Más allá del 3 de diciembre

Cada 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las personas con discapacidad, establecido desde 1992 por la Asamblea de las Naciones Unidas. Esta fecha es crucial para grupos poblacionales que, históricamente, han sufrido discriminación y abandono. No es de extrañar, entonces, que durante los días anteriores o posteriores al 3 de diciembre puedan observarse diferentes actividades que buscan promover la inclusión de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de nuestra sociedad alrededor del mundo. Estos son días orientados a fomentar la empatía, desvanecer estigmas, sensibilizar sobre la diversidad y construir un mundo más amable para todos.
Bajo este contexto, en la BS Xochimilco llevamos a cabo una jornada titulada “¡La Biblioteca es para todos!”, una iniciativa para acercar a niños, niñas y adultos con alguna discapacidad a este espacio. Con este objetivo, durante una semana conjuntamos esfuerzos para realizar actividades bajo tres ejes:
Visitas escolares: Recibimos en la Biblioteca a dos instituciones educativas que se dedican a trabajar con niños, niñas y adolescentes con discapacidad. El CAM 46 (Centro de Atención Múltiple) ubicado en Pueblo Nuevo, y CORAL (Centro Oaxaqueño de Rehabilitación de Audición y Lenguaje) ubicado en San Martín Mexicapan. Cada una de estas instituciones representó un reto y muchos aprendizajes para nosotros, porque, si bien una de nuestras labores diarias consiste en recibir visitas escolares, en esos días nos enfrentamos a nuestras propias limitantes como animadores, hecho que marcó la necesidad de seguir capacitándonos para ofrecer una experiencia de lectura inclusiva.
Charlas y conferencias: De la mano de dos especialistas en el tema, dialogamos sobre los trastornos del desarrollo y las barreras del aprendizaje, lo que permitió a estudiantes, docentes y público interesado exponer sus dudas y encontrar respuestas en la labor y experiencia de las psicólogas Adriana Therán y Selma Santos. Por otro lado, conocimos las vivencias de Mitzi Santiago y Rebeca Casas, dos jóvenes sordas que han enfrentado situaciones complejas para poder cursar y culminar sus estudios universitarios.
Talleres: Se realizaron cuatro talleres y un evento a manera de cierre de la jornada. En el taller “Reconociendo mi entorno” niños y niñas prescindieron de su sentido de la vista para poder mirar el mundo con otros recursos, utilizando una cámara fotográfica como herramienta visual por medio de ejercicios guiados por la fotógrafa Ariadna Rojas. Los talleres “Mi bienestar también es el tuyo” y “La cocina de los dibujos”, actividades dirigidas a infancias con autismo y a sus padres, tutores o cuidadores, se realizaron de manera simultánea, con la finalidad de dar a cada uno de ellos un espacio con sus pares. Mientras los niños y niñas realizaban actividades sensoriales importantes para el Trastorno del Espectro Autista (TEA), los padres y cuidadores se permitieron un momento de reflexión y autocuidado acompañados por Nora Crespo, una madre y constante aprendiz de las necesidades de su hijo. Se realizó también nuestra actividad permanente “Saludito al sol”, un taller de yoga para niños, pero esta vez para infancias sordas. Por último, realizamos una posada con la comunidad sorda de Oaxaca, en la cual los alumnos del taller de Lengua de Señas Mexicana realizaron actividades navideñas e interpretaron villancicos en LSM.
Por la asistencia y la participación alcanzadas podemos concluir que la jornada logró su objetivo. Pero ¿qué sigue? La Biblioteca ha procurado ser un espacio incluyente: el taller permanente de Lengua de Señas y la Biblioteca Jorge Luis Borges (dedicada a personas con discapacidad visual) son un claro ejemplo de eso. Sin embargo, no podemos esperar al siguiente 3 de diciembre para darle la bienvenida a las infancias con discapacidad. Queremos seguir dando pasos hacia una sociedad más respetuosa con las diferencias. Por eso, a partir de febrero realizaremos actividades dirigidas a infancias con autismo: un taller y una función de cine, en las cuales tomaremos las medidas necesarias respecto al acceso libre, el control de luces y sonido, buscando que los niños y niñas que asistan tengan una experiencia satisfactoria sin generar una crisis sensorial.
Estamos seguros de que la literatura y el cine son medios que pueden ayudarnos a entender que existen diversas formas de comportarnos, ser, pensar y vivir para ampliar la posibilidad de que la Biblioteca sea un espacio para todos.