MIXTECOS. ÑUU DZAHUI, SEÑORES DE LA LLUVIA EN PALACIO NACIONAL

 La Mixteca ocupa un lugar central en el mapa mesoamericano y la historia nacional. Es una vasta extensión montañosa que abarca el sur de Puebla, el oriente de Guerrero, el norte, el centro y la costa de Oaxaca; un mosaico que alberga hablantes del mixteco, chocho, ixcateco, triqui, amuzgo y náhuatl, al lado del español. Es una región que nos cautiva por ser tierra de grandes artistas, de ricos mercados y poderosos señoríos prehispánicos; un sitio que bajo el dominio español logró un nuevo auge económico gracias a la producción de seda, el cultivo de grana cochinilla, la crianza de ganado y el florecimiento del comercio; un área que se reinventó una vez más durante el siglo XX a través de la migración de sus jóvenes y la diáspora de su cultura.

La grandeza de la cultura mixteca perdura en sus habitantes actuales, que mantienen sus costumbres, tradiciones, conocimientos y lenguas originarias. Es heredera de un rico patrimonio cultural, documental y arquitectónico que persiste en sus artesanos, artistas y comunidades migrantes que se inspiran en ella para buscar nuevos caminos hacia el futuro. Sin duda, los hombres y mujeres de la Mixteca han dejado, y seguirán dejando, una huella duradera en el mosaico cultural que es el México de hoy. Por lo tanto, ha sido una decisión oportuna presentar la historia, la vida cotidiana y el arte de los mixtecos a través de la exposición Mixtecos. Ñuu Dzahui, Señores de la Lluvia en la Galería de Palacio Nacional, un monumento icónico para la vida de México. 

La Fundación Alfredo Harp Helú (FAHH) lleva años de trabajar en la Mixteca con proyectos de investigación arqueológica, rescate documental, res-tauración arquitectónica y de bienes muebles, así como de promover las tradiciones musicales y textileras, además de implementar proyectos productivos. Por ello, y con el deseo de enaltecer las culturas de la Mixteca, la FAHH se ha sumado al esfuerzo de varias instituciones para montar esta magna exposición que establece un diálogo entre el pasado prehispánico y sus pueblos herederos. 

Esta exposición explora la larga trayectoria cultural de la Mixteca mediante el vínculo entre la arqueología, la historia y el arte contemporáneo. En la muestra se aprecian piezas prehispánicas de una belleza sorprendente como la cerámica polícroma, la alfarería, los grabados en hueso y el arte de los mosaicos de turquesas. El esplendor de la arquitectura virreinal se percibe en las maquetas que muestran la sofisticada técnica de las bóvedas de diversos templos y la imponente capilla abierta de San Pedro y San Pablo Teposcolula. Simultáneamente, se admiran hermosas obras de barro bruñido, realizadas por el artista de Huajuapan de León, José Luis García, o piezas pictóricas de Rufino Tamayo, uno de los artistas mexicanos que ha enamorado al mundo entero y para quien las culturas de Oaxaca eran una importante fuente de inspiración. 

Entre las muestras de refinamiento de la cultura mixteca destacan los tesoros de la majestuosa Tumba VII de Monte Albán, descubierta por Alfonso Caso, y los resultados de las excavaciones recientes que fueron realizadas gracias a la colaboración entre el INAH y la FAHH en el Pueblo Viejo de Teposcolula, Yucundaa, donde se localizaron importantes testimonios del drama de la Conquista en un entierro de alrededor de 800 fosas con víctimas de una gran epidemia. En la exposición de la Galería del Palacio Nacional se logra recrear de manera fantástica una ofrenda mortuoria de la Señora de Yucundaa, que data de ladécada de 1540, en la que se encontraron cerca de 70 000 objetos.

La Mixteca ha heredado al mundo contemporáneo la mayor cantidad de códices, lienzos o mapas pictográficos. Gracias a la relación afectiva que la FAHH ha entablado con varias comunidades se logró el préstamo de piezas emblemáticas como el Mapa de San Vicente del Palmar, un documento en el que se evidencia la dinámica política y económica de algunos pueblos de la Mixteca Baja durante la gran transformación cultural del siglo XVI. Por ser una cultura con escritura desde tiempos prehispánicos, es fascinante la adaptación de las letras europeas para escribir el náhuatl, el mixteco y el chocho que produjo una rica tradición escrita durante la época colonial.

En esta exposición se percibe un eco del proceso continuo que se ancla en el pasado, recae en el presente y se proyecta hacia el futuro como un espejo en el que la cultura mixteca se mira a sí misma y se sabe heredera del linaje real y antiguo de los Ñuu Dzahui. Su camino siempre sigue adelante: el ir y venir del hule en el torneo anual de la Pelota Mixteca en Fresno, California, parece simbolizar los viajes entre la Mixteca y los destinos de sus migrantes.

La vida cotidiana es visible en cada objeto de la exposición y también se percibe en las melodías que escuchamos al unísono de los músicos mixtecos que en el presente siguen sonando, también allende el Río Bravo. Esta exposición cumple su objetivo al parafrasear la canción mixteca que los mexicanos entonamos con nostalgia cuando estamos lejos de casa: “Oh tierra del sol, suspiro por verte”, una tierra que vibra y llena de orgullo a México.

TRANSPARENCIA FAHH

Los sismos del pasado mes de septiembre causaron un gran daño material en los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Morelos, Estado de México y la capital del país. Fue por eso que la Fundación Alfredo Harp Helú (FAHH) impulsó el programa 1×1 que tuvo como fin recaudar fondos en beneficio de las víctimas.

Con la finalidad de transparentar cada peso que la sociedad aportó durante la vigencia del programa, la FAHH abrió un portal electrónico dedicado a informar sobre los proyectos de rescate, restauración, rehabilitación, reforestación y mejoramiento de las zonas afectadas.

El sitio electrónico detalla las zonas de acción de la FAHH en Oaxaca como: la Mixteca, la Sierra Mixe y el Istmo de Tehuantepec; señala y presenta los proyectos de restauración de edificios históricos como el templo de San Vicente Ferrer, en Juchitán, Oaxaca; el acueducto de Matlala, Puebla; el Templo de Santo Domingo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas y el antiguo Hospital de Santa Cruz Oaxtepec, Morelos. 

La sección de “Otros Proyectos” señala el apoyo al deporte, el fomento a la lectura —a través del programa Seguimos Leyendo— y la reforestación de nuestros bosques con la activación de ocho viveros de alta tecnología.

En “Prototipos de Vivienda” se pueden apreciar las propuestas de diseños realizados por la FAHH para cada una de las regiones afectadas en Oaxaca, siguiendo y cuidando la arquitectura y los materiales tradicionales. Además, se encuentra disponible para su consulta y descarga en PDF el archivo del Programa Inmediato de la FAHH ante la adversidad.

En la sección “Donativos” el usuario puede apreciar los montos e instituciones que realizaron sus aportes durante el mes de septiembre y diciembre de 2017; el archivo se actualizará cada mes. La Fundación Alfredo Harp Helú mantiene su compromiso con México, es por eso que continúa trabajando y sumando esfuerzos.

*Actualmente (2021), la página se encuentra inhabilitada.

CAMINO A LOS 20 AÑOS DEL MUFI: MEPSI OAXACA 2018

Definitivamente éste será un año de sorpresas en el MUFI, ya que por segunda ocasión en Oaxaca se llevará a cabo la reunión anual de la sociedad filatélica Mexico Elmhurst Philatelic Society International (MEPSI), una asociación de coleccionistas de Estados Unidos, expertos en filatelia mexicana.

Pero eso no es todo. Como parte de los festejos del vigésimo aniversario del Museo de la Filatelia de Oaxaca, se presentará en honor a estos dos magníficos sucesos la exhibición MEPSI OAXACA 2018: Congreso Internacional de Filatelia, que se llevará acabo del 11 al 15 de abril, en nuestra hermosa ciudad de Oaxaca. 

Uno de los principales fines de este congreso es propiciar una oportunidad para que expertos coleccionistas, nacionales y extranjeros especializados en timbres postales de México puedan exhibir y admirar la belleza de sus colecciones, así como la oportunidad de ser galardonados por dicha afición. Podríamos adelantar que veremos exhibidas grandes colecciones como las de David Braun, Marc Gonzales, Cecilia Osuna y otros. 

¿Pero qué más veremos en este congreso? Además de exhibiciones filatélicas, habrá conferencias abiertas para que cualquier interesado pueda asistir. Tendremos como ponentes invitados a Enrique Trigueros, con un sorprendente recorrido por su exposición Ensayos, pruebas y muestras en los timbres postales en México 1856-2017; a Jaime Benavides, con una interesante plática sobre El correo en México durante el II Imperio; Omar Rodríguez con Aventuras en las emisiones porfirianas del final del siglo XIX; Mulitas a cargo de Eric Stovner; Elementos de estudio de la historia postal para la filatelia temática ofrecida por Mario Ramírez Bahena, entre otros invitados y temas de suma importancia. Además, se presentará el libro Crónicas históricas del México filatélico: Las emisiones provisionales del Siglo XIX a cargo de Eladio García Prada.

Estos expositores de concurso estarán instalados en el Centro Cultural San Pablo, sede del congreso donde se realizarán la mayoría de las conferencias, exposiciones, subastas, ventas y una serie de actividades paralelas que se enmarcaran en esta celebración. Las exposiciones permanecerán montadas únicamente los días que dura el congreso.

Seas o no filatelista, no puedes perderte ninguna de las actividades que tenemos programadas para este gran congreso internacional de filatelia. Es una excelente oportunidad para acercarte a esta gran afición del coleccionismo de timbres postales de todo el mundo. 

Si deseas más información consulta la Agenda FAHHO o escríbenos a: 

mepsioaxaca2018@hotmail.com y únete a los festejos de los 20 años del Museo de la Filatelia de Oaxaca. 

20 AÑOS SELLANDO HISTORIAS CONVOCATORIA INTERNACIONAL DE DISEÑO DE SELLOS DE GOMA

Lo más sorprendente de los sellos de goma, tal como funcionan en nuestra realidad social, es que son un símbolo de poder; su papel es validar o invalidar algo. Hay muchos símbolos de poder y frecuentemente somos confrontados por ellos. Pero ninguno es tan común y nimio como los sellos de goma. Su falta de sofisticación y glamour parece contradecir el poder enorme representado por ellos. 
Ulises Carrión*

Con motivo de la celebración de nuestros 20 años, el Museo de la Filatelia de Oaxaca te invita a participar en su primera edición de la Convocatoria Internacional de Diseño de Sellos de Goma 20 años sellando historias, con el objetivo de difundir el valor del sello como medio y soporte de expresión artística, fomentar la creatividad y el desarrollo de actividades culturales. 

1. Temática
La temática de la presente edición es libre. El objetivo es ceder al participante la oportunidad de hablarnos de algo que le apasione, preocupe, inspire o motive. 

2. Dirigida a
Categoría general y única abierta a diseñadores, artistas y público general de todo el mundo, mayores de 18 años.

Todos los concursantes deberán aportar nombre, apellidos, edad, dirección postal, correo electrónico y teléfono. La base de datos generada se utilizará exclusivamente como vía de comunicación sobre aspectos relativos a la convocatoria. 

3. Presentación de las obras
Todos los interesados en participar en la convocatoria deberán enviar su diseño en un archivo digital al correo electrónico: club@mufi.org.mx, en formato JPG o PDF en blanco y negro y alta resolución. Cada diseño deberá venir acompañado de un documento que avale y respalde su reproducción en sellos de goma.

No existe un límite de diseños para participar, puede ser desde un solo sello hasta una serie. 

Deberán enviar los archivos con fecha límite el día primero de agosto de 2018.

Las propuestas serán publicadas en la página www.mufi.org.mx

4. Selección de las obras 
Para elaborar la selección de sellos, se tendrá en cuenta el valor y calidad del diseño y la adecuación del mismo a la temática propuesta por el artista. Serán rechazados todos aquellos diseños susceptibles de atentar contra valores éticos, morales, políticos, religiosos, o que difunda cualquier otro tipo de idea que pudiera ser considerada ilícita por el jurado.

5. Exhibición de obras
Las obras seleccionadas serán exhibidas en una publicación digital y difundidas en nuestras redes sociales con nombre del autor y mención de los mejores trabajos. El MUFI se hará cargo de reproducir los diseños en sellos de goma, los cuales estarán a disposición de los usuarios del museo como elemento de arte postal. 

*El arte correo y el gran monstruo, Tumbona Ediciones 2013

SOY UN HIJO DE LA LECTURA JORDI SIERRA I FABRA

Tan palpitante como su literatura es adentrarse en las anécdotas de vida del escritor catalán Jordi Sierra I Fabra, el autor de más de 500 libros, el de los más de 70 años pero tan vigoroso como el rugir de una Harley Davidson de sus tiempos de rocanrol. Jordi compartió una tarde de diciembre con los lectores voluntarios del programa Seguimos Leyendo, así como con niños de la primaria Beatriz Ávila García y demás escuchas que se dieron cita en el Centro Cultural San Pablo. El claustro retumbó con una avalancha de exclamaciones y risas que no dejaron de seguir los relatos de la infancia de este carismático escritor. Jordi compartió con los presentes parte de su camino como escritor, su filosofía de vida pero, sobre todo, su esencia.

“Si yo fuera un personaje del circo sería… la mujer barbuda”, comentó ante la risa afirmativa de los presentes, ya que no cabe la menor duda que Jordi Sierra es un fuera de serie. Su acercamiento a la literatura fue desde muy pequeño. En las letras encontró el cobijo y refugio que le era necesario. Como le ha sucedido a los grandes artistas y pensadores, ante la adversidad se detonan las posibilidades de la creación. El pequeño Jordi, postrado en una cama y vendado como momia, se descubre incapaz de volver a ese sitio seguro que es la lectura: “Con una sola mano no se pueden pasar los hojas de un libro”, nos dice. Es ahí donde se descubre escritor y se va gestando la fuerza de su palabra: “Descubrí que al escribir no tartamudeaba”. Comienza a escribir sus propias historias y la suya, aún no contenida en ningún libro, es probablemente una que se repite con matices diferentes en cualquier parte del mundo, en México, en España, en África, a la vuelta de la esquina. Porque su vida tiene ese toque que tienen sus textos: es simple y profunda a la vez. Es la historia del niño tartamudo, buleado, maltratado, el que lee a escondidas porque los libros no alimentan, el que escribe aporreando la máquina de escribir que su madre le compró a pagos; es también la historia del adulto que lo dejó todo por querer ver la vida de cerca al recordar su sueño de niño, la del “viejo loco” que aún mantiene ese sueño vivo.

Como consejo a los futuros escritores y para aquellos que ya ejercen el oficio, sentencia: “Para escribir hay que empezar por quererse a uno mismo, hay que enfrentar al monstruo, hay que intuirlo”. El consejo velado es vivir sin miedo y con la certeza del sueño que se plantea seguir. La hoja en blanco para Sierra I Fabra es el infinito, donde sus historias están vivas, dialogan, se mueven, se interrumpen, bailan, se interpelan.

BIBLIOTECAS MÓVILES URBANAS: X ANIVERSARIO

La promoción de la lectura es una cuestión más compleja de lo que aparenta. Algunos podrán pecar de ingenuos y llenar las calles con anuncios espectaculares que nos recomiendan leer veinte minutos al día (coloque aquí un futbolista, un cantante de corridos norteños o algún animador de televisión que nunca abrió un libro en su vida antes de posar para la foto). Otros lanzarán campañas publicitarias en las que el hábito de la lectura se presenta como el consumo de vitaminas o de antidepresivos: misteriosamente nos vuelve mejores personas. 

El proyecto de Bibliotecas Móviles Urbanas de la FAHHO ha mostrado que, en realidad, para generar lectores es necesario, literalmente, colocarse en el camino, interponerse en la ruta del posible lector. Es así como el libro y la lectura dejan de ser percepciones abstractas y se presentan tal cual son: prácticas. Acercar las personas a las estanterías no es el método más eficaz para incentivar la lectura. Es el único.

Lo que transportan estos camiones es la experiencia completa de visitar una biblioteca. El libre acceso a los tomos, la diversidad de títulos, temas, diseños e ilustraciones. La posibilidad de escoger, que define a cada lector a partir de gustos, estados de ánimo, curiosidades. Son los libreros llenos los que despiertan el deseo.

Por definición, una biblioteca tradicional concentra acervo en un sitio determinado, después de todo es una institución que centraliza saberes. Las Bibliotecas Móviles diseminan. El proyecto es un vehículo de transformación social. A diez años de su arranque moviliza 11 000 títulos en dos unidades, visitando dos veces al mes 26 localidades entre barrios, colonias y municipios conurbados de Valles Centrales, convirtiendo en zonas de lecturas las explanadas municipales, los corredores de los Ayuntamientos, los parques. Alcanza un promedio de 1 200 usuarios al mes.

Para celebrar este décimo aniversario, las Bibliotecas Móviles anuncian una serie de actividades que complementarán sus visitas cotidianas: talleres de encuadernación, impresión de playeras en serigrafía, lecturas en voz alta, pintura, torneos de ajedrez y ciclos de cine.

Felicidades.

MTO: 10 AÑOS DE TRABAJO TESTIMONIOS

Llegué al Museo porque la Dra. María Isabel Grañén fue a la casa y nos platicó del proyecto del Museo, donde se mostrarían textiles de diferentes lugares. Nos invitó a conocerlo y nos encargó dos piezas para el acervo. Una vez que el Museo abrió, trajimos las piezas a Ana Paula Fuentes (directora del MTO en ese momento) y comenzó la relación con todo el equipo. Al principio no imaginaba qué sería un museo textil. Creí que vería piezas como las que siempre he conocido. Después, al llegar y ver las exposiciones, me maravillé ante la cantidad y calidad de textiles que existen más allá de nuestro entorno.

Primero empezamos a traer piezas a la tienda y después comenzamos a dar talleres y a trabajar más de cerca. Con estos talleres se abrieron las puertas para que los artesanos diéramos demostraciones y que la gente viera el trabajo y el tiempo que implica el telar de cintura. Con el Museo nos llegaron muchas posibilidades. Se organizó una exposición en Washington y fue la primera vez que tuve la oportunidad de viajar tan lejos para hacer demostraciones del tejido. Ahí se me quitó el miedo a hablar en público. 

Abrir este museo fue algo muy benéfico para todos nosotros porque se abrieron muchas opciones. Al tener piezas en un museo, éstas se valoran más y se aprecian mejor. Cuando la gente ve nuestras piezas aquí, llegan al pueblo a buscarnos. Sí nos ayuda con las ventas, pero también llegan buscando colaborar y eso nos empuja a innovar, a hacer algo distinto dentro de nuestra tradición. He aprendido a partir de la convivencia con otros artesanos, artistas, diseñadores… Hay más ideas y con ello se abre nuestra visión del arte: no copiando, sino aprendiendo de los demás y apreciando todo el trabajo textil. 

Faltaba un espacio así en Oaxaca para que nosotros (y quienes nos visitan) pudiéramos conocer mejor este mundo. Aquí hay piezas antiguas de Jalieza que yo nunca había visto: las formas, los acabados. Si no hubiera un lugar como éste, yo no podría haber conocido esa parte de la historia de mi comunidad. La lección más grande que me ha enseñado el Museo es compartir. A veces no es tan fácil hacerlo en las comunidades, pero aquí compartimos un tesoro. Aprendemos a valorar mejor nuestro trabajo, pero también el de los demás. Todo es un hilito… 

Abigail Mendoza, Taller Abigail, Santo Tomás Jalieza.

*

En 2008, en una entrega de gusanos, nos dijeron que se acababa de abrir un museo de textiles, que tendría una tienda, y nos invitaban a acercarnos para hablar con la directora. Al terminar el evento, en vez de regresarme al pueblo, me quedé en la ciudad y al otro día fui a la dirección que nos habían dado. Apenas estaban montando la tienda y ahí conocí a Ana Paula.

Al principio creímos que nuestra relación iba a ser sólo la comercialización, pero con el tiempo nos fuimos acercando más con todo el equipo. Vimos que había más oportunidades que nos podían beneficiar. Por ejemplo: sólo hacíamos rebozos, pero conforme nos invitaron a participar en talleres, empezamos a aprender nuevas cosas. Tres, cuatro años después de que abrió el Museo, nos dimos cuenta de que nuestra calidad había mejorado. 

Hemos percibido que el Museo es un proyecto con espíritu solidario en donde se convive, se charla y se trabaja. Esto hace que se vuelva el complemento perfecto para nosotros, haciéndonos sentir unos verdaderos artistas. Antes vagábamos de un lugar a otro para ver dónde podían recibir nuestros trabajos. Aquí en el Museo nos podemos dar a conocer, podemos exhibir lo que hacemos y presentarnos; nos hace sentir orgullosos. El Museo nos ha ayudado a que nuestro sueño cobre vida, pues cuando iniciamos el trabajo, solo éramos cuatro personas; actualmente somos 15 trabajando directamente y aún más personas si contamos a quienes cuidan los árboles de mora o a quienes recolectan el pericón para teñir. Ahora podemos decir que nuestra vida económica depende plenamente del textil de seda. 

Asimismo, comprendemos que es importante entender, saber escuchar, interpretar y compartir los conocimientos con los demás artesanos y diseñadores, en los diferentes talleres y exposiciones que el museo ha compartido con nosotros, por lo que lo consideramos como una escuela de intercambios de saberes. Estos cursos nos invitan a aprender y a poner en práctica los conocimientos adquiridos.

Moisés Martínez, Taller familiar Wen do sed, San Pedro Cajonos.

*

Llegamos al Museo mientras buscábamos en Google un lugar donde ofrecer nuestros trabajos. Entramos a la página del Museo y vimos que había una sección de “Enlace Comunitario”. Les enviamos un correo presentándonos y preguntando cómo podíamos participar. Tiempo después comenzamos a traer nuestros bordados; antes de eso no nos dedicábamos a vender. Nuestra mamá nos decía que por qué no vendíamos los bordados y nos animaba a que fuéramos a algunas tiendas en Oaxaca, pero no nos gustaba que en esos lugares no se explicaba de dónde venía el trabajo ni quién lo había hecho. Nosotras no queríamos eso: queríamos que estuviera el nombre de nuestro pueblo, el nuestro, y que nos pagaran un precio justo. Esto lo encontramos en el Museo.

Al principio sólo bordábamos ardillas y alacranes. Al conocer el acervo del Museo vimos que hay mucho más. No sabíamos que existía un lugar donde se guardaban piezas antiguas. También hemos aprendido sobre la calidad en el trabajo. Antes usábamos estambre porque como no despinta, creíamos que eso era de calidad. Después empezamos a usar algodón, telas de color y comenzamos a experimentar. Nos gusta. Ahora queremos más y más, como usar seda. También queríamos cambiar lo típico y hacerlo un poco más moderno. El Museo nos ayudó con los talleres para mejorar la calidad de nuestro trabajo y aprendimos con las conferencias que se dan. Con su apoyo participamos a muy poco tiempo de habernos conocido en una expo-venta. No teníamos muchas cosas, pero decidimos aventarnos y tomar la oportunidad. Fue una gran experiencia, pues nos dimos a conocer.

El Museo nos ha enseñado a trabajar en equipo: nos ayudamos entre todas y sacamos más cosas. Hemos llevado a nuestro pueblo lo que aprendemos y vemos aquí. En el Museo vemos cómo cada quien tiene su labor, se coordinan y todo sale adelante. Si nosotras trabajamos igual, también podemos hacer más cosas. Éste es un espacio de aprendizaje, donde vamos creciendo y nos vamos desarrollando, pues el Museo nos da las herramientas y nos motiva a usar nuestras habilidades y talentos, talentos que a veces no sabemos que ya traemos dentro. En los talleres podemos experimentar y hacer lo que nos gusta y apasiona. Si no existiera este espacio, ¿cuántos talentos estarían sin conocerse, cuántas vidas no se cambiarían? Aquí nos escuchan, nos ponen atención y valoran nuestro trabajo. En nuestro proyecto actual, estamos trabajando duro; no sabemos cuáles van a ser los resultados, pero ya no tenemos miedo.

Magdalena y Susana Santiago, bordadoras, El Tapanco.

*

Ya me habían comentado algunas personas que se iba a hacer un museo textil. En 2009 que llegué a Oaxaca, me empecé a acercar al museo, con Ana Paula Fuentes. Para mí, el Museo es un espacio educativo donde he aprendido a valorar el textil. Es como una escuela porque es un acercamiento muy serio, me ha permitido venir a aprender y a darle sentido a mi identidad. Antes veía a los textiles como mero comercio, luego empecé a comprenderlos de manera más profunda. ¿Qué nos dice un huipil? Ahí está la identidad de cada mujer, de nuestra cultura. En el Museo podemos ver qué hay algo más en los textiles y creo que es un espacio que debió haber existido desde hace mucho tiempo.

El Museo me ha enriquecido espiritualmente, pero no me he guardado este aprendizaje para mí: lo llevo a mi comunidad. Cuando veo los huipiles del acervo, me llevo fotos para mostrarlas a la gente de San Pedro, pues el conocimiento y los pensamientos de las gentes de antes está ahí, siguen vivos en esos huipiles. También he aprendido sobre otras cosas, como el añil, el caracol y la cochinilla. Existen las palabras en nuestra lengua, pero sólo las usan las personas mayores, son recuerdos de cuando eran niños. Los niños de hoy, en cambio, ya no conocen qué representan estas palabras. Aquí he aprendido sobre estos tintes y el sentido que tienen; todo lo que veo en el Museo me ha motivado a buscar más, a investigar más sobre mi cultura.

Estos diez años han sido muy nutritivos y me siento orgulloso de mi identidad. El Museo Textil de Oaxaca es muy importante y necesario para la conservación de los textiles: podemos venir a expresarnos y a compartir.

Odilón Merino, tejedor y promotor cultural, San Pedro Amuzgos.

Museo Textil de Oaxaca: X ANIVERSARIO

En la primavera de 2008, caminando por la esquina de las calles Hidalgo y Fiallo de la ciudad de Oaxaca, con mis colegas y amigas Angélica Velázquez y María Isabel Grañén, tocamos con una aldaba el portón de un edificio de cantera verde del siglo XVIII y, traspasando el dintel en cuya clave sonreía un mascarón, los albañiles y carpinteros nos dieron la bienvenida a “la obra negra”. 

Entonces allí se gestaba lo que en unos meses iba a inaugurarse como el primer museo textil de nuestro país. Sí, aunque era penosa la prolongada ausencia de una institución con este perfil, a la vez resultaba halagüeño, se trataba de la apertura de un recinto precursor y promisorio consagrado a la protección, estudio, análisis y exhibición de esa “otra forma” de escritura lectio-visual que son, precisamente, las prendas de uso cotidiano. O de aquellas vestiduras de cuerpo y casa que, desde tiempo inmemorial y hasta el presente, nos han conferido identidad y abrigo, porte y elegancia, pudor y liviandad. En una palabra, lo que para muchos eran simples “trapos” ahora permiten, después de una década, ingresar a una dimensión de la visualidad y el tacto que en pocos lugares se puede disfrutar, conocer y aprender como en el Museo Textil de Oaxaca.

Encomiable y oportuna iniciativa de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y de un entusiasta equipo de colaboradores, voluntarios y donadores que están allí más por vocación y profesionalismo, que por simple vínculo laboral. Todos ellos han hecho posible, por medio de sus memorables exposiciones temporales y sus respectivos catálogos, que la cultura textil, ahora mismo, sea un campo fértil y generoso para los estudios culturales, antropológicos, etno-gráficos y peculiares de la historia del arte.

Para mí ha sido una distinción y un privilegio haber podido seguir de cerca el desarrollo de este centro de cultura. Quizás lo más valioso es su modelo de gestión y exhibición, en que caben por igual la imaginación y el buen gusto. Me refiero a su distintivo rostro espacial e institucional: pese a ser un centro de exhibición de áreas constreñidas y adaptadas, con gusto tradicional y una mirada contemporánea, la vida del museo es sumamente intensa y expandida por sus visitantes, sus programas y su presencia en los medios electrónicos. Quiero decir que no se necesitan modelos faraónicos y dispendiosos de instituciones culturales para poder penetrar entre el público de todos los niveles, en donde es protagónica la intervención de las comunidades indígenas para llevar a buen puerto un modelo de selección y colección que, hoy por hoy, no tiene semejante en el ámbito de los museos en México. Tanto así que han llegado a una década de vida sustentable e igualmente promisoria. 

No me queda más que felicitar y reconocer al equipo del museo, a los colaboradores externos y a la visión de la Fundación Alfredo Harp Helú, que bajo este esquema se puede abrir y se consolida una iniciativa cultural de amplio espectro y profundas raíces.

EXPOSICIONES E INSTALACIONES PRESENTADAS POR EL MUSEO TEXTIL DE OAXACA (ABRIL 2008 – ABRIL 2018)

2007 (antes de la apertura del MTO en Oaxaca, exposiciones presentadas en Puebla y CDMX)

• El bosque colorido de Oaxaca *Δ ~
• Obras maestras del textil poblano *~
• El Museo Textil de Oaxaca *

2008

• De Mitla a Sumatra, el arte de la greca tejida Δ
• Joyas del Museo Textil de Oaxaca
• La pita, seda de la selva
• Tramas animadas, un zoológico textil
• Remigio Mestas; espejo de la riqueza textil de Oaxaca
• Nudos teñidos; ikat, plangi y tritik

2009

• Yo siempre vivo, yo nunca muero. Arte textil contemporáneo Δ
• Nicolasa Pascual, el don del tejido de San Bar­tolo Yautepec
• Tejer el arcoiris, colorantes naturales del mundo
• Guatemala, tejiendo la memoria
• Tramas de mar y viento, los tejidos de Francisca Palafox
Ita sa’a ña’a: Flor que nace de la mujer
• Fabienne Lasserre
• Identidades RE-Vestidas Δ
• Manual; Laurie Litowitz

2010

• Capas gráficas, bordado huichol 1920 – 1980
• Cáliz tehuana, la personificación de la transfor­mación
• Portabebés y cobijas infantiles del sur de China
• Ya el águila voló y el nopal quedó temblando; Textiles mexicanos en el bicentenario
• Las fibras que atan a México: Izote
Weaving Diversity; Textiles from Oaxaca *
• Pinthila: pinturas bordadas de Natividad Ama­dor en relación con otros artistas Δ
• Cubo Textil Contemporáneo; TC3: Emi Winter, Alberto Ruíz

2011

• Sarape, Kilim y Röllakan, tejidos de tapicería alrededor del mundo
• El quechquémitl, exclusividad mexicana
• Para vestirse de vidrio, la chaquira y sus ante­cedentes
• Kipará, pintura corporal Embera
• Hilos del país de las nubes. Textiles comunita­rios de Oaxaca
• Nuevo Diseño Textil Oaxaca 2011
• Cubo Textil Contemporáneo; TC3: Jaime Ruiz, Sara Corenstein, Pablo Llana, Joel Gómez, Ma­riana Gullco, Mónica Leyva, Ornella Ridone, Vero Glezqui, Xawery Wolski

2012

• Herencia de moros, alforjas, alfombras y almo­hadas
Ñimin – Dibujo de la tierra
• Metamorfosis; Jessica de Hass
Spectrum; Universidad de Concordia
• Hilos, movimiento y color. Un patrimonio com­partido
• México–Líbano: Caricias de seda, raíces y tra­diciones *
• Tormentas y sueños, exposición de Carolyn Ka­llenborn
• Tejidos emergentes: Mariana Gullco
• Sari, sarong y posahuanque, lienzos envolven­tes del mundo
• Restauración de textiles I. Ciencia, arte y destreza
• Telares que retoñan: artistas jóvenes del textil Δ
• Transcomunalidad; Intervenciones y colabora­ciones con comunidades de zanqueros Δ
• Punto al aire; Oslyn Whizar

2013

• Entretejiendo culturas – Encuentro
• Las mujeres decentes de la 58 Δ
• Joyas de hilo: Obras maestras del Museo Textil de Oaxaca
• Nostalgia por la madre patria, diáspora españo­la en México siglos XIX y XX
• Plata, vidrio y algodón: reflejos de la ciudad en los atuendos indígenas de Oaxaca
• El Museo Textil de Oaxaca visita Pinotepa Na­cional *
• Arrópame desde los pies. Tapetes tradicionales y actuales °
• Gráfica textil de Miguel Covarrubias

2014

• Yo soy los otros; autorretratos en lo común
• El re-encantamiento de la tela; Barbara Layne
• Un árbol que florece, textiles de los grupos oto­mangues y sus vecinos °
• Vestirse de Natalia, textiles y joyería de Natalia Toledo °
• Ni pudor, ni liviandad: hombres bien vestidos
• Restauración de textiles II. Ciencia, arte y des­treza
• Un hilo de algodón: un camino a la libertad
• Retra-tablos, retratos de Zegache
Nuno’ si nuguàn’ nejtâvî; Recordando las pala­bras de los abuelos °
• Irmgard W. Johnson, una vida dedicada al textil
• Tintes naturales a pinceladas: Obra de Madda­lena Forcella Δ
• La lente que derrama color °

2015

Human Mathematics
• 50ydos: obra de Adelia Sayeg
• Viajes por la Chinantla: las fotografías de Ber­nard Bevan °
In octacatl, in machiyōtl: dechados de virtud y entereza
• El delirio del color: Oaxaca en los años 1960
• Lienzos para estar con Dios: textiles rituales de cuatro continentes
• René Ramírez Ordóñez, coreógrafo y coleccio­nista veracruzano
• El legado de una bisabuela, cuatro generaciones de tejedores °
• Historias de ciudades
• Oficio de tinieblas; Argelia Matus
• Mirar por el ojo de una aguja, el arte de Tamara Rivas
• Las gasas en telar de cintura, San Andrés Tzi­cuilan, Puebla °
• El rebozo, don de la Llorona

2016

• Miel y vino, hilo y aguja: maravillas del maguey
Jëkiiy, Homenaje a la maestra tejedora Irene Encarnación Bartolo °
• El encanto de las prendas ajenas: las artes texti­les frente al turismo
• Hilo Rojo No. 3047; Ornella Ridone
• Un árbol que florece: La diversidad lingüísti­ca reflejada en el telar. Textiles de los pueblos mixe, nahua, afromestizo, chontal e ikoots °
Jayats mitiiüd müm Justina; La herencia de Jus­tina Oviedo Rangel °
• Hilar el viento; Los tejidos mexicanos de pluma
• Shibori o el arte de atar
• Banderas bandhani; Christina Kim

2017

• Personas de hilo: La figura humana en el textil
• 1936; Viajes por la Chinantla: Fotografías de Bernard Bevan e Irmgard Weitlaner Johnson
• Árboles que florecen: la familia otomangue °
• Amigos cotidianos
Tekstil; Trine Ellitsgaard °
• Almas bordadas; Vestido y ornamento en el Ist­mo de Tehuantepec
• Man(o)rar; Luciana Corres
• Árboles que florecen: pueblos silentes en la Guelaguetza °
• Centauros en el trópico: La imaginería de las molas
• Una senda de edredones, el legado de Bill Ste­cher
• Árboles que florecen: el arte textil mesoameri­cano en la época de su reproductibilidad me­cánica °
• El ritual de los sueños; Porfirio Gutiérrez
• Bordar en tierras altas. Arte textil mazahua

2018

• Miriam Medrez: Sacar la aguja y adentrarse
• Jolanta Sprawka: Cobijar la luz
• Vestir hijos con amor ropa infantil de México y Guatemala

* Exposiciones presentadas fuera de Oaxaca.
° Exposiciones presentadas en el Centro Cultural San Pablo.
Δ Exposiciones itinerantes.
~ Exposiciones en coordinación con Fomento Cultural Banamex.

CASA DE LA CIUDAD: 14 AÑOS

¿Qué es lo primero que nos viene  a la mente al pensar en una ciudad? Sus calles. Cuando las calles de una ciudad ofrecen interés, la ciudad entera ofrece interés.
Jane Jacobs

La espontaneidad es un atributo natural de las ciudades, caracterizado por el surgimiento de distintos elementos dados por las experiencias y necesidades diarias de los ciudadanos. Por lo tanto, planificar el desarrollo de una ciudad, con los actuales paradigmas de desarrollo urbano, puede llevarnos a un “saqueo” de nuestra ciudad (Jacobs, 1961), pues matamos el atributo vital de una ciudad sana económica y socialmente. 

Hoy en día los expertos y encargados del desarrollo urbano concentran sus esfuerzos en revertir los problemas de tráfico vehicular, desigualdad e inseguridad social mediante prácticas urbanas que llegan a inhibir la espontaneidad. ¡Hagamos algunos ejercicios! Si una calle con muchos peatones caminando se considera peligrosa y la solución es inhibir las actividades que generan esta espontaneidad; si el concepto que se tiene de espacio público es el de un beneficio para los cinturones de pobreza o el de un elemento abandonado que pide ser regenerado; si el concepto de vivienda segura es el de un fraccionamiento cerrado en lugar de un espacio que genere contacto constante entre los vecinos; y si la palabra “barrio” connota un aspecto social y económicamente negativo en vez de un lugar que conserva sus vitales conexiones sociales, entonces se está cerca de generar un “saqueo urbano”.

En la ciudad de Oaxaca existen instituciones preocupadas por evitar este saqueo, una de ellas es la Casa de la Ciudad, organización no gubernamental que forma parte de las iniciativas de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca. Fue fundada el 17 de enero de 2004 mediante un convenio entre el municipio de Oaxaca de Juárez y la FAHHO. El municipio aporta el edificio y la Fundación los recursos para su restauración. A lo largo de sus 14 años ha estimulado la vitalidad social y económica de la ciudad de Oaxaca mediante distintos programas, proyectos y actividades, convirtiéndose en un espacio cultural abierto al público en general. En su 14.° aniversario, la Casa dela Ciudad refuerza su compromiso de proteger y promocionar el patrimonio urbano y arquitectónico, yendo más allá de lo tangible y buscando incentivar las prácticas intangibles que hacen una ciudad más humana, sustentable, económicamente justa y ambientalmente sana. 

Para conmemorar estos 14 años, en la semana del 22 al 28 de enero, la Casa de la Ciudad organizó diversas actividades donde expertos oaxaqueños y el equipo de Casa de la Ciudad llevaron a cabo intervenciones, conferencias y talleres relacionados con el tema del patrimonio urbano-arquitectónico. Se pueden resaltar: el taller Técnicas de diseño participativo para el desarrollo de proyectos urbanos; el videomapping Las ciudades invisibles proyectado en la fachada de la calle Porfirio Díaz de la Casa de la Ciudad; y la Rodada de aniversario realizada en la Vía Recreativa Oaxaca de la Calzada Porfirio Díaz en presencia de colectivos que han unido esfuerzos con la institución en pro de una ciudad más humana. Para continuar las actividades del festejo ahora se lanza la campaña “No a los popotes” por ser altamente contaminantes.

La Casa de la Ciudad siempre tendrá las puertas abiertas a todos los ciudadanos, ya que entiende que todos tienen la capacidad de modificar el entorno, nuestro hábitat, porque la ciudad es nuestra casa, la casa de todos y la Casa de la Ciudad es de TODOS.

CONOCIENDO EL ANIMALARIO VERTICAL DE JAVIER SÁEZ CASTÁN

¡Bienvenido al siglo vertical, Profesor Revillod!

El Programa Seguimos Leyendo, desde hace ya unos años, se ha planteado la actualización, capacitación y desarrollo de habilidades lectoras hacia el equipo de lectores voluntarios. Recuerdo que me tocó coordinar algunos talleres en donde las temáticas abordadas estaban ligadas a las necesidades sentidas de algunos cuantos lectores que en su gran mayoría compartían sus lecturas dentro de las aulas de las escuelas primarias. La capacitación fluía, por tanto, dentro de los espacios escolares. En otros momentos, el desarrollo de habilidades se retomaba directamente bajo la tutela del coordinador o coordinadora a cargo, medida que ha perdurado hasta el momento cuando así se requiere.

El momento de cambio e innovación para nuestro arcaico, pero efectivo, sistema de capacitación llegó cuando empezamos a leer en las casas hogar, asilos para las personas mayores, asociaciones civiles junto con la diversidad de sus poblaciones, así como en otros casos en estancias infantiles. Fue ahí donde la necesidad y el desarrollo de habilidades tomó una nueva dirección: se diseñó una estructura de capacitación y actualización del lector voluntario que no sólo abarcó las necesidades sentidas en su momento, sino que también involucra un diseño curricular con los más altos estándares educativos y, con ello, el lector voluntario será un profesional en toda la extensión de la palabra. Así se crearon los tres modelos de capacitación en formato de diplomado con los que cuenta actualmente el programa, que son avalados por la Universidad La Salle Oaxaca: Diplomado en Promoción y Estrategias Lectoras, Primera Infancia e inclusión y Cultura Escrita y Adolescencia.

Otra forma de capacitación es la experiencia Encuentro con escritores, una fascinante propuesta para involucrar en un diálogo deconstructivo al autor y su lector, inmersos en una retroalimentación en torno a una obra literaria. Los dos personajes satisfacen sus necesidades de escucha y, por qué no, se sumergen en los mundos y fantasías del otro, inclusive para compartir propuestas metodológicas y sustentos teóricos que derivan de estos diplomados. Así hemos tenido la fortuna de poder contar con la presencia de Martha Riva Palacios, Socorro Venegas y Toño Malpica entre otros. La participación del español Javier Sáez Castán, Premio Nacional de Ilustración 2016 otorgado por el Ministerio de Educación de su país, incluyó un taller para niños del colegio La Salle, en donde las mentes creativas bajo la técnica del ilustrador elaboraron animalarios, siguiendo patrones de las obras literarias de Sáez Castán: Animalario Universal y Animalario Vertical. Éste último fue presentado por primera vez en México en esta ocasión. Sáez, apoyado de unas diapositivas, explicó los porqués de su obra, el proceso de elaboración, así como sus inspiraciones, motivos y cualidades artísticas. El libro tiene la propuesta de posicionar al lector como un espectador dentro de una función de cine o teatro a la usanza de “La casa de las rarezas”. El autor se sitúa en los años veinte del siglo XX; el animalario universal evoluciona junto con todos sus personajes. La presentadora y el maestro Revillod estrenan nuevos atuendos; la técnica de dibujo también cambia, ya que el ilustrador incorpora el color; los animales se muestran antropomorfos, de pie y de frente. Después de un análisis exhaustivo pero bastante interesante de las características técnicas y de contenido de este libro, se abrió un tiempo para la retroalimentación con los asistentes, respuestas y preguntas concluyen en la algarabía de la firma de autógrafos, así como de la fotografía con el autor.

DEL LIBRO AL ESCENARIO: RODOLFO MORALES, MAESTRO DEL COLOR

El proyecto de hacer una puesta en escena del cuento Rodolfo Morales, maestro del color, es una inquietud que se tuvo desde la apertura del museo, y es que Morales y sus personajes son sinónimo de fantasía. Era un compromiso que se tenía, llevar al escenario las formas traviesas y un tanto infantiles de sus obras, las mujeres gigantes de miradas pacientes y los colores que juegan al ritmo de una melodía que recuerda a Oaxaca y que reflejan la alegría de su pueblo para que toda esa magia cobrase vida con la imaginación de los niños.

El actor oaxaqueño Joaquín Maldonado fue el encargado de dirigir el proyecto conformado por Luis, Emmanuel, Carlos, Dania, Aitana, Leslie, Isis, Tamara, Luz, Brenda, Luna y Manuel, doce niños y niñas de entre seis y doce años que, acompañados de sus padres, se acercaron al MIO para formar parte del taller Se buscan Teatreros, cuyo propósito era formar un grupo de teatro durante octubre y noviembre para estrenar la obra en el museo.

La relación del juego con la creación fue fundamental en la obra. Sin restarle complejidad al juego, al contrario, éste hizo que la labor de crear teatro para niños fuera más completa. A decir de Joaquín: “Se tiene una pedagogía y una estructura, pero se requiere de mucha observación ya que entre ellos, sin estar conscientes, realizan juegos teatrales. Inventar historias es algo que hacemos por naturaleza, es parte de nuestra formación”. De ahí que sea fundamental hacer del juego escénico la pieza clave en la conformación de la obra. Era curioso observar la dinámica que el grupo forjó durante dos meses. De pronto se les veía corriendo por todo el vagón, gritando, contando chistes y después todos en silencio. Ése fue el secreto: sentir el gusto y el placer por jugar a hacer teatro.

Rodolfo Morales, maestro del color, con las escenas del mercado, nos hizo viajar a un viernes de plaza en Ocotlán, vimos magia y, con algunos trucos de tramoya, las mujeres volaron, seguidas del Jarabe del Valle que nos ofreció una calenda con regada de dulces durante la presentación. Para concluir, el grupo de doce actores se vistió al estilo del maestro y proclamaron: “Todos somos Rodolfo Morales”.

La puesta en escena rindió un homenaje a nuestro querido Rodolfo Morales y les regaló a los pequeños la experiencia de vivir un montaje y una producción digna de su trabajo.

IDENTIFICAN EL PATÓGENO DEL GRAN COCOLIZTLI DE 1545-1548

Entre 1545 y 1548, una horripilante epidemia llamada huey cocoliztli (‘el gran dolor’) por los nahuas, arrasó con la población indígena de Mesoamérica. La tragedia tuvo dimensiones apocalípticas: los historiadores estiman que en estos años murieron entre cinco y 15 millones de personas. Nada cambió jamás el curso de la civilización mesoamericana tanto como esta enfermedad y nada “ayudó” más a la colonización de su población. El Gran Cocoliztli no fue la única epidemia, aunque fue la peor: a un siglo de la presencia europea en Mesoamérica, entre 80 y 90% de su población había muerto a causa de las epidemias.

A pesar del impacto de esta tragedia, se desconocía cuál fue el patógeno que causó las elevadas fiebres, los dolores de cabeza, los sangrados de todos los orificios del cuerpo y la muerte súbita que describen los que atestiguaron la devastación del Gran Cocoliztli. Por décadas se había discutido el misterio: ¿Fue sarampión?, ¿peste bubónica? ¿Fue una infección bacteriana, quizás una fiebre entérica? ¿Fue viral, tal vez una fiebre hemorrágica?, ¿y cuál en particular? Ahora los científicos han encontrado una respuesta en un sitio arqueológico de la Mixteca oaxaqueña.

Regresemos al año de 2004, en que la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO) decidió apoyar un extenso estudio de la ciudad prehispánica de Teposcolula, impulsado por el arqueólogo Ronald Spores. El proyecto arqueológico de Teposcolula (2004-2009) fue novedoso en múltiples maneras. Dejando atrás el énfasis en la problemática teórica del surgimiento del Estado durante el Preclásico y Clásico (1500 a.C. hasta 750 d.C.), que en gran medida había impulsado la arqueología oaxaqueña desde la década de 1960, se enfocó en un sitio posclásico, esto es, un sitio de los últimos siglos de la época prehispánica, la época de los códices y de la Conquista. El objetivo era entender cómo eran las ciudades mixtecas del Posclásico y cómo se transformaron a raíz de la Conquista. La FAHHO convino en aportar los fondos para el proyecto, mientras que el INAH adoptó la dirección y la normatividad.

Cuando el equipo de arqueólogos dirigido por Ronald Spores y Nelly Robles García limpió con sumo cuidado el piso de la gran plaza central del emplazamiento prehispánico de Teposcolula durante las excavaciones de 2004-2006, notó numerosas fosas rotas en el estuco de la plaza de manera improvisada. En cada fosa, los arqueólogos encontraron restos humanos que habían sido depositados allí de manera apresurada, en total más de 800. Las fosas eran posteriores a la conquista de la Mixteca, pero anteriores al abandono de la ciudad en 1552, cuando se refundó en el fondo del cercano valle. Hubo poca duda: los muertos debieron ser las víctimas del terrible Cocoliztli de 1545-1548 que habían sucumbido desesperadamente en los palacios alrededor de la plaza. Fue algo terrible: de repente nos hallamos cara a cara con los muertos de la epidemia. Allí, el inconmensurable y abstracto dato demográfico de los textos académicos se tradujo en esqueleto tras esqueleto que fue extraído del subsuelo. Un primer estudio de estos muertos fue publicado en 2007 por Ronald Spores, Nelly Robles García, Laura Diego Luna, Laura Lizeth Roldán López e Ixtchel Guadalupe Ruiz Ríos. Ahora, a más de diez años de este primer artículo, estos muertos vuelven a hablarnos de sus últimos momentos.

El momento del macabro descubrimiento era oportuno. Desde la década de 1990 los avances en los estudios genéticos aplicados a la arqueología nos han ofrecido grandes revelaciones: desde la reestructuración del árbol de la evolución humana, la expansión por la tierra del Homo sapiens, hasta la domesticación de las plantas. A cada rato los científicos nos presentan nuevos y sorprendentes descubrimientos. Todos estos avances abrieron la posibilidad de buscar en los esqueletos de Teposcolula el patógeno que causó el cataclismo de 1545-1548. Un equipo internacional formado por Åshild Vågene, Michael Campana, Nelly Robles García, Christina Warinner, Maria Spyrou, Aida Andrades Valtueña, Daniel Huson, Noreen Tuross, Alexander Herbig, Kirsten Bos y Johannes Krause se propuso lo imposible. Los científicos primero determinaron que los 28 esqueletos seleccionados para el estudio eran de mixtecos locales a través del análisis de isótopos de oxígeno. Luego aplicaron un programa especializado para el análisis de grandes cantidades de datos genéticos, llamada MALT, al ADN extraído de la cámara pulpar de los dientes. Esta nueva técnica del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana en Alemania, que es muy útil para “escanear” un amplio panorama genético, contrastó aproximadamente un millón de fragmentos de DNA de los dientes con 2 783 genomas bacterianos conocidos. Para estar seguros, hicieron lo mismo con cinco esqueletos de Teposcolula que seguramente eran anteriores al contacto con los europeos. En tres de los 28 individuos de la plaza se encontraron restos inequívocos de Salmonella paratyphi C, un causante de fiebres entéricas. Sabiendo lo que buscaban, no tardaron en encontrar indicios en siete individuos más. La bacteria no apareció en los individuos de los entierros prehispánicos.

Este espectacular resultado, que dio la vuelta al mundo en enero de este año, seguramente abrirá el paso para más y mayores estudios del origen de las epidemias americanas. El crucial apoyo inicial de la FAHHO a este proyecto, cuyos frutos seguimos cosechando hoy, nace del interés por los fascinantes avances en la ciencia y el deseo por conocer la profunda y dramática historia del ser humano en tierras oaxaqueñas.

UN AÑO CELEBRANDO LO HECHO A MANO

El 1 de abril celebramos el primer aniversario del proyecto de apoyo a la comercialización artesanal, y la colaboración con 154 familias de artesanos de siete regiones del estado de Oaxaca que hoy conforman el proyecto de Andares del Arte Popular.

La tarea encomendada por la familia Harp Grañén tiene por objetivo promover el arte popular, por medio de la compra inmediata y pagos justos a familias que no cuentan con espacios de comercialización en la ciudad de Oaxaca.

Andares cuenta con un espacio de exhibición y venta pensado para el hogar, mostramos una selección de piezas utilitarias y de decoración. Gracias a las sinergias con universidades, museos y el Centro Cultural San Pablo, hemos logrado crear programas innovadores de colaboración para artesanos y tener un primer año con múltiples resultados. Si bien el objetivo final es comercializar, hemos implementado un programa educativo complementario con la Coordinación de Arte Popular FAHHO, conformado por exposiciones, conferencias y talleres, que informan al público en general sobre la complejidad de la creación artesanal.

En este primer año hemos descubierto apenas una pizca de los retos a los que el sector artesanal se enfrenta cuando se habla de comercialización, las implicaciones de una producción que pueda satisfacer los mercados más demandantes, los tiempos de producción, la competencia global, el aspecto fiscal y legal y por supuesto la transportación de la artesanía.

En este tiempo nos hemos vuelto aliados de las familias de artesanos con las que trabajamos, entendemos y conocemos los retos a los que se enfrentan. Estamos seguros de que con el tiempo y la constancia de nuestra presencia aportaremos para algunas familias el empuje requerido para la continuación de su tradición.

A medida que avanzamos no nos queda duda de que en el mundo artesanal está buena parte de los cimientos de nuestra identidad nacional, y que aún contamos con verdaderos guardianes de las tradiciones, maestros en toda la extensión de la palabra que han heredado sus saberes, que se rehúsan a ceder ante un mundo que produce a gran velocidad productos efímeros. Ellos nos recuerdan lo que implica crear con las manos, y a disfrutar los tiempos que demandan las materias primas para ser transformadas en arte popular.

Agradecemos a las primeras 154 familias que han confiado en nosotros para darnos la oportunidad de representarlos y de difundir su trabajo. Nos apasiona la misión del proyecto y nos emocionan los retos venideros.

LIGA MEXICANA DE BEISBOL RINDE HOMENAJE A AHH

Para los campeonatos 2018, la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) decidió hacer un homenaje al C.P. Alfredo Harp Helú por sus 23 años ininterrumpidos de apoyo al beisbol mexicano, y colocar su nombre en los dos campeonatos. Alfredo Harp, propietario de Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca, además de ser fundador de la academia de beisbol que lleva su nombre en la ciudad de Oaxaca, también se ha hecho cargo de la construcción del nuevo Recinto de los Inmortales del Beisbol Mexicano, ubicado en la Ciudad de Monterrey, Nuevo León.

Los Diablos Rojos tendrán nueva casa en la ciudad de México y tendrá como nombre “Alfredo Harp Helú”. Este estadio será uno de los recintos más importantes e imponentes que tendrá el país. Contará con una infraestructura ideal para ser un lugar especial y vivir el rey de los deportes con toda su intensidad.

Desde el año 1996 se fundó el programa Home Runs Banamex, donde por cada jugada, atrapada y batazo de los Guerreros de Oaxaca, la Fundación Alfredo Harp Helú apoya a diferentes instituciones mexicanas, públicas y privadas, con una trayectoria de trabajo y compromiso social y que se dedican a ayudar a los que más lo necesitan a través de programas sociales, de salud, cultura, deporte, medio ambiente y proyectos productivos.

Los Guerreros de Oaxaca se muestran listos para los campeonatos 2018 de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), donde la tribu zapoteca busca un año que sea inolvidable para la afición y hacer vibrar el “Templo bélico” en cada uno de nuestros encuentros.

Para este año, los Guerreros de Oaxaca han trabajado fuertemente en el off-season, donde ha comenzado a presentar por las redes oficiales del club a los peloteros que vendrán a reforzar a la tropa tanto en bateo como pitcheo.

Manny Acosta: El experimentado lanzador panameño Manny Acosta fue la primera contratación de los Guerreros de Oaxaca para 2018. Manny lanzó en la gran carpa de 2007 a 2012 con equipos como Bravos de Atlanta y Mets de New York. Lanzó en la LMB con los Diablos Rojos del México entre 2014 y 2016, siendo campeón con los escarlatas en el 2014. Acosta viene de ser líder en juegos salvados en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) con los Yaquis de Cd. Obregón; el derecho obtuvo un total de 17 rescates en toda la temporada.

Héctor Gómez: La segunda contratación fue el dominicano Héctor Gómez, pelotero con experiencia de tres años de grandes ligas con equipos como los Rockies de Colorado y Cerveceros de Milwaukee. También militó en el beisbol oriental con los SK Wyverns en la Liga de Corea.

Isaías Tejada: El Infielder y receptor Isaías Tejada fue firmado a los 18 años por los Yankees de Nueva York, jugando de 2010 a 2016. Se caracteriza por el poder que tiene en la ofensiva y por su buena defensiva, ya sea en la tercera base o en la receptoría. En 2017 culminó con los Tiburones de la Guaira en la Liga Venezolana de Beisbol.

Salvador Valdez: Único pelotero mexicano para la temporada 2018. Valdez, con experiencia de 11 años en la LMB, viene a buscar un lugar en la rotación abridora de los Guerreros de Oaxaca. El mexicano ha militado con equipos como Dorados de Chihuahua, Tuneros de San Luis, Sultanes de Monterrey, Leones de Yucatán, Vaqueros Laguna, Olmecas de Tabasco y ahora Guerreros de Oaxaca. En este año fue campeón con los Tomateros de Culiacán en la LMP.

Arcenio León: Llega para fortalecer el bullpen de la tropa zapoteca. En 2017 debutó con los Tigres de Detroit con una experiencia inolvidable. Es un lanzador que se caracteriza por su gran potencia en el brazo de lanzar, incluso llegando a hacer lanzamientos por las 96, 97 mph. En 2016, el venezolano fue asignado por la LMB como el Relevo del Año, al concluir la campaña con un total de 36 juegos salvados con los Acereros de Monclova.

Por otra parte, la directiva, pensando en el espectáculo, remodela el estadio Eduardo Vasconcelos para este año, con innovaciones en las gradas, terreno de juego y más, esperen enormes sorpresas.

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