Jerar Encarnación: Estadísticas 2024

Fotografías: Acervo de Guerreros de Oaxaca

En una actuación que dejó boquiabiertos a los aficionados y maravillados a los analistas deportivos, el bateador estrella ha protagonizado una exhibición de poderío inigualable en el diamante. Jerar Encarnación se ha destacado como uno de los jugadores más temidos y respetados de la Liga Mexicana de Beisbol.

Con cada jonrón, Encarnación ha elevado su estatus como bateador, consolidando su posición como líder indiscutible en la tabla de jonrones de la temporada. Su capacidad para cambiar el curso del juego con un solo swing lo convirtió en un jugador indispensable para los Guerreros de Oaxaca y en una figura emblemática para todos los amantes del beisbol.

Fotografías: Acervo de Guerreros de Oaxaca

Robison Canó llegó para ganar

Fotografías: Acervo de Diablos Rojos del México

El primer día de marzo de 2024, los Diablos Rojos del México le dieron la vuelta al mundo con el anuncio de la contratación de Robinson Canó, figura de los Yanquis de Nueva York y de las Grandes Ligas entre el 2005 y el 2022.

Con 41 años, Robbie Canó regresó a un país que lo vio conectar buenos batazos y perfeccionar su estilo de juego en la Liga Ferrocarrilera de Aguascalientes, cuando su padre lanzaba para los Rieleros en la década de 1990. Resulta curioso que el éxito de Canó en el mejor beisbol del mundo haya impactado en la historia del beisbol mexicano, al grado de modificar los libros en referencia al apellido de su papá, a quien por aquellos años se le conocía como José Cano, sin acento.

La presentación del famoso segunda base quisqueyano, el 14 de marzo, fue la primera que se transmitió en vivo para Estados Unidos y República Dominicana con interacción en tiempo real de periodistas de ambos países, además de los que abarrotaron la sala de prensa del Estadio Alfredo Harp Helú.

Sus respuestas directas y extremadamente bien articuladas a cada una de las inquietudes de los reporteros en su primera conferencia portando el uniforme escarlata, dejan ver que el nativo de San Pedro de Macorís aprendió de los mejores que cualquier resultado diferente a la victoria representa una misión fallida. No dejó una sola duda de que su presencia en la Liga Mexicana obedece a su incansable deseo de victoria: ganar está en su sangre y explicó que el palmarés del club rojo fue lo que determinó que estampara su firma con los multicampeones, a pesar de que otros equipos también trataron de convencerlo.

Sobre su edad, Canó detalló que los años le han enseñado a conocer su cuerpo para mantenerlo a punto sin exponerse a una sobrecarga de trabajo. Es interesante que en el 2024 se cumplen 65 años de cuando otro jugador de 41 años, el estadounidense Al Pikinston, debutó con los Diablos, conquistando así el campeonato de bateo. Al momento de escribir estas líneas, Robinson Canó tiene el quinto mejor promedio ofensivo con dos tercios de la temporada aún por disputarse. A estas alturas a nadie le queda duda de que estará peleando por esa corona.

Cada una de sus declaraciones las ha sustentado con hechos, alcanzando su nominación al Juego de Estrellas de la Liga Mexicana, gracias a sus estadísticas y a las votaciones de los aficionados que lo han aplaudido en la Ciudad de México, Puebla, Campeche, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Guanajuato, hasta ahora.

El llamado Capitán de la Patria llegó al encuentro entre la Zona Sur y la Zona Norte con una participación en 31 encuentros de los 36 que han celebrado los Diablos, asimismo, ha compilado el porcentaje más alto de bateo dentro del club, además de ubicarse entre los tres mejores en los renglones de home runs, carreras producidas, bases totales y promedio de slugging.

En una temporada donde el número de jugadores extranjeros se incrementó de forma inédita, queda fuera de toda discusión que mientras estas súper estrellas vengan a hacer la diferencia, el beisbol mexicano los recibe con los brazos abiertos.


MEPSI Panamericana desde la visión de Mario Ramírez Bahena

Fotografías: Acervo del Museo de la Filatelia de Oaxaca

El MEPSI Panamericana 2024 terminó, pero nos llevamos enormes satisfacciones y seguimos celebrando el gran éxito de este congreso de filatelia que, pese a tener un nutrido programa de actividades, su platillo fuerte fue la exposición de colecciones de los participantes y de la Corte de Honor. Al respecto entrevistamos al presidente de la Federación Mexicana de Filatelia y experto filatelista Mario Ramírez Bahena, quien nos compartió su opinión sobre esta muestra de exposiciones filatélicas.

Hola, Mario, como siempre es un gusto poder contar con tu valioso tiempo y opinión. Por favor, cuéntanos, en el MEPSI Panamericana 2024 se presentaron 44 colecciones, además de diez colecciones por parte de la Corte de Honor y dos más fuera de competencia. ¿Cuál es tu opinión general de esta nutrida muestra expositiva?

Esta excelente concentración de colecciones ha sido para los participantes y los visitantes una oportunidad de aprender. Las diez colecciones que se presentaron en la Corte de Honor han sido o deberían ser el ejemplo a seguir, pues, si bien, no compitieron en este evento ya son colecciones que se han exhibido en otras partes del mundo y han alcanzado un nivel de estudio excepcional. Y sé que las 44 colecciones que se presentaron tienen la meta de llegar en algún momento a ser parte de esa Corte de Honor; esto es parte del juego de la competencia filatélica, superarse a uno mismo. De los 44 participantes, destacaron cuatro colecciones con Oro Grande, creo que estas serán la próxima Corte de Honor, pues han alcanzado el nivel máximo y, en un ejercicio ejemplar de estos filatelistas, deben iniciar un proceso de transición para dar paso a las colecciones que aspiran en un futuro cercano a un lugar en los Oros Grandes.

Y en cuanto a las colecciones presentadas, ¿tienes algún reconocimiento en especial para alguna?

Definitivamente, las cuatro colecciones que se galardonaron ya son únicas, pero ya habían destacado en el congreso del 2018, lo cual refrenda su categoría: definitivamente no bajarán su nivel, han llegado a lo máximo. Por lo que considero que un reconocimiento especial se le debe asignar a la colección titulada “Perfil de una época: Las águilas del II Imperio (1864–1866)”, que ha sido una gran revelación: la calidad del material, el estudio que presenta, la amplia muestra de estampillas postales expuestas y el orden en la presentación, han sido, desde mi punto de vista, una enorme sorpresa, esta colección ha sido un gran motivante para muchos. Otra colección que maduró, filatélicamente hablando, es “México Clásico 1856–1866”. Ambas destacan, más allá de abarcar un periodo clásico de México, porque muestran el empeño que han puesto en el estudio y el esfuerzo por integrar piezas interesantes a su colección.

En temas filatélicos a veces es muy fácil perderse con tanta cantidad de información. Para el público en general que desconoce los parámetros de los expertos en la filatelia, ¿podrías explicar qué vuelve valiosas e importantes a las colecciones que nombraste o cualquier otra colección que desees abordar como ejemplo?

Lo que vuelve valiosa e importante a una colección, es la concentración del material y su estudio; puede tratarse de una emisión (una misma serie de estampillas), como en el caso de la colección (serie permanente) “México exporta: Evidencias del usado y circulado”; la concentración de un periodo (una época definida por eventos sociales y/o económicos de un país) como el Segundo imperio de México, la prefilatelia, la adhesión de México a la Unión Postal Universal o la concentración de piezas de un servicio ofrecido por el correo, como las colecciones de aerofilatelia “México Aéreo” y “Primer vuelo México–Tuxpan–Tampico” que se destacan por solo contemplar el estudio de los servicios postales aéreos.

Sabemos que tú participaste con dos colecciones y que ambas fueron ganadoras de dos importantes medallas, ¿puedes hablarnos un poco sobre ellas?

Yo he presentado dos colecciones; una de estudio tradicional en cinco marcos, sobre los cierra cartas de seguridad del servicio de correspondencia certificada de México, titulada “Del lacre al papel; evolución del cierra cartas de México”. Es una colección que, como la mayoría de las piezas de México, ya ha sido estudiada, sin embargo, lo que la distingue es que he retomado veintitrés de los veinticuatro distintos cierra cartas emitidos por el servicio postal y he presentado materiales que no se encuentran clasificados en el estudio más representativo de Nicholas Follansbee y Saillant emitido en 1994. También se exhiben piezas que el catálogo especializado describe como “piezas que nunca circularon”, he adicionado los antecedentes y la historia que los inspiraron, presenté errores en su producción, clasifiqué un par de papeles adicionales a los ya conocidos; muestro un cierra cartas provisional creado para cumplir el protocolo postal y también la pieza de uso más tardío conocida. La segunda colección es de un marco, clase que ha sido creada para material difícil de adquirir; aquí presento “Las marcas postales del clima de México 1903–1904”, un estudio de marcofilia (área de la historia postal especializada en las marcas postales). Estas marcas fueron aplicadas únicamente en el Distrito Federal del 1 de abril de 1903 a diciembre de 1904 y fue una iniciativa por parte del correo que, en coordinación con el Servicio Meteorológico de la Ciudad de México, tenían el objetivo de comunicar el clima del día actual y del siguiente a través de un sello especializado aplicado mecánicamente, que contiene palabras como “Caluroso”, “Frío”, “Templado”, entre otros y se presentaron veintiuna de las veinticuatro frases reconocidas como usadas de las cuarenta diseñadas. Cada una de las que se presentaron son de momentos distintos (ninguna se repite) y se presentó la de abril 4 de 1903, la cual es, al momento, la fecha más temprana reportada.

Y para finalizar, Mario, algo clásico, pero indispensable, ¿qué consejos podrías dar a los nuevos filatelistas o a los interesados en iniciar una colección filatélica?

Para los nuevos filatelistas y los que quieren iniciar una colección, mi primer consejo es: disfruten de la filatelia como un pasatiempo. No se abrumen coleccionando para competir, tengan paciencia, sus colecciones crecerán tarde o temprano. Este pasatiempo es como un árbol: una vez que está sembrada esta afición se tiene que cuidar para que crezca y, con el tiempo (que al igual que en un árbol no se puede acelerar) madurará y dará sus frutos. Un segundo consejo es: especialícense, el filatelista no tiene que saber de todo. El compromiso del filatelista es conocer lo que tiene en sus manos, tiene que saber qué es lo que está coleccionando, y el día que sea invitado a exhibir lo que colecciona, ya sea a sus amigos, seres queridos o decida mostrar su colección en una exposición de competencia, estoy seguro que se destacará por el dominio del área a la que ha dedicado su tiempo y enfocado sus esfuerzos. De esta forma el reconocimiento llegará, sin tener que explicar su colección, sin tener que pedir a nadie que intervenga a favor de su presentación o tratando de cambiar la opinión de unos cuantos para que sea mejor evaluada. Al lograr que nuestra colección hable por sí sola, podemos considerar que hemos logrado “la cosecha más dulce del árbol que sembramos”. Ese es el verdadero fin de la filatelia, sentir la satisfacción personal de que el tiempo que le hemos dedicado al coleccionismo de estampillas ha sido provechoso.


Carlos Wieder: piloto y poeta de la dictadura

Afirma Walter Benjamin que la experiencia del horror provoca una crisis en las posibilidades de intercambiar y transmitir discursivamente lo vivido. Esta crisis de incomunicabilidad está problematizada —como paradoja— en la poesía del piloto militar Carlos Wieder. La palabra, la imagen, su vida antes y durante un régimen dictatorial latinoamericano, se des-dice discursivamente ante la experiencia del desarraigo y la brutalidad del Estado. Queda desapalabrado.

El lenguaje colonial implica por fuerza un sistema de relaciones de poder. En el orden colonial las palabras de los poderosos sirven para mentir. Sirven para dominar. De igual forma, en las imágenes de “Estrella distante” de Efraín Constantino nos encontramos sin palabras —sin poesía— ante las necropolíticas y los necrolenguajes de los que su obra da constancia. Y es allí donde la palabra y la imagen —tal como ocurre en la poesía de Carlos Wieder— son ya insuficientes para dar cuenta del horror: es justo donde se pierde el sentido de la realidad. Esa laguna, esa fractura en la continuidad del tiempo lineal y en el sentido, es lo que clínicamente se reconocería como el nacimiento de un trauma: un feminicidio, una desaparición forzada, un asesinato doloso, una dictadura.

El lenguaje del poder no sirve para enunciar. El lenguaje del poder sirve para ocultar. Para mentir. Esta retórica global de las guerras del capitalismo incluye un paquete de palabras, imágenes y conceptos que de antemano contempla minimizar las bajas de civiles por asesinatos, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales. Sin embargo, más allá de esa colateralidad de las víctimas, dentro de este nuevo escenario y las nuevas estrategias de esta guerra, esos cuerpos vulnerables, esos cuerpos no-violentos, han cobrado centralidad: lo que Rita Laura Segato refiere como la instauración de una “pedagogía de la crueldad”.

En un contexto global de biopolítica, los cuerpos englobados en esas redes son el nuevo objetivo en disputa. Territorios en disputa. Los cuerpos frágiles y de los no-combatientes, así como sus representaciones en la colectividad, se han convertido en el “bastidor en donde la estructura de la guerra se manifiesta” (Segato).


Aviarium Cuarto Suspiro

En la jerarquía de los seres, según la antigua tradición védica, después de los dioses siguen las aves, luego los árboles, en seguida los seres humanos. En la India predecían el futuro mediante el vuelo de las aves, pues, por habitar cerca del cielo, tienen acceso a un tipo de conocimiento inaccesible para los humanos.

¿Cómo miran las aves?¿Quién guía sus vuelos en todo el mundo? Puesto que se estima que en el planeta habitan seis veces más aves que humanos, quizá la manera en que coordinan su conducta con el resto del planeta es más importante de lo que pensamos. En la exposición de Cuarto Suspiro en el Centro Cultural San Pablo, Natalia Bo y Brian Corres usan la cerámica en esculturas e instalaciones para representar la vida de las aves, desde la etapa del nido hasta el funeral. Asimismo, abordan las diferentes funciones que las aves tienen para los humanos: alimento, ornamentación, medicina, símbolo, representación religiosa, metáfora, signo, vasija, arte.

Cuarto Suspiro es una empresa que incluye arte en la producción de cerámica para uso cotidiano; con imaginación y colores hermosos, en cada objeto que elaboran comparten una experiencia de belleza, además, con sus personajes añaden también la posibilidad de contar múltiples historias.

Normalmente un ave puede aparecer en la noche, llegar tarde, ser antigua, estar en una caja o en una jaula de alambre de púas, ser antes o después otra cosa; en manos de Cuarto Suspiro cualquier ave puede ser parte de una vajilla, ser un comal, un gabinete, o el disfraz de un niño. Por lo tanto, puede ser un niño ave: niño colibrí, niño lechuza, niño cuervo, niño buitre, etc.; o puede ser un contenedor de agua, puede viajar en balsa, o estar a punto de ser devorada por un gato.

Por ello, esta exposición muestra que es posible observar los objetos cotidianos de otra manera, y otorgar otro sentido a la elaboración de algo que antes no estaba. Cada nuevo objeto que se produce, de alguna manera transforma el mundo; en este sentido, un mejor propósito que el simple consumo es incorporar comprensión y respeto por la naturaleza en la elaboración de cualquier cosa.

Precisamente, la actividad que llamamos arte tiene antecedentes en la alquimia, y las obras de Cuarto Suspiro son tan atractivas porque en ellas un tipo de imaginación convoca recursos de pensamiento similares a los de la literatura. Por otra parte, sus obras son tan agradables porque están llenas de esperanza y de confianza en que el futuro será más sensible y más humano.


Encuentro con lectores voluntarios: Parque Colosio

Para el programa Seguimos Leyendo el cierre definitivo de los espacios de lectura en tiempos de pandemia significó un parteaguas. Más de doscientos lectores voluntarios suspendieron su noble labor de llevar historias a casi cinco mil escuchas a la semana.

Hoy, después de un año y medio de reactivación de actividades, hemos tenido importantes avances: nuevos espacios de lectura y más lectores voluntarios.

Rondaba la inquietud del reencuentro, y surgió la idea de invitar a la comunidad lectora para que se conocieran y se reconocieran, así como para tejer el sentido de pertenencia y compañerismo, elementos que caracterizan al programa. Este sueño se llevó a cabo el pasado 2 de abril, en el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, en las instalaciones del Parque Colosio. El objetivo del encuentro fue fortalecer la comunicación y el trabajo colaborativo entre la comunidad lectora mediante actividades lúdicas y literarias. A este evento acudieron lectoras y lectores de los diecisiete espacios que actualmente atiende el programa.

En un ambiente de jolgorio, disfrutaron, entre juegos, de las risas, las porras y la evocación de recuerdos de actividades realizadas años atrás en el programa. La añoranza hizo que los lectores con más antigüedad rememoraran la “Caravana literaria” que realizaron por la Sierra Norte en el 2015. Entre estas conversaciones se reconoció la trayectoria Brihan Ramírez, el lector que se sumó desde su escuela cuando tenía 11 años y participó en la caravana leyendo “Las bodas de tío Perico”, un cuento que lo ha acompañado desde entonces y que ahora forma parte de su repertorio de historias en Kamishibai, del cual nos compartió un fragmento.

La lectura de cuentos no faltó y, como alimento del alma, Vicky Chimil y Evelyn Tamayo fueron las lectoras que a través de su voz y habilidad regalaron historias y luego dieron la pauta para continuar con la programación de los juegos recreativos.

A continuación, se comparten algunos de los testimonios:

Amelia Domínguez, lectora del Cendi N° 1 Guadalupe Hinojosa: Sé que a partir de este encuentro vendrán muchos otros más. Me llevo una gran emoción por estar en el Parque Colosio, porque tenía muchos años que no lo visitaba, también porque me permitió conocer a mis nuevos compañeros. Recibí con mucha emoción el libro que me regalaron. Me siento agradecida de que las niñas y niños me escuchen, me esperen y me reciban con mucho gusto.

Mirella Ortega, lectora del COBAO de Pueblo Nuevo: Estoy orgullosa de pertenecer al Programa Seguimos Leyendo, tengo muchos años de estar en él. Estar en el Parque Colosio fue una experiencia magnífica y fabulosa porque aprendimos muchas dinámicas que nosotros podemos poner en práctica.

Liliana Ruíz, lectora de Capindo A. C., Primaria Andrés Portillo y JUCOA, El continente de los libros informativos: Para mí es muy grato ser parte de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, como voluntaria convivo a través de la lectura con muchas infancias, juventudes y público en general. Hoy en el encuentro contamos nuestras experiencias y nos conocimos mejor, es lo más importante.

Blanca Arellanes, lectora en Capindo A. C.: Fue agradable participar, convivir y conocernos más entre todo el equipo de lectores. En las actividades que hicimos nos relajamos. Gracias.

Adriana León, lectora del CENDI 6 y el Albergue Josefino: Para mí fue una experiencia maravillosa ver la generosidad de todos los lectores, gracias por este día de campo literario. Compartieron títulos y nos motivaron a seguir explorando el maravilloso mundo de la literatura, me encantó la empatía y generosidad que había en el ambiente. Muchas gracias a todos los que integran el Programa Seguimos Leyendo.


Ecosistemas urbanos: la importancia del arbolado en las ciudades

Recientemente, en la ciudad de Oaxaca y todo el mundo se han alcanzado nuevos récords de temperatura máxima, en algunos lugares, como la Ciudad de México, se alcanzaron 33.4°C. En nuestra ciudad se reportaron 36°C de temperatura, la máxima que hemos alcanzado históricamente. Caminar al sol en las calles de nuestra ciudad se ha convertido en una actividad riesgosa, pues las altas temperaturas y el calor del pavimento pueden provocar golpes de calor, deshidratación y mareos a personas que realizan actividades cotidianas, ya que la falta de árboles y espacios libres de pavimento en las ciudades generan ambientes muy poco favorables para la habitabilidad de la ciudad.

Los árboles en las calles nos proporcionan sombra y ayudan a reducir la temperatura entre 2 a 8 grados centígrados si usamos el arbolado adecuado, pero el pavimento, al ser de un color oscuro, absorbe una gran cantidad de energía en forma de calor, llegando a aumentar su temperatura entre un 30 % a 40 % por encima de la temperatura ambiente. Esto genera que las ciudades se conviertan en islas de calor; según la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos, una ciudad con un millón de habitantes, o más, puede aumentar su temperatura entre 1 a 3 grados respecto a sus alrededores.

Las calles de nuestra Zona Metropolitana de la ciudad de Oaxaca se caracterizan por estar casi cubiertas en su totalidad por pavimento o concreto hidráulico, aunque también encontramos calles con árboles, principalmente en las zonas céntricas.* Para que un árbol en zona urbana pueda crecer, se requiere de una jardinera amplia que le deje absorber el agua suficiente y dirigirla hacia sus raíces, pero si esto no se cumple, puede secarse o enfermar. La colonia Reforma es un buen ejemplo de un diseño de banquetas, arbolado y vegetación que permiten reducir el impacto de las altas temperaturas en una zona urbanizada. Las jardineras, además de dar paso al agua de lluvia hacia los mantos freáticos, generan pequeños ecosistemas donde insectos polinizadores y fauna urbana de alta importancia encuentran sustento y, al mismo tiempo, ayudan a la absorción de contaminantes del aire y generan microclimas que reducen la temperatura ambiental.

En las periferias urbanas el arbolado se reduce drásticamente debido al hacinamiento y la mala planeación del crecimiento urbano. Las calles reducen su tamaño llegando incluso a desaparecer las banquetas para los peatones, por lo que el espacio para la plantación de árboles y jardineras es prácticamente inexistente. Por otra parte, el auto se ha vuelto predominante en las colonias con un alto uso habitacional, donde niños y adultos suelen usar las calles para reunirse y jugar. El paisaje de las periferias urbanas llega a ser desconsolador, pues el concreto con sus matices de grises y el pavimento oscuro generan imágenes poco agradables a nuestra vista, por lo que se perciben como espacios inseguros, inhabitados y tristes; esto afecta directamente la calidad de vida de los habitantes de estas zonas. Implementar la siembra de árboles y la construcción de jardineras en las periferias urbanas impactaría no solamente en la reducción de la temperatura, sino que también alegraría a quienes las transitan, puesto que generan ambientes más humanos y esperanzadores.

Sea cual sea el avance de nuestra tecnología y de nuestras ciudades, no podemos negar que como seres humanos necesitamos estar en contacto con la naturaleza y con la paz que esta proporciona. Necesitamos replantear el futuro de la ciudad que habitamos y hacerla más humana desde algo tan simple como el derecho a tener calles arboladas y llenas de vida.

Actualmente, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, mediante su Coordinación de Medio Ambiente, continúa con la producción de plantas y la donación gracias al programa “Adopta un árbol”, con el objetivo de implementar acciones de mitigación y adaptación al cambio climático y contribuir al incremento de la cubierta forestal urbana. Para más información sobre la donación de plantas, ponte en contacto al correo: medioambiente@fahho.mx

*Mediante el programa de reforestación urbana iniciado por Pina Hamilton, quien encabezó el departamento de Medio Ambiente de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, se sembraron más de 797 árboles en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, entre macuiles, framboyanes, patas de vaca, primaveras, arrayanes y coquitos.


Ñuu kuiñi, ñuu kisi Pueblo del tigre, pueblo de ollas

Fotografías: Acervo de Andares del Arte Popular

Entre las montañas de la Mixteca oaxaqueña, en donde los habitantes se sitúan en la Tierra de Nubes (Tlaxiaco), se encuentra Santa María Cuquila. Esta comunidad alfarera se distingue por la elaboración de diferentes piezas para el uso cotidiano en sus hogares. Ahí se producen las tinajas que serán utilizadas en la elaboración de tepache para los eventos ceremoniales, los cántaros para contener el agua, así como los platos, las cazuelas y las ollas para preparar los alimentos; todo esto es parte del legado histórico-cultural de la población.

Además de ser una comunidad alfarera, las mujeres se dedican a la elaboración de textiles en telar de cintura, con una habilidad tan grande que las ha llevado a crear huipiles, rebozos, jorongos, entre otros productos para el uso cotidiano. Su materia prima, que es la lana, se obtiene de los borregos que las mismas artesanas tienen o que otras familias se dedican a criar para su venta.

Cuquila cuenta con su sitio arqueológico llamado Ñuu Kuiñi o Cerro del Tigre, en donde sus habitantes resguardan su historia y entre cuyos monumentos arqueológicos se puede notar un extraordinario juego de pelota que sobresale de los montículos. Esto permite intuir que se trataba de un sitio cívico ceremonial-residencial y que por su gran importancia fue una ciudad que dominó el territorio a su alrededor.

A sus 76 años, Paulina Coronel sigue trabajando el barro, es una alfarera experta cuya destreza la fue adquiriendo desde su niñez hasta el día de hoy. Paulina nos cuenta que la arcilla se consigue a dos horas de la comunidad, entre las montañas, y que la única forma de traerla es a pie y con ayuda de su burro. En cambio, el barro que ella ocupa para mezclar con la arcilla se encuentra en la comunidad. Para levantar la pieza se apoya en un olote de maíz que, guiado por el movimiento de la mano de la maestra Paulina, deja marcadas las piezas con los surcos que produce al ser frotado en el barro, lo que le da el característico acabado final. Nos cuenta también que hace cincuenta años los maestros alfareros que se iban a vender sus productos —lo que podían cargar con sus burritos a Tlaxiaco o a la costa de Oaxaca—, dependiendo de la distancia a la que se encontraba la comunidad en la que los ofrecían, caminaban varios días, y cuando no lograban vender todo realizaban el tradicional trueque para regresar con los productos que iban a ocupar en el hogar.

Al tener las piezas listas para la cocción, la quema se realiza a ras de suelo, lo que conlleva a una exposición al fuego directo mientras se controla la quema; dependiendo de las piezas, esta puede durar entre cuarenta minutos o hasta dos horas, aproximadamente. Si el tiempo de la quema no es el adecuado las piezas pueden deshacerse, y si la quema se excede las piezas podrían deformarse o agrietarse debido a que no son capaces de soportar una temperatura tan alta.

Te invitamos a conocer nuestras salas, en donde encontrarás productos de distintas comunidades de Oaxaca.

Visítanos en Avenida Independencia 1003, Centro Oaxaca.


Rostros de la locura

Fotografías: Acervo de la Biblioteca Henestrosa

El tema, por supuesto, tiene su propia historia. De modo arbitrario podríamos señalar un punto de partida en la primavera de 1888: el pintor Vincent van Gogh se muda de París a Arlés, donde sufre sus primeros ataques de sicosis, con accesos de violencia, paranoia y probablemente alucinaciones. Los especialistas de la época diagnosticaron epilepsia. Durante el siglo siguiente, la siquiatría plantearía toda clase de opciones para el caso Van Gogh: trastornos de la personalidad, trastorno bipolar con episodios de depresión e hipomanía, epilepsia, esquizofrenia paranoica. El hecho indiscutible es que la obra de este hombre revolucionó el mundo del arte para siempre.

En 1919, un siquiatra e historiador del arte llamado Hans Prinzhorn encontró su trabajo ideal en el hospital siquiátrico de la Universidad de Heidelberg, Alemania: ampliar una colección de dibujos y pinturas creados por pacientes de manicomios. Para 1921, la colección tenía más de cinco mil piezas creadas por unos 450 internos. Prinzhorn publicó un primer libro titulado Actividad plástica de los enfermos mentales. En el ámbito de la siquiatría pasó desapercibido. En el mundo del arte fue recibido con entusiasmo.

En 1935, un migrante mexicano llamado Martín Ramírez, interno en el Hospital Estatal de DeWitt, California, diagnosticado con “esquizofrenia crónica”, poco después de intentar escaparse fallidamente por tercera vez, comenzó a dibujar sobre pedazos de papel que encontraba en botes de basura. Debido a su sorprendente productividad y a la calidad del trabajo, esos dibujos terminaron por salir del hospital. La primera exposición individual de Ramírez se realizó en 1952. Su obra, inclasificable, fue catalogada por el mercado como arte naif, folk, chicano, outsider (marginal) o brut, dependiendo de la época. Ramírez pasó el resto de su vida en el hospital. Su trabajo permanece en museos y galerías. Durante los años cuarenta, el concepto de arte-terapia, hasta entonces estrictamente vinculado a tratamientos y diagnósticos, fue puesto en cuestionamiento por el pintor y coleccionista Jean Dubuffet: “la intermediación de los médicos en la creación artística de los internos no solo destruye los principios básicos del movimiento, sino que limita la expresión pictórica a un mero elemento pragmático y lo aleja de su natural oposición a lo convencional”.

A principios de este siglo, Germán Calvo Armendáriz, sicólogo del Centro Penitenciario Especializado en Pacientes Siquiátricos de Tanivet, Oaxaca, al notar la ausencia de espacios dedicados a actividades artísticas, colocó materiales de pintura sobre las mesas del comedor. Desde el 2019 se asignó un espacio en el anexo para instalar el taller de pintura Martín Ramírez, donde la creación artística tiene una función terapéutica, pero no de diagnóstico. Mediante cartulinas y acuarelas se ponen en juego las complejas relaciones del delirio con las necesidades de expresión propias del ser humano.

La exposición “Rostros de la locura”, conformada por piezas elaboradas en el Taller Martín Ramírez, nos muestra que, más allá de síntomas, tratamientos o cuadros clínicos, los internos pintores de Tanivet son impulsados por la voluntad de lo artístico. En sus imágenes se pueden observar trazos compulsivos, formas obsesivas o rostros de tensión infinita, pero en el conjunto se aprecia la afirmación estética, el posicionamiento frente a la realidad, la reiteración de un estilo, en resumen, las decisiones de un artista.


Visita de estudiantes de Morelia a las instalaciones de Adabi

Fotografía: Acervo de Adabi

Adabi tuvo el gusto de recibir en el mes de mayo a un grupo de estudiantes de la Licenciatura en Literatura Intercultural de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Morelia, de la Universidad Nacional Autónoma de México, que tenía el objetivo de conocer el funcionamiento y las actividades de la asociación para manejar colecciones, fondos, bibliotecas y documentación antigua o histórica, especialmente de la época virreinal, así como los trabajos de conservación, prevención y restauración del patrimonio que realiza la asociación. Cabe resaltar que la ENES Morelia es una institución de creación reciente pero con carreras como la Licenciatura en Administración de Archivos y Gestión Documental, la cual cubrirá la demanda de profesionales que en este ramo se tiene en todo el país.

Con el objetivo antes mencionado, los alumnos fueron recibidos en las instalaciones de la Biblioteca José Lorenzo Cossío y Cosío en donde la directora adjunta, Verónica Loera y Chávez Castro, les dio la bienvenida. Acto seguido, se les presentó un video con la historia general de la asociación cuya trayectoria ha cumplido veintiún años de apoyar el rescate de archivos históricos y libros antiguos. Posteriormente, cada una de las coordinaciones de Adabi fue presentada por su titular, quienes además de mencionar los datos y actividades más relevantes de su área, también hablaron de sus metodologías de trabajo y los resultados que han conseguido a lo largo de más de dos décadas de existencia.

Para que los visitantes conocieran algunas de las obras más importantes que resguarda la Biblioteca José Lorenzo Cossío y Cosío, la encargada de la misma les presentó una selección de libros y documentos, dentro de los que destacó un manuscrito sobre una venta de guitarras en la Ciudad de México durante la época novohispana, así como una colección de oraciones a diversas advocaciones y santos cuya rareza es notoria, ya que por lo general son publicaciones que se pierden muy fácilmente al ser de uso cotidiano. Personal del Centro de Conservación, Restauración y Encuadernación les presentó también, dentro de esta exposición efímera, los diferentes tipos de encuadernaciones que se pueden identificar en el fondo antiguo de esta colección bibliográfica. Se les compartieron de igual manera los requisitos para el acceso a dicho repositorio.

Por su parte, la Coordinación de Publicaciones mostró sus diferentes líneas editoriales, desde los instrumentos de consulta hasta los cuentos para niños, tanto en formatos impresos como digitales, señalando que la mayoría de los títulos son producto de la actividad de Adabi en diversas áreas del patrimonio documental.

Como parada final del grupo de la ENES Morelia, los alumnos hicieron un recorrido por las instalaciones del Centro de Conservación, Restauración y Encuadernación, en donde, gracias a las explicaciones del personal, los visitantes pudieron apreciar las diversas áreas del taller que en su conjunto han permitido la realización de los trabajos de conservación y restauración de libros y documentos de muy distintas procedencias y temporalidades, labores que cubren desde códices posthispánicos hasta impresos del siglo XX. Los presentadores mencionaron las diferentes especialidades que dominan y que en conjunto han permitido la consecución de los trabajos que se le han encomendado al taller.

Esta visita demuestra los alcances de la labor de Adabi y renueva el compromiso que la asociación tiene tanto en el rescate del patrimonio documental como respecto a la necesidad de sensibilizar a las nuevas generaciones sobre la importancia de dicho patrimonio en el país.


Después de más de 100 años, representantes del Pueblo Indígena Chocholteco (ngiguangiba) se reencuentran con el Lienzo de Coixtlahuaca II

Berlín, Alemania, 27 de abril del 2024. El Museo Etnológico de Berlín (Ethnologisches Museum, Staatliche Museen zu Berlin, Stiftung Preußischer Kulturbesitz) inició un proceso de diálogo con los representantes del Pueblo Indígena Chocholteco para trabajar en conjunto y garantizar su acceso a todo el conocimiento académico acumulado sobre el Lienzo de Coixtlahuaca II. Este espectacular y hermoso documento pictográfico –hoy una de las joyas del museo en Alemania– cuenta la historia de la cuenca de Coixtlahuaca y areas vecinas desde el siglo XI hasta el XVI. Fundamentalmente, refiere a la unión ideológica y política de un territorio que hoy día sigue habitado por el Pueblo Indígena Chocholteco en Oaxaca, México. Fue adquirido por Eduard Seler en abril de 1897, durante su segundo viaje a las Américas, y actualmente se exhibe en las salas de exposición del Foro Humboldt (Humboldt Forum) en Berlin, Alemania.

El Pueblo Indígena Chocholteco se conforma de 19 municipios y 67 comunidades ngiguangiba. En tiempos prehispánicos, Coixtlahuaca fue una de las ciudades más grandes de Oaxaca, México, llegando a su mayor extensión hacia mediados del siglo XV. Fue famosa por su gran mercado y por el prestigio tolteco de sus gobernantes. Su particular historia se encuentra registrada en 13 lienzos y códices, pero debido a una historia de saqueo, únicamente 5 de ellos se encuentran bajo el resguardo de algunas comunidades. Durante la época colonial, la lengua ngigua-ngiba o chocholteca, fue una de las cuatro lenguas de Oaxaca con tradición de escribas, aunque paradojicamente, hoy se encuentra en vías de extinción. En el siglo XX, la discriminación y migración histórica han puesto en peligro la transmisión cultural, erosionando la identidad chocholteca.

La visita, que se llevó a cabo del 22 al 27 de abril del 2024, en Berlín, Alemania, es parte del proyecto Museo Colaborativo del Museo Etnológico que busca acercar sus colecciones a las comunidades de origen y fue coordinada por la Dra. Ute Schüren, curadora de la colección mesoamericana, Irina Seekamp, conservadora textil del lienzo, y el Dr. Sebastián van  Doesburg de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova en Oaxaca, en coordinación con el Concejo Chocholteco. El proyecto fue co-iniciado por el Dr. Stephen A. Kowalewski de la Universidad de Georgia, Atlanta. Durante la semana se desarrollaron diversas actividades relacionadas con los lienzos de la cuenca de Coixtlahuaca y con la cultura viva del Pueblo Indígena Chocholteco. Por parte del Pueblo Chocholteco participó el presidente del Concejo de Gobierno Tradicional del Pueblo Chocholteco Ngigua – Ngiba y personas nombradas por las autoridades comunitarias de San Juan Bautista Coixtlahuaca, Santa María Nativitas, San Miguel Tulancingo, San Jerónimo Otla y San Miguel Tequixtepec, comunidades que aún hoy resguardan lienzos originales. El proyecto también incluye un segundo taller en Coixtlahuaca en el año de 2025, donde se podrán presentar los resultados de la colaboración entre el museo y las comunidades indígenas.

En el acto de reencuentro con el Lienzo de Coixtlahuaca II, el C. Horacio Miguel Cruz, Presidente Municipal de San Juan Bautista Coixtlahuaca y Presidente del Concejo del Gobierno Tradicional del Pueblo Chocholteco Ngigua – Ngiba, señaló que el lienzo da la certeza de lo grande que fue la cultura chocholteca, que actualmente se encuentra en proceso de reconstitución política, social y cultural. Quienes integraron la comitiva chocholteca coincidieron en que el momento que vivieron fue histórico: “es sorprendente sus dimensiones en gran formato, también el trabajo artístico, científico y cultural de nuestros ancestros, me llevo con gran sentimiento su espiritualidad intangible; no podré y tampoco nadie me podrá explicar el sentimiento de verlo, tenerlo frente a mis ojos y conectarme a través de este documento con mis ancestros chocholtecos. Si me entristece saber que posiblemente no lo vuelva a ver y pensar si las futuras generaciones tendrán el honor de verlo como yo”, indicó Fernando Juárez, representante del Museo Comunitario de Coixtlahuaca.

Por su parte, los directivos del Museo Etnológico agradecieron a los delegados su visita, la que consideraron como un gran voto de confianza del Pueblo Chocholteco. Confirmaron su interés por colaborar en el futuro en ámbitos como la educación y la transferencia de conocimientos, el desarrollo de exposiciones temporales conjuntas, el intercambio de información y conocimientos y la organización conjunta de proyectos de valorización y preservación del patrimonio cultural del Pueblo Chocholteco. En la tarde del 25 de abril, la delegación fue recibida en la Embajada de México en Alemania por el embajador Francisco Quiroga y el encargado de la sección de patrimonio histórico cultural de México, David Esquivel Palomares, quienes expresaron su entusiasmo para el proyecto y reafirmaron su compromiso de seguir participando activamente.

Cabe precisar que los Pueblos Indígenas son sujetos colectivos del derecho internacional pero prevalece una brecha en la implementación de sus derechos fundamentales. Por ello, este inicio del diálogo sobre el patrimonio cultural del pueblo chocholteco conservado en instituciones ajenas es una tarea desafiante donde se debe trabajar en conjunto para lograr acciones que contribuyan a la reconstrucción de la memoria histórica del Pueblo Indígena Chocholteco para el bien de las generaciones futuras.


EDITORIAL

Luego de un año de importantes aniversarios y eventos relevantes, en la Fundación Alfredo Harp Helú nos emociona hablar de los logros que han sido posibles gracias a la labor del equipo y de los colaboradores que nos han acompañado en los sueños emprendidos. Al cierre del ejercicio de 2023, la Fundación apoyó 6 182 proyectos al asignar un porcentaje del monto total acmulado de donativos otorgados a los rubros de educación, cultura, deporte, ayuda en desastres naturales y medio ambiente, salud, cultura y asistencia y desarrollo social. Cada una de esas áreas son de especial interés para la FAHH, pues representan los apoyos en los que nos enfocamos para beneficiar a México y sus habitantes.

Uno de los aportes más sobresalientes se desarrolla en el área de educación, a la cual se ha destinado el 37 % del monto total acumulado en forma de becas, educación a distancia, construcción y equipamiento a diversas instituciones educativas del país. En este rubro incluimos también la labor de la Red de Bibliotecas de la FAHHO, las Bibliotecas Móviles urbanas y rurales, así como del programa Seguimos Leyendo y su proyecto de lectores voluntarios.

Dentro del apartado de cultura —cuyo monto representa el 27 % del total acumulado— cabe destacar el apoyo brindado a los proyectos de rescate de bienes inmuebles en algunas regiones del estado de Oaxaca, ejecutados por el Taller de Restauración, así como las labores de conservación y organización del patrimonio documental y bibliográfico que ha llevado a cabo durante veinte años el equipo de Adabi de México en todo el país. Sin el arduo empeño de estas instancias, la memoria y el patrimonio edificado de México sufriría grandes pérdidas.

Entre los aportes a la cultura también se incluyen los esfuerzos emprendidos en las bibliotecas, museos, centros culturales y de investigación de la FAHHO. En este sentido, y para vislumbrar el impacto de estas filiales, como ejemplo, en este número del boletín mencionamos al Museo Infantil de Oaxaca, emplazado en la antigua Estación del Ferrocarril, que se ha dedicado a fomentar, desde la pequeña infancia hasta los adultos mayores, el aprecio y valoración del patrimonio, ya sea arquitectónico, artístico, histórico, agrícola e incluso alimenticio de Oaxaca. Su metodología se centra en el juego y durante 2023 convocó a 58269 visitantes que participaron de 39 eventos especiales, 145 talleres, 1 187 experiencias MIO, además de 96 funciones de cineclub animado, todo ello de manera gratuita.

En la categoría de apoyo a desastres naturales y medio ambiente hemos aportado un 12 % del total de donativos otorgados. Todavía durante el 2023 continuaron las acciones emprendidas para atender los daños ocurridos por los sismos del 2017, a las cuales se sumaron aquellas ejecutadas por el impacto del huracán Otis en Acapulco, donde la colaboración con la UNAM, La Salle, el Politécnico Nacional, así como los Diablos Rojos del México resultó ser pieza clave.

Respecto al cuidado del medio ambiente se ha dado continuidad a la reforestación, el impulso a viveros tecnologizados, el desarrollo de la investigación, restauración de suelos, manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, especialmente el cuidado del agua, así como a la concientización sobre estos temas a partir del desarrollo de conferencias y foros de debate.

En temas de salud, alcanzamos un 9 % del monto acumulado, con acciones entre las que se encuentran la donación de equipo hospitalario y quirúrgico, el apoyo a la rehabilitación infantil, el desarrollo de programas de educación saludable, el fomento a la investigación médica y la colaboración con instituciones que combaten enfermedades o promueven en el país programas de salud y prevención. Además, la Fundación Alfredo Harp Helú para el Deporte promueve la práctica de la actividad física y la buena alimentación para el mejoramiento de la salud de la población.

Por otra parte, hemos destinado el 10 % del patrimonio disponible a la asistencia y el desarrollo social mediante el soporte a la producción y equipamiento de talleres artesanales; así como el apoyo a organizaciones que fortalecen programas sociales y combaten la pobreza; la puesta en marcha de proyectos de mejoramiento urbano y el fomento de las tradiciones y la convivencia social. Finalmente, el aspecto deportivo, con un 5 % de la suma total, cubre lo aportado a programas que se implementan en los distintos espacios dedicados al deporte, como la Academia de Beisbol Alfredo Harp Helú, el Salón de la Fama del Beisbol, además del otorgamiento de becas para deportistas.

Fotografías: Acervo de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca

En las siguientes páginas algunas de las filiales que conforman a la Fundación ejemplificarán con mayor detalle algunas actividades que dan muestra del apoyo que visto en números expone un gran logro, pero que con acciones se convierten en verdaderos beneficios para la sociedad mexicana a la que continuaremos apoyando. La mejor inversión está en México, algo que sin duda se sigue demostrando luego de más de veinte años de trabajar con un solo objetivo: el bienestar de nuestro país.

Es motivo de felicidad y orgullo hacer una pausa en el camino y recapitular los logros obtenidos, pero también es importante agradecer el esfuerzo de quienes con su trabajo diario hacen posible que la gente siga depositando su confianza en la Fundación para alcanzar sus propias metas. ¡Gracias!


El encuentro mediante la palabra

Fotografías: Acervo de Seguimos Leyendo

La Coordinación de Proyectos Educativos de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca diseña y consolida acciones relacionadas con la formación humana, principalmente desde la línea de la educación y la cultura. De acuerdo con los ejes fundamentales de la FAHHO, el encuentro persona a persona inspira la razón de ser y de trabajar de la CPE, mediante la palabra, alzando la voz en un marco de paz, libertad y respeto para fomentar la solidaridad, el diálogo y la escucha.

Propicia el trabajo colaborativo con la participación ciudadana mediante el voluntariado “Seguimos Leyendo FAHHO”, uno de los mejores del país, en el cual 159 personas, en veinte espacios de diferente naturaleza, leen en voz alta y conversan con 2 270 escuchas a la semana, desde primera infancia hasta adultos mayores. Con una filosofía transformacional y sinérgica, los programas tienen un rostro de encuentro uno a uno, que alienta a otros a seguir trabajando por su comunidad. Llegamos a asilos municipales, bibliotecas, centros infantiles, albergues, lecturas callejeras, así como aulas de niños y jóvenes.

En las 85 regiones que aproximadamente atendemos al mes, los encuentros son significativos. Las bibliotecas móviles rurales: Sierra Norte, Mixteca, Istmo, Mixe, y Triqui, han construido una metodología de trabajo desde la comunalidad con más de dieciséis años de colaboración con las autoridades y personas.

DIPLOMADOS
Los diplomados internacionales que promueven la literatura infantil y juvenil desde varios componentes, constituyen un importante referente, es por eso que la FAHHO ha becado a más de novecientas personas en diez años de travesía, cruzando paralelos, con alumnos y docentes en más de siete países del planeta.

SINERGIAS
Con la filosofía de la Fundación, “hacemos más en equipo”, se han logrado consolidar sinergias, principalmente con instituciones FAHHO como Centrol Cultural San Pablo, Museo Infantil de Oaxaca y Fonoteca. De manera externa hemos colaborado con la UABJO, UDG, FILO, Penal de Máxima Seguridad de Miahuatlán, Alejandro Molina, Emilio Lome, Eva Janovitz, entre otros.

UABJO
Desde hace más de diez años, la Fundación inició con un programa de becas con el objetivo de impulsar los estudios de la comunidad estudiantil de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca; en un principio se otorgaron cincuenta becas, actualmente se beneficia a ciento cincuenta alumnos cada semestre, de modo que anualmente se entregan trescientas becas alimentarias con un valor de $ 3,000 cada una. Semestralmente participan estudiantes hablantes de lenguas originarias y provenientes de comunidades foráneas, quienes representan más del 50 % de los beneficiarios.

Logramos impactar en más de veinte licenciaturas solicitando un promedio mínimo de ocho y los estudiantes reciben su beca en una sola transferencia.


El arte: el corazón de los museos

El Museo Infantil de Oaxaca es una institución dedicada a divulgar y compartir con la niñez oaxaqueña toda la riqueza de nuestro patrimonio en común. A partir de un modelo educativo basado en el juego, el MIO desarrolla exposiciones interactivas, diseñadas para propiciar encuentros significativos entre los niños y las expresiones culturales del pasado, presente y futuro.

Esta vocación deriva de nuestro origen, pues el MIO es producto de una iniciativa de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca por restaurar la antigua estación del ferrocarril de la ciudad. La puesta en valor de dicho edificio, culminada con la apertura del museo en 2017, implicó la recuperación para la sociedad oaxaqueña de un hito vital para sus identidades, cultura y memoria. Es así como el espíritu ferroviario se entrelaza con la narrativa de las exposiciones infantiles y cobra vida en un espacio vibrante e inspirador, donde la evocación del pasado se convierte en la promesa de un futuro más libre y más humano para las nuevas generaciones.

En adición a esta propuesta museológica, el MIO ofrece una programación mensual y gratuita de talleres temporales, clubes artísticos, presentaciones escénicas y muchas otras actividades dirigidas a públicos de todo tipo. Tal oferta no solo nos permite extender nuestra misión educativa hacia un mayor número de personas, sino que fomenta la apropiación comunitaria del patrimonio y hace del museo un sitio fundamental para los barrios y colonias de la zona.

En 2023, con el cierre de la exposición didáctica “Las sonrisas de Tamayo”, concluyó también la segunda gran etapa en la vida del museo. Durante casi cuatro años, celebramos al gran maestro oaxaqueño compartiendo su obra con miles de pequeños, quienes llenaron de dicha y color las paredes de piedra de la antigua estación del ferrocarril.

Es natural que el final de un proyecto tan alegre, fructífero y longevo supusiera para el museo un desafío considerable. Después de todo, hasta ahora, el corazón del MIO había latido principalmente por el arte. ¿Cómo revitalizarse?, ¿cómo avanzar en nuestra ruta hacia la puesta en valor del patrimonio oaxaqueño?, ¿cómo cambiar sin alejarnos demasiado del rostro que se ha vuelto entrañable para quienes nos visitan desde siempre?

Tales preguntas nos llevaron de vuelta al origen, en busca de la esencia misma de Oaxaca y sus culturas. Aprendimos pronto que todo lo que vemos en esta tierra comenzó hace milenios, entre las manos de los campesinos y al calor de los fogones. Fue así como después de seis meses de preparativos y montaje nació “Un pueblo llamado Milpa”, la tercera exposición didáctica del Museo Infantil de Oaxaca.

Este enfoque fresco en la agricultura y la cocina trajo consigo montones de aventuras nuevas. Desde entonces, las niñas y niños han aprendido en el MIO a cultivar, a fabricar comales, preparar el nixtamal, recolectar quelites y hacer tortillas. Donde antes jugamos a pintar y hacer grabado, ahora exploramos el mosaico inagotable de los maíces nativos y descubrimos juntos la apasionante historia detrás de la domesticación del teocintle.

Nuestro museo está llamado a ser un centro de vida comunitaria para los barrios y colonias de la zona. Es por eso que también dedicamos gran empeño a expandir, diversificar y enriquecer nuestra oferta de talleres, eventos y actividades culturales. Nos capacitamos, refinamos nuestros procesos y tendimos puentes hacia públicos a los que nunca antes habíamos llegado.

Finalmente, porque nos hubiese resultado imposible alejarnos por mucho tiempo de la plástica, inauguramos la exposición itinerante “Rostros de arte y color”. A la luz de lo que el MIO hace en la ciudad de Oaxaca, esta primera incursión en el pueblo de San Miguel Tixá pudiera parecer pequeña, sin embargo, representa el sueño de sembrar arte y amor al patrimonio en todos los rincones de la Mixteca Alta.

En el transcurso de doce meses presentamos exposiciones de arte, óperas, conciertos, festivales, obras de teatro, clubes de arte, proyecciones de cine, muestras de fotografía, excursiones, comparsas y ferias. También jugamos, pintamos, cocinamos, bailamos, sembramos, moldeamos,
corrimos, pedaleamos, escribimos y dibujamos. Dimos la bienvenida a 58 269 visitantes y 1 479 niños acudieron a alguno de nuestros 145 talleres, en los cuales aprendieron acerca de su cultura por medio del juego; en un espacio seguro e inspirador y sin ningún costo para sus familias.


Motivos para celebrar

El Museo Textil de Oaxaca es un espacio vivo que ha expuesto a lo largo de su historia los logros de vida de las personas de diversos pueblos del mundo por medio del arte textil. A lo largo de su historia ha buscado fortalecer la conciencia y las identidades colectivas, así como ofrecer una visión de apertura hacia los textiles de Oaxaca, el resto de México y del mundo.

El 2023 fue un año de muchos logros que continuaron marcando la vida del Museo, como la exposición “Huīpīlli, kushma y phyang: prendas análogas de tres continentes”, muestra que celebró los XV años del MTO. La exposición nos presentó técnicas y materiales empleados en huipiles usados en distintos pueblos de México y Guatemala, así como en prendas similares procedentes de algunas regiones del mundo, tal es el caso de la zona andina, el sudeste asiático, el occidente de África. Como parte de las actividades de esta muestra se organizó el ciclo de charlas “Historias del huipil”, un espacio para conocer la labor y los procesos creativos en la elaboración de un huipil en voz de las propias autoras, como Magdalena y Susana Santiago, de El Tapanco, Santa Maria Zacatepec, Oaxaca; Teresa López, de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca; Nayeli Toribio, de San Juan Cotzocón, Oaxaca; Yesenia López y Margarita López, de Xochistlahuaca, Guerrero; Adriana Sabino, de San Bartolo Yautepec, Oaxaca; Silvia Vera y Alicia Molina, de Villa Hidalgo Yalálag, Oaxaca, y Otilia Sandoval, de San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca. Algunas investigadoras como Violeta Gutiérrez, del Museo Ixchel del Traje Indígena, Guatemala, y Amalia Ramírez, de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán, compartieron de manera virtual sus estudios realizados en torno a las tradiciones textiles, los contextos y las técnicas de elaboración de algunos huipiles. De manera presencial, Octavio Murillo, de Acervos del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, y César Tránsito, del Programa de Estudios Mesoamericanos, UNAM, presentaron parte de la labor que implica resguardar y conservar un acervo textil; además de las investigaciones de campo realizadas en torno a la elaboración, iconografía y los cambios que ha presentado el huipil de San Juan Cotzocón, Oaxaca.

Con la llegada del mes de abril de 2023, se comenzaron a escuchar los sones y jarabes que celebraron los primeros XV años del Museo. En una fiesta de mucha algarabía se fortalecieron los vínculos colectivos que el MTO ha logrado con artistas textiles, cooperativas, talleres familiares y el público mismo. Hasta la lluvia intensa se unió al festejo, los zapateados y los “pasos prohibidos” al ritmo de la banda de música se dejaron oír en el recorrido por algunas calles de la ciudad de Oaxaca. La banda Alma yalalteca, dirigida por el Mtro. César Delgado, fue la encargada de continuar y amenizar el festejo al interior del Centro Cultural San Pablo, en donde todas las personas disfrutaron del baile y, sobre todo, de las bebidas y alimentos que los artistas textiles prepararon generosamente para la ocasión. Para finalizar y cerrar con broche de oro la fiesta de XV años del Museo y por la alegría de coincidir, el director de la banda ejecutó la pieza musical “Tango baila danzón, María Isabel”, que compuso para Alfredo Harp Helú.

Con el devenir de los meses, tres exposiciones más salieron a la luz. La muestra titulada “¿Qué hay en un nombre?” buscó visibilizar, por medio de una serie de fotografías provenientes de los archivos fotográficos de Anita Jones y de Madeline Humm, el nombre de las personas retratadas en sus viajes; el resultado fue contundente.

Gracias a las redes sociales del MTO algunas de las personas fueron reconocidas por sus familiares, quienes compartieron información valiosa de su vida, lugares de origen y, en algunos casos, la indumentaria que usaron a lo largo de su vida.

Casi a final del año, un proyecto se venía en puerta con la figura de la mujer más influyente en la historia de México: Malintzin. En diciembre de 2022 se hizo un acercamiento con la lingüista Yásnaya Aguilar, el investigador Federico Navarrete y un grupo de tejedoras y bordadoras de algunas comunidades de Oaxaca, Chiapas y Guerrero que han colaborado con el Museo. El propósito fue invitarlas a crear un huipil con las tradiciones de tejido de sus pueblos y pensando en la historia de este personaje. Bajo la pregunta “Si Malintzin viviera y visitara tu pueblo, ¿qué huipil le tejerías?”, el resultado fue fascinante. Ocho extraordinarios huipiles fueron presentados en la sala Ixtle del Museo bajo el nombre “Huipiles contemporáneos para Malintzin, diálogos textiles desde Mesoamérica”. Esta fue una muestra en la que las tejedoras presentaron de manera simbólica la forma de restituir a Malintzin la importancia de la que la historia oficial la ha despojado.

La magia y la belleza de los textiles de Japón llegaron en un regalo hecho al MTO de parte de Terry Welch, un arquitecto que comenzó a coleccionar timbres postales cuando tenía diez años de edad. Atrapado por el estudio de dos eruditos en arte asiático, comenzó su fascinación por la belleza, sofisticación y vitalidad del arte textil japonés. A través de los distintos viajes que realizó a la isla, comenzó una colección de piezas textiles elaboradas en su mayor parte por personas comunes que vivían en comunidades agrícolas de algunas provincias de Japón. Al conocer la labor del Museo y el amor compartido por México, y en particular por el estado de Oaxaca, decidió donar su colección a este recinto. Parte de esta colección se mostró en la exposición “Abrazar la mutabilidad – Adaptación y permanencia en textiles de Japón”.

A finales de año y tras una ausencia por pandemia, regresó en su segunda edición Ladx duu – Pueblo de hilo. Un encuentro nacido en 2019 por iniciativa de artistas textiles y el MTO que replantea el modelo y concepto de las expoventas, el cual brindó una perspectiva más amplia en torno a los conocimientos colectivos de las comunidades que han participado en este encuentro. Durante el evento se pudieron adquirir piezas textiles, algunas de ellas resultado de talleres de creación y experimentación organizados por el Museo; además de escuchar distintas charlas, presenciar demostraciones, juegos en distintas lenguas e incluso degustar platillos y bebidas tradicionales. Las comunidades que participaron en esta segunda edición fueron Huautla de Jiménez, Oaxaca; San Pablo Villa de Mitla, Oaxaca; Xochistlahuaca, Guerrero; Ixtenco, Tlaxcala; San Felipe Santiago Villa de Allende, Estado de México; San Blas Atempa, Oaxaca y Santa María Alotepec, Oaxaca. Con ánimos de continuar la promoción, conservación y difusión de la creatividad, el talento y la destreza de las creadoras y creadores del arte textil de Oaxaca y otros estados del país, nos veremos nuevamente en 2025, tras una revisión del encuentro del año anterior con miras a mejorar la experiencia.

El camino continúa y muchos eventos se vislumbran en el horizonte, estamos seguros que fomentarán el diálogo, la participación activa y la reflexión, pero, sobre todo, celebrarán y reconocerán lo que fuimos, somos y seremos como sociedad.


Travesías filatélicas: el fascinante viaje del Mufi en 2023

El año 2023 fue simplemente increíble para el Museo de la Filatelia. Celebramos con todo el entusiasmo los veinticinco años de este increíble viaje, repleto de desafíos y descubrimientos, pero siempre con un equipo comprometido, listo para brindar experiencias memorables.

Fue un año lleno de eventos emocionantes y momentos para recordar. Desde la creación de nuestras doce postales conmemorativas —cada una diseñada por artistas talentosos—, hasta las impresiones de serigrafía en morrales y paliacates que cobraban vida con los timbres de nuestra colección; cada instante fue una invitación a sumergirnos juntos en el mundo de la filatelia, explorando nuevas ideas y profundizando nuestro conocimiento en comunidad.

Al mismo tiempo, donaciones extraordinarias enriquecieron nuestro acervo y se han convertido en un verdadero tesoro para el museo: recibimos 502 bloques de timbres nuevos de Canadá, donados por L. Hawkins; también se sumó a nuestro acervo la increíble colección de Marcelo Villarreal, que incluye 209 timbres, 127 sobres de primer día de emisión y veintidós postales. No podemos olvidar la generosidad de Jorge Larrea, quien donó 1 270 timbres mexicanos, así como un ejemplar del primer timbre de México.

Y, por supuesto, la invaluable donación del Dr. Ernesto Chávez, quien compartió con nosotros 110 hojillas informativas, 170 bloques de México y 125 planillas de timbres sobre tuberculosis. Cada una de estas donaciones fue motivo de alegría y gratitud para nosotros.

Nos complació compartir con ustedes, en 2023, algunas de las exposiciones más cautivadoras: “Un trébol, una abeja: una pradera” de la talentosa artista Frida Castañeda; “Árbol es Árboles: Los Árboles en la Filatelia Mundial”, donde estos magníficos seres vivos fueron protagonistas en los timbres postales de todo el mundo; “Reflejos del Istmo: Mujeres en Filatelia y Arte”, que destacó la belleza y el arte de las istmeñas representadas en cada obra.

Y, como no podría faltar, destacamos la inauguración de la Sala Permanente de Numismática, un hito para el museo. Esta sala, la primera en su tipo dedicada exclusivamente a las monedas mexicanas: es un tesoro en sí misma. En ella, se exhibe parte de nuestra vasta colección que comprende 450 monedas distribuidas en quince núcleos temáticos. ¡Es como un paseo en una máquina del tiempo llena de oro y plata!

Además, no podemos olvidar las colaboraciones que fortalecieron nuestras alianzas y nos llevaron a explorar nuevos horizontes en diferentes espacios, como los museos de Diablos Rojos del México, el de la Universidad de Guadalajara, el del Sitio de Monte Albán y el Pació Postal, incluso el Museo del Chocolate. ¡Nos encantó llevar la filatelia a lugares inesperados!

Por otro lado, el Mufi fue el escenario perfecto para la realización de ceremonias de cancelación. La réplica de cancelación por la emisión de la nueva serie permanente, “México Arte Textil”, fue una fiesta ¡y todos estuvieron invitados a celebrar este suceso histórico! Desde hace más de dieciocho años Correos de México no emitía una serie permanente, así que imagina la emoción de ser parte de este momento tan especial. Pero eso no fue todo, también tuvimos cancelaciones para celebrar momentos como el Día del Maestro, el Día del Padre, los cien años del Zoológico de Chapultepec y el 65 Aniversario del Museo Frida Kahlo. Cada cancelación fue un motivo para reunirnos con ustedes y compartir emociones y alegrías en el museo.

Pero lo más importante del 2023 fueron ustedes, nuestros queridos visitantes. Desde las actividades especiales hasta los talleres creativos, ¡nos encantó compartir cada momento con ustedes y apreciar sus sonrisas y entusiasmo! Un total de 7 324 personas disfrutaron de las actividades especiales que realizamos; recibimos la visita de 2847 alumnos provenientes de noventa escuelas, quienes recorrieron el museo mediante nuestra guía; 858 personas se inscribieron a los talleres, diseñados e impartidos por nuestros veintiséis colaboradores, pensando siempre en ustedes, nuestro principal motor. También tuvimos el agrado de contar con la participación de 565 personas de tres distintas comunidades gracias al programa “Mufi en tu comunidad”, el cual nos permite expandir nuestros horizontes llevando actividades y exhibiciones a distintos espacios. ¡Fue increíble seguir creando comunidad!

¡Y qué decir de las dos instalaciones que disfrutaron el año pasado! Primero se sumergieron en “Bienvenidos a Comala”, una impresionante ofrenda de Día de Muertos dedicada a Juan Rulfo y su obra maestra, Pedro Páramo. Aquí, las flores, las velas y la filatelia se fusionaron para crear un espacio lleno de magia y tradición. Asimismo, durante la temporada navideña exploraron nuestra instalación “Navidad Filatélica”, donde el árbol de Navidad adoptó una forma verdaderamente original y las esferas se llenaron de timbres postales, ¡una experiencia que iluminaba el espíritu festivo!

¡Pero eso no es todo! También participaron de la maestría artesanal del rótulo popular mexicano con dos auténticos maestros en este arte: Carlos Taboada y Giovanni Bautista. Estos talentosos artistas intervinieron varios espejos con frases coloridas y letras increíbles que hicieron a los visitantes detenerse y tomar más de una selfie, ¡qué alegría nos dio ver cómo se divertían con ellas!

Como museo, en el Mufi nos enorgullece ser un espacio para la profesionalización de estudiantes, quienes reconocen que, durante su estancia con nosotros al realizar su servicio social, prácticas profesionales y formación solidaria, desarrollan habilidades y experiencia en su área de profesionalización. Valoramos enormemente la contribución de los más de ochenta jóvenes que estuvieron con nosotros durante el 2023, quienes realizaron proyectos de gran impacto en el museo, como el diseño del Homeroom, un proyecto de renovación y actualización de nuestra área de educación del museo.

En resumen, el 2023 fue un año colmado de gratitud y pasión por la filatelia. Con un total de 89 464 visitantes que disfrutaron de las exposiciones, los patios y los jardines y que además participaron en las distintas actividades; logramos reunirnos alrededor de una experiencia con tantos visitantes que habríamos llenado el Estadio Azteca o el Maracaná. Mientras dirigimos nuestra mirada hacia el futuro, reafirmamos que en el Mufi seguiremos siendo un espacio abierto para todos aquellos que deseen explorar el maravilloso mundo de la filatelia.

Querido Mufi, ¡gracias por tanto!


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