DONDE RESPLANDECE LA GRANDEZA

Figurando rozar los bordes costeros, nos empalmamos en el límite de las cuencas y brumas de la Cañada y en los límites que llegan por el sur del estado al Golfo. 

En el año 2018, el Taller de Restauración FAHHO participó en la restauración de trece inmuebles ubicados en las distintas localidades del estado de Oaxaca; uno de estos se ubica en la Cañada y otro en la Costa, regiones que, en su atmósfera contrastante, muestran otras maneras de hacer en las que se desenvuelve la arquitectura. En la Mixteca y en la Sierra Norte se brindó seguimiento a seis proyectos iniciados en etapas anteriores, mientras que en los Valles Centrales se apoyó con la restauración de cuatro inmuebles.

En el transcurso de la restauración, los frentes de intervención fueron desde la delación más común asociada al mantenimiento escaso y envejecimiento de las obras, como en el caso del templo de San Mateo Apóstol en San Mateo Yucucuí (rico por su decoración mural), retablos y por supuesto el órgano de mediados del siglo XVIII; o el templo franciscano de San Miguel Arcángel, ubicado en San Miguel Huautla, que detrás de su portada de arco polilobulado (probable inspiración de las ilustraciones de Fray Muñoz Camargo), muestra entre vestigios los arranques de una arquería que pudo sustentar una cubierta de cal y canto, y que loablemente hoy muestra una cubierta de armaduras de madera y entablado con señas todavía del tallado de la chazuela.

Otras intervenciones un tanto más lastimosas fueron las debidas al deterioro causado por intervenciones inapropiadas, como en el exconvento dominico de la Santa Cruz, en Santa Cruz Mixtepec, mientras que una de las obras más interesantes está en un templo custodiado por amates en Santa María Colotepec, en donde el principal agente de deterioro es un vínculo que estrecha a la población con el inmueble: el ladrillo cocido de sus muros se entreteje con largas raíces y la cubierta es de traslúcido verdor.

Los Peñoles, por su ubicación en el municipio de Santa María Peñoles, son un par de templos de la cabecera y de la localidad de San Pedro Cholula. Han llamado nuestra atención por las características de su construcción: muros de adobe protegidos al interior con aplanados de cal y cubiertas de armaduras de madera. Uno de ellos es de tres naves con columnas del mismo material, decoradas con motivos vegetales en tonos azules, y lo más interesante es que hay otros casos similares en la zona. En el mismo distrito se ubica el templo de la localidad de San Juan Sosola, donde se interviene la cubierta de dos aguas de viguería de madera.

En la Sierra Norte y la Cañada, en las localidades de San Juan Evangelista Analco y San Juan Coatzospan, se encuentran dos de los cinco templos que ostentan en su interior elaboradas armaduras de madera, sustentadas en arrastres, zapatas, tirantes, pares, largueros y nudillos; en Santiago Tejupan se continúa con la recuperación de un exconvento de reminiscencias dominicas entre vestigios labrados de piedra; adicionalmente, este año selogrará una recuperación integral: se trata de la casa cural de Santiago Yosondúa, un inmueble de características estilísticas del siglo XVI. En Santa Catarina Cuixtla, la localidad afamada en el siglo XIX por su música de viento (que refloreció la música escrita en el virreinato), se recupera uno de sus tres enigmáticos templos, el cual se halló en ruinas.

Para la realización de las restauraciones se logró reunir la cantidad de $9 050 000.00 entre los dos niveles de gobierno: la Secretaría de Cultura, a través del programa FOREMOBA, los municipios beneficiados y la iniciativa de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca. De este total, $3 700 000.00 corresponden a la aportación que realizó la Fundación, que además brindó apoyo y asesoría a las diferentes localidades en el seguimiento y supervisión de sus proyectos, a través de su Taller de Restauración; en consecuencia, la participación de las comunidades ha brindado grandes satisfacciones en el reforzamiento de su cultura y apropiación de las obras, conocedores ahora de la riqueza que disfrutan en sus comunidades. 

Puedes conocer diariamente la información de estos y otros proyectos más en los que participa el Taller en sus medios de difusión digital, o consultarla en las Memorias de Restauración, que es la gaceta editada por el Taller de Restauración FAHHO, de la que puedes disponer en el Acervo de Casa de la Ciudad o en nuestra página de internet:

http://www.tallerderestauracionfahho.org/

MEMORIA HISTÓRICA DE LOS TRABAJADORES FERROCARRILEROS

La lucha armada revolucionaria obtuvo, entre los logros más importantes, la consolidación de derechos para los trabajadores obreros, dentro de los cuales se encontraban los ferrocarrileros, quienes históricamente fueron de los más combativos en la defensa de sus derechos, razón por la cual lograron muchos beneficios. En la vida sindical, su número de afiliados les hizo tener presencia política, y al mismo tiempo gran capacidad de convocatoria hacia otros sindicatos que se unieron a sus protestas posteriormente.

La Unión de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, hoy Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), fue fundada en 1933, afiliándose a la Confederación de Trabajadores de México, inscrita al PRI. Unas décadas después, tal filiación provocaría el movimiento ferrocarrilero, a raíz de la molestia de la masa trabajadora, pues los dirigentes sindicales estaban designados desde el partido oficial y alineados con el gobierno en curso, lo que provocó que la dirigencia defendiera intereses políticos y económicos de las empresas ferrocarrileras y del régimen, dejando de lado la defensa de los derechos laborales, conseguidos con la nacionalización de los ferrocarriles mexicanos.

Como antecedente del movimiento ferrocarrilero de 1958, la dirigencia sindical estaba envuelta en conflictos por corrupción y faltas al contrato colectivo de trabajo, lo que incitaba a la organización entre los ferrocarrileros para lograr aumento salarial y también la elección democrática de sus representantes. 

Los principales líderes con ideas izquierdistas, como Valentín Campa y Demetrio Vallejo, militaban en el partido comunista. Este último fue líder en la Sección Sureste, donde armaron el Plan del Sureste para rechazar una propuesta de aumento a nivel nacional y exigir uno mayor, desconociendo a los representantes locales por no consultar a la asamblea y emplazando a huelga de no reconocer a los nuevos representantes y dar respuesta a sus peticiones. Sumadas al Plan Sureste otras secciones del sindicato ferrocarrilero, revocan a los comités ejecutivos y crean una nueva Comisión para la negociación pro-salarios, logrando mejores propuestas, desconocen a los líderes estatales y el oaxaqueño Demetrio Vallejo logra el respaldo para ser el nuevo representante nacional. 

Este movimiento ferrocarrilero alcanza escalas mayores obteniendo el apoyo de otros sindicatos como el de electricistas, el magisterio y los petroleros, quienes también tenían peticiones del mismo tipo.

Los trabajadores de ferrocarriles han sido protagonistas de varios movimientos sindicales, logrando consolidarse como un gremio estable y poderoso, en el cual se encuentran obreros y especializados. Lograron con sus luchas una estabilidad económica superior a la de otros trabajadores, además de un status social reconocido en muchos aspectos. Para Oaxaca, el ferrocarril representó un gran salto tecnológico, la vía de comunicación y transporte más rápida y segura durante muchas décadas.

La historia de los trabajadores ferrocarrileros en nuestro estado persiste a través de los testimonios de los ferrocarrileros jubilados y sus familiares, pero también permanece en los expedientes personales de cada uno de ellos. Estos expedientes albergan muchos aspectos de la vida del trabajador, información confidencial como los datos personales, pero también contienen información susceptible de investigación, como los informes laborales, datos sobre su puesto o puestos de trabajo, su responsabilidad e incumplimiento, las llamadas de atención, sanciones, hojas de servicio, jubilación o pensión. Estos expedientes, que ha conservado el sindicato durante estos años posteriores a la privatización y desuso de lo que fue el Ferrocarril Mexicano del Sur, son de gran valor y motivo de análisis y conservación para conocer al gigante de acero desde la vivencia del ferrocarrilero. 

Este acervo también da cuenta de los procedimientos de la administración sindical, los cuales no serán revisados a profundidad hasta que sean organizados y abordados adecuadamente para su preservación, pero nos hablan de una gran actividad interna, tanto de gestión como de respaldo a los trabajadores. En la actualidad, el sindicato sigue teniendo representación de sus agremiados jubilados, además de una participación activa en el nivel nacional. 

La vida del ferrocarril y de quienes la hicieron posible no podría comprenderse sin el trabajador, de ahí la importancia de rescatar y dar a conocer esta parte de la historia que aporta no sólo a los ferrocarrileros, sino a todos los oaxaqueños.

ANTÍDOTO

A principios de año, Masako Takahashi presentó una instalación de coloridos pompones suspendidos en el patio principal del MTO. Esta obra, construida a partir de un conjunto de esferas de lana hilada a mano y teñida artesanalmente, deriva de otra instalación que ella tituló Liberación. Ante el actual estrés social y político que vive cotidianamente en su país natal –Estados Unidos–, Masako se ha sentido atrapada en una situación que queda fuera de su control, por lo que decidió traer esta instalación a Oaxaca con el afán de liberarse un poco de la presión que se ha ido acumulando en su vida diaria. El color, la textura y el movimiento infatigable de los pompones lograron su cometido, pues a partir de elementos sumamente básicos, se ofreció un espacio libre a la mente. Sin embargo, la artista ha decidido dar un nombre distinto a esta instalación: Antídoto. Con este remedio, Masako busca revertir los efectos nocivos de nuestro entorno, aunque sea por un momento. Como está consciente del efecto pasajero de este contraveneno, ella dice que se requieren dosis constantes, y por esa razón cohabita en su casa con estas suaves pelotas de lana: las toca, las reconfigura en distintas composiciones e incluso Kiki, su inseparable mascota de apenas cinco meses de edad, se sumerge y esconde entre ellas. 

Cuando hablamos de un antídoto, generalmente pensamos en una situación grave; me atrevo a afirmar que la primera situación que aparece ante nosotros es la mordedura de una serpiente. De igual modo, al escuchar la palabra “antídoto” se transmite cierto sentido de magia, de alquimia. Recurrimos a un antídoto no solamente para revertir un peligro que de otro modo sería inminente, sino para alejar al mal cuanto antes, pues la velocidad de reacción es determinante para el proceso de recuperación. Frente a las severas crisis que enfrenta nuestro mundo, Masako nos ha ofrecido un espacio para recargar energía. Estamos convencidos de que el arte siempre tiene una función; en este caso, nos ayuda a relajar nuestra mente para dar cabida a nuevos pensamientos y así estar en posibilidades de replantear nuestra forma de ver, de analizar y de actuar. Estos momentos de pausa, de liberación, son necesarios para que nuestro cerebro y espíritu se regeneren. Con elcolorido de la lana en contraste con el azul intenso del cielo invernal de Oaxaca hemos refrescado nuestro ser para continuar nuestro camino. El antídoto funcionó.

TALLER DE TRADUCCIÓN EN LENGUAS INDÍGENAS

Tse kjoa faatse’on ko tse chin fi’iya

Jngo café tibia nga kui ngixón, tsjana nga ndá chon jñá jñá nga ke, jngo jta kinrela rijane jio jio (nikibe josín xánla) kisi kjánna. Jngo tja ‘on ri iki nanga kjoán kinrobáni, ta jngo tjó kjóan’ni tikeni nga tsijénkamána, nga kinrela, nga tijnakoan, joni kamána ri iki jngo xkín kitjomitjen, ya’anyóla niya ña satena café ya ñani San Pablo mí.

Nikiya meri kamalá rijé, tanga tjínmeri tisíchijé jtala, nijéjin tjo nyán ri tiba ke ngixón rokji, nijéjin ndá café tsjé ri tibi’i nga ke kamála tsakasénko.

Ya kjoán ñaa chraña tijna kinrela, ndalani tsá taña kiyókjonajin café meni mitsá tajéni (ari mitsá taje), ya kjijnatala teléfonola, sákoa kjoánla mijnó ngá, nga kji, tanga tajé tsangiyaanajin kjoa jñá, tijéni kjoa jñá ri bate nga ika ika fatse’onla, joni mana’an ri iki faaneyaní, ri iki ‘on bela ijola, joni tifa kjoa’in.

Ko kjoanda!! tsáta yari kata tsobákjá jngotjó (xan ná ‘an nga tisíkitsjen, nikiti nda tsaká’ijnajna) josian tsakoa?, nitséjínlabe joñá ke nga kui kjoa, nikiti nda ma’ina, jngo jmí kjá kjonangina kjoabitsénna, nikibe josian a kuinákjoala la tsakoa? (xan kjoanla ngá tsaki) tasa majín (yaala koakatasín). Tasa katafií ko kjoanda!! (xánná), tanga niki koakamá, tasasa tasa itsia caféna kjóan ki’a fe kamá. Nikiti kitsena rije, fe nikitiyaritjín’ni nga ji’i indiya, sakuila fe ki’ini.

A fi’iya nga koasín fa’atsená? tsákoa (tsóri kisikjítjsen nga kiina) tanga bena nga majín, iki koatjínna nga majín, tanga ikitakoakamána nga kjoányijónnni, nga kinrela ijona nga itjo kjatse ’on’on’na, ti’an kitsakjónna, ke kjóanní nga kisíkitsjen a jon tsakoa, a jon tsakoa (jotsó tsajé chjita ri Priani mí), a bakínna tsakoa. Kení fekamani, majín xánná, nikitsá tsakoná chin fa’atse’on, ta kjoabitsénjin ika titsatokjá inima’na, ri taxá koasín kuitjoni.

Jon majín, ke bitjo jín nga’ij’ie, tanga nikibe tsáya ri tisijtíla ko kjoa jé, nga koasín tífa’atse’onna, nga nijéjin café, nijé jin tjo nyán ri tiba je nichrjain chan tjo jé, fiko nga’ijie.

*Traducción de Gabriela García García al mazateco de Zoquiapam de un texto en español de Alejandra Méndez.

¿Te gustó el texto? ¡Mándanos tu traducción al español y al autor de la mejor versión le daremos una sorpresa por parte de la BIJC!

ANDAR ENTRE EL ARTE POPULAR

Cuando uno es pequeño empieza a conocer el mundo a partir de sus capacidades sensoriales, el desplazamiento nos vuelve caminantes y descubridores del mundo. En este sentido, Andares es un espacio donde convergen el aprendizaje y la apreciación por el arte popular. Quien camina por las salas aprecia las texturas, colores y todo aquel bufet visual que entona con la bella casona de la avenida Independencia. El trabajo en equipo y la sensatez para otorgar a cada pieza un espacio que habite la casa, permite a los visitantes tener un contacto directo con las culturas que comparten sus artesanías con el mundo. 

Existe una idea constante, la cual gravita en el pensamiento del visitante local, nacional o internacional, y en ocasiones la comparte. Después de haber recorrido las diferentes salas de Andares, surge la consigna: “el espacio, finalmente, parece más museo que tienda”. Si bien el significado de la palabra museo se refiere al lugar donde se resguardan y exhiben objetos de interés cultural, histórico, artístico o científico, la organización de las artesanías y el acompañamiento con el “público” cumplen un cometido museográfico. Pensar en público más que en clientes es una premisa que permite una comunicación horizontal de reconocimiento cultural entre ambos universos de significación: el que atiende y el que visita. 

La comunicación que se realiza en las diferentes salas, donde se exhiben las piezas, permite que los visitantes tengan una retroalimentación directa con el equipo de Andares. Esto ayuda a resolver dudas o plantear nuevas interrogantes que fortalezcan el proyecto. En el proceso de diálogo con el visitante (cliente, público) existen momentos muy interesantes de reconocimiento “intercultural” que permiten un aprendizaje recíproco. Constantemente, el público proveniente de diferentes latitudes piensa por un momento en su lugar de origen, al mirar cómo una técnica que se realiza en la Sierra Norte para la elaboración de “ruanas”, tiene similitud con las capas creadas de alpaca en Perú, por ejemplo. O de los maestros ceramistas que en Japón hacen la técnica de “raku”, y encuentran un apego con la técnica para crear los cuencos vidriados y craquelados de Santa María Atzompa. O la técnica que poseen en Ecuador para crear los sombreros de “toquilla”, y su símil en Yucatán para bordar la palma de jipijapa. 

Caminar por Andares es trasladarse a las diferentes comunidades que comparten sus artesanías, pero también su cultura. Es compartir anécdotas de quien nos visita, también es aprender, partiendo del reconocimiento de los otros, es apreciar la arquitectura y los frescos laterales de la casa, es apreciar la música silenciosa que trasmiten los grandes músicos de barro creados en Santa María Tlahuitoltepec, que permanecen suspendidos en el tiempo y en el patio de la casa, produciendo armonías visuales con los mosaicos rojizos y el contraste azulado del cielo. Sin lugar a duda, quien camina por Andares encuentra su casa en algún rincón del espacio, aquella parte de uno que se encuentra en Oaxaca, y que siempre te pide regresar. 

LA LUNA BLANCA DE TILTEPEC: LA ONCOCERCOSIS EN LA SIERRA NORTE DE OAXACA

En los primeros días del mes de abril de 1925, el Dr. José Edmundo Larumbe Lozano visitó el pueblo de Tiltepec, en la Sierra Norte de Oaxaca. El motivo de su viaje era tener unas vacaciones de cacería y pesca. No se imaginaba lo que se encontraría.

“…La impresión que me causó ese pueblo de Tiltepec fue terrible: sus moradores, verdaderos espectros ambulantes, estaban en su mayoría atacados por la ambliopía, y sus rostros demacrados, sus cuerpos desnutridos y su aspecto exterior desaseado en grado extremo, hacían más impresionante el cuadro”.

Tal fue su asombro, que decidió investigar las causas de la ceguera que afectaba a los habitantes de los distintos pueblos de la Sierra Norte. En 1926, Larumbe llegó a Yagila para recolectar datos e iniciar su estudio. A su regreso a Oaxaca, le acompañaron seis individuos enfermos para someterse a un análisis minucioso, realizado en conjunto con la Sociedad Médica de Oaxaca. Gracias a la revisión médica y al estudio del biólogo Isaac Ochoterena, se determinó que el padecimiento de los pobladores de la sierra era muy parecido a la enfermedad identificada por el Dr. Rodolfo Robles en Guatemala, conocida como “oncocercosis”.

En 1930 iniciaron las brigadas sanitarias oficiales que recorrieron la región de la Sierra Norte, así como Choapam, Villa Alta, la Chinantla y Valle Nacional, con el objetivo de establecer las zonas afectadas y erradicar la enfermedad. Esto último se logró gracias a los brigadistas, muchos de ellos voluntarios, quienes recorrieron las comunidades tomando datos climáticos, recolectando muestras de insectos, extrayendo tumores, etcétera. En esta etapa destaca la labor del señor Francisco Reyes Salgado, quien dejó una colección integrada por dibujos, mapas, fotografías, estadísticas y apuntes de sus experiencias en las campañas.

La Biblioteca Fray Francisco de Burgoa presenta una exposición compuesta por los trabajos de Francisco Reyes Salgado y por el material documental del Dr. José E. Larumbe, el primero donado por su esposa Rosa González e hijos, y el segundo por la Sra. Gloria Larumbe Reimers. Ambos acervos integran la Colección Oncocercosis que resguarda la Biblioteca, y que desde noviembre de 2018 se convirtió en la primera compilación que puede ser consultada de manera digital en el repositorio institucional.

EL CURSO-TALLER DE MIXTECO DE LA ÉPOCA VIRREINAL EN LA BIJC

Por primera vez en Oaxaca, un grupo de filólogos y hablantes de la lengua mixteca (tu’un savi o dzaha ñudzavui en mixteco) trabajan juntos en estudiar los cientos de documentos virreinales escritos en mixteco. Las sesiones mensuales cuentan con el reconocimiento curricular de la UNAM.

Durante la época vireinal, muchos pueblos de Oaxaca tenían escribanos de la comunidad que se encargaron deponer por escrito cualquier asunto administrativo de la comunidad. Ellos elaboraron los testamentos, actas de compra-venta, inventarios, testimonios y todo lo demás necesario para una vida ordenada. Ahora bien, lo que pueda ser una sorpresa para muchas personas hoy, estos escribanos no escribían en español, sino en su propia lengua: mixteco, zapoteco, chocho, o, en algunos casos como los mixes, en nahuatl, que era la “lengua general” de Mesoamérica. Escribieron más de diez mil de estos documentos; hoy sobreviven quizás 2000.

Hasta fecha muy reciente, los historiadores y lingüistas no le dieron importancia a los textos elaborados en mixteco, zapoteco, chocho y nahuatl entre 1550 y los años de la independencia mexicana. Pero en los últimos años, esto ha cambiado. Hoy se reconoce que estos documentos no solo nos ofrecen una extraordinaria ventana a la vida, sociedad y cultura de los pueblos indígenas de Oaxaca a través de su propia lengua y en sus propias palabras, sino que conservan fases antiguas de las lenguas con palabras y formas gramaticales hoy perdidas. Este radical cambio paradigmático se ejemplifica con el reconocimiento de la UNESCO de estos documentos (particularmente los conservados en el Archivo Histórico Judicial de Oaxaca) como Memoria del Mundo en 2018.

Dicho todo esto, la lectura de estos documentos no es una tarea fácil. No solo tenemos que acostumbrarnos a las antiguas letras, sino también tenemos que habituarnos al vocabulario y la gramática antigua de la lengua. Como todas las lenguas, las habladas en Oaxaca también están en un constante proceso de cambio. El curso-taller enseña cómo relacionar –de manera científica, por medio de las reglas de cambios regulares– las variantes actuales con las versiones antiguas que aparecen en los documentos.

Trabajar juntos para librar estos obstáculos es el principal objetivo del curso-taller de mixteco de la época virreinal que inició el 10 y 11 de enero con ocho horas de trabajo. Afortunadamente, existen varios materiales que nos pueden ayudar, como la gramática y el diccionario del mixteco de Teposcolula de 1593. Pero el conocimiento de la lengua que tienen los propios hablantes es un recurso igual de importante. Finalmente, como el mixteco demuestra una gran variación al interior de la lengua, la participación de hablantes de distintas variantes es muy productivo para entender las antiguas formas de la lengua. La reflexión sobre la propia lengua desde una perspectiva histórica no sólo es divertido e interesante, sino enriquece a la vez significativamente el conocimiento profundo de las relaciones entre las distintas variantes de una lengua y sus funciones culturales.

A lo largo del primer semestre de 2019, los participantes, hablantes provenientes de Jaltepetongo, Apoala, Peñoles, Atatlahuca, Amoltepec, Jamiltepec, Zacatepec, San Miguel del Progreso, Ayutla y Alcozauca, analizarán la gramática de 1593 desde su propia habla, investigarán las diferencias (no sólo en sonido, sino también en significado) entre las entradas en el diccionario de 1593 y las palabras en su propia variante, y aplicarán este conocimiento a la lectura de textos producidos hace cientos de años. Aunque inicialmente pueda parecer difícil entrar en la lectura de los textos, la práctica con el tiempo permite algo realmente emocionante: leer y comprender la voz mixteca de los lejanos antepasados, de personas que hicieron sus vidas hace siglos en las mismas tierras donde hoy están sus descendientes, constituyéndose esta voz como un eslabón complejo y dinámico entre la cultura mixteca prehispánica y la cultura actual. 

El curso-taller forma parte del proyecto FILOV de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova y el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, cuyo objetivo es poner en línea toda la documentación virreinal escrita en alguna de las lenguas indígenas de Oaxaca. Sin embargo, la puesta en línea sin la formación de lectores/especialistas sería una labor estéril, por lo que para este curso-taller en particular se activaron los añejos lazos de amistad y solidaridad que unen a la Biblioteca con la Academia de la Lengua Mixteca (Ve’e Tu’un Savi en mixteco).

Estaremos hablando más de los curso-talleres y de los resultados que arrojen a lo largo de este 2019, pero por lo pronto agradecemos mucho a todos los participantes y colaboradores en este proyecto, señalando que son pocas las oportunidades de armar un grupo de estudio con tantos involucrados de regiones muy diferentes. ¡Qué mejor manera de comenzar el Año Internacional de las Lenguas Indígenas de la UNESCO!

LA CIENCIA TAMBIÉN TIENE CARA DE MUJER

En la historia de las bibliotecas se halla escrito el nombre de Hipatia, hija de Teón, matemático y astrónomo que ejercía de profesor en la Biblioteca de Alejandría. Desde muy joven recibió una educación científica, tuvo acceso al conocimiento de diversas áreas y compartió enseñanzas con los más importantes pensadores de su época. Por esta razón, su vida está ligada a grandes alcances en literatura, filosofía y ciencia. 

Ella, como muchas otras mujeres en el mundo, tiene un merecido lugar en la historia de la humanidad por sus aportaciones a diversas disciplinas, pues a pesar de haber vivido en una época en la que prácticamente las mujeres no podían acceder a la educación, rompió con los estigmas y se convirtió en matemática y astrónoma. 

Pionera en la ciencia y la filosofía, demostró que investigar, inventar y hacer experimentos no es una actividad exclusiva de los hombres. Por esa sencilla razón, a lo largo de la historia han existido numerosas mujeres, famosas y dotadas de una gran inteligencia, que han hecho descubrimientos cruciales e invenciones en el mundo de la ciencia. 

Sin embargo, algunas han quedado a la sombra de grandes inventores, o poco se sabe de ellas y su contribución al progreso de la ciencia y la tecnología. Por eso, en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que se celebra el 11 de febrero, es importante conocer el camino que muchas de ellas han tenido que recorrer, reconocer sus logros y encender la chispa para que más niñas continúen apostando a esta importante labor. 

Las bibliotecas, como espacios de acceso a la información, son un aliado fundamental para lograrlo. En las páginas de sus acervos siempre hay historias de vida de grandes aventureras, biólogas, matemáticas, físicas, etc., y qué decir de los muchos libros escritos por divulgadoras en los que comparten sus conocimientos sobre temas familiares o desconocidos para los lectores, todos ellos son un universo infinito al alcance de todos. Más de uno provocará ilusiones de convertirse en una paleontóloga, inventora o científica. 

Esos libros, acompañados de otras actividades como el cine, teatro, charlas y talleres, promueven un acercamiento al trabajo que las mujeres cercanas a la comunidad realizan en favor de la ciencia. En la BS, gracias a los vínculos que se han establecido con otras instituciones, hemos tenido el placer de escuchar a aquellas mujeres que realizan investigación para la disminución de productos plásticos y la creación de otros a través de lo orgánico, o quienes se dedican a la protección y el cuidado de especies como aves rapaces o reptiles.

Afortunadamente, los tiempos han cambiado bastante. Estas mujeres se hacen más presentes gracias a la facilidad para compartir información a través de diversas plataformas, a las que podemos acceder desde un celular. Por eso es muy probable que a donde quiera que miremos encontremos a alguna mujer haciendo labor científica, sin embargo, hay mucho trabajo por delante pues, según el Instituto Estadístico de la UNESCO, solo 28% de los investigadores científicos en el mundo pertenece al género femenino. Así que sumemos esfuerzos y hagamos que esa lista crezca mucho más. De esta forma, nombre por nombre, las mujeres serán reconocidas en esta bella e importante labor. 

Por eso, estimada lectora, te invitamos a sumergirte en los libros de ciencia que alberga la Red de Bibliotecas BS, encontrarás infinidad de temas que moverán el gusanito de la curiosidad, y seguro te llevarán a grandes descubrimientos. 

LIBROS REBELDES PARA NIÑAS REBELDES Y TAMBIÉN PARA LAS QUE NO LO SON

A todas las niñas rebeldes del mundo: sueñen en grande, aspiren a más, luchen con fuerza y, ante la duda recuerden esto: tienen razón.
Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes

Cuando lees un libro te transformas, encuentras formas desconocidas o agarras valor para tomar una que hacía tiempo ya le traías ganas. Es el caso de las niñas y adolescentes que nos visitan. Lo que más nos gusta es el momento en que escogen un libro: sus ojos brillan, pareciera que están sentadas y absortas sin hacer “nada”, pero dentro de ellas se están creando nuevos mundos, están construyendo una versión sobre sí mismas, quizá más romántica, más guerrera, más callada, más imaginativa. De alguna manera se vuelven más rebeldes, críticas… porque tienen nuevos argumentos para defender sus opiniones. Su vocabulario es más extenso; conocen historias de otras mujeres que se han atrevido a realizar verdaderas proezas; su curiosidad hace que lean todo tipo de historias. Es cuando ocurre la magia: se convierten en princesas con botas, salvan dragones piratas –esto por mencionar algunas de las transfiguraciones más recientes–. En algún tiempo fue muy peligroso que las mujeres aprendieran a leer porque significaba que tendrían ideas propias (como si no las hubiéramos tenido). Por suerte eso cambió. 

¿Y cuáles serán esos libros? En la BS de la Ciudad de las Canteras contamos con una reserva especial que hemos nombrado “Libros rebeldes”. Y no crean que se trata de libros que no quieren entrar en su lugar en el librero, o que no quieren ser leídos y se oponen ferozmente a sus lectores. Estos son libros que cuentan sobre niñas y mujeres que han cambiado el curso de la historia. Les compartimos algunos de los más gustados, incluso les pueden gustar a las niñas más grandes.

Si pones atención podrás ver dentro de ti misma. En este libro podrás encontrar respuestas, algunas tan sencillas que nos pasan desapercibidas. Descubrirás que hay un gran tesoro dentro de ti. 

Claudia Rueda, A veces, OcéanoTravesía, 2012.

Olga se ha puesto una playera que la hace sentir poderosa, fuerte. Con esa playera, ella es capaz de realizar actividades que no sabía que podía. Piensa que es la única que tiene esa playera hasta que encuentra un gato que trae puesta una exactamente igual, y eso cambia todo.

Ilya Green, Strongboy. La playera del poder, Petra Ediciones, 2010.

Salvaje aprendió todo con los animales del bosque, nadie sabía cómo había llegado. Un día conoció a nuevos animales que le parecieron un poco raros. Se fue con ellos, pero todo lo hacían mal: jugar, hablar, divertirse. Salvaje no era feliz.

Emily Hughes, Salvaje, Libros del ZorroRojo, 2013.

Una niña y su padre van de paseo. Ella cuestiona sobre lo que hacen las princesas, su padre le da respuestas más libres, lejos de estereotipos y basadas en su paternidad activa. 

Carmela Lavigna Coyle, ¿Es verdad que las princesas besan a los sapos? Picarona, 2013.

Todos señalan a Mara por el tamaño de sus orejas. Sus orejas son también pretexto para molestarla por otras cosas. Por cada observación maliciosa, Mara tiene un comentario fascinante sobre ella misma.

Luisa Aguilar, Orejas de mariposa, Kalandraka, 2007.

Malena no es muy buena nadando, su profesora le inyecta confianza y a partir de eso se ha convertido en una nadadora muy distinta. Ya no le preocupa lo que digan sobre ella.

Davide Cali, Malenaballena, Libros del ZorroRojo, 2015.

Muchos de los aportes científicos han sido hechos por mujeres. Éste es el compendio de cincuenta mujeres que con su aportación cambiaron el mundo, cada historia relata brevemente su vida. 

Rachel Ignotofsky, Mujeres de ciencia. 50 pioneras intrépidas que cambiaron el mundo, Nórdica, 2017.

El solo título es una invitación para ser leído. Mujeres rebeldes de todos los tiempos y de todas las áreas están aquí, contando su historia.

Elena Favilli y Francesca Cavallo, Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes I y II, Planeta, 2017

ENTREGA DE LAS PRIMERAS CASAS

El terremoto de septiembre de 2017 no solamente movió la tierra, también movió nuestro tejido social. Se establecieron nuevas redes de solidaridad a la cuales se sumó la Fundación Alfredo Harp Helú y nuestro equipo, Arquitectos Artesanos, para trabajar en la Sierra Mixe y en la Mixteca Baja. Gracias a esta gran oportunidad, a más de un año de trabajar en la reconstrucción hemos encontrado un nuevo canal de aprendizaje recíproco entre las familias, los arquitectos y los voluntarios de cada localidad. Hemos generado vínculos que van más allá de la reconstrucción, y apostamos que es ahí donde está la verdadera restauración de nuestra sociedad.

El día 19 de enero de 2019, la doctora María Isabel Grañén Porrúa y don Alfredo Harp Helú visitaron la ciudad de Huajuapan de León para entregar las primeras casas terminadas, acto simbólico acompañado de un acta en la que establecimos el respeto al patrimonio de la arquitectura vernácula, bajo un compromiso entre las familias beneficiarias y la Fundación Alfredo Harp Helú. 

En la casa misma está implícita la razón por la cual se debe respetar la herencia de la arquitectura vernácula. Sabemos que respetar realmente es reconocer nuestras tradiciones constructivas, y que ellas están íntimamente relacionadas con las demás herencias culturales: son un eslabón importante, tanto como la tradición culinaria y la tradición ritual.

Una de las casas recuperadas después del sismo es la “Casa del Chocolate”, en Reforma #15, Huajuapan, Centro, que según la historia fue el primer obispado de la diócesis de esta ciudad a principios del siglo XX. Está conformada por altos y largos salones de adobe, techumbre de madera de ocote, tejamanil y teja; paralela a esta crujía, en el interior, hay una arcada de ladrillo que da al primer patio con un jardín de árboles frutales característicos de esta región templada. En su fachada, un pórtico principal con ventanas de madera protegidas con rejas de herrería, rematado con una saliente de cerámica que sostiene bajadas para el agua de lluvia; una de las puertas interiores muestra un trabajo particular de hojas plegables de madera con un sistema de guardado dentro del ancho del muro. 

La Casa del Chocolate es un buen ejemplo del rescate de este tipo de construcciones; en el temblor, los cabezales de las vigas principales se desplazaron y rompieron algunas esquinas de los muros de abobe; nuestro objetivo principal fue recuperar al máximo el mismo material de la casa, la madera estaba en buen estado. Estas vigas son una muestra de la importancia de los oficios de esa época y cómo esto contribuía a la economía local. Mucha de la madera que se utilizó en la construcción de las casas de Huajuapan venía transportada en burro desde las montañas de Tlaxiaco. Cada viga tiene la señal de este trayecto, ya que se les realizaba un hueco en uno de sus extremos para poder amarrarlas.

Nuestro trabajo fue bajarlas para darles un tratamiento con una hierba amarga llamada chocolatillo. Al mismo tiempo que la madera estuvo curándose, se reforzaron los muros con elementos horizontales. El objetivo de estos refuerzos fue enlazar estos muros de carga para que volvieran a trabajar adecuadamente. Se encalaron sus paredes, se conservó el piso original de ladrillo, sus puertas originales de sabino con sus marcos de más de cien años y su herrería de forja artesanal. La casa recuperó su carácter, despertó su memoria y nosotros aprendimos un poco más sobre su historia.

El 24 de octubre de 1980, Huajuapan de León sufrió uno de sus más fuertes daños, colapsaron algunos edificios y muchas casonas de abobe presentaron afectaciones que en ese momento generaron un temor enorme. Sin embargo, ahora sabemos que muchos de esos inmuebles eran perfectamente rescatables. A partir de ese momento surgieron varios factores que generaron el menosprecio a la aquitectura vernácula. El creciente comercio de materiales de la construcción, la migración, el temor que han dejado los temblores y la confianza excesiva en sistemas constructivos modernos han provocado la desaparición de estas casonas. Después de los sismos del año 2017, en general ha permanecido la inercia de destruir lo poco que nos queda de patrimonio. De ahí la importancia de hacer conciencia y recuperar estas casas que, aunque son sencillas, guardan valiosísimas enseñanzas en sus paredes.

Estamos profundamente agradecidos por participar en esta nueva historia, en la que se busca devolver dignidad al conocimiento que guarda cada pieza de adobe, cada viga, cada puerta; una forma diferente de aproximarnos a la raíz, reconocerla juntos y traerla de nuevo a la vida cotidiana de estas familias.

TENDENCIAS Y ARTE POPULAR

Para los diseñadores y creadores, así como para los artesanos o para cualquier persona involucrada con procesos creativos, es importante entender que la innovación se debe convertir en un ciclo dentro del ritmo de trabajo, que busca, por encima de todo, no estancarse ni entrar en controversias de plagios o parecidas referencias que alguien más puede tomar de nosotros, entender que la innovación es una tarea constante que requiere inversión de tiempo y trabajo.

La búsqueda de nuevas propuestas es un ejercicio que puede resultar de varias metodologías planteadas, pero que siempre debe hacerse con conocimiento de lo que sucede en el mundo. En algún momento del proceso de creación es necesario voltear al mundo y mirar lo que otros actores están haciendo, sus procesos, sus herramientas, no para copiar o plagiar, sino para tener referencias tangibles de lo que está comprando el usuario, y de lo que colegas nuestros están haciendo. Como ejemplo, el tallador de madera Manuel Cruz Prudencio tuvo la oportunidad de asistir a un congreso internacional de talladores de madera en Estados Unidos. A su regreso tenía muchas ideas de piezas y nuevas formas, pero sobre todo estaba impresionado por haber conocido nuevas herramientas y posibilidades que los avances tecnológicos le daban. Conocer esos nuevos alcances que no imaginaba, es lo que buscamos lograr para los artesanos con los que colaboramos.

Otro ejemplo de exploración y búsqueda son los tapetes tejidos de lana de Teotitlán del Valle. La mayoría de los tejedores mantienen en sus producciones los estilos tradicionales, utilizando grecas y simbología desde hace décadas, haciendo piezas muy populares. Pero es importante también apoyar a tejedores que, por iniciativa propia o a través de capacitaciones, han logrado captar a un grupo más selecto de clientes, que además de apreciar el estilo tradicional también busca que sus tapetes se adapten a sus espacios. Los tapeteros han empezado a innovar en su fabricación, creando complejos tapetes circulares, mezclando texturas, utilizando materiales diferentes, entendiendo la importancia de los colores, sus combinaciones y por supuesto las tendencias. 

Existen plataformas y despachos que se dedican a estudiar y entender los estados del ser humano. Predicen las condiciones y los ambientes futuros, hablando sobre economía, sociedad y también de referencias estéticas, interiorismo, moda, etc. Estas plataformas realizan un informe anual sobre lo que esperan que pueda convertirse en oportunidades comerciales y económicas, cuáles son los colores que se usarán más, qué avances tecnológicos se esperan, socialmente qué podría influir en el mundo, o qué aspectos económicos impactarán a la sociedad.

Un artesano puede utilizar estas herramientas, y en el Laboratorio de Diseño de Andares tenemos como objetivo acercarlas a ellos. Como actores que se encargan de la concepción de una pieza, es importante que tomen en cuenta las tendencias mundiales, para llegar a sus clientes con nuevos productos, más pertinentes y con características que los vuelvan más fáciles de comercializar en este mercado que va cambiando tan rápido.

Con estos elementos, la exposición Artesanía y Diseño busca crear lazos productivos con talleres interesados en hacer ejercicios que utilicen diferentes metodologías, con las que las posibilidades se pueden potencializar, buscando innovar en algún nivel de la producción.

CELEBRANDO LOS 15 AÑOS DE ADABI

El Centro Cultural San Pablo, siendo sede de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, busca también ser un escaparate para los diversos proyectos creados y apoyados por la Fundación. Por este motivo, este año 2019 se decidió realizar una exposición especial que celebre el 15 aniversario de ADABI (Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México A.C.), en la que se exhiba el camino y desarrollo que ADABI ha tenido a lo largo del tiempo, así como también los distintos reconocimientos que ha recibido a lo largo de los años, con un objetivo muy especial: dar a conocer al público la importancia de su labor por el rescate de los archivos y bibliotecas de nuestro país.

Una parte vital de esta exposición será el área lúdica, en la cual tanto grandes como chicos podrán verse inmersos en procesos de restauración y rescate, comprendiendo un poco más a fondo, a través de la experiencia, todo lo que implica rescatar la historia. 

Mediante esta exposición, el Centro Cultural San Pablo pretende celebrar, difundir y sensibilizar al público en general sobre la labor que ADABI ha hecho en todo el país, y ha logrado lo que antes no se hacía. Somos fieles creyentes de que la labor de ADABI es de suma importancia a nivel nacional, y sin duda alguna ha salvado cientos de archivos y bibliotecas a lo largo de la república, mismos que son parte de nuestro patrimonio y de nuestra historia. 

Así pues, invitamos al público en general a que nos visiten y que sean parte de esta experiencia, que disfruten de la exposición, de los talleres y demás actividades que tendremos alrededor de esta muestra para celebrar los 15 años de ADABI. 

LA CASA DE LA CIUDAD, UN ENGRANE IMPORTANTE EN EL SISTEMA URBANO

(…) La gente construye la casa para vivir en ella y la gente funda la ciudad para salir de la casa y encontrarse con otros que también han salido de la suya. 
Ortega y Gasset

Cuando recorres la ciudad te das cuenta de los elementos que la componen, por ejemplo: edificios, calles, señalamientos, inmuebles, vehículos y personas; este último elemento es la pieza clave para la preservación, conservación y mantenimiento de la ciudad, ya que las personas son beneficiarias y actores principales al momento de modificar el entorno que habitan.

Los diversos programas que planea, diseña y dirige la Casa de la Ciudad están enfocados en mejorar la calidad de vida de quienes habitan la ciudad. Cada espacio en el que las personas puedan socializar y desarrollarse debe ser considerado un catalizador potencial del tejido social y, por ende, tomado en cuenta para su estudio y reactivación.

El espacio público es un sitio de encuentro, convivencia y recreación entre la población. Cuando se piensa en la comunidad se percibe la importancia que tienen para las relaciones socioculturales, además de fungir como un símbolo de identidad entre los ciudadanos. Hemos caminado por la ciudad de Oaxaca incontables veces, percibiendo las necesidades y los cambios que han tenido sus espacios públicos. Hablando como habitantes de la ciudad, los deseos de convivir en un lugar seguro, limpio, bien diseñado y recreativo son básicos para desarrollarse de forma sana, equilibrada, inclusiva y equitativa. 

A lo largo de los años, el espacio público ha sido el sitio por excelencia que “brinda el derecho de asociación, reunión, manifestación y uso democrático del espacio urbano” (Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad). Es el recipiente multifacético donde se depositan todas las acciones políticas y sociales que generan identidad en una comunidad. Las acciones y/o manifestaciones en el espacio pueden variar, desde protestas explosivas hasta intervenciones artísticas. La importancia de este elemento público se ve reflejada en la capacidad que tiene para modificar la dinámica urbana de un sitio e incluso de todo un barrio completo. 

Alrededor del mundo existen numerosos ejemplos de barrios influenciados y modificados por medio del arte como lo son: el distrito grafiti de Bogotá, Colombia, donde una zona industrial se transformó en uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad; o el Vitry-sur-Seine en París, Francia con sus calles y callejones artísticos; y por qué no mencionar también al barrio Winwood en Miami, EUA, donde artistas de todo tipo exponen sus obras en lo que podríamos denominar una “galería de arte pública”. En México existen analogías fascinantes como el distrito de arte Doctores de la Ciudad de México, y barrios en Oaxaca que, a través del arte urbano, muestran una suerte de identidad; como los barrios de Jalatlaco y Xochimilco. 

La controversia entre el beneficio y el perjuicio visual y urbano siempre existirá en este tipo de manifestaciones de arte en lo público, sin embargo, de algo se puede estar seguro: después de intervenir un barrio de esta manera, su significado histórico produce una identidad social que conllevará a un cambio de imagen urbana con una cohesión social más estrecha, haciendo de un grupo de personas que no tienen algún vínculo, una comunidad, una familia. En la Casa de la Ciudad siempre estaremos del lado de cualquier tipo de acciones que generen comunidad, porque éstas mejorarán la calidad de vida de los habitantes de la ciudad. 

Para leer la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad, da click aquí.
Si quieres saber más sobre Distrito Grafiti en Bogotá, da click aquí o aquí.
Para enterarte un poco más del barrio artístico de Wynwood, en Miami, ve aquí aquí.
Sobre Vitry-sur-Seine en Paris, ve aquí.
Sobre la Doctores, en México, ve por aquí.
Sobre el grafiti en Oaxaca, aquí.

ESTUDIOS DE FIBRAS TEXTILES AL MICROSCOPIO

A finales de enero, durante dos días consecutivos se llevó a cabo el “Taller de identificación de fibras textiles al microscopio”, en donde un reducido grupo tuvo la oportunidad de conocer a detalle la teoría y práctica en este tema. En mi caso, como responsable del área de conservación del Museo Casa de la Zacatecana en la ciudad de Querétaro, me era de gran importancia el reconocimiento acertado de las fibras para decidir de manera asertiva procesos de conservación, de almacenaje y, en determinados casos, de restauración.

Como parte de la práctica del taller nos solicitaron llevar muestras de fibras para observar al microscopio, lo cual derivó en un intercambio enriquecedor entre todos los participantes. Personalmente, me fue muy grato poder analizar fibras pertenecientes a una pieza textil que se adquirió en forma de tapiz; éste fue catalogado como de origen chino, elaborado en el siglo XVII, y ahora forma parte de la colección permanente del museo. En el equipo de conservación teníamos dudas sobre la procedencia y la temporalidad de la pieza, dado que en otros casos la información que aparece en los registros ha estado errada; por ello, decidimos llevar la muestra al curso.

Bajo la guía de Christophe Moulherat, analista textil del Musée du quai Branly e instructor del taller, se realizaron las pruebas de identificación a dichas fibras, lo que resultó en un interesante descubrimiento: las fibras del bordado dorado del textil, supuestamente realizado con hilos entorchados en láminas de metal, en realidad se encontraban fabricadas de láminas de papel recubierto con oro. Este hallazgo ha planteado la posibilidad de que el textil realmente corresponda con los datos que se tenían en un inicio, pues de acuerdo con la experiencia del instructor, el uso de láminas de papel dorado para simular el uso de hilos entorchados fue una práctica relativamente común en China. La información obtenida ayudará en un futuro a determinar las acciones pertinentes para garantizar la óptima preservación del bordado, cumpliendo con el objetivo que supuso, en primer lugar, la asistencia al taller. 

ENCONTRARSE SIRVIENDO A OTROS: DIEZ AÑOS DE TRAYECTORIA DE LOS VOLUNTARIOS DE SEGUIMOS LEYENDO

Dormí y soñé que la vida es alegría. Me desperté y vi que la vida es servicio. Serví y vi que el servicio es alegría.
Gibran Khalil Gibran

Asombra descubrirse en las miradas de otros y sentirse pleno”, es una frase inolvidable que le escuché hace no mucho a uno de los 243 lectores voluntarios del programa interinstitucional Seguimos Leyendo.

El pasado 4 de diciembre tuvimos una tarde mágica, con casa llena en el auditorio del Museo Infantil de Oaxaca. Nos convocaba un solo motivo: celebrar los primeros diez años de existencia y labor del programa antes mencionado. La fiesta estuvo presidida por la soñadora de estas andanzas: la Dra. María Isabel Grañén Porrúa; un aliado fundamental: el Sistema DIF estatal, con la presencia de su director general Christian Holm Rodriguez; los cinco lectores con diez años de labor voluntaria fueron parte de la mesa de honor: Gloria Ponce, Lucy Sandoval, Ana María Quintana, Alejandro Navarro y Rocío Quintana. También contamos con la valiosa presencia de directivos de los 35 espacios donde cada semana leemos, quienes nos abren las puertas y se convierten en aliados estratégicos para nuestra tarea.

En primera fila estaban cincuenta y cuatro lectores con más de cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez años de trayectoria ininterrumpida. Se les entregaron reconocimientos, así como detalles sentidos de manos de los invitados especiales. Expresaron su dicha al regalar su tiempo, su voz y su corazón formando lectores, compartiendo sus gustos y su vocación. El criterio fue hacer un alto y mencionar a los que llevan entre cuatro y diez años inscritos en el programa de lectura y escritura. Ellos toman el programa como parte de su vida diaria, como una necesidad intrínseca por darse a los demás. También en ese momento nos acompañaron con porras y alegría los que llevan menos tiempo participando. El mensaje de la presidenta de la FAHHO impregnó el ambiente de lo que más nos apasiona: escuchar historias, donde Halim, un niño alejado de la literatura, es contagiado por Don Miguel, un hombre amante de los cuentos. 

Aprovechamos para presentar el estreno de nuestra nueva web: www.seguimosleyendo.org. Por cierto, ahí puedes leer la historia completa contada esa tarde por la Dra. Grañén, y descubrir el final.

“Agradecer” fue la palabra más mencionada en ese intercambio de emociones y de sonrisas. En definitiva: el placer por la lectura y la escritura se contagia, y con la pasión de los lectores voluntarios se propaga como una onda acuática.

PRETEXTOS DEL CARNAVAL

A muchos de nosotros, en la niñez nos curaron de “susto” por causa de esos seres, robustos algunos y enflaquecidos otros, con el cuerpo todo embadurnado de grasa, disfrazados, cubriendo sus rostros con máscaras de animales, de diablos o de otros personajes. En la cintura llevaban campanas que hacían tañer al tiempo que gritaban enloquecidos y perseguían a la gente por las calles. 

No recuerdo cuántos años tenía yo cuando estuve por primera vez enfrente de aquellos demonios, pero sí la manera como me curé del espanto: no con “sopladas” de mezcal en la espalda, como le hacían a otros niños, sino siendo parte de ellos, de los diablos o “aceitados” del carnaval de San Martín Tilcajete. 

En las calles del pueblo vagaban dos o tres diablos, nueve o diez y a veces más, de todas edades y tallas, y con máscaras de expresiones muy distintas. De espíritus corruptibles sí, como cualquier ser maligno, pero con ideas libres, llevados por el instinto y los deseos que los gobernaba, haciendo de lo “mal visto”, del “pecado”, algo común para ellos.

Refiere la historia que el carnaval primitivo inició en Grecia hace milenios y que de ahí fue diseminándose por toda Europa durante siglos. Al continente americano llegó con la conquista y el mestizaje, aunque ese carnaval en la Nueva España sólo era para la clase alta y algunos criollos. Por su parte, los indios y la servidumbre de aquellas épocas reinterpretaron esa usanza blasfemando y burlándose del festejo, el mismo que se conserva hasta hoy con características propias de los lugares donde se realiza.

En particular, muy poco se sabe sobre el origen del carnaval en San Martín Tilcajete. Si bien es cierto que su práctica existe desde hace mucho tiempo y se ha ido “tallando” a lo largo de las décadas, en función de lo sucedido dentro y fuera de la comunidad. Aquí, esta celebración siempre se ha normado en colectivo; sin embargo, algunas personas le han hecho algunos cambios, sumándole de esta forma los rasgos que ahora tiene. 

Antes de ser un pueblo dedicado en su mayor parte al trabajo artesanal, Tilcajete ejercía los oficios del campo y del ganado, además de la albañilería. Por esta razón, los materiales y objetos en los atuendos del carnaval tienen tales orígenes; en realidad son herramientas adaptadas para ese propósito festivo. Claro que hay otras cosas que no han cambiado, según lo recuerdan los abuelos, por ejemplo, las máscaras talladas en madera por ellos mismos o por algún familiar cercano, el disfraz hecho con ropa usada y costales de ixtle, los huaraches viejos que se guardan para esta ocasión, los “trinches”, palos y mecates de labranza y las campanas o cencerros, utensilios imprescindibles de todo diablo.

El tizne, obtenido de cualquier fogón de una cocina de humo, y que servía para oscurecer la piel de los diablos, merece mención especial, pues se encuentra entre los materiales que han sido sustituidos no hace muchos años por el aceite quemado, una idea de los señores Hermelindo Ortega Hernández y Apolinar Gómez Ortega (conocido como “Polín”), con la intención de distinguir a los participantes de este carnaval. Así surgieron los “aceitados”, quienes se untan aceite automotriz de desecho con su característico color negro intenso. Debe decirse, asimismo, que en la actualidad se prefiere para esto usar aceite de cocina con colorante para piso, que además de ser menos difícil de quitar tiene una gama amplia de colores, como el rojo, amarillo, azul, verde y, por supuesto, el negro.

En cuanto a las máscaras, las más vistosas debido al cuidado con que se tallan, casi nunca se repiten de un año a otro porque se hacen nuevas. Son muy reconocidas debido a las incrustaciones de objetos que se les efectúan para darle más dramatismo, y que cada persona va recolectando con esmero todo el año, como clavos, olotes, piel animal y otros artefactos. 

De acuerdo con la costumbre, los días de festejo son anunciados por el alcalde municipal, aunque el carnaval siempre debe terminar el martes previo al miércoles de ceniza del calendario católico. Durante este periodo todo puede suceder en la comunidad, porque como ya fue mencionado, se normaliza “lo mal visto”. Entre otras curiosidades, llama la atención ver con atuendos de mujeres y maquillaje muy femenino a hombres que nunca se hubiese imaginado se atreverían a disfrazarse, esto si es posible descubrirlos; a dichos personajes se les conoce como “viudas”, y muchos de ellos usan vestidos prestados por sus hermanas o esposas. Este carnaval también proyecta situaciones o fenómenos que acontecen en el país o el mundo, como la migración, la lucha por la igualdad de género, la corrupción, el narcotráfico y el propio folclor.

Los cencerros en la cintura son relevantes en esta mascarada, pues alertan a toda la gente para salir corriendo a la calle a presenciar la correría de “aceitados”, quienes portan disfraces para no ser reconocidos, y sin duda, lo más importante, para asumirse por un momento como alguien distinto, con la libertad que ello conlleva de gritar, correr y dar rienda suelta a los impulsos vitales.

Por cierto, los cencerros representan una inversión económica para los diablos, en tanto que pueden venderlos si tienen urgencia de dinero, o dejarlos en garantía cuando se trata de algún préstamo; claro, su valor está más allá de una cifra debido al cariño que les tienen sus propietarios y por ser una herencia de padres a hijos. Su simbolismo también se hace patente en la cantidad, al indicar el prestigio, la riqueza o la fortaleza de quien los porta. 

En lo personal, considero que el carnaval es, en analogía, una gran máscara temporal para mi pueblo porque en esa fecha se transforma, tiene otra atmósfera y cambia de vida. Igualmente, días antes y posteriores a esta fiesta, el pensamiento y las ocupaciones de los participantes giran en torno a la celebración, ya sea en los preparativos o en la remembranza de lo sucedido.

Por otro lado, no debe obviarse que la migración a Estados Unidos o a otras entidades del país, tan intensa en San Martín Tilcajete y en todo Oaxaca, ha influido en su carnaval, en tanto que las personas, al volver, importan la cultura de esos lugares y por consiguiente la incorporan a las fiestas locales; de ahí que en años recientes se vean disfrazados con paliacates que los embozan, lentes oscuros, bermudas o tatuajes.

El “mero día” del carnaval, el martes previo a la Semana Santa, es cuando se escenifica una sátira de los sacramentos de la iglesia católica, mediante un lenguaje en doble sentido y situaciones totalmente opuestas a lo establecido: se casan hombres con hombres vestidos según se dicta, se pasean quinceañeras que son muchachos, en fin, se ironiza la liturgia y hay cantidad de circunstancias chuscas que arrancan carcajadas a los asistentes, sin faltar, desde luego, los diablos. Es de señalarse que el carnaval empodera a quienes intervienen en él, al permitirles realizar acciones que el resto del año temen hacer, es posible entonces “sacar el cobre”, como se dice.

Cabe agregar que los disfrazados, los “diablos”, los “viejitos”, los “novios” y las “viudas”, aunque andan juntos, son muy diferentes en cuanto a la concepción que se tiene de ellos, por eso el trato que dan y reciben en las calles es muy distinto. Por ejemplo, el “diablo”, al lucirse aceitado y colorido despierta temor, se impone, o al menos se le guarda cierta distancia para no terminar manchado; al contrario de los otros personajes que son cómicos y se les puede ver de cerca y tocar. 

Quiero mencionar también que cuando observo a los “aceitados”, es decir, a los personajes diabólicos, me surge una incógnita: ¿por qué causan ese miedo si todos sabemos que sólo son una farsa? Y la conclusión a la que llego es que en realidad le tememos a quien está detrás del personaje porque se muestra como es en verdad y deja libre ese otro yo auténtico, muchas veces a través de un comportamiento animal.

Por último, relaciono el carnaval y las conductas que desata con las piezas artesanales trabajadas en San Martín Tilcajete, donde tallamos y pintamos figuras de madera que no son simples trozos de copal labrados sino, de alguna forma, animales, naguales, como les decimos, que cobran vida y toman la personalidad de quien los elabora. 

Lo digo con esta certeza porque es lo que me ha tocado vivir en el taller Jacobo & María Ángeles, sobre todo cuando he visto tallar un mono, un búho, un venado, un coyote o un conejo, que después cubren sus rostros con maravillosas máscaras, y me pregunto quién se esconde ahí, qué nagual, ¿acaso el de Jacobo o María, de Ricardo o Sabina? 

¿Será este carnaval tan único sólo un pretexto para poder mostrarnos como somos verdaderamente, naguales, tonas, espíritus?

Carnaval de San Martín Tilcajete, 2019