La trayectoria lectora en hojas de cerámica y polvo de oro: XV Aniversario

Lectores voluntarios galardonados por su larga trayectoria. Fotografías: Acervo Seguimos Leyendo

El tiempo nos invita a detenernos para reflexionar, celebrar, recrearnos y, desde luego, transformarnos. El 20 de diciembre de 2024, la vida y la fortuna nos convocaron para celebrar los más de 15 años de un programa icónico en Oaxaca, pilar de muchas acciones en materia de lectura en voz alta en la Fundación Alfredo Harp Oaxaca: nuestro querido Seguimos Leyendo.

Durante la pandemia hicimos una pausa, pero en 2023 volvimos dispuestos a seguir sembrando historias entre nuestros escuchas, lo cual ha sido posible gracias a la labor voluntaria de más de 170 lectores activos, que son la espina dorsal de esta iniciativa de promoción lectora.

Llegaron el día y la hora esperados: mandamos invitaciones pequeñas y significativas a los 29 talentos literarios que regalan su voz, su corazón y sus anhelos al compartir su momento de lectura y charla con los “otros”. La misiva también llegó a manos de los responsables de los 19 espacios donde se cristalizan las experiencias lectoras. Siendo las 16:30 horas, nos reunimos en el majestuoso claustro del Centro Cultural San Pablo para reconocer y celebrar la labor de las personas que han logrado una trayectoria de entre 10 y 15 años regalando lecturas en voz alta. Una labor que ha alcanzado a 1 300 escuchas a la semana, aproximadamente. El evento inició con un mensaje muy emotivo por parte de la presidenta de la FAHHO, la Dra. María Isabel Grañén Porrúa:

Queridos lectores voluntarios, hoy es un día muy especial para la Fundación Alfredo Harp Helú, porque ustedes tienen el don de convertir los corazones de piedra y ablandarlos. Nuestro objetivo como lectores voluntarios es emocionar, que se comprenda el texto, sentirlo y aficionar hacia la buena lectura. Hay que vivir los textos. Por lo tanto, la labor de los lectores voluntarios es vivir las letras para después compartirlas. La prueba de fuego para todos nosotros es llegar al corazón de nuestros escuchas. Por eso, lectores: ustedes cambian vidas, despiertan la imaginación, ofrecen belleza y caricias habladas.

Entre la alegría y la nostalgia, los galardonados aplaudieron celebrando este momento único, acompañados de sus familiares y amigos. Roberto Ortiz, lector voluntario con una trayectoria de 11 años, compartió un mensaje conmovedor a nombre de la comunidad lectora.

Lectores voluntarios con su reconocimiento

Llegó el momento crucial, la entrega de reconocimientos. En esta ocasión logramos una sinergia increíble más allá de nuestro propio equipo; es por eso que podemos decir que no existen los accidentes, y fue así que en un concierto de voluntades, talentos y fuerzas los reconocimientos para nuestros lectores voluntarios bajaron de las estrellas en forma de libros: unas hermosas esculturas diseñadas y horneadas por manos mixtecas del taller Polvo de Agua.

Las instituciones que actualmente están comprometidas con la promoción de la cultura escrita y que reciben semanalmente al programa, también recibieron un diploma a modo de reconocimiento. Ellos hacen posible que las niñeces, las adolescencias y los adultos mayores disfruten de más de 190 títulos en voz de los lectores de Seguimos Leyendo.

Como cierre contamos con la presencia voluntaria del estupendo Coro de la Universidad La Salle Oaxaca, quienes nos deleitaron con un amplio repertorio musical que hizo vibrar los corazones.

Con ilusión y dedicación, quienes formamos parte de este equipo, con apoyo de la Coordinación de Comunicación Social de la FAHHO, tejimos una historia audiovisual que compartimos con ustedes aquí. Esperamos no solo que lo disfruten, sino que les inspire. No olviden que seguimos leyendo…


Rostros Ferroviarios, entrevista a Jalil Olmedo

Jalil Olmedo, fotógrafo

Con la intención de crear un registro de las personas que dieron vida al Ferrocarril Mexicano del Sur, fue que nació Rostros Ferroviarios, una serie de fotografías de retrato realizadas a exferrocarrileros.

Este proyecto iniciado en 2019 permanece vigente gracias al trabajo colaborativo entre el Museo Infantil de Oaxaca, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo y el fotógrafo Jalil Olmedo. A partir de 2024, gracias a la Organización Internacional para las Migraciones, Rostros Ferroviarios se renueva para formar parte de la campaña de concientización sobre la migración #HilosQueNosUnen. A continuación les compartimos una entrevista realizada al fotógrafo Jalil Olmedo, responsable de esta muestra.

¿De qué forma te acercaste al tema del ferrocarril una vez elegido el rumbo de Rostros Ferroviarios?
La propuesta fue muy clara, se tenía la idea de hacer un registro sobre las personas que trabajaron en el ferrocarril como una manera de preservar la huella que dejaron. Entonces, el MIO me ayudó a contactar a quienes tuvieron alguna relación con el ferrocarril. La idea fue plantearles el proyecto a las personas del sindicato,1 yo me acerqué a sus reuniones mensuales y, poco a poco, a cada uno de ellos.

¿Cómo seleccionaste las ubicaciones y los momentos para tomar las fotografías?
Dependía mucho de ellos. Por ejemplo, hubo ferrocarrileros a los que fui a visitar a sus casas porque ellos me invitaban, me enseñaban objetos, fotos y era más íntima esa relación. También queríamos hacer algunas fotos en la antigua estación de Oaxaca y en la de Huitzo, o en el antiguo edificio del sindicato.2

¿Qué buscabas transmitir por medio de estas imágenes?
Quise hacer crear una muestra acerca de quiénes eran las personas que trabajaron en el ferrocarril, a partir de sus historias, y que no fuera solamente un registro de retratos, sino hablar de quiénes son y por qué trabajaron en el ferrocarril. Yo charlaba con ellos; fueron horas de estar platicando porque querían ser escuchados.

Lo que me llamó mucho la atención es que tienen todavía muy presente este trabajo que realizaron durante la mayor parte de su vida. Me di cuenta de que se sienten muy orgullosos de haber laborado en el ferrocarril.

Personas disfrutando de la exposición “Rostros ferroviarios”. Fotografías: Acervo del MIO

¿Cambió de alguna manera tu perspectiva sobre el ferrocarril?, ¿hay un antes y un después de Rostros Ferroviarios?
Yo creo que sí cambió. Antes pensaba que el ferrocarril estaba abandonado, que ya nadie lo conocía y que ya no era interesante; pero al momento de conocer a las personas y de visitar los lugares, me di cuenta de que hay muchas cosas que contar. Hay muchas historias de familias y de cómo era vivir cuando el ferrocarril estaba
en su mejor época.

¿De qué modo podría relacionarse ese aprendizaje con lo que vivimos en Oaxaca en torno a la migración?
Lo que podría aprender con este proyecto en relación con el tema de la migración es que el ferrocarril ayudó a que la gente pudiera moverse, ir a donde quisiera, estar donde quería estar, buscar lo que necesitaba buscar. Creo que a lo largo del tiempo ha cambiado muchísimo la manera, los medios y las razones de esa movilidad, pero es algo que sigue siendo una necesidad.

¿Qué ha pasado en tu carrera desde entonces? ¿En qué ha cambiado tu forma de hacer fotografía y cómo te acercarías a este tema en el presente?
Mi trabajo personal como fotógrafo ha seguido la misma línea, pero a raíz de este proyecto aprendí que, aunque sean temas que inicialmente no pretendía abordar, al final te involucras mucho y de alguna manera puedes hacerlo muy personal. Aprecio lo que gracias a ello he trabajado.

Consulta la entrevista completa en las redes del Museo Infantil de Oaxaca.
facebook/museoinfantildeoaxaca

1 Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, sección XXII.
2 Ubicado en la calle Manuel Sabino Crespo, Oaxaca


Más allá del 3 de diciembre

Actividad durante los talleres dirigidos a infancias con autismo. Fotografía: Acervo BS Xochimilco

Cada 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las personas con discapacidad, establecido desde 1992 por la Asamblea de las Naciones Unidas. Esta fecha es crucial para grupos poblacionales que, históricamente, han sufrido discriminación y abandono. No es de extrañar, entonces, que durante los días anteriores o posteriores al 3 de diciembre puedan observarse diferentes actividades que buscan promover la inclusión de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de nuestra sociedad alrededor del mundo. Estos son días orientados a fomentar la empatía, desvanecer estigmas, sensibilizar sobre la diversidad y construir un mundo más amable para todos.

Bajo este contexto, en la BS Xochimilco llevamos a cabo una jornada titulada “¡La Biblioteca es para todos!”, una iniciativa para acercar a niños, niñas y adultos con alguna discapacidad a este espacio. Con este objetivo, durante una semana conjuntamos esfuerzos para realizar actividades bajo tres ejes:

Visitas escolares: Recibimos en la Biblioteca a dos instituciones educativas que se dedican a trabajar con niños, niñas y adolescentes con discapacidad. El CAM 46 (Centro de Atención Múltiple) ubicado en Pueblo Nuevo, y CORAL (Centro Oaxaqueño de Rehabilitación de Audición y Lenguaje) ubicado en San Martín Mexicapan. Cada una de estas instituciones representó un reto y muchos aprendizajes para nosotros, porque, si bien una de nuestras labores diarias consiste en recibir visitas escolares, en esos días nos enfrentamos a nuestras propias limitantes como animadores, hecho que marcó la necesidad de seguir capacitándonos para ofrecer una experiencia de lectura inclusiva.

Charlas y conferencias: De la mano de dos especialistas en el tema, dialogamos sobre los trastornos del desarrollo y las barreras del aprendizaje, lo que permitió a estudiantes, docentes y público interesado exponer sus dudas y encontrar respuestas en la labor y experiencia de las psicólogas Adriana Therán y Selma Santos. Por otro lado, conocimos las vivencias de Mitzi Santiago y Rebeca Casas, dos jóvenes sordas que han enfrentado situaciones complejas para poder cursar y culminar sus estudios universitarios.

Talleres: Se realizaron cuatro talleres y un evento a manera de cierre de la jornada. En el taller “Reconociendo mi entorno” niños y niñas prescindieron de su sentido de la vista para poder mirar el mundo con otros recursos, utilizando una cámara fotográfica como herramienta visual por medio de ejercicios guiados por la fotógrafa Ariadna Rojas. Los talleres “Mi bienestar también es el tuyo” y “La cocina de los dibujos”, actividades dirigidas a infancias con autismo y a sus padres, tutores o cuidadores, se realizaron de manera simultánea, con la finalidad de dar a cada uno de ellos un espacio con sus pares. Mientras los niños y niñas realizaban actividades sensoriales importantes para el Trastorno del Espectro Autista (TEA), los padres y cuidadores se permitieron un momento de reflexión y autocuidado acompañados por Nora Crespo, una madre y constante aprendiz de las necesidades de su hijo. Se realizó también nuestra actividad permanente “Saludito al sol”, un taller de yoga para niños, pero esta vez para infancias sordas. Por último, realizamos una posada con la comunidad sorda de Oaxaca, en la cual los alumnos del taller de Lengua de Señas Mexicana realizaron actividades navideñas e interpretaron villancicos en LSM.

Por la asistencia y la participación alcanzadas podemos concluir que la jornada logró su objetivo. Pero ¿qué sigue? La Biblioteca ha procurado ser un espacio incluyente: el taller permanente de Lengua de Señas y la Biblioteca Jorge Luis Borges (dedicada a personas con discapacidad visual) son un claro ejemplo de eso. Sin embargo, no podemos esperar al siguiente 3 de diciembre para darle la bienvenida a las infancias con discapacidad. Queremos seguir dando pasos hacia una sociedad más respetuosa con las diferencias. Por eso, a partir de febrero realizaremos actividades dirigidas a infancias con autismo: un taller y una función de cine, en las cuales tomaremos las medidas necesarias respecto al acceso libre, el control de luces y sonido, buscando que los niños y niñas que asistan tengan una experiencia satisfactoria sin generar una crisis sensorial.

Estamos seguros de que la literatura y el cine son medios que pueden ayudarnos a entender que existen diversas formas de comportarnos, ser, pensar y vivir para ampliar la posibilidad de que la Biblioteca sea un espacio para todos.


“Personajes sutiles”: Una exposición de María Nana

Exposición “Personajes sutiles”. Fotografía: Pacu

En la instalación “Personajes sutiles”, de María Nana, nos rodea un ecosistema simbólico habitado por seres de hojalata destellantes y juguetones que marchan rumbo al mar. Allí, fluyen como recuerdos dispersos para volverse autónomos, cobran vida propia y nos invitan a navegar sin rumbo, sin un mapa, a seguir nuestro viaje intuitivamente por el espacio mediante una lectura basada en el autodescubrimiento. ¿Qué detalles podemos identificar con la observación activa, nombrándolos al ritmo en que los vemos?

El mar se vuelve un medio perfecto para representar aquello que existe bajo la superficie, haciendo una metáfora del subconsciente, la gran sombra que existe con nosotros y cuyo matiz podemos vislumbrar en ocasiones como esta, haciendo nuestra propia relación de símbolos.

Vivir es un oleaje infinito de casualidades. Confiar nos hace flotar, y solo así logramos sentir el ritmo del presente: ese lugar donde el descubrimiento y la lucidez se despliegan con libertad.

Visita esta exposición hasta marzo de 2025 en el Centro Cultural San Pablo.


Diagnóstico de archivos civiles y eclesiásticos en la Mixteca poblana

Proceso de Diagnóstico de dos archivos en la Mixteca poblana. Fotografías: Acervo Adabi Puebla

Muchas veces no somos conscientes de la importancia y el valor que tiene la memoria escrita depositada en los libros y documentos, por ello suelen ser olvidados en bodegas o espacios poco adecuados para su conservación. Sin embargo, cada cierto tiempo, como si de un misterio se tratara, aparecen personas que se preguntan qué tanto de esos papeles pueden develar una identidad e historia de la población en la que se encuentran, y entonces tales personas buscan, preguntan, acuden a aquellas instancias especializadas en el rescate, restauración y conservación de esos legajos que,en apariencia, no tienen salvación. En su afán por concientizar en la conservación del patrimonio documental, Adabi es una de esas instancias que presta sus servicios a todos esas bibliotecas y archivos históricos que lo solicitan.

Uno de los estados de la República con gran presencia de proyectos realizados bajo la anterior encomienda es Puebla. Un ejemplo es el apoyo que el equipo de Adabi le otorgó a este estado hacia finales del 2024. El 7 de noviembre se dio respuesta a la solicitud de la presidencia municipal de San Pablo Anicano y de la Parroquia de San Pablo Apóstol, para llevar a cabo los diagnósticos que permitieran al equipo conocer la realidad del archivo, su estado de conservación, así como los requerimientos necesarios para su intervención.

El archivo municipal de San Pablo fue localizado en una bodega donde, además de documentos, hay aparatos eléctricos y de cómputo inservibles, entre otras cosas ajenas a un archivo. Ahí se identificaron cajas con documentos históricos y un atado de libros de actas de cabildo y registros de fierros quemadores de 1885 severamente dañados por polilla e infectados de cochinillas. Otra parte del archivo se depositó en un salón de música donde se identificaron libros de ingresos y egresos de finales de siglo XIX, correspondencia y circulares, además de los libros del Registro Civil.

Por otro lado, el archivo parroquial de San Pablo, que ya había sido intervenido por la asociación en 2005, se ubicaba en una habitación de la oficina parroquial. Los libros estaban desordenados, las guardas sucias y rotas, y las cajas que los contenían se encontraban en las mismas condiciones. Se identificaron cajas con Guadalupe, así como documentos diversos que fueron integrados al archivo después del proceso de intervención en 2005 y que, por lo tanto, no están registrados en el inventario publicado por Adabi.

A estos diagnósticos se suma la audiencia del 11 de noviembre con Isabel Vergara Tapia, presidenta municipal de Petlalcingo, quien facilitó el acceso a las bodegas municipales donde están depositados los documentos históricos que datan de 1910. Destaca la correspondencia entre el jefe político de Acatlán, el presidente municipal de Petlalcingo y los presidentes de las juntas auxiliares de la citada población. Cabe mencionar que una de las solicitudes que el equipo de Adabi realizó para dar inicio a los procesos de organización después del diagnóstico, fue la fumigación de este archivo. Lo anterior resulta importante ya que así se conseguiría aminorar el riesgo de picadura de insectos endémicos durante las actividades de manipulación y traslado de las cajas hacia una habitación amplia y limpia, en donde se desarrollarían todos los procesos de intervención.

Después de la elaboración de estos diagnósticos se ha dado seguimiento a los archivos con atención profesional. La relevancia de este primer paso radica en que el equipo especializado cuenta ahora con la información necesaria para ejecutar los procesos de organización y descripción archivística que requiere, de manera particular, cada archivo.


Historias preservadas: Archivos y colecciones personales de la Biblioteca Burgoa

La Biblioteca Fray Francisco de Burgoa presenta una exposición dedicada a los archivos y colecciones personales que han llegado a su resguardo por la generosa donación de familias, investigadores y admiradores de las figuras que han dado forma a la historia de Oaxaca y de México.

Estos archivos, únicos y personales, contrastan con la formalidad de los archivos institucionales; aquí, cada documento, carta y objeto ofrece una mirada íntima y detallada de las vivencias, aspiraciones y pensamientos que definieron a estos personajes en su contexto.

La documentación que se exhibe perteneció a Benito Juárez Maza, Enrique Liekens Cerqueda, Jorge Fernando Iturribarria, José F. Gómez, José Muñoz Cota, Han Lens, Guillermo Rangel y a la familia Martínez Vigil.

Con esta exposición, la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa reafirma su compromiso de preservar y compartir el patrimonio documental que le ha sido confiado. Con ello, nuestra intención es invitar al público a descubrir y valorar el legado que nos une a través de los años. Visítanos y se parte de esta experiencia histórica.


El cierre de un año increíble

Los presidentes de la Fundación en el discurso del cierre del año. Fotografía: Eduardo González

Porque el espíritu amo de la tierra no descansará en
paz sobre el viento hasta que las necesidades del
más humilde entre vosotros no hayan sido satisfechas.

Gibrán, El profetaLos presidentes de la Fundación en el discurso del cierre del año. Fotografía: Eduardo González

Hoy nos reunimos para estrechar lazos, rememorar y valorar el trabajo realizado durante este último año con el fin de hacer posible que las acciones de la Fundación generen cada vez más ambientes de paz y armonía para más comunidades.

Me gusta caminar en la montaña y notar cómo cada vez el panorama es diferente: hay épocas secas en que los tonos ocres y las hojas secas dominan el paisaje, pero pronto, con la primera lluvia del año, el panorama cambia drásticamente, se vuelve verde y en los lugares más inesperados brota la vida en un regocijo de agradecimiento. Como una magia, pronto la vegetación atrae a las aves, los insectos y los reptiles. Las minúsculas flores, atadas a la tierra, regalan sus perfumes a los pájaros, murciélagos, abejas y abejorros para polinizar y permitir la aparición de nuevos frutos y semillas. Como si la naturaleza imitara los colores del amanecer y el atardecer, sus brochazos de colores pintan el paisaje todo el año: a veces, los árboles florecen de rosa, luego dan lugar a los naranjas, los rojos y los violetas. Como si supieran que llega la época de muertos, el campo nos regala postales coloridas de flores blancas y amarillas. Todo esto es gracias al riego del agua, el amor que es el agua, como nos recuerda en cada solsticio la fuente de la BS Xochimilco. Con ella es con la que se riega a la Fundación Harp en Oaxaca.

Año de triunfos y cumpleaños. Hoy seguimos celebrando los 80 años de Alfredo Harp Helú, que todos los días se levanta tempranísimo con ganas de batear para servir y construir un mejor entorno. Esta es una forma grata de arrancar este encuentro, porque su vida y la manera en que la ha conducido es lo que nos reúne este día. Es él y su amor por ayudar el germen de nuestra familia FAHHO, cuya labor es precisamente servir a la sociedad y beneficiar a nuestro entorno.

Esta alegría desencadena otras más, porque el cumpleaños de Alfredo se coronó con el jonrón del campeonato número 17 de los Diablos Rojos, que llegó después de 10 largos años. Un logro cuyo mayor obstáculo fueron los Guerreros de Oaxaca, que hicieron honor a su nombre, al quedar a un juego del pase a la final. Ambos equipos consiguieron números memorables y reunieron sin precedentes a la afición del beisbol mexicano. Debo reconocer, y no es por presumir, que estos triunfos se deben también a la entrega, constancia y pasión de nuestro Santiago Harp Grañén, quien fue nombrado el Ejecutivo del Año de la Liga Mexicana de Beisbol.

Este año los Diablos Rojos del México también se integraron a la Liga Nacional de Baloncesto y no solo eso, sino que lograron su primer campeonato. Esta nueva faceta de los Diablos Rojos refrenda nuestro compromiso con el deporte nacional, porque estamos convencidos de que el deporte acompaña a la salud, la educación, el bienestar social y la seguridad pública. Esta convicción hizo que la Fundación Alfredo Harp Helú para el Deporte obtuviera el Premio Nacional de Deportes 2024, el máximo galardón que otorga el Gobierno de México en la categoría de fomento y la segunda vez que lo recibe Alfredo Harp.

La Fundación suma a la vida de muchas personas y ofrece una visión más amable del porvenir, por eso hay que aplaudir los 30 años de la Biblioteca Francisco de Burgoa, los 25 de la Librería Grañén Porrúa en Oaxaca y los 15 del programa Seguimos Leyendo. Tres maravillosos proyectos que han encontrado en el libro el medio para hacer más agradable la vida cotidiana de miles de visitantes. Pero este año celebramos a otra quinceañera: la Academia de Beisbol AHH, que no ha dejado de formar al talento mexicano para encaminar a más de mil jóvenes hacia un mejor futuro, concretando 104 firmas con equipos de Grandes Ligas. ¡Infinitas gracias a la Academia por contribuir a construir un mejor mañana para las juventudes mexicanas! ¡Nuestra gratitud para la Burgoa por mantener viva la historia, y a Seguimos Leyendo por mantener abierta la posibilidad de imaginar, descubrir y conocer el mundo y las emociones; por hacer de la lectura no solo un medio para la educación, sino una forma de enfrentar las adversidades! ¡Felicidades a la Librería Grañén Porrúa, que además se estrenó como editorial y continúa su oficio para el beneficio de la sociedad!

La Biblioteca Henestrosa, que siempre nos deslumbra con sus colecciones bibliográficas, esta vez recibió la donación de Yamilé de 8000 libros. La Red de Bibliotecas BS, espacios de esperanza del mundo contemporáneo, este año ha dirigido sus acciones a las personas con discapacidades y al cuidado de la salud mental. Y no podemos olvidar la emoción al inaugurar la primera Biblioteca BS Mira en San Miguel Tixá para extender nuestra red y el placer por la lectura hacia más personas.

Algunos logros del 2024. Fotografías: Acervo de Comunicación FAHHO

También cumplimos el anhelo de llevar las actividades de la FAHHO más allá de nuestras instalaciones: así nació el Centro Cultural Itinerante, para trazar caminos de ida y vuelta entre la FAHHO y las comunidades conurbadas.

El MIO continúa compartiendo con la niñez la riqueza cultural de nuestro patrimonio en común, especialmente el maíz y el ferrocarril.

La Fonoteca aumentó los conciertos y ahora cuenta con una estación de escucha en la Red Nacional de Audiotecas para poder llegar a más personas.

La Casa de la Ciudad nos recordó la importancia de que la arquitectura inspire el bienestar físico, emocional y social de las personas. Este es el objetivo que persigue el Taller de Restauración, que este año contribuyó a hacer posible la recuperación de la Casa de la Cultura de Juchitán y otros proyectos entrañables en las comunidades de Oaxaca.

El Museo Textil continúa tejiendo lazos entre artistas textiles de México y el mundo. Este año, además de sus maravillosas exposiciones, logró coordinar un diplomado impartido por tejedores que reunió a participantes de diversos países, además convocó al IV Encuentro de Textiles Mesoamericanos, dedicado a la memoria de Francisco Toledo, para recordar que su semilla se halla en la raíz del Museo.

La Biblioteca Juan de Córdova viajó al Museo Etnológico de Berlín para dar vida a objetos mazatecos que se encuentran ahí, gracias a la labor de Gabriela García. Emocionantes han sido también los proyectos educativos en las comunidades, así como el rescate y la difusión de lenguas originarias, de objetos y documentos con valor histórico.

Andares del Arte Popular se mudó al Centro Cultural San Pablo para apoyar los desafíos que enfrentan los maestros artesanos por una comercialización justa de sus productos. Y qué decir del CCSP, cuya apacible arquitectura nos reúne a platicar, leer o descansar en su atrio; durante el 2024 también dio lugar a la diversidad en las exposiciones con obras tanto en cerámica y vidrio como en grabado y litografía, ya sea para homenajear a artistas reconocidos como para abrir paso a artistas emergentes. Y ahora vendrá un auténtico traje de astronauta que traerá consigo muchas sorpresas.

El Museo de la Filatelia de Oaxaca hizo lo propio conectando a la filatelia con la naturaleza, las técnicas tradicionales e incluso con los deportes. Sus diversas actividades lo han convertido en un espacio admirado por un gran público.

Algunos logros del 2024. Fotografías: Acervo de Comunicación FAHHO

La labor que realizan Adabi de México y Adabi Oaxaca no ha hecho sino recuperar y preservar la memoria escrita, pero también la cartográfica y la fotográfica en lugares apartados en todo el país. Una labor increíble que no deja de asombrarnos.

La Coordinación de Medio Ambiente, año con año, se entrega a la reforestación en organización con las comunidades, y esta vez también se emprendieron unidades de infiltración de agua. El objetivo es incrementar la cubierta forestal, restablecer los suelos y evitar la pérdida de la gran biodiversidad que existe en Oaxaca. Es por eso que, desde el Parque H2A, insistimos en el cuidado de los árboles. De igual forma, emprendimos el programa Basura Cero, para que nosotros mismos seamos un ejemplo de compromiso con el cuidado del medio ambiente. Este año, deseosos de proliferar las abejas, recibimos el premio de 500 litros de miel y dividiremos esta cosecha entre cada uno de los integrantes de la familia FAHHO.

Después de 28 años, elegimos sembrar flores, árboles, agua y amor en el programa Home Runs, por medio de las 169 organizaciones que promueven el desarrollo y el bienestar de diferentes comunidades.

Los triunfos alcanzados son resultado del trabajo de cada uno de nosotros, de manera que nuestra labor individual resuena en el todo que es la FAHHO: desde los trabajos de limpieza y mantenimiento, pasando por los de administración y comunicación hasta las labores creativas, académicas y de dirección. Cada fruto cosechado es posible porque todos formamos parte de una red de apoyo. Nos esperan muchos sueños por los cuales debemos trabajar. En particular, arrancó la construcción del estadio de los Guerreros, que marcará el paisaje de la ciudad y la historia de los deportes en Oaxaca.

Ante las bombas, el odio, la destrucción, la violencia y la corrupción que impera en el mundo, gratifica saber que nuestra pequeña montaña convoca jornadas de poesía en la calle en busca de la paz, que hay adolescentes danzando al clamor: “Resiste Gaza”, para sentir empatía por aquellos que sufren, siempre por medio del diálogo y el arte.

Los riegos de amor de la FAHHO permiten la existencia de jardines de palabras; nuestros museos, bibliotecas y casas de cultura son flores coloridas que esparcen su perfume para ofrecer espacios de respiro y paz. Penetramos en las raíces: lenguas originarias, monumentos, archivos y documentos, y, cuales microrganismos, tejemos conexiones bajo la tierra para cimentar los tapices que florecerán año con año. Así, con la voz de los lectores, la poesía en las calles, los seminarios, cursos y construcciones logramos que nuestra comunidad florezca y se embellezca. Cada paso, batazo, jonrón de cada uno repercute en este tapiz colorido de Oaxaca. Todo suma, en equipo se
logran los campeonatos y lo mejor para México.

Algunos logros del 2024. Fotografías: Acervo de Comunicación FAHHO

Santiago y Mira han crecido en medio de nuestra montaña, han plantado con nosotros sus árboles, cuya sabia ha dejado huellas en su corazón. Ellos tendrán que labrar sus propios caminos: nunca olviden esta tierra tan amada y recuerden que nuestra montaña necesita ser regada con agua de amor; lleven sus poemas y sus versos consigo, y sepan que hay espacios de paz en esta minúscula parte de nuestro planeta, el más bello del universo.

Los logros personales y laborales alcanzados este año se han convertido ya en un campo abonado para cosechar nuevos y bellos frutos. Sigamos creyendo en nuestras propias posibilidades como equipo, porque, como dice el antiguo proverbio chino: “Si caminas solo irás más rápido, si caminas acompañado llegarás más lejos”.


Un inventario para la colección Paddock-Mejía

Acervo Paddock-Mejía en la Biblioteca Juan de Córdova. Fotografías: Demián Ortíz

La colección arqueológica Paddock-Mejía lleva el nombre del antropólogo John Paddock (1918-1998) y el de su compañero de vida, Manuel Mejía, quien la resguardó tras la muerte de Paddock. La conforman cerca de 1500 piezas completas y una mayor cantidad de fragmentos, procedentes de diferentes temporalidades y áreas de Mesoamérica. Sus materiales constitutivos son igualmente diversos: cerámica, piedra, concha, obsidiana, metal, hueso, entre otros.

En México, a mediados del siglo XX, no era raro que artistas como Diego Rivera, Rufino Tamayo y William Spratling, atraídos por las cualidades estéticas de los objetos prehispánicos, reunieran colecciones particulares. Pero también las llegaban a conjuntar arqueólogos e investigadores interesados en comparar e identificar estilos y tipos cerámicos, establecer secuencias o analizar su iconografía y simbolismo. Se trata de una práctica que eventualmente fue abandonada por consideraciones hacia el derecho social de disfrutar y conocer el legado prehispánico, y también al evolucionar los métodos y objetivos para su investigación, pues ese tipo de coleccionismo solía ir de la mano de prácticas que desvinculaban o destruían la información aportada por el contexto de procedencia de los objetos. La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, de 1972, estableció normativas al respecto y muchas de esas colecciones se volvieron públicas, alojándose en museos y centros de estudio.

John Paddock comenzó su colección a partir de 1950 con objetos que encontró a la venta en comunidades oaxaqueñas como Tlacolula y Huajuapan o en el mercado de La Lagunilla en Ciudad de México. Es probable que otras más las haya encontrado en la superficie de sitios arqueológicos en los que trabajó o que visitó informalmente. Hasta el momento no hemos localizado algún documento o testimonio donde Paddock describa las motivaciones que le llevaron a reunir estos objetos, pero es probable que le hayan sido de utilidad para su labor docente y de investigación.

Paddock elaboró en 1958 un inventario mecanoscrito de poco más de 500 de las piezas de su colección, incluyendo descripciones, medidas y procedencia (del hallazgo o de la adquisición). Al resto no les llegó a dar el tratamiento sistemático, seguramente por falta de tiempo, que sí brindó a las colecciones de las instituciones y proyectos en los que trabajó, como las del Museo Frissell o las procedentes de sus excavaciones en Yagul y Lambityeco.

Al morir Paddock, su colección arqueológica la conservó su compañero Manuel Mejía, quien en 2015 la entregó, para su resguardo, a la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, como complemento de las colecciones bibliográficas, documentales y fotográficas de Paddock adquiridas por la BIJC en 2011. Las piezas estaban guardadas en cajas de cartón, bolsas de plástico o en latas de café; presentaban polvo y plagas. Bajo un proyecto especial coordinado y ejecutado por la arqueóloga Gabriela Serrano Rojas, en el segundo semestre de 2015 la colección pasó por procedimientos de diagnóstico, cuantificación, limpieza mecánica y química, registro fotográfico y organización, y las piezas completas de mayor tamaño fueron embaladas.

Acervo Paddock-Mejía en la Biblioteca Juan de Córdova. Fotografías: Demián Ortíz

En 2016 el Instituto Nacional de Antropología e Historia realizó el registro de las 1548 piezas que cuentan con más de 70 % de su cuerpo conservado y de una cantidad similar de piezas incompletas (principalmente fragmentos de figurillas). La colección en conjunto quedó registrada con el identificador REG. 2923 P.M. y cada pieza fue fotografiada y marcada con un número de identificación.

Fue hasta el 2022 y 2023 cuando el trabajo con la colección Paddock-Mejía fue retomado, esta vez desde el área de exposiciones de la BIJC, con apoyo de estudiantes de servicio social. El conjunto de piezas de menor tamaño (más de dos mil objetos) fue fotografiado, embalado, etiquetado y resguardado en cajas de plástico.

A la par, desarrollamos un inventario que permite identificar la ubicación física de cada una de las piezas, y consigna sus características y materiales constitutivos. El proceso implicó compilar y cruzar los datos procedentes del inventario de 1958 (que se aloja en los fondos documentales de la BIJC) y los números de registro del INAH, y organizar, renombrar e integrar las fotografías digitales de las piezas.

Este nuevo instrumento de consulta facilita las actividades a las que destinamos la colección Paddock-Mejía, principalmente el desarrollo de pequeñas exposiciones temporales que presentamos en la biblioteca, pero también sirvió en la primera consulta con fines de investigación que ha tenido la colección en su actual etapa, por parte de la Dra. Ana Lilia Contreras Barrón, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.

Aunque la utilidad de la colección Paddock-Mejía tiene limitaciones por tratarse de piezas que no proceden de excavaciones controladas, no quiere decir que carezca de relevancia o valores, pues por aspectos estilísticos o por la información que aporta el inventario parcial de 1958 podemos saber que incluye piezas teotihuacanas (entre ellas un importante conjunto de “candeleros” y otro de figurillas), otras zapotecas de las primeras fases de Monte Albán y también pertenecientes al estilo ñuiñe de la Mixteca Baja.

Recientemente encontramos pistas adicionales en las publicaciones de Paddock y en su archivo fotográfico, pues, como ahí hemos constatado, algunas de las piezas de su colección personal le sirvieron para ilustrar determinados aspectos que le interesaba resaltar en sus libros y artículos. Así nos hemos enterado, por ejemplo, de que algunas piezas corresponden al tipo cerámico conocido como “Huitzo crema pulido”, asociado a los Valles Centrales de Oaxaca para el periodo comprendido entre los años 800 y 1000 después de Cristo.


Diablos Rojos Femenil, la revancha

Fotografía: Diablos Rojos

¡Ya hay fecha! Diablos Rojos Femenil hará su debut en el Estadio Alfredo Harp Helú el jueves 23 de enero de 2025, en la segunda edición de la Liga Mexicana de Softbol.

Cabe recordar que el equipo escarlata tuvo participación en el 2024, celebrando sus encuentros como locales en las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México, debido a que el Paraíso de los Diablos se encontraba en remodelación para recibir a los Yanquis de Nueva York y dos choques de Grandes Ligas.

El equipo tuvo una presentación exitosa, ocupando el tercer lugar del standing general con marca de 14 juegos ganados y 10 perdidos, avanzando hasta la ronda semifinal, donde cayeron ante Jalisco, equipo que a la postre se quedó con el campeonato.

Han sido meses de ardua preparación en las oficinas, con el fin de entregarle un roster de alto impacto a Dennise Fuenmayor, quien buscará su revancha al ser ratificada como manager de Las Rojas.

Con un equipo de coacheo totalmente reforzado, Diablos Rojos Femenil presentará un roster con muchas novedades, donde destacan la lanzadora Megan Faraimo y la utility Jazmin Jackson, ambas estadounidenses con cartel mundial. De igual manera que la batería italiana conformada por Ilaria Cacciamani y Elisa Ceccheti, también con experiencia olímpica.

Además de las tres jugadoras conocidas internacionalmente, Fuenmayor y sus coaches contarán con la fina antesalista Edith de Leija y el poder de la cubana Elizabeth Robert, quienes contribuyeron a que Jalisco conquistara la corona en 2024.

La plantilla también contará con jugadoras pioneras de la franela colorada, quienes ya cuentan con el corazón de la afición, como Steffy Aradillas, Karla Téllez y la antillana Leannelys Zayas, primera campeona de bateo de la LMS.

A reserva de alguna sorpresa de último minuto, la lista se redondeó con el draft celebrado a finales de noviembre, donde Diablos Rojos Femenil adquirió a las infielders Paulina Ruiz, Marilyn Salas y Alma Vega.

El calendario contempla siete series de dos juegos en el Diamante de Fuego, incluyendo el compromiso inaugural ante Olmecas de Tabasco, sin olvidar que para la temporada 2025 se integran los equipos de Unión Laguna y Naranjeros de Hermosillo.

Nadie duda que conforme avance el calendario se estarán estableciendo récords de asistencia para la franquicia y para la propia Liga Mexicana de Softbol.


La estela del modernismo en la Biblioteca Henestrosa

Detalle de una viñeta en Estela. Acervo de la Biblioteca Henestrosa

El modernismo literario fue una corriente que se desarrolló a finales del siglo XIX y principios del XX, caracterizado por su estética preciosista, la exaltación y refinamiento de los sentidos, así como por el uso de imágenes y lugares exóticos. Evadió los temas políticos y sociales en sus obras, enfocándose principalmente en la perfección del lenguaje y en la creación de mundos mágicos y lejanos. Son poetas destacados del modernismo mexicano Amado Nervo, Luis G. Urbina, Enrique González Martínez, Francisco González León, Manuel José Othón y Salvador Díaz Mirón.

Hoy ponemos el acento en Estela, obra de poesía y prosa poética de Efrén Rebolledo, poeta, escritor, abogado y político, que llama nuestra atención por su pequeño formato y por sus todavía más pequeñas y delicadas viñetas que acompañan a los poemas, firmadas por Julio Ruelas. El ejemplar que se encuentra en la Biblioteca Henestrosa fue publicado por la Imprenta de Ignacio Escalante en 1907.

Rebolledo, oriundo de Actopan, Hidalgo, donde nació el 9 de julio de 1877, se inició como escritor en la Revista Moderna (ubicada en el Fondo Reservado de la Biblioteca Henestrosa), en donde publicó 48 poemas o conjuntos de poemas, durante el periodo 1900-1910. Otras revistas en las que colaboró fueron El Mundo y El Mundo Ilustrado. Fundó, junto con Enrique González Martínez y Ramón López Velarde, la revista de variedades Pegaso, que dio cabida a escritores de la transición entre el modernismo y el postmodernismo. Una edición facsimilar de esta revista puede consultarse en la Biblioteca Henestrosa. Como diplomático realizó misiones en Japón, Guatemala, España, Noruega, Cuba y Chile. Y, como lo hiciera Andrés Henestrosa, también dio clases en la Escuela Nacional Preparatoria. Su trabajo se inscribe dentro de la corriente parnasiana del modernismo literario, y a pesar de su vasta obra poética y narrativa, es uno de los autores menos leídos y estudiados. Según Carmen Lorenzo-Monterrubio:

Los contemporáneos de Rebolledo juzgaron su obra de poco valor, condenada ya al olvido, pero generaciones posteriores intentaron recuperarla hasta lograr reivindicarla. Comenzaron entonces a aparecer nuevos intentos de reconsiderar al “poeta injustamente olvidado”, como diría Octavio Paz, y su papel dentro de la poesía mexicana, como “el primero en penetrar la esencia del erotismo, el primero en negar la tradición gazmoña de una literatura amorosa más ocupada en cubrir que en descubrir, más interesada en la idealización que en el contacto”.1

En Los detectives salvajes se nos regala una suerte de vistazo al canon de la literatura mexicana, presente en citas puntuales u oculto en intertextualidades, evidenciando las afinidades del autor. Rebolledo no pasa desapercibido para el ojo sagaz de Roberto Bolaño, y su poema “El Vampiro” (Caro Victrix, 1916) es citado, en voz del estudiante de derecho y poeta Juan García Madero, quien, en la primera parte del libro, pasando por una etapa de iniciación sexual y, por tanto, muy erotizada, se detiene a mencionarlo en su diario. Concluye Lorenzo-Monterrubio:

Efrén Rebolledo se enmarca en un grupo de la historia de la literatura en México por su fidelidad al modernismo, y a pesar de que no es de los “grandes creadores ni marca puntos clave en el proceso estético, configura, sin embargo, categorías valiosas dentro del panorama total” (Schneider). Los temas que aborda, la impresión que deja de paisajes extranjeros, su inclinación hacia la pasión erótica, la funcionalidad del orientalismo y el reflejo de sus propias vivencias, confieren a la obra de Rebolledo cierta originalidad dentro de la literatura modernista nacional que trasciende fronteras.

Sirvan estas líneas para despertar el interés de las nuevas generaciones en Efrén Rebolledo. La Biblioteca también resguarda Hojas de bambú, Rimas japonesas, Cuarzos, Joyeles y Salamandra, obras del mismo autor.

1 “Efrén Rebolledo y las fronteras literarias”, en Magotzi: Boletín Científico de Artes del IA. Vol 8, No. 16, 2020, p. 37. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.


La trama de la historia es…

Portadas de libros donados al museo textil

Hay un aspecto del Museo Textil de Oaxaca que quizás no sea tan conocido por el público que nos visita: su acervo bibliográfico, que pone numerosas publicaciones, en distintos formatos e idiomas, a nuestra disposición. En vísperas de la apertura del MTO en 2008, esta colección comenzó con una generosa donación hecha por el maestro Francisco Toledo a la Dra. María Isabel Grañén, quien la cedió al Museo. Durante los primeros tres años de vida del Museo, la biblioteca se encontraba ubicada en la planta alta de la misma casa que el MTO ocupa actualmente, donde ahora se encuentra la Sala Ixtle. Con la apertura del Centro Cultural San Pablo, el acervo —que entonces ya se había enriquecido con donaciones adicionales y algunas adquisiciones— se mudó a su ubicación actual, bajo el cobijo de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova.

Al asomarnos a los estantes donde se alojan los materiales del MTO, podemos encontrar libros, cuadernillos, publicaciones periódicas y videos que abarcan una gran diversidad de temas. Por supuesto, una de las fortalezas en el acervo es la que aborda textiles creados y usados en distintas comunidades originarias del mundo, principalmente de aquellas que habitan el área mesoamericana. Esta oferta aumenta poco a poco gracias a las aportaciones propias del MTO, así como a las donaciones hechas por personas próximas al tema con quienes hemos tejido una relación de compañerismo entre colegas.

La incorporación de nuevos materiales se relaciona con eventos que ocurren en el Museo. Por ejemplo: a finales de 2023 y hasta la primavera de 2024, se presentó una exposición de textiles japoneses dedicada a la memoria de Stephen Shanaman, quien, junto con Terry Welch, conformó una colección importante de tejidos de Japón que decidieron donar al Museo luego de varias visitas a Oaxaca.1 A raíz de la exposición,
Yoshiko Wada —artista e investigadora japonesa— donó un ejemplar que deriva de su trabajo doctoral “Boro: The Art of Necessity”. El texto presenta reflexiones sobre el aprovechamiento de cualquier retazo de tela, una acción que comenzó como una necesidad de sobrevivencia en el norte de Japón y que hoy se vincula con las discusiones sobre la sustentabilidad y el remiendo de la ropa por sobre la adquisición voraz de artículos que promueve el sistema de la moda occidental.

Portadas de libros donados al museo textil

De modo similar, la exposición del MTO “Ponchos, gabanes y jorongos de Saltillo a Patagonia”2 nos dio la oportunidad de acercarnos a la elaboración y uso de esta prenda en el sur del continente. Durante el proceso de documentación previa a la apertura de la muestra, conseguimos una de las publicaciones más extensas en torno a la tradición del poncho en el cono sur: Ponchos de América – de los Andes a las pampas, de la artista textil e historiadora argentina Ruth Corcuera†. De forma paralela, recibimos la compilación Ponchos de libertador. Identidad, rescate e innovación, un obsequio de nuestra colega Cristina Gutiérrez, lingüista semióloga de Perú, quien editó la publicación a partir de una serie de artículos escritos por especialistas en historia, arqueología y antropología.

Portadas de libros donados al museo textil

En octubre de 2024, tras una pausa de seis años, el MTO volvió a convocar al IV Encuentro de Textiles Mesoamericanos–TEXTIM. Como ha sido costumbre, el evento fue una oportunidad de reencontrarnos entre amistades y colegas, así como de conocer a más personas con quienes compartimos intereses e ideales. Tras el encuentro recibimos tres donaciones más para el acervo bibliográfico. Lorena Valenzuela, artista procedente del sur de Chile, donó una copia de Crewel. El arte de pintar con lana– tradición, creatividad y esperanza, de su autoría. Algunas de las participantes del encuentro tuvieron oportunidad de conocer la técnica de bordado crewel directamente de mano y voz de Lorena, gracias a un taller que impartió en los primeros dos días de TEXTIM. Deyvid Molina, quien presentó la ponencia “500 años de cambios, adaptaciones y resistencia en la indumentaria maya guatemalteca”, obsequió un ejemplar del número 93 de la Revista Tradiciones de Guatemala, en donde se incluye un artículo de su autoría: “La indumentaria tradicional Mixqueña”. Un texto bastante pertinente para Oaxaca, pues establece vínculos puntuales entre México y Guatemala. Claudia Rocha, una de las coordinadoras y presentadoras de la publicación Miradas que tejen. Distintos enfoques sobre el pasado y presente de los textiles mexicanos, también donó un ejemplar para la biblioteca. El volumen incluye trece contribuciones de especialistas que abordan distintas temáticas y regiones del país, entre ellas el artículo de Alejandro de Ávila, “El costal y el patío: textiles olvidados del noreste de México”. Además de su consulta física en la BIJC, este libro está disponible virtualmente por medio del sitio del Fondo Editorial de El Colegio de San Luis: PDF visualización del fichero 2022_BeharR_Lasvisionesdeunabruja_índice.pdf

Estas son algunas de las nuevas incorporaciones al acervo y próximamente tendremos a disposición del público Ikat Traditions: The Mexican Jaspe Rebozo, donde Hillary Steel relata su experiencia con la artista e investigadora Virginia Davis† , quien participó en la primera edición de TEXTIM, así como con don Evaristo Borboa Casas†, excepcional rebocero originario de Tenancingo, a quien el MTO otorgó un reconocimiento por su trabajo en 2016.

El MTO reconoce y agradece la generosidad, activa participación y acompañamiento de todas las personas que enriquecen este tejido social y cultural.

1 Exposición virtual disponible en: Abrazar la mutabilidad – Adaptación y permanencia en textiles de Japón. Museo Textil de Oaxaca.
2 Información general de la exposición: “Ponchos, gabanes y jorongos de Saltillo a Patagonia”. Museo Textil de Oaxaca.


Repensar el museo: espacios para todos

Repensar el museo. Fotografía: Jorge Aragón

Durante mucho tiempo, los museos fueron considerados templos del saber, espacios solemnes donde los objetos eran resguardados como tesoros intocables. En su afán por preservar, muchas instituciones se alejaron de la vida cotidiana y del público al que aspiraban servir. Sin embargo, no todos los museos han seguido ese camino. Mientras algunos aún mantienen la distancia entre sus vitrinas y las personas, otros han optado por reinventarse para transformarse en espacios vivos donde los objetos narran historias y se conectan con las realidades actuales.

Este cambio no fue casualidad. Surgió de las profundas reflexiones de los profesionales en el tema que se atrevieron a cuestionar sus propias prácticas para replantear el propósito de estas instituciones. Reconocieron que un museo no debe renegar de su pasado para ser relevante en el presente, pero sí debe fomentar una reflexión crítica sobre este. Esto requiere un cambio de mentalidad, una revisión de su rol como custodios del patrimonio y un compromiso renovado con su misión de servir a la comunidad en sintonía con las demandas de la sociedad contemporánea.

Aunque esta transformación parece sencilla en teoría, en la práctica implica esfuerzos colectivos que no siempre se está dispuesto a asumir. Este desafío fue precisamente el eje central del Octavo Simposio Museos y Gestión Cultural, celebrado en noviembre de 2024, organizado por el Grupo de Investigación Museo y Gestión Cultural en colaboración con el Museo de la Filatelia de Oaxaca. Bajo el lema “Conectar, conocer y crear en comunidad”, el evento reunió a expertos culturales para debatir cómo los museos pueden trascender sus muros, convertirse en laboratorios de conocimiento y construir puentes sólidos con las comunidades que los rodean.

Más que un encuentro académico, el simposio fue una invitación a repensar el papel de los museos en un mundo en constante cambio. Mediante ideas, experiencias y debates, se dejó claro que los museos tienen el potencial de ser espacios vivos, accesibles y esenciales para fortalecer el sentido de pertenencia colectiva.

Como cierre de las actividades, se llevó a cabo el taller “Repensar el museo: hacia un espacio de participación y comunidad”, impartido por Luz Santiago e Israel Garfias. El taller reunió a un grupo diverso de participantes, entre ellos trabajadores de museos, estudiantes, diseñadores y educadores. Desde sus distintas perspectivas, reflexionaron sobre el papel actual de los museos, sus desafíos y las posibles mejoras que necesitan para seguir siendo relevantes.

A continuación, compartimos algunas de las reflexiones que nos dejaron los asistentes al finalizar este taller:

El museo debe verse como punto de reunión para los vecinos, con información dirigida a todos y no solo a un público especializado. Debe configurarse como un espacio agradable y disfrutable para el esparcimiento sin distinción de los visitantes y, principalmente, como un espacio seguro.

Francisco Paez

El museo necesita eliminar la barrera cultural y social que impide que entren todos los públicos, y reducir la idea de sí mismo como un espacio inaccesible e inalcanzable destinado solo para la élite cultural. Es imperante revisar las narrativas de los mensajes que las exposiciones y las obras transmiten, de modo que los artistas ofrezcan una interpretación y justificación de sus aportes. Así que los contenidos del museo deben surgir de la observación de la realidad de su propio contexto para dar cabida a los temas y problemáticas sociales pertinentes.

@Oscarhistorietas

La actividad museística es una práctica compleja que no solamente se ve reflejada en la preparación de una exposición, sino que requiere mirar hacia la gente y el contexto que lo alberga. Es a través de esta mirada que los museos deberían actuar para generar una función social por medio de talleres, espacios de conservación y exposiciones que atiendan o contribuyan en las necesidades y problemáticas específicas del contexto en que se desarrollan.

Diana Valentinez Rueda

Las Bibliotecas Móviles: una mirada al macro y microcosmos

Observando el micro y macrocosmos. Acervo de Seguimos Leyendo

Los promotores de lectura de las bibliotecas móviles Ando Leyendo-Leyendo Ando de la FAHHO procuramos que, por medio de la lectura de los libros, niños, jóvenes y adultos lleven a cabo una lectura de sí mismos, del medio en el que viven y de las relaciones que se tejen entre ambos. Estas lecturas despiertan su curiosidad para explorar el entorno en el que desarrollan sus vidas. Nos convertimos en cómplices de sus exploraciones y tratamos de facilitar la búsqueda de las respuestas a las preguntas que surgen en aquellas personas que en la Sierra Norte, la Mixteca, la región Triqui, la zona Mixe y el Istmo son alcanzadas por las bibliotecas móviles rurales.

Los libros informativos y de divulgación científica son grandes aliados. Las bibliotecas móviles cuentan con varios de ellos en sus acervos bibliográficos. Uno de ellos se titula ¡El universo! y pertenece a la colección Enciclopedia del mundo para niños, editado por la editorial Panamericana. Con textos breves y claros acompañados de bellas imágenes, lleva a los pequeños lectores a un viaje por nuestro sistema solar y más allá, detonando su curiosidad por el cosmos.

Cuando los usuarios se enteran de que cada biblioteca cuenta con un telescopio y un microscopio generan muchas expectativas y deseos por observar el cosmos y el microcosmos. Con el telescopio observamos la luna, siempre que su fase y las condiciones atmosféricas nos lo permitan. Mientras que el microscopio nos ofrece la ventaja de usarlo en cualquier momento.

Explorar el macrocosmos con el telescopio es observar lo lejano; nos hace posible tomar conciencia de nuestra pequeñez. Explorar el microcosmos con el microscopio es explorar lo cercano más allá de lo tangible, descubrir que cada organismo es un universo, incluido el ser humano. El microscopio nos ayuda a tomar consciencia de nuestra grandeza.

Observando el micro y macrocosmos. Acervo de Seguimos Leyendo

Con el microscopio los niños se sorprenden al descubrir un universo que no imaginaban, un hermoso caleidoscopio de formas y colores del que brota el amor por la naturaleza, la inspiración para cuidarla, respetarla, estudiarla. Poder atisbar el microcosmos despierta la imaginación y con ella el amor por el arte y la ciencia.

Buganvilia, hoja morada, hoja verde, piedra, concha de mar, espiga. Desde el microscopio el tamaño del universo es confuso. Una piedra es un desierto de arena infinita, una cordillera peligrosa, un asteroide con cráteres que brillan. Dentro de una hoja hay una galaxia morada, dentro de una hoja hay un ecosistema verde entrelazado por lianas que parecen vértebras. Cuando cuidamos una planta cuidamos un universo. En San Juan Guichicovi, una niña mira a través del microscopio. Mira una vez, dos veces, tres, no se convence: “Mamá, es la misma planta que tenemos en la casa, pero no se parece”. Mira una cuarta: “Parecen estrellas”.

En el municipio de Abejones, de la Sierra Juárez, las nubes determinan el destino del telescopio. Incertidumbre, el cielo se ha llenado de nubes. Las niñas y niños han hecho una fila para observar la luna, junto a ellos, padres y madres de familia también esperan la oportunidad de ver de cerca el satélite de nuestro planeta. “Soplen todos para que se vayan las nubes”. Entre risas, todos soplan, nadie duda, la imaginación es poderosa. Un golpe de suerte comienza a despejar el cielo, no siempre sucede, pero esta vez se lo atribuímos al soplo de las niñas y los niños. La fila avanza, los rostros se iluminan.

Gracias al telescopio y al microscopio, las bibliotecas móviles construyen una experiencia integral para leer el mundo. Hay cuentos fundacionales que incluyen al sol, la luna y las estrellas como nuestros creadores, también hay cuentos sobre universos infinitos que caben en nuestras manos. No solo los libros, el mundo también se lee con nuestros ojos, de ahí viene la inspiración para crear historias, como aquella que cuenta sobre un conejo que vive en la luna, o la otra que habla de gente pequeña viviendo en
una flor.


El fondo personal Ronald Spores

Archivos de Ronald Spores catalogados en Adabi Oaxaca

En noviembre de 2024, el equipo de Adabi Oaxaca terminó de intervenir el Archivo Personal del doctor Ronald Marvin Spores, luego de un proceso de organización e inventario que inició en marzo de 2023. El archivo fue donado personalmente por el antropólogo a la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y está conformado por documentos, fotografías y libros, así mismo, se resguardará en la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova. Consciente el doctor Spores de la importancia de su organización y del espacio que lo albergará, pero sobre todo preocupado por su difusión y por la continuidad de las líneas de investigación que considera pendientes, accedió a su donación.

Sería imposible sintetizar en unas cuantas líneas la trayectoria de una personalidad multifacética como la de Ronald Spores, ya sea como antropólogo, arqueólogo, etnohistoriador, académico o en su ámbito personal. Es por ello que trataré de ser concreto al explicar el criterio de clasificación de su archivo. Las facetas mencionadas son las que determinaron la producción de su documentación, por lo que el cuadro de clasificación quedó dividido en tres secciones: Académico, Antropólogo y Personal, de las cuales se desprenden series y subseries. La sección más grande indudablemente es la de Antropólogo, integrada por las Fuentes y Proyectos de investigación. Cada una con sus respectivas subseries. En el caso de las Fuentes, debido a la gran cantidad de documentación que ha coleccionado el doctor para sus investigaciones (es importante mencionar que gran parte de la documentación son fotocopias de documentos coloniales, las cuales fueron coleccionadas durante estancias de trabajo de campo en diferentes lugares de Oaxaca, a partir de los años cincuenta del siglo pasado hasta nuestros días); hubo que dividirla de la siguiente manera: bibliográficas, documentales, electrónicas, hemerográficas, mapas y planos, notas, ponencias.

Archivos de Ronald Spores catalogados en Adabi Oaxaca

Por su parte, la serie Proyectos e investigación incluye: Coixtlahuaca, conflictos, geoparque, migración, mixteca, Nochixtlán, rescate de archivos, Teposcolula, Tlaxiaco, Yanhuitlán y Yucuita.

La sección Académico se conformó de la siguiente manera: artículos, ensayos y borradores, asesorías, cátedras, conferencias, correspondencia, curricula vitarum y formación profesional. La sección más pequeña es Personal, que cuenta con correspondencia e impresos.

La totalidad del archivo documental quedó integrada por 86 cajas AG-12. Aunado a esto, tanto el anexo fotográfico como su biblioteca se encuentran bajo intervención. Estas fuentes de gran valor y contenido insustituible indudablemente continuarán abonando a estudios en la búsqueda por comprender mejor el pasado de los oaxaqueños.

Toda una trayectoria de vida legendaria del doctor Ronald Spores entregada y comprometida al estudio en su necesidad por conocer y comprender el pasado mixteco. Sobre todo, buscando recuperar la prehistoria, historia y cultura de esta región, la cual se refleja en esta colección documental que contiene fuentes primordiales para justificar distintas publicaciones, entre las que destacan: The Mixtec Kings and their People, la cual fue su tesis doctoral para la universidad de Harvard, publicada en 1967; The Mixtec Ancient and Colonial Times (1984); The Mixtecs of Oaxaca, Ancient Times to the Present (2013); ninguna cuenta con traducción al español (uno de sus pendientes). También debemos mencionar Ñuu ñudzahui. La mixteca de Oaxaca: la evolución de la cultura mixteca desde los primeros pueblos preclásicos hasta la independencia. Aunado a esto, también se encuentra otra gran cantidad de artículos especializados para revistas y otras publicaciones.

Archivos de Ronald Spores catalogados en Adabi Oaxaca

Ronald Marvin Spores tuvo su primer contacto con Oaxaca en los años cincuenta del siglo pasado. Desde entonces, ha vivido de forma intermitente entre su país natal, Estados Unidos, y México. Actualmente, está jubilado como profesor emérito por la Universidad de Vanderbilt y, a pesar de su edad, tiene el deseo de continuar sus investigaciones. En charlas personales, el doctor Ronald ha manifestado de forma reiterativa su interés por darle seguimiento a ciertas líneas de investigación que solo ha abordado superficialmente, como los conflictos intercomunitarios. Dicho interés tuvo su origen desde su primer contacto con Oaxaca y con John Paddock, en un proyecto donde inicialmente fueron clasificando comunidades como violentas o antiviolentas. Por tanto, en la serie Conflictos se encuentran estadísticas e informes de este tipo. Por otro lado, el tema de la migración es otra de sus inquietudes. A partir del estudio del periodo de adaptación de los pueblos mixtecos busca establecer un puente con el presente del fenómeno migratorio, denominando a esta faceta de sus estudios como la “diáspora y adaptación mixteca”. Su objetivo es estudiar, intentar explicar y comprender el proceso adaptativo de los migrantes de origen mixteco, ya sea en el norte de México, Estados Unidos o Canadá con vistas a futuros estudios. De igual forma esta serie incluye una numerosa documentación integrada por diferentes escritos e informes estadísticos.

Si bien es cierto que los estudios de Ronald Spores han contribuido en gran medida a la comprensión del pasado e historia oaxaqueña, sobre todo en la región mixteca, también existe la necesidad de estimular el interés por este tipo de temáticas en las nuevas generaciones. De ahí que, retomando al mismo Spores: “No sabemos nada,
tenemos mucho trabajo por hacer”. Con esa intención deja su archivo en buenas manos, y próximamente estará disponible para la consulta de quienes estén interesados.


Si el MIO fuera a la primaria

Representación de Anoche soñamos con Teozintle. Fotografía: Acervo del Museo Infantil de Oaxaca

Si el Museo Infantil de Oaxaca fuera a la primaria, estaría por terminar el segundo grado. Es un poco extraño pensarlo de ese modo, finalmente, para un museo, siete años de vida no suenan como la gran cosa. Sin embargo, todos saben que el tiempo pasa distinto en la niñez. Durante la infancia los años parecen eternos, los problemas se sienten monstruosos y los descubrimientos tienen el poder de cambiarlo todo. Un instante —triste o alegre, pero imperceptible para quienes hemos dejado la infancia atrás— puede quedarse grabado en la memoria y transformar sin aviso la identidad, estima o concepto que una persona tendrá de sí durante muchos años, a veces, incluso, por el resto de su vida.

Esa es la razón por la cual los adultos que trabajamos en el MIO cuidamos con tanto esmero lo que nuestros visitantes viven tras cruzar el umbral de la antigua estación del ferrocarril. Sabemos, después de todo, que cada visita al Museo es importantísima, pues representa la irrepetible oportunidad de un recuerdo feliz y un aprendizaje crucial. También comprendemos que la vida adulta no siempre resulta fácil, por eso agradecemos el esfuerzo que cada mamá, papá, abuela y abuelo dedica para llevar a sus niños a nuestras actividades. Es un voto de confianza que nunca daremos por sentado.

Este séptimo año del MIO estuvo colmado de proyectos. Tuvimos un comienzo intenso con la publicación del libro ilustrado Anoche soñamos con Teocintle. Esta obra llegó en 2024 a 2859 lectores, quienes han acompañado a Nisa, Elote, Frijol y Mili Calabaza en su búsqueda del origen de la milpa. La presentación de este libro, con una divertida obra de teatro y canciones originales escritas por sus autoras, fue una gran fiesta que recordaremos por muchos años más.

La exposición didáctica “Un pueblo llamado Milpa” también nos llevó a zambullirnos en la agricultura y la cocina tradicional de Oaxaca, las dos raíces de las que brota nuestra cultura. Manos pequeñas sembraron, desyerbaron, regaron y cosecharon.

Aprendieron a preparar el nixtamal, a moler en metate y a cocinar. Se descubrieron capaces de hacer tortillas, atole, tamales, queso, chilate, esquites, tejate, tlayudas, tacos, memelas, chileatole, garnachas, tascalate, tejuino, dulce de calabaza, pinole, tetelas, mermeladas, nicuatole, salsas picantes, piedrazos, aguas frescas, ates, chapulines, molotes, quesadillas, palomitas, buñuelos, alegrías, nieves de garrafa, pan de muerto y panqué de elote. También viajaron por el mundo y aprendieron que nuestro preciado maíz sirve en otras latitudes para hacer arepas, mazamorra, ugali, agidi jollof, alivenci, mamaliga y maja blanca.

Fotografía: Acervo del Museo Infantil de Oaxaca

Por otro lado, como creemos que la comunidad se fortalece en el gozo, nos la pasamos de fiesta en fiesta. Tuvimos bailes, rodadas, días de campo, excursiones, comparsas, posadas, festivales, conciertos, obras de teatro, proyecciones de cine y funciones de lucha libre. La fiesta es, sin lugar a dudas, uno de nuestros más poderosos recursos didácticos. Es la vía que usamos para poner en práctica la cultura, para dar salida a la energía de los niños y para llevarlos al encuentro de los otros. Sin importar qué suceda este nuevo año, sabemos que también estará lleno de celebraciones.

2024 nos permitió compartir nuestro amor por el arte y el patrimonio con nuevos públicos. Además de los éxitos y nuevos proyectos comunitarios que siguen brotando de la exposición “Rostros de arte y color” en San Miguel Tixá, este año tuvimos la oportunidad de llevar talleres infantiles a lugares como la Villa de Zaachila, Santa María Atzompa, San Jerónimo Tlacochahuaya y Ánimas Trujano. Gracias al extraordinario recibimiento que ha tenido en estos meses el Centro Cultural Itinerante de la FAHHO, estamos seguros de que podremos visitar muchos más lugares este 2025.

Sin importar qué tan lejos nos lleven nuestros proyectos, una responsabilidad que siempre tenemos presente es la de honrar y salvaguardar la memoria ferroviaria de Oaxaca. Es por ello que el MIO se dedicó durante el 2024 a reivindicar su identidad como museo ferrocarrilero.

Fotografía: Acervo del Museo Infantil de Oaxaca

Algunos de los momentos más importantes de este camino fueron el lanzamiento de nuevos recorridos guiados, la puesta en marcha del nuevo ciclo de talleres ferroviarios para niños, la conmemoración del Día del Ferrocarrilero en México, la celebración del Encuentro Nacional de Museos Ferrocarrileros, el rediseño de nuestra línea del tiempo, la presentación del evento Voces del Ferrocarril Mexicano del Sur y la publicación del primer número de La Rielera, nuestra nueva gaceta ferroviaria. No queremos revelar mucho sobre la sorpresa que tenemos preparada para el próximo mes de abril. Solo diremos que vienen cosas emocionantes para los amantes de los trenes y su historia.

Con todo, nuestro mayor desafío para 2025 radica en renovar nuestra exposición eje. Así que el diseño de la muestra que ocupará el lugar de “Un pueblo llamado Milpa” nos volcará todavía más hacia nuestro entorno, reunirá a todos nuestros colaboradores y amigos, nos llevará a reflexionar sobre el trabajo de los últimos siete años y moldeará la imagen futura del museo, en su rol como espacio cultural y en su vocación como centro de educación patrimonial para la niñez. El proyecto todavía está en ciernes, pero siguiendo el ejemplo de don Alfredo Harp Helú, no podemos sino comprometernos a crear la mejor exposición infantil que se haya visto en Oaxaca. ¡Los esperamos en el MIO!


Lo sentimos, la página que buscas no existe.

¡Muchas Gracias!
En breve nos pondremos en contacto contigo.