FIN DE SEMANA INCLUSIVO EN EL MIO

Si algo caracteriza a nuestro entorno es precisamente su diversidad, que es la norma y no la excepción de la dimensión humana. No se trata de integrar en el museo a los que son diferentes, si no que a partir del hecho de que todos lo somos, todos tenemos capacidades y necesidades diferentes y aportamos a la sociedad experiencias únicas derivadas de los valores individuales.

El Museo Infantil de Oaxaca (MIO) inicia una serie de acciones dirigidas a niños y grupos de personas con discapacidad como una forma de promover la inclusión social, la igualdad de oportunidades en lo que respecta a educación como un factor que tiende a una integración social.

Las actividades del Fin de Semana Inclusivo se desarrollarán en alianzas con personas, organizaciones, asociaciones civiles e instituciones que nos permitan incrementar el número de aliados por la defensa de igualdad de oportunidades para todos los niños y niñas de Oaxaca.

El primer fin inclusivo se dirigió a personas con trisomía 21 (Síndrome de Down) y se contó con la participación del personal del Centro de Apoyo Para la Integración del Niño Down, asociación civil que trabaja con esta población con discapacidad en el estado desde hace más de 20 años. También colaboró la Asociación Artística Down Ángeles de Luz de Oaxaca, quienes son un parteaguas en la integración de las artes y las personas con esta condición genética.

La participación de personas con discapacidad en el diseño y ejecución del proyecto serán baluarte ya que se basa en el conocimiento experiencial. Es así que las actividades del segundo Fin de Semana Inclusivo se diseñaron en coordinación con personas y deportistas ciegos, personas débiles visuales y público en general. Es por ello que en este proyecto de inclusión y no integración, los fines de semana inclusivos están orientados a todas las personas, no sólo a las que tienen alguna discapacidad.

La acciones que el MIO realizará serán bimestrales con el objetivo de que grupos de personas con diferentes tipos de discapacidad conozcan el espacio, lo reconozcan y se apropien de él. La participación de la sociedad oaxaqueña en todos los niveles es clave para el fomento de la inclusión desde la niñez.

El acceso al patrimonio natural y cultural es un derecho de todos, por ello, el equipo del MIO realizará acciones culturales, formativas y educativas que promuevan las diferencias en términos de normalidad; dado que lo normal es que los seres humanos sean diferentes. Creemos firmemente que al crear espacios accesibles fomentando la inclusión no sólo postulamos el derecho a ser diferente como algo legítimo, sino que valoramos explícitamente la existencia de esta diversidad.

El Museo Infantil de Oaxaca sabe que hoy es necesario pensar la accesibilidad en términos de participación.

ENTREVISTA A OTTO ZWARTJES SEGUNDA PARTE

La primera parte de la entrevista puedes encontrarla en el Boletín núm. 18

RL: ¿Cuál dirías que fue la participación de los hablantes en la realización de estos documentos?

OZ: Depende de la obra. Hay obras para el uso en los seminarios, en los colegios de las distintas órdenes religiosas, y otras para la enseñanza en la Real Universidad de México (Galdo Guzmán Manuel Pérez). Manuel Pérez aprendió la lengua primero “en su celda” con la obra de su antecesor Vetancurt en la mano, pero luego se fue a Chiautla para aprender la lengua (la variedad de Tierra Caliente) de sus “maestros”, es decir, los hablantes nativos.

Algunos trabajaban solos, mientras que en otros casos estudiaban, hicieron trabajo de campo, documentaron, describieron la lengua en grupos, con la colaboración de hablantes indígenas, como en el caso del Colegio de Tlatelolco. Como se ve, la infraestructura en la Ciudad de México nada que ver tiene con otros contextos como el de Juquila, donde aprendió Quintana el mixe. Además, hay misioneros que escribieron gramáticas, mientras que nunca estuvieron en la región para aprender la lengua. Un buen ejemplo es el franciscano Melchor Oyanguren de Santa Inés, de origen vasco, quien escribió dos gramáticas de tres lenguas, la tagala, la mandarina y el japonés. Trabajó muchos años en Manila, pero nunca estuvo en Japón ni en China. Lo más sorprendente es que estas obras se publicaron en México (1738 y 1742). El fraile también estuvo muchos años en San Agustín de las Cuevas, en Tlalpan.

RL: ¿Cuál era el objetivo de las artes y vocabularios que se hicieron en Oaxaca?

OZ: No difiere mucho con los objetivos de otras obras de la época: estudiar y documentar la lengua, compilar textos y el léxico, con las reglas gramaticales, para la enseñanza y aprendizaje de recién llegados para que pudieran predicar, evangelizar, educar, dar la confesión, etcétera.

RL: ¿Cómo crees que trabajaban las órdenes religiosas en la época Colonial de México?

OZ: Hay diferencias notables entre las distintas órdenes, pero no siempre acumularon tales diferencias en la macro-estructura de las obras, como ocurrió en China. Allí tenemos las obras de los jesuitas, que querían aprender y enseñar la variedad de la élite, la variedad prestigiosa. La idea era que si podían convertir a la élite, a los gobernantes, el cristianismo iría desde arriba hacia abajo. Los dominicos, como los españoles Francisco Díaz y Francisco Varo (siglo XVII), pioneros de la lexicografía y gramatología sino-hispánicas, prefirieron empezar con la base, con la gente común. En el título del diccionario de Varo, encontramos el término lengua sin elegancia que se refiere a la variedad coloquial. La evangelización se impuso desde abajo. Encontramos exactamente lo mismo en la primera obra misionera de Pedro de Alcalá. Este fraile de la orden de San Jerónimo decidió no describir la lengua prestigiosa de los “sabios alfaquíes”, sino sólo la lengua común, la variedad coloquial, como la hablaba la gente.

En México encontramos también observaciones sobre la lengua de la corte, la lengua “pulida”, que se distingue de la variedad “tosca, vulgar”. En la región de Oaxaca encontramos muchos ejemplos de los dominicos, la obra de los Reyes sobre el mixteco es un buen ejemplo, la variedad que describe es la de Tepozcolula, la que tenía más prestigio por la antigüedad, y la que fue la más general.

RL: ¿Qué me puedes decir de tu visita a la cuidad de Oaxaca, a la Biblioteca Burgoa y la Biblioteca Juan de Córdova?

OZ: Para mí ha sido un gran descubrimiento. Ha sido una visita inolvidable gracias a todos los esfuerzos y la amable acogida de Michael Swanton, Sebastián van Doesburg, Penélope Orozco, el alcalde de Tlahuitoltepec, y desde luego, gracias a ti, Rasheny, y a Zaira.

RL: Háblanos un poco de tu experiencia al dictar una conferencia en Tlahuitoltepec.

OZ: Para mí ha sido una experiencia magnífica. A menudo existe una distancia entre los círculos académicos y la gente. Es nuestra responsabilidad contribuir en la diseminación de nuestros conocimientos. Había alrededor de setenta personas muy interesadas en el público, con excelentes preguntas. Creo que les ha gustado constatar que existen fuentes impresas de su lengua. Discutimos algunos fragmentos y concluimos que la variedad de Juquila de Quintana es diferente, pero sí era divertido y fascinante ver que entendieron el contenido perfectamente. Desde luego había interesados en el público que sí conocen muy bien la obra de Quintana, pero también he visto que para muchos era una novedad. Esto me da mucha satisfacción, sabiendo que en mis cursos universitarios en Holanda normalmente no hay tiempo para tratar estos temas, y tengo muy pocos estudiantes. En los cursos que estoy impartiendo en la FES Acatlán, y en Tlahuitoltepec, hay muchos interesados, y me encanta poder contribuir en este proceso de diseminación de las fuentes coloniales de lenguas indígenas tan fascinantes

DOMINGO TRADICIÓN

Con el objetivo de preservar y difundir la tradición musical de Oaxaca, el Centro Cultural San Pablo realiza una vez al mes el Domingo Tradición. Esta actividad presenta agrupaciones oaxaqueñas de música tradicional como bandas de viento, marimba, danzón, entre otros, en un espacio que busca generar la convivencia entre las familias con la música como elemento unificador.

El foro de estos conciertos es el atrio del Centro Cultural San Pablo y se invita al público en general. Las fechas se pueden conocer a través de las redes sociales oficiales de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y el Centro Cultural San Pablo, así como en la agenda impresa de la FAHHO que se puede obtener de manera gratuita en el CCSP.

Con esta actividad, el Centro Cultural San Pablo busca también generar un espacio para que las agrupaciones oaxaqueñas tradicionales presenten sus repertorios y se conserve así nuestra tradición musical. Tal fue el caso de la Banda Ayuuk Xumk (Esencia Mixe) que se presentó el pasado domingo 21 de mayo. Esta banda conformada preponderantemente por niños de la región mixe, encontró en los Domingos Tradición el escenario perfecto para continuar con su labor de preservar la música de viento oaxaqueña.

El mes de junio, y en el marco de la celebración del día del padre, se presentó la Banda Filarmónica Infantil y Juvenil de Santa Cruz Xoxocotlán, con un repertorio de danzones.

La entrada es gratuita en todas las fechas programadas, y además de música y convivencia, los asistentes pueden encontrar nieves tradicionales y, en ocasiones, degustaciones que las agrupaciones de las comunidades desean compartir con su público.

PROTECCIÓN A LA DIVERSIDAD DE EXPRESIONES CULTURALES TRADICIONALES EN MÉXICO

La adecuada protección legal de las expresiones culturales tradicionales es un tema que ha permanecido durante muchos años en foros nacionales e internacionales en los que se ha analizado y discutido sin que hasta la fecha se hayan obtenido conclusiones claras y contundentes al respecto.

Ciertamente, encontrar el esquema de protección que resulte idóneo y sobre todo eficaz para proteger y defender las creaciones intelectuales tradicionales no es tarea menor, máxime que la tecnología y dinámica en la que el mundo se encuentra inmerso facilitan el acceso a ese tipo de creaciones así como a su reproducción y explotación, fenómeno que no tiene marcha atrás y por lo tanto no debe ignorarse al explorar opciones de protección que necesariamente deberán estar referidas a esta realidad.

Para tener clara la base sobre la que los países que buscamos en esos espacios respuestas a tantas preguntas y la atención de tantas necesidades que se tienen detectadas sobre el uso, a veces indiscriminado, de nuestras respectivas expresiones culturales tradicionales, es necesario conocer y entender el alcance de las normas vigentes que se refieren a esos bienes culturales.

Los esfuerzos realizados hasta el momento han orientado la búsqueda de soluciones en el área del derecho de la propiedad intelectual en virtud de que su objeto principal es proteger los productos de la creatividad de los seres humanos que se concretan principalmente en obras literarias y artísticas con características particulares que dificultan la aplicación de las leyes vigentes en esa materia.

No obstante lo anterior, el sistema legal y administrativo de propiedad intelectual mexicano ofrece un marco de protección de las expresiones culturales tradicionales a través de un régimen especial contenido en la Ley Federal del Derecho de Autor, que identifica a tales creaciones como expresiones de culturas populares. El sistema está caracterizado por establecer mínimos de protección y el reconocimiento de las comunidades o etnias originarias o arraigadas en la república mexicana como sujetos de esos derechos.

Conforme a dicho régimen se protegen expresiones verbales tales como cuentos populares, leyendas, tradiciones, poesía popular y otras similares; musicales, tales como canciones, ritmos y música instrumental populares; corporales, tales como danzas y rituales; tangibles, tales como obras de arte popular o artesanal tradicional, ya sean obras pictóricas o en dibujo, tallas en madera, escultura, alfarería, terracota, mosaico, ebanistería, forja, joyería, cestería, vidrio, lapidaria, metalistería, talabartería, así como los vestidos típicos, hilados, textiles, labores de punto, tapices y sus similares; instrumentos musicales populares o tradicionales; de arquitectura y, en general, cualquier expresión originaria que constituya una obra literaria o artística o de arte popular o artesanal que pueda ser atribuida a una comunidad o etnia originada o arraigada en la república mexicana. Dependiendo del tipo de expresión cultural de que se trate, en ocasiones es posible recurrir a la protección de otras figuras de la propiedad intelectual como marcas colectivas y denominaciones de origen.

Si bien lo antes mencionado constituye un paso importante en la protección de las expresiones culturales, en virtud de que no existe antecedente en nuestra legislación, no deja de ser un esfuerzo nacional y como tal su aplicación se limita a la república mexicana, de ahí la dificultad para sancionar a extranjeros que se beneficien con la explotación de dicho patrimonio, como ha sucedido en los en los diversos casos de plagio de diseños de indumentarias propias de comunidades del estado de Oaxaca.

Ante este panorama es necesario seguir uniendo esfuerzos desde el ámbito nacional, emprendiendo acciones en el marco de los recursos que brinda la legislación nacional y en el plano internacional dando continuidad a la participación de nuestro país en los foros donde se discuten estos temas, pues por el momento se prevé que sólo a través del esfuerzo conjunto de los países poseedores de una amplia riqueza cultural tradicional se podrán obtener logros significativos en los planos legislativo y en otros que tal vez haya que explorar pues no siempre la ley es la mejor solución a los problemas.

¡ACTÍVATE!

La Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca mantiene una propuesta que ha sido bien aceptada por el público en general: activar físicamente a la sociedad, mediante la iniciativa Circuitos de la Salud. Los municipios que han sido beneficiados cuentan ahora con espacios recreativos abiertos al público en general, gracias a los cuales los usuarios favorecen su salud y al mismo tiempo conviven con sus familiares, ya que los gimnasios al aire libre incluyen aparatos infantiles. Con esto motivamos a los niños a que realicen actividades deportivas y a divertirse con toda la familia.

Los beneficios que brinda el ejercicio han sido bien investigados y se tiene registro de que aumentan conforme al volumen y la intensidad. Se recomienda hacer uso moderado, media hora, en dichos circuitos para tener mejores resultados.

Muchas personas sólo conocen la actividad física para bajar de peso, sin embargo, hoy en día los médicos especialistas recetan el deporte para prevenir diferentes tipos de enfermedades.

Se han instalado 50 Circuitos de la Salud en todo el estado de Oaxaca. La Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca en su afán de incrementar la actividad física en la población pretende instalar un mayor número de equipos.

DE CUANDO EL AMOR CABÍA EN UN SOBRE

Imaginemos una Ciudad de México en la que aún no existía el Metro (mucho menos el Metrobús); una ciudad en la que los teléfonos en casa eran sólo una realidad de hogares acaudalados, y el color del cielo aún era azul.

En esa ciudad, los diálogos amorosos forzosamente debían tener lugar en el parque, en alguna cafetería… o bien, por escrito: en algún mensaje o nota entregada al depositario de tales amores. Pero si uno de los enamorados no vivía en aquella gran ciudad, el amor, literalmente, viajaba por correspondencia.

Esa fue la historia de Guadalupe y Celestino. Tras conocerse en la ciudad de Pachuca, Hidalgo, aquellos jóvenes de 1942 pusieron su amor a prueba, al mudarse Celestino a la Ciudad de México con el fin de estudiar y prepararse en la gran capital.

Más de seis años de correspondencia epistolar registran, línea a línea, las ansias de encontrarse, las dificultades familiares, las vicisitudes de la vida al ser vivida de lejos, las noches de soledad y la angustia de perder la comunicación y el amor mismo al estar sometidos a la prueba (en aquella época, fatal) de la distancia. Esta serie de cartas dan cuenta de que el amor sigue siendo posible, aún en las circunstancias en que todo parece oponerse al encuentro de dos seres que tienden el uno al otro. Y también nos habla de que, sin esa voluntad decidida del que ama —ni con la instantaneidad de la comunicación electrónica de hoy—, el amor no puede ser posible.

El amor busca el camino, y aquí lo halló en los sobres que viajaban de la Ciudad de México a la oficina de correos de Pachuca, y de Pachuca al Palacio de Correos de México. Había un fin concreto en esas misivas, fin que se cumple tras más de seis años de palabras enviadas y recibidas, de mensajes que salen al encuentro de una voluntad empática a la que las envía, de planes que se fraguan en papel y logran finalmente ser realidad tangible sólo para dos.

Se pasa del blanco del papel al del vestido de novia; del negro de la tinta (y de los sobres con ribete de luto) al del traje del joven casi imberbe que lleva a su enamorada al altar; de las ilusiones esbozadas en cada escrito a la realidad de la convivencia de pareja que inició al fin con su matrimonio en un lejano 1949, un 31 de julio… día de San Ignacio de Loyola.

Echemos un ojo a estas cartas y contemplemos, quizá con asombro desde nuestra realidad de hoy, cómo las convicciones profundas y la fe en un proyecto concebido por un par de jóvenes del siglo pasado, hallaron feliz cabida en el papel y la tinta; viajaron 98 kilómetros para encontrar esos otros ojos que esperaban su lectura… y al leer hoy, quizá encontremos esas emociones que por lejanas se sentirán como nuevas, y tal vez nos conmovamos de tal suerte, que a nuestro modo, en nuestro tiempo, encontremos la manera de sellar también con un beso, una muy actual y posmoderna misiva de amor.

CONCIERTOS DE ÓRGANO EN LA CATEDRAL DE OAXACA Y SANTA MARÍA TAMAZULAPAN

Los conciertos más recientes del Instituto de Órganos Históricos de Oaxaca celebraron importantes eventos religiosos en la Catedral de Oaxaca y el templo de Santa María Natividad Tamazulapan, en la Mixteca Baja.

El gobierno del municipio de Oaxaca, por medio de Adriana Aguilar, directora de Turismo Municipal, nos invitó a presentar un concierto de música sacra de órgano, canto y coro en la Catedral el 11 de abril, martes santo, como culminación de la procesión solemne de Entrada de los Estandartes y Relicarios del Santísimo Rosario de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, que salió de la Basílica de la Soledad y terminó en la Catedral. En ese momento comenzó el concierto. Se llenó la iglesia debido a que la mayoría de personas que participaron en la procesión se quedaron a escuchar el concierto. Había tanta gente —unas 800 personas— que el padre Alejando Rodríguez tuvo que abrir las capillas laterales para que la gente pudiera sentarse.

El programa ofreció algunas de las obras más bellas y profundas del repertorio de Semana Santa, incluyendo selecciones de las Pasiones de San Mateo y San Juan, de J.S. Bach; del “Stabat Mater”, de G. B. Pergolesi, y diversas obras de Telemann, Pachelbel, Mendelssohn y Fauré. El maestro Pierre-Arnaud Le Guérinel dirigió el coro del Instituto de Formación Musical “Maurice Ravel”. Los solistas fueron Laura García Meixueiro, soprano; Mara Picacho Martínez y Patricia Jungk, contraltos; Luis Pablo Osorio, tenor; César Mayoral Figueroa y Felipe Espinosa Olmedo, bajos; y Cecilia Winter, con la ayuda del alumno de órgano Isaí Guzmán, tocó el órgano para acompañar el canto.

Por primera vez los oaxaqueños tenían la oportunidad de ver los estandartes colocados en la Catedral, que en años anteriores habían quedado en el exconvento dominico de Santa Catarina, ahora el Hotel Quinta Real, y de apreciar el esplendor visual de los estandartes junto con el esplendor sonoro del órgano y del canto. Las autoridades municipales ya han expresado su interés en que este concierto sea un evento anual.

Tres semanas después, el 3 de mayo, el Día de la Santa Cruz, el IOHIO fue invitado por el director de la Casa de la Cultura de Santa María de la Natividad Tamazulapan para presentar un concierto para la mayordomía del pueblo, en honor de la muy venerada imagen del Señor del Desmayo. El organista Isaí Guzmán tocó la misa de las 12, después de la cual Cecilia Winter ofreció un programa de música regional oaxaqueña, acompañado por el percusionista local Leo García.

Este órgano de mesa complejamente decorado fue construido alrededor de 1730 y es el más pequeño de los órganos restaurados en Oaxaca. Debido a sus tubos diminutos, tiene un sonido alto, por lo que a menudo es deseable e incluso un reto transportar la música una octava más abajo. Tocar el órgano de Tamazulapan implica un trabajo en equipo. A diferencia de los otros nueve órganos restaurados, éste no cuenta con un motor y por lo tanto los fuelles tienen que ser accionados a mano. Además, se necesita a un ayudante por cada lado del instrumento para empujar y jalar los registros y otro para voltear las hojas de las partituras, así que el organista requiere del apoyo de cuatro asistentes. La proyección en una pantalla colocada en la nave del templo permitió al público ver la actividad en el balcón alto del órgano durante el concierto, que de otro modo habría sido difícil imaginar.

La impresionante iglesia con su exconvento podría ser considerado como el cuarto de los grandes complejos dominicanos del siglo XVI en la región de la Mixteca, junto con los de Yanhuitlán, Coixtlahuaca y Teposcolula. El templo quedó lleno para el concierto porque, además de los devotos locales, mucha gente venía de las comunidades vecinas, de México y de Puebla para honrar al Señor del Desmayo.

ÓPERA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LOS MUSEOS 2017

En un esfuerzo conjunto con Alas y Raíces, y en el marco del Día Internacional de los Museos, se presentó en el MIO el espectáculo “Ópera para los más pequeños” a cargo de la soprano Lilian. Esta es la primera celebración en el MIO donde se vivieron diversas experiencias de talleres y visitas dramatizadas. El MIO buscó involucrar a la comunidad infantil en esta celebración que de manera anual el Consejo Internacional de los Museos, ICOM, promueve estableciendo temáticas que permiten ver a los museos desde una plataforma singular. El tema de este año, “Museos, historias controvertidas: decir lo indecible en los museos”, buscó resaltar el papel de los museos como recintos al servicio de la comunidad.

Con este pretexto comprobamos que la ópera dentro de un museo se puede convertir, sin duda, en una experiencia llena de aprendizaje y, por supuesto, de encuentros; reforzando así una de las premisas fundamentales del quehacer educativo del MIO: generar intercambios que permitan direccionar aprendizajes. De esta forma, el modelo de educación no formal que se propone en el Museo Infantil de Oaxaca, desde un enfoque constructivista, permite moldear la estructura cognitiva de los individuos para conformar un esquema de pensamiento sensibilizado y consciente, preparado para la valoración y conservación del patrimonio cultural.

“Ópera para los más pequeños” funcionó como modelo para futuros proyectos de interacción con los niños de Oaxaca. En esta ocasión tuvieron la oportunidad de disfrutar un recorrido por el clasicismo de Mozart, el romanticismo de Verdi y las notables técnicas operísticas de Puccini, todo esto de una manera lúdica con la que la soprano Lilian suele envolver la atención de las niñas y niños.

BIBLIOTECA HUMANA

Una alegre novedad recorre el mundo: las bibliotecas están cambiando. Adiós al estereotipo que mostraba sitios muertos y hostiles; el recinto lleno de libros viejos para consultar en silencio ha quedado obsoleto. Hoy las bibliotecas son espacios donde pasan muy distintas cosas, que redefinen su papel dentro de la sociedad. Ya no están dedicadas exclusivamente a la consulta, son cada vez más lugares de encuentro.

No encontramos ya un silencio sepulcral; la oralidad se instala y se desarrolla en la biblioteca. Se escribe, se conversa, se escucha música, se juega, se miran películas, se asiste a talleres… Desde la biblioteca se generan proyectos y vinculaciones. En una biblioteca contemporánea caben tanto el bordado tradicional como la física cuántica, la filosofía y el cuidado del ambiente… Como afirma Guillermo Castán: “Una biblioteca para el ocio y para el negocio; para el estudio, sí, pero también como lugar de encuentro, de sociabilidad, de debate, de información, de libertad de expresar la propia opinión… para todos igual”.

En este marco de renovación nace la Biblioteca Humana. Una potente experiencia de transmisión cultural centrada en el encuentro cara a cara entre desconocidos. Partiendo de que todo el mundo tiene una historia que contar, impulsa el diálogo y promueve la comprensión mutua. Acerca a las personas, rompiendo estereotipos y prejuicios; valorar las historias que nos habitan y nos construyen.

La experiencia inició en el año 2000, en Copenhague, y desde entonces se ha extendido por muchos países del mundo, adaptándose a diversas circunstancias. Presenta la oportunidad de adentrarse en un tema específico desde muchas aristas, y es una plataforma para el diálogo, que pone en entredicho prejuicios y estereotipos.

El 20 de mayo de 2017 se llevó a cabo en el Centro Cultural San Pablo de la FAHHO la primera Biblioteca Humana del programa Seguimos Leyendo. Fue una de las experiencias más emotivas que hemos compartido, una de esas tardes que dejan huellas duraderas.

Los lectores voluntarios del programa Seguimos Leyendo son personas convencidas del poder transformador de las palabras y de las historias que han decidido compartir gratuitamente su tiempo, sus lecturas y su corazón con otros. Esta ola, que empezó hace nueve años como una iniciativa modesta dirigida a algunas primarias públicas ha crecido y se ha diversificado hasta convertirse hoy en una cálida marejada de más de 200 personas que llevan libros y lectura a 35 espacios.

La diversidad de los entusiastas lectores es asombrosa. Tienen todas las edades y profesiones. Maritza, la más joven, con apenas 11 años, y los más veteranos rebasan los setenta. Todos y todas han sido marcados en lo íntimo por la experiencia de leer con otros. Inspirados por las Bibliotecas Humanas llevadas a cabo en la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México, se organizó un evento de esta naturaleza, para compartir con el público de Oaxaca el impacto que ha tenido en sus vidas Seguimos Leyendo. Comenzamos a preparar la tarea meses antes. ¿Qué contar? ¿Por dónde empezamos? ¿Será interesante mi historia? ¿Y si a la mera hora no sé qué decir? Entre nervios, dudas y un gran entusiasmo, cada uno empezó a estructurar su relato, a definir el ángulo para compartir. Hubo historias conmovedoras como la de quien logró contar del abuso y lucha vital de su madre; quien tituló como “Hablar una lengua originaria: ¿Riqueza cultural o estigma?”, o una invitación al amor: entre la cocina y el lavadero. Tonos cómicos como “Leti la antiniños” o nostálgicos como Reencuentro, y las que terminaron en llanto. Cada quien diseñó su portada y escribió una pequeña sinopsis que servirían para configurar el “catálogo” de consulta para los potenciales lectores.

Las historias que se comparten en la Biblioteca Humana no están escritas. Se trata de fragmentos de la vida real que cada participante decide compartir oralmente. Se transforman durante un par de horas en “libros humanos” para ser “tomados en préstamo” y “leídos” durante un periodo de quince minutos, por un lector individual, o dos. Se trata de un encuentro cara a cara entre quien cuenta y quien escucha.

El sábado 20 de mayo los 26 libros humanos se instalaron en mesitas dentro del Claustro del Centro Cultural San Pablo. En el registro los usuarios elegían las historias y tomaban su turno para pasar y compartir quince minutos con el “libro” de su elección. Con la primera tanda de lectores, los libros fueron soltando poco a poco su contenido. Asombro, risas, emoción, curiosidad. Ninguno se quedó en la estantería, todos tuvieron público continuo.

El murmullo era el de un gran café, donde en cada mesa se desarrolla una conversación. Historias de empoderamiento, de cambio, de valentía; ganas de contar y ganas de escuchar. Momentos de gran intimidad desarrollándose en el espacio público (una extraordinaria combinación, sello de la actividad bibliotecaria). La emoción en aumento, el público también. Los turnos ya no fueron suficientes, y afuera los familiares, amigos, transeúntes y hasta turistas se agolpaban en busca de un préstamo, de un momento fugaz y sin huella, de una historia compartida de esta manera tan especial.

La Biblioteca Humana fue una oportunidad de encontrarnos con nosotros mismos a través del diálogo con otros. De vencer el miedo y de convencerse de que cada ser humano tiene algo único e irrepetible para contar, y que lo más valioso que tenemos es nuestra diversidad. Estamos seguros de que estas historias… continuarán.

LAS MUJERES LECTORAS DE SANTA MARÍA COYOTEPEC: SORORIDAD Y TRANSFORMACIÓN

En febrero de 2016 fuimos invitadas a visitar las instalaciones de la escuela primaria Benito Juárez en Santa María Coyotepec. 18 grupos con sus respectivos docentes y 415 alumnos estaban motivados para recibir al programa Seguimos Leyendo. Una directora menor de 40 años, Sasha Pérez Cruz, y su planta docente, nos dieron la bienvenida. Su liderazgo ha sido fundamental.

Irais Trujillo López es la responsable de dirigir y encaminar las sesiones de lectura cada miércoles por la mañana y de sensibilizar y empoderar a todas y cada una de las admirables guerreras.

Desde el inicio fue clara y determinante la participación de las madres de familia. Arrancamos con un taller de formación. Después de menos de un mes, hombres y mujeres de la comunidad estaban conociendo el programa y valorando su participación, ya que se les conmina a ser lectores mínimo un año. Aquí se dio el primer parteaguas, el grupo quedó conformado por quince mujeres.

Como es natural, al no tener casi ningún contacto con la literatura infantil ni con la lectura en voz alta frente a grupo, las guerreras lectoras partían con el temor de la primera vez, pero con el entusiasmo y determinación que las ha caracterizado desde un inicio. Son mujeres en su mayoría amas de casa, tres con instrucción académica de nivel superior. Iniciaron este camino pensando que sería en beneficio exclusivo de sus hijos e hijas, hoy han visto el cambio en ellas mismas y no están dispuestas a abandonarlo.

Teresa Prado, Leticia García, Guadalupe Aquino y Erika Pascual (que acude cada viernes con la pequeña Estrella, de seis meses) cursan actualmente el diplomado en estrategias lectoras; han descubierto su propia historia lectora; han tenido sus procesos catárticos; han roto prejuicios respecto a los libros. Una de ellas expresaba: “Antes, los libros me daban sueño, abría uno y no podía avanzar ni una sola página. Hoy los busco, los descubro y los disfruto, tanto para mí, como para compartirlos con otros”. Expresan su crecimiento en cuanto a sus seguridades, el poder de su palabra, el grado de negociación con sus esposos y parejas para dejar sus tareas cada viernes seis horas y venir a sus sesiones de diplomado. Salen felices, sonrientes y muy agradecidas por esta oportunidad de vida. Ahora ellas son promotoras de lectura, empiezan a hacer réplicas en otros centros escolares, donde inicialmente lo que las une son las edades de sus hijos, y por otro lado, las invitaciones que van recibiendo de otras comunidades cercanas.

Hoy acuden a la biblioteca de la escuela, misma que ha sido transformada considerablemente, antes una bodega de bienes obsoletos, tanto por las autoridades como por ellas y el tequio que brindan, y esto es una respuesta social a la exigencia natural de las niñas y niños, que desean volver a la historia escuchada en voz de las lectoras voluntarias y apropiarse de ella en la intimidad, y en varias ocasiones son los menores los que ya la socializan con sus hermanos y familiares. Se cuenta ya con bibliotecaria y préstamo de libros a domicilio, todo en menos de un año.

Aquí queda de manifiesto lo que los teóricos e investigadores nos exponen respecto al valor social y transformador de la cultura escrita cuando se acerca de manera colectiva, consciente y amorosa, cuando lo hacemos creyendo que es por y para otros, y nos nutre a todos los que nos involucramos, sobre todo de manera voluntaria, sin esperar nada a cambio y recibiendo mucho. A pequeña escala, la comunidad de mujeres de esta escuela ya expresa sororidad: se escuchan, se miran, se apoyan, se acompañan y se reconocen como generadoras de procesos creadores y transformadores.

MUFI EN TU COMUNIDAD UNA EXPERIENCIA PARA TIMBRAR

Lo que bien empieza bien acaba, dice por ahí un dicho popular, y tiene razón. Nos reunimos en el MUFI con una puntualidad sorprendente, empezamos a llegar uno tras otro hasta completar el equipo de educación y es que estábamos tan ansiosos de saber lo que nos depararía ese día en Teotitlán del Valle y una semana después en Tlacolula que realizar la visita resultó impostergable.

Desde algunas semanas atrás nos reunimos, organizamos, preparamos para no dejar escapar ningún detalle: carteles, gafetes, botones, materiales, titiribuzones, actividades, en fin… Ya estábamos listos para llevar al MUFI a ser vivido por cuantos fuera posible y estrenar con ellos nuestro nuevo proyecto “Kermés filatélica”, como parte del programa MUFI en tu comunidad. Este proyecto tiene como objetivo compartir con chicos y grandes la cultura filatélica mediante distintas mesas de trabajo y, ¡claro!, dejarles un pedacito del trabajo que se realiza en el Museo de la Filatelia de Oaxaca.

Cada mesa de trabajo está coordinada por uno de nuestros chicos de servicio social, que siempre son muy entregados en cada acción que emprende el MUFI y esta vez no fue la excepción. El MUFI tiene un aire tan especial que cuando lo respiras y pones manos a la obra resulta imposible no encariñarte con su labor tan noble como es el programa MUFI en tu comunidad que lleva ya cinco años en operación. Ir, hacer, llevar, enseñar y aprender con personas que difícilmente tienen acceso a este tipo de actividades y espacios, (pero que no los excluye de poder hacerlo y sentir gran emoción al disfrutar de la experiencia) es una realidad que a todos nos contagian, y nos hacen sentir con mayor fuerza parte indispensable del MUFI, que hace posible llevar experiencias únicas a distintos caminos, distancias y públicos.

La hora llegó, las mesas de trabajo se activaron. Origami con una fila de niños esperando ansiosos para crear figuras de papel y desatar sus manos creadoras. Diseña un Timbre Postal resultó una mesa llena de imaginación, timbres postales únicos, llenos de colores, flores, deportes, animales, dragones, etc. La mesa dedicada a jugar con texturas se llenó una y otra vez; las burbujas con café impregnadas en un sobre fue una experiencia única, recuerdo a un niño diciendo: “Este sobre huele tan bien que se me ocurre escribir tantas cosas… será mi primera mejor carta”.

A lavar timbres, una experiencia que refresca manos y mentes a la hora de observar a detalle el timbre postal, bañarlo y secarlo para volver a utilizarlo en otra disciplina de la filatelia: el arte correo.

La siguiente mesa, dedicada a convertirse en un artista postal, puso a soñar a todos y a plasmar lo soñado en las tarjetas postales. El Buzón de los Miedos, otra mesa dedicada a depositar miedos en buzones y enviarlos a lugares lejanos que nunca se alcancen a conocer y así convertir más valiente a todo aquél que se atreva a dejarlos.

Sí, los juegos tradicionales no podían faltar, pusieron a brincar, timbrar y reír a todos. El Filaterama activó la memoria, mientras que en el juego de la Lotería se escuchaba: “Punto geográfico donde fue emitido el timbre: ¡El país! …Guardianes del MUFI encargados de resguardar las cartas en sus barrigas: ¡Los Comecartas! …Caja de palabras en la que descansan las cartas: ¡El Buzón! ¡Lotería!”, y por ahí también se oían una y otra vez los dados caer en el tablero de serpientes y escaleras.

Cada mesa de trabajo resultó una experiencia gratificante, y por ende cada participante, incluyéndonos, nos pusimos a timbrar con la kermés filatélica y aún más, cuando escuchamos la voz de Charlie A. Secas y el CLEAC, cuentacuentos, que nos llevaron a imaginar y a sumergirnos en el mundo de las letras, porque en el MUFI también estamos comprometidos con la lectura. Y qué mejor que la kermés filatélica para coadyuvar a lograr este compromiso en cada comunidad que visitamos.

Y como lo dije al inicio, lo que bien empieza, bien acaba y MUFI en tu comunidad es uno de tantos programas educativos del Museo de la Filatelia de Oaxaca que cumple con tal encomienda.

#TODASLENGUAS EN LA MIXTECA

Este pasado 14 de mayo el equipo BIJC preparó trípticos, carteles, calcomanías, bicicletas, bloqueador solar y se dispuso a difundir la campaña #todaslenguas en el marco de primera ruta ciclística museológica de la pitaya en la Mixteca oaxaqueña. La Feria de la Pitaya se hace cada año y es un evento que activa la economía local de la región mixteca.

La actividad se trató de un paseo ciclista familiar por alrededor de cuatro a seis comunidades, San Pedro y San Pablo Tequixtepec, pasando por Santa Catarina Chinango, San Juan Yolotepec, Cosoltepec, San Juan Joluxtla hasta llegar a San José Chichihualtepec recorriendo en total 37 km llenos de emocionantes bajadas, retadoras subidas y mucha, mucha pitaya, ya sea en agua fresca o recién cortada. Cada que llegábamos a una comunidad sus habitantes nos recibían con alegría, saludándonos y dándonos ánimo de seguir pedaleando en un sol que no había dado tregua ni a los habitantes de la región ni a sus milpas desde enero, ya después hablando con las personas que se acercaban al museo les repartíamos material de #todaslenguas y nos iban explicando un poco del estado del mixteco, principal lengua que se habla en la zona.

Nos enteramos de que las personas adultas son las que más lo hablan, pero poco a poco van quedándose sin alguien con quien platicar en la lengua que aprendieron de sus padres. Les explicamos que el objetivo primario de #todaslenguas era concientizar a la población en general de la situación de las lenguas del país y así luchar contra el rechazo a los hablantes y convencer a jóvenes de aprender la lengua de sus abuelos. Una pareja de abuelitos nos comentó que ese rechazo sí lo han vivido y es porque “la gente no conoce cómo es de rico y qué tanto se puede decir en mixteco”. Saben que muchos problemas son producto del desconocimiento en general, les gustó mucho la campaña y se llevaron carteles y calcomanías para sus nietos.

En San José Chichihualtepec tuvimos la oportunidad de presentar el proyecto a una audiencia mayor, ahí también explicamos el objetivo de la campaña. Invitamos a quienes no lo hablan a que se acerquen a sus mayores para platicar como ellos y sus hijos y sus nietos ya no hablan la misma lengua y que si llegaban a un consenso, dejaran que los abuelos enseñaran el mixteco a sus nietos. Después de la presentación se nos acercaron algunos abuelos y nos señalaron que la campaña está muy bien, pero que también necesitan ayuda de los maestros, que quisieran también aprender a leer y a escribir en su lengua y preguntan qué podían hacer al respecto. Nosotros los invitamos a acercarse a la BIJC, donde los podemos referenciar con maestros de la zona así como con libros, alfabetos y vocabularios en mixteco. Sabemos que es muy poca ayuda, pero si hay interés por parte de la comunidad para revivir la lengua se puede hacer mucho, pero siempre tiene que ser un esfuerzo en conjunto.

VÍA RECREATIVA OAXACA: VIVIR LA CALLE DIFERENTE

Las Vías Recreativas son calles abiertas a la ciudadanía y libres de vehículos motorizados que permiten, durante algunas horas del día, principalmente los domingos y días festivos, el disfrute del espacio público para realizar un paseo gratuito y seguro en bicicleta o para recorrerlo a pie, en patines, patinetas, silla de ruedas, con mascotas, o como se prefiera recorrerlo. Miles de personas, incluidos sectores vulnerables de la población que generalmente no pueden hacer uso pleno de este espacio de manera cotidiana como niñas y niños, adultos mayores y personas con discapacidad, lo disfrutan. Buscan recuperar la vida de la ciudad, generando espacios para la recreación y donde sea posible jugar, convivir y realizar actividades físicas, así como llevar a cabo actividades culturales y educativas que fomenten la convivencia y promuevan estilos de vida saludables y sostenibles. Ciudades como Guadalajara, Morelia, Ciudad de México, Toluca, Puebla, entre otras, han implementado este programa como una política pública efectiva para promover la salud, la movilidad sustentable, el desarrollo económico local y la cohesión social en sus comunidades.

Desde abril de 2017 se lleva a cabo en nuestra ciudad la Vía Recreativa Oaxaca. El último domingo de cada mes y en un horario de 8 a 14 h, a lo largo de la Calzada Porfirio Díaz, de la Fuente de las Ocho Regiones hasta Avenida Juárez a la altura del parque El Llano.La calle se abre para el disfrute de la ciudadanía y se ofrece una amplia gama de actividades deportivas, culturales y de esparcimiento para todas las edades, entre ellas, actividades lúdicas infantiles, para adultos mayores, clases de enseñanza en el uso de la bicicleta, juegos monumentales, exhibiciones de deportes urbanos y artes marciales, clases de baile, conciertos, trueque de libros, entre otras. También se brindan diversos servicios como asistencia mecánica, préstamo de bicicletas y patines, puntos de hidratación y primeros auxilios. Cabe mencionar que durante las horas que dura la actividad, se cuenta con apoyo vial y de seguridad pública municipal, así como rutas alternas para el transporte público. Una vez finalizado el evento se permite la circulación de los vehículos motorizados.

La dos primeras ediciones de este ejercicio ciudadano se llevaron a cabo el 2 y 30 de abril de 2017, contando con la asistencia de 7644 y 9 654 personas respectivamente, que disfrutaron de este gran parque lineal acompañadas de familiares y amigos, caminando, en bici, patines, patineta, silla de ruedas y con mascotas. Desde entonces, esta iniciativa continúa llevándose a cabo el último domingo de cada mes.

La Vía Recreativa Oaxaca ha sido posible gracias al trabajo coordinado de la sociedad civil; encabezada por la asociación civil comunitaria Vive la Calzada, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca a través de la Casa de la Ciudad y una red de organizaciones, colectivos y personas que promueven en diversos ámbitos el uso de la bicicleta como medio de transporte, entre ellas Femicletas, Bicibella Oaxaca, Vixi Escuela, Insolente Oaxaca y la Fundación Bustamante Vasconcelos con el apoyo del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, en alianza con diversas asociaciones no gubernamentales e iniciativa privada.

Les invitamos a asistir a la siguiente Vía Recreativa Oaxaca para vivir la calle de manera distinta a la que estamos acostumbrados en la actualidad; para repensar la calle no sólo como un lugar de tránsito, sino como el espacio público por excelencia donde niñas y niños puedan jugar libremente; donde todas las personas sin importar su condición podamos recrearnos y educarnos, realizar alguna actividad física y convivir con los demás, con la seguridad y accesibilidad adecuadas, y sin discriminación alguna en donde la bicicleta, así como otros medios de transporte no motorizados, tengan un lugar y se visibilicen como alternativas de movilidad con grandes beneficios para nuestra ciudad.

LA OVEJA NEGRA

De Augusto Monterroso

Nambeor ombas sap

Lachük majiür xiyay nüt, tajlüy chük nop nambeor ombas sap, ningiün chük, tiül noik menkiaj kambaj, niüng tajpep, tambiyeran.

Tamong chük koik miow neat, meawan al akas sap, leanüy miün omeajtsüw, nandiow akiüjpüw nejiw, imiün tiül achiweaw omeajtsüw, tateowüw omeajtsüw, ngineay mambiweaw noik ingow ombas nej, naag kang, teoj talembechiw pinawan kambaj, atkiay meawan nüt müüch chük nejiw leam omeajtsüw aaga nambeor ombas sap kiaj.

Ajkiaj tajlüy chük, imiün wüx, wüx majaraw nganüy wijkiam nop nambeor ombas sap, najen miün lakiüraab majpep, mambiyeran, kos atkiay chük meawan jayats namix kich ran ombasüw sap, akiaacheyej ndoj wüx, ndom mambiweaw aag kang.

Imiün tiül mipoch teat: Augusto Monterroso neneay aaga nanderak kam. Nerang wüx ombeayiüts aaga nanderak kam: Hugo Alberto Hidalgo Buenavista.

Traducción al ombeayiüts (huave) de Hugo Alberto Hidalgo Buenavista.

BIBLIOTECA MÓVIL 3 MIXTECA

Andares por el Ñuu Savi (País de la Lluvia)

Había un país lejano, muy lejano de aquí, que pertenecía a un país que no es país sino muchos países. Uno de estos países no conocía su nombre porque la historia le inventó uno. Un día, a alguien se le ocurrió escarbar y escuchó que la raíz decía: Savi, lavi, davi. Entonces, se dio cuenta de que esta raíz venía desde, hace seis mil años, y ésta empezó cuando los hombres y mujeres comenzaron a imitar a la lluvia y comprendieron su importancia, no como dios sino como fuerza de la naturaleza. En ese entonces, había un respeto hacia el alrededor y hacia ellos mismos.
Kalu Tatyisavi

Recorremos por 22 días el Ñuu Savi (País de la Lluvia), la Mixteca, todo un país por su extensión; un país lleno de contrastes, de historias que nos hablan de sus raíces, de su gente, de sus fiestas, de sus artesanías, de sus bellos templos, pero también de miseria, de desigualdad, de migración, de abandono y de lucha.

En este recorrido somos dos promotores a bordo de la biblioteca móvil, pero lo cierto es que vamos muy bien acompañados, pues vienen con nosotros los mejores escritores e ilustradores de la literatura infantil y juvenil de todos los tiempos y de todo el mundo; nos acompañan los mejores poetas, cuentistas y novelistas. Nuestra labor consiste en lograr que los niños, jóvenes y adultos de esta bella región se encuentren con todos estos autores, conozcan y disfruten sus historias.

Visitamos las escuelas, parques y corredores municipales, nuestra principal estrategia es la lectura en voz alta y por eso nos llaman los Cuentacuentos. Somos bien conocidos en las comunidades que visitamos pues las bibliotecas móviles comenzaron a recorrerlas desde finales del 2014 —ya son casi tres años— y en este tiempo los niños y jóvenes, principalmente, han descubierto historias de todo tipo y de todo el mundo, historias divertidas, de suspenso, de romance, de terror, historias que les han emocionado y que sin duda les han hecho pasar un rato agradable.

Nuestra labor no podría llevarse a cabo sin el apoyo de los comités de padres de familia, profesores y las autoridades municipales. Afortunadamente en casi todas las comunidades se ha hecho patente no sólo el apoyo sino también el cariño y la solidaridad de su gente.

Si bien es cierto que 22 días de cada mes nos separamos de nuestra familia y amigos es sólo para ir al encuentro de otras familias y otros amigos y reunirnos en torno de unos amigos en común: los libros.

Durante estos 22 días que la mixteca nos adopta hemos podido darnos cuenta que su riqueza cultural y la identidad de su gente se están perdiendo víctima de la “igualación” que provoca la cultura del consumo, que en palabras de Eduardo Galeano: “nos obliga a todos a contemplarnos en un espejo único”. Es entonces que valoramos más nuestra labor pues sabemos que la lectura y la escritura son poderosas aliadas en la lucha por la preservación de esas riquezas.

En nuestros andares disfrutamos trabajar especialmente en las comunidades que conservan vigente el uso de su lengua materna, el bello canto de los niños cuando conversan en Tu’un Ñuu Savi “la palabra del País de la Lluvia” es fascinante, pero somos testigos también de la exclusión que sufre la mayoría de estas poblaciones, y de sus consecuencias: la pobreza y el hambre, que padecen sobre todo los más pequeños y entonces los convocamos, les leemos, les compartimos libros, jugamos con ellos, reímos con ellos y mientras esto dura logramos que se olviden de su penosa realidad.

Los más pequeños disfrutan mucho los cuentos, les leemos historias de princesas que luchan contra dragones, de niños “devoradores” de libros, de niños astutos que enfrentan con gran valentía a peligrosos enemigos, todas estas historias les encantan, pero las que más les gustan son las de terror. ¡Ah, cómo piden historias de terror! Todos quieren escuchar historias de miedo y entonces leemos con ellos, Barba azul, El cuarto prohibido, Alguien en la ventana, leyendas de terror y después de las lecturas ellos nos comparten historias más terribles todavía; historias verdaderas que suceden en sus comunidades, en sus familias; historias que erizan la piel, historias de niños mixtecos que son llevados por sus mayores a la Ciudad de México a pedir dinero en los cruceros, de familias enteras que abandonan su tierra para ir a trabajar como jornaleros agrícolas a los estados del norte del país; historias de niñas que son obligadas a casarse con hombres mayores. Y nos asustan.

Comprendemos que nuestra labor apenas empieza, pues conocemos bien los beneficios que la lectura por placer proporciona, sabemos que aún falta mucho por hacer, pero afortunadamente no somos los únicos: existen otras personas y organizaciones comprometidas con el fomento a la lectura. Con algunas de ellas ya unimos esfuerzos y compartimos experiencias con la mira puesta en el objetivo común.

Los 22 días en la mixteca se pasan volando y apenas bajamos a la ciudad de Oaxaca ya queremos regresar al País de la Lluvia, de las Nubes, de las Palabras, de las Historias, al País de los Niños, al País de la Esperanza.

TELAR DE SANTA MARÍA ZACATEPEC

PALABRAS QUE TEJEN

Una de las características más distintivas de los tacuates de Santa María Zacatepec, en la Sierra Sur de Oaxaca, es el traje masculino que algunos hombres de la comunidad siguen conservando. El elemento principal del traje consiste en un cotón tejido en telar de cintura, con un lienzo central notablemente largo que se dobla a la mitad y se corta para formar un cuello en V. Sobre los hombros se aprecian franjas deshiladas y rebordadas que conectan el lienzo central con las mangas formadas por otros lienzos tejidos a mano. Típicamente se repite por lo menos una franja deshilada bajo la línea del cuello, con diseños brocados y bordados alrededor de modo que parecen casi un collar. Los extremos del cotón se amarran a la faja, arriba del calzón (chatu), para crear una especie de bolsa al frente. Según Alejandro de Ávila, es probable que en el pasado esta forma de cotón no se limitaba a los tacuates de Zacatepec, aun así el estilo y el conjunto de estos elementos distinguen al traje de los otros pueblos mixtecos, amuzgos y triquis aledaños, notablemente la combinación coordinada de técnicas prehispánicas (brocado) y técnicas europeas (bordado y deshilado).

Gracias a la entrevista con la señora Andrea Aguilar Nicolás, Alejandro también ha podido identificar por lo menos cuatro diferentes tipos de cotón en Zacatepec: el cotón blanco, liso para uso diario o decorado con diseños zoomorfos (koton kuichin saa ani); el cotón con rayas de algodón coyuchi y decorado con diseños zoomorfos (koton tikuín, ‘cotón jaguar’); un cotón totalmente tejido con coyuchi; y un estilo perdido compuesto por franjas rojas y de coyuchi (koton ya’á, ‘cotón águila’).

Aunque en Zacatepec los tacuates siguen produciendo en forma limitada su propio algodón (blanco y coyuchi) e incluso algunas personas todavía hilan con malacate (chiti kata), la indumentaria local se elabora cada vez más a partir de camisas y huipiles de manta comercial bordada con hilo industrial. Hay pocas personas que tejen en el telar de cintura y aún menos que trabajan el brocado. Curiosamente, muchas de las mujeres han adoptado la iconografía de los hombres, bordando hileras de figuras zoomorfas que cubren en un bloque las pecheras de sus huipiles (xikun). La mayoría de las mujeres de la localidad han dejado de portar huipiles con diseños brocados en un estilo más geométrico, aunque algunas siguen comprando huipiles brocados procedentes de las comunidades amuzgas, señaladamente de San Pedro Amuzgos.

Afortunadamente, gracias a los trabajos de documentación del Museo Textil de Oaxaca y de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, se pudieron registrar los términos del telar en tacuate (una variante del mixteco), así como la riqueza de su cosmovisión. Algunas abuelas todavía cuentan que el origen del telar surge al observar las líneas de las corrientes internas creadas por las piedras en un arroyo, de donde nace la primera urdimbre. De junio a septiembre del presente año, les invitamos a ver un ejemplo de los dos trajes de Zacatepec, masculino y femenino, en la exposición Árboles que florecen en el Centro Cultural San Pablo.

Lo sentimos, la página que buscas no existe.

¡Muchas Gracias!
En breve nos pondremos en contacto contigo.