ESPACIOS CON LEGADO ÑUIÑE EN OAXACA

Durante los trabajos de investigación para la exposición temporal John Paddock y la identificación del estilo ñuiñe: un acercamiento a la mixteca baja, inaugurada el pasado mes de agosto, se llevaron a cabo diferentes visitas a comunidades en la búsqueda de espacios en los que hubiera objetos de estilo ñuiñe.

Tras servir en su propio tiempo para fines utilitarios, o para plasmar mensajes políticos o religiosos, la mayor parte de los objetos ñuiñe cayeron en el olvido. Algunos permanecieron en su lugar acumulando las huellas del tiempo. Otros, como las piedras labradas, fueron trasladados en la época colonial y siglo XIX para ser reutilizados como materia prima en la construcción de templos y casas.

Es impresionante observar la gran cantidad de piedras labradas ñuiñe en San Pedro y San Pablo Tequixtepec, resguardadas en su museo comunitario, así como cabecitas colosales que en los años sesenta ayudaron a Paddock a identificar el estilo. Las Piedras 1 y 2 de Tequixtepec se encuentran empotradas a un costado del asta bandera del palacio municipal. En Santiago Miltepec no se cuenta con un recinto que resguarde este tipo de objetos; sin embargo, algunas piedras ñuiñe se encuentran colocadas en el palacio municipal y en un edificio anexo a su templo principal.

El Museo Regional de Huajuapan (MUREH) resguarda la “Piedra 1 de Tallesto”, la primera piedra en ser registrada, en 1806, por el capitán Guillermo Dupaix. Además de piedras labradas encontradas en tumbas prehispánicas, el museo cuenta también con objetos cerámicos de estilo ñuiñe.

En la Mixteca Alta, la Casa de la Cultura de Juxtlahuaca resguarda la “Piedra 1 de Juxtlahuaca” que en su momento estuvo en el kiosco del parque. El museo comunitario de Tepelmeme, es otro espacio donde puede observarse un caracol trompeta con escritura ñuiñe único en su tipo. A poca distancia de la población, la representación de pintura mural ñuiñe en un abrigo rocoso hace aún más interesante el lugar, donde los propios pobladores realizan las visitas guiadas.

En la capital del estado, la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova cuenta con un numeroso acervo de documentos escritos por Paddock que sirvieron durante el proceso de identificación del estilo ñuiñe, así como sus piezas arqueológicas personales del mismo estilo. La Biblioteca Francisco de Burgoa preserva cuatro bloques de piedras labradas, que se encontraron en la Tumba 1 de Cerro de las Minas, en Huajuapan de León, en 1968.

El presente mapa muestra algunos de los principales espacios donde podemos apreciar objetos ñuiñe, ya sea en forma de piedras empotradas en edificios, monumentos que adornan las plazas cívicas y muy en particular como parte de museos y otros espacios que resguardan este legado para conservar y educar.

RESCATE DE LAS OBRAS SINFÓNICAS DE JUAN LEÓN MARISCAL

Uno de los objetivos primordiales de la Fonoteca Juan León Mariscal es el rescate y preservación de las obras musicales de los compositores oaxaqueños. Este objetivo tiene un impacto social e histórico trascendental por lo que el tiempo y esfuerzo dedicado para alcanzarlo se minimiza cuando se obtienen los beneficios.

La Fonoteca, desde su fundación en 2013, emprendió la labor de ordenar e inventariar el archivo personal del olvidado compositor que le presta su nombre. Entre las composiciones encontradas en su legado destacan tres grandes obras sinfónicas.

Allegro Sinfónico
Esta obra fue compuesta en 1923, cuando el compositor todavía era estudiante del Conservatorio Nacional, para participar en el concurso que organizó el músico italiano Gaetano Bavagnoli con el patrocinio del Ayuntamiento de la Ciudad de México. La composición, al resultar ganadora del primer lugar, fue recompensada con una cantidad monetaria. El premio fue otorgado por el Consejo Cultural y Artístico, así como por la oficina del presidente Álvaro Obregón. Además, consiguió que la casa Ricordide Milán editara su obra y que fuera ejecutada en México y en Italia bajo la dirección del mismo Bavagnoli. Como consecuencia de este éxito, a Juan León Mariscal le fue otorgada una beca para estudiar en el Conservatorio de Berlín.

Fantasía mexicana
Establecido ya en la ciudad de México, León Mariscal se desempeñó como pedagogo en el Conservatorio Nacional, además de diferentes instituciones musicales. Además ejerció como investigador para el Departamento de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes. Sin embargo, su trabajo de compositor no se vio olvidado, ya que de esta época podemos nombrar diferentes creaciones para piano, conjuntos de cámara, coro mixto a capella y la Fantasía mexicana, compuesta en 1930. Esta pieza es para orquesta típica, lo que significa que a los instrumentos comúnmente usados por la orquesta, como flauta, oboe, clarinete, fagot, corno, trompeta, trombón y quinteto de cuerdas, se suman algunos instrumentos típicos para la música folclórica mexicana: salterio, bandolón, bajo sexto, arpa y marimba.

Guelaguetza, tres estampas oaxaqueñas
Como tributo a su tierra natal, León Mariscal compuso la obra sinfónica titulada Guelaguetza, tres estampas oaxaqueñas, la cual está integrada por tres movimientos: “En las tumbas de Monte Albán”, “En Zaachila” (Danza de la pluma, Danza de los malviejos) y “Viernes Santo en Coyotepec”. Ésta es la más extensa de las tres obras mencionadas, y para su ejecución es necesario ampliar la orquesta sinfónica con dos arpas, piano, órgano, coro mixto de cinco voces y una soprano como solista.

Situación actual de las obras
Estas composiciones han sido heredadas por las hijas del maestro León Mariscal y actualmente se encuentran en la gestión de sus nietos.

Durante los años 2014 y 2015 la Fonoteca se encargó de fotocopiar los manuscritos y transcribirlos para obtener la partitura completa (parte del director de orquesta) con sus partichelas (secciones para cada instrumento). Para este trabajo fue elegido el compositor y director de orquesta rumano Valentín Doni, con la colaboración de otro destacado director de orquesta: Misha Katz.

A casi 100 años del estreno del Allegro Sinfónico, por primera vez será interpretado en Oaxaca a cargo de la Sinfónica de Oaxaca bajo la batuta del maestro Juan Trigos, el 11 de noviembre en el Teatro Macedonio Alcalá. Sin embargo, el logro más satisfactorio para la fonoteca vendrá el próximo año, cuando se reestrenen las tres obras en un concierto dedicado exclusivamente a Juan León Mariscal.

PRIMERA ETAPA DE RESTAURACIÓN DEL ANTIGUO CONVENTO DE SANTA CRUZ MIXTEPEC

La población de Santa Cruz Mixtepec, situada en el distrito de Zimatlán, se ubica a 40 kilómetros de la ciudad de Oaxaca. En este municipio se encuentra un antiguo convento que data del siglo XVI. Los dominicos edificaron el convento alrededor del claustro de procesiones. En la planta alta se ubicaban los dormitorios y en la planta baja se realizaban las actividades en común. El conjunto completo está formado por una iglesia, un convento cuyos vestigios indican que fue de dos plantas y un atrio muy amplio. El convento, construido con piedra de la región, al igual que el templo, revela características de las construcciones dominicas del siglo mencionado.

El inmueble ha perdido casi la totalidad de sus aplanados y de sus pisos originales debido al paso del tiempo. Se conservan algunos vestigios de lo que fuera la planta alta, así como algunas pinturas murales y detalles característicos de la orden dominica.

Actualmente, se llevan a cabo los trabajos de la primera etapa de restauración de este convento, que consisten en la habilitación, tratamiento e integración de una cubierta con base en el sistema tradicional de viguería de madera en el deambulatorio norte del claustro. La sección y separación de las vigas fue determinada a partir de los testigos encontrados en los muros (mechinales). Se realiza, también, la consolidación e integración de una sección de una viga de arrastre con detalles en forma de dentículos, así como la integración del enladrillado colocado en forma de petatillo en la cubierta del deambulatorio norte.

Éste es un esfuerzo de colaboración tripartita entre el Municipio de Santa Cruz Mixtepec, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y el gobierno federal por medio del Fondo de Apoyo a Comunidades para la Restauración de Monumentos Históricos y Bienes Artísticos de Propiedad Federal. Los trabajos se realizan con la asesoría del Instituto Nacional de Antropología e Historia, con gestión y supervisión del Taller de Restauración de la FAHHO.

MUJERES JUQUILITAS RESCATAN TRAJE TRADICIONAL DE LA COMUNIDAD CON APOYO DE BECA

San Juan Juquila Vijanos es una comunidad localizada en las montañas de la Sierra Norte de Oaxaca. La comunidad tiene como principal actividad económica la cosecha de café y, en los ratos libres, las mujeres se dedican a la elaboración de costales y rebozos tejidos en telar de cintura, demandados por la misma comunidad y localidades cercanas.

En 2015 el grupo de Mujeres Juquilitas, conformado por cuatro integrantes, se enteró de la convocatoria de Apoyo a la Creación Textil del Estado de Oaxaca que impulsa el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en conjunto con la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, y decidió participar con un proyecto cuyo objetivo es recuperar el uso del telar de cintura en la comunidad, así como rescatar su traje tradicional.

Gracias a los servicios y apoyos que les facilitó la beca a lo largo de un año, conocieron el Museo Textil de Oaxaca y su proyecto de hiloteca, donde pudieron adquirir hilos con un calibre adecuado para poder tejer su traje tradicional; traje que usarían ellas mismas y que copiarían de la abuelita de una de las integrantes.

Los resultados del apoyo se hacen tangibles al concluir la beca y es grato compartir que para el grupo de mujeres tejedoras y cafetaleras de la Sierra Norte de Oaxaca resultó como un impulso para lograr sus objetivos: “Nuestro sueño más grande con la beca era poder vender lo que hacemos, y tener el tiempo de hacernos el traje completo. Con la beca salimos adelante porque ya tenemos hilos y ahora sólo tenemos que llegar a trabajar. Nos gusta trabajar en esto y aunque se acabe la beca vamos a seguir invitando a más personas a trabajar con nosotras”, afirmó Amalia Pascual, representante del grupo. Antes de tener acceso a la beca, las tejedoras utilizaban técnicas tradicionales para elaborar costales donde cargaban el café que cosechaban. Ahora elaboraron su traje tradicional para uso propio, sin planes de venderlo, hecho a la medida y con el sentir de saberlo suyo, digno de lucirse en la fiesta. Amalia nos comentó: “Ya nadie quiere trabajar en el telar y se va a perder la costumbre si no lo rescatamos. Nuestro proyecto era rescatar el traje tradicional y la gente en Vijanos ya nos ha hecho pedidos del traje, también gente en el extranjero quiere que le mandemos el traje, tenemos muchos pedidos”.

El grupo Mujeres Juquilitas ahora invita a las comunidades cercanas a rescatar sus tradiciones, ofreciendo talleres para aprender a tejer y facilitando el hilo de buena calidad para que la gente pueda tener otro ingreso. Adquirir huipiles elaborados en este proyecto es apoyar la visión de cuatro mujeres zapotecas que valoran las tradiciones de San Juan Juquila Vijanos.

SEGUIMOS LEYENDO: ES EL TIEMPO DE LA ADOLESCENCIA

El pasado 10 de septiembre dio inicio, en la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa, el primer diplomado en Cultura escrita y adolescencia que el programa Seguimos Leyendo de la FAHHO, con el apoyo del DIF Estatal y la acreditación de la Universidad La Salle Oaxaca, ha lanzado como un paso más en su compromiso para la construcción de una sociedad de lectores críticos. Es para mí un honor colaborar en la puesta en marcha de este esfuerzo. La situación que viven los adolescentes en nuestra sociedad debería ocuparnos a todos. Cada año, 300 000 jóvenes de todo el país son rechazados en los concursos de selección de educación media superior. Este dato se agrava si consideramos que alrededor de siete millones de personas de entre 14 y 25 años no estudian ni trabajan. De frente a un panorama en donde la política social no es lo suficientemente clara para enfrentar esta  realidad es que cobra mayor importancia el esfuerzo de la sociedad civil para ofrecer alternativas de acercamiento y reencuentro con la cultura escrita.

En nuestra sociedad, la adolescencia es vista como una etapa problemática en la que el desempeño escolar decae y la comunicación entre adultos y jóvenes se deteriora. Ciertamente, los índices de abandono escolar crecen en este periodo, haciendo que esta etapa se considere particularmente vulnerable, pero quizá hay que atribuir las causas no a una falta de motivación per se hacia el conocimiento o algo “propio de la edad”, sino a un sistema educativo y social que, justo en el momento en que la identidad se configura y fortalece, preconiza la repetición sobre la creatividad y desestima el valor de la imaginación y la expresión libre.

Con frecuencia escuchamos a padres y maestros quejarse de que a los jóvenes no les gusta leer, no saben escribir o no tienen una expresión oral adecuada. No nos detenemos a reflexionar que pretendemos que encuentren un sentido en herramientas y actividades que hemos convertido en instrumentos de tortura para ellos, despojándolas de su verdadero papel como fuentes de expresión y comunicación.

Es la intención de este diplomado reivindicar a la adolescencia desde un enfoque en el que prevalezca la concepción de una etapa creativa llena de posibilidades; que ofrezca enfoques, dinámicas y conocimientos que permitan brindar a los adolescentes acercamientos plurales y significativos a la cultura escrita y al uso pleno de las habilidades comunicativas.

El entusiasmo y la respuesta de los 70 alumnos lectores voluntarios del programa Seguimos Leyendo se enriquece, en esta ocasión, con la presencia de maestros y mediadores, aunada a la conformación de una plantilla docente plural con expertos de todo el país y el resto de América Latina. Esto me da la certeza de que será una aportación decisiva a la inclusión de los jóvenes en nuestra sociedad, demostrando que el diálogo con ellos no sólo es posible, sino que son ellos uno de los eslabones fundamentales para reivindicar al acto de leer su vocación social, constructora de significados colectivos, de ciudadanía responsable y que constituirse como usuarios plenos de la cultura escrita es, tal vez, una de las mejores maneras de consolidar su identidad. Bienvenida la iniciativa. ¡Arrancamos con todo el entusiasmo!

EL PROYECTO DE CAPACITACIÓN MUSICAL

Los órganos tubulares son visualmente impactantes y algunos podrían considerarse como obras de arte y arquitectura sin tener que emitir ningún sonido. Fueron construidos para producir música, lo que requiere el servicio de un organista.

Una prioridad del IOHIO ha sido capacitar a oaxaqueños para tocar los órganos restaurados. Poco después de su fundación, en el año 2000, había ocho órganos restaurados en el estado de Oaxaca, sin embargo, rara vez eran tocados o escuchados. La mayoría de los organistas locales prefería tocar la misa en instrumentos electrónicos, ya que los órganos históricos son más complicados y el repertorio más restringido. Era urgente crear en Oaxaca una cultura tanto para escuchar como para tocar los órganos antiguos y así evitar la importación de músicos de fuera.

Para responder a esta necesidad, en 2004 se estableció la Academia de Música del IOHIO, utilizando el piano como instrumento de enseñanza básica. A lo largo de cuatro años, ocho profesores ofrecieron clases de piano a cerca de 100 estudiantes en ocho instrumentos (seis de los cuales fueron donados por la FAHHO). Los estudiantes de pueblos con órganos (Tamazulapan, Zautla, Yanhuitlán y Tlacochahuaya) tenían becas completas, mientras que las cuotas para clases particulares de piano ayudaron a financiar el proyecto. Todos los alumnos participaron en dos recitales al año y varios fueron a estudiar música en conservatorios en la Ciudad de México. Los estudiantes de órgano tuvieron además la oportunidad de tocar varios órganos restaurados y participar en conciertos colectivos de órgano.

Después de la clausura de la Academia, en 2008, los alumnos de órgano continuaron con clases impartidas en el piano, en el pequeño clavecín en la oficina del IOHIO y desde luego en los órganos mismos. El grupo más dedicado, en gran parte gracias al apoyo de sus padres, venía todos los sábados por la mañana desde Santa María Tamazulapan, un viaje de cuatro horas con ida y vuelta. Desafortunadamente todos los alumnos de esta época salieron de sus comunidades para continuar sus estudios o trabajar y ninguno eligió la carrera de música. Sin embargo, las habilidades musicales básicas, al igual que montar en bicicleta, nunca se pierden, y esperamos que la enseñanza que recibieron haya enriquecido sus vidas y les sea útil en el futuro.

La restauración del órgano en Santa María Tlacolula, en 2014, proporcionó un nuevo impulso para la capacitación de músicos. Fue el primer proyecto de restauración organizado por el IOHIO y financiado por la FAHHO y nos sentimos especialmente comprometidos a darle seguimiento. Algunos jóvenes de Tlacolula se inscribieron para estudiar con el organista maestro Joel Vásquez (coordinador de Actividades Musicales del IOHIO) y se unieron al grupo de estudiantes de la ciudad de Oaxaca. Después de sólo dos años de estudio, el más talentoso del grupo de Tlacolula, Jesús González Velasco, fue invitado a participar en un concierto en el marco del XI Festival del IOHIO con un grupo de estudiantes de órgano de nivel doctorado de Houston, Texas. Además de estudiar el repertorio para órgano, los alumnos han aprendido también sobre el mantenimiento básico de órganos y son responsables de desempolvarlos y dejar el área del coro limpia.

El órgano de San Matías Jalatlaco fue el segundo proyecto de restauración coordinado por el IOHIO con el apoyo de la FAHHO y nos inspiró a desplazar el centro de la actividad de órganos a Jalatlaco, debido a su céntrica ubicación. Los organistas residentes Joel Vásquez, Margarita Ricárdez, James Wyly y Cecilia Winter tocan el órgano durante la semana, y Joel actualmente ofrece sus clases allí. El maestro Wyly, organista y organólogo, ha impartido clases magistrales al grupo y clases particulares de clavecín a Margarita y Joel, lo que ha enriquecido su experiencia musical inmensamente. El Instituto de Formación Musical Maurice Ravel, dirigida por el pianista Pierre-Arnaud Le Guerinel, ha proporcionado clases de solfeo y armonía avanzada a los estudiantes de órgano más destacados y comprometidos.

El IOHIO ha promovido el uso de los órganos en Oaxaca, pero nunca es suficiente. Nuestro punto de partida es siempre la misa, cuya música es conocida por todos. Afortunadamente, algunas de las misas dominicales en la Catedral de Oaxaca, La Basílica de la Soledad y los templos de Tlacolula y Jalatlaco están actualmente acompañadas por los órganos históricos en lugar de instrumentos electrónicos. Hemos aprendido que la liturgia reforzada por el magnífico sonido del órgano tubular atrae a más gente a la iglesia y también alienta a los feligreses a solicitar el acompañamiento del órgano para sus bodas, bautizos y otras misas particulares. Las autoridades y mayordomos en muchas comunidades ahora solicitan al IOHIO para tocar la misa en sus fiestas patronales y otros eventos especiales. Nuestro programa de música folclórica oaxaqueña es siempre una gran atracción y es especialmente gratificante ver la respuesta cada vez más positiva hacia el repertorio clásico especialmente apropiado para estos órganos.

Los organistas y organeros de todo el mundo han contado que eligieron sus profesiones porque fueron cautivados por el sonido del órgano a una edad formativa. Esperamos ofrecer lo mismo a los jóvenes oaxaqueños.

TAPICERÍA QUE VIAJA. ARTE CORREO TEXTIL

Tapicería que viaja. Arte Correo Textil es una exposición que hermana a dos instituciones de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca. El Museo de la Filatelia de Oaxaca y el Museo Textil de Oaxaca se unen para mostrar la conjugación de dos quehaceres: el tejido en tapicería y el mensaje enviado a través de una postal. Se puede andar por muchos caminos para plasmar una imagen en una tarjeta; entre ellos encontramos el grabado, la serigrafía o la fotografía. Esta exposición presenta otra ruta, un recorrido quizá menos transitado: el telar.

Esta cercanía entre las artes gráficas y el textil nos conduce al trabajo de Archie Brennan, quien se ha dedicado al tejido de tapicería durante más de 70 años. Archie admira la capacidad tan expresiva que posee el tapiz, pero al mismo tiempo se lamenta de que este virtuosismo quede sojuzgado ante otras expresiones, como la pintura. Así pues, ha decidido volcar su vida a explorar otras posibilidades del tapiz a través de juegos con el dibujo, la palabra, la portabilidad del material y su infatigable curiosidad. Tras hacerse a sí mismo su pregunta favorita, “¿Qué pasaría si…?”, Archie ha ampliado los horizontes del tejido de tapicería al experimentar de forma constante con materiales, formatos y temáticas.

Hace más de 40 años que Archie creó su primer tejido para enviar por correo postal. Con esa muestra deseaba probar que los tapices no están destinados de forma exclusiva a contextos elitistas donde se cubren grandes muros, sino que también pueden formar parte de objetos ordinarios, cotidianos, portadores de mensajes breves, agudos e íntimos, como los de una tarjeta postal. Desde esta mirada, la tapicería y el envío de postales se alinean bajo los ideales del arte correo: comunicación interpersonal, intercambio de experiencias y creación de una comunidad virtual.

Para esta exposición, Archie Brennan y su inseparable compañera de vida, Susan Martin Maffei, viajaron desde Nueva York a Oaxaca para hacer una de las actividades que más disfrutan: enseñar a ver, con nuevos ojos, el proceso de elaboración del tapiz. No sólo se abordaron distintas técnicas de tapicería y el concepto de arte postal, sino que también se mostró el proceso de elaboración de un telar a partir de tubos de cobre, instrumento suficientemente ligero, resistente y portátil para tejer piezas de pequeño formato. A la par de este taller, en conversaciones con Susan, se propuso extender la convocatoria de participación a todas las personas interesadas, para lo cual se contó con el apoyo e interés de la Asociación Americana de Tapicería, organización que reúne a más de 600 miembros ubicados en 23 países. Estos vínculos han logrado que en esta exposición podamos apreciar postales de Oaxaca, así como de otras partes de México y demás lugares del mundo, algunos de ellos tan lejanos como Australia.

En el marco del 2º Encuentro de Textiles Mesoamericanos, cuya temática es la creación, la adaptación y la renovación en el textil de la región, nos complace presentar esta exposición como una muestra de la capacidad mutable de los hilos. Por medio de las postales-tapiz exhibidas en esta sala, es posible apreciar una de las virtudes humanas que poseen los tejidos: la habilidad de expresar conectividad, respeto y empatía entre los habitantes de este planeta. Gracias a todas las personas que enviaron y compartieron sus palabras, sus imágenes y sus emociones.

EXPOSICIÓN: PUEBLOS NEGROS EN MÉXICO A 187 AÑOS DE LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD POR VICENTE GUERRERO

Como parte de las actividades que desarrolla el área de Acervos de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova y con el objetivo de difundir las diferentes colecciones que resguarda, se preparó la exposición titulada Pueblos negros en México a 187 años de la abolición de la esclavitud por Vicente Guerrero, la cual se expuso de septiembre a octubre, en el marco de la conmemoración de la tercera abolición de la esclavitud en México, efectuada el 15 de septiembre de 1829 y emitida por Vicente Guerrero.

Con respecto a la temática de los pueblos negros en México y Latinoamérica, la BIJC cuenta con un conjunto de materiales de diversos autores a través de los cuales se ofrece al público interesado información referente a los acontecimientos históricos (esclavitud y migración), trabajos literarios, registros fotográficos, descripciones estadísticas, sociales, gastronómicas y culturales, así como libros referentes a festivales y foros que buscan el reconocimiento jurídico de los pueblos negros en Oaxaca y Guerrero.

Los antecedentes del pueblo negro en México se remontan al año de 1519, fecha a partir de la cual se dio un colapso demográfico de la población asentada en el territorio debido a las epidemias de viruela y sarampión, entre otras. A raíz de esto se sintió un desabasto de mano de obra destinada a la encomienda, repartos y minería, por lo que las autoridades coloniales consideraron la introducción de esclavos africanos.

Este hecho se puede corroborar en el documento denominado “Assiento”, el cual es una licencia que en el año de 1723 permitía la introducción de esclavos a la América Española. El documento puede ser consultado en el Archivo General de Indias.

Un ejemplo de los libros con los que cuenta la BIJC es De afromexicanos a pueblo negro, en el que aparece el documento titulado “Declaratoria del Foro Afromexicanos”, que plantea la “construcción de un sujeto social y políticamente activo en la Costa Chica de Guerrero”, la elaboración de una iniciativa de Ley de Derechos y Cultura de los Pueblos Negros así como las reflexiones sobre el reconocimiento constitucional de los derechos de los pueblos negros de México.

Para mayores informes consulte la lista de títulos relacionados en la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova.

SATOSHI KITAMURA Y SEBASTIAN MESCHENMOSER ¡BIENVENIDOS A OAXACA!

¿Y de qué sirve un libro —pensó Alicia— si no tiene ilustraciones ni diálogos?
Lewis Caroll

Hay muchos estilos para contar una historia. Puede ser leída, platicada, actuada o cantada, pero si está ilustrada, ¡cuánto mejor! El ilustrador abre al lector –y a quien lo escucha– el mundo imaginario que construyó a partir de lo que le contó el autor. Duplica el universo y a la vez lo contiene, le da forma.

En Japón existe, desde hace cerca de cien años, una tradición para contar cuentos a los pequeños que comienzan con el gusto por las narraciones: el kamishibai o “teatro de papel”. Un personaje en bicicleta convoca a niños en parques o lugares públicos para que se acomoden a su alrededor y escuchen una historia. Los niños, entusiasmados, se organizan fácilmente y se sientan en el piso atentos a lo que va a suceder. El personaje carga consigo un pequeño teatrino de madera que abre con toda la ceremonia del caso para entusiasmar a los escuchas. El kamishibai va a comenzar, estén listos para vivir una experiencia mágica y maravillosa. El teatrino tiene una ventana que hace las veces de telón. Se abre el telón y comienza la historia. La narración es a partir de láminas con dos caras, una con las ilustraciones, que dan al público, y la parte posterior con la historia para ayudar a contarla. El narrador se convierte en personaje y al interpretar un kamishibai busca la participación de la audiencia con preguntas directas o expresiones que motiven a los escuchas y que todos griten o rían al mismo tiempo; que vivan una experiencia colectiva. Desliza las láminas por la ventana en la medida que va contando la historia y busca el momento exacto para producir la magia del encuentro.

Esta técnica japonesa no nos es ajena: ha sido empleada en Oaxaca por Saúl López Velarde, responsable del proyecto “El diablito de los libros” que recorre la Central de Abastos cargado de libros para ser prestados a los niños mientras sus mamás hacen las compras o las ventas del mercado. Saúl usa el kamishibai para animar a los pequeños a la lectura y al préstamo de libros, también imparte talleres en la Sala de Inmersión de la Antigua Estación de Ferrocarril. Pero estén atentos, porque los días 10, 11 y 12 de noviembre Satoshi Kitamura festeja en Oaxaca los 25 años de la colección A la Orilla del Viento, del Fondo de Cultura Económica. Como parte de los festejos de este año organizados con la Fundación, el autor de Ardilla tiene hambre, El gato tiene sueño y Pato está sucio dará el taller “¡Bienvenido al teatro kamishibai!” en la Bs Biblioteca Infantil de Oaxaca e inaugurará, junto con su colega Sebastian Meschenmoser —autor de Martín y la llegada de la primavera, 3 deseos para el señor Pug y Martín y la luna— la exposición de ambos en la Biblioteca Francisco de Burgoa. También presentarán libros de ambos autores en el Centro Cultural San Pablo y darán una charla informal en el Museo de Filatelia de Oaxaca.

PALABRAS QUE TEJEN

Como una comunidad que ha conservado su lengua y la tradición de tejer en el telar de cintura, en San Juan Cotzocón los términos en ayuuk asociados al telar, el tejido y a los motivos tradicionales que emplean quedan bastante vivos en la memoria de las tejedoras del pueblo. De hecho, es sorprendente cómo los registros llevados a cabo por parte del Museo Textil de Oaxaca este año con Irene Encarnación Bartolo coinciden casi perfectamente con los registros elaborados por Irmgard Weitlaner Johnson en 1959. Asimismo, el repertorio de motivos tradicionales tampoco ha cambiado mucho en estos 57 años y consiste principalmente de pájaros (joon), perros (uk), asientos (tsënapyajt), estrellas (matsä´ä), personas (jää´y) y puños de mano (mee´kxy). Irene nos comentó que estos motivos son figuras de protección para una mujer, especialmente cuando sale de la casa; o si una mujer se encuentra enferma, se pone el huipil con el revés hacia afuera, de tal modo que los motivos quedan hacia adentro, para curar el mal en su cuerpo. Desgraciadamente, no queda memoria de si hubo una relación entre el simbolismo de los motivos tejidos en sus huipiles y el simbolismo del calendario prehispánico de Cotzocón (que también se usaba para curaciones, entre otras cosas); sin embargo, no existen correspondencias entre los nombres de los motivos y los nombres de las veintenas del calendario registrados en 1959.

A continuación presentamos algunos de los términos del telar de cintura en ayuuk:

NDIYA*: EL CAMINO HACIA UNA JUSTICIA INTERCULTURAL

La defensa y promoción de los derechos lingüísticos en todos los espacios públicos es uno de los desafíos más importantes que nos hemos propuesto desde la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, aunque debemos reconocer que en este recorrido nos acompaña el talento, complicidad y experiencia del Centro Profesional de Asesoría, Defensa y Traducción A.C.

La Biblioteca y el Centro colaboran de múltiples maneras; una de ellas es el impulso a la campaña “Los derechos viven en todas las lenguas”, cuyo objetivo es promover el uso de las lenguas indígenas en los espacios e instituciones públicas, mismas que nos hermanan y que fortalecemos a través de otra campaña: “Todas se llaman lenguas”. De esta manera, pretendemos contribuir a sensibilizar y combatir los prejuicios que existen en torno a la población hablante de una lengua originaria en Oaxaca, o sea el 32.2% de la población estatal.

Luego de promover varias iniciativas alrededor de la diversidad lingüística, nos aventuramos a construir en conjunto un material que nos permitiera abordar temas de diversidad lingüística y el acceso a la justicia desde la perspectiva del pluralismo jurídico. Después de múltiples consensos comenzó NDIYA, una plataforma digital que facilita recursos de aproximación a la diversidad lingüística, el pluralismo jurídico, la pertinencia del acceso a la justicia para mujeres indígenas y el racismo del que son objeto hablantes de alguna lengua distinta al español.

NDIYA pretende ser un camino para establecer un diálogo intercultural entre el Estado y los pueblos indígenas, en igualdad de condiciones. Como herramienta digital e interactiva permite la búsqueda de intérpretes en lenguas oaxaqueñas facilitando la localización, contacto, contrato y método de pago a personas capacitadas en el campo jurídico, respondiendo así a la necesidad de fidelidad y calidad en las transferencias de conceptos de una lengua a otra.

Resulta relevante señalar que NDIYA fue concebido, diseñado y confeccionado por un equipo multidisciplinario de profesionales bilingües mixes, mixtecos y zapotecos, quienes queremos seguir construyendo caminos de justicia para todos los pueblos. Creemos firmemente que el ejercicio de los derechos lingüísticos permite el ejercicio de otros derechos, por lo que no descartamos el aporte y uso de NDIYA en las esferas de salud, educación, política pública, academia, entre otras.

*NDIYA es una palabra que proviene del ixcateco, una de las lenguas con más riesgo de pérdida en Oaxaca. Con este nombre pretendemos poner en común los desafíos que las y los hablantes de lenguas indígenas enfrentamos cuando no se nos garantiza el ejercicio de nuestros derechos, orillándonos a prescindir de la lengua, rechazando así una parte esencial de nuestra identidad, conocimiento e historia.

OAXACA Y SU BIODIVERSIDAD

Biodiversidad se define como la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, ya sea que se encuentren en ecosistemas terrestres, aéreos, marinos, acuáticos o en otros complejos ecológicos; es decir, expresa la existencia de diferentes formas de vida sobre la Tierra.

México es considerado uno de los países con mayor biodiversidad en el planeta, pero a su vez presenta una inmoderada explotación de los recursos naturales, fragmentación de hábitat, contaminación, entre otros. Todas estas modificaciones extremas que sufren los espacios naturales representan un grave problema para las especies que los habitan y que también tienen repercusiones negativas directas en el bienestar de los seres humanos.

La biodiversidad de México es un tesoro que llena de orgullo y nos enaltece en son de gozo. Más aún a los oaxaqueños, ya que el estado se ubica como el primer lugar nacional en cuanto a biodiversidad, por lo que debemos sentirnos privilegiados y asumir el compromiso de conservarla y mantener el equilibrio de los diversos ecosistemas. Es importante desarrollar proyectos que fortalezcan la investigación para así hallar soluciones fundamentadas, sólidas acorde con las necesidades de las especies involucradas, su localización geográfica y las comunidades donde se encuentren para lograr la conservación y el desarrollo sustentable de  los recursos.

Por su ubicación, topografía y clima, Oaxaca presenta una amplia variedad de ecosistemas, suelos, especies de plantas y animales. Según lo señalado en el libro Biodiversidad de Oaxaca, de Abisaí J. García-Mendoza, María de Jesús Ordóñez Díaz y Miguel Briones-Salas (2004), nuestro estado ocupa el primer lugar en riqueza de aves, reptiles y anfibios, escrofulariáceas y asteráceas (familias de plantas con flores), así como helechos y orquídeas, de los cuales muchos son endémicos, esto quiere decir que solamente existen en el lugar que habitan.

Además, en Oaxaca contamos con todos los tipos de ecosistemas presentes en el país, desde matorrales espinosos hasta bosques tropicales; desde manglares y arrecifes de coral hasta bosques nubosos, de pino, encino y oyamel en las montañas más altas.

Por la presión demográfica, el uso irracional de los recursos naturales, la escasez de áreas naturales protegidas, contaminación, entre otros factores, esta biodiversidad se ha visto amenazada, presentándose problemas ambientales que alteran el equilibrio en los ecosistemas, arriesgando la biodiversidad terrestre y acuática, así como la calidad de vida de los oaxaqueños, ya que la naturaleza nos brinda servicios ecosistémicos como alimento, agua y aire limpio; también sirven como reguladores del clima y enfermedades, y nos ofrecen espacios tanto recreativos como culturales.

Los humanos, como seres dominantes, hemos causado a lo largo de los años un daño significativo y profundo en la naturaleza. Por el otro lado, los humanos nos hemos distinguido por ser una especie capaz de resolver problemas. Ante todo, tenemos la responsabilidad de hacerle frente a estas lesiones que le hemos propiciado al medio ambiente y el gran compromiso de remediarlas.

Falta un gran camino por andar, pero el desarrollo de la investigación y los esfuerzos realizados en la conservación sobre la biodiversidad oaxaqueña mantienen la esperanza de poder detener esos estragos.

EPIDEMIA EN LA PALMA DATILERA

La palma datilera (Phoenix dactylifera) llegó a Oaxaca hace casi cien años. Por toda la ciudad deja caer su sombra y ya es un elemento emblemático del entrañable horizonte que ofrece esta ciudad. Sin embargo, desde hace un tiempo —difícil decir cuánto, exactamente— estas palmeras tienen un huésped poco distinguido y bastante doloroso: el rhynchophorus palmarum, mejor conocido como picudo negro o gorgojo cigarrón. Este bicho del color del fierro negro mide, adulto, entre 26 y 53 milímetros, y tiene el apetito y la fuerza de un taladro industrial. Sólo imaginar lo que le hace a las palmeras es sombrío: los huecos que cava en su tronco son suficientes para enfermarlas y matarlas en poco tiempo.

En mayo de este año, el Programa de Reforestación Urbana del Departamento de Ecología de la FAHHO decidió declararle la guerra al picudo negro y recuperar, en la medida de lo posible, la salud de las palmeras datileras de la ciudad de Oaxaca. Con la asesoría de biólogos y arboristas certificados se lanzó la ofensiva: 50 trampas contra picudos negros en la primera etapa y 50 para la segunda, que comienza este mes. Las trampas consisten de un insecticida y una feromona que ahuyenta al insecto. Además, se aplicó un hongo —beauveria bassiana— que ha sido utilizado para el control biológico de insectos y, quizás, podría ayudar a derrotar a esta plaga. Pronto sabremos si nuestras palmeras están libres de fauna indeseable y en camino a la recuperación. Si no, que no quepa duda, los esfuerzos continuarán hasta que se haya logrado este objetivo.

DE ACUERDO CORAZÓN

Quizás llame la atención del lector percatarse de que la palabra acuerdo comparte su raíz etimológica con la de corazón; proviene del latín accordāre, derivado de cor, cordis, ‘corazón’. Podríamos sugerir, entonces, que generar acuerdos para resolver problemas puede ser un acto del corazón. Así, el Hospital de la Niñez Oaxaqueña le ha planteado a la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca una petición para generar un acuerdo con el fin de resolver los problemas médicos del corazón de decenas de niños oaxaqueños.

El corazón es el órgano principal del sistema circulatorio; el primer sistema funcional del embrión de un vertebrado en desarrollo y primer órgano que funciona en todo embrión. Con la precisión de una maquinaria suiza, sus cavidades y válvulas laten en concordancia para llevar la sangre a todo el cuerpo, circula, entra y sale, se oxigena, recorre nuestro organismo y regresa para empezar de nuevo el recorrido.

En ocasiones esta maquinaria puede fallar. Alguna cavidad o alguna válvula necesita una reparación profunda para que el sistema funcione de nuevo a la perfección y, para ello, como lo hacen los relojeros con su lente de aumento y un pulso minucioso, es necesario observar el corazón desde afuera. Cuando el corazón es pequeñito como el de un niño, la observación y el diagnóstico demanda mayor precisión y cuidado, y como aquel relojero, son entonces los cardiólogos pediatras los que se adentran en esa pequeña maquinaria para valorarla y reparar cualquier avería que hubiera que reparar.

En el estado de Oaxaca solamente un hospital tiene la capacidad, las herramientas y los doctores especialistas encargados para operar a corazón abierto cuando así lo demanda algún problema de un niño. El Hospital de la Niñez Oaxaqueña es donde anualmente se realizan más de 80 operaciones de corazón abierto a pequeñines.

Y así como la lente de aumento permite al relojero observar con precisión hasta el engrane más pequeño en la maquinaria de un reloj, así un equipo de ultrasonografía permite a los cardiólogos pediatras observar a detalle aquellas cavidades y válvulas de los pequeños corazones para ayudarlos a reparar, en cirugía, cualquier cardiopatía. Así, los corazones laten, y su tiempo y ritmo se unifican. Los corazones de los cardiólogos pediatras, con los pequeños corazones de los niños y con el corazón de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca firman un acuerdo por la vida. La FAHHO donó el pasado mes de septiembre un equipo de ultrasonografía de última generación al Hospital de la Niñez Oaxaqueña para que más pequeños corazones no paren de latir.

ALIANZAS ESTRATÉGICAS PARA EL SECTOR ARTESANAL DE OAXACA

Del 1 de octubre de 2015 al 30 de septiembre de 2016, se llevó a cabo la primera beca de Apoyo a la Creación de Textiles del Estado de Oaxaca, que impulsó el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en colaboración con la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y el Museo Textil de Oaxaca.

Al finalizar esta primera emisión, los proyectos egresados concluyeron sus metas de rescate, innovación, fortalecimiento del trabajo grupal, compra de materiales y mejoramiento de espacios de trabajo, entre otros temas.

Esta beca, inédita para el FONCA y la FAHHO, implicó un trabajo colaborativo entre equipos multidisciplinarios integrados por diseñadores, especialistas en acabados textiles, administración y costos, quienes trabajaron con los nueve proyectos beneficiados ubicados en nueve localidades de cinco regiones del estado de Oaxaca a lo largo de un año.

La beca concluyó con una presentación de los representantes de cada proyecto donde pudieron compartir los logros e innovaciones que alcanzaron durante su participación en el programa. Asimismo, se identificaron los puntos a mejorar para la siguiente emisión.

Actualmente estamos trabajando los detalles de la segunda emisión de la beca de apoyo a la creación de textiles, la cual será dirigida al distrito de Jamiltepec en la región de la Costa de Oaxaca, distrito que cuenta con el mayor número de creadores textiles de acuerdo con los censos del estado. Allí se cuenta con el registro actual de trabajo de siembra, cosecha e hilado de algodón, teñido de fibras, tejido con telar de cintura y bordado.

La convocatoria será lanzada durante el primer trimestre del año 2017 y contará con una traducción en lengua mixteca de la Costa, donde los aspirantes podrán consultar las bases y requisitos de participación.

Con este esfuerzo, el FONCA, la FAHHO y el MTO reconocen la labor de la creación textil artesanal en Oaxaca. Esta alianza tiene por objetivo fomentar la labor artesanal brindando un reconocimiento a los creadores, a través de una beca que durante un año les permitirá experimentar y crear nuevos productos que podrán dirigir a nuevos mercados.

MATRUSHKAS EN OAXACA

¿Quién no conoce las matrushkas rusas? Se trata de una artesanía o juguete consistente en una muñeca adentro de otra, adentro de otra de menor tamaño adentro de otra aún más pequeña. O dicho de otra manera: un enigma oculto en uno menor…

En Oaxaca hay un museo así. Se llama el Museo de la Filatelia o, como cariñosamente se le conoce, el MUFI. Es un espacio pequeño pero luminoso. Largos pasillos salpicados de piedras son resguardados por un cactus, como si se tratara de un dios espinado y protector.

Entras al acervo y te topas con un cuartito aparentemente vacío. ¿Cómo va a caber un museo en lo que parece la palma de una mano, tersa y plana?

Pero las paredes, aparentemente lisas, esconden insólitas sorpresas. Se trata de grandes abanicos ocultos, que se despliegan ante los ojos atónitos del visitante. Y en esas rebanadas hay miles de hermosísimas miniaturas que se regalan a la vista.

Y esas filas de timbres son cuadros liliputienses, retazos de la historia, pedacería de exóticos lugares, emblemas de proezas deportivas, efemérides, elogios de lo cotidiano y celebración de toda la fauna y flora del planeta… Filigrana de colores y artistas anónimos, precios de sistemas económicos que ya fenecieron, lotería y recuento del mundo y del folklore. Todo lo que describa es mínimo comparado con las dimensiones colosales de un timbre aparentemente pequeño.

Y adentro de ese museo, como matrushkas, está contenido un equipo de gigantes de la promoción del arte del correo, la estampilla y la carta: Eduardo Barajas y Edú Nieto, entre muchos otros.

Y adentro de esas personas se oculta una matrushka más modesta en su presencia pero gigante en sus alcances: la Fundación Harp Helú Oaxaca que no ha cesado en embellecer y engrandecer el de por sí magnífico estado de Oaxaca. Ahí aparecen los nombres de Socorro Bennetts, Aracely Vergara, Hugo Cuevas, Arturo Tobón y María Isabel Grañén Porrúa. Y para terminar esta pequeña reflexión, en el propio Museo de la Filatelia, hay —entre otras maravillas— una increíble cantidad de timbres de matrushkas.

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