La recuperación del patrimonio arquitectónico es parte fundamental del trabajo en la Casa de la Ciudad. Esto se ve reflejado en el mejoramiento de la imagen urbana y la conservación de la historia de nuestras comunidades. En el municipio de Oaxaca de Juárez se cuenta con un vasto patrimonio arquitectónico, sin embargo, no todo se encuentra en perfectas condiciones, una parte está en proceso de deterioro debido al abandono que ha sufrido o a la imposibilidad económica de mantenerlo en condiciones adecuadas.
El abandono de los inmuebles y la falta de mantenimiento a la infraestructura conducen a un abandono de la zona, lo que conlleva la inseguridad por falta de actividades humanas. Si a lo anterior sumamos la saturación de estacionamientos en la vía pública, podemos tener zonas deterioradas que favorecen los actos delictivos, pues se vuelven zonas poco transitadas y con poca visibilidad.
La calle de Berriozabal es un claro ejemplo de esto. Aunque algunos negocios funcionan como verdaderos fuertes para evitar procesos vandálicos, no es suficiente. Microzonas, como el cruce con la calle de Reforma, ya se encuentran afectadas con manifestaciones visuales que bien pueden diferenciarse de una expresión de arte urbano porque degradan y no enriquecen la imagen urbana.
Por lo anterior, proponemos generar una intervención que cuente con las siguientes acciones de mitigación:
1. Transformación de la calle a una de tránsito lento, utilizando el nivel “0” en la banqueta. El objetivo es propiciar una movilidad segura.
2. Generación de nodos de concentración de gente mediante los espacios públicos, en algunas zonas de la fachada del Jardín Etnobotánico, de tal forma que proporcione más ojos a la calle (liberando de obstáculos visuales).
3. Restauración del inmueble ubicado en Berriozabal esquina Reforma; proponiendo un nuevo uso adaptativo del mismo. De esta manera buscamos complementar la cantidad de usos que tiene la calle. Si bien existe el uso comercial, recreacional y habitacional, es más factible que el espacio esté ocupado las 24 horas del día.
4. Redefinición de cajones de estacionamiento, limitando el mismo en la acera sur de la calle. Con esto evitaremos obstáculos visuales que den pauta a puntos ciegos que se vuelvan inseguros.
5. Intervenir los cruces con la calle de Reforma y Av. Juárez para brindar seguridad vial en la calle.
6. Generar una conexión franca entre el andador peatonal de Macedonio Alcalá y el parque El Llano.
Consideramos que con lo anterior podemos empezar a conectar diferentes puntos de la ciudad de Oaxaca, recuperando y mejorando el patrimonio físico mediante una ciudad vivificante e interconectada con todas sus áreas verdes y espacios públicos.
Concluimos mencionando que el mantenimiento de un sitio no es suficiente para evitar que existan procesos negativos en la calle. En el caso de la calle Berriozabal se puede limpiar la cantera eliminando la pintura; pero si no existe una intervención integral que tome en cuenta la generación de actividades, el incentivo a la movilidad segura, la reutilización de inmuebles abandonados y la dotación de ojos a la calle, los actos de vandalismo seguirán sucediendo. Si deseas conocer más acerca del proyecto de la calle Berriozabal, acércate al Observatorio Urbano de la Casa de la Ciudad.
Del domingo 20 al domingo 27 de octubre de 2019, profesoras y estudiantes del tercer semestre de la Licenciatura en Restauración de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete”, del INAH, llevaron a cabo trabajos de control de microorganismos, conservación y restauración en textiles de la colección de indumentaria religiosa y vestimenta para esculturas de la Casa de la Cultura del municipio de Santo Domingo Tehuantepec, actualmente resguardadas por el Museo Textil de Oaxaca.
La colección está conformada por 17 piezas, principalmente indumentaria religiosa como casullas ricamente elaboradas en raso, brocados de algodón y capas pluviales manufacturadas en damascos de algodón y rasos de seda, así como vestimenta para esculturas de santos, tejidas con fibras de algodón, seda, rayón y acetato, decorada con flores de cera, chaquira, canutillos de vidrio, abalorios y lentejuelas. El daño principal en estos textiles se debe a las consecuencias de los sismos de septiembre de 2017, pues las grietas del edificio dieron libre entrada a la lluvia. El agua directa sobre los textiles, las altas temperaturas de la zona y la poca circulación de aire en las cajas de cartón donde se encontraban las piezas favorecieron el crecimiento de algunos microorganismos, como distintos tipos de hongos. Iraís Velasco, profesora de la ENCRyM, apoyó con el control y manejo del biodeterioro presente en las piezas de la colección mediante la toma de muestras e identificación de estos agentes biológicos. La coordinación de las labores de conservación y restauración estuvo a nuestro cargo.
Esta actividad fue un ejercicio didáctico para los estudiantes, ya que llevaron a cabo actividades de registro gráfico, fotográfico, identificación de fibras, estructuras de tejido, metodologías de limpieza, teñido, elaboración de refuerzos a partir de costuras y adhesivos, así como del embalaje ex profeso para cada una de las piezas de la colección.
El desarrollo de este proyecto académico fue posible gracias al apoyo entre las distintas instituciones involucradas. La práctica de campo permitió la conservación de esta colección con miras a revalorar estos textiles dentro de la misma comunidad; asimismo, sirvió para reforzar los conocimientos de los estudiantes sobre el impacto social de la restauración y la conservación del patrimonio textil de México.
En poco más de 25 años, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca ha logrado preservar el patrimonio cultural de comunidades apartadas de la capital del estado apoyando a las localidades que lo necesitan.
El pasado 19 de septiembre de 2019, el patio central de Casa de la Ciudad se colmó con la asistencia de comités y cabildos de 21 localidades del estado de Oaxaca, para conocer la modalidad de trabajo del Taller de Restauración FAHHO en la restauración de inmuebles y bienes muebles con valor histórico que se realizará durante el año 2020.
Mediante el esfuerzo bipartita que realizan las comunidades y la Fundación, se busca recuperar el patrimonio en 19 comunidades ubicadas en las regiones de Valles Centrales, Sierra Sur, Mixteca, Costa, Cañada y Sierra Norte. Asimismo, en las localidades de San Juan Sosola y San Juan Teposcolula el trabajo se realizará mediante una modalidad tripartita, al sumar el apoyo del Programa Federal FOREMOBA, que pertenece a la Secretaría de Cultura. Suman así 21 restauraciones en 21 localidades diferentes, entre templos, un molino, armarios y pintura mural.
Les invitamos a conocer y seguir el proceso de restauración en las redes sociales y la página del Taller de Restauración FAHHO: https://tallerderestauracionfahho.org/
En la comunidad de Vista Hermosa, perteneciente a Santo Domingo Tonaltepec, se ha instalado un horno de leña libre de humo por iniciativa de la Escuela Nacional de Cerámica, en colaboración con la Coordinación de Arte Popular y Proyectos Productivos de la FAHHO.
En medio del Geoparque de la Mixteca Alta de Oaxaca, justo en el punto donde el paisaje se vuelve una interacción entre la naturaleza y la sociedad, se encuentra una familia de alfareros que ha estado en el anonimato por falta de puntos de venta y acercamiento con distintos mercados.
La familia Zambrano se ha dedicado a la elaboración de modelado a mano de comales, jarras, floreros, cántaros y piezas de barro con un acabado que se llama “chorreado”, que es una salpicada de resina de corteza de árbol a la pieza caliente, recién salida del horno. Este tipo de alfarería “chorreada” es muy característica de la región, y se dice que es elaborada en Santo Domingo Tonaltepec. Sin embargo, ahí sólo existe una persona que lo elabora, porque realmente se hace en Vista Hermosa y en Río Blanco, localidades aledañas a Tonaltepec. El grupo se organizó sólo para poder recibir el horno. Es un grupo familiar que ahora tiene que empezar a concebirse como una empresa. Los más jóvenes no apuestan a dedicarse de lleno a la artesanía, porque no ha sido rentable hasta ahora.
El horno de leña libre de humo mejora la calidad en las piezas que elaboran tradicionalmente, con ello se pretende que tengan una mayor producción y más alcance en diferentes puntos de venta. Maricela Zambrano, integrante de la familia, nos dice: “No queremos dejar fuera a nadie, vamos a seguir invitando a los que se resisten porque este proyecto es para beneficio de todos. Que la gente se entere de dónde vienen nuestras piezas. Tanto es el cariño que le tengo a mi barro que no puedo dejar de hacerlo ni un solo día”.
Por ahora la familia Zambrano desea tener su propia marca, mejorar la presentación de su producto, dar a conocer la historia de su familia y tener muchos puntos de venta. Andares del Arte Popular dedicará la sala de Grandes Maestros para exhibir las piezas que resulten de las quemas en el horno de leña libre de humo, y también será el enlace para contactar a la familia con artesanas exitosas en sus ventas como Macrina Sánchez Mateo, de San Marcos Tlapazola, quien está dispuesta a darles un taller de acabados y de comercialización. Ella tiene más de quince años de experiencia en la venta y elaboración de alfarería, y ha sido beneficiada por el horno de leña libre de humo.
Al adquirir productos de esta familia fomentarás el uso del horno que mejora la salud de los artesanos y ayuda a que prevalezca la tradición alfarera en Vista Hermosa Tonaltepec. Una tradición que se adapta a la mejora de condiciones de vida de los artesanos, en un mundo donde sólo importa consumir sin ponerse a pensar en las necesidades básicas de los creadores.
Las técnicas artesanales en esta era tecnológica merecen reflexiones que nos hagan poner en una balanza las ventajas de cada tipo de producción. Hay que preguntarnos ¿de dónde vienen nuestras cosas?, ¿cómo y por quién fueron fabricadas?, y ¿cómo aportan o perjudican al medio ambiente? Durante esta reflexión, por qué no, también evaluar la posibilidad de la integración de ambos tipos, para obtener mejores resultados.
Muchas veces se pondera la velocidad de producción, la reducción de costos y la apariencia “plástica” de la pieza, antes de valorar otras características de un objeto artesanal, que tiene, además de conocimientos milenarios heredados, funciones que se han ido mejorando a lo largo de cientos de años.
En entregas pasadas hemos explicado algunos ejercicios donde los artesanos utilizan herramientas tecnológicas para la mejora en los procesos de producción: la reproducción de moldes, el escaneo digital, o incluso el uso de impresoras en 3D para reproducir formas complejas que son modeladas mediante el uso de programas especializados con una gran precisión. Estos artesanos han desarrollado capacidades extraordinarias que, sumadas al conocimiento técnico de su labor y muchas de las veces en colaboración con diseñadores, ingenieros o especialistas, resultan en ejercicios que marcan pautas para sus técnicas y que abren el camino a muchas nuevas posibilidades y cuestionamientos: ¿qué pasaría si…? Mezclamos materiales, utilizamos otras herramientas, buscamos nuevas formas, nuevos usos, etc.
Llegamos a una conclusión cuando planteamos diferencias y ejercicios integradores entre la tecnología y la artesanía: que es necesaria la unión de esfuerzos para mejorar los productos, su calidad, y que no sean movidos únicamente por la reducción de costos o la rapidez en la producción.
La exclusividad de las creaciones artesanales contrasta con lo que las producciones en masa representan para los consumidores, así como la posibilidad increíble de personalización de estas piezas. Cada pieza artesanal es única, y ese valor sumado a las pocas piezas que se producen, comparadas con fábricas mecanizadas, resulta en piezas exclusivas que suman a su valor estético.
En Andares del Arte Popular buscamos potencializar la comercialización mediante el uso de herramientas de diseño, pero también proyectamos que innovaciones y nuevas tecnologías puedan servir para el objetivo, tal es el caso de los hornos libres de humo, que además de mejorar la calidad de los productos, mejoran la calidad y las condiciones del trabajo de los alfareros beneficiados por estos hornos.
En resumen, no creemos que los aportes tecnológicos o el uso de estas herramientas en el desarrollo de técnicas artesanales sea malo, al contrario, creemos que puede enriquecer mucho al trabajo de los artesanos, siempre y cuando se busque genuinamente mejorar la calidad de vida de ellos y sus productos en primera instancia, y que entonces esto dé como respuesta piezas a mayor velocidad o más económicas, si es también lo que se busca.
Los herederos de aquellos hombres que cimentaron las vías del ferrocarril de la histórica línea “E”, que conectaba a la ciudad de Puebla con Oaxaca, y que ahora son la memoria viva de lo que alguna vez fuera el Ferrocarril Mexicano del Sur, son retratados en ésta, la primera de una serie de documentación fotográfica que el Museo del Ferrocarril Mexicano del Sur y el Museo Infantil de Oaxaca realizan a través del lente del fotógrafo oaxaqueño Jalil Olmedo y con el apoyo del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, a extrabajadores de este gremio en nuestro estado.
Entre garroteros, maquinistas, jefes de estación, supervisores de vía, ayudantes de maquinistas, reparadores de vía, mayordomos de puente, mayordomos de albañiles, motoristas, mecánicos y aseadores de coches, se exponen treinta fotografías que graban el paso del tiempo en aquellos hombres que atestiguaron el fin del medio de transporte más importante del país de mediados del siglo XX.
Estos rostros pertenecen también a algunos cuantos de los que vivieron con sentimientos encontrados uno de los grandes cambios tecnológicos en la industria de nuestro país: la partida de las locomotoras de vapor que abrieron paso a las de diésel.
Que sirva esta exposición para la reflexión y homenaje del quehacer ferrocarrilero, para la conservación y difusión de su memoria. Desde el Museo del Ferrocarril de Oaxaca queremos agradecer a cada uno de los que hicieron posible el inicio a esta serie fotográfica: Arcadio Ediberto Mendoza Soto, Eduardo López Aquino, Jaime César Gutiérrez Ibáñez, Eustelio Filemón Caballero, Miguel Ángel Ortega Mata, Abdías Gerardo Paz García, Catarino Joel Ignacio Torres, Pablo Enrique Serafín Cruz Ignacio, Mario Cutberto Vásquez Torres, Hilario Marcial Chavéz Chavéz, Celso Pablo López Ventura, Eduardo Chavéz Torres, Manuel de Jesús Audelo Nolasco, José Humberto Torres Santiago, Conrado Avendaño, Manuel Ramírez Santiago, José Juan Avendaño Flores, Sebastián Caballero Caballero, Pablo García Carrasco, Felipe Ramiro Sosa Carreño, Reymundo García López, Alberto Gonzales Serrato, Filemón Gabriel Martínez, Pedro Rafael Bautista Gonzales, Rutilio Francisco Sarabia Cruz.
Durante la década de los treintas, Estados Unidos enfrenta aún las consecuencias de la depresión económica. En Europa y Asia, las políticas bélicas y nacionalistas incrementan día a día la amenaza de un conflicto armado a gran escala. En México, Lázaro Cárdenas asume la presidencia en 1934 por medio de elecciones y, tras varios enfrentamientos políticos, logra oponerse al poder de Plutarco Elías Calles, el famoso Jefe Máximo que ejerció el poder durante varios sexenios desde las sombras, gracias a gobiernos marioneta. El país enfrenta una crisis económica y, a pesar de la victoria de Cárdenas sobre Calles, la población arrastra consigo una sensación de inestabilidad social derivada de una revolución que pareciera inacabada. Un conflicto violento, agotador y confuso para la población, que lucha por encontrarle sentido a los eventos acontecidos. Las grandes urbes acrecientan la brecha con la vida del campo. El país se encuentra inmerso en los alocados treintas. Heterogéneo y confuso, los contrastes se manifiestan entre el desarrollo industrial de las grandes urbes, que día a día se vuelven más cosmopolitas, y el campo mexicano que está rezagado y olvidado.
Es en este contexto de pesadumbre social que, en 1936, Fernando de Fuentes, el famoso director cinematográfico, estrena en salas Allá en el Rancho Grande, interpretada por Tito Guízar y Esther Fernández, convirtiéndose inmediatamente en un éxito de taquilla nacional e internacional, ya que llega a gran cantidad de países hispanohablantes. Contraria a las producciones anteriores de Fuentes, como Vámonos con Pancho Villa, El Compadre Mendoza o El prisionero 13, cuyas complejas tramas son explícitamente críticas al periodo revolucionario y los héroes institucionales, Allá en el Rancho Grande nos presenta una clásica y simple historia de amor enmarcada por un México rural idílico y folclórico.
El gran Tito Guízar interpreta al caporal José Francisco, y con él nace el símbolo nacional del charro cantor. Un personaje viril que trabaja el campo, apuesto, valiente y gallardo. Un macho que, a pesar de su fortaleza, no dudará en hacer uso del cantar para externar sus verdaderas emociones, ya sea acompañado de una guitarra, un trío o un mariachi. Sin saberlo, Fuentes da nacimiento a la comedia o melodrama ranchero, un género que estructuró la fórmula del éxito taquillero y sentó las bases del cine de oro mexicano. Pero aún más importante: estructuró un universo visual y sonoro, fértil a las necesidades identitarias y culturales de un país en remodelación.
En el universo creado por Fuentes, enredos amorosos y heroicos suceden en las provincias campiranas y tradicionales de México. Productivas haciendas y hermosos poblados llenos de flores y calles empedradas son el escenario de comunidades romantizadas y simpáticas confusiones. De cantinas donde se resuelven los conflictos y se ahogan las penas, de balcones idóneos para llevar serenata y fiestas donde la música, el baile y el tequila no pueden faltar. Un México en el que el bien triunfa sobre del mal, el amor prevalece, y por un pequeño instante, el espectador puede soñar con un lugar más simple, divertido y lleno de vida.
Así que, limpia tu sombrero, arregla tu sarape y alista la guitarra, porque durante la siguiente temporada 2020 de Cinema Petate, San Pablo rinde tributo a los melodramas rancheros y a los actores que forjaron el género, proyectando seis icónicas películas. Disfruta la actuación de tres de los actores más reconocidos del cine mexicano: Jorge Negrete, María Félix y Pedro Infante, y rinde con ello un homenaje al cine mexicano de esa época.
Este año tuve el privilegio de colaborar con un proyecto muy lindo, en la BS Casa de la Cacica, de San Pedro y San Pablo Teposcolula: la publicación de Cartas en mixteco para monstruos.
La BS Casa de la Cacica se encuentra en un inmueble que, precisamente, fue la casa de una cacique mujer durante el siglo XVI: doña Catalina de Peralta. Con los años, la historia se olvidó, y la gente de Teposcolula se refería a ese edificio en ruinas como “La Casa del Bijarro”, por estar construida con piedra bijarro, muy común en la región. Ya en esta década, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca la restauró y la convirtió en una biblioteca especializada en niños y jóvenes. En ese espacio, una mezcla de arquitectura prehispánica y textura natural, se desarrolló el proyecto.
Como primer movimiento (usando una metáfora musical), la maestra Elodia Bautista impartió un taller para el aprendizaje de mixteco a niñas y niños de entre ocho y once años. Después, para el segundo movimiento, el mismo grupo tomó un taller de escritura de poesía que tuve el gusto de impartir, llamado La lengua de las nubes. En el proceso, las y los niños escribieron poemas que, en el tercer movimiento, fueron traducidos al mixteco en sesiones conjuntas con la maestra Elodia para, al final, publicar un libro con los poemas y sus respectivas traducciones, así como las ilustraciones que los mismos autores realizaron. El proyecto vivió su rondó con la presentación del libro Cartas en mixteco para monstruos, poesía bilingüe escrita por niñas y niños de Teposcolula, durante el mes de diciembre de 2019: el día 6 en la BS Casa de la Cacica y el día 14 en la BS Xochimilco en la ciudad de Oaxaca. En el libro participan Ángel Zambrano López, Giovanni Miguel Palma, Paulina González Hernández, Ximena León López, Karla Paola Hernández Hernández y Aisha Cruz Verde.
Todos los sábados que llegaba a Teposcolula y subía un pequeño empedrado para encontrarme de frente con la Biblioteca, los niños ya estaban atentos en la puerta esperándome. “Ahí viene” escuchaba entre gritos y risas mientras salían corriendo a mi encuentro. Su gratitud y frescura es inmensa; el primer día, al terminar la sesión, arrancaron a buscar chepiches silvestres entre el pasto que rodea a La Cacica, cortaron algunos y volvieron diciendo: “Mire maestro, se come”, al mismo tiempo que masticaban la hierba. Llegué a mi casa con un ramillete de chepiches del tamaño de un girasol.
De todas las enseñanzas que adquirí de ellos, quizá las más significativas fueron las que tienen que ver con la poesía. Diseñé el taller haciendo una selección de lecturas y ejercicios, pero pronto me di cuenta de que lo único que estaba logrando era imponerles una forma de hablar y, por tanto, de escribir. Lo que de verdad tenía que hacer era escucharlos, no hacía falta enseñarles nada. Ellos hablan la poesía como su lengua materna. Cambié de método. Nos pusimos a jugar, nos fuimos de excursión, hicimos ejercicio y, al final, les pedí que escribieran lo que les pasara por la mente: qué sintieron, cómo se la pasaron, de qué se acuerdan, qué les gustaría hacer; el resultado fue impresionante.
En una ocasión les pedí: imagínense que están en otro país donde nadie los conoce y les preguntan, ¿cómo es su amigo que tienen al lado? Karla escribió sobre Geovani:
Es del tamaño de un arbolito es muy travieso tiene su playera menos oscura cuando el cielo está nublado tiene su cabello un poco de militar siempre le gusta estar con el maestro y siempre queda muy sucio.
Modo injalulu ga intitu lulu guisi travieso te nevajin in sunu ga ndeyu un ga ovigo tenevagi ichi go militar te yogui cojín tescuaa ge guisi sade gaña tu obide
Otra vez, fuimos a Tandaa, un cerro donde nace el agua. Los antiguos mixtecos celebraban sus casamientos en ese lugar por considerarlo sagrado, a la vuelta Ximena escribió:
Yo me acuerdo cuando fuimos a Tandaa estuvo muy padre la parte que me gustó más fue cuando nos mojamos la parte más cansada fue cuando subimos las escaleras venía con nosotros don Pedro de regreso encontramos una culebra muerta.
Masa nacasa ganigasa Tandaa Te fuisi vi ni go nu niyosa gu gani jichisa nduted te ni cuitasa jani jincasa un escalera ni na tio quisan jin don Pedro te nicajinsa in ko’o janijiti.
Otro día les pedí que llevaran sus juguetes favoritos, Geovanni escribió sobre el carro de Ángel:
El carro de Ángel es de metal color rojo su cristal es de amarillo como una flor como un carro como una casa.
Te carro chinani Ángel de metal akuá su cristal de ku’a modo in ita ji in carro jin in ve’e
El criterio para la edición del libro fue, salvo correcciones ortográficas, no cambiar nada. Los textos aparecen tal y como los autores los escribieron: la poesía en los niños es natural, la desaprendemos con los años y tratamos, con todas nuestras fuerzas, de volver a ella.
Quiero agradecer a dos personas sin quienes el proyecto no hubiera sido posible: Noemí Hernández, quien coordinó la logística del proyecto y además es la responsable de la BS Casa de la Cacica, y a Freddy Aguilar, director de la red de Bibliotecas BS e incansable promotor de la poesía.
*Si quieres descargar el libro de forma gratuita, te invitamos a buscarlo en el apartado de “Libros” en la categoría de “Publicaciones” de esta página.
Me llamo María Isabel, algunos me dicen doctora, pero la verdad, yo más que nada, soy jardinera. Me dedico a sembrar con todo mi amor. Eso es algo emocionante porque, de repente, florece la cosecha.
Un día, de mi huerto salieron unas flores muy hermosas, pero no eran flores comunes y corrientes, había algo asombroso en ellas: podían formular palabras. Tenían sangre real, porque descendían de una familia de reyes mixtecos y su lenguaje provenía del País de las Nubes. El Sol se acercó a mirarlas, las llenaba de calor y las flores crecían rodeadas de letras. La luna, al escuchar su canto, las acurrucó en su rebozo y las mecía como si fuera un columpio.
Esas flores, además, eran muy creativas, dibujaban tucanes sentados en una letra O azucarada, soñaban con ballenas sonrientes que salían del agua a rocearse de las nubes algodonadas, también contaban un suceso algo escandaloso, sí, una historia escalofriante de una enorme culebra que se había comido a un pollito entero y éste caminaba muy cómodo en el interior de aquel reptil.
Les digo, no eran comunes y corrientes, eran especiales. Por eso me gustaba tanto mirarlas. Siempre aprendía algo de ellas. Con frecuencia me sentaba a un lado de mi huerto y escuchaba sus palabras llenas de color, venían de una imaginación desbordada. Conocí entonces a Marciano, el cartero color verde y con una antena; también supe cómo sabe la lluvia en Teposcolula; me contaron de su maestro el tucán que les dijo volveré y me conmovió la maestra que lloró tres metros. Me la imaginé, ¡cuánto habrá llorado aquella pobre mujer! También narraron su mágico viaje a Tandaa, describieron a la pequeña Cinthia, al sirenicornio y al niño con la pierna de resbaladilla.
Esas flores hermosas me hicieron feliz, me contagiaron su risa, su alegría y su don de palabras. Me llenaron de mensajes de agradecimiento y me regalaron su primer triunfo: un libro.
Entonces comprendí cuando me dijeron:
Mi papá Es como un árbol que abraza muy fuerte que me quiere y nomás voy con él.
Imaginé aquel árbol, lleno de letras, en un palacio mixteco, coronado por flores de chalchihuites verdes y rojos. Esas flores crecen rodeadas de paredes con libros que un día cobijaron a los descendientes de los reyes mixtecos. Pensé que esas historias fascinantes ahora son parte de la vida de una jardinera que cosecha flores de amor y que ahora ella da las gracias a esas flores por hacer de las palabras la vida misma.
Muchas felicidades a los maestros y a los autores de Cartas en mixteco para monstruos, una conmovedora publicación de nuestra BS de la Casa de la Cacica en Teposcolula.
Se obsequiaron libros y balones a los integrantes de diversas casas hogar de Oaxaca
Oaxaca, Oax.- Los Reyes Magos llegaron al Centro Cultural San Pablo y entregaron libros y balones a niños y niñas de diversas casas hogar de Oaxaca.
Música y sonrisas se escucharon este lunes en el atrio de San Pablo, donde cientos de niños y niñas fueron invitados por la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca para festejar juntos la llegada de los Reyes Magos.
La doctora María Isabel Grañén Porrúa y Alfredo Harp Helú, presidentes de la FAHHO, convivieron con los pequeños invitados que, además de recibir obsequios, se divirtieron con los diversos juegos infantiles que se colocaron en todo el atrio, y conocieron el estegosaurio mecánico que desde el mes de diciembre puede ser apreciado por los visitantes de San Pablo.
Este año, para mantener viva la tradición de los Reyes Magos, se contó con la presencia de los integrantes de la Casa Hogar Acéptame Como Soy A.C.; del Centro Esperanza Infantil; Fundación Corazón Down A. C.; CANICA A.C.; Ciudad de los Niños y Hogar de las Niñas; Crecemos DIJO A.C.; Procasa Hogar del Niño; Centro de Apoyo a la Educacion y Creatividad Calpulli.
Además estuvieron presentes la Casa Hogar Número 2 del DIF; Coordinacion de Albergues; Casa Hogar Benito Juarez; Fundacion Contreras LPH; Casa de la Cultura Nazareno; Albergue infantil Josefina AC.; Fundacion Oaxaqueña de Equinoterapia; AEMA Arte, Educación y Manos de amor; y Fundacion Voz Incluyente.
* Del 20 al 22 de noviembre de 2019 profesionales, líderes de opinión, protagonistas y visionarios de distintos países compartirán experiencias sobre la importancia de estos espacios como agentes de transformación social
Uno de los grandes eventos de la cultura internacional se llevará a cabo en Oaxaca, México, del 20 al 22 de noviembre, se trata de la tercera edición de El Museo Reimaginado – Encuentro de profesionales de museos de América, organizado por laAlianza Americana de Museos (Estados Unidos) y la Fundación TyPA – Teoría y Práctica de las Artes (Argentina).
Este innovador evento de museos convocará a más de 600 profesionales, líderes de opinión, protagonistas y visionarios provenientes de distintos países, desde Argentina hasta Canadá, quienes discutirán y compartirán experiencias sobre la importancia de estos espacios como agentes de transformación social.
Cabe destacar que para la realización de este evento en México se contó con el apoyo de un conjunto de importantes museos y organizaciones culturales mexicanas como la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y el Museo de la Filatelia (MUFI) de Oaxaca; el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM; el Museo Interactivo de Economía (MIDE) y el Papalote Museo del Niño. Y en alianza estratégica con la Secretaría de Cultura de México y la UNAM, y el apoyo del Gobierno del Estado de Oaxaca.
En esta tercera edición de El Museo Reimaginado, los debates girarán en torno a la convivencia como horizonte y como responsabilidad. El museo puede contribuir a una mejor convivencia social al trabajar con los sujetos pero también trabajando con los imaginarios sociales, estereotipos, sentidos comunes, e imaginarios hegemónicos que producen vínculos sociales negativos. Inspirado en Oaxaca, el programa de esta edición se enfocará en los desafíos y responsabilidades de la convivencia entre personas de diverso origen social, político y cultural, sin dejar de lado la convivencia con el medio ambiente.
El Museo Reimaginado es una oportunidad para que profesionales comprometidos se conecten y estén en compañía el uno con el otro. Para conocer más de la agenda y los temas a discutir en este encuentro, consulta https://elmuseoreimaginado.com/programa
La necesidad de transformarnos
En un mundo crecientemente interconectado es necesario que los museos trabajen juntos – tanto dentro de sus comunidades como trasponiendo sus fronteras – para redefinir su existencia en relación a su entorno. El Museo Reimaginado responde directamente a la necesidad de reinventarse expresada por profesionales de museos del continente americano, y los reúne para trazar colectivamente transformaciones posibles, proveyendo amplias oportunidades para que los asistentes se conecten en profundidad con sus pares y discutan cómo pasar de la retórica institucional a la acción.
Ediciones anteriores: Buenos Aires 2015 y Medellín 2017
En el año 2015, del 2 al 4 de septiembre, se llevó a cabo la primera edición de El Museo Reimaginado en Buenos Aires, Argentina. Fue un espacio inédito de creatividad e intercambio que involucró a más de 600 personas representando a más de 220 organizaciones culturales de 24 países. La primera edición permitió encontrar una visión común y compartida para los museos de la región.
En el año 2017, del 1 al 3 de noviembre, se llevó a cabo la segunda edición de El Museo Reimaginado en Medellín, Colombia, convocando a 675 profesionales en representación de 300 organizaciones culturales de 22 países. En esta segunda edición, la Alianza Americana de Museos y la Fundación TyPA sumaron como socio organizador a Parque Explora, un museo de ciencia y tecnología referente de cambio en una ciudad que transformó su pasado de violencia y desigualdad por medio de la educación, la cultura y el desarrollo de políticas urbanas.
En cada edición El Museo Reimaginado contó con alrededor de:
+600 Participantes de +20 países
+80 Oradores e instructores de talleres
+150 Becados
Pequeños museos: grandes revoluciones
En El Museo Reimaginado no solo cuenta lo grandilocuente, sino lo modesto, las pequeñas revoluciones. Por eso, en el mes de mayo se abrieron las convocatorias para En Escena, La Coronación y La Boda, tres espacios dentro del evento en los que museos del continente podrán presentar sus iniciativas más audaces e incluso, salir coronados o en pareja. Las convocatorias a presentar en estos formatos se encuentran abiertas hasta el 16 de junio.
En Escena: Presentaciones ágiles en siete minutos de experiencias únicas de América, elegidas a través de una convocatoria abierta. Los protagonistas exponen a viva voz cómo surgieron sus iniciativas, qué desafíos encontraron, las preguntas y reflexiones que suscitaron. En Escena es un espacio para aprender del otro y, a la vez, repensar las prácticas propias.
La Coronación: Cinco proyectos inéditos, seleccionados a partir de una convocatoria abierta, buscan ser coronados por El Museo Reimaginado. Los impulsores de estas iniciativas presentan sus ideas frente a un jurado de especialistas que los evaluará y anunciará un ganador.
La Boda: En este formato, cada museo se presenta, habla de sus atractivos, las aspiraciones y necesidades por las que busca pareja. Terminada la sesión, cualquier participante podrá acercarse para formar pareja.
Más de 60 destacados expertos internacionales harán parte de las charlas y conferencias. Algunos de ellos son: Alejandro de Ávila, director fundador del Jardín Etnobotánico de Oaxaca y curador, investigador y asesor del Museo Textil de Oaxaca; Catherine David, vice-directora del Musée National d’Art Moderne – Centre Georges Pompidou de París y la primera mujer en curar la exposición internacional de arte contemporáneo documenta en Kassel, Alemania; Néstor García Canclini, renombrado intelectual de América Latina y profesor distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana de México, cuyas obras son fundamentales para el pensamiento de la cultura en América Latina; Joan Weinstein, vice-directora y directora interina de la Getty Foundation, reconocida mundialmente por sus aportes a la historia del arte, la conservación y la práctica museística y Elvira Espejo Ayca, tejedora, narradora y directora del Museo Nacional de Etnografía y Folklore en La Paz, Bolivia.
AAM – American Alliance of Museums (Estados Unidos)
La organización de museos más grande del mundo, la Alianza Americana de Museos (AAM) fortalece la gestión de los mismos a través del liderazgo, la promoción y la colaboración. AAM reúne a los museos de los Estados Unidos desde 1906, ayudando a desarrollar estándares y buenas prácticas. Ofrece recursos esenciales y desarrollo profesional y promociona cuestiones de interés para la comunidad de museos. AAM cuenta con más de 35.000 instituciones y personas de todo Estados Unidos y cerca de 60 países de todo el mundo.
La Red Latina (Latino Network) de la Alianza Americana de Museos representa las necesidades de los profesionales latinos que trabajan en museos e instituciones culturales de Estados Unidos. Esta red asesora a aquellos museos norteamericanos interesados en entender mejor las culturas latinas y en trabajar con audiencias latinas mediante el desarrollo de exposiciones, colecciones, programas públicos y educativos. Además la Red conecta la comunidad museística de Estados Unidos con los museos, centros de investigación e instituciones culturales de América Latina y el Caribe, y asesora a los museos del continente para crear y fortalecer alianzas y colaboraciones entre instituciones de la región.
Fundación TyPA – Teoría y Práctica de las Artes (Argentina)
Radicada en Buenos Aires, Fundación TyPA promueve desde el 2004 la capacitación y la promoción en los campos de la literatura, los museos, el cine de autor y las artes en toda América Latina. Organiza talleres y conferencias, conduce y publica investigaciones, provee asesoramiento y organiza redes de colaboración para apoyar la producción cultural y su circulación por el mundo. En los últimos 10 años, TyPA invitó a expertos de instituciones líderes de todos los continentes a América Latina para enseñar y cotejar experiencias en provecho de más de 500 profesionales de museos.
Algunos programas recientes incluyen encuentros sobre arte e inclusión social, gestión creativa, el papel del público, comunicación y mercado y el diseño de experiencias creativas. El Laboratorio TyPA de Gestión en Museos, creado para capacitar una nueva generación de líderes de museos en América
Latina, fue iniciado en 2013 y es considerado como uno de los más originales y efectivos institutos de capacitación para profesionales de museos de la región.
La entidad, que posee una de las colecciones bibliográficas y documentales más importantes de México, pertenece a la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
Oaxaca, Oax.- La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes ha publicado hoy un portal (www.cervantesvirtual.com/portales/biblioteca_francisco_de_burgoa/) con el que inicia la inclusión de fondos provenientes de la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa, que conserva las colecciones especiales de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (México).
Dirigido por María Isabel Grañén Porrúa (directora de la Biblioteca Francisco de Burgoa), y coordinado por David A. Karminski Katz y Penélope Orozco Sánchez, esta nueva sección de la Cervantes irá ofreciendo paulatinamente fondos de un acervo que consta de unos 30 000 títulos desde el siglo XV hasta principios del XX.
Entre los contenidos que ya incluye el portal destacan decenas de ejemplares de varias publicaciones periódicas, como El Broquel de las Costumbres, que se declaraba “a favor de la religión y en contra del liberalismo” (1834-1835); El Constituyente, órgano oficial del Gobierno de Oaxaca (1856); o El Foro, diario de Jurisprudencia y Legislación (1874).
Además, el marco del “Año internacional de las lenguas indígenas”, declarado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, se publicará próximamente un portal temático dedicado a las lenguas indígenas de México.
Biblioteca Virtual de las Letras Mexicanas
Esta sección dedicada a la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa forma parte de la Biblioteca Virtual de las Letras Mexicanas (www.letrasmexicanas.mx), un gran espacio digital surgido de la cooperación académica, científica, investigadora y cultural entre la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, la la Secretaría de Cultura (Gobierno de México), la Academia Mexicana de la Lengua, la Biblioteca Nacional de México, el Centro de Estudios de Historia de México Carso (Fundación Carlos Slim), El Colegio de México, la FIL (Feria Internacional del Libro), la Fundación Harp Elú, el TEC Monterrey, la Universidad de Guadalajara, la Universidad Iberoamericana, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Arte y Cultura Grupo Salinas y Universia México.
…Es construir una casa con cariño, como si vuestro ser amado fuera a habitar en esa casa… (Kahlil Gibran, El Profeta, 1923). Quisimos comenzar con esta reflexión porque la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y la asociación civil Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México han manifestado, en repetidas ocasiones, que el trabajo que realizan es con amor, pasión, dedicación y entrega por y para México.
Esta labor tan loable se extiende hasta Líbano, por lo que queremos compartir esta inusitada y extraordinaria oportunidad de contribuir a la conservación de la memoria del patrimonio universal de Kahlil Gibran (1883-1931), filósofo, poeta, escritor, pintor y escultor libanés.
En la ciudad natal del poeta, Bsharri, dos restauradoras de Adabi de México, Alejandra Mejía y Roxana Govea, tuvimos el honor de asistir, del 17 de septiembre al 12 de octubre del presente año, al Gibran Museum para realizar una serie de actividades con el fin de mejorar las condiciones de conservación de las colecciones del museo.
En primer lugar, llevamos a cabo actividades de diagnóstico de la colección, que cuenta con más de 400 obras –óleos, acuarelas y grafitos– de su biblioteca personal y su archivo. En el caso de las pinturas de óleo, el principal problema era la acumulación de polvo en los marcos, ya que éste fomenta su resequedad. En el caso de las acuarelas y los grafitos, los problemas del deterioro estaban ocasionados por la presencia de diferentes microorganismos y el uso de cintas adhesivas empleadas en los montajes.
Hablamos sobre el diagnóstico con los miembros del Comité Nacional Gibran y con el director del Museo, Joseph Geagea, y propusimos dos capacitaciones. La primera estaría encaminada a fomentar la limpieza de los marcos de las obras con el personal del museo, que habría de ser seleccionado por su habilidad manual, compromiso y valoración de las obras. La segunda estaría enfocada hacia las tareas de limpieza y organización de la biblioteca personal de Gibran. Para esta última, la decisión fue invitar a un grupo de jóvenes de la localidad responsables de bibliotecas o involucrados en la cultura, la música y las artes de Bsharri. Una vez cerrado el museo, se efectuó la primera clase práctica de limpieza con Joseph Geagea, Sofía Geagea y Edmon. Logramos el 50% de limpieza en la sala, mientras que en la segunda, con un grupo de diez personas, el resultado fue una evidente mejora: la limpieza y organización de 700 libros.
Durante estas actividades, los trabajadores y visitantes del museo mostraron continuamente gratitud por el trabajo realizado, y una preocupación por la conservación de su colección. La comunidad de Bsharri manifestó que encontraba en el museo un espacio de paz y de abrigo, por lo que era un honor haber contribuido para que las obras se conservaran y continuaran expresando estos sentimientos, así como la importancia de haber involucrado a la comunidad con tareas básicas para su preservación. Tras terminar estas tareas y mostrar el profesionalismo y la experiencia, nos dieron el privilegio y la confianza de poder abrir algunos de los retratos de Kahalil Gibran realizados en carboncillo sobre papel, y que fueron elaborados en su época de estudios en París. Elegimos aquellos que por sus deterioros su atención fuera más urgente, pues de no realizarlos la pérdida de la imagen sería mayor.
En la sala XVI instalamos un pequeño taller para realizar tareas de desinfección, limpieza, estabilización estructural, eliminación de cintas adhesivas y montajes. Restauramos cinco obras con el ingenio mexicano que nos caracteriza. Con cuentahílos y bisturí realizamos actividades minuciosas que muy difícilmente se observarán a simple vista, pero que son ampliamente benéficas para la obra. Mientras lo hacíamos, nos sentimos plenas.
Cuando observamos los colores de las montañas a nuestro alrededor, que cambian cada segundo y la niebla permite ver un paisaje distinto, rodeadas de los óleos y pinturas de este gran artista, reconocimos la belleza y el espíritu del Valle Santo, de la naturaleza y del color. Así es Bsharri, el lugar en el cual Kahlil Gibran decidió que permanecieran sus restos. Así, con esta maravilla de montañas, una tarde nos internamos en este Valle donde respiramos la historia de la región desde el neolítico hasta nuestros días, para llegar, tras una caminata, al Monasterio Notre-Dame de Qannoubine a realizar un diagnóstico de los frescos que en él se pintaron.
Los lunes que permanecía cerrado el museo, sin salir de este paisaje ni de estas montañas, aprovechamos para ir al Monasterio de Koshaya, y realizar el diagnóstico general del museo que ahí se encuentra. De forma minuciosa revisamos los libros impresos por la primera imprenta de Líbano y de Medio Oriente, encontramos que los problemas principales eran de estabilización estructural y presencia de cintas adhesivas. Durante el desarrollo del trabajo, recibimos la visita de miembros del monasterio, quienes contribuyeron a la identificación de los libros y brindaron una hermosa interpretación de un canto litúrgico en árabe, lo cual manifiesta el significado y la vida de los cantos cuando estaban en uso, así como el valor que tienen para sus custodios. Como una aportación más de Adabi, evaluamos el estado de las pinturas, principalmente las de óleo.
Queremos compartir a los lectores de este boletín que estuvimos inmersas en una localidad donde la cultura está cimentada en la importancia de la familia y el apoyo a la comunidad, por lo que todos se conocen, se respetan y se quieren. Por esta razón, el trato se vuelve muy cordial. Cada persona en la calle puede ofrecerte sonrisas y apoyo, te identifican y agradecen. Bendecimos el momento de ser elegidas como integrantes de la Fundación Alfredo Harp Helú para ser parte de tan enriquecedora experiencia que nos hizo vivir en Bsharri.
La siguiente frase es de Khalil Gibran: “Amar a la vida a través del trabajo es intimar con el más recóndito secreto de la vida” (Kahlil Gibran, El Profeta, 1923).
Los físicos y los poetas tienen el poder de atisbar lo eterno. Gerardo Herrera Corral
Como promotores de lectura, el equipo de las bibliotecas móviles Ando Leyendo, Leyendo Ando de las regiones Mixteca, Istmo y Sierra Norte de la FAHHO procura que, por medio de la lectura de libros, niños, jóvenes y adultos lleven a cabo una lectura de sí mismos, del medio en el que viven y de las relaciones que se tejen entre ambos. Estas lecturas despiertan su curiosidad, indispensable para explorar el entorno en el que se desarrollan sus vidas. Acompañándolos, nos convertimos en cómplices de estas exploraciones y tratamos de facilitar la búsqueda de las respuestas a las preguntas que surgen.
La mirada es el elemento clave para la exploración. Para llevar a cabo una buena observación, es necesario el empleo de estrategias e instrumentos. Conscientes de ello, equipamos las bibliotecas móviles con telescopios. Su uso nos ha permitido provocar en la población que atendemos una actitud de asombro, sobre todo en los niños, pero también en jóvenes y adultos. Conforme observan a detalle la superficie lunar, una sonrisa se dibuja en su rostro y manifiestan expresiones de admiración.
Cuando los usuarios se enteran de que la biblioteca móvil cuenta con un telescopio, se generan en ellos muchas expectativas por mirar el cosmos. Desgraciadamente, lo único que se puede observar a detalle es la Luna, y no siempre, pues debe estar en una fase en la que no aparezca a altas horas de la noche en el firmamento y las condiciones atmosféricas nos permitan observarla.
El año pasado, compartiendo la ruta del Istmo de Tehuantepec con mi compañero, Emiliano Aréstegui Manzano, en las noches de Luna se nos presentaron cielos nublados y por ende muchos niños, jóvenes y adultos quedaron frustrados; pero como en la adversidad más alta se elevan nuestros pensamientos, él tuvo la excelente idea de que las bibliotecas móviles tendrían que contar con microscopios. En la siguiente reunión de trabajo manifestamos nuestra inquietud, solicitamos uno y fuimos escuchados. Desde el mes de junio de este año el equipo de bibliotecas móviles cuenta con dos microscopios. Ahora podemos observar tanto el macrocosmos como el microcosmos.
Explorar con el telescopio el macrocosmos es observar lo lejano, lo que está a grandes distancias, nos permite tomar conciencia de nuestra pequeñez. Explorar con el microscopio es explorar lo cercano, lo tangible, descubrir que cada organismo es un universo, incluidos, por supuesto, nosotros: los seres humanos. Nos maravilla tomar consciencia de nuestra grandeza.
Con el microscopio los niños se sorprenden al descubrir un universo que no imaginaban, un hermoso caleidoscopio de formas y colores del que brota el amor por la naturaleza, que se traduce en inspiración para cuidarla, respetarla, estudiarla. Poder atisbar el microcosmos despierta la imaginación y, con ella, el amor por el arte y la ciencia.
Con el propósito de conservar las estampillas postales en óptimas condiciones, el archivo del MUFI resguarda las piezas en cajas de polipropileno, especiales para la preservación de acervos documentales. Antes del resguardo en cajas, las estampillas se clasifican por país, y continúa un minucioso proceso de catalogación que consiste en ordenar las piezas cronológicamente, asignando un número que es otorgado por los catálogos filatélicos o los registros especializados. Después de la catalogación, las piezas se colocan cuidadosamente en las hojas coleccionadoras, protegidas por una guarda de mylar (poliéster transparente), que permitirá observar la colección sin la manipulación directa de las piezas.
Así es como el MUFI conserva la filatelia de todo el mundo, en cajas especiales que atesoran pequeñas piezas de papel, con variedades de formas e imágenes que contribuyen a mantener la memoria histórica y la riqueza cultural de cada país. Cada pieza ha sido donada por visitantes y filatelistas que consideran al museo un espacio apto no sólo para conservar la filatelia, sino para mantenerla viva.
En un viaje que realizó a la ciudad de Oaxaca el Dr. Eusebio Leal Spengler, historiador de La Habana, conoció el museo y quedó maravillado por el lugar. De ahí el deseo de compartir, desde 1998, las emisiones filatélicas de su amada isla. Admirable la voluntad del Dr. Eusebio al procurar, de manera constante, el envío por correspondencia de las emisiones postales de Cuba para el MUFI.
La colección consta de piezas que dan fe de los últimos 21 años de filatelia cubana, conformada, principalmente, de estampillas postales, bloques de cuatro, hojas recuerdo, planillas, sobres de Primer Día de Emisión y sobres con cancelaciones especiales.
Sin duda, una extraordinaria variedad de piezas que nos permiten conocer la historia de Cuba en las emisiones que conmemoran la fundación de las provincias, por mencionar el 490 aniversario de Santiago de Cuba (2005), que muestra la obra pictórica “La jura de Hernán Cortés” del autor Juan Emilio Hernández Giro, realizada en 1911, o el primer aniversario de la provincia de Artemisa (2012); así como los acontecimientos más importantes de la isla, como la Guerra de Independencia o la Revolución cubana. En este último suceso es posible encontrar motivos que representan los momentos clave, como el asalto al Cuartel Moncada, el desembarco del Granma, el triunfo de la Revolución cubana y un evento posterior: la victoria de playa Girón. En cada hecho destacan personajes cubanos relevantes, incluso aquellos que, sin serlo, dejaron huella en la historia de la isla como Ernesto “Che” Guevara o Federico García Lorca.
Cuba deleita la mirada con las emisiones ordinarias o las series que enfatizan la flora y la fauna cubana predominante y aquella en peligro de extinción. Alas de libertad es una serie que promueve el Museo de Historia Natural, en la que es posible conocer la diversidad de aves en la isla.
La música y la danza son motivos constantes en la filatelia cubana, como las emisiones que conmemoran los aniversarios de la Orquesta Sinfónica Nacional, el Ballet Nacional o el Festival Internacional de Ballet de La Habana, o bien, las que distinguen la trayectoria de músicos, autores y cantantes cubanos como Benny Moré, Miguelito Cuní, Compay Segundo o Ibrahim Ferrer. La colección es especial porque las estampillas postales nos permiten ampliar el panorama de la cultura cubana en lo referente a temas de educación, ciencia y tecnología, las comunicaciones y los transportes; fascinarnos con sus paisajes, museos y atractivos turísticos; conocer su cultura gastronómica y la del habano, así como reconocer el patrimonio cultural tangible e intangible. La colección nos muestra también la historia postal de Cuba, y con ello, la primera estampilla del país que data de 1855.
Es asombroso todo lo que una simple estampilla postal puede aportar para nuestro conocimiento. Esas cajas de conservación son más especiales aún por resguardar la filatelia cubana en el MUFI.
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