Cartas en mixteco para monstruos

Este año tuve el privilegio de colaborar con un proyecto muy lindo, en la BS Casa de la Cacica, de San Pedro y San Pablo Teposcolula: la publicación de Cartas en mixteco para monstruos

La BS Casa de la Cacica se encuentra en un inmueble que, precisamente, fue la casa de una cacique mujer durante el siglo XVI: doña Catalina de Peralta. Con los años, la historia se olvidó, y la gente de Teposcolula se refería a ese edificio en ruinas como “La Casa del Bijarro”, por estar construida con piedra bijarro, muy común en la región. Ya en esta década, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca la restauró y la convirtió en una biblioteca especializada en niños y jóvenes. En ese espacio, una mezcla de arquitectura prehispánica y textura natural, se desarrolló el proyecto. 

Como primer movimiento (usando una metáfora musical), la maestra Elodia Bautista impartió un taller para el aprendizaje de mixteco a niñas y niños de entre ocho y once años. Después, para el segundo movimiento, el mismo grupo tomó un taller de escritura de poesía que tuve el gusto de impartir, llamado La lengua de las nubes. En el proceso, las y los niños escribieron poemas que, en el tercer movimiento, fueron traducidos al mixteco en sesiones conjuntas con la maestra Elodia para, al final, publicar un libro con los poemas y sus respectivas traducciones, así como las ilustraciones que los mismos autores realizaron. El proyecto vivió su rondó con la presentación del libro Cartas en mixteco para monstruos, poesía bilingüe escrita por niñas y niños de Teposcolula, durante el mes de diciembre de 2019: el día 6 en la BS Casa de la Cacica y el día 14 en la BS Xochimilco en la ciudad de Oaxaca. En el libro participan Ángel Zambrano López, Giovanni Miguel Palma, Paulina González Hernández, Ximena León López, Karla Paola Hernández Hernández y Aisha Cruz Verde. 

Todos los sábados que llegaba a Teposcolula y subía un pequeño empedrado para encontrarme de frente con la Biblioteca, los niños ya estaban atentos en la puerta esperándome. “Ahí viene” escuchaba entre gritos y risas mientras salían corriendo a mi encuentro. Su gratitud y frescura es inmensa; el primer día, al terminar la sesión, arrancaron a buscar chepiches silvestres entre el pasto que rodea a La Cacica, cortaron algunos y volvieron diciendo: “Mire maestro, se come”, al mismo tiempo que masticaban la hierba. Llegué a mi casa con un ramillete de chepiches del tamaño de un girasol. 

De todas las enseñanzas que adquirí de ellos, quizá las más significativas fueron las que tienen que ver con la poesía. Diseñé el taller haciendo una selección de lecturas y ejercicios, pero pronto me di cuenta de que lo único que estaba logrando era imponerles una forma de hablar y, por tanto, de escribir. Lo que de verdad tenía que hacer era escucharlos, no hacía falta enseñarles nada. Ellos hablan la poesía como su lengua materna. Cambié de método. Nos pusimos a jugar, nos fuimos de excursión, hicimos ejercicio y, al final, les pedí que escribieran lo que les pasara por la mente: qué sintieron, cómo se la pasaron, de qué se acuerdan, qué les gustaría hacer; el resultado fue impresionante.

En una ocasión les pedí: imagínense que están en otro país donde nadie los conoce y les preguntan, ¿cómo es su amigo que tienen al lado? Karla escribió sobre Geovani: 

Es del tamaño de un arbolito 
es muy travieso 
tiene su playera menos oscura 
cuando el cielo está nublado 
tiene su cabello un poco de militar 
siempre le gusta estar con el 
maestro y siempre queda muy sucio. 

Modo injalulu ga intitu lulu 
guisi travieso 
te nevajin in sunu 
ga ndeyu un ga ovigo tenevagi ichi 
go militar te yogui cojín tescuaa 
ge guisi sade gaña tu obide 

Otra vez, fuimos a Tandaa, un cerro donde nace el agua. Los antiguos mixtecos celebraban sus casamientos en ese lugar por considerarlo sagrado, a la vuelta Ximena escribió: 

Yo me acuerdo cuando fuimos a Tandaa 
estuvo muy padre 
la parte que me gustó más 
fue cuando nos mojamos 
la parte más cansada 
fue cuando subimos las escaleras 
venía con nosotros don Pedro 
de regreso 
encontramos una culebra muerta. 

Masa nacasa ganigasa Tandaa 
Te fuisi vi ni go nu niyosa 
gu gani jichisa 
nduted te ni 
cuitasa jani 
jincasa un escalera ni na tio 
quisan jin don Pedro 
te nicajinsa 
in ko’o janijiti. 

Otro día les pedí que llevaran sus juguetes favoritos, Geovanni escribió sobre el carro de Ángel:

El carro de Ángel es de metal 
color rojo 
su cristal es de amarillo 
como una flor 
como un carro 
como una casa. 

Te carro chinani Ángel de metal 
akuá 
su cristal de ku’a 
modo in ita 
ji in carro 
jin in ve’e 

El criterio para la edición del libro fue, salvo correcciones ortográficas, no cambiar nada. Los textos aparecen tal y como los autores los escribieron: la poesía en los niños es natural, la desaprendemos con los años y tratamos, con todas nuestras fuerzas, de volver a ella. 

Quiero agradecer a dos personas sin quienes el proyecto no hubiera sido posible: Noemí Hernández, quien coordinó la logística del proyecto y además es la responsable de la BS Casa de la Cacica, y a Freddy Aguilar, director de la red de Bibliotecas BS e incansable promotor de la poesía. 

*Si quieres descargar el libro de forma gratuita, te invitamos a buscarlo en el apartado de “Libros” en la categoría de “Publicaciones” de esta página.

Cartas en mixteco para monstruos

Me llamo María Isabel, algunos me dicen doctora, pero la verdad, yo más que nada, soy jardinera. Me dedico a sembrar con todo mi amor. Eso es algo emocionante porque, de repente, florece la cosecha. 

Un día, de mi huerto salieron unas flores muy hermosas, pero no eran flores comunes y corrientes, había algo asombroso en ellas: podían formular palabras. Tenían sangre real, porque descendían de una familia de reyes mixtecos y su lenguaje provenía del País de las Nubes. El Sol se acercó a mirarlas, las llenaba de calor y las flores crecían rodeadas de letras. La luna, al escuchar su canto, las acurrucó en su rebozo y las mecía como si fuera un columpio. 

Esas flores, además, eran muy creativas, dibujaban tucanes sentados en una letra O azucarada, soñaban con ballenas sonrientes que salían del agua a rocearse de las nubes algodonadas, también contaban un suceso algo escandaloso, sí, una historia escalofriante de una enorme culebra que se había comido a un pollito entero y éste caminaba muy cómodo en el interior de aquel reptil. 

Les digo, no eran comunes y corrientes, eran especiales. Por eso me gustaba tanto mirarlas. Siempre aprendía algo de ellas. Con frecuencia me sentaba a un lado de mi huerto y escuchaba sus palabras llenas de color, venían de una imaginación desbordada. Conocí entonces a Marciano, el cartero color verde y con una antena; también supe cómo sabe la lluvia en Teposcolula; me contaron de su maestro el tucán que les dijo volveré y me conmovió la maestra que lloró tres metros. Me la imaginé, ¡cuánto habrá llorado aquella pobre mujer! También narraron su mágico viaje a Tandaa, describieron a la pequeña Cinthia, al sirenicornio y al niño con la pierna de resbaladilla. 

Esas flores hermosas me hicieron feliz, me contagiaron su risa, su alegría y su don de palabras. Me llenaron de mensajes de agradecimiento y me regalaron su primer triunfo: un libro. 

Entonces comprendí cuando me dijeron: 

Mi papá 
Es como un árbol 
que abraza muy fuerte 
que me quiere 
y nomás voy con él. 

Imaginé aquel árbol, lleno de letras, en un palacio mixteco, coronado por flores de chalchihuites verdes y rojos. Esas flores crecen rodeadas de paredes con libros que un día cobijaron a los descendientes de los reyes mixtecos. Pensé que esas historias fascinantes ahora son parte de la vida de una jardinera que cosecha flores de amor y que ahora ella da las gracias a esas flores por hacer de las palabras la vida misma. 

Muchas felicidades a los maestros y a los autores de Cartas en mixteco para monstruos, una conmovedora publicación de nuestra BS de la Casa de la Cacica en Teposcolula. 

Celebra la FAHHO el Día de Reyes con niñas y niños de Oaxaca

  • Se obsequiaron libros y balones a los integrantes de diversas casas hogar de Oaxaca

Oaxaca, Oax.- Los Reyes Magos llegaron al Centro Cultural San Pablo y entregaron libros y balones a niños y niñas de diversas casas hogar de Oaxaca.

Música y sonrisas se escucharon este lunes en el atrio de San Pablo, donde cientos de niños y niñas fueron invitados por la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca para festejar juntos la llegada de los Reyes Magos.

La doctora María Isabel Grañén Porrúa y Alfredo Harp Helú, presidentes de la FAHHO, convivieron con los pequeños invitados que, además de recibir obsequios, se divirtieron con los diversos juegos infantiles que se colocaron en todo el atrio, y conocieron el estegosaurio mecánico que desde el mes de diciembre puede ser apreciado por los visitantes de San Pablo.

Este año, para mantener viva la tradición de los Reyes Magos, se contó con la presencia de los integrantes de la Casa Hogar Acéptame Como Soy A.C.; del Centro Esperanza Infantil; Fundación Corazón Down A. C.; CANICA A.C.; Ciudad de los Niños y Hogar de las Niñas; Crecemos DIJO A.C.; Procasa Hogar del Niño; Centro de Apoyo a la Educacion y Creatividad Calpulli.

Además estuvieron presentes la Casa Hogar Número 2 del DIF; Coordinacion de Albergues; Casa Hogar Benito Juarez; Fundacion Contreras LPH; Casa de la Cultura Nazareno; Albergue infantil Josefina AC.; Fundacion Oaxaqueña de Equinoterapia; AEMA Arte, Educación y Manos de amor; y Fundacion Voz Incluyente.

Oaxaca será sede de uno de los eventos más grandes de museos de América

* Del 20 al 22 de noviembre de 2019 profesionales, líderes de opinión, protagonistas y visionarios de distintos países compartirán experiencias sobre la importancia de estos espacios como agentes de transformación social

Uno de los grandes eventos de la cultura internacional se llevará a cabo en Oaxaca, México, del 20 al 22 de noviembre, se trata de la tercera edición de El Museo Reimaginado – Encuentro de profesionales de museos de América, organizado por laAlianza Americana de Museos (Estados Unidos) y la Fundación TyPA – Teoría y Práctica de las Artes (Argentina).

Este innovador evento de museos convocará a más de 600 profesionales, líderes de opinión, protagonistas y visionarios provenientes de distintos países, desde Argentina hasta Canadá, quienes discutirán y compartirán experiencias sobre la importancia de estos espacios como agentes de transformación social.

Cabe destacar que para la realización de este evento en México se contó con el apoyo de un conjunto de importantes museos y organizaciones culturales mexicanas como la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y el Museo de la Filatelia (MUFI) de Oaxaca; el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM; el Museo Interactivo de Economía (MIDE) y el Papalote Museo del Niño. Y en alianza estratégica con la Secretaría de Cultura de México y la UNAM, y el apoyo del Gobierno del Estado de Oaxaca.

En esta tercera edición de El Museo Reimaginado, los debates girarán en torno a la convivencia como horizonte y como responsabilidad. El museo puede contribuir a una mejor convivencia social al trabajar con los sujetos pero también trabajando con los imaginarios sociales, estereotipos, sentidos comunes, e imaginarios hegemónicos que producen vínculos sociales negativos. Inspirado en Oaxaca, el programa de esta edición se enfocará en los desafíos y responsabilidades de la convivencia entre personas de diverso origen social, político y cultural, sin dejar de lado la convivencia con el medio ambiente.

El Museo Reimaginado es una oportunidad para que profesionales comprometidos se conecten y estén en compañía el uno con el otro. Para conocer más de la agenda y los temas a discutir en este encuentro, consulta https://elmuseoreimaginado.com/programa

La necesidad de transformarnos

En un mundo crecientemente interconectado es necesario que los museos trabajen juntos – tanto dentro de sus comunidades como trasponiendo sus fronteras – para redefinir su existencia en relación a su entorno. El Museo Reimaginado responde directamente a la necesidad de reinventarse expresada por profesionales de museos del continente americano, y los reúne para trazar colectivamente transformaciones posibles, proveyendo amplias oportunidades para que los asistentes se conecten en profundidad con sus pares y discutan cómo pasar de la retórica institucional a la acción.

(Para conocer más sobre inscripciones, visita https://elmuseoreimaginado.com/participa)

Ediciones anteriores: Buenos Aires 2015 y Medellín 2017

En el año 2015, del 2 al 4 de septiembre, se llevó a cabo la primera edición de El Museo Reimaginado en Buenos Aires, Argentina. Fue un espacio inédito de creatividad e intercambio que involucró a más de 600 personas representando a más de 220 organizaciones culturales de 24 países.  La primera edición permitió encontrar una visión común y compartida para los museos de la región.

En el año 2017, del 1 al 3 de noviembre, se llevó a cabo la segunda edición de El Museo Reimaginado en Medellín, Colombia, convocando a 675 profesionales en representación de 300 organizaciones culturales de 22 países. En esta segunda edición, la Alianza Americana de Museos y la Fundación TyPA sumaron como socio organizador a Parque Explora, un museo de ciencia y tecnología referente de cambio en una ciudad que transformó su pasado de violencia y desigualdad por medio de la educación, la cultura y el desarrollo de políticas urbanas.

En cada edición El Museo Reimaginado contó con alrededor de:

+600 Participantes de +20 países

+80 Oradores e instructores de talleres

+150 Becados

Pequeños museos: grandes revoluciones

En El Museo Reimaginado no solo cuenta lo grandilocuente, sino lo modesto, las pequeñas revoluciones. Por eso, en el mes de mayo se abrieron las convocatorias para En Escena, La Coronación y La Boda, tres espacios dentro del evento en los que museos del continente podrán presentar sus iniciativas más audaces e incluso, salir coronados o en pareja. Las convocatorias a presentar en estos formatos se encuentran abiertas hasta el 16 de junio.

En Escena: Presentaciones ágiles en siete minutos de experiencias únicas de América, elegidas a través de una convocatoria abierta. Los protagonistas exponen a viva voz cómo surgieron sus iniciativas, qué desafíos encontraron, las preguntas y reflexiones que suscitaron. En Escena es un espacio para aprender del otro y, a la vez, repensar las prácticas propias.

La Coronación: Cinco proyectos inéditos, seleccionados a partir de una convocatoria abierta, buscan ser coronados por El Museo Reimaginado. Los impulsores de estas iniciativas presentan sus ideas frente a un jurado de especialistas que los evaluará y anunciará un ganador.

La Boda: En este formato, cada museo se presenta, habla de sus atractivos, las aspiraciones y necesidades por las que busca pareja. Terminada la sesión, cualquier participante podrá acercarse para formar pareja.

(Para conocer más sobre las convocatorias abiertas, visita https://elmuseoreimaginado.com/programa/#conv-abiertas)

Voces que transforman

Más de 60 destacados expertos internacionales harán parte de las charlas y conferencias. Algunos de ellos son: Alejandro de Ávila, director fundador del Jardín Etnobotánico de Oaxaca y curador, investigador y asesor del Museo Textil de Oaxaca; Catherine David, vice-directora del Musée National d’Art Moderne – Centre Georges Pompidou de París y la primera mujer en curar la exposición internacional de arte contemporáneo documenta en Kassel, Alemania; Néstor García Canclini, renombrado intelectual de América Latina y profesor distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana de México, cuyas obras son fundamentales para el pensamiento de la cultura en América Latina; Joan Weinstein, vice-directora y directora interina de la Getty Foundation, reconocida mundialmente por sus aportes a la historia del arte, la conservación y la práctica museística y Elvira Espejo Ayca, tejedora, narradora y directora del Museo Nacional de Etnografía y Folklore en La Paz, Bolivia.

(Para conocer la biografía de más oradores, visita: https://elmuseoreimaginado.com/oradores/)

Organizadores

AAM – American Alliance of Museums (Estados Unidos)

La organización de museos más grande del mundo, la Alianza Americana de Museos (AAM) fortalece la gestión de los mismos a través del liderazgo, la promoción y la colaboración. AAM reúne a los museos de los Estados Unidos desde 1906, ayudando a desarrollar estándares y buenas prácticas. Ofrece recursos esenciales y desarrollo profesional y promociona cuestiones de interés para la comunidad de museos. AAM cuenta con más de 35.000 instituciones y personas de todo Estados Unidos y cerca de 60 países de todo el mundo.

La Red Latina (Latino Network) de la Alianza Americana de Museos representa las necesidades de los profesionales latinos que trabajan en museos e instituciones culturales de Estados Unidos. Esta red asesora a aquellos museos norteamericanos interesados en entender mejor las culturas latinas y en trabajar con audiencias latinas mediante el desarrollo de exposiciones, colecciones, programas públicos y educativos. Además la Red conecta la comunidad museística de Estados Unidos con los museos, centros de investigación e instituciones culturales de América Latina y el Caribe, y asesora a los museos del continente para crear y fortalecer alianzas y colaboraciones entre instituciones de la región.

http://www.aam-us.org

Fundación TyPA – Teoría y Práctica de las Artes (Argentina)

Radicada en Buenos Aires, Fundación TyPA promueve desde el 2004 la capacitación y la promoción en los campos de la literatura, los museos, el cine de autor y las artes en toda América Latina. Organiza talleres y conferencias, conduce y publica investigaciones, provee asesoramiento y organiza redes de colaboración para apoyar la producción cultural y su circulación por el mundo. En los últimos 10 años, TyPA invitó a expertos de instituciones líderes de todos los continentes a América Latina para enseñar y cotejar experiencias en provecho de más de 500 profesionales de museos.

Algunos programas recientes incluyen encuentros sobre arte e inclusión social, gestión creativa, el papel del público, comunicación y mercado y el diseño de experiencias creativas. El Laboratorio TyPA de Gestión en Museos, creado para capacitar una nueva generación de líderes de museos en América

Latina, fue iniciado en 2013 y es considerado como uno de los más originales y efectivos institutos de capacitación para profesionales de museos de la región.

http://typa.org.ar

Contacto de prensa

EN OAXACA

Luz Santiago

Difusión del Museo de Filatelia de Oaxaca

difusion@mufi.org.mx

(951) 5142366 / 5142375

La Cervantes integra en su catálogo fondos de la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa

La entidad, que posee una de las colecciones bibliográficas y documentales más importantes de México, pertenece a la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.

Oaxaca, Oax.- La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes ha publicado hoy un portal (www.cervantesvirtual.com/portales/biblioteca_francisco_de_burgoa/) con el que inicia la inclusión de fondos provenientes de la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa, que conserva las colecciones especiales de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (México).

Dirigido por María Isabel Grañén Porrúa (directora de la Biblioteca Francisco de Burgoa), y coordinado por David A. Karminski Katz y Penélope Orozco Sánchez, esta nueva sección de la Cervantes irá ofreciendo paulatinamente fondos de un acervo que consta de unos 30 000 títulos desde el siglo XV hasta principios del XX.

Entre los contenidos que ya incluye el portal destacan decenas de ejemplares de varias publicaciones periódicas, como El Broquel de las Costumbres, que se declaraba “a favor de la religión y en contra del liberalismo” (1834-1835); El Constituyente, órgano oficial del Gobierno de Oaxaca (1856); o El Foro, diario de Jurisprudencia y Legislación (1874).

Además, el marco del “Año internacional de las lenguas indígenas”, declarado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, se publicará próximamente un portal temático dedicado a las lenguas indígenas de México.

Biblioteca Virtual de las Letras Mexicanas

Esta sección dedicada a la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa forma parte de la Biblioteca Virtual de las Letras Mexicanas (www.letrasmexicanas.mx), un gran espacio digital surgido de la cooperación académica, científica, investigadora y cultural entre la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, la la Secretaría de Cultura (Gobierno de México), la Academia Mexicana de la Lengua, la Biblioteca Nacional de México, el Centro de Estudios de Historia de México Carso (Fundación Carlos Slim), El Colegio de México, la FIL (Feria Internacional del Libro), la Fundación Harp Elú, el TEC Monterrey, la Universidad de Guadalajara, la Universidad Iberoamericana, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Arte y Cultura Grupo Salinas y Universia México.

Trabajar con amor…

Es construir una casa con cariño, como si vuestro ser amado fuera a habitar en esa casa… (Kahlil Gibran, El Profeta, 1923). Quisimos comenzar con esta reflexión porque la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y la asociación civil Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México han manifestado, en repetidas ocasiones, que el trabajo que realizan es con amor, pasión, dedicación y entrega por y para México.

Esta labor tan loable se extiende hasta Líbano, por lo que queremos compartir esta inusitada y extraordinaria oportunidad de contribuir a la conservación de la memoria del patrimonio universal de Kahlil Gibran (1883-1931), filósofo, poeta, escritor, pintor y escultor libanés.

En la ciudad natal del poeta, Bsharri, dos restauradoras de Adabi de México, Alejandra Mejía y Roxana Govea, tuvimos el honor de asistir, del 17 de septiembre al 12 de octubre del presente año, al Gibran Museum para realizar una serie de actividades con el fin de mejorar las condiciones de conservación de las colecciones del museo.

En primer lugar, llevamos a cabo actividades de diagnóstico de la colección, que cuenta con más de 400 obras –óleos, acuarelas y grafitos– de su biblioteca personal y su archivo. En el caso de las pinturas de óleo, el principal problema era la acumulación de polvo en los marcos, ya que éste fomenta su resequedad. En el caso de las acuarelas y los grafitos, los problemas del deterioro estaban ocasionados por la presencia de diferentes microorganismos y el uso de cintas adhesivas empleadas en los montajes.

Hablamos sobre el diagnóstico con los miembros del Comité Nacional Gibran y con el director del Museo, Joseph Geagea, y propusimos dos capacitaciones. La primera estaría encaminada a fomentar la limpieza de los marcos de las obras con el personal del museo, que habría de ser seleccionado por su habilidad manual, compromiso y valoración de las obras. La segunda estaría enfocada hacia las tareas de limpieza y organización de la biblioteca personal de Gibran. Para esta última, la decisión fue invitar a un grupo de jóvenes de la localidad responsables de bibliotecas o involucrados en la cultura, la música y las artes de Bsharri. Una vez cerrado el museo, se efectuó la primera clase práctica de limpieza con Joseph Geagea, Sofía Geagea y Edmon. Logramos el 50% de limpieza en la sala, mientras que en la segunda, con un grupo de diez personas, el resultado fue una evidente mejora: la limpieza y organización de 700 libros.

Durante estas actividades, los trabajadores y visitantes del museo mostraron continuamente gratitud por el trabajo realizado, y una preocupación por la conservación de su colección. La comunidad de Bsharri manifestó que encontraba en el museo un espacio de paz y de abrigo, por lo que era un honor haber contribuido para que las obras se conservaran y continuaran expresando estos sentimientos, así como la importancia de haber involucrado a la comunidad con tareas básicas para su preservación. Tras terminar estas tareas y mostrar el profesionalismo y la experiencia, nos dieron el privilegio y la confianza de poder abrir algunos de los retratos de Kahalil Gibran realizados en carboncillo sobre papel, y que fueron elaborados en su época de estudios en París. Elegimos aquellos que por sus deterioros su atención fuera más urgente, pues de no realizarlos la pérdida de la imagen sería mayor.

En la sala XVI instalamos un pequeño taller para realizar tareas de desinfección, limpieza, estabilización estructural, eliminación de cintas adhesivas y montajes. Restauramos cinco obras con el ingenio mexicano que nos caracteriza. Con cuentahílos y bisturí realizamos actividades minuciosas que muy difícilmente se observarán a simple vista, pero que son ampliamente benéficas para la obra. Mientras lo hacíamos, nos sentimos plenas. 

Cuando observamos los colores de las montañas a nuestro alrededor, que cambian cada segundo y la niebla permite ver un paisaje distinto, rodeadas de los óleos y pinturas de este gran artista, reconocimos la belleza y el espíritu del Valle Santo, de la naturaleza y del color. Así es Bsharri, el lugar en el cual Kahlil Gibran decidió que permanecieran sus restos. Así, con esta maravilla de montañas, una tarde nos internamos en este Valle donde respiramos la historia de la región desde el neolítico hasta nuestros días, para llegar, tras una caminata, al Monasterio Notre-Dame de Qannoubine a realizar un diagnóstico de los frescos que en él se pintaron.

Los lunes que permanecía cerrado el museo, sin salir de este paisaje ni de estas montañas, aprovechamos para ir al Monasterio de Koshaya, y realizar el diagnóstico general del museo que ahí se encuentra. De forma minuciosa revisamos los libros impresos por la primera imprenta de Líbano y de Medio Oriente, encontramos que los problemas principales eran de estabilización estructural y presencia de cintas adhesivas. Durante el desarrollo del trabajo, recibimos la visita de miembros del monasterio, quienes contribuyeron a la identificación de los libros y brindaron una hermosa interpretación de un canto litúrgico en árabe, lo cual manifiesta el significado y la vida de los cantos cuando estaban en uso, así como el valor que tienen para sus custodios. Como una aportación más de Adabi, evaluamos el estado de las pinturas, principalmente las de óleo.

Queremos compartir a los lectores de este boletín que estuvimos inmersas en una localidad donde la cultura está cimentada en la importancia de la familia y el apoyo a la comunidad, por lo que todos se conocen, se respetan y se quieren. Por esta razón, el trato se vuelve muy cordial. Cada persona en la calle puede ofrecerte sonrisas y apoyo, te identifican y agradecen. Bendecimos el momento de ser elegidas como integrantes de la Fundación Alfredo Harp Helú para ser parte de tan enriquecedora experiencia que nos hizo vivir en Bsharri.

La siguiente frase es de Khalil Gibran: “Amar a la vida a través del trabajo es intimar con el más recóndito secreto de la vida” (Kahlil Gibran, El Profeta, 1923).

Atisbando el microcosmos

Los físicos y los poetas tienen el poder 
de atisbar lo eterno.
Gerardo Herrera Corral

Como promotores de lectura, el equipo de las bibliotecas móviles Ando Leyendo, Leyendo Ando de las regiones Mixteca, Istmo y Sierra Norte de la FAHHO procura que, por medio de la lectura de libros, niños, jóvenes y adultos lleven a cabo una lectura de sí mismos, del medio en el que viven y de las relaciones que se tejen entre ambos. Estas lecturas despiertan su curiosidad, indispensable para explorar el entorno en el que se desarrollan sus vidas. Acompañándolos, nos convertimos en cómplices de estas exploraciones y tratamos de facilitar la búsqueda de las respuestas a las preguntas que surgen.

La mirada es el elemento clave para la exploración. Para llevar a cabo una buena observación, es necesario el empleo de estrategias e instrumentos. Conscientes de ello, equipamos las bibliotecas móviles con telescopios. Su uso nos ha permitido provocar en la población que atendemos una actitud de asombro, sobre todo en los niños, pero también en jóvenes y adultos. Conforme observan a detalle la superficie lunar, una sonrisa se dibuja en su rostro y manifiestan expresiones de admiración.

Cuando los usuarios se enteran de que la biblioteca móvil cuenta con un telescopio, se generan en ellos muchas expectativas por mirar el cosmos. Desgraciadamente, lo único que se puede observar a detalle es la Luna, y no siempre, pues debe estar en una fase en la que no aparezca a altas horas de la noche en el firmamento y las condiciones atmosféricas nos permitan observarla.

El año pasado, compartiendo la ruta del Istmo de Tehuantepec con mi compañero, Emiliano Aréstegui Manzano, en las noches de Luna se nos presentaron cielos nublados y por ende muchos niños, jóvenes y adultos quedaron frustrados; pero como en la adversidad más alta se elevan nuestros pensamientos, él tuvo la excelente idea de que las bibliotecas móviles tendrían que contar con microscopios. En la siguiente reunión de trabajo manifestamos nuestra inquietud, solicitamos uno y fuimos escuchados. Desde el mes de junio de este año el equipo de bibliotecas móviles cuenta con dos microscopios. Ahora podemos observar tanto el macrocosmos como el microcosmos.

Explorar con el telescopio el macrocosmos es observar lo lejano, lo que está a grandes distancias, nos permite tomar conciencia de nuestra pequeñez. Explorar con el microscopio es explorar lo cercano, lo tangible, descubrir que cada organismo es un universo, incluidos, por supuesto, nosotros: los seres humanos. Nos maravilla tomar consciencia de nuestra grandeza.

Con el microscopio los niños se sorprenden al descubrir un universo que no imaginaban, un hermoso caleidoscopio de formas y colores del que brota el amor por la naturaleza, que se traduce en inspiración para cuidarla, respetarla, estudiarla. Poder atisbar el microcosmos despierta la imaginación y, con ella, el amor por el arte y la ciencia.

Cubanía filatélica: la colección de Eusebio Leal Spengler

Con el propósito de conservar las estampillas postales en óptimas condiciones, el archivo del MUFI resguarda las piezas en cajas de polipropileno, especiales para la preservación de acervos documentales. Antes del resguardo en cajas, las estampillas se clasifican por país, y continúa un minucioso proceso de catalogación que consiste en ordenar las piezas cronológicamente, asignando un número que es otorgado por los catálogos filatélicos o los registros especializados. Después de la catalogación, las piezas se colocan cuidadosamente en las hojas coleccionadoras, protegidas por una guarda de mylar (poliéster transparente), que permitirá observar la colección sin la manipulación directa de las piezas.

Así es como el MUFI conserva la filatelia de todo el mundo, en cajas especiales que atesoran pequeñas piezas de papel, con variedades de formas e imágenes que contribuyen a mantener la memoria histórica y la riqueza cultural de cada país. Cada pieza ha sido donada por visitantes y filatelistas que consideran al museo un espacio apto no sólo para conservar la filatelia, sino para mantenerla viva.

En un viaje que realizó a la ciudad de Oaxaca el Dr. Eusebio Leal Spengler, historiador de La Habana, conoció el museo y quedó maravillado por el lugar. De ahí el deseo de compartir, desde 1998, las emisiones filatélicas de su amada isla. Admirable la voluntad del Dr. Eusebio al procurar, de manera constante, el envío por correspondencia de las emisiones postales de Cuba para el MUFI.

La colección consta de piezas que dan fe de los últimos 21 años de filatelia cubana, conformada, principalmente, de estampillas postales, bloques de cuatro, hojas recuerdo, planillas, sobres de Primer Día de Emisión y sobres con cancelaciones especiales.

Sin duda, una extraordinaria variedad de piezas que nos permiten conocer la historia de Cuba en las emisiones que conmemoran la fundación de las provincias, por mencionar el 490 aniversario de Santiago de Cuba (2005), que muestra la obra pictórica “La jura de Hernán Cortés” del autor Juan Emilio Hernández Giro, realizada en 1911, o el primer aniversario de la provincia de Artemisa (2012); así como los acontecimientos más importantes de la isla, como la Guerra de Independencia o la Revolución cubana. En este último suceso es posible encontrar motivos que representan los momentos clave, como el asalto al Cuartel Moncada, el desembarco del Granma, el triunfo de la Revolución cubana y un evento posterior: la victoria de playa Girón. En cada hecho destacan personajes cubanos relevantes, incluso aquellos que, sin serlo, dejaron huella en la historia de la isla como Ernesto “Che” Guevara o Federico García Lorca.

Cuba deleita la mirada con las emisiones ordinarias o las series que enfatizan la flora y la fauna cubana predominante y aquella en peligro de extinción. Alas de libertad es una serie que promueve el Museo de Historia Natural, en la que es posible conocer la diversidad de aves en la isla.

La música y la danza son motivos constantes en la filatelia cubana, como las emisiones que conmemoran los aniversarios de la Orquesta Sinfónica Nacional, el Ballet Nacional o el Festival Internacional de Ballet de La Habana, o bien, las que distinguen la trayectoria de músicos, autores y cantantes cubanos como Benny Moré, Miguelito Cuní, Compay Segundo o Ibrahim Ferrer. La colección es especial porque las estampillas postales nos permiten ampliar el panorama de la cultura cubana en lo referente a temas de educación, ciencia y tecnología, las comunicaciones y los transportes; fascinarnos con sus paisajes, museos y atractivos turísticos; conocer su cultura gastronómica y la del habano, así como reconocer el patrimonio cultural tangible e intangible. La colección nos muestra también la historia postal de Cuba, y con ello, la primera estampilla del país que data de 1855.

Es asombroso todo lo que una simple estampilla postal puede aportar para nuestro conocimiento. Esas cajas de conservación son más especiales aún por resguardar la filatelia cubana en el MUFI.

XX aniversario

Imposible imaginar mi vida sin libros. 
Ellos, mi refugio y mi sangre. 
Libros, libros, libros. 

Era un libro ya escrito, todavía con páginas en blanco. Así era la memoria de la Librería Grañén Porrúa. Llevaba 27 años de existencia cuando llegó a mis manos, la recibí como herencia de mi padre, Manuel Grañén Moré. En su recuerdo escribo estas letras. 

Mi padre era bonachón y cariñoso con sus hijos. Español de cepa, añoraba su tierra, pero hizo de México su país. Aquí pasó más de la mitad de su vida e hizo raíz, nacieron sus tres retoños: María Eugenia, Manuel y María Isabel. La vida de mi padre fue la Librería Grañén Porrúa, ubicada en el Paseo de la Reforma, 250, Local H. Estaba dedicada a la venta de libros de arte, literatura y tenía un sección especial para los bibliófilos taurinos. 

Mi papá solía llevar a sus hijos a “trabajar” a su librería. Más bien nos hacía sentir importantes porque quería que lo acompañáramos. En mis primeros años, acomodaba colecciones completas por orden numérico y, cuando aprendí a leer, por orden alfabético. Otras veces, organizaba notas, escalaba libros en la bodega, y salía a pasear en el carrito de libros que Manuel, mi hermano, empujaba. Pasé horas y horas disfrutando imágenes, leía cómics, la vida de Walt Disney, Las mil y una noches, Tintín, El conejito blanco y tantos otros… Me encantaba hojear libros con obras de artistas que seguramente despertaron mi futura vocación de historiadora del arte. Y lo más importante es que mi padre inculcó en mí su empeño, honradez y su tenacidad en el trabajo. Él, como yo, amaba su oficio. 

Ya con su pelo cano, se sentaba en su escritorio y, cuando llegaba algún cliente, se levantaba a saludarlo para comentarle las novedades y los temas de interés. Era una negocio cálido, personal, de los que ahora escasean. La muerte sorprendió a mi padre levantándose para ir a trabajar. A mí también me dejó pasmada. Heredé su librería, y la pregunta que rondaba en mi cabeza era: “¿Qué haré con la librería si yo vivo muy feliz en Oaxaca?”. Pero Alfredo Harp Helú, el amor de mi vida, hizo realidad un sueño más ni siquiera soñado. Un buen día me dijo: “Ya compré una casa para que traigas tu librería a Oaxaca”. Así que empezamos a restaurar ese bellísimo inmueble que hoy es una casa de los oaxaqueños, gracias al apoyo del arquitecto Daniel López Salgado. 

La Librería Grañén Porrúa fue muy bien recibida en la ciudad. Doña Arcelia Yañiz y don Andrés Henestrosa expresaron su alegría porque Oaxaca contaba ahora con otra tienda para los libros. Francisco Toledo entraba a la Librería como parte de su recorrido cotidiano, y, en ese momento, se detenía el mundo: el maestro admiraba los libros y elegía a su gusto. Fue nuestro cliente más fiel. Inolvidables las comidas de los jueves, cobijados por el calor de la Chatita. Los viernes de Dolores han sido una tradición con sus hermosos altares; las exposiciones, conferencias, lecturas de poesía y presentaciones de libros han sido un polo de atracción. Jamás olvidaré los altares de muertos que cada año montaban mis hijos y sus amigos en medio de juegos y sonrisas; los carteles realizados con tanto cariño para nuestros aniversarios salidos del Taller Martín Pescador; el logotipo diseñado por Bernardo Recamier; el tradicional nacimiento, realizado en Ocotlán con figuras de personajes tan queridos como el maestro Rodolfo Morales, don Luis Castañeda o la inolvidable Gloria Larumbe; las fiestas de aniversario con cuentacuentos, música y descuentos; la sala infantil llena de historias para contar; escritores o lectores apasionados que diario pisan nuestra casa… Hay tantos momentos felices, tantas emociones… Y todavía vamos por más. 

Y mientras concebíamos este sueño para Oaxaca, dentro de mí se gestaba una de las mayores glorias de mi vida: estaba embarazada de mi hijo Santiago. Nueve años después, la vida y el amor de Alfredo nos premió con la llegada de María Isabel que, hasta ahora, ha mostrado una inclinación especial hacia las letras y los libros. La Librería Grañén Porrúa en Oaxaca crece tanto como mis hijos, es algo que no se mide en centímetros, sino únicamente con amor, ellos también son libros abiertos con muchas hojas por escribirse.

Comparto el propio anhelo de Jorge Luis Borges: “No sé si hay otra vida. Si hay otra, deseo que me esperen en su recinto los libros que he leído bajo la luna con las mismas cubiertas y las mismas ilustraciones, quizá con las mismas erratas, y los que me depara aún el futuro”. 

Reseña

Lumbreras, Ernesto,
La mano siniestra de José Clemente Orozco (derivaciones, trasbordos y fugas),
Siglo XXI Editores, Universidad Autónoma de Sinaloa y El Colegio de Sinaloa,
México, 2015. 

A principios del siglo XX –y casi durante medio siglo–, el historiador de arte Erwin Panofsky intentó desentrañar los estadios del renacimiento alemán en la persona y en el arte de su coterráneo Alberto Durero. Por ejemplo, para el que fuera catedrático de arte en la Universidad de Hamburgo antes del nazismo, el grabado Melancolía I, lleva desde el título una carga simbólica que va en estrecha relación con la biografía del grabador y pintor germano. Algunos años después, el historiador vienés Ernest Gombrich encontrará paralelismos en la vida de los dos alemanes. Al desmontar el discurso teórico, dará cuenta de que, vistas a contraluz, las aflicciones atribuidas al maestro renacentista son variaciones generales de lo que el mismo Panofsky padeció durante su exilio en la posguerra. Bajo ese enfoque, uno detrás de otro, Durero, Panofsky y seguramente también Gombrich, se podrían figurar como una matrioska de espejos. Escribir en torno a la personalidad de un artista es un ejercicio muy parecido al de bosquejar un autorretrato. 

Traigo esto a cuento por una línea casi perdida en los primeros capítulos del libro La mano siniestra de José Clemente Orozco, del escritor jalisciense Ernesto Lumbreras, galardonado en la 12.ª edición del Premio Internacional de Ensayo convocado en conjunto por la Universidad Autónoma de Sinaloa, El Colegio de Sinaloa y Siglo XXI Editores. Cito la línea descubierta: “[…] respecto a las manos de la madre del artista [en este punto el autor escribe acerca del retrato que José Clemente Orozco le hizo a su madre en 1921], me asaltan impresiones que ratifican la tesis de que en un retrato encontraremos, casi siempre, variados elementos y referencias del pintor además de los ofrecidos por su modelo”. 

Todo cuerpo textual mantiene en él las indicaciones con las cuales se puede descifrar. Así, con estas coordenadas reveladas por Lumbreras y trasladando apenas el territorio del objeto de estudio, de la pintura a la literatura, es posible poner sobre la mesa lo siguiente: qué encontramos de Ernesto Lumbreras en José Clemente Orozco, o mejor dicho, qué nos revela este libro que también nos sea propio. 

Para hacer justicia a esta tesis, establezco dos de los puntos que me atrajeron más del libro. El principal, la estructura. El complejo que plantea La mano siniestra de José Clemente Orozco está compuesto por una acumulación de viñetas de cortísimo aliento que, aunque se aprecian circulares a primera vista, al pasar las páginas descuellan aristas que eventualmente se acoplan. Este volumen está formado de tres libros y una multitud de fragmentos. El libro que menos tiene es el primero y lo componen trece piezas. Además del prólogo, un post scriptum, una cronología y la bibliografía esencial para conocer la obra de Orozco. 

En el primer fragmento el autor informa que lo que plantea hacer es construir un edificio trunco. Los fragmentos nones componen la biografía de Orozco, los fragmentos pares apuntan como francotiradores a blancos fuera del edificio. De ahí en adelante el libro se abre en un caleidoscopio de cuentas brillantes que crean ante nosotros las formaciones más vistosas. El autor acota el tiempo relativo del libro entre el 23 de noviembre de 1883 y el 7 de septiembre de 1949 –que son las fechas en las que transcurre la vida del muralista–, y vemos cómo confluyen las piezas de un universo, la formación neuronal, mancos famosos, el lenguaje, manos fantasmas, cartas, entrevistas, referencias cruzadas, erotismo, autoerotismo, suposiciones, formas, fuegos de artificio, piratas, metralla, pianistas, prostitutas, bailarinas, Nueva York, Orizaba, Monte Albán, Zapotlán, Roma, París, Indiana, Chicago, total que movemos el ojo en el interior del tubo y descubrimos una galaxia de puntos de partida, de llegada y de fuga. La posibilidad que ofrece esta estructura tramada en pequeñas viñetas y la revelación de sus ligaduras, hace del recorrido trastocado un deleite. 

Con La mano siniestra de José Clemente Orozco, la diestra mano de Lumbreras toma como pretexto una biografía, no cualquiera, la del autor del portentoso Hombre en llamas, y construye una antorcha para iluminar los rincones de la casa de los espejos. 

Cinto verde y oro para Alfredo Harp Helú

El pasado 21 de octubre, el Consejo Mundial de Boxeo otrogó a Alfredo Harp Helú el prestigioso Cinto Verde y Oro, con el que se le reconoce como “campeón del altruismo”, por sus diversas acciones en favor del deporte y de la sociedad mexicana en general. 

Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, entregó personalmente el cinturón durante la Convención Anual número 57 del Consejo, realizada en el Hotel Grand Oasis de Cancún, Quintana Roo. 

En la ceremonia, Alfredo Harp, propietario de los Diablos Rojos del México y de los Guerreros de Oaxaca, agradeció el reconocimiento y comentó: “Siempre he practicado algún deporte. Cuando era adolescente me puse los guantes y aprendí que éste es un gran y noble deporte. Además de ser de los deportes más antiguos de la humanidad”. 

El empresario agregó que el reconocimiento lo compromete a seguir trabajando por el bien del deporte mexicano, y ejemplificó: “Hemos impulsado diversas disciplinas deportivas, tanto en el ámbito amateur como el profesional. Hemos instalado cientos de gimnasios al aire libre para que cualquier persona que lo desee pueda ejercitarse”. 

El cinturón es un ícono del boxeo, y lo han portado los más grandes campeones com Alí, Tyson y Leonard, entres otros. En esta versión aparecen los retratos del legendario púgil Mohamed Alí y el fundador del CMB, José Sulaimán, más los logotipos de los equipos de beisbol Diablos y Guerreros. 

Teatro para la primera infancia

El teatro para los primeros años tiene muy poco de haber iniciado su camino en México, surge de la lucha por la inclusión de la primera infancia en actividades artísticas y culturales. Hasta ahora son muy pocas compañías a lo largo de nuestro territorio preocupadas por generar espectáculos que atiendan de manera específica las necesidades e intereses de niños y niñas de 0 a 6 años y sus familias. Creadores e investigadores de la escena mexicana se siguen preguntando por qué en México tardamos tanto en generar espacios de teatro para bebés, si está comprobado que lo que sucede en la vida de un ser humano –sobre todo de 0 a 36 meses– es fundamental, y trasciende a lo largo de la vida de una persona. Además, sabemos que en Sudamérica o Europa este teatro se realiza desde hace más de treinta años con gran rigor y calidad. La respuesta tiene que ver con la concepción que tenemos en México de lo que es un bebé o un niño en sus primeros años, al cual no le reconocemos sus derechos y capacidades de contemplar y emocionarse, y terminamos por excluirlos de cualquier experiencia estética. Nos resistimos a reconocerlo como un ser humano completo y complejo, no sólo receptor de mensajes, sino generador de significados. 

El teatro para bebés ha logrado replantear formas distintas de ver la escena, entender que el encuentro se puede generar fuera de las convenciones tradicionales de pensar el teatro únicamente como contar una historia o representar un personaje. En realidad, lo que hacemos es jugar, jugar y encontrarnos, tejer momentos de contemplación y participación en donde el goce es el ingrediente principal de los procesos creativos. Provocamos espacios de vínculos profundos entre todos los partícipes de una experiencia de comunidad espontánea. 

Trabajar para bebés nos permite regresar la mirada a lo importante, volver al encuentro esencial en donde se pondera más la escucha que el decir. Nos conectamos con el aquí y el ahora. Vivir de manera respetuosa y amorosa el encuentro significativo con un bebé y su familia, nos permite ejercitar los espacios de socialización y vivir procesos de empatía, colaboración, reconocimiento del Otro, y realizar el juego conjunto. 

La inclusión de los niños en sus primeros años en actividades culturales y artísticas debe ser normalizada en espacios públicos y privados, cerrados y al aire libre. Para que eso suceda, el presupuesto dedicado a esta área debe aumentarse, pero, sobre todo, debe haber una capacitación de los creadores, talleristas y monitores que lleven a cabo este tipo de actividades en un marco de inclusión y lucha por la dignidad de los bebés y sus familias. 

Es claro que, aunque seguimos siendo pocas compañías que atienden a este público específico, el movimiento de cultura para primera infancia ha crecido y se ve como una urgencia nacional desde muchos ámbitos del gobierno y la sociedad civil. Es indudable que Oaxaca ocupa uno de los primeros lugares en generar espacios culturales para la primera infancia en México, y con ello se han provocado espacios de reflexión, capacitación y difusión de actividades artísticas dedicadas a los más pequeños. Es bellísimo reconocer el trabajo de respeto y calidad con el que, desde hace muchos años, se generan talleres y distintas actividades de mediación de lectura para bebés y sus familias en Oaxaca, son un ejemplo a nivel nacional en muchos sentidos y en muchos ámbitos. 

Cuando uno camina las calles de Oaxaca puede tocar, sentir y observar árboles muy grandes que tienen las raíces bien arraigadas, para verlos hay que mirar al cielo y la tierra. El teatro para bebés es como un árbol oaxaqueño, así crece en nuestro país, lento, pero firme, fuerte y dando una gran sombra, tocando la tierra y mirando al cielo. Seguramente tendremos momentos de pausa, momentos de revisar cómo estamos haciendo las cosas, pero el tejido que poco a poco se realiza entre instituciones, espacios independientes, creadores y familias nos permitirá evolucionar y reconocer el derecho de niñas y niños en primeros años a participar en actividades realizadas específicamente para ellos en todo el país. Que así sea. 

El trenzado de la cultura escrita

Para Xicoténcatl 

Es territorio común escuchar que la adolescencia es una de las etapas más complejas y retadoras para docentes y padres de familia, pues son anómicos, rebeldes sin causa y flojos para leer. Sin embargo, como toda generalización, el concepto y los imaginarios que poseemos sobre esta población suelen adolecer de imprecisiones, prejuicios y “profecías autocumplidas” (Watzlawick, 1988). 

Según el Diagnóstico de prácticas de lectura en niños y jóvenes en México, 2016 y la UNESCO (La lectura en la era móvil, 2015), 90% de niños y jóvenes de entre 12 y 30 años de edad prefieren soportes digitales de lectura: computadoras, tabletas y smartphones. La generación @ –como se le ha llamado por su decantamiento digital– lee novelas, política, idiomas, ciencias sociales, cine y arte, mientras escucha música, come o ve televisión. Crean y participan activamente en comunas virtuales: grupos de lectores en Facebook y/o WhatsApp, Goodreads, Spotify, Kindle, Universal Book Reader, Google Play Books o Digitalee para hablar de libros, escritores y experiencias lectoras, usando lenguaje “audiovisual”. Ellos son también escritores interactivos, sea en blogs o con “nanoliteratura”. Los arroba son hiperlectores, breves, es cierto, aunque con un acceso a un menú diverso y ancho, capaces de abordar territorios, lenguajes y una conciencia más global. 

Rafael Cessa (Jornadas de la oralidad en la escritura contemporánea, 2013), agrega: “[estos jóvenes tienen] la posibilidad de ir más allá de los libros, ir a otras plataformas e ir a otros lugares al encuentro de las mismas cosas que quizás nosotros todavía buscamos en los libros. Son historias, es la comunicación, esa necesidad de entender cosas, a nosotros mismos, compartir palabras, historias, recuerdos”. 

Los “audiovidentes” dedican horas y horas a escuchar literatura en forma de canciones, que es, no lo olvidemos, la genuina forma del género lírico. Juglares contemporáneos como Phito Torres (Veracruz) o Iván García (Puebla) grafitean el otro pentagrama estético juvenil. 

En Oaxaca, en línea: aion.mx o mula blancxa o vía impresa: Hebefrenia, LunaZeta, Comején, Avispero, Arrecife, Tiza ke riú, Delirium Tremens y Oaxaca profundo trenzan las hebras de la joven cultura escrita. Clyo Mendoza, Jessica Santiago Guzmán, Haydee Ramos y Alejandro Aparicio Morales leen, escriben, hablan, piensan y actúan alrededor de la escritura y los textos. Hablantes legítimos y autorizados insertados en una red virtual, movediza y parlante que grafitean los otros horizontes de los campos, formas y modos de la lectura. 

Miradas al ser

BIBLIOTECA FRANCISCO XAVIER CLAVIGERO / BIBLIOTECA FRANCISCO DE BURGOA / CENTRO CULTURAL SAN PABLO

Miradas al ser es una muestra que explica la importancia de la imagen impresa como herramienta de apropiación de la naturaleza y de difusión del conocimiento científico. Tiempo, espacio y naturaleza han sido ámbitos de observación y de reflexión y, por lo mismo, en la historia de la humanidad se han generado registros que dan cuenta del conocimiento sobre nosotros y nuestra relación con el cosmos y la diversidad natural. 

La exposición profundiza en ejemplares de las bibliotecas Francisco de Burgoa y Fransico Xavier Clavigero, en los cuales se hace evidente la preocupación por explorar el cosmos y describir el mundo natural, y, al mismo tiempo, se pretende motivar la reflexión sobre la participación de científicos, dibujantes, grabadores, ilustradores e impresores. La muestra, realizada en conjunto con el Seminario de Estampa de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, invita a que el público vea cada impreso como una máquina del tiempo hacia extraordinarias empresas científicas. 

La exposición cuenta con tres sedes: el Centro Cultural San Pablo de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, la Biblioteca Francisco de Burgoa de la Universidad Autónoma Benito Juarez Oaxaca y la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero de la Universidad Iberoamericana. 

Seminario Permanente de Estampa, Universidad Iberoamericana

Reseña

Gustavo Curiel, coord. y ed.
Carpinteros de la Sierra. El mobiliario taraceado de la Villa Alta de San Ildefonso, Oaxaca (siglos XVII y XVIII), 2 vols.,
Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM / FAHHO, México, 2019. 

El pasado 17 de octubre, en el claustro del Centro Cultural San Pablo, se presentó el libro coordinado y editado por Gustavo Curiel, Carpinteros de la Sierra. El mobiliario taraceado de la Villa Alta de San Ildefonso, Oaxaca (siglos XVII y XVIII), con la participación de Ana Paulina Gámez, María Isabel Grañén Porrúa, Gustavo Curiel así como las autoridades y banda municipal de Villa Alta de San Ildefonso. 

Con un estudio introductorio de Gustavo Curiel, el libro es una recopilación de ensayos realizados en torno al mobiliario de Villa Alta, Además del Dr. Curiel, escriben Jorge Rivas Pérez, Dennis Carr, César Manrique Figueroa, Hilda Urréchaga, Guillermina Solé Peñalosa, Carla Aymes, Alejandra Quintanar, Berenice Jarquín y Mireya Olvera. Historiadores del arte, biólogas, arquitectos, anticuarias y restauradoras componen un excelente equipo multidisciplinario que enriquece al libro. Desde diferentes enfoques y con distintos ejemplos, cada quien aporta nuevos datos al estudio de los muebles realizados entre los siglos XVII y XVIII en la Villa Alta de San Ildefonso. El segundo volumen es el catálogo razonado de las piezas registradas por Curiel y la investigadora y anticuaria Hilda Urréchega. 

La historia comienza con los registros más tempranos del contacto español con los habitantes de Villa Alta, los pleitos entre los nativos, las luchas por el poder y las exploraciones españolas en busca de minas de oro, el establecimiento de una prisión, el circuito de la grana cochinilla y los tratos comerciales en la zona. Es decir, el contexto que da origen a la carpintería en México y en la zona, y la influencia europea en la elaboración de los muebles. Además, hace un análisis de la tipología, los diseños, las técnicas, los colores, la iconografía y el perfil de los ebanistas que elaboraron estas piezas. En los ejemplos concretos tenemos el análisis del esgrafiado en los espacios novohispanos, la lectura de mapas y mensajes en un escritorio; los libros e impresos que llegaron de Europa y la influencia que tuvieron como modelos visuales para la ornamentación de los muebles; la prosperidad económica que trajo esta producción de muebles a la zona; ejemplos de iconografía de vírgenes, santas, modelos de mujer, imágenes de la Justicia Divina y un extenso repertorio de animales y ornamentos que componen el imaginario de este tipo de ebanistería. 

El catálogo razonado abarca la producción que fue localizada en México y en el extranjero. Los muebles se describen con fichas técnicas por tipología: escritorios, cajas, baúles, bufetillos, papeleras, sillas, escribanías, contadores, muebles modificados y un apartado exclusivo para los muebles de la iglesia de Tlacochahuaya. 

Como afirma Dennis Carr en el análisis de un escritorio: “El mueble es una orgullosa declaración de los logros de los artesanos; con sus símbolos e iconografía indígenas es, hasta el día de hoy, una prueba del carácter híbrido y transcultural del arte colonial de América Latina, y de la lucha por el poder que se libró en Villa Alta durante la época colonial”. 

Alonzo Harris, ser el primero

Poder y velocidad son dos características que no se encuentran habitualmente en un mismo jugador. Los Guerreros de Oaxaca encontraron oro en Alonzo Harris, quien en su primera temporada con la tribu se apoderó de una de dos marcas nunca antes vistas en la Liga Mexicana de Beisbol. Su nombre sonó muy fuerte a la mitad de la temporada, cuando a pesar de 18 home runs y 53 carreras impulsadas, inexplicablemente no fue convocado al Juego de las Estrellas, al que asistió únicamente como invitado a la exhibición de cuadrangulares. 

No requirió de una gran vitrina, como es el clásico de media campaña, para que los aficionados intuyeran que su constancia lo acercaba a estadísticas de esas que son muy difíciles de olvidar. 

En 94 años de vida de la LMB, únicamente dos jugadores lograron treinta cuadrangulares y treinta robos de base en una misma temporada: James Steels y Luis Terrero. 

Fue la noche del 18 de julio cuando Harris conectó un lanzamiento de José Oyervides en Nuevo Laredo, ya con 33 robos de base. No había nadie en las colchonetas cuando aquella pelota superó la barda del Parque La Junta, el segundo más viejo en la historia del beisbol mexicano y en donde nunca se había escrito un acontecimiento de ese tamaño. Durante su trigésimo recorrido por todas las bases, el mundo de la pelota aplaudía el suceso que aún estaba lejos de ser su gran momento. Aún quedaban hojas en el calendario de la campaña, y, con poco más de un mes por jugar, un nuevo desafío se asomaba: Ser el primero con 40 home runs y 40 carreras producidas. 

Ir por la hazaña fortaleció su espíritu en la parte más complicada de una temporada, donde los Guerreros luchaban cada día por ser los mejores de la Zona Sur. Él mismo, en sus redes sociales, se encargó de ilusionarse y contagiar a sus seguidores. Se embasó 45 por ciento de las veces en las que se paró a batear y con seis estafas, las 40 llegaron pronto. 

En contraste con su capacidad para acumular hits y aumentar su porcentaje de bateo, la producción de cuadrangulares disminuyó considerablemente en agosto. Las seis de las últimas cuatro semanas de competencia lo dejaron con 39, tan cerca pero tan lejos. Sin embargo, en su desenfrenada carrera por buscar poner la pelota contra los anuncios, los catorce dobles que disparó en la segunda mitad del 2019 dieron un total de 34, dejando atrás otra barrera de tres decenas. 

El logro fue reconocido de inmediato por el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, el segundo que se realiza bajo la nueva administración y el primero para un jugador ofensivo. 

Es probable que Alonzo Harris no resulte el Jugador Más Valioso del Año, su justicia va más allá de una votación, es el primer integrante del Club 30-30-30, nadie antes que él. 

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