Reconocen el trabajo de Adabi
con la presea San Rafael Guízar y Valencia

Dentro de las actividades de la CXII asamblea general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas, Adabi de México, A. C. fue reconocida por este organismo colegial con la Medalla San Rafael Guízar y Valencia por el trabajo desarrollado a favor del rescate y conservación del patrimonio documental de esta histórica institución.

Esta labor inicia con el principio mismo de la asociación, ya que desde otras instituciones ya se tenía la certeza de la vulnerabilidad de los archivos eclesiásticos, en particular de los generados por las parroquias.

Monseñor Rogelio Cabrera López, presidente de la CEM, inició la ceremonia dentro de la sesión en curso, con la afirmación de que con la presea San Rafael Guízar y Valencia los obispos de México buscan reconocer a personas o instituciones “que han prestado o prestan un servicio significativo a la sociedad en México y a la Iglesia”, y bajo esta premisa, Adabi se hizo acreedora al reconocimiento por decisión unánime de los obispos debido a su larga trayectoria a favor del rescate y organización de numerosos archivos generados por la Iglesia católica en México, así como de bibliotecas creadas y resguardadas por diversas asociaciones religiosas.

Acto seguido, se presentó un video que dio a conocer a los asistentes el trabajo de rescate, clasificación de bibliotecas, capacitación de personal y restauración que Adabi ha realizado en distintos repositorios eclesiásticos. De igual manera, se recapitularon las actividades previas a la aparición de Adabi, llevadas a cabo desde el Archivo General de la Nación y en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, encabezadas por la ahora directora de Adabi, la doctora Stella María González Cicero, y respaldadas por las autoridades de dichos organismos gubernamentales, así como hoy lo es la labor de Adabi, con el beneplácito de don Alfredo Harp Helú y de la doctora María Isabel Grañén Porrúa, a quienes también se les otorgó un reconocimiento por su generosidad en el apoyo de esta labor de rescate documental.

La directora de la asociación dirigió unas breves palabras a los asistentes, en las que mencionó que una labor como la ya resumida, es el fruto del trabajo colaborativo, y destacó al “alma y corazón” de estas tareas, el maestro Jorge Garibay Álvarez†, quien por casi 44 años fue espíritu impulsor, el vínculo entre la iglesia católica y los archivos, rol que también desempeñó desde diferentes instituciones como el propio AGN. “Todo sea por los archivos” es la frase ancla del maestro Garibay, misma que llevaría hasta el final como insignia del trabajo colectivo y propio desarrollado a través de la Coordinación de Archivos Civiles y Eclesiásticos de Adabi.

Como colofón a su discurso, la doctora González Cicero enfatizó que la posición con respecto a la Iglesia siempre ha sido de apoyo, respeto y colaboración, postura que nos ha permitido alcanzar logros como los enunciados, y que sin este respeto no hubieran sido posibles.

Para cerrar el acto, monseñor Rogelio Cabrera López entregó a la directora de Adabi el reconocimiento y la presea San Rafael Guízar y Valencia en representación de la CEM.

En el siguiente enlace podrás revivir la entrega de la medalla: https://bit.ly/MedallaSanRafael


La labor de Adabi en los archivos eclesiásticos

En 1978, la Dra. Stella María González Cicero, responsable del Registro Nacional de Archivos Históricos (RENAH) planteó y desarrolló el “Proyecto para el registro y organización de los archivos eclesiásticos”, pionero en su tipo en México. Con el apoyo de un equipo de profesionales, el personal del Archivo General de la Nación se dio a la tarea de revisar y empatar la disciplina archivística con la legislación eclesiástica, creando, para este fin el Departamento de Archivos Eclesiásticos en el AGN, instancia que funcionó de 1978 a 1987, y que contó con la dirección del Mtro. Jorge Garibay Álvarez (1935-2020). El RENAH se encargó de elaborar un inventario nacional de archivos parroquiales y diocesanos, al mismo tiempo que ofreció asesoría y apoyo a las autoridades para la organización de los documentos históricos.

Resultado de aquel interés por los archivos eclesiásticos fue el Curso de Verano en Archivística Eclesiástica, impartido en la Universidad Pontificia de México (el maestro Garibay fue uno de los fundadores de dicho curso y, hasta la fecha, Adabi participa año con año en la formación de los responsables de fondos eclesiásticos en distintos lugares del país); la publicación Contacto (1983-1987) que comunicó a los responsables de los archivos; la Primera Convención Nacional de Archivistas Eclesiásticos, realizada en 1983; la creación de la Asociación Mexicana de Archivos Eclesiásticos (AMARE), que estuvo en funcionamiento por cuatro años, y finalmente el establecimiento de un Comité Técnico Consultivo en materia de archivos eclesiásticos dentro del AGN. Con estas iniciativas, el AGN logró registrar más de mil archivos eclesiásticos y cientos de ellos fueron inventariados.

Esta preocupación por los archivos parroquiales y civiles fue el motor para que se fundara la asociación Adabi en 2003, al considerarlos fuente histórica primordial para la historia regional y fuentes elementales para la reconstrucción de la historia nacional. Gracias a un trabajo estratégico donde convergen directivos, colaboradores, instituciones, particulares, voluntarios, la asociación ha logrado resultados gratificantes en beneficio del patrimonio documental y bibliográfico de la Iglesia en México.

Se han rescatado 442 archivos eclesiásticos: 429 parroquiales, 4 diocesanos, 1 capitular y 8 de institutos de vida consagrada. La provincia eclesiástica que más se ha visto beneficiada es Puebla, seguida de Chiapas, Toluca, Morelia, México y Oaxaca.


Tres comunidades beneficiadas con alianzas FAHHO

En 2007 se realizó la primera colaboración tripartita entre la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, las comunidades a beneficiarse e instituciones y gobiernos (estatales y federal) con el objetivo de recuperar el patrimonio de México y con la intención de llegar a las comunidades más alejadas de Oaxaca. Dicha colaboración fue la primera etapa de intervención de la casa de visitas de San Miguel Tequixtepec. Posteriormente, y durante cerca de 15 años, más de 64 comunidades serían beneficiadas en distintos puntos del estado.

Actualmente, en la etapa más reciente de este tipo de colaboración, se brinda apoyo a tres comunidades: San Juan Evangelista Analco, en la Sierra Norte, San Felipe Tejalapam, en los Valles Centrales y Santa Catarina Adéquez, en la Mixteca.

El municipio de San Juan Evangelista Analco cuenta con un templo que data del siglo XVII –integrado también por una capilla, sacristía y curato–; algunas descripciones detallan que el inmueble pasó por periodos de saqueo y abandono, hasta su rehabilitación, en 1997. En 2015, luego del acercamiento de la población de San Juan a la FAHHO se pudo iniciar la primera etapa de intervención del inmueble, logrando –en el transcurso de cinco etapas de intervención– la recuperación de la cubierta de madera que protege el presbiterio y nave del conjunto.

El maderamen a dos aguas, se conforma por cuatro vigas tirantes distribuidas a lo largo de la nave; en la viguería de arrastre, apoyada en una sección de los muros, descansa cada una de las armaduras ensambladas, integradas por una cumbrera, pares y nudillos, sobre las que se distribuyen los harneruelos. Estos elementos ostentan un par de líneas negras en sentido longitudinal como parte de su decoración; sobre los harneruelos se dispuso madera de triplay, membrana impermeabilizante y teja de barro rojo.

Las diferentes etapas llevadas a cabo han consistido en la liberación de agregados como cadenas de concreto armado en el sitio de las vigas de arrastre, la sustitución de la mayoría de las vigas debido a los deterioros que presentaba y para recuperar las secciones de estas, las cuales al momento de iniciar la intervención eran menores y presentaban alabeos y desfases con el resto de la estructura.

En la quinta y última etapa de intervención se realizó limpieza y fumigación en la cubierta del presbiterio –que ostenta una armadura de madera y teja de cuatro faldones–, aunadas a todo lo antes mencionado para el primer tramo de la nave. Con la realización de estos trabajos en el templo dedicado a San Juan Evangelista se contribuye también en el mejoramiento de las condiciones de conservación de los retablos, lienzos y esculturas que son objeto de la devoción religiosa de la población.

Por otra parte, en San Felipe Tejalapam se realizó la primera etapa de intervención durante la cual se avanzó en la devolución al uso de la sacristía luego de la recuperación de la cubierta, esta consiste en vigas de arrastre, viguería de carga, entablado y teja de barro; se realizó también la sustitución de entortados, colocación de enladrillado e impermeabilización de la cúpula del presbiterio.

Finalmente, Santa Catarina Adéquez recibe el apoyo para la reconstrucción de la cubierta del presbiterio del cual carece desde hace varios años. A diferencia de los ejemplos antes mencionados, en este proyecto se realizó desde la traza hasta la colocación de cerchas, puntales y camones que dan forma a la bóveda de cal y canto forjada con piedra extraída en la comunidad.

Recuerda que puedes conocer más sobre los proyectos del Taller de Restauración en la sección de “Memorias de Restauración” de la página web: https://bit.ly/MemoriasDeRest


Del barrio tradicional a la ciudad turística:
entrevista a una vecina del Centro Histórico

Casa de la Ciudad —¿Cuándo te mudaste al centro histórico de Oaxaca?

Vecina —En abril de 2017. Donde llegamos a vivir son 14 o 18 departamentos, rentan a familias y comerciantes.

¿Cuánto lleva ahí la persona que más tiempo ha habitado el inmueble?

—Es una señora mayor de edad que ha vivido ahí cerca de 25 años, y lleva tanto tiempo porque trabaja cerca de la zona. La otra persona es un señor, igual mayor, y él lleva 18 años.

—¿Cómo es vivir en el centro?

—Muy accesible, porque la zona donde trabajamos mi esposo y yo está a pocas cuadras, entonces, para nosotros resultó muy bueno. Las facilidades para ir y venir, es realmente agradable porque puedes salir, caminar y regresar. Bueno, eso fue en los primeros años, porque al lado de la casa habilitaron un edificio –que era una escuela– y justo da con la parte trasera del edificio y ahora es como, pues, la banda en vivo, la música, el mariachi a altas horas de la noche… Y de ahí fueron saliendo más negocios alrededor: un hotel a puerta cerrada y un bar con música en vivo. Ya no hay un respeto de los horarios, se extienden hasta las 3 o 4 de la mañana con el sonido, y de repente ya ves a las patrullas y dices ¿Qué está pasando? ¿Es seguro? También frente a la casa abrieron, recientemente, un negocio de Airbnb, es lo que domina muchísimo, y no son tan perceptibles, pero viviendo en el lugar es que te das cuenta de que no hay una familia constantemente, no hay una convivencia vecinal, ves a un habitante unos días, está ahí una semana, y ya se fue.

—Sé que próximamente vas a deshabitar ese inmueble, ¿cómo se les notificó?

—Fue un rumor que venía desde hace ya un par años, como por el 2019, que escuchamos la noticia de que iban a venderlo. Al poco tiempo, nosotros nos pusimos en contacto con el casero –que realmente son 3 o 4 los propietarios–, entonces nos dijeron: “No, no tenemos planes de venderlo o de rentarlo, todo sigue igual”. En el 2020 volvió a surgir el rumor, pero para esto ya había dos, tres visitas de ciertas personas al edificio, como unos cuatro grupos de personas diferentes, y una de estas últimas visitas fue en julio de 2021. Entonces, en marzo de este 2022, se acercaron con nosotros, nos hicieron una última renovación de contrato, pero no fue el casero que nosotros conocíamos sino una tercera persona y en este contrato se estipula que en caso de que ellos quisieran antes el inmueble, estaban en su pleno derecho y realmente no te queda más que firmar. Entonces, llegó abril y nos dieron dos meses para desocupar, a algunos vecinos les cambiaron las fechas, como que las condiciones para cada uno han sido diferentes.

¿Qué viene para ustedes ahora?

—Ahorita tenemos la fecha del 30 de junio para desocupar. Sí quisimos saber en qué ocuparían la casa y nos enteramos que hicieron un convenio con una empresa de Puebla para darle un nuevo uso al edificio, se sabe que va como para un hotel o un Airbnb. Entre el ámbito financiero, entre que no lo esperabas y entre la acumulación de necesidades que tienes que resolver pues ya de manera inmediata, tenemos una presión por no encontrar algo accesible dentro del Centro Histórico, las rentas son por semana, por día. Buscar una renta es irte tal vez a las zonas conurbadas, es como la única opción, realmente.

Este es un ejemplo local de un fenómeno global que inició hace muchos años y que es especialmente notorio en los centros de las ciudades. El tema de la vivienda y su relación con las dinámicas financieras es complejo y sensible, requiere entenderla no solo como un bien económico, sino desde su dimensión social. Es importante reconocer que las prácticas actuales benefician el uso de los inmuebles, en sitios históricos, como una mercancía antes que como viviendas.

Para leer la entrevista completa, visita nuestro blog en: https://bit.ly/CasadelaCiudad

Y para consultar material respecto a este tema visita nuestro acervo especializado en urbanismo.


Conferencia sobre los 30 años de la Conabio

El pasado 10 de junio se llevó a cabo la conferencia “30 años de historias sobre biodiversidad”, dictada por el Dr. en Ciencias y exrector de la UNAM, José Sarukhán. Durante poco más de hora y media, el biólogo e investigador compartió parte de su recorrido como fundador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Conabio, y algunas historias de éxito que han marcado el desarrollo de esta instancia que celebró su 30 aniversario el 30 de abril.

Para la creación de la Comisión fue necesario investigar profundamente cómo se llevaban a cabo las actividades en instancias que ya habían avanzado en esta materia –establecidas en Australia y Costa Rica–, además de conjuntar los esfuerzos de diversos actores, como académicos y tomadores de decisiones. Actualmente, Conabio cuenta con una base de datos de 25 millones de especímenes, creada por un gran equipo de taxónomos mexicanos.

El Dr. Sarukhán hizo hincapié en la necesidad de reconocer nuestra relación con el entorno natural y cultural –el medio ambiente en el que nos desarrollamos– desde la cuna, no solo en la educación elemental, y señala que una de las principales razones de haber creado la Conabio fue este apremio: compartir con el público, no únicamente con los especialistas, información sobre la gran riqueza natural con la que cuenta México.

Una de las historias de éxito que compartió el Dr. Sarukhán fue sobre la elaboración del primer Estudio de País, en 1998 –a partir de su equivalente global Millennium Ecosystem Assessment ‘Evaluación Milenaria del Ecosistema’, en la que más de mil investigadores de todo el mundo se reunieron para evaluar la forma en que los ecosistemas presentaban causas de pérdida y conservación, así como los efectos en la sociedad a causa de esta pérdida–, y sus posteriores alcances. A diez años de haber realizado el segundo Estudio de País surge la publicación Capital natural de México, en la que participan 750 autores y 227 instituciones. Mediante ella se busca “destacar la importancia de incorporar la visión ambiental, particularmente la conservación y uso de la biodiversidad”, según la página web de Biodiversidad mexicana, y “tomar decisiones sobre bases científicas”, como se apunta en la presentación del documento.

En los últimos doce años, Conabio ha ganado presencia gracias a la colaboración con los gobiernos estatales; hoy en día, 27 estados de la República Mexicana cuentan con estudios y estrategias en proceso y cinco de ellos ya tienen su organismo propio. Los esfuerzos, afortunadamente, se dan de manera permanente gracias a la sociedad civil y a la academia.

Te invitamos a revisar la página web de Biodiversidad mexicana y de Conabio, ambas cuentan con bancos de imágenes, libros, carteles, guías y material multimedia. La conferencia del Dr. Sarukhán se
encuentra en nuestra página de Facebook o en la siguiente liga: https://bit.ly/ConferenciaConabio


Infancias musicales, un acercamiento posible

La música es uno de los recursos más potentes en la vida de los seres humanos. Nos acerca al juego, a la ensoñación, al placer y la relajación, pero también a procesos formativos, cuando lo hacemos con esta intención. La música propicia un disfrute personal y, en ocasiones, colectivo. Podemos señalar, también, encuentros musicales como canciones, tonadas, letras o conciertos que se concatenan con momentos significativos en nuestras vidas y mediante su evocación podemos volver a ese lugar y experiencia concreta.

Para la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca la música es un pilar fundamental en sus programas y proyectos, ocupa un espacio relevante en nuestra agenda cultural. De hecho, contamos con la Fonoteca Juan León Mariscal, nombrada así en honor al violonchelista, compositor, pedagogo y poeta oaxaqueño. Al mismo tiempo, una de las tareas que tenemos como miembros de la familia FAHHO es trabajar en equipo, y por ello la Fonoteca y el programa de lectura y escritura Seguimos Leyendo estamos soñando y organizando unas jornadas lúdico-musicales para el 2023, pensando en escuchas de la primera infancia y en nuestros adolescentes, esperen noticias y estén atentos a nuestras redes sociales.

Ahora queremos invitarlos a enlazarse a un video donde el Dr. Juan Carlos Dávila Fernández, intensivista y melómano oaxaqueño, nos comparte estrategias para crear espacios lúdicos y de acercamiento musical, específicamente a la ópera y música clásica desde la infancia y sin salir del hogar.

Durante una hora charlamos sobre dos preguntas: ¿la ópera es para todos?, y ¿desde qué edad pueden los niños jugar y disfrutar aprendiendo acerca de los géneros musicales? Nos preguntamos si la influencia de la familia, las herencias y experiencias asistiendo a conciertos o festivales contribuyen a formar y transmitir el gusto por géneros musicales específicos, y cómo y con qué obras iniciar un plan con los primeros escuchas, entre algunos temas más. Esta plática, repleta de anécdotas para disfrutar, la encontrarás en: https://bit.ly/CharlaMusica



Unidos por 108 costuras

La familia también son las personas que uno elige, aquellas con las que convives todo el tiempo, las que te aconsejan y te apoyan sin importar nada, esto lo sabemos y lo vivimos todos los días en el paraíso beisbolero.

Al estar concentrados en el entrenamiento durante largos periodos, tanto alumnos como cuerpo técnico crean lazos fuertes, unidos por 108 costuras. Los instructores se vuelven padres o hermanos mayores de los alumnos, esa es la recompensa que deja el sacrificio de estar lejos de los suyos.

En esta ocasión queremos hacer un especial reconocimiento a un excelente instructor, un gran ser humano querido por todos en la Academia de Beisbol Alfredo Harp Helú. Estoy hablando del exjugador de grandes ligas, ganador de la triple corona de bateo en la Liga Mexicana de Beisbol (1995) y de muchos otros reconocimientos, nuestro querido Ty Gainey.

Ty, exjardinero de las grandes ligas para los Astros de Houston, es nuestro instructor de bateo. Se ha ganado a los alumnos por su forma de enseñar, su paciencia y su bondad. Los alumnos se refieren a él como “líder”, “increíble”, “sabio” y “maestro”. Tiene una gran capacidad para enseñar, además de una enorme paciencia con los alumnos, y es esta la fórmula perfecta, pues los resultados de su trabajo se notan por sí solos; antes de llegar a la Academia, fue un querido coach de bateo para los Diablos Rojos del México.

Su principal función en el paraíso beisbolero es enseñar a los prospectos el arte de la correcta mecánica de bateo, ya sea en la práctica, en el trabajo extra o en los juegos interescuadras, siempre está atento y haciendo las correcciones necesarias; los jóvenes voltean a las gradas para pedirle un consejo o saber si la acción que realizaron es la correcta; en ocasiones, con una palabra basta para realizar los ajustes necesarios, así de estrecha es la relación que se crea entre ellos.

Pero las enseñanzas no terminan en el campo de los sueños, pues la convivencia hace que también acudan a él para algún consejo de vida, o simplemente para escuchar sus increíbles anécdotas beisboleras.


San Francisco Telixtlahuaca contra el alcalde mayor

El archivo histórico de San Francisco Telixtlahuaca está constituido por 43 cajas, es mucho más pequeño en comparación con el material más reciente del archivo de concentración, resguardado en 117 cajas. Sin embargo, el primero tiene documentos que datan de finales del siglo XVII y que dan cuenta de la historia más antigua de la localidad.

Después de la conquista se instalaron nuevas jurisdicciones que dependían de las encomiendas otorgadas a los conquistadores. A pesar de la cercanía con el marquesado del valle de Oaxaca concedido a Hernán Cortés, Huajolotitlán (Huitzo) como antiguo centro de poder regional –junto con sus pueblos sujetos, entre los que se encontraba San Francisco Telixtlahuaca– quedó dentro de la jurisdicción de la Corona. En este contexto, el archivo municipal conserva varios testimonios de las constantes quejas por los abusos de las autoridades peninsulares que se instalaron en la cabecera.

Dentro de esta documentación destaca un expediente de 1762 en el que se relatan los abusos cometidos por el alcalde mayor, don Fernando Lozada y Novoa. Al parecer, el funcionario despojó de sus empleos al alcalde, los regidores y al escribano de Telixtlahuaca, y nombró arbitrariamente a otros individuos sin el consentimiento del común. La decisión de estos cambios fue consecuencia del accidente de un niño por la embriaguez de sus padres. Las autoridades locales consideraron el hecho como “involuntario”, por lo que no pusieron preso al padre, ni le dieron azotes, ni informaron al alcalde mayor. Cuando don Fernando Lozada se enteró, los puso en la cárcel “con gravísimas prisiones y despojados de sus empleos”, de hecho, “le dio tales bofetadas [al alcalde], y golpes, que perdiendo casi el sentido, estuvo unos cuantos días sordo, e insensato”.

Desde el inicio de su nombramiento, Lozada cometió muchos otros excesos. Los naturales se quejaban porque no quería darles audiencia, les pidió monedas, mozos, morillos, horcones y mecates para la construcción de supuestas nuevas casas reales, a las que solo realizó pequeñas modificaciones; en cambio, hizo una habitación a su mujer y apresó a los regidores y al escribano porque no le dieron pronto la cantidad que exigía; además, se llevó dos bestias de carga, una de silla y dos mozos cuando hizo un viaje a Teutitlan; les exigió molenderas –que debían permanecer en la cabecera durante cuatro meses–, hizo varias visitas al año en lugar de una, lo que ocasionó gastos por intérprete, criados, etcétera; estableció contribuciones por la cosecha y venta del pulque, así como cobros por las licencias de sus fiestas; su escribiente, Alexo Joseph de San Germán, les infería perjuicios y les cobraba por cada cabeza de toro, vaca o becerro que mataban… El expediente enlista siete agravios que fueron presentados por el licenciado Antonio Zeron ante la Real Audiencia. Al final, el asunto se resolvió con una multa al alcalde mayor y el destierro del escribiente de esta jurisdicción.

Algunos documentos de la Sección Justicia muestran arbitrariedades como la anterior, cometidas por las autoridades españolas, pero también hay pruebas de los recursos legales empleados por los indios para defenderse ante la Real Audiencia de México, que fungía como el máximo órgano de apelación en la Nueva España, lo que seguro originó represalias a los naturales, pero no impidió que volvieran a denunciar una y otra vez. Existen testimonios anteriores contra los alcaldes mayores Juan Miguel de Mayoral, en 1712, Domingo Gortari, en 1717, y Juan Pizarro Mayoral y su teniente, don Joseph Lopez, en 1727. A pesar de sus juramentos de obediencia a las disposiciones judiciales con el respeto y debido acatamiento.

En realidad, existen muchos documentos notables en el archivo municipal de San Francisco Telixtlahuaca. La mayor parte aún está en espera de ser consultada para elaborar una historia más completa de esta población que, a pesar de estar tan cerca de la capital del estado, ha recibido poca atención por parte de los investigadores.


Proyecto Madre Toh

El mundo está lleno de barro y su uso, en todas las civilizaciones, ha sido importante: el barro forma parte de la creación de todas las sociedades. En Europa, Asia, África y América, el arte de la alfarería dio frutos como vasijas, platos, tazas, ánforas, etcétera, y poseían el mismo valor en todas las culturas, siendo utilizadas cotidianamente para el almacenamiento de agua y la preparación de alimentos.

El barro mismo nos indica que su uso no tendrá fin, su utilidad a lo largo de la historia de la humanidad seguirá presente, y la creatividad de cada persona, esa vocación de llamar a la belleza como un fenómeno de arte y color, radica en la magia de transformar un material simple y sencillo en algo imperecedero.

A continuación, Xally Méndez López nos comparte su experiencia con su proyecto, Madre Toh.

Mi primer acercamiento con el barro fue durante el primer año de universidad. En ese momento el barro no era mi material predilecto, sino solo un medio para desarrollar habilidades manuales y visuales en cuanto a perspectiva y destreza. Nunca me llamó la atención entrar a los talleres de cerámica, nunca escuché sobre las cualidades del material ni sabía que existían distintas temperaturas para quemar. En ese momento el barro era solo un recurso para volverme escultora. Pero al salir de la universidad y del sistema de talleres y ejercicios, me enfrenté a la falta de un espacio de trabajo, lo único que tenía era el patio trasero de la casa de mis padres, su entera disposición y mis pretensiones artísticas.

Después, durante algunos meses de 2015 y 2016, tuve la fortuna de vivir en una isla que pertenece a Dinamarca en medio del mar Báltico. Estudié en una escuela de artes y oficios y conocí a las personas que me motivaron, por medio de su práctica y convicción por el oficio, a dedicarme de lleno a la cerámica, cambiando y madurando mi visión y objetivos profesionales.

Cuando regresé a México, en 2017, hice una visita a Oaxaca, y desde entonces, gracias a personas visionarias, grandes maestros y gente dispuesta a ensuciarse las manos con lodo, es que el estudio, exploración, práctica e investigación por la cerámica se volvió parte de mi vida diaria.

Juntos creamos un taller de cerámica y aprendimos que, además de prestar atención al barro como material, se tiene que observar al equipo para que no haya duda de que todos reman hacia el mismo rumbo.

El Proyecto Madre Toh inicia en octubre de 2021, y elegimos al barro como instrumento protagónico en la orquesta, siempre esperando que este también nos permita elegirlo.

*Te invitamos a que visites Andares del Arte Popular y admires las increíbles piezas de este taller que está despegando y creciendo en comunidad, te esperamos en Independencia 1003, pregunta por el Proyecto Madre Toh.


PREMIO FAHHO-CASA EMILIANO CRUZ 2022

Convocatoria

La Fundación Alfredo Harp Helú de Oaxaca a través de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, el Centro de las Artes San Agustín y la Asociacion Amigos del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y del Centro Fotografico Manuel Álvarez Bravo convocan a personas y organizaciones a realizar nominaciones para el

Premio Emiliano Cruz Santiago

Emiliano Cruz Santiago era un joven de San Bartolomé Loxicha. Desde los 19 años hasta su muerte repentina a los 29 años, dedicó su vida a la documentación, descripción y promoción de su lengua materna, el dí’zdéh (zapoteco miahuateco).

Cruz Santiago llevó a cabo diversos proyectos como la recopilación de un diccionario, una colección de cuentos, una antología de creencias tradicionales, una novela, libros infantiles, un proyecto de etnobotánica, talleres de ortografía, concursos de poesía, canto y más, todo en zapoteco.

El premio FAHHO-CASA Emiliano Cruz Santiago busca reconocer y apoyar a personas que, como Cruz Santiago, promueven sus lenguas de manera individual o colectiva bajo su propia iniciativa.

BASES GENERALES

1. Puede ser nominada cualquier persona, hablante de alguna de las lenguas nacionales, que haya demostrado una extraordinaria labor en favor de su lengua.

2. Las nominaciones deberán ser enviadas por parte de terceras personas, organizaciones o autoridades municipales.

3. Si las personas realizan o realizaron actividades remuneradas por parte de alguna institución para documentar, describir, promocionar o divulgar las lenguas originarias, debe demostrarse que la razón por la que se le nomina, va más allá de sus deberes oficiales.

4. Las nominaciones se enviarán en un archivo PDF, y deberán incluir la siguiente información:

●      Datos generales de la persona nominada (nombre completo, dirección, teléfono, correo electrónico)

●      Descripción del trabajo realizado, esto incluye detalles de por qué se debe considerar al candidato

●      Descripción del impacto de su trabajo en las comunidades hablantes.

●      Tres referencias de beneficiarios, autoridades municipales o educativas, líderes comunitarios, y cómo se relacionan con su trabajo.

●      Puede incluirse información adicional que respalde la nominación,como sitios web, artículos de noticias, publicaciones en redes sociales, otros premios otorgados al candidato, fotografías del trabajo en comunidad.

5. La recepción de las nominaciones iniciará a partir de la publicación de esta convocatoria y cerrará el viernes 9 de septiembre de 2022.

6. Un comité, que podrá estar conformado por personas de las instituciones convocantes, recibirá las nominaciones y podrá contactar a los nominados, o a personas que tengan conocimiento del trabajo realizado.

7. El premio podrá declararse desierto a consideración del jurado.

8. Las nominaciones podrán enviarse por correo electrónico a premioemilianocruz@gmail.com En el cuerpo del correo deberán anotar datos de la persona, grupo, o institución que nomina (nombre completo, domicilio, y teléfono de contacto).

9. El premio consiste en:

$30,000 (treinta mil pesos) y un reconocimiento.

10. El jurado emitirá un fallo, inapelable, el lunes 26 de septiembre de 2022. Se dará a conocer en la página del Centro las Artes de San Agustín http://www.casa.oaxaca.gob.mx y de la Biblioteca de investigación Juan de Córdova http://bibliotecajuandecordova.mx/

11. Cualquier situación no prevista en la convocatoria será resuelta por los organizadores.

Editorial

Este mes de julio vuelve a ver la luz la versión impresa del Boletín FAHHO; a la par, la forma digital seguirá reuniendo las noticias más sobresalientes de nuestras labores en la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, y estará disponible para nuestros amigos y lectores que se encuentran en diferentes puntos de la República Mexicana y el mundo, a quienes agradecemos que nos busquen cada inicio de mes.

Queremos contarles que, en la capital de México, la apertura del Museo Diablos a un costado del Estadio de Beisbol Alfredo Harp Helú, luego de dos meses, sigue siendo una novedad. Por ello, Jorge Contreras y Agustín Castillo nos comparten dos reseñas sobre las salas de exhibición de este nuevo espacio. Jorge, nos describe los motivos que mueven cada una de las exposiciones y nos habla de las obras de Francisco Toledo y de los maestros artesanos Adán Paredes y Víctor Mendoza. Por otro lado, Agustín Castillo, director del museo, acude a tres frases de la jerga beisbolística para describir el desarrollo del museo en estos dos meses de jugadas fantásticas.

Más adelante, Cristina Kahlo hace un viaje al pasado y reseña el camino que debió haber seguido el artista canadiense Alan Glass con sus cajas de arte objeto y arte postal que hoy en día se encuentran en exhibición en el Museo de la Filatelia de Oaxaca, “Estampillas para viajar”. Te invitamos a visitar este espacio que, como todas las sedes de la Fundación, vuelven poco a poco, y con todas las medidas de seguridad, a las actividades presenciales.

Alejandro de Ávila prosigue con la serie de artículos sobre Arte plumaria. En esta ocasión nos habla de un lienzo elaborado con seda criolla teñida con zacatlaxcale, una planta parasitaria.

Por otro lado, desde la Casa de la Ciudad nos narran una parte del ciclo de conferencias “Ciudad, Arqueología y Comunidad” que se llevó a cabo en coordinación con la UNAM y el Programa de Estudios sobre la Ciudad. También compartimos la reflexión de Kenya Alvarado, una animadora a la lectura que después de dos años vuelve a ver a los pequeños usuarios de las bebetecas: al igual que ellos, su cariño y gusto por los libros también crecieron. En el Taller de Restauración hacen un ejercicio de evocación y nos invitan a mirar al pasado desde las construcciones que tenemos en el presente; en su publicación Memorias de restauración nos hablan de las casas de visitas, no te pierdas esta colaboración. A continuación, Ángela Cruz nos invita a seguir leyendo y nos da una probadita de cuatro libros que hablan sobre la música, y desde Andares del Arte Popular nos escribe una tejedora que recuerda a su madre y a su abuela: las mujeres de palma.

Cathy Fourez, profesora e investigadora de la Universidad de Lille, Francia, visita la Biblioteca José Lorenzo Cossío y Cosío en las instalaciones de Adabi de México y reflexiona sobre la construcción de la colección de libros a manera de una detective, tal como los personajes de los libros que más llaman su atención de este recinto. Desde el MIO, Diana Pascual nos habla sobre los árboles notables que viven en la Antigua Estación del Ferrocarril y nos invita a estar atentos a una nueva publicación en su página web: ¡Vámonos por las ramas!

Fabián López, de Adabi Oaxaca, reflexiona sobre la manera de acercarse e interpretar los archivos históricos con que cuentan las comunidades: los relatos que podamos construir alrededor de ellos son meras interpretaciones, pero deben hacerse con “cautela y habilidad detectivesca”. En los deportes, Gerardo Salazar se despide del #37, la franela de Erick Rodríguez de los Guerreros de Oaxaca, y Agustín Castillo da un emotivo adiós al Terrible capitán Iván Terrazas de los Diablos Rojos del México.

Y seguimos develando las joyas que habitan la Biblioteca Burgoa, en esta ocasión, Elena Sánchez nos habla de tres ejemplares, descubre de cuáles se trata.

Como se ve, la tarea de la FAHHO continúa, y el equipo que conforma esta gran familia trabaja todos los días para mostrar las revelaciones y el resultado de todos los esfuerzos.


Formas de comprender

La aceptación.
Francisco Toledo .
1996.

El nuevo museo en el Estadio Alfredo Harp Helú comprende varias salas dedicadas a la historia y al presente del equipo más ganador del país, los Diablos Rojos del México, y dos salas de exposiciones temporales.

En la Sala temporal B se presenta la exposición “Francisco Toledo, sobre beisbol”. En ella, es posible confirmar que cualquier tema que el maestro abordaba y cualquier material que usaba lo convertía en arte: una hoja de papel, un lienzo, metal, vidrio, madera, arcilla; todo lo transformaba en dibujo, pintura, escultura, grabado, fotografía, siempre en formas nuevas cuya única constante era una manera poética de estar en el mundo.

Al abordar el beisbol, el maestro entendió que no solamente se trata de un juego en un diamante verde, hermoso y mágico, sino que puede funcionar como una metáfora para comprender la experiencia cotidiana, con los desafíos, las alegrías y tristezas, los triunfos y la humildad de cada día, y de cada vida. El maestro sabía que el beisbol reúne a las personas y construye comunidad, pues el propósito de ganar un juego depende del esfuerzo individual, pero es compartido por la afición, y solamente ocurre con la colaboración entre los jugadores del equipo. Por ello, cuando Toledo se ocupó de este tema, además de las características extraordinarias de sus obras, sumó empatía y afecto a cada pieza que se encuentra en la exposición.

En esta sala del museo encontramos un bateador en el momento de esperar el lanzamiento, otros a punto de golpear la pelota, otro bateador de mica empezando a correr, un cácher listo para recibir una pelota lanzada que gira inesperadamente y regresa para dar varias vueltas; grabados con escenas completas de un juego que puede ser real, o el mejor juego imaginado por los aficionados de los Diablos Rojos del México.

En esta exposición, también están papalotes que son campos de pelota en el aire; las maquetas que el maestro hizo para la reja que rodea al Estadio Alfredo Harp Helú, que es también una escultura enorme, que puede convertir todo lo que ocurre dentro en una experiencia estética.

Desde luego, el maestro Toledo también dibujó calaveras que juegan las distintas posiciones en el campo; porque en la experiencia humana después de la vida, también es posible continuar jugando beisbol.

En la otra sala temporal se encuentra la exposición “El mejor campo de pelota para vivir” que está basada en una idea del libro de memorias de don Alfredo Harp Helú, Vivir y morir jugando Beisbol. Esa muestra inicia con una cita: “Sucedió hace aproximadamente 13000 millones de años, en el centro del diamante hubo una gran explosión, millones de partículas se dispersaron en todas direcciones, formaron más de 100000 millones de galaxias que contienen billones de estrellas y planetas…”.

Aquí se hace referencia a que el mundo, cada país y cada ciudad también son parques de pelota, y la experiencia que compartimos con otras personas puede compararse con un juego de beisbol en el que encontramos alegría, triunfo o derrota, voluntad, paciencia, riesgos, estrategia, esfuerzo y sacrificio, competencia, integridad, empatía y todas las emociones que nos hacen humanos. El juego de beisbol es la vida.

El juego de beisbol es la vida. Por ello, en esta sala se presentan obras de dos artistas de Oaxaca que también abordaron el beisbol como una manera de comprender. Adán Paredes presenta pelotas suspendidas que son estrellas que forman una galaxia, cuyas sombras son mundos conocidos, sobre bats atados que son historias y experiencias. Y Víctor Vásquez presenta esculturas de beisbolistas en juego que se forman con barro rojo gracias al fuego.

En las dos salas temporales del Museo de los Diablos Rojos del México está implícito que el arte y el beisbol pueden ser formas de comprender el mundo. Y con ello se sugiere que el sentido de cada experiencia puede coincidir con el propósito de la vida de cada persona; es decir, no es suficiente estar en el mundo para acceder a una experiencia estética, sino que es necesario construir una coherencia entre la manera en que uno desea vivir y la forma en que se vive en comunidad.

Por ello, es un acierto que el Estadio Alfredo Harp Helú cuente con un museo con espacio para arte, no solamente porque brinda a los aficionados al beisbol la posibilidad de conocer el trabajo de diferentes artistas, y porque ofrece a los artistas la forma de comprender implícita en el beisbol; sino porque reúne de manera muy sencilla y amable esas dos formas de metáfora, que coinciden en un nivel profundo: solamente se gana el juego si cada jugador logra superarse a sí mismo, solamente se logra una buena obra si cada artista se arriesga a desaparecer para reinventarse a sí mismo; y solamente se obtiene el triunfo y una experiencia estética, si sucede algo que en arte llaman “accidente afortunado”, porque está fuera del control del artista, y en el juego fuera del control del jugador o del entrenador; y en la vida fuera del control de cada persona, pero ocurre.


Dos meses de jugadas fantásticas

Como una recta meteórica de cien millas por hora al inicio de un juego, así han sido los primeros dos meses de vida del Museo Diablos donde el corazón del Diamante de Fuego nos ha regalado momentos brillantes, siempre en sincronía con las vibrantes acciones que los jugadores plasman día a día en el terreno que pisan.

El home run. El batazo rey del beisbol es normalmente esperado por aquellos que por su fuerza, técnica y presencia se hacen llamar los “bombarderos” o “cañoneros de largo alcance”. Para el Museo Diablos, no cabe duda de que ese bateador especial es el maestro Francisco Toledo. Quienes entran a la sala titulada “Sobre beisbol” saben que los trazos del artista, su imaginación, inquietud y sentimiento los obligará a detenerse en algún momento para aplaudir lo que los ojos ven y el alma siente. Al salir de la sala, o como diríamos en el beisbol, “al final de la vuelta triunfal al cuadro”, los visitantes saben que lo que admiraron fue una experiencia única, un rompecabezas que se armó exclusivamente para la apertura de este recinto y que nadie sabe cuándo y dónde volverá a juntarse.

La carrera de la quiniela. Es el término que se usa cuando algún equipo abre la pizarra o anota la primera carrera del juego. Es una gran alegría que nuestro mánager y líder de la creación del Museo, Santiago Harp Grañén, como buen piloto, anticipó que ubicar la sala de proyección al inicio del recorrido representaría tomar la ventaja en el juego y, de esta forma, los visitantes adoptarían la personalidad de aficionados de hueso colorado al final del cortometraje. Este video explica las raíces de los Diablos Rojos, el espíritu combativo de los elegidos para defender la franela roja en el campo, la capacidad de levantarse ante la adversidad y, sobre todo, la complicidad sensorial que existe entre los que apoyan desde su tribuna o a la distancia. Santiago siempre supo que con ese video anotaríamos la primera carrera y tuvo razón, en los Diablos Rojos todos jugamos.

El último out. Cada visita tiene un final diferente, lo mismo que en el beisbol: ningún encuentro es igual a otro y es muy difícil explicar los distintos sabores que nos provocan los rostros de felicidad, las lágrimas, los comentarios y las aportaciones que recibimos cuando tomamos el túnel que nos lleva al gran final del camino. Todos tienen algo que decir, una foto que mostrar o un dato para compartir. Cada uno elige su sitio favorito del Museo: el Cadillac, el trono, la cascada, los trofeos o cualquier otro rincón listo para su deleite. Cuando los visitantes se van cae el out 27, el final de una experiencia; mientras que para nosotros comienza la preparación de los siguientes juegos, todos igual de importantes porque el Museo Diablos apenas cumple dos meses, pero nosotros seguimos buscando la fórmula para lograr lo que los aficionados no han podido vivir en 82 años de historia: el Juego Perfecto.


Exposición “Estampillas para viajar”

He reconstruido todo,
he vuelto a hacer el mundo.

Saint Pol-Roux

Cuenta Alan Glass que fue en la casa de su amiga, la artista Aube Breton Elléouët, hija de André Breton, donde pudo admirar por primera vez el objeto singular, bello y sorpresivo que cautivó su curiosa mirada y su interés por México. Dicha figura habría viajado desde este país hacia Francia, posiblemente como un regalo del poeta Benjamín Perét a la familia Breton. ¡Qué maravilla!, habrá sido, seguramente, la expresión entusiasta de Alan mientras observaba con detenimiento aquella calavera de azúcar.

Así fue como Alan Glass –movido por la curiosidad sobre un país donde para espantar a la muerte se juega con ella, se le festeja con música y se le representa en dulces de alfeñique y coloridas calaveras elaboradas con azúcar– empacó una maleta y viajó a México por primera vez. Era 1961.

Durante esta primera y breve visita, Glass compró y coleccionó lo que él mismo llamó “tesoros de México”: objetos de arte popular, judas maravillosos, pan de día de muertos y, desde luego, las calaveras de azúcar responsables de su viaje. Meses después regresó a Francia llevando consigo aquellos tesoros que vendió luego a un coleccionista para financiar su viaje definitivo de regreso a México, país que había conquistado su mirada y corazón.

El que una calavera de azúcar pudiera suscitar un viaje transatlántico es solo una muestra de los alcances de la pasión del artista por los objetos y su creación.

“Toda mi vida he tenido una relación con los objetos”, mencionó Alan durante una entrevista cuando le fue otorgada la Medalla Bellas Artes, en 2017, “siempre estoy en búsqueda. Todo el tiempo estoy pendiente, esperando, es una asociación: hay algo misterioso, el azar”, concluye.

El artista de origen canadiense es conocido principalmente por sus cajas de arte-objeto en las que coloca esos azarosos hallazgos de los mercados de pulgas y de las tiendas de antigüedades que visita en su búsqueda constante. Alan Glass es un observador de la poética en lo cotidiano, todo objeto es coleccionable y susceptible de traducirse en un tesoro dentro de su narrativa visual.

Las estampillas postales no han sido una excepción entre los objetos de admiración e inspiración para Alan. Aquellas que llegaron pegadas en un sobre conteniendo cartas, continúan en su mayoría tal cual, carta y sobre, resguardando las historias de las amistades que Alan ha cultivado a lo largo de su vida.

En la presente exposición, las estampillas que se exhiben también tienen su historia. Alan recuerda que muchas de ellas fueron adquiridas en un local de la calle Morelia, en la Ciudad de México, que solía visitar con cierta frecuencia. El dueño del diminuto establecimiento era un viejecito apasionado por la filatelia y exhibía en su mostrador estampillas de diversos países del mundo. Entre pláticas, le mostraba a Alan extraordinarios ejemplares filatélicos poco comunes por sus formas y tamaños distintos.

De la misma forma en que Alan Glass se apropia de los objetos dándoles un nuevo significado simbólico y estético en la construcción de sus cajas, las estampillas fueron transformadas mediante finísimas y meticulosas intervenciones con acuarela, algunas veces con dibujos diminutos surgidos de la imaginación del artista que nos recuerdan el automatismo psíquico que André Breton reconoció en los dibujos realizados con bolígrafo y que Alan mostró al que consideró el padre del surrealismo cuando lo conoció en París.

En otras ocasiones, la imagen original de la estampilla es bloqueada selectiva y parcialmente creando nuevas lecturas visuales. Mediante este proceso creativo, Alan da un nuevo significado a estos pequeños objetos que utiliza como lienzo.

En algunas de las piezas se alcanza a distinguir vagamente el rastro del matasellos de alguna oficina postal, evidencia inequívoca del viaje de la estampilla. Debajo del dibujo de Glass queda guardado, como un secreto, el misterio de toda información original que suele contener un timbre postal.

En su mayoría, la serie de estampillas intervenidas con acuarela por Alan Glass se realizó a mediados de los años sesenta del siglo pasado y algunos ejemplares fueron exhibidos por primera vez en 1967 en la Galería de Antonio Souza, en la Ciudad de México.

En 2014, Alan participó en la exposición colectiva “Cajas de Palabras” convocada por el Museo de la Filatelia de Oaxaca. La creación de un buzón en la línea de sus cajasobjeto a la que tituló “La poste au Mexique”, con la que participó entonces, se presenta nuevamente acompañando sus estampillas en su regreso a Oaxaca y a las salas del Mufi.

Pero las estampillas en la presente exhibición no tienen por objetivo viajar en un sobre y con un destinatario.

Alan Glass todo lo transforma, lo integra a su propia visión del mundo. “Estampillas para viajar” contiene en sí misma un viaje dentro del universo desbordante de la fantasía creativa de uno de los últimos artistas surrealistas. Son estampillas de ninguna parte, de ningún país, pertenecen a un mundo mucho más extenso, aquel que no conoce fronteras: la imaginación.


Un lienzo amarillo como cierta cabellera

En dos números previos del Boletín relatamos cómo empezó nuestro trabajo con Noé Pinzón Palafox, tejedor joven y talentoso, originario de la comunidad ikoots de San Mateo del Mar, con quien hemos recreado diversas técnicas que se habían olvidado en Oaxaca y en otras regiones de México. El proyecto sigue en marcha gracias al apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, mediante el Museo Textil, alimentado por la investigación pionera de Hector Meneses en torno a un fragmento de huipil, hecho alrededor del año 1700, que nos donó generosamente el maestro Francisco Toledo al momento de fundarse el Museo. En el boletín de marzo ilustramos nuestro primer tejido emplumado, el “Paño para recibir a una criatura al nacer”; en mayo describimos una pieza más grande terminada en 2016, la tilma “Plumaje y lenguaje”. En este número y los siguientes queremos mostrar otras piezas que hemos creado dentro del mismo proyecto.

Noé terminó de tejer el tercer ejemplar de plumaria, al que nos referiremos ahora, en enero de 2017, después de cuatro meses de trabajo. La urdimbre y la mayor parte de la trama de este lienzo son de seda criolla que fue criada, hilada y teñida con zacatlaxcale por Moisés Martínez Velasco y su familia en San Pedro Cajonos. El tinte proviene de una planta parásita sin clorofila que asemeja fideos amarillos que se extienden sobre las ramas de arbustos y árboles, y que puede llegar a matarlos.1A diferencia de los rojos, azules y morados, donde unas pocas especies vegetales y animales han sido, desde épocas remotas, los colorantes preferidos en grandes regiones del mundo, los amarillos se obtienen de una gran variedad de plantas, de las cuales ninguna ha sobresalido, ni en la historia ni el comercio, a diferencia de la grana, el añil y el caracol púrpura. Los tintes naturales amarillos corresponden a dos grandes grupos químicos: los carotenoides y los flavonoides.

Los carotenoides están presentes en las plantas terrestres y también en diversas algas, bacterias y hongos. Su estructura se basa en 40 átomos de carbono ordenados para formar cadenas. Su color varía de amarillo pálido a anaranjado y rojo; el jitomate y las zanahorias deben su atractivo visual a los carotenoides que contienen. De hecho, el término “carotenoide” deriva del latín carota ‘zanahoria’.2 Estos compuestos no se disuelven en agua, a diferencia de los flavonoides. Juegan un papel fundamental en los organismos fotosintéticos como las plantas, pues participan en el proceso de transferencia de energía de la luz solar a los enlaces químicos, y protegen al centro de reacción contra la auto-oxidación. Los animales no somos capaces de sintetizarlos y debemos ingerirlos para sobrevivir, ya que los carotenoides son precursores de la vitamina A, que requerimos para diversos procesos fisiológicos, como la visión, la defensa inmunológica y la reproducción. El azafrán, flor de la familia del lirio, produce un carotenoide que da color a la paella y que los antiguos griegos aprovechaban como tinte textil.3 Fray Bernardino de Sahagún documentó que los mexicas usaban el zacatlaxcalli,4 fuente de otro carotenoide, y describió cómo se combinaban tintes amarillos y azules para lograr los verdes. En otras partes del mundo se seguía el mismo procedimiento, pues hay pocos tintes naturales que dan un color verde de manera directa.

Volvamos a nuestro lienzo: junto con la seda, introdujimos en la trama hilo de algodón torcido con plumón de ganso, que le da un aspecto afelpado a los cuadros de colores que adornan el tejido, como podemos apreciar en la fotografía. Román Gutiérrez Ruiz tiñó la pluma y torció este hilo en Teotitlán del Valle, usando grana para el rojo, añil para el azul y, nuevamente, zacatlaxcale para el amarillo. Al combinar estos tres tintes básicos, Román logró una paleta sumamente variada de verdes, rosas, anaranjados y violetas, entre otros. La intención inicial de las madejitas multicolores, cuidadosamente codificadas y rotuladas, era servir como muestrario, para que Noé y yo eligiéramos las tonalidades de nuestra preferencia. Al final teníamos una selección tan variada y tan hermosa que decidimos emplear todos los hilos en un solo lienzo, para lucir cuán bien se presta el plumón de ganso para impregnarse con los buenos tintes de Oaxaca.

La fragilidad y el tamaño reducido de los filamentos de pluma hace que los hilos teñidos sean vulnerables a la abrasión. Por esa razón los empleamos como tramas suplementarias, siguiendo la misma secuencia que la trama de base al insertarlas entre los hilos de la urdimbre. Optamos por un diseño de cuadros que cubrieran por completo el fondo amarillo y que nos permitieran conjuntar los distintos tonos en combinaciones múltiples. Acto seguido, decidimos hacer eco a esos cuadros al tejer la tela de fondo. Para ello elegimos el ligamento de trama envolvente, ampliamente documentado en el registro arqueológico de esta zona del planeta, desde el cenote sagrado de Chichén Itzá hasta una cueva en Durango y algunos fragmentos encontrados en Arizona. En el norte de Oaxaca, los huipiles zapotecos de Choapan y los ceñidores mazatecos de Ayautla eran adornados con figuras labradas en esta técnica, que se perdió a mediados del siglo pasado. Irmgard Weitlaner Johnson, admirable investigadora de los textiles mexicanos, estudió los fragmentos arqueológicos y los ejemplos más recientes, publicando fotografías y diagramas.5 Fue a partir de su análisis que yo pude entender la estructura de esos tejidos, para recrearla durante mi doctorado y enseñársela a Noé años después.

El ritmo de los cuadros emplumados multicolores se repite con sutileza en los cuadros reticulares de la tela amarilla. Cuadros, cuadritos y cuadrotes. Justo comenzábamos a imaginar este lienzo cuando se acercaban las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos. Se abría la posibilidad de que el personaje con la cabellera teñida de amarillo ganara la contienda. Un mal augurio para México, pensamos. Decidimos entonces usar seda de ese color y llamar a esta pieza “La vida de cuadritos”, sin olvidar que el zacatlaxcale es un parásito funesto entre las plantas, como el racismo en la mentalidad colectiva.

Ahora que se avecina un probable resurgimiento del neofascismo estadounidense en las elecciones legislativas de fines del presente año, y en la carrera por la presidencia en 2024, el mensaje de nuestra geometría caroténica parece recuperar vigencia…

1 En la botánica linneana, las numerosas especies (100 a 200) del zacatlaxcale y sus parientes corresponden al género Cuscuta en la familia de las convolvuláceas. Crecen en regiones tropicales y templadas de todo el mundo.
2 Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra “zanahoria” proviene de safunnárya en árabe medieval (tal como se hablaba en España), y esta forma, a su vez, del griego staphylínē agría ‘zanahoria silvestre’.

3 Crocus sativus, familia de las iridáceas.
4 Aquí la etimología es ‘zacate-tortilla’, es decir, ‘tortilla de zacate’ porque la planta se prensaba en forma de tortas que se vendían en el mercado para preparar el tinte.

5 Johnson, I.W. 1976. Weft-wrap openwork techniques in archaeological and contemporary textiles
of Mexico. The Textile Museum Journal, IV (3): 63-72. Washington, D.C


La reserva H2A

Vireo brevipennis.

H2A es el ejemplo de cómo cambia una ciudad, cómo se transforma y pierde la riqueza natural que tenía. Este espacio es una zona importante para Oaxaca, ya que la ciudad no cuenta con una planeación para establecer parques urbanos.

En 1950, alrededor del 30 % de la población vivía en las ciudades, hoy en día la cifra es del 55 %, pero ahora de una población que desde entonces ha incrementado 200 % a nivel global.

Este crecimiento poblacional y urbano no es un cambio exclusivo de Oaxaca, ni de las ciudades en México, sino que se trata de un cambio generalizado observable en todo el mundo. Esto pone en jaque el reto frente a los desafíos que se le presentan a la humanidad, como la crisis climática, la contaminación, las epidemias y pandemias, la pérdida de espacios naturales para recreación, el uso indiscriminado e insostenible de los recursos naturales y la pérdida de biodiversidad, entre muchos factores más, que se traducen en la degradación de la calidad de vida.

Peucaea mystacalis.

En 1950, la población en el estado de Oaxaca era de 1.4 millones de personas, y para 2020 se cuadriplicó, sumando 4.1 millones de habitantes. Pero en esta ciudad y las zonas conurbanas pasamos de 47000 habitantes en 1950 a casi 726 000, 15 veces más, y se prevé que para 2030 llegaremos a ser más de 800 000. De allí surge la importancia del mantenimiento y conservación de parques y reservas como el H2A.

Oaxaca es conocido como un estado de gran diversidad étnica, cultural y culinaria, y esto no podría ser posible sin su enorme biodiversidad. Este estado tiene el número más alto de especies vivas: tiene más aves, reptiles, cactáceas, agaves que cualquiera otra entidad federativa del país. A continuación hablaremos específicamente de las aves.

En el estado de Oaxaca se tiene un registro de 786 especies de aves, la mayor diversidad en el país. La región de Valles Centrales es un centro de endemismo, lo que significa que las aves se encuentran únicamente en este lugar, como el Zacatonero Embridado (Peucaea mystacalis), el Vireo Enano (Vireo nelsoni) o el Pizarra (Vireo brevipennis), el Mosquero del Balsas (Xenotriccus mexicanus). También se destaca, a nivel de subespecies de aves endémicas, al Rascador Pinto (Pipilo maculatus), subespecie oaxacae, el Gorrión Gorra Canela (Aimophila ruficeps), subespecie australis. Para que quede claro: de todo el mundo, estas dos subespecies se encuentran únicamente en los Valles Centrales de Oaxaca.

Pipilo maculatus.

Gracias al apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, Tierra de Aves A.C., ha realizado monitoreos dentro de la reserva H2A para tener una idea de las especies que existen ahí, su importancia y contexto a nivel global. Hasta la fecha, hemos registrado en el parque 103 especies de aves, y seguramente hay más que todavía no hemos detectado, pero entre los hallazgos aparecen datos muy importantes: encontramos, por ejemplo, el Mosquero del Balsas. Esta especie es endémica de México, poco conocida, y es posible que sea parcialmente migratoria; también hemos visto al Vireo Enano, Vireo Pizarra y al Zacatonero Embridado, por mencionar solo algunas de las 11 especies endémicas de México que conviven en la reserva H2A.

Esta reserva es un lugar de encuentro, aves del Este y del Oeste de Norteamérica pasan el invierno juntos aquí; llegan desde Quebec y Oregón y convergen en este espacio protegido. Esto suma importancia a la reserva en el ámbito de la conservación internacional de estas especies, por ejemplo, gracias al monitoreo que hemos desarrollado en el sitio sabemos que El Chipe Trepador (Mniotilta varia) y el Chipe de Lores Negros (Geothlypis tolmiei) usan el sitio de manera regular, invierno tras invierno

Dada la geografía de Norteamérica, en México existe una concentración de especies seis veces más alta que en Canadá. Esto es muy importante, porque conservar las 17.5 hectáreas de la reserva H2A equivale a conservar más de 100 hectáreas en Canadá para la protección de estas especies migratorias.

La reserva nos permite medir la influencia del crecimiento de la urbe sobre la biodiversidad de aves y dar hospedaje a las aves migratorias que año tras año visitan Oaxaca. Es nuestro deber conservar estos espacios de vida para el bienestar de las generaciones presentes y futuras, tanto de aves como de humanos.


Lo sentimos, la página que buscas no existe.

¡Muchas Gracias!
En breve nos pondremos en contacto contigo.