Quince años comprometidos con el medio ambiente del estado de Oaxaca

Mi compromiso es ¡reforestar, reforestar, reforestar!, por México.

Alfredo Harp Helú

Oaxaca es el estado con mayor biodiversidad y, en contraste, presenta serios problemas de deforestación.

El cambio de uso de suelo, los incendios forestales, las plagas y el clandestinaje tienen impactos importantes en los ecosistemas de esta gran riqueza natural que poseemos, donde se pierden al año de 20 000 a 25 000 hectáreas.

Ante este escenario, en Oaxaca se han hecho esfuerzos para impulsar la reforestación por medio de la producción de planta en viveros tradicionales que tenían una producción mínima. A partir del 2006, la FAHHO, en coordinación con el Gobierno de Suecia por medio de su embajada en México y el Gobierno del estado impulsan el Proyecto de Transferencia de Tecnología Forestal, al que la Fundación donó los primeros quince viveros de alta tecnología que se instalaron en el estado y equipó el banco de germoplasma. El proyecto se complementó con el apoyo del Gobierno estatal hasta lograr una infraestructura instalada para producir 40 millones de árboles por año, esto para contar con los medios necesarios para la producción de árboles y atender la deforestación en la dimensión de su problema, con la implementación de los programas del Gobierno federal, estatal y la FAHHO.

Adicionalmente, la FAHHO donó un vivero tecnificado al estado de Morelos, dos al estado de Chiapas, uno al estado de Tabasco, uno a Cuba y uno más a Líbano.

Al concluir la vida útil de los viveros tecnificados, en 2018 la Fundación retoma el Proyecto de Reforestación Social en el estado de Oaxaca, rehabilitando, a la fecha, once viveros tecnificados, ubicados en la Mixteca, Valles Centrales, Sierra Norte, Sierra Sur, Cañada y el Istmo alcanzando una producción de 10 millones de árboles que han apoyado los programas de reforestación social en las ocho regiones del estado.

En estos quince años, gracias a la participación de las comunidades, autoridades agrarias, comuneros, instituciones del sector ambiental federal y estatal se ha logrado la recuperació3n de los ecosistemas en las diferentes regiones, principalmente en la región de la Mixteca, que permiten ver otro paisaje con los trabajos de reforestación y conservación de suelos.

¡Reforestar, reforestar, reforestar!

Producción de planta y reforestación social 2020

Terminó el primer trimestre de 2020 cuando la anunciada pandemia nos alcanzó. Con incertidumbre, temores, desconocimiento y riesgos asumimos vivir esta nueva realidad que modificó nuestros patrones de vida y hábitos de convivencia. Ante esta circunstancia, decidimos continuar el proyecto de Reforestación Social siguiendo los protocolos sanitarios y las medidas estrictas para la protección de las personas que participarían en la producción de árboles y en la reforestación.

Gracias a la participación de cientos de personas, en el 2020 logramos juntos nuestro compromiso con la reforestación que impulsa la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca. No solo alcanzamos las metas planteadas, sino que las rebasamos, logramos producir 5 131 279 árboles de 40 especies en seis regiones del estado, Mixteca, Sierra Norte, Sierra Sur, Valles Centrales, Istmo y Cañada, que fueron producidos en once viveros de alta tecnología. Asimismo, se rehabilitó el vivero de El Espinal, en la región del Istmo. Generamos empleos en el sector rural: 23 996 jornales y 28 empleos permanentes.

Junto con las autoridades agrarias, municipales, organizaciones, instituciones y particulares, logramos reforestar cuencas, microcuencas y áreas degradadas, también se hizo reforestación para el aprovechamiento de leña combustible, reforestación urbana, reforestación en las márgenes de los ríos, reforestación de traspatio y la siembra de magueyes silvestres.

Con nuestro programa de Reforestación Social logramos llegar a 314 municipios y a 580 localidades de las ocho regiones del estado.

Ahora sumemos para cuidar los árboles y fomentar el gran patrimonio natural de nuestro estado.

Nuestro compromiso con el medio ambiente de México es ¡Reforestar, reforestar, reforestar!


Encontrarnos y abrazarnos al ritmo de un concierto

El espacio de la Fonoteca Juan León Mariscal se encuentra casi escondido en una de las frescas habitaciones del Centro Cultural San Pablo, donde permea el apacible sonido de las aves, gracias a la considerable distancia que hay entre el bullicio de la calle y estas paredes. Al llegar al lugar me surgen un par de dudas: ¿Cómo concentrar en un espacio tan pequeño la cantidad de música que produce una comunidad? Y ¿cómo, cuando se trata de una de las entidades más diversas respecto a producción musical? Conversamos con el coordinador de este proyecto, Ricardo Rodys, quien nos habla del magnífico quehacer que realiza con su equipo.

La Fonoteca Juan León Mariscal, uno de los pocos archivos sonoros existentes en el estado, tiene como objetivo “conservar documentos musicales y ofrecerlos al público para su consulta”. Este público que se acerca a consultar el acervo de la FJLM comprende desde estudiantes hasta especialistas en temas musicales y uno que otro afortunado mortal que pasa sus tardes desconectado del ruido urbano para escuchar, tarde tras tarde, la obra de los grandes maestros de los siglos pasados. Afortunadamente, para promocionar la labor de esta institución e invitar a más personas a consultar su acervo, la Fonoteca ha realizado mucho más que un simple resguardo.

Desde su fundación, el 15 de marzo de 2013, el equipo de la Fonoteca se ha dedicado a la exhaustiva tarea de localizar y obtener todo tipo de material sonoro para gozo de los melómanos, estudiantes y público oaxaqueño en general; además de la organización de conciertos, talleres permanentes, conferencias, círculos de escucha, sesiones de cine musical, actividades para niños, investigación sobre músicos oaxaqueños y presentaciones de libros. Y no solamente de autores locales, sino de todo el mundo, porque en este recinto se tiene muy claro que la universalidad y lo regional se complementan, pues para comprender a uno se tiene que escuchar al otro.

El acervo de la Fonoteca se ha enriquecido gracias a la constante búsqueda de materiales y a las adquisiciones hechas por la FAHHO. Este compendio lo integran más de 1 000 discos de larga duración (LP), 6 600 títulos de discos compactos y más de 500 libros especializados en este arte, además, se conservan algunos instrumentos de viento, cuerdas y percusiones, y se tiene el firme propósito de hacer crecer esta colección con ejemplares de Oaxaca y de todo el mundo. Cierto porcentaje del acervo ha sido fruto de donaciones que realizan particulares, amantes de la música deseosos por compartir sus colecciones, por ejemplo, el que realizó la viuda del melómano Ricardo Toledo, que consta de más de 4 000 CD.

La Fonoteca es una de las instituciones más pequeñas de la FAHHO, como mencionaba al inicio, pero su acervo y la valía de sus actividades la vuelven amplísima y desbordante. El año pasado, en el Festival Internacional de Cuerdas SA ́Oaxaca se dieron cita numerosos maestros de talla internacional, no solo para ofrecer recitales, sino para impartir clases magistrales a los jóvenes músicos del estado. Se sabe que en Oaxaca se le ha dado mayor notoriedad a la música de viento, sin embargo, a partir de este festival, se busca realzar a los instrumentos de cuerdas. Otras actividades que realiza la Fonoteca que debemos señalar son las sesiones de lotería musical, dedicadas al público infantil que se llevan a cabo en el espacio de la BS San Pablo y los círculos de escucha en los que se comenta cierto periodo o género musical. También son ampliamente apreciados por el público los festivales de música de cámara, de ópera, de flauta y piccolo, y el festival guitarrístico, además de las caminatas sonoras y la proyección de cine musical.

En la realización de sus actividades, la Fonoteca tiene una gran ventaja: aunque cuenta con un par de pequeñas salas dentro del Centro Cultural San Pablo, el claustro de este, el atrio o la capilla, si alguno de estos se encuentra ocupado, se contacta a alguna de las otras sedes de la FAHHO ¡y las actividades suceden! Por eso, en algún sitio hemos escuchado que esta es una de las salas de conciertos más activas de México, con temporadas permanentes y talleres relacionados con estas. Sin duda una sala itinerante, revestida de diversos sonidos y personajes.

Los proyectos de investigación que se gestan desde la Fonoteca muestran, por ejemplo, parte de la vida y obra del compositor indígena más importante de la Nueva España, Juan Matías, y los estudios sobre uno de los instrumentos más emblemáticos para la música sacra oaxaqueña: el órgano. En este sentido, cabe resaltar que, a pesar de que esta sede difunde con entusiasmo géneros como la ópera, la música clásica y sacra, también da espacio para manifestaciones como el rock, el jazz y la música tradicional mexicana. Y desde el año 2017 la mayoría de los conciertos que se llevan a cabo en San Pablo cuentan con la introducción de la chirimía de los maestros Roque Ignacio Martínez y Aristarco Pérez García, manifestación que también ha sido estudiada ampliamente por Rodys, para quien es igual de importante conocer la actualidad de los compositores de música mexicana como preservar las prácticas que caracterizan a las comunidades de Oaxaca.

Actualmente, las emisiones de los conciertos de la Fonoteca por medio de CORTV han tenido un alcance positivo, animando al equipo de esta institución para seguir con las retransmisiones y seguir pensando en contenido que mantenga el vínculo con sus seguidores a través de las redes sociales. Asimismo, al interior de sus oficinas se lleva a cabo la catalogación y organización de su acervo, ya que este material debe tener constantes cuidados.

La Fonoteca ahora permanece en silencio, integrada por años y años de tradiciones musicales, debe cerrar sus puertas por simple responsabilidad social. Nosotros, su público, añoramos encontrarnos y abrazarnos al ritmo de un concierto de piano, o de un cuarteto de cuerdas, que hoy suena solamente en nuestra memoria.

NUMERALIA

• 1 000 discos de larga duración (LP)
• 6 600 títulos de discos compactos
• 500 libros especializados
• 4 000 CD donados por la familia de Ricardo Toledo
• 61 648 espectadores por medios virtuales
• 60 conciertos transmitidos por Facebook
• 4 500 archivos de audio, video y foto organizados


Entrega la FAHHO muebles a instituciones educativas y viviendas de Oaxaca

La Fundación Alfredo Harp Helú impulsó un programa de mejoramiento a las escuelas, viviendas, monumentos y espacios públicos en diversas comunidades en Oaxaca. Con el deseo de colaborar con las condiciones de higiene, instrumentamos un proyecto de dotación y colocación de muebles y losetas para baños escolares en la Mixteca y los Valles Centrales.

Se han beneficiado 89 instituciones educativas en 21 municipios del estado, 20 casas y una biblioteca en diferentes agencias municipales donde el Taller de Restauación de la FAHHO mantiene activos sus proyectos de reconstrucción de viviendas y restauración de monumentos históricos.

El programa apoya en la Mixteca oaxaqueña a los municipios de San Juan Bautista Coixtlahuaca, Villa Tejupam de la Unión, San Pedro Yucunama, Santiago Tillo, Asunción Nochixtlán, San Miguel Huautla, Santa Catarina Tayata, Tlaxiaco, Santa María Tataltepec, Magdalena Peñasco, Santiago Yolomécatl, Teotongo, Santa María del Rosario y Huajuapan de León, y en el Istmo, a los municipios de Santo Domingo Tehuantepec y Juchitán de Zaragoza, y en los Valles Centrales a Santiago Matatlán, Santa María Peñoles y San Jerónimo Sosola.

En total del equipo es de 342 sanitarios, 234 lavabos, 1 183 m2 de losetas y 158 sacos con 20 kg de adhesivo cada uno.

Para conocer los proyectos del Taller de Restauración de la FAHHO se puede consultar: https://tallerderestauracionfahho.org/

XXIV aniversario del Programa Home Runs Citibanamex

El programa creado hace veinticuatro años por Alfredo Harp Helú, gracias a su pasión por el Rey de los Deportes y su espíritu de compromiso social, festeja año con año los triunfos de los deportistas y el trabajo de las organizaciones sociales. Alfredo Harp ideó una forma de estimular a los deportistas premiando sus jugadas con puntos que pudieran ser cambiados por dinero para beneficio de las organizaciones. A mayor número de buenas jugadas, mayor incremento en el monto destinado. El programa tiene como objetivo principal apoyar a instituciones no lucrativas que destacan en su labor de impulsar el desarrollo social, cultural, ambiental, educativo y deportivo en la Ciudad de México y su zona metropolitana, así como en el estado de Oaxaca.

El monto total de los donativos entregados en esta edición, en la Ciudad de México y en el estado de Oaxaca, fue de 7.5 millones de pesos, los cuales se destinaron a setenta y cinco instituciones que recibieron cien mil pesos cada una.

Andrés Albo Márquez, director de Compromiso Social Citibanamex, destacó la importancia de la responsabilidad social en estos momentos y señaló: Desde el inicio de la pandemia, para nosotros fue claro que teníamos que contribuir al bienestar de aquellas organizaciones que fomentan el desarrollo de nuestro país; Home Runs Citibanamex es uno de nuestros mecanismos para lograrlo y una tradición que continuaremos honrando junto con la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca.

Desde 1996, Home Runs Citibanamex ha apoyado a más de 3 524 proyectos y destinado más de 338 millones de pesos (precios constantes) en beneficio de organizaciones de la sociedad civil que atienden a sectores de la población en condiciones vulnerables de la Zona Metropolitana del Valle de México y del Estado de Oaxaca.

Aunque este año no hubo temporada de la Liga Mexicana de Beisbol, Alfredo Harp Helú decidió darle continuidad al programa que lleva veinticuatro años vinculando el deporte en apoyo al beneficio social.

Es momento de actuar, de estar unidos y trabajar por México que tanto nos necesita, y no desistiremos en reiterar nuestro compromiso y amor hacia nuestro país.

La Fundación Alfredo Harp Helú apoya al beisbol oaxaqueño

La Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca apoya al Rey de los Deportes con la rehabilitación de un total de 18 campos de beisbol en diferentes zonas de la ciudad de Oaxaca; la inversión total fue de $8,989,748.

Después del terremoto del año 2017 que atacó la zona del Istmo en el estado de Oaxaca, la FAHHO se encargó en la restauración de los campos de beisbol que se vieron afectados, además de la organización, junto con el club de beisbol Guerreros de Oaxaca, de un juego de exhibición en el campo principal de Ixtaltepec con el equipo de la Liga Invernal Mexicana del club bélico.

La región del Istmo recibió el apoyo ya que es una de las zonas del estado donde más se desarrolla el beisbol, teniendo incluso una de las ligas semiprofesionales más importantes del país, la cual fue la Liga del Istmo, donde han salido peloteros de la talla de Vinicio Castilla, Francisco “Pancho” Campos, Matías Carrillo, Jesús “Chito” Ríos, etc. La mayoría hoy en día, miembros del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano.

Así como en la zona del Istmo, también fueron restaurados campos en la zona de la Mixteca y del estado de Oaxaca, principalmente los campos del deportivo El Tequio, Luis Donaldo Colosio, entre otros, en donde se realizan juegos de beisbol y softball de las ligas amateurs del estado.

La rehabilitación cuenta con la construcción de dogouts, baños, backstop, gradas y techos para los aficionados, esto para la comodidad de quienes disfrutan y juegan el Rey de los Deportes; en total fueron 18 campos los que recibieron este apoyo.

Las ligas del estado de Oaxaca quienes se ven beneficiadas en esta rehabilitación de campos, son infantiles y amateurs, y disfrutan las nuevas instalaciones. En la liga de softball, la señorita Rigel Torres, jugadora del club Guerreras, nos dice sus impresiones sobre estas nuevas instalaciones.

El estar en un campo de beisbol para hacer lo que nos gusta es bueno, pero estar en un campo de beisbol, hacer lo que nos gusta y tener la comodidad que tenemos con las nuevas instalaciones, es increíble; agradecemos el apoyo para nosotros y tenemos bien claro que debemos cuidar estas instalaciones, ojalá que las personas que vengan a jugar softball y beisbol, puedan disfrutar y cuidar nuestros campos.

Víctor Huitrón, del equipo Guerreros LUB de la Liga Universitaria de Beisbol, nos dice lo cómodo que es jugar con esas nuevas instalaciones:

Ahora tenemos nosotros una gran comodidad como peloteros, antes no teníamos ni donde sentarnos, nos tocaba todo el sol y ni se diga con nuestras familias, que buscaban piedras para sentarse; hoy tanto nosotros como los que nos vienen a ver, están con la comodidad y seguridad para ver los partidos cada fin de semana.

La FAHHO sigue con el firme apoyo al deporte, la comodidad y seguridad de las familias oaxaqueñas.

Colección Manuel R. Palacios, rescate de la memoria ferroviaria

El pasado 20 de noviembre el Museo Infantil de Oaxaca, Adabi Oaxaca y el Archivo General de Oaxaca realizaron el traslado de la colección Manuel R. Palacios, un acervo personal que había estado resguardado en el Museo Infantil de Oaxaca y que recopila información sobre un periodo importante de la historia de los Ferrocarriles Nacionales de México.

Con apoyo del personal de Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México A.C. y del Archivo General del Estado de Oaxaca, este archivo ferroviario, donado por Manuel Palacios Sierra, hijo del exgerente de Ferrocarriles Nacionales de México, Manuel R. Palacios, fue sujeto del plan para la conservación, instalación, estabilización y difusión de la memoria ferroviaria, cuya desinsectación para el traslado a las instalaciones del AGEO fue el primer paso en este rescate de los archivos del ferrocarril en Oaxaca.

La colección Manuel R. Palacios, constituida por 34 carpetas compiladoras resguardadas en 9 cajas AM30, contiene documentos de la correspondencia oficial de Palacios en el desempeño de sus funciones como gerente de los Ferrocarriles Nacionales de México, además de correspondencia particular situada en el ambiente político de mediados del siglo pasado. La colección no ha tenido intervención archivística y se presupone que conserva la ordenación natural del creador de la colección; puesto que nunca ha sido consultado con fines de investigación, la información que resguarda es única e inédita, por lo que su aportación a la historia sobre este medio de transporte es invaluable. Este fondo documental representa un tesoro inexplorado de la historia ferroviaria.

¿De qué hablamos cuando nos referimos al registro fotográfico de las colecciones?

El registro fotográfico es uno de los pasos indispensables dentro de los procesos de documentación de bienes patrimoniales. Una fotografía permite la observación de un objeto con todos sus detalles sin necesidad de manipularlo, con lo que se reducen los factores de riesgo. De una fotografía puedes obtener un montón de información: no solo saber qué objeto es, sino qué formas tiene y de qué colores se compone, entre un sin número más de detalles.

Esta actividad involucra a muchas personas, entre ellas: responsables de acervos, de manejo de obra, fotografía y diseño. Se requiere una gran coordinación y comunicación entre todas las partes para abarcar todos los usos que se darán a esas imágenes: ya sea para el área de conservación y catalogación hasta el área encargada de la comunicación visual del museo (folletería o publicaciones), así como para investigaciones y consultas.

El material utilizado para la toma de fotografías es, en términos generales: cámara, trípode o tripié, objetivos (lentes), equipo de luces, cicloramas y escalas de color. Es muy importante adecuar un espacio en el cual se puedan controlar las condiciones, que sea amplio y de fácil acceso. Deben evitarse a toda costa obstáculos o hacinamientos que pudieran poner en riesgo tanto a los objetos como a las personas involucradas, por ejemplo: sillas a mitad del camino o botes de basura que pudieran hacer tropezar a las personas involucradas. Prevenir siempre es mejor que lamentar.

Las luces empleadas tienen como finalidad capturar colores y texturas fidedignas del objeto. Debemos recordar que la luz daña los materiales de forma irreversible y acumulativa. Por lo tanto, mantenemos al mínimo el uso del flash. Esta es la razón por la que se solicita a los visitantes evitarlo durante sus recorridos en museos, pues el uso continuo de estas luces sobre los textiles puede repercutir en su deterioro.

Es importante tomar en cuenta el tipo de pieza que se va a fotografiar para sistematizar el proceso. Así pues, es recomendable tomar un mismo formato de textil para fotografiar durante una sesión: no es lo mismo fotografiar una alfombra de grandes dimensiones que una bolsa. Tampoco es igual fotografiar objetos tridimensionales, como zapatos o sombreros.

Las piezas a fotografiar se trasladan desde los depósitos (zonas de almacenamiento) hasta el área de fotografía. Los textiles habrán de estar siempre resguardados dentro de cajas o contenedores para ser trasladados por dos personas, esto es de vital importancia para evitar accidentes, tanto a las piezas como a las personas involucradas. Será importante que las personas asignadas a colocar las piezas frente al ciclorama tengan las manos perfectamente limpias tras lavarse con agua y jabón y, de preferencia, con guantes blancos de algodón. Los guantes de este tipo permiten observar si algún tinte o fibra del textil se encuentra en disgregación o pérdida. Deben coordinarse los movimientos durante la manipulación de la obra para evitar giros bruscos que puedan rasgar o romper algún objeto.

Durante la sesión se lleva un listado donde se anotan los números de inventarios asignados a cada pieza de manera individual e irrepetible. Este listado permite la identificación de los objetos al momento de la edición y posterior ubicación del archivo digital.

Cada objeto se fotografía individualmente y debe contar, al menos, con cuatro tomas: anverso, reverso y detalles de ambos. Las fotografías en los acervos son de gran utilidad, no solo a manera de memoria visual de las colecciones, sino que también sirven durante procesos de restauración para tener claridad del antes y después de alguna intervención, así como para admirar los detalles con fines de investigación, consulta o análisis sin necesidad de manipular en demasía el objeto que pudiera encontrarse en estado de vulnerabilidad. En algunos casos, el registro fotográfico puede ayudar para un rastreo con la Interpol en caso de robo de bienes culturales.

La edición de las imágenes debe describir fielmente el objeto. No se trata de embellecerlo artificialmente mediante la alteración de sus colores, formas o dimensiones. La edición de imagen se restringe a la calibración de colores apoyándose de guías de color empleadas en la toma fotográfica; también se eliminará cualquier ruido visual que distraiga la atención del objeto. Las imágenes obtenidas se reparten en al menos tres ubicaciones diferentes:

1. Un servidor que resguarda la memoria institucional. Aquí se deposita el archivo de las imágenes sin trabajar, a las que llamamos “imágenes madre”; de estas se desprenden todas las copias subsecuentes.

2. Otro archivo estará a cargo del personal que necesite trabajar con dichas imágenes ya sea para descripciones, proceso de catalogación y en general, imágenes de difusión.

3. La última ubicación deberá situarse inclusive fuera del edificio del museo a modo de respaldo en caso de algún desastre.

El registro fotográfico del acervo textil del MTO se ha llevado a cabo en distintas fases desde su apertura en 2008. Sin embargo, desde julio 2020 nos hemos concentrado en este proceso de manera más intensa y sistemática. Aunque en este periodo hemos fotografiado 1300 objetos, es decir: 5200 imágenes, queda un largo camino por recorrer y lograr registrar las casi 10 000 piezas que constituyen el acervo.

La fotografía es solo un paso en el largo proceso que conlleva la catalogación y documentación de bienes patrimoniales. Es un trabajo anónimo, que casi nunca se ve, pero es el trabajo de muchas personas que, tras bambalinas, se encargan de que todo funcione bien en relación con los objetos expuestos y resguardados. Por lo tanto, existen muchas más tareas de las que puedes ver a simple vista en un museo. La próxima vez que te sea posible entrar a un museo pregúntate “¿Quién ha puesto esto aquí y por qué?”.

Los documentos de la familia Sayeg-Helú

El pasado 24 de noviembre la Coordinación de Conservación de Fuentes Fotográficas perteneciente al Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México A.C., culminó el proyecto de estabilización, restauración y digitalización de la colección fotográfica, bibliográfica, hemerográfica y documental de la familia Sayeg-Helú.

Este proyecto implicó el rescate integral de 231 ejemplares, los cuales comprenden principalmente fotografías, documentos, periódicos y libros que, en conjunto, no solo configuran parte del testimonio de vida de matrimonio Sayeg-Helú, sino que también representan el registro del devenir de una experiencia social y política única de la comunidad libanesa en México.

Por si fuera poco, en materia de procesos fotográficos, esta colección constituye un referente técnico, pues entre sus diversos retratos destacan imágenes creadas a través de medios primigenios y representativos del siglo XIX, como lo fueron el colodión y la albúmina, y muchas otras tantas impresiones en plata sobre gelatina, en blanco y negro, y otras pocas imágenes contemporáneas a color.

Por todo lo anterior, la ejecución de este proyecto no solo consiguió restaurar el estado físico y formal de cada uno de los ejemplares, naturalmente afectados por el tiempo, pues con la aplicación de todas las medidas de conservación pertinentes, tal como configuran los procesos de registro, documentación, guarda y reproducción, sin duda se establecieron las bases de las condiciones y vías de acercamiento idóneas para perpetuar y difundir una valiosa fuente de información histórica, documental y tecnológica de más de un siglo.

Queda agregar que el tratamiento profesional de las colecciones familiares no solo lleva a la conservación de la historia propia de cada familia, pues el acontecer de diversos sectores que suponemos específicos puede poseer un sinfín de connotaciones de utilidad para generaciones futuras.

Adabi de México agradece la confianza y el interés otorgado por la familia Sagey-Helú para conservar apropiadamente una parte importante del pasado que atesora información trascendental de primera mano y de sumo interés para diversos ámbitos de la investigación y el conocimiento.

Carta de Alfonso Reyes a Andrés Henestrosa

Obligados al necesario confinamiento para evitar contagios en este tiempo de pandemia, en la Biblioteca Henestrosa recalibramos las faenas y, a puerta cerrada, una de nuestras tareas es verificar el inventario de las colecciones y su estado físico. En estos menesteres hemos “descubierto”, por así decirlo, cinco cartas dirigidas a don Andrés Henestrosa, por diferentes remitentes. También encontramos una nota manuscrita de Henestrosa en un libro de Reyes. Estas misivas se encontraban guardadas en el interior de diferentes libros y son conocidas luego de 17 años de encontrarse bajo la custodia de la Fundación. Como observaremos por esta mínima muestra, las amistades dejan una estela no solamente física, sino también creativa y de otras dimensiones no siempre mensurables.

Águila es mi pensamiento llorona,
Gavilán es mi memoria,
estar sin ti es mi tormento,
estar contigo es mi gloria

dice una copla de Andrés Henestrosa, incluida en las Coplas de amor del folklor mexicano,1 dedicado a la memoria de Alfonso Reyes a diez años de su muerte. Y comentando esta publicación, Alicia Reyes, nieta de don Alfonso, escribe: “Andrés, amigo siempre, amigo. Lector de Alfonso Reyes, amigo de otro gran amigo Ernesto Mejía Sánchez compilador de obras completas de mi abuelo y amigo mío”.2

Don Andrés acostumbraba escribir notas en los libros de su biblioteca, mismas que iremos revelando poco a poco. En la primera página de un libro (de recuerdos) de Alfonso Reyes, aparece: “Anoche, a las 8, me habló Alicia Zendejas para decirme que al mediodía se me discernió el Premio Alfonso Reyes. A.R. fue, antes que ningún otro, mi primer maestro, mi modelo, el dechado y ejemplo. Quise ser él, aspiré a parecérmele. Ya voy siendo mi Alfonso Reyes”.3

Los libros hablan y comunican sus secretos, pero no solo los que sus autores depositan en ellos. También están las notas de quienes los poseen y papeles que se guardan entre sus páginas como en un cofre seguro. Una de esas cartas encontradas es la dirigida por don Alfonso Reyes, a don Andrés, fechada el 6 de abril de 1956, en la que agradece su nota a propósito de la publicación de las Obras Completas.

  1. Coplas de amor del folklor mexicano, selección y prólogo de Margit Frenk e Ivette Jiménez, México, El Colegio de México, 1971.
  2. Homenaje a Andrés Henestrosa, Edición Miguel Ángel Porrúa, Eugenia Calero y Humberto Díaz Moreno, México, Departamento del Distrito Federal, Miguel Ángel Porrúa, 1977.
  3. Reyes, Alfonso, Parentalia: primer libro de recuerdos, México, Fondo de Cultura Económica, 1958.

Experiencia en Tlalixtac de Cabrera

La Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca ha trabajado, desde hace casi dos años, en colaboración con la Fundación Endless y con el apoyo de la International Community Foundation en el programa Endless Oaxaca Multilingüe. El objetivo del programa es acercar el sistema operativo gratuito, Endless OS, a las comunidades más alejadas del estado donde hay poca o nula conectividad.

Actualmente, Endless Oaxaca Multilingüe ha entregado más de 1 000 computadoras con el sistema operativo instalado. Los dispositivos cuentan con un paquete libre de Office, una enciclopedia, aplicaciones de manualidades, juegos y ejercicios básicos para aprender a teclear. Contienen, además, libros y recursos en lenguas como, mixe, triqui, ixcateco y chatino.

La contingencia por COVID-19 ha cambiado drásticamente las dinámicas educativas en millones de hogares en el mundo, en México y en Oaxaca. Acercar a las familias una computadora con estas características ha marcado una diferencia considerable en esta brecha social.

A finales de septiembre, el municipio de Tlalixtac de Cabrera recibió 146 computadoras. El cabildo, el director de la escuela y el comité de padres de familia han realizado una labor significativa para distribuirlas a quienes más lo necesiten y para darle seguimiento al programa. Es el mejor momento para que los niños de 4o, 5o y 6o de primaria reciban este apoyo. En noviembre de 2020, la Coordinación de Proyectos Educativos de la FAHHO, en apoyo a este programa, hizo un recorrido por el municipio, cuidando todas las medidas sanitarias para evitar contagios y pudo constatar que los niños y niñas están relacionados amigablemente con la plataforma Endless, que sus comprometidos profesores, quienes también recibieron una computadora, les mandan sus tareas, y los avances son satisfactorios.

Las madres manifiestan que más de un miembro de la familia utiliza el equipo y que han buscado el mejor y más seguro rincón en sus casas para que les dure mucho y sigan aprendiendo, ahora que no hay manera de volver a las aulas. Gran parte de las madres de Tlalixtac son micro empresarias, venden sus tortillas hechas a mano en la ciudad y antes solo recibían por mensaje de celular las tareas para sus hijos. Los apoyaban como podían para realizarlas, pero ahora nos comentan que los jóvenes: “Ya empiezan a trabajar y a descubrir lo que tiene su computadora y avanzan muy bien en sus tareas, los maestros les dicen cómo y dónde encontrar la información de apoyo educativo”. Las niñas y niños así como las madres de familia agradecen con el corazón a las fundaciones.

Nuestro corazón está puesto para seguir aportando

Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca…
Hay que medir, pensar, equilibrar…
y poner todo en marcha.

Pero, para eso
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar,
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño,
irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.

Soñar que, cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.

Gabriel Celaya

A partir de marzo todos los espacios FAHHO cerramos nuestras puertas como una medida sanitaria por la pandemia del COVID-19, desde ese momento generamos contenidos para ser transmitidos por nuestras redes sociales: talleres, exposiciones, cuentos, conciertos, recorridos virtuales, partidos de beisbol, presentaciones de libros, cápsulas educativas y mucho más.

Con el paso de los meses y con una preocupación creciente por el impacto de los procesos educativos desarrollados a partir de la pandemia, que se refleja en el mar de actividades que existe en la web, el tiempo que pasamos frente a la pantalla no solo como una opción de trabajo, sino también como la manera que tenemos para acercarnos, aunados a las necesidades particulares de cada familia, empezamos a vislumbrar algunos caminos para acompañar a niñas, niños, jóvenes, madres y padres, así como a los docentes, e iniciamos una configuración al interior de la FAHHO, acompañada de un proceso formativo para el personal.

Desde hace varias semanas, la presidencia, los directores y el comité de este proyecto hemos estado en constantes reuniones trazando nuevas rutas para esta tarea. Decidimos implementar otras maneras de acercarnos a ustedes, basados en dos ejes rectores:

• Conservación del patrimonio cultural y natural.
• Ver, pensar, sentir y reflexionar a través del arte, una obra literaria, histórica, plástica, musical, lingüística o deportiva.

Esta pandemia nos ha dejado muchos aprendizajes y un enorme pesar al no poder abrir las puertas de nuestros recintos. Esto último nos llevó a trazar nuevos caminos para nuestras actividades, más lúdicos, con información atractiva y la calidad que ustedes merecen. Para ello, consideramos que formar al equipo es fundamental; este se encuentra integrado por más de cincuenta personas de las distintas filiales, con especialistas de diferentes áreas del conocimiento, conformando un equipo multidisciplinario que, de la mano del Instituto de Mediación Pedagógica DIA, se forman en metodologías de mediación con el propósito de crear contenidos que tienen como base fomentar el desarrollo integral del ser humano. Cada uno de nuestros corazones está puesto para seguir aportando, para seguir construyendo en comunidad.

-Nancy Mariano Rojas

La donación de Marcelo Villarreal

El acervo del Museo de la Filatelia de Oaxaca es la suma de voluntades comprometidas con la filatelia y el legado histórico de México.

Muchos profesionales de diversos museos concuerdan en que el acervo es el alma de un museo, y que sin este no existirían las colecciones. Asimismo, sin el equipo humano no podríamos darle vida a las mismas, lo que, intrínsecamente, nos une. Por esto, las donaciones que recibimos constantemente, gracias a la filantropía de los filatelistas, son de vital importancia, y debemos resaltar que esta tarea no es sencilla, ya que es difícil que un coleccionista se anime a donar sus piezas a un recinto museístico y, además, requiere de mucha confianza en el proyecto, es decir, en la institución. Muchos prefieren venderlas, otros no están interesados en prestar su colección o dejarla en ma- nos desconocidas, pero para algunos, los que entienden el gran beneficio de donarla y mostrarla al público, ese deseo de donar sus piezas o colecciones se vuelve de verdad un acto bondadoso, por el que estamos muy agradecidos.

Así como la reciente aportación de Marcelo Villarreal quien, a partir de septiembre del 2020, ha realizado importantes donaciones de sus colecciones personales al Museo. Dentro de las piezas obsequiadas destacamos una importante suma de sobres de primer día de emisión, así como colecciones anuales de Francia, Estados Unidos, Suiza, Canadá y Alemania. Sin duda, Marcelo se convierte en un aliado en nuestra misión de difundir y conservar la memoria filatélica de México y el mundo.

Te invitamos a conocer los detalles de esta donación a través del siguiente material audiovisual, dando click a la siguiente liga:

En 2020 seguimos trabajando para la comunidad

El viernes 13 de marzo del año 2020 es una fecha que estará marcada en el calendario para siempre. Este día se detuvieron las operaciones que se realizaban cotidianamente desde la Coordinación de Proyectos Educativos de la FAHHO.

Inmediatamente vinieron las llamadas a los compañeros en las regiones del Istmo, Mixteca alta y baja, y Sierra Norte: “Por razones de fuerza mayor, regresen”, fue la indicación. Ellos insistían, “Pero si nos esperan en tal o cual comunidad…”. “Deben volver, es un tema vital, aquí les explico, nuestra labor tomará otro curso”, esa fue la respuesta. Al igual con los compañeros del Programa Seguimos Leyendo, que coordinaban de lunes a sábado más de treinta sesiones de lectura con doscientos lectores voluntarios, atendiendo semanalmente a más de cinco mil escuchas.

Un alto total que nos hizo replantearnos nuestro quehacer. De inmediato hablamos y nos pusimos de acuerdo para crear nuevas formas de estar cerca de las personas con quienes trabajamos, a las que nos debemos, a las que tocamos con las lecturas, los talleres, el cine, los telescopios y microscopios, el préstamo de libros y el arte, entre otras expresiones de la cultura. Implicaba no perder el contacto y no olvidar el significado de esta red de trabajo humano que ha caminado engrasadita por más de una década desde los acercamientos humanos con otros y para otros, desde los recién nacidos hasta adultos mayores.

La capacidad de transformación emergió, así como la disposición del equipo, el anhelo y la esperanza de una cuarentena que se convirtió en un embarazo de nueve meses.

Dejamos de llenar las mochilas con libros para prestar a los lectores voluntarios, dejamos de recorrer las rutas, la mayor parte de terracería, que nos llevaban a las comunidades donde los niños nos esperaban; ahora era tiempo de conocer y usar el mundo virtual, aquel que acorta las distancias para vernos y sentirnos sin importar dónde estemos.

Este confinamiento ha sido una etapa de inmensos aprendizajes: los proyectos de Seguimos Leyendo, Bibliotecas Móviles y los Diplomados (en Oaxaca y Puebla) diseñaron nuevas estrategias para continuar con nuestra principal misión: seguir promoviendo la cultura escrita.

En una primera etapa, de abril a junio, se creó contenido audiovisual dirigido a todas las edades lectoras: la presencia de las reseñas de libros en nuestra web aumentó en 314; se lanzaron 419 nuevos videos de lecturas, presentaciones de libros y de autores; se construyeron 62 talleres de lectura y escritura en vivo por Zoom; innovamos con 137 cápsulas de cuentos para radios comunitarias en el Istmo. Muchas de estas acciones fueron posible gracias a la voz, el corazón y el tiempo de los lectores voluntarios que se sumaron al equipo de 12 personas de la Coordinación. Veíamos a los niños que nos recibían y pedían lecturas, fue entonces que decidimos realizarlas por Zoom: desde jóvenes con síndrome de Down hasta asociaciones civiles cuya población participaba; respetamos el día y la hora de la lectura en tiempos normales. En total fueron 104 sesiones remotas con espacios inscritos a Seguimos Leyendo, además de las tertulias entre los lectores, algunas de 9 a 10 de la noche, la cuestión era seguirnos leyendo, escuchando y hablando sobre lo que pasaba en nuestros hogares. Apareció el maravilloso concurso Decamerón 2020 e impartimos más de cien asesorías en línea y por teléfono para niños lectores y logramos aportar cuarenta y cuatro cuentos ilustrados para dicho concurso.

Los mediadores de las bibliotecas móviles rurales, siempre pensando en innovar para las familias que atienden en su ruta, lograron construir 351 nuevas estrategias de animación lectora que están en la maleta para ser llevadas cuando sea posible. Limpiaron, desinfectaron y dieron de alta en un nuevo sistema de inventarios los 4 896 libros que conforman el acervo, y repararon 492 libros que lo requerían.

Los 153 alumnos de los diplomados en promoción y estrategias lectoras/primera infancia, ediciones 2019-2020, de los cinco grupos, tres en Oaxaca y dos en Puebla, junto con los docentes, migraron anímicamente de manera natural y con los retos propios del nuevo esquema a distancia. De marzo a junio, cada viernes y sábado nos enlazábamos por cuatro horas para recibir las sesiones con los especialistas. Los alumnos defendieron sus trabajos finales en este nuevo esquema y las satisfacciones han sido muy alentadoras. La clausura estuvo muy emotiva con unos mensajes por parte de la Dra. Isabel Grañén, de la rectora de la ULSA, Mtra. Ocádiz, y de tres alumnos que representaron a las generaciones. Para julio se nos invitó a sumarnos a la tarea de conservación y cuidado del patrimonio que resguarda el Museo de la Filatelia, se catalogaron y conservaron más de 10000 documentos entre timbres, revistas y libros filatélicos.

Hicimos sinergia con la Librería Grañen Porrúa y el MTO para realizar presentaciones de libros por Zoom. También iniciamos alianza con el Proyecto Endless de la FAHHO que fue gestionado para llevarlo a Tlalixtac, y ha sido supervisado y evaluado por la Coordinación. Con este programa se beneficiaron 146 familias de escasos recursos.

En septiembre dimos inicio al ciclo 2020-2021 de los diplomados en promoción lectora, con planes de estudios renovados y una fuerte presencia de docentes internacionales que gracias a la virtualidad ha sido posible su participación.

A finales de noviembre nos invitaron a conocer un nuevo campo de colaboración con la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, y estamos iniciando el trabajo de concordancia del valioso Fondo Luis Castañeda Guzmán.

Sin duda, este ha sido un gran reto emprendido y la voluntad y el amor con que se hace el trabajo en esta aventura virtual nos ha llevado a navegar nuevas aguas, y a descubrir nuevos puertos.

Aunque la decisión de resguardarnos ha sido muy difícil porque extrañamos a nuestro público, debemos responder a un llamado de responsabilidad y cuidado, para evitar que se propaguen los contagios. Cuando esta pandemia termine, estaremos mejor preparados para continuar con nuestros programas.

LA MEJOR INVERSIÓN ESTÁ EN MÉXICO

Hoy más que nunca estoy convencido de que la mejor inversión está en México. Siempre he creído en el enorme potencial de nuestro país. Es uno de los primeros mercados en el ámbito mundial, con una alta población económicamente activa y con recursos naturales y culturales extraordinarios. Tenemos todo para crecer. Sin duda, somos el destino competitivo para la inversión, el desarrollo de negocios y la productividad.

La situación mundial en la actualidad es compleja, pero no es la primera vez. México ha atravesado momentos muy difíciles, y ha logrado la confianza para salir adelante, así que ahora no es la excepción. Estoy seguro de que en un tiempo razonable aventajaremos las dificultades si creemos que invertir en México es la mejor opción. Por lo pronto, yo actúo.

Desde que inicié mi vida profesional he trabajado e invertido siempre a favor de nuestro país y nunca me ha defraudado. Siempre lo he dicho, he afirmado y comprobado que la mejor inversión está en México.

Las oportunidades de inversión en el país son enormes: en desarrollo regional, infraestructura, turismo, y especialmente en los mercados bursátiles son atractivas. Específicamente hay empresas que se cotizan muy subvaluadas, algunas de ellas a menos de la mitad del precio que llegaron a alcanzar. Éstas son compañías sanas que emplean a un gran número de trabajadores, que pagan sus impuestos y contribuyen al desarrollo del país. Estoy seguro de que pronto, estas inversiones serán muy redituables para quienes hayamos decidido jugar con nuestro equipo local.

La mejor receta para salir adelante es creer en la capacidad productiva del país, trabajar unidos y siempre hacer una apuesta ganadora por nuestro querido México.

Reitero: la mejor inversión está en México.

Alfredo Harp Helú

20 de agosto de 2019.

Ceñir el paraíso: donación de Tony y Roger Johnston

El Museo Textil de Oaxaca resguarda distintas colecciones textiles que nos hablan sobre técnicas, materiales, usos y significados de los tejidos en distintos pueblos del mundo y a lo largo del tiempo. Estas colecciones, sin embargo, también abarcan otro ámbito: el de las emociones. Con motivo de la exposición Ceñir el paraíso: La colección de Tony y Roger Johnston, preparamos una serie de charlas a modo de agradecimiento público por la generosa donación de Tony Johnston: más de 800 piezas que nos permiten conocer e intercambiar experiencias en torno al tejido de distintas regiones.

Loreto Millalén, tejedora mapuche del Taller Ad Llallín en Santiago de Chile, se refirió a las oraciones y devociones representadas a través del tejido. Durante la demostración que ofreció, se reforzó este concepto, pues la concentración al tejer era tal que quienes estábamos alrededor recurríamos al silencio contemplativo, a modo de acompañamiento en ese proceso de meditación a través del cual Loreto creaba con los hilos.

Violeta Gutiérrez viajó desde el Museo Ixchel del Traje Indígena de Guatemala para presentar un panorama general de las fajas empleadas en la actualidad. Además de mostrar imágenes de personas portando las piezas tejidas, mostró otras variantes que cruzan la tradición con la tecnología actual: fajas tejidas en telar de cintura con la iconografía bordada a máquina, con bordado computarizado, con impresión sublimada, o bien, con aplicaciones de pedrería y cuentas de fantasía (a estas últimas las llamó “la versión ultramoderna”). Violeta enfatizó las fajas “de Mixco”, pues realmente se trata de tejidos elaborados en Santo Tomás Jalieza, Oaxaca, que viajaban a Guatemala principalmente en el contexto de la celebración patronal del Señor de Esquipulas.

La mención de las fajas de Jalieza empleadas en Mixco brindó el puente natural a la tercera presentación del día. Crispina Navarro es una tejedora extraordinaria de Santo Tomás Jalieza y su participación fue particularmente especial, pues los Johnston la conocieron en una visita a Oaxaca en 2004. Roger describió una faja tejida por Crispina como una “verdadera obra de arte”, y eso ocurre a partir del proceso que ella sigue al tejer: “[En cada tejido] dejo parte de mi vida, hay mucho trabajo en las fajas y no tienen precio, pues la vida no tiene precio”. A pesar de los miles de kilómetros de distancia entre ellas, Crispina y Loreto confluyen en la manera en que cada una percibe la realización de una faja: el tejido el tejido se equipara a una gestación. Loreto menciona que se hace una celebración al terminar una faja, pues es como haber parido; mientras Crispina explica que tras meses de trabajo, terminar una faja es como tener una hija, un hijo, que después emprende su camino.

Alejandro de Ávila cerró la sesión con un viaje a través de las fajas de la colección Johnston, por distintos pueblos de América, Asia y África. Una vez más, la fertilidad se hizo presente, pues al presentar la imagen de una faja del pueblo atoni, en el occidente de la isla de Timor, Alejandro explicó que se trata de una prenda empleada por los guerreros; pero también se portaba de forma ceremonial por las mujeres después del parto. Como lo explicara Crispina: “estamos entrelazados”.

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