TALLER PARA EL MANEJO INTEGRAL DEL AGUA EN SANTA CRUZ PAPALUTLA

Con el fin de contribuir a fortalecer las capacidades técnicas de organizaciones que se enfocan en el aprovechamiento sustentable del agua, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y la Fundación Gonzalo Río Arronte han decidido sumar esfuerzos y participar en la realización de un taller de Tecnologías apropiadas para el manejo integral del agua en la Comunidad de Santa Cruz Papalutla, Oaxaca, en el que además de los conocimientos teóricos, se aprenderá de manera práctica el proceso de instalación de cada una de las ocho tecnologías que forman el paquete para el manejo integral del agua en comunidades rurales, zonas indígenas y áreas marginadas. La capacitación se prevé como un medio para homologar conocimientos, criterios de diseño y construcción, con el objetivo de que los participantes aprendan el proceso constructivo de las ecotecnias para replicarlo en sus diferentes zonas de influencia y quehaceres de sus respectivas organizaciones.

Santa Cruz Papalutla se localiza en los Valles Centrales y está catalogada como de alta marginación. La FAHHO ha tenido un contacto permanente desde que desarrolló el Proyecto Huertos Orgánicos en la Escuela Primaria Carlos M. Bustamante de la localidad. En él participaron padres de familia y maestros, lo que permitió trabajar también fuera del ámbito de la escuela, donde la recepción ha sido sobresaliente por la población y autoridades.

El taller tendrá una duración de una semana con 50 horas de capacitación. Los paquetes tecnológicos consisten en: la instalación de una cisterna de 20 m3 de capacidad; un sistema de captación de agua de lluvia; un sanitario ecológico seco; lavadero ecológico; huerto familiar; tanque de descarga de fondo; bicibomba y filtro biológico. Al final del taller los participantes conocerán los principios de funcionamiento, el proceso constructivo, la operación, uso y mantenimiento de cada una de las ocho tecnologías. Con esto se espera incrementar el volumen de agua de lluvia, el incremento de uso de aguas grises y agua apta para consumo humano, agua disponible para vivienda, la producción de alimentos y el mejoramiento de condiciones de salud, todo esto por uso del recurso hídrico integral dentro de las viviendas.

Sin lugar a dudas, será un ejercicio que traerá beneficios no sólo a la comunidad beneficiaria, sino que tendrá un efecto multiplicador en la región de Valles Centrales, lo que contribuirá a solventar en cierta medida la crisis del agua que se vive en la actualidad.

ENTREVISTA A FREDDY AGUILAR

Verónica Loera: Freddy, ya tienes más de 30 años dedicado a propiciar el placer por la lectura. ¿Quién te enseñó por dónde tenías que caminar? ¿Cómo empezaste?

FA: Son 42 años: comencé en 1975. En la Sierra Sur, de donde soy, no había bibliotecas, apenas había una escuela primaria, pero había maestros comprometidos que te dedicaban siempre más tiempo del señalado en el programa escolar y en los horarios, y te enseñaban a pintar o tejer hamacas, lo cual puede parecer inocuo, pero traslada la enseñanza escolar a un plano más lúdico y fuera de las presiones del programa y de lo cual también se aprende mucho. En mi casa había sólo tres libros, pero el padre de una amiga tenía una pequeña biblioteca en su casa y esta amiga me prestaba algunos libros a escondidas de su padre. Tal vez esa circunstancia de la transgresión representó un acicate para descubrir otros mundos en la literatura. Por otro lado, no había televisión y era muy pequeño para ir a una cantina (que había muchas) así que todo parecía conducir a los libros.

VL: Cuéntanos una experiencia con los chavos o los adultos que te haya conmovido.

FA: Al margen de los estudios bibliométricos, que se acostumbran en mi profesión, o de encuestas de experiencias lectoras, lo más conmovedor —y que también representa una revelación sobre los resultados de la experiencia con los libros— es la conversación con ellos y la constatación de que, a partir de sus lecturas, la biblioteca y los libros, los autores y toda esa cultura del libro está presente en sus vidas. “Mis muchachos” de la biblioteca del IAGO, por poner un ejemplo, se presentan (ya no tan muchachos) a la BS con sus niños porque ya han incorporado la biblioteca y los libros a su quehacer cotidiano como una forma de enriquecer sus vidas. Una anécdota, que es la mejor flor que me han dicho en mucho tiempo, es la de Moi, como le llamábamos a Moisés, un pequeño que tenía cinco años cuando comenzó a venir a la BS: Moi y un amigo jugaban Jenga cuando Moi le consultó a su oponente si podía hacerme una pregunta, porque había llegado a la prueba de que, de las dos piezas de madera que sostenían a la torre, tenía que quitar una. El amigo dijo “sí”, entonces pude ayudar a Moi: “coloca uno de los palitos en medio para que la torre mantenga el equilibrio y quita el otro”; Moi hizo lo aconsejado y la torre no se cayó, Moi exclamó: “¡De veras, es genial! ¡Con razón eres el director!”.

VL: ¿Qué les recomendarías a las personas que empiezan una biblioteca? ¿Qué aspectos deben tener en cuenta para convocar a la comunidad a que use los servicios que presta?

FA: Hay dos problemas recurrentes cuando se funda una biblioteca comunitaria: se piensa que al abrirla está el proyecto terminado, que sólo hay que sentarse a esperar lectores, y no es así. En realidad el proyecto apenas empieza y hay que dedicarle esfuerzo para atraer lectores mediante oferta de actividades interesantes, actualización y enriquecimiento constantes de las colecciones de libros, mantenimiento de las instalaciones de la biblioteca, actualización profesional de los responsables de la biblioteca; para todo eso se requiere voluntad política, inversión y, sobre todo, imaginación. El otro problema cuando se abre una biblioteca es que generalmente se llena de niños y jóvenes que van a hacer la tarea, a fotocopiar enciclopedias y a utilizar el internet y, lo que las autoridades municipales, jefes de colonia o juntas de vecinos ven como un éxito, en realidad lo que está pasando es que oculta un problema: que el público potencial ve a la biblioteca como ligada a la escuela, porque no hay libros, no hay actividades, ni hay interacción con las personas que no necesariamente van a la escuela: amas de casa, obreros, o profesionales que ya terminaron su carrera. La biblioteca no está siendo incluyente al no ofrecer alternativas de esparcimiento, lecturas, respuesta a las inquietudes y preocupaciones de quienes ya no van a la escuela.

A quienes empiezan una biblioteca les recomendaría pensar en todos estos problemas a la hora de abrirla: ofrecer colecciones buenas e interesantes para un amplio rango de edades e intereses, organizar actividades para cada rango de edad, involucrar a la comunidad en el proyecto de fundación de la biblioteca, porque siempre hay personas que tienen mucho que aportar al involucrarse en ese proyecto y pensar que tienen que estar pendientes de su buen curso. En una palabra: pensar en la biblioteca como un organismo que hace comunidad. La cultura lleva décadas en desarrollarse y mostrar resultados, como dice Ang Lee. Esa misma idea se puede aplicar a las bibliotecas que, siendo incluyentes, pueden contar con mejores cimientos.

Y otra cosa: estamos convencidos de que el préstamo a domicilio es una formidable estrategia de fomento a la lectura, porque al llevarse libros a casa se está ofreciendo una prueba de confianza en los lectores, quienes consideran por eso mismo a la biblioteca como parte de su vida cotidiana; la cultura es un derecho no un lujo y, por otro lado, al llevarse los lectores libros a su casa, el efecto lector se multiplica ya que comparte sus lecturas con su familia.

VL: El mes de marzo se inauguró otra biblioteca que apoyará la FAHHO. ¿Cómo se llama y a quiénes está dirigida?

FA: Se inauguró la BS Ferrocarril, que comparte el espacio con el Museo Infantil de Oaxaca, en la Antigua Estación del Ferrocarril. Un elemento muy importante de las bibliotecas apoyadas por la FAHHO es que trabaja en ellas un equipo de colaboradores: bibliotecólogos, psicólogos, pedagogos y sociólogos convencidos de la importancia y del poder de la palabra hablada y escrita en la formación de personas valiosas. A ellas nos dirigimos.

UNA BRISA QUE VINO DEL MAR

Brisa es su nombre, es tejedora, descendiente de una estirpe de maestras tejedoras, innovadoras, de audaces diseños, combinaciones, complicaciones técnicas, figuras y representaciones. Brisa tiene cuatro años de edad, aún no hace diseños, pero empieza a experimentar con colores. Mientras su abuela imparte un taller de tejido con contorno curvo en telar de cintura, Brisa llega de la mano de su abuelo, pues aún no se anima a subir solita por las escaleras que llevan al acervo del Museo Textil de Oaxaca. Brisa viene a ofertarnos su segunda pieza textil, es un telar tan pequeño como ella. En él ha incluido sus colores favoritos, sobre todo el verde, elaborado con los hilos sobrantes de los tejidos de su mamá, abuela y abuelo. Tan joven como es, con sus gustos infantiles caricaturizados en su playera y sus pantuflas color rosa, discute el precio a pedir con su abuelo. Lo discuten en ombeayiüts, lengua nativa de Brisa. Su abuelo le insiste que es su telar, que pida lo que ella crea justo, como otras veces que ha vendido conchas y caparazones de tortuga en San Mateo del Mar, su hogar. Una vez meditado el precio, se acerca tímidamente a pedir lo que ella cree es el valor de dos meses de trabajo.

El siguiente reto que desea afrontar en el telar es un tejido en forma de corazón, que llevará, por supuesto, su color favorito, aunque está abierta a experimentar con otros colores.

Su sencillo pero importante trabajo es el tejido que ha hecho la persona más joven cuyo trabajo se encuentra representado en el acervo del MTO y compartirá su existencia con otros ejemplos maestros de manos de tres, posiblemente cuatro, generaciones de su familia. Salvo Brisa, el resto de sus familiares aprendió a tejer con su bisabuela, la maestra tejedora Justina Oviedo Rangel. Aprendieron de Justina que si es posible hacer lienzos rectangulares, existía la posibilidad de hacerlos circulares. De igual modo, recibieron una valiosa lección sobre la importancia del telar : además de crear arte en él, es una fuente importante de ingreso. Justina les enseñó que en tiempos difíciles pueden recurrir a conocimientos familiares para ser autosuficientes. Aunque no aprendió a tejer con su bisabuela, ya se vislumbra en Brisa el carácter inteligente, creativo y juguetón que recuerdan todos los que conocieron a doña Justina, quien aún guía el camino de su familia a través de los sueños, donde hace sus recomendaciones y les recuerda que vuelvan siempre a lo aprendido, que eso nunca los abandonará.

Al siguiente día invitamos a Brisa a volver al acervo del MTO para enseñarle un telar chinanteco y la manera como se resguarda. Usando guantes de algodón, manipulamos el telar para enseñarle cómo cada elemento quedaba asegurado en una cama hecha a la medida donde todo embona a la perfección; donde cada palo se mantiene en su lugar, justo en la misma forma en que quedará guardado su telar. Brisa no hace preguntas, espera pacientemente y escucha la explicación dada, queda maravillada por el cuidado y el respeto que se le prodigan siempre a las piezas excepcionales, como lo son todas con sus diferentes procedencias, años, formatos e historias. Sus ojos risueños se abren al ver el esmero que recibe su telar para su conservación. Sabe que aquí estará muy bien cuidado y esperamos que ésta sea una impronta difícil de olvidar, que recuerde siempre que lo que hace y lo que hará será admirado y valorado, que aquello que hace de manera natural y sencilla en verdad contiene una complejidad artística que requiere disciplina, destreza y, sobre todo, amor.

FORMAR LECTORES PARA PROMOVER LA LECTURA

En la medida en la que leer se convierta en un acto de interpretación que requiere la participación activa del lector y trasciende hacia una vivencia significativa en nuestro contexto cosmogónico, tendremos mejores herramientas para promover la cultura y enfrentar nuestra realidad. La idea de leer como una propuesta de comunicación con el texto implica poner en marcha estrategias de pensamiento organizado. Sabemos que hay muchos tipos de textos y de lecturas, sin embargo, en esta nota quiero referirme a la necesidad de reforzar la educación literaria como parte de una materia básica que va más allá del aprendizaje de la lecto-escritura y el uso práctico, o cotidiano, de lenguaje.

Los textos literarios, como representaciones artísticas, son piezas únicas que forman parte de la llamada “literatura universal”, ya que en ellas es factible ensayar la “bastedad del mundo” —como decía Alfonso Reyes— desde distintas ópticas que trascienden al tiempo, la sociedad y la historia. Por ello, echar mano de la literatura para aplicar estrategias de apreciación literaria que nos pueden formar como lectores es garantía en la construcción de un pensamiento libre.

Me llama la atención que el sistema educativo nos enseña a realizar operaciones aritméticas bajo un determinado método. Lo mismo sucede con las ciencias naturales, pero cuando nos acercamos a las ciencias sociales el camino se empieza a desdibujar. Y es que, en lo que toca a la materia artística y humana, el estudio representa una complejidad difícil de explicar porque “está plagada de elementos no dichos”, en palabras de Umberto Eco, en los que radica la comprensión y el sentido de su ser. Pero esta complejidad no deber ser terreno agreste para divagación de ideas o proyecciones personales; muy por el contrario, es la oportunidad para plantear una metodología que implique la necesidad de formular preguntas frente al texto, ser capaz de organizarlas con base en un contexto determinado, escuchar el lenguaje del que participa, identificar el modelo y poder reconstruirlo como si se tratara de una construcción matemática que nos permita desarrollar conceptos y teorías. Una vez que esto suceda estaremos caminando hacia la formación de un Lector Ideal, que a su vez sea capaz de formar a nuevos lectores para promover la cultura.

Éstas son algunas de las ideas que abordamos en el Diplomado de Promoción y estrategias lectoras, del programa Seguimos Leyendo. Te invitamos a que te unas a nosotros.

TOMANDO UN CAFECITO, APRENDIENDO FILATELIA

Hola, amigos lectores. No existe mejor momento para tomar un buen café que cuando se hace filatelia, un pasatiempo que nos permite llenarnos de cultura a través del contenido de las estampillas; tiempo que debe estar acompañado de lo que nos gusta; en mi caso, una taza de café.

De ahí que decidiera adentrarme al café como un tema a desarrollar en las estampillas, a través de la filatelia temática. La temática, como es mejor conocida entre los filatelistas, trata de abordar una historia e ilustrarla con estampillas y otros elementos postales como matasellos, enteros postales, franqueos mecánicos, entre otros.

Café: exquisita obsesión es una colección que jamás encontraría mejor sede que el MUFI. Además, está acompañada de un Mercadito de café, desde luego, producido en el estado de Oaxaca, con lo que se convierte en una experiencia inigualable.

Poder ver cómo se desarrolla la historia del café a través de las estampillas es un ejemplo de que la filatelia está más viva que nunca. Esta colección, que ha recibido el oro en competencias nacionales y plata en la competencia continental en Costa Rica 2015, se exhibe en Oaxaca para acercar a todos los visitantes de México y el mundo; un conjunto de piezas emitidas por más de 40 países y ordenadas para contar cómo el café que hoy en día conocemos, se introdujo al mundo desde sus orígenes, pasando por raras anécdotas.

Una de las piezas más representativas se encuentra en una pequeña saca de café enviada por correo del Congo a Bruselas de 1941, con aproximadamente 200 gramos de café. Este peso determinado por el porte que se pagó por el envío. El estudio e investigación comparativa de los sobres ayuda a determinar este tipo de información. Uno de los requisitos es tener varias cartas que coincidan en fecha, principalmente año y mes, apoyándonos en catálogos que sirven como referencia. Cuando se incluyen este tipo de estudios en las colecciones, se habla de llevar a un nivel superior el simple cúmulo de estampillas. Esto hace al pasatiempo más entretenido.

Entre las curiosidades se encuentra una estampilla de Portugal que tiene aroma a café. Otra de las piezas más detalladas es la sobre-impresión de un costal de café en las estampillas de Costa Rica en 1921. Por supuesto no están exentas las piezas exclusivas, como la prueba de impresión de la estampilla de Costa Rica de 1945, impresa por el American Bank Note Company.

LA INAUGURACIÓN

Durante la inauguración de la exposición Café: exquisita obsesión tuve la oportunidad de charlar sobre mi colección filatélica ante más de 300 visitantes. Además, se expuso sobre la cultura, la historia, los mitos y realidades del café alrededor del mundo y la situación actual del mismo en nuestro estado. La exposición estuvo a cargo de Espacio Café, colectivo que busca promover la importancia del grano en las diversas regiones de Oaxaca.

Con demostraciones de extracciones de los diversos granos, así como degustaciones de café y exquisitos panes, el evento cerró con broche de oro.

PREFORO DE LA BICICLETA EN OAXACA

Nuestro país fue la sede del VI Foro Mundial de la Bicicleta. La Ciudad de México recibió durante el mes de abril visitantes foráneos y locales que reflexionaron sobre el uso de la bicicleta en nuestras ciudades.

En Oaxaca, la Casa de la Ciudad — en conjunto con una serie de organizaciones, así como ciudadanas y ciudadanos a título personal— organizó el Preforo de la Bicicleta Oaxaca con el fin de analizar la importancia de su uso y promover la bicicleta como medio de transporte. El objetivo fue establecer un diálogo entre la sociedad civil, servidores públicos, academia y ciudadanía en general en torno a las acciones y políticas públicas que promuevan la movilidad sustentable en la zona metropolitana de Oaxaca. Para ello, se programaron más de 20 actividades como exposiciones, conferencias, talleres, paseos en bici, teatro, lectura de poesía y conciertos.

Como parte de las actividades realizadas en Casa de la Ciudad se montó la exposición Oaxaca bicicletera, resultado de un concurso en donde diseñadores oaxaqueños plasmaron, a través de la gráfica, una visión de ciudad donde la bicicleta es parte de la solución para mejorar las calidad de vida y los beneficios que su uso conlleva. Previo a la inauguración de esta exposición se impartió una conferencia sobre el VI Foro Mundial de la Bicicleta.

También se realizó un panel sobre la importancia de la actualización del Reglamento de Tránsito Municipal y por qué es imperativo contar con un instrumento normativo acorde al nuevo uso de nuestras calles, donde la bicicleta cada día tiene más presencia y requiere de un marco legal que promueva y garantice su uso.

El Laboratorio Urbano impartió un taller de Infraestructura ciclista dirigido a activistas, estudiantes de arquitectura, ingeniería y especialistas interesados en el tema, en donde se expusieron los nuevos principios de diseño urbano que actualmente se implementan en otras ciudades como generar calles seguras para todos que, entre otras cosas, permiten un uso equitativo del espacio público y privilegian la seguridad de todos los usuarios. Estas medidas incentivan el uso de la bici como un medio de transporte seguro.

Si bien la programación de actividades del preforo respondió a la necesidad de posicionar en la agenda pública el uso de la bicicleta como medio de transporte sustentable y a la de generar políticas públicas para potenciar su uso en la Zona Metropolitana de Oaxaca, también buscó generar una reflexión alrededor de otros temas relacionados con el derecho a la ciudad.

La Casa de la Ciudad realizó un panel de niñas y niños para crear un espacio donde pudieran expresar sus impresiones sobre cómo viven la ciudad y cómo les gustaría que ésta fuera, de forma que puedan sentirse seguros y disfrutar de los espacios que habitan y transitan.

Otras actividades realizadas fueron: paseo en bicicleta, presentación del proyecto Bike Recycle Vermont, rally infantil, rodada y conversatorio en el marco del Día Internacional de la Mujer, taller de mecánica básica de bicicletas para mujeres, proyección del documental Ovarian Psychos, karaoke literario, taller de destreza y habilidades en bici para mujeres, panel sobre la percepción del espacio público por personas con discapacidad y presentación de ciclismo recreativo en comunidades de Oaxaca. Todas estas actividades tuvieron como sede distintos espacios, como el Centro Cultural San Pablo, la Antigua Estación del Ferrocarril, el Museo Infantil de Oaxaca, la Fundación Bustamante Vasconcelos, el Teatro Juárez, el Museo de Arte Prehispánico Rufino Tamayo, Consorcio Oaxaca y la Biblioteca Pública Central. Las organizaciones involucradas en la realización del Preforo de la Bicicleta son Femicletas, Insolente, Vixi Escuela, Sikanda, Bicibella Oaxaca, Fundación Bustamante Vasconcelos, Chicas Bicibles y ciudadanos a título personal.

Para más información sobre el Preforo de la Bicicleta en Oaxaca, se puede consultar el sitio web de Casa de la Ciudad: http://casadelaciudad.org/

EXPERIENCIA LECTORA EN LA GRABACIÓN DE LA RADIONOVELA FAHRENHEIT 451

Me encanta leer. Cuando leo, escucho una voz interior que en flashazos me va dibujando lugares, escenas, rostros con diversas expresiones. Toca mi pecho inundándolo de sensaciones, sentimientos; al respirar me llena de olores y sabores. De mi interior van manando sonidos y resonancias que disuelven mi existencia. De pronto ya no estoy en mi habitación; voy viajando como un espectador fantasma que observa todo y a todos en ese universo que van formando las palabras.

Me parece que la lectura o la no lectura tienen que ver un poco con lo agradable que resulta esa voz interna que escuchamos cuando leemos. Leo en voz alta porque quiero que mi voz vaya con otros proponiendo descifrar los misterios de las cosas, mientras ellos encuentran su propia voz. Y, como a menudo resulta cuando regalas algo, terminas siendo el más enriquecido, porque el canto de la propia voz te llena de gozo el alma y continúa formándose con cada lectura adicional.

Cuando Miguel Sifuentes, del programa Seguimos Leyendo, me invitó a participar en el papel de narrador en la grabación de la radionovela Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, lo tomé como una oportunidad extraordinaria para regalar mi propuesta y fue muy gratificante compartir la emoción y la alegría con compañeros a quienes les apasiona leer.

Roberto Ortiz Romero

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Desde niño, la lectura ha sido parte fundamental de mi voz. Al leerme, mi padre explicaba con paciencia el tema haciendo ilustraciones y mi madre lo hacía con sus cantos. No solía jugar en la calle ya que tenía vista nublada, lo que me generaba un ánimo introspectivo y convertía mi litera en la cueva de lecto-hibernación. Mi adolescencia lectora fue ambigua, la felicitación del profe más enérgico me impulsó, pero las lecturas obligadas me apagaban el ánimo. La lectura llenó cada día con una voz amorosa y fue un canal por el que mis gritos internos fluían al exterior; así fue como comprendí que debía prestar la voz para acompañar a otros ermitaños.

Lauro Luis Hernández Vera

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Me divertí y aprendí mucho en todas las actividades que debimos realizar: lectura completa del libro, y en cada capítulo, relecturas individuales y de grupo para analizar la voz de los personajes y el tono adecuado para cada momento de la historia; la cuidadosa adaptación mínima necesaria de palabras y textos que requiere la producción en radio; reuniones de ejercicios para mejorar las habilidades lectoras y de práctica para afinar las lecturas antes de llegar a grabar a la cabina. Parecía que con todo esto ya estábamos preparados, pero en los minutos de antesala que hacíamos antes de la grabación, me acordaba del tigre que a menudo se aferra con sus afiladas garras en la parte superior de mi espalda y clava sus fauces en mi garganta evitándome emitir sonido alguno cuando estoy nervioso. Me habría encantado contar con un domador o una masajista, pero a falta de uno y de otra, hacía ejercicios para relajar el cuello, tórax, espalda y músculos faciales, que me permitieran una respiración diafragmática y la emisión de una potencia de voz modulada.

Al llegar a la cabina, el entonces director de Radio CORTV, Carlos Alberto Cruz Díaz, y su equipo de producción, nos recibieron personalmente de manera cálida y profesional, explicándonos el proceso de grabación, ubicándonos estratégicamente en los micrófonos y probando que tuviéramos la posición y distancia correcta con estos. Posteriormente se grababa el capítulo completo, deteniéndonos a regrabar segmentos que queríamos corregir. Al concluir las sesiones siempre me quedaba el deseo de volver a grabar; con el paso de las grabaciones comprendí que a veces la primera puede ser la mejor y que aún con segundas grabaciones quedaría igualmente inconforme.

Roberto Ortiz Romero

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En las lecturas de cada personaje comenzamos a vivir la historia desde dentro. Dejé de ser Lauro y me convertí en Montag, y les pasó lo mismo a los demás compañeros. La calidad interpretativa de cada lector durante la grabación nos sorprendió y registramos algunos momentos con fotografías. Cada equivocación nos hacía crecer y no dejamos de disfrutar cada instante. Escuchar la grabación editada fue muy gratificante y nos obligaba a comprometernos más con lo que estábamos realizando.

Lauro Luis Hernández Vera

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Cuando se terminó la edición del primer capítulo y se presentó al equipo, no pude asistir; debí esperar hasta que se lanzó al aire para escucharlo. Me pareció una larga espera. Mientras tanto, se realizó la presentación a los medios, la cual sentí como un reconocimiento especial del programa Seguimos Leyendo para los lectores que participamos en este proyecto y la confirmación del compromiso y profesionalismo con el que nuestra directora, Socorro Bennetts, asume las diferentes actividades en las que apoyamos.

Al escuchar mi voz por radio me sorprendí gratamente. Mis expectativas fueron rebasadas; entendí el gran trabajo de producción del equipo de CORTV para que nuestras voces alcanzaran la máxima calidad de expresión. Al terminar cada trasmisión, los lectores que participamos, intercambiamos abundantes mensajes por Whatsapp para compartir nuestra alegría, impresiones y felicitaciones.

Roberto Ortiz Romero

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En el momento en que vi aparecer la imagen con la que se promocionó la radionovela en la página de Facebook, la emoción me embargó e inmediatamente la compartí. Trabajo fuera de la ciudad y cuando comentaba sobre la grabación, la gente preguntaba si se escucharía ahí. Las redes sociales fueron un medio importante para la difusión antes y durante la transmisión por radio para quienes viven fuera de la ciudad, en otro estado o fuera del país.

Al concluir las transmisiones de cada capítulo, nuestros conocidos comentaban entusiasmados que la habían escuchado y preguntaban acerca de la radionovela, los personajes, el autor, si habría continuación u otra radionovela más adelante y si podían tener copia de las grabaciones. La grabación de la radionovela en disco, y que la subieran a la página del programa Seguimos Leyendo, permitió que más gente la escuchara.

Lauro Luis Hernández Vera

Para escuchar la radionovela Fahrenheit 451, editada por el Programa Seguimos Leyendo, da click aquí.

LAS TELAS EMPLUMADAS EN EL MUNDO VIRTUAL

El Museo Textil de Oaxaca ha preparado un sitio web para presentar, de forma permanente y ampliada, los contenidos de la exposición titulada Hilar el viento – Los tejidos mexicanos de pluma, presentada en el MTO de septiembre de 2016 a febrero de 2017. Además de contar con los textos que acompañaron a la muestra, el sitio también incluye novedades interesantes en donde destacan imágenes que ayudan a comprender de manera más completa el contexto histórico de los textiles emplumados en México. Ejemplo de ello son un manto de plumas de San Miguel Zinacantepec, Estado de México, conservado en el Museo Nacional del Virreinato, así como un biombo virreinal del siglo XVII, actualmente en la ciudad de Los Ángeles, California.

La singular técnica de elaboración de estos tejidos se puede apreciar a través de esquemas y videos que detallan cada etapa del proceso. Los dibujos aclaran la gran peculiaridad de las técnicas para hilar y torcer plumón con algodón, prácticas que no se realizan en ninguna otra región del mundo. Gracias a los videos, es posible observar la creatividad y el ingenio para obtener hilos emplumados, pues se muestran las distintas herramientas y procedimientos que se han seguido en diversos talleres para lograr estos resultados.

Las piezas que se incluyeron en la exposición (tanto el tejido virreinal como las obras contemporáneas) se presentan de forma dinámica gracias al uso de excelentes fotografías y un buen sistema de acercamiento a las imágenes, lo que permite disfrutar cada detalle. Algunas de las obras se complementan con videos que nos acercan a los telares donde éstas se crearon: telares de cintura y de pedal sobre los que vemos la mirada atenta, la habilidad y la concentración de quienes crearon estas obras de arte.

El sitio termina con un listado de referencias bibliográficas, donde se incluye un apartado con enlaces para consultar algunos documentos vía electrónica.

UNA BRECHA AL INTERIOR: BIBLIOTECA MÓVIL EN LA SIERRA NORTE DE OAXACA

El aire puro de la montaña refresca de tal manera el ánimo y las ideas que no es sencillo impedir que la imaginación eche a volar. El tiempo que se pasa recorriendo caminos y veredas, donde muchas veces lo único que ves es el bosque, donde el camino nunca es recto o donde de repente el horizonte se abre de tal manera que puedes ver hasta muy lejos, ayuda a poner todo en perspectiva.

Definitivamente, formar parte del equipo de promotores de lectura de las Bibliotecas Móviles de la Sierra Norte y la Mixteca es una actividad que te demanda el cien por ciento; que te hace estar lejos de casa por varios días, que implica algunas (o muchas) incomodidades. Pero las conmovedoras recepciones de todas esas niñas y niños cuando ven llegar la biblioteca siempre ponen a vibrar el corazón. Los rostros de aquellos que se cruzan por el camino, de quienes nos abren sus hogares para recibirnos como viejos conocidos, el privilegio de recibir mucho de los que tienen poco, nos deja sin palabras. En verdad es una posición de privilegio, una gran responsabilidad, pero sobre todo una excepcional, mágica y única oportunidad para mostrarles a todos aquellos que llegan a participar con las actividades de la BM y, por supuesto, a nosotros mismos, que el mundo es mucho más vasto de lo que normalmente pensamos. Las historias en los libros, las palabras escritas en ellos, vienen de muy lejos; nos hablan de muchas cosas que no sabemos; expresan el sentir y el ser de aquellos autores que pudieron plasmarlas, por lo que son una ventana a otros tiempos, otros lugares, otros universos. Sobre todo, el libro es un pretexto para conocernos unos a otros y tiene tal magia que hace desaparecer todas las barreras que en muchas otras ocasiones nos obligan a dejar pasar. No importa si hemos visitado la comunidad varias veces o si es la primera vez que nos vemos. No importa nuestra edad, cómo venimos vestidos ni nada de eso. Cuando nos sentamos a leer y compartir somos auténticos y libres, y entonces lo que se comparte es hermoso y claro que vale la pena.

El proyecto de las Bibliotecas Móviles “Ando leyendo, leyendo ando” tiene muchos años visitando la Sierra Norte, acercando lo más posible los libros a los pobladores de esta región del estado. Mediante actividades lúdicas y creativas intentamos despertar la curiosidad de chicos y grandes. Aprovechamos al máximo los materiales y equipo con los que cuenta. El programa ha sorprendido incontables veces a quienes se acercan a participar con proyecciones de cine de calidad. El sistema de elaboración de credenciales permite a los usuarios contar con el servicio de préstamo a domicilio, y qué mejor manera de compartir libros y alimentar la curiosidad de los lectores. Muchas han sido las comunidades visitadas por las Bibliotecas Móviles: en un año impacta en esta zona a más de 10,000 personas. Y el trabajo está orientado a que esta hermosa labor crezca mucho más.

Hay muchas personas involucradas en hacer posible que las Bibliotecas Móviles sigan recorriendo caminos. Esperamos que sepan y estén conscientes de que su esfuerzo se traduce en mucha alegría y asombro, en sed de conocimiento e incontables horas de aprendizaje, diversión y una muy sana y positiva convivencia, experiencias que en verdad vale la pena mantener e incrementar. Son un granito de arena en la balanza correcta. En definitiva, una acción concreta que, por qué no, en verdad ayuda a mejorar el mundo en que vivimos.

Nuestro agradecimiento a todas ellas, a las autoridades, maestros y pobladores de todas y cada una de las comunidades que nos reciben con brazos abiertos, pero sobre todo gracias a cada uno de esos pequeños y grandes lectores que con su respuesta nos motivan siempre a regresar lo más pronto posible. Así, entre montañas y libros andamos cada día con un público diferente, cambiando de escenario y mudándonos de piso, convencidos, tocando puertas que sabemos llegan al interior, contando historias, escribiendo nuestra propia historia donde suceden cosas inimaginables, casi imposibles, como leer en voz alta con la banda filarmónica de fondo en San Bartolomé Zoogocho, donde la cotidianeidad de otros para nosotros es novedad y aprendemos cosas que no se enseñan en ningún lado; las letras nos permiten vivir la riqueza cultural de muchas comunidades del estado y por eso estamos convencidos que la difusión de este proyecto nos puede llevar muy lejos, como vínculo valioso entre las comunidades y la FAHHO, pero sobre todo, como la brecha que va de los libros al infinito, y del infinito al interior.

LUIS DE LEÓN ROMANO

Con este texto comenzamos un recuento de los nombres con los que llamamos a los diferentes espacios que constituyen el Centro Cultural San Pablo. Como se imaginarán, es un lugar que rebosa de historia.

El aula Luis de León Romano se encuentra arriba del recién inaugurado patio lateral, justamente arriba de la Fonoteca Juan León Mariscal, y es el aula más grande de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova.

La historia de este personaje empieza durante su triunfante ingreso en la ciudad de Roma, en 1536, cuando el emperador Carlos V conoció al caballero italiano Luigi di Leone, un hombre “de linaje de los patricios y de lo más noble que aquella antiquísima ciudad estima”. Conociendo sus cualidades y su prudencia, el emperador mismo le recomendó viajar a las nuevas tierras descubiertas al otro lado del océano “sirviendo a su Majestad en administraciones de justicia”.

En 1538, un año después de su llegada a la Ciudad de México, fue encargado de organizar las majestuosas fiestas con que se celebraron la paz alcanzada entre Francia y España y, además, la reconciliación entre el virrey Antonio de Mendoza y Hernán Cortés. Los extravagantes festejos y lujosos banquetes “como solian hazer en Rroma quando entravan trunfando los consoles y capitanes q[ue] abian bençido batallas” fueron descritos en detalle por Bernal Díaz del Castillo, Motolinía y Bartolomé de las Casas. Incluían una muy comentada representación teatral de la conquista de Rodas, una batalla que nunca ocurrió pero que representaba el anhelo del mundo cristiano de reposesionarse de la isla después de haberla perdido a los turcos en 1522.

Posteriormente, el virrey le encargó la administración y justicia en varias ciudades de la Nueva España: Valladolid de Michoacán (hoy Morelia), Veracruz, Puebla y Oaxaca. En 1541 fundó la ciudad de Morelia, donde fungió de corregidor hasta 1544. En 1550, siendo alcalde mayor de Oaxaca, mandó desaguar dos grandes pantanos para crear nuevas tierras. El mismo virrey escribió: “Yo encomendé a Luis de León que viese dónde se podrían dar algunas tierras para que se siembren, y hay unos carrizales en el valle de Etla y en el de Cuilapan, que se pueden muy bien desaguar: estos no han sido labrados de indios. Háse comenzado a hacer una sangradera para ello; allí podrá haber, no solo para los españoles, más para indios, muy buen pedazo de tierra para sembrar trigo”. Realizó mejoras urbanas en Oaxaca y en Villa Alta. En 1552 fue nombrado Proveedor de México, para resolver los problemas de abasto de la ciudad, puesto difícil que ocupó un año. En cartas a la corte defendía la idea de un gobierno separado para y por la población indígena de México (“las dos repúblicas”). Posteriormente, siendo corregidor de Puebla (1554- 1557), remodeló la plaza principal de aquella ciudad.

De regresó en Oaxaca, decidió fundar y financiar un colegio de estudios para perpetuar su memoria. “Mando por su testamento, que se hiziese este colegio en la ciudad de los Angeles, donde auia mas comodidad para este edificio […]. Quiso q[ue] el colegio se llamasse de S[an] Luys, y que fuesse patron en el cielo este santo rey de Francia, y en la tierra el rey de Castilla”. Sin embargo, “en estos santos pensamientos le cogio la muerte” el día 4 de junio de 1557. Fue sepultado en la iglesia de San Pablo de Oaxaca.

El mismo virrey Luis de Velasco fue su albacea. A lo largo de la época colonial, el colegio de San Luis Rey de Francia fue la institución educativa más importante de Puebla.

ACERVO Y DONACIONES PARA EL MUFI

Desde un comienzo, el Museo de Filatelia de Oaxaca ha enriquecido su acervo gracias a las donaciones que realizan nuestros amigos y visitantes. Año con año, el número de estampillas postales que resguardamos crece considerablemente y son precisamente las donaciones las que dan vida a nuestras exposiciones temporales y permanentes, a la realización de catálogos, a las actividades realizadas en el club infantil. Estas mismas donaciones mantienen con vida el corazón del MUFI: la bóveda filatélica, un lugar especializado en la exhibición de una parte del acervo. Aproximadamente más de 30 000 piezas se resguardan en sus gabinetes, con timbres de todas partes y colecciones temáticas galardonadas con premios nacionales e internacionales.

Recibir una donación implica una gran responsabilidad porque tenemos la certeza de que quien lo hace está depositando toda su confianza en nosotros. En 2016 recibimos más de una docena de donaciones que hoy ya forman parte del acervo del MUFI. Colecciones de Cuba, España, Líbano, Inglaterra, Francia, Estados Unidos y México son de las más completas. En los últimos meses hemos agregado países como Jamaica, Tailandia, Bután y Nueva Zelanda.

El trabajo realizado conlleva horas de dedicación y paciencia, pues una de las tareas más complicadas a la que nos enfrentamos es poder clasificar una estampilla, todos sabemos que en el mundo existen millones de timbres, lo que muchos ignoramos es que cada uno se distingue por una singularidad propia, en una veintena de timbres “iguales” podemos encontrar diferentes variaciones ya sea de color, papel, tamaño de placa o perforaciones distintas.

Cada singularidad que presente el timbre será lo que determine su valor monetario. Esta tarea se realiza a diario, pieza por pieza. Al día de hoy nos llena de orgullo decir que son ya más de 400 000 las piezas filatélicas clasificadas que conserva el acervo. Y nuestra meta es seguir creciendo.

A todos aquellos que se acercan a nuestro espacio y nos extienden sus timbres les decimos: ¡Gracias! Tengan la certeza de que seguiremos trabajando con exposiciones y contenidos de gran calidad, siempre buscando llegar a un número mayor de visitantes para enaltecer la filatelia mexicana.

ALMAS BORDADAS: VESTIDO Y ORNAMENTO EN EL ISTMO DE TEHUANTEPEC

En el Istmo de Tehuantepec, región del estado de Oaxaca ubicada en el sureste mexicano, las mujeres tienen una presencia significativa debido principalmente a la elegancia y orgullo con que llevan su vestido, el cual es uno de los “trajes” más vistosos y atractivos de México. La imagen de estas mujeres vestidas con su traje ha sido plasmada reiteradamente por artistas plásticos y cineastas, tanto nacionales como extranjeros. La tehuana o istmeña, nombre que se le da a las mujeres de esta región, no se sujeta a ningún parámetro de la moda occidental. Es ella quien crea su propia “moda” con un código de color en donde, entre el huipil (blusa) y la enagua (falda), predomina el contraste entre colores vivos, no habiendo reparo alguno en contrastar morado con verde, o bien, usar telas estampadas con flores junto con telas de estampado cuadrado o rayado. Desde luego, para las fiestas: telas lujosas con mucho adorno y con mucho brillo, “más es mejor” dicen ellas. Sólo para el duelo o la iglesia son discretas, usan colores y telas obscuras. Dentro de su código de vestimenta, saben perfectamente qué usar y qué no usar para cada ocasión.

Para la istmeña, el vestido es su forma de ser, de vivir y convivir. Es la imagen que ella construye para sí misma y que quiere proyectar para los demás. Razón por la que gran parte de las ganancias de sus actividades comerciales (que son a las que más se dedican) las destina para comprar alhajas, que además de ser ahorro, son para ella prestigio social. La mayor inversión, sin embargo, se va a la compra de las telas finas por las que sienten fascinación, así como a los hilos y el pago a las bordadoras y bordadores que son quienes hacen realidad el vestido que ella ha conceptualizado. El vestido de la istmeña, o traje de tehuana, ha sufrido innumerables transformaciones dado el carácter abierto, curioso y emprendedor que tienen estas mujeres que han asimilado las nuevas telas y materiales que llegan de fuera, pero siempre adaptándolas a sus concepciones vestimentarias, lo que ha hecho que las mujeres de estos pueblos indígenas sean de las pocas que aún usan su vestido regional no sólo para fiestas o para actos públicos y políticos, sino en su vida comunitaria diaria.

En la actualidad, existen diferentes modalidades para el uso del vestido debido al alto costo de las telas y materiales. Esta diversificación ha sido uno de los elementos que ha fortalecido y conservado la indumentaria local, pues permite que las mujeres que no puedan comprar un traje bordado a mano o a máquina (que son de alto costo), puedan adquirir uno pintado, ornamentado con listones o con adornos aplicados sobre alguna tela brillosa, o bien, elaborados a partir de alguna tela brillosa que ya se venden en los mercados del Istmo.

La vida de la istmeña transcurre en su casa, en el mercado —que es su espacio por excelencia al que va a vender, a ver a las amigas y a dejarse ver, a comprar y a enterarse de las buenas nuevas de la comunidad— pero también está presente en las fiestas, funerales, bodas y bautizos. En todos estos espacios está siempre vestida con “su” huipil y con “su” enagua, ya que estos, además de cubrirle el cuerpo, la significan haciéndola muy visible, puesto que ella ha hecho de su “traje” el garante identitario de la historia, pero sobre todo, de la cultura de estos pueblos.

ENTREGA DONATIVOS 2017

El 10 de marzo la directora de Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (Adabi), la doctora Stella María González Cicero, hizo entrega de los donativos que cada año otorga la asociación a aquellas organizaciones civiles y estatales que han cumplido con los requisitos para ser acreedoras al apoyo.

En una breve pero emotiva ceremonia, la doctora González hizo un breve recuento de la importancia que tiene este apoyo para las instituciones beneficiadas, pues les permite tomar impulso para iniciar o continuar sus labores de rescate y ordenación, principalmente. También habló de la flexibilidad que tiene Adabi para conceder los apoyos no importando el soporte o tema de los documentos, siempre y cuando cumplan con los parámetros de patrimonio documental histórico en estado de vulnerabilidad, ya que se han apoyado desde archivos de instituciones nacionales, hasta el rescate de partituras en archivos olvidados o poco conocidos.

Por parte del Museo Iconográfico del Quijote, acudió a recibir el donativo, desde la ciudad de Guanajuato, la licenciada Ángela Piedad González. Dicha institución presentó el proyecto “Rescate, organización descripción y conservación del archivo histórico del Museo Iconográfico del Quijote”.

De igual manera, la Fundación María y Héctor García, asentada en la Ciudad de México, recibió el apoyo para el “Resguardo y conservación de los negativos de la colección fotográfica”; mientras que la Biblioteca Nacional de México obtuvo el apoyo para el proyecto “Catálogo colectivo del patrimonio bibliográfico mexicano”, que le fue entregado a la coordinadora de dicha institución, Silvia Salgado Ruelas.

La asociación civil Resurge México, a través del licenciado Carlos Caire Gamboa, recibió el apoyo para desarrollar el proyecto “Inventario de Partituras escritas por compositores mexicanos para arpa de concierto, siglos XIX y XX”; mientras que el Centro Nacional de la Imagen se hizo acreedor al apoyo para la “Catalogación, digitalización y preservación del Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía”, a través de su directora Itala Schmelz Herner.

El maestro Enrique Martín Briceño, director general de la Escuela Superior de Artes de Yucatán, viajó desde Mérida para recibir el donativo para el proyecto “Plan de conservación preventiva para el acervo de la Fonoteca de Yucatán, Adda Navarrete, del Centro Regional de Investigación, Documentación y Difusión Musicales Gerónimo Baqueiro”.

Cada uno de los acreedores agradeció personalmente a la directora de Adabi de México el apoyo otorgado, ya que con ello impulsan de manera definitiva proyectos que de otra no tendrían un inicio o continuidad en cada una de las instituciones apoyadas.

La ceremonia concluyó con unas palabras de felicitación por parte de la doctora González y de la subdirectora de Adabi, Amanda Rosales, a los representantes de cada una de las instituciones beneficiadas.

CINCO AÑOS CUSTODIANDO SAN PABLO

En el corazón de la ciudad de Oaxaca, entre edificaciones de distintos estilos arquitectónicos y diferentes épocas, se encuentra el Centro Cultural San Pablo. El primer convento de nuestra ciudad, por mucho tiempo olvidado, que gracias a Alfredo Harp Helú y a la Dra. María Isabel Grañén vemos resucitado de entre las cenizas y viviendo su época de máximo esplendor. Aquí mismo, en el Centro Cultural San Pablo, funge como un primer vinculo, un primer enlace, nuestra loable labor de custodios y guías que traducen las anécdotas, historias y murmullos que resguarda este increíble espacio.

Desde su nacimiento, San Pablo nos ha dejado significativas y variadas experiencias, tanto en lo laboral como en lo personal. Nuestro trabajo se ha vuelto parte de nuestra vida, puesto que el espacio se convirtió en nuestra segunda casa al permitirnos potenciar destrezas y darnos la oportunidad de vislumbrar con mayor claridad la evolución de nuestra sociedad y la importancia de su riqueza cultural. Poder ser testigos de uno de los motores principales de apoyo a la preservación de la herencia histórica y artesanal en Oaxaca ha enriquecido nuestro espíritu y alimentado nuestra responsabilidad de hacer visible el legado que la Fundación Alfredo Harp Helú nos ha regalado.

Ser custodio no se trata solamente de cuidar un espacio, sino de otorgarle vida a cada detalle mediante una relación de vínculo constante reforzando el valor de lo que somos, en un intento por revivir el orgullo indígena que fascinó a los frailes dominicos y permitió la reconstrucción del monasterio que hoy en día nos abre sus puertas. Somos el primer enlace entre aquellos que nos visitan y los tesoros que ofrece el espacio, relacionándonos con el contenido de todas las exhibiciones y dejándonos envolver por ellas para ser capaces de expresar el sentido de cada una y motivar la sensibilidad de acuerdo a las características de cada persona, ya que que recibimos público de distintas edades, nacionalidades y profesiones.

Algunas personas encuentran el Centro Cultural de forma inesperada, sorprendidos por no haberlo conocido antes, y nos permiten acompañarlos en su recorrido preguntando sobre cada detalle arquitectónico que los deleita y cada pieza exhibida que despierta su curiosidad. También recibimos visitantes que se aventuran a descubrirlo por sí mismos y se detienen a tomar fotografías, y otros que saludamos con mucho agrado a diario y suben directo al corazón de nuestro espacio.

Actualmente, nuestro equipo está conformado por siete personas con aptitudes que se ajustan de forma singular a las necesidades que nos competen y nutren la experiencia del recorrido con estilos personales y formas distintas de relatar en las que se enfatizan las áreas de especialización de cada uno. Intentamos nutrir a las personas con el pasado y el presente, buscando que su paseo por el espacio sobrepase el plano contemplativo para fomentar un verdadero aprecio que permita que quienes nos escuchan logren sentirse orgullosos de su patrimonio, como nosotros nos sentimos orgullosos por estar aquí.

CONCIERTO DE GALA EN JALATLACO

El viernes 10 de febrero, el IOHIO ofreció un concierto de gala en el templo de San Matías Jalatlaco con el motivo de reconocer a las personas e instituciones que apoyaron al proyecto de la restauración del órgano histórico en 2016. Los participantes fueron los organistas Tonatiuh González, Ricardo Rodys, Joel Vásquez y Cecilia Winter; el guitarrista Alberto Revilla; el bajo cantante Felipe Espinosa y el percusionista Valentín Hernández. Cientos de personas asistieron al evento y pudieron apreciar la actividad de los músicos en el coro a través de la proyección del concierto en dos pantallas.

Don Alfredo Harp y la Dra. María Isabel Grañén fueron los invitados de honor; estuvieron también presentes el antropólogo Omar Vázquez Herrera, delegado del Centro INAH Oaxaca, e Ignacio Toscano, subdirector de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca. Antes del concierto subieron al coro para admirar el hermoso órgano y escuchar una explicación sobre el proceso de la restauración de la caja por Eric González Castellanos y del órgano mecánico sonoro por David Antonio Reyes en representación del Taller Gerhard Grenzing.

Posteriormente se develó una placa de reconocimiento que muestra la imagen del órgano y la siguiente inscripción:

El órgano tubular del templo de San Matías Jalatlaco fue construido en el año de 1866 por el maestro organero oaxaqueño Pedro Nibra. Cuenta con siete registros de sonido, 392 tubos y un teclado de 56 notas; mide 4.46 m de alto y 2.00 m de ancho. Está profusamente decorada de estilo neoclásico y la caja fue pintada de color azul en el año 1880. El órgano fue restaurado en 2015 y 2016 gracias al particular interés del Sr. Alfredo Harp Helú en los órganos históricos mexicanos y al financiamiento de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca A.C. Se contó además con el apoyo del Comité Pro-Órgano del Barrio de Jalatlaco, del Pbro. Francisco Reyes Ochoa, párroco de San Matías y Vicario General del Arzobispado de Antequera Oaxaca, y de los Amigos del Instituto de Órganos Históricos de Oaxaca A.C. (IOHIO). El proyecto fue gestionado y organizado por el IOHIO y la restauración fue llevada a cabo por el Taller de Organería Gerhard Grenzing (España) y la empresa Usanza (Oaxaca). El órgano ya restaurado fue bendecido en una misa celebrada el 16 de julio de 2016 para conmemorar el 150 aniversario de la terminación de su construcción. Oaxaca de Juárez, Oaxaca, febrero de 2017.

Este órgano es el único dentro del grupo de instrumentos oaxaqueños restaurados que fue construido en el siglo XIX; todos los demás son del siglo XVIII. Cuenta con características típicas de la época: un teclado más largo (56 en lugar de 45 notas) y un temperamento casi igual en lugar de mesotónico, lo que ofrece la posibilidad de tocar en todas las tonalidades (en los órganos del siglo XVIII hay que evitar algunas tonalidades porque suenan desafinadas). De hecho, en este concierto se pudo presentar por primer vez en un órgano oaxaqueño una pieza en la tonalidad de la bemol mayor (el aria Gia il Sole de Gange de Alessandro Scarlatti), imposible en los otros órganos (por ejemplo, el de Tlacochahuaya de ca.1730). Este programa abarcó música de los siglo XVI-XX, incluyendo música antigua clásica, el Fandango de Boccherini (órgano y guitarra) y un arreglo de El Bolero de Ravel (órgano y tarola). Culminó con la famosa Toccata y fuga en re menor de J.S. Bach, tocado por el organista oaxaqueño Tonatiuh González con la ayuda de Cecilia Winter; agregó las notas correspondientes al pedal, ya que los órganos oaxaqueños son del estilo español y no cuentan con pedales como los instrumentos alemanes.

Después del concierto y de la calurosa recepción del público se realizó la convivencia en el atrio del templo, organizada por el barrio de Jalatlaco para agradecer el apoyo de la familia Harp. La fiesta fue amenizada por una banda local que tocó otro tipo de música de lo que se escuchó en el concierto, además de mezcal, tamales y bailes típicos con las chinas oaxaqueñas del barrio en los que participó don Alfredo. Este concierto sirvió como ejemplo de cómo el IOHIO ha podido resaltar las cualidades sonoras del órgano con un repertorio bien seleccionado, y para celebrar la entusiasta participación de la comunidad.

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