Boletín FAHHO Digital No. 1 (Sep-Oct 2020)

La vida pública de Santo Domingo Tehuantepec

Víctor Manuel Mendoza García

¿Qué es la vida pública? En las palabras del arquitecto y urbanista Jan Gehl1, la vida pública cambia constantemente en el curso de un día, una semana, un mes y los años, y debería ser entendida como todo aquello que tiene lugar entre los edificios. Es aquello que podemos observar al salir y advertir lo que está pasando.

Generalmente, los arquitectos y diseñadores urbanos estamos más preocupados por la forma urbana que por todo aquello que pasa en el espacio público. Para ahondar un poco más en este punto, es posible plantear un ejemplo: ¿Sabes cómo se usa una banca? La banca puede tener distintos fines y usos, pero hay preguntas que, al momento del diseño, suelen pasarse por alto para determinar su uso real: ¿cuánto?, ¿quién?, ¿dónde?, ¿qué?, y ¿cuánto tiempo?

Retomando a Gehl, él explica cómo un anciano selecciona una banca para sentarse con su compañero y considera que es el lugar idóneo para prender su pipa, sin embargo, dejan un espacio libre y otra persona más decide sentarse para observar cómo pasa la gente, después de un largo tiempo, los dos compañeros de pipa deciden abandonar la banca y dejan al tercer integrante solo. Este momento es aprovechado por dos jóvenes pintores que, cansados de la jornada y manchados de pintura, deciden ocupar el espacio; el tercer integrante decide que es tiempo de abandonar la banca y dejar a la pareja de jóvenes, sin embargo, ellos consideran que fue suficiente el descanso y dejan también totalmente solo el mobiliario. Después de un tiempo corto, una última pareja de ancianos decide ocupar el espacio dejado por los jóvenes pintores, pero al observar que han dejado la banca manchada con pintura, deciden cambiar y se van a otro lugar disponible. Todo esto pasó mientras un niño, sin moverse de su carriola, observaba todo lo que ocurría en el lugar. Con este ejemplo se puede ver que, en un periodo muy corto de tiempo, ocurrieron decisiones y acciones difíciles de entender, pero que suceden. Todos estos actos están moldeando constantemente el espacio público.

Ahora bien, es precisamente este caso el que se puede presentar como justificación de la necesidad de no replicar o “regionalizar” proyectos, pues “la vida en el espacio público” de cada comunidad es variable. Aquí es donde un segundo concepto entra en juego: Identidad. Desde un punto de vista sociológico, Jenkins2, afirma que la identidad es nuestra comprensión de quiénes somos y quiénes son los demás y, recíprocamente, la comprensión que los otros tienen de sí y de los demás, incluidos nosotros. La sociología ha tenido una gran discusión sobre este tema para determinar si debería ser enfocado desde la singularidad o desde la colectividad. Para el caso del urbanismo, y los fines de este texto, lo abordaremos desde la colectividad, pues la perspectiva de una identidad colectiva, enmarcada en un contexto o región específica, nos arroja una variable de suma importancia para entender la vida pública: “la identidad cultural”.3

Según la UNESCO, la cultura es “el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias y que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo…”. Si entendemos la identidad como la comprensión de quién soy, dentro de un conjunto de personas, y la cultura como los rasgos inmateriales de una sociedad, la identidad cultural debe de ser percibida como la capacidad que tiene un conjunto de personas para comprender quiénes son a través de sus rasgos intangibles. Es por lo anterior que “la vida en el espacio público” de una comunidad es variable, y el diseño urbano será determinado por la “identidad cultural” y el contexto natural que ahí prevalezca.

Durante este primer semestre del 2020, en la Casa de la Ciudad se ha trabajado en la reactivación social de Santo Domingo Tehuantepec a través programas académicos y culturales que buscan la resiliencia de espacios públicos abandonados. Durante este tiempo, se ha observado que la vida pública de la ciudad tehuana es única. Los espacios públicos tienen un grado de flexibilidad impresionante pues, en un instante, una calle pasa de ser una conexión a un andador peatonal, o un parque pasa de ser un área infantil a un auditorio musical.

La riqueza cultural de Santo Domingo Tehuantepec hace que la vida en el espacio público sea de mucho interés y, por ello, más complejo de definir, pero no imposible. Hemos recorrido desde el mercado, con sus particulares estrategias de venta, los parques convertidos en cenadurías, las calles transformadas en áreas vestibulares para las casas, hasta callejones vecinales con una fortaleza impresionante de unión por parte de los habitantes: nunca habíamos encontrado una identidad cultural y sentido de pertenencia tan arraigado. Podríamos hacer, en este momento, un llamado a los urbanistas, interesados en realizar proyectos de participación ciudadana, para que trabajen en este maravilloso lugar, pues es una de aquellas ciudades en las que el “diseño participativo” puede, en verdad, hacer reverencia a su nombre.

Como estrategia de mejoramiento de imagen urbana, y a manera de continuidad con la reactivación social de Santo Domingo Tehuantepec, la Casa de la Ciudad ha iniciado con trabajos preliminares de mejoramiento del espacio público. El primer proyecto que se realizó fue Parque Chi-chite, en la calle Arista del Barrio Laborío. Dicho proyecto sigue en proceso de implementación de la mano de los vecinos. El segundo proyecto en puerta es el Parque Bigarii, que se encuentra frente a Casa Guietiqui. Este proyecto se encuentra temporalmente suspendido a causa de la contingencia sanitaria, sin embargo, no se ha detenido en cuestión de planeación de estrategias para determinar pautas de diseño para el regreso a la nueva normalidad.

Si quieres conocer más acerca de estos proyectos visita el siguiente enlace:

(1) Gehl, Jan. (2006). La humanización del espacio urbano: la vida social entre los edificios. Barcelona: Reverte.
(2) Jenkins, Richard. (2004). Social Identity. Nueva York: Routledge.
(3) https://books.google.com.mx/books?id=-6wvwHyehuQC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_su mmary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false


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