15 años de lecturas y aprendizajes

Fotografía: Acervo Seguimos Leyendo

Pasan muchas cosas cuando uno decide emprender la aventura literaria. No solo es leer para otros, sino aprender cómo hacerlo y, a lo largo de estos quince años, Seguimos Leyendo ha implementado, con el aval de la Universidad La Salle Oaxaca, programas de formación mediante diversos diplomados como Promoción de la Literatura Infantil y Juvenil, Cultura Escrita y Adolescencia, Primera Infancia y, el más reciente, Cultura de Paz.

Los diplomados dotan al lector de antecedentes, conceptos, tendencias y acciones estratégicas que les permiten incidir como mediadores en diversas poblaciones, esto propicia un crecimiento humano y profesional. La FAHHO ha otorgado becas del 100 % a más de 900 personas que han participado en los diplomados, los cuales han reunido a estudiantes y docentes de siete países del planeta.

Fotografía: Acervo Seguimos Leyendo

Los testimonios de algunos docentes de los diplomados nos permiten conocer la experiencia:

He sido parte cariñosa del proyecto y participo en los diplomados. Estos proyectos que durante años han organizado desde la FAHHO tienen como características principales la empatía, la inclusión, la lectura, las tertulias, los diálogos horizontales. ¿Qué más se puede pedir? Los quiero y me encanta ser parte activa de estos proyectos.
Aline de la Macorra

Como profesor de los diplomados de la FAHHO, llegué con la certeza de que me enfrentaría a unos alumnos ansiosos por hacer de su país un lugar mejor; a través de las pantallas he visto esa ilusión sincera, y cada gesto, cada sonrisa, cada pregunta me llenan de fuerza, por eso suelo entregarles ese mundo de la lectura que ellos y yo amamos. Sí, Oaxaca fue el escenario de un encuentro maravilloso con los latinoamericanos que mejor te acarician con su palabra. Quiero volver allí, volveré, pero entre tanto los sigo viendo por las pantallas con sus intervenciones francas y transformadoras. Amo este diplomado, mi agenda siempre ha estado para atenderlo con el cariño colombiano que es afín al de esos alumnos de ensueño.
Luis Bernardo Yepes Osorio

Fotografías: Acervo Seguimos Leyendo

A continuación, enunciamos algunas de las líneas de trabajo del programa, buscando sinergias institucionales con el Museo Infantil de Oaxaca, el Museo de la Filatelia de Oaxaca, el Centro Cultural San Pablo, la Fonoteca Juan León Mariscal, entre otras instituciones:

Escritura
Es un eje siempre presente. Dentro de los diplomados se propician momentos para ello, al punto en que se han realizado dos antologías con los textos de sus participantes: Élitros, el canto del silencio absoluto y Élitros, para hablar se hizo la voz. Cabe destacar que un grupo de lectores voluntarios encontró en el programa Seguimos Leyendo el impulso para hacerse cargo de su propio desarrollo como escritores, teniendo como resultado la creación de Malicia literaria, una antología de cuentos.

Radio
En coordinación con CORTV Radio emprendimos el proyecto Cazacuentos, donde se grabaron más de setenta historias y se adaptaron dos novelas: La hija de Oaxaca y Fahrenheit 451, proyectos que fueron narrados por los lectores voluntarios.

Festival para la primera infancia
A partir de 2019 los lectores voluntarios tuvieron la posibilidad de participar en esta convocatoria, cuyo objetivo fue formar especialistas en la impartición de talleres dirigidos a las infancias de 0 a 6 años, con la guía de la maestra Eva Janovitz.

Lecturas callejeras
Ha logrado consolidarse como un foro abierto –todos los jueves a las 17 h– para quienes pasean por el andador turístico y gusten compartir lecturas en voz alta, así como para los que buscan dar a conocer sus creaciones literarias.

Cucharadas de poesía
Es uno de los pocos espacios en la ciudad dedicado especialmente a leer y conversar
sobre poesía; un lugar de libre expresión para los apasionados de este género literario. Esta actividad se realiza los martes a las 11:30 h.

Booktuber, ópera para jóvenes, comparsa y muerteada literaria, posada literaria.
Todas estas acciones son posibles gracias a la decidida participación de los voluntarios y de sus familias, que se han ido sumando a las tradiciones. Hemos innovado por medio del programa de booktubers, así como con el de ópera, el cual emprendimos en colaboración con la Fonoteca Juan León Mariscal.

Fotografías: Acervo Seguimos Leyendo

Un pilar para el desarrollo y consolidación del voluntariado son los líderes operativos, Miguel Sifuentes y Gabriela Rubielas, para quienes formar parte de Seguimos Leyendo significa:

Me atrevo a confirmar que el trabajo con los lectores voluntarios tiene una perspectiva horizontal y sumadora de experiencias, de intercambio entre quien escucha y quien comparte. Las virtudes han venido evolucionando en esta labor que involucra pasión y amor, lo que motiva a la innovación y creatividad, mezclas perfectas para los procesos ineludibles de una enseñanza-aprendizaje de calidad y calidez humana. Ser dirigente de este contingente es un reto que nos invita a diseñar estrategias y actividades de interés y vanguardia.
Miguel Sifuentes

Ser coordinadora significa ser una provocadora de encuentros entre las personas y los libros, es tejer con cariño y calidez una red de lectores que como juglares comparten con gusto el amor hacia la lectura. Se requiere compromiso, esfuerzo, creatividad y amor hacia el trabajo que realizamos a favor de las infancias, las juventudes, los adultos mayores y los lectores. En cada uno de los espacios de lectura se identifican necesidades y retos que nos sugieren seguir formándonos para mejorar y transformarlas prácticas lectoras.
Gabriela Rubielas

https://seguimosleyendo.org/compo-nent/k2/item/656-elitros-presentacion

https://seguimosleyendo.org/radio/los-cazacuentosa


Un último libro

Una novela síntesis, testamentaria, a disparos de vaquero: Espía de la primera persona. La escribe el actor, dramaturgo, guionista, novelista y personaje mítico norteamericano Sam Shepard, y es su última obra escrita meses antes de fallecer, en 2017; fue publicada a fines de 2023. Llegó pronto a las librerías de Oaxaca, la adquirí en la Grañén Porrúa el jueves 4 de julio. La leí la misma noche luego de una siesta por la tarde, que es el mejor método de lectura. Hace mucho que no lograba una lectura de cien páginas de una sola sentada. Tiene que ver con la obra y el personaje. Se me hacía familiar, un héroe, un personaje del Oeste norteamericano. En la medida de sus últimos días la obra fue tomando vida.

Una librería es un servicio para abrir los ojos y ponerse alerta en los días y las mañanas, o en las tardes de lluvia para caminar y procurar que las páginas sean parte de uno, sin dejar que se mojen. Son días de huracanes y derrumbes carreteros, de inundaciones. Son días de lectura, como de poner semillas a la tierra. Las novedades están allí.

Por segunda vez había visto la película Camino al infierno, donde Shepard es el sheriff en el Purgatorio, un personaje central. Tal vez por eso leí Espía de la primera persona como un disparo. Esta, su última obra, había nacido en 1942. Cada página es relampagueante, cada fragmento, cada línea son disparos. Es un poema de honor y despedida, de un clamor distinguido. La fugacidad de la existencia recontada: un hombre mira a otro desde el extremo contrario, sentado al lado opuesto de la calle en una mecedora. Es una última mirada al mundo, si es así, la vida es un poema.

Al pagar en la caja solicito una bolsa para mis libros, me dicen que en octubre la Librería Grañén Porrúa cumplirá veinticinco años de haber abierto sus puertas en Oaxaca y que entonces emitirán bolsas especiales, como en años anteriores. Por el nombre recuerdo que en el centro de la Ciudad de México, en la calle Donceles, está Porrúa Hermanos; otra se encuentra frente a Bellas Artes, en Av. Juárez, y una más sobre 5 de Mayo. Es decir, el nombre está ligado a la historia del libro moderno en el país, ligado a la lectura y los lectores; en todas he andado más de una vez.

Así como ahora, durante todos estos años he acudido a la Grañén Porrúa, en Oaxaca, sea por algo de Borges, José Emilio Pacheco, Rulfo, libros infantiles; de todo he visto; tantas novedades entonces como ahora. En 2006 adquirí, tal vez, unos diez ejemplares de aniversario del Quijote para obsequiarles a maestros de la Escuela de Bellas Artes de la UABJO, mientras era director; me parece que cada ejemplar valía 90 pesos y era el 15 de mayo.

Libros, libros… Obras universales, literatura latinoamericana y mexicana, así como oaxaqueña he encontrado en la Grañén, y ahora que cumple sus veinticinco años, es de celebrarse esta ocasión. Leer, caminar, platicar, comer, se conjuntan. Dice Shepard: “Por las mañanas desayuno en un garito mexicano. Enchiladas. Queso y huevos. Chile verde”.

Espía de la primera persona fue, pues, el último libro de un artista en el mejor sentido de la vida. Cuánto me gustaría haberlo encontrado en la Grañén Porrúa una tarde de lluvia, aunque sí encontré su obra. Y por ello celebro estos recientes veinticinco años de lecturas. En Oaxaca hubo un dios del sueño, un dios de la palabra, que aún sale a caminar por el Andador en tardes de lluvia, y solo busca comprobar que el libro siga siendo vida.


30 aniversario de la Biblioteca Burgoa

La Biblioteca Francisco de Burgoa es un tesoro de conocimiento al servicio de la comunidad. Con gran orgullo y alegría nos unimos a la celebración del 30 aniversario de este recinto, un pilar fundamental de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y un referente cultural de la región.

A lo largo de tres décadas, la Biblioteca Burgoa ha sido un faro de conocimiento y aprendizaje para miles de estudiantes, docentes, investigadores y miembros de la comunidad. Sus vastos acervos bibliográficos, hemerográficos y documentales han nutrido mentes, impulsado la investigación y preservado la memoria histórica de Oaxaca.

Más que un espacio físico, la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa se ha convertido en un punto de encuentro y diálogo. En sus salas se han gestado innumerables proyectos, se han forjado ideas y estrechado lazos entre personas de diversos orígenes y disciplinas.

Fotografía: Acervo de la Biblioteca Francisco de Burgoa

En este año tan especial, reconocemos la invaluable labor del personal de la Biblioteca, quienes con su dedicación y profesionalismo han hecho posible que este espacio sea un verdadero oasis de conocimiento. Agradecemos su compromiso con la preservación del patrimonio cultural y con la formación de las nuevas generaciones.

En el marco de su 30 aniversario, este espacio se renueva y se proyecta hacia el futuro con nuevos bríos. Con la implementación de tecnologías innovadoras y la ampliación de sus servicios, la Burgoa busca seguir siendo un referente en el ámbito académico y cultural de Oaxaca.

¡Felicidades a la Biblioteca Francisco de Burgoa por sus treinta años de fructífera labor! Que continúe siendo un lugar de encuentro y un motor de desarrollo para nuestra comunidad.


El Instituto Dominicano de Investigaciones Históricas se suma al proyecto Satnu

Fotografía: Acervo de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova

El 20 de mayo de 2024, el Instituto Dominicano de Investigaciones Históricas se sumó al proyecto “Satnu: Repositorio filológico mesoamericano”, coordinado por la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM. El objetivo del proyecto Satnu es poner al alcance de todos los interesados un catálogo con las imágenes digitales correspondientes de documentos escritos en lenguas mesoamericanas durante la época novohispana para estimular su estudio, pero también para proteger estos extraordinarios textos.

El IDIH se fundó en 1989 con la finalidad de resguardar los documentos históricos de la Provincia de Santiago de la Orden de Predicadores en México, que fueron trasladados al Archivo Histórico de la Provincia del Convento de Santo Domingo de Querétaro. El acervo contiene documentación que data de la llegada de los dominicos a la Nueva España en el siglo XVI y el posterior desarrollo de las antiguas provincias que tuvieron los dominicos por todo el territorio novohispano. Actualmente, el archivo se conforma por dos colecciones y tres fondos: Colección Vida Consagrada Femenina, Colección Órdenes Laicales, Fondo Santiago de México, Fondo San Hipólito Mártir de Oaxaca y Fondo Santo Domingo de Querétaro.

El Fondo San Hipólito Mártir de Oaxaca es uno de los acervos más consultados por los investigadores. Contiene información sobre la antigua provincia dominica de San Hipólito Mártir, fundada en la década de 1590. Algunos de sus documentos ofrecen información sobre la fundación de esta provincia, actas capitulares, correspondencia entre frailes, licencias para sacerdotes, donaciones, cartas de venta de terrenos, pleitos de propiedad en pueblos oaxaqueños y peticiones de frailes, por mencionar algunos. Su temporalidad abarca desde finales del siglo XVI hasta 1980. Actualmente, el Archivo Histórico de la Orden de Predicadores en México, en tanto archivo privado, ofrece el servicio de consulta a investigadores, estudiantes y público en general.

Fotografía: Acervo de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova

Entre los materiales del Fondo San Hipólito Mártir de Oaxaca se encuentran seis textos manuscritos en zapoteco agrupados en tres documentos:

Documento I
1. Testamento de Bartolomé López, del 19 de abril de 1624.

Documento II
2.Escrito de don Francisco de Mendoza, del 14 de noviembre de 1666.
3. Carta de pago del mismo don Francisco de Mendoza de San Pedro Yaguig, del 7 de marzo de 1669.

Documento III
4.Carta de venta, del 21 de septiembre de 1701, de Nicolás Bautista y su esposa María Sánchez, de Santa Ana Quijero [Santa Ana Tlapacoya].
5.Copia del testamento de José Bautista, del 28 de febrero de 1686.
6.Reconocimiento y entrega a los compradores, del 26 de septiembre de 1701

Todos los textos están escritos en zapoteco del valle, con excepción de los dos que aparecen en Documento II, unos de los pocos conocidos que están escritos en zapoteco serrano. Los fondos del IDIH también incluyen la primera edición de 1733 del Catecismo de lengua zapoteca escrito por fray Leonardo Levanto. Gracias a la participación del Instituto Dominicano, los seis manuscritos zapotecos están disponibles para consulta en Satnu y pronto se agregará el Catecismo.

Al facilitar el acceso a estos materiales, por medio de Satnu, el IDIH, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y la Universidad Nacional Autónoma de México buscan promover su existencia e importancia lingüística e histórica entre académicos y las comunidades indígenas.


Las substancias del texto y los testigos de los libros

En 2014, cuando por primera vez la Dra. María Isabel Grañén me invitó a explorar la colección de la Biblioteca Francisco de Burgoa, me di cuenta de que muchos de los libros de la colección estaban repletos de agujeros de gusano. Los libros llegaron así a la sede que actualmente los alberga. Estos hoyos fueron los nidos de insectos que se incubaron y se alimentaron dentro de ellos. Desde entonces he regresado con frecuencia a Oaxaca para visitar estos materiales tan extraordinarios. Como artista plástica miro estos libros con asombro. Si bien ya han sido desempolvados, no se pueden restaurar para que sean leídos convencionalmente, pero sí se pueden leer con otro tipo de sensibilidad.

En lugar de considerarlos como libros dañados, sus hermosas páginas se han convertido en una invitación para confirmar que la transformación de la materia es inevitable. Una pregunta que estos libros nos incitan a plantearnos es cómo podemos reimaginar la lectura de libros con túneles de larvas. Mi curiosidad surge de la bibliofilia, del amor por los libros. Es por medio del afecto que reconozco una necesidad semejante a la de los insectos: que estos libros funcionen como espacios habitables. Para nosotros esto es una metáfora literaria, para los bichos es literal.

Mucha gente piensa, erróneamente, que los libros antiguos no son relevantes en la era de las pantallas y del Internet. Yo creo que los insectos son los bibliófilos que otorgan nueva relevancia a este material, pues son los creadores originales de hipervínculos entre una página y otra más lejana. Esto puede hacer que lo que es aparentemente arcaico se vuelva futurista. Hemos de recordar que el fenómeno que también llamamos “agujero de gusano”, en el sentido cósmico, le debe su nombre a los llamados agujeros de gusano “arcaicos” de los libros viejos. Los científicos se adueñaron de esta excelente metáfora por su precisión imaginativa. Los agujeros de gusano cósmicos son, después de todo, especulaciones científicas sobre la posibilidad de viajar a través del tiempo y del espacio, por lo que están relacionados con las excavaciones que las larvas hicieron para remediar el obstáculo de la página y así atravesar el universo de un libro. Invito a quienes aún no conocen estos libros agujerados a verlos como espacios que se comparten con otras especies. Cuando los miramos con curiosidad y no como aberraciones, podemos imaginar vínculos entre el ser humano y otras especies. Esto tiene relevancia hoy en día, ya que los humanos, con nuestra ambición insaciable, hemos hecho que la supervivencia de otras especies se vuelva precaria. Los libros con agujeros de gusano son, en cambio, evidencia del cosmos que alberga a todo tipo de organismos. Al igual que los gusanos, somos organismos que nos gestamos y florecemos –aunque, en nuestro caso, de forma poética– por medio de los libros. Nuestras afinidades con estos seres son afirmaciones de fuerzas vitales e irrefutables.

Cabe decir que los libros de la Burgoa han sido limpiados y cuidados: ya no les queda ningún insecto, ya no hay riesgo de propagación. Y así, al ser nuevamente conservados en su estado agujerado, pueden seguir brindándonos la maravillosa evidencia de cómo la materia se transforma. Como artista, considero que los gusanos produjeron, aunque sin proponérselo, algo visualmente deslumbrante y complejo. Nunca fue su intención destruir textos maliciosamente.

En el 2025 presentaré en las bibliotecas Burgoa y Henestrosa dos exposiciones paralelas con obra influenciada por una reflexión sobre los libros con hoyos de insectos. Por medio de estas muestras, deseo que un público diverso descubra que estos libros encarnan asombros más allá de su apariencia estética y de su contenido textual. Desde mi posicionamiento profesional, me enfoco en las substancias del texto y en los testigos de los libros. La transformación de la palabra escrita se relaciona también con su opuesto: con su “des-escritura”. En sí misma, la palabra “texto” se relaciona con la materia del tejer: ambas provienen del latín texere. Esta etimología nos ayuda a ver que el sentido del texto surge, como los gusanitos, a través de la vitalidad que la materia nos brinda. El artista del movimiento Fluxus, Robert Filliou, dijo que “el arte es lo que hace que la vida sea más interesante que el arte”. Y de esta forma, los libros se transforman desde algo en estado de “descomposición”hacia algo que se vuelve nuevamente cautivador, y que, además, no tiene nada de descompuesto.


X Foro itinerante RUIO: Conocimiento, preservación y difusión

Fotografía: Acervo de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova

Juntarse es un comienzo;
mantenerse juntos es un progreso;
trabajar juntos en el éxito.
Henry Ford

En junio de 2014, teniendo como sede la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, se llevó a cabo la primera reunión de las y los bibliotecarios de Oaxaca, con la finalidad de conocer a las personas que trabajaban en las Unidades de Información del estado. Asímismo se celebró el Día Nacional del Bibliotecario (20 de julio), sin imaginar que ese sería el inicio de lo que ahora es la Red de Unidades de Información de Oaxaca (RUIO), y que empezaríamos a escribir un nuevo capítulo en la historia de las unidades de información y del asociacionismo bibliotecario en Oaxaca. Los objetivos de esta red tienen su fundamento en la cooperación interinstitucional para lograr que el acceso a los servicios de información sea posible para todas las personas.

Fotografía: Acervo de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova

El primer foro itinerante se realizó del 16 al 18 de julio de ese año, en las instalaciones de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, la Biblioteca José Lorenzo Cossío y Cosío del MUFI y del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, cuyo título fue “Informándonos”. Buscábamos conocernos, saber qué hacíamos, cómo lo hacíamos y, a partir de ello, crear redes de colaboración con la finalidad de fortalecer las unidades de información… ¡y funcionó! Terminamos el primer foro y comenzamos a trazar un camino para la red.

Hasta ahora (2024), el equipo ha realizado, entre otras cosas, diagnósticos a unidades de información, asesorías, cursos, talleres, boletines informativos, formalización del convenio de préstamo interbibliotecario entre miembros de la red, recaudación y donación de libros a bibliotecas comunitarias y escolares, presentaciones de libros, noche de bibliotecas para celebrar el Día del Bibliotecario Oaxaqueño (28 de octubre), múltiples visitas a bibliotecas comunitarias en la Sierra Norte y en la ciudad, así como una carta de integración que nos guía en el hacer del día a día.

Este año, como parte de la celebración del décimo aniversario, del 17 al 19 de julio se realizó el décimo foro itinerante “10 años RUIO: conocimiento, preservación y difusión”, cuyas sedes fueron la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa, UABJO; el Auditorio Alfonso Caso del Museo de las Culturas de Oaxaca, INAH; la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova y el Centro Cultural San Pablo.

Fotografía: Acervo de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova

Bajo la coordinación de Mónica de Ocampo del Museo de la Filatelia de Oaxaca y de Lorena García del INAH, el evento cumplió su objetivo. Se recibieron ponentes y asistentes de instituciones como la UNAM, AGEO, INAH, INBAL, ITVO, Universidad Anáhuac, URSE, UABJO, FAHHO, UASLP, COLMEX, así como de las que conforman la red. Hubo ponencias y conferencias magistrales (presenciales y en línea) y un taller; además, se contó con el acompañamiento de amigas y amigos que han seguido el trayecto de la red, con o sin biblioteca que les represente, quienes se unieron a los festejos compartiendo cada momento del evento.

Pero los festejos aún no terminan, aún faltan más actividades para seguir celebrando, pronto habrá noticias de una nueva noche de bibliotecas, así como más cursos y actividades que nos permitirán seguir escribiendo la historia de la RUIO. Gracias a quienes han sido parte y bienvenidos a aquellos que quieran serlo.


Reflexión sobre identidad y cultura en la comunidad sorda

Es intrigante observar cómo se percibe mi identidad como persona sorda a través de las lentes del modelo social con perspectiva médica. Los oyentes a menudo cuestionan mi identidad sorda debido al uso de dispositivos auxiliares y a la comunicación verbal que empleo, mientras que algunos miembros de la comunidad sorda se sorprenden al verme interactuar con oyentes. Esta constante tensión entre identidades refleja que mi realidad va más allá de una simple definición de hipoacusia: mi vínculo con la comunidad sorda es profundo y heredado a partir de tres generaciones de antecedentes familiares sordos. Es así como me encuentro en la intersección de ambas culturas, aprendiendo y compartiendo continuamente. En el contexto del modelo social con enfoque en derechos humanos, mi identidad se define claramente como la de una persona sorda bilingüe.

A partir de esta premisa, me propongo abordar un tema crucial que afecta tanto a los integrantes de la comunidad sorda como a los que están fuera de ella: la cultura en la interpretación. Aunque es más común ver intérpretes de lengua de señas en los medios de comunicación, aún persiste una brecha significativa en la formación y actualización profesional de estos. La verdadera profesionalidad requiere mucho más que la simple traducción de palabras: exige una comprensión profunda de los contextos culturales y éticos en los que se enmarca la interpretación.

Por ejemplo, ¿cómo debe actuar un intérprete cuando, a pesar de conocer los textos sobre Lengua de Señas Mexicana, un miembro sordo usa referencias culturales específicas que pueden no ser evidentes para un oyente? Consideremos los casos de “Mayté” y “Abraham”: estos nombres no solo aluden a personas, sino a la Asociación de Sordos del Estado de Oaxaca y a la iglesia de San Bartolo Coyotepec, respectivamente. Entender estos contextos culturales es esencial para una interpretación precisa y efectiva.

Asimismo, un gesto o seña en el contexto sordo puede ser mucho más que una simple palabra en español y requiere de una narrativa completa. Por ejemplo, una seña que representa “avión” puede transmitir una historia completa a partir de su ubicación, movimiento y contexto visual. Este fenómeno subraya la necesidad de una comprensión y respeto profundos por las particularidades culturales y comportamentales de cada comunidad. La interpretación efectiva no solo requiere dominio del idioma, sino también inmersión en la cultura.

Fotografía: Acervo de la BS de la Biblioteca Infantil de Oaxaca

Es crucial que los intérpretes continúen desarrollando sus habilidades y conocimientos por medio de la participación en encuentros y capacitaciones regulares. Eventos nacionales en México como MEBISOR, IPPLIAP y DEAF LITERACY A. C., organizados por y para la comunidad sorda, ofrecen valiosas oportunidades para enriquecer la experiencia interpretativa mediante la interacción con diversas perspectivas.

Consideremos una situación hipotética en la que un intérprete debe traducir a voz a una persona sorda que empieza a relatar una historia fascinante. Sin embargo, si el oyente carece de las competencias lingüísticas necesarias, puede percibir la expresión del relato como deficiente, atribuyéndolo erróneamente a la persona sorda en lugar de reconocer las limitaciones en la interpretación. Si alguna vez has estado en una situación así, sabes lo crucial que es garantizar que la riqueza de la experiencia comunicativa no se pierda en la interpretación.

Los invito a explorar estos temas y a participar activamente en los cursos de Lengua de Señas Mexicana que ofrezco en la Biblioteca Infantil BS, así como en los encuentros y reuniones previamente mencionados. Para aprender verdaderamente, es fundamental interactuar y convivir con la comunidad sorda.


La alforja chotana

En Perú, la alforja forma parte de la indumentaria de las personas que habitan en los departamentos del norte del país; sirve para transportar alguna carga en el hombro, como objetos, semillas, hilos, alimentos, por mencionar algunos. Su uso se ha extendido al transporte de carga en el lomo de los caballos o incluso en las motocicletas. Esta pieza no ha permanecido estática, al contrario, desde que llegó al Perú con los conquistadores, las tejedoras la han transformado, reinventado y adaptado a los contextos de sus vidas, agregando nuevos diseños, colores, frases poéticas y filosóficas, e incluso dedicatorias para la persona querida o amada.

Para conocer más acerca de esta pieza, en el Museo Textil de Oaxaca presentamos la exposición “Artistas de la alforja chotana – Cajamarca, Perú”, como resultado del Concurso de Proyectos de Circulación Internacional para las Artes. En la muestra se presentan los trabajos elaborados por tejedoras provenientes de la provincia de Chota, ubicada en el departamento de Cajamarca, en el norte de Perú. La exposición refleja el talento, la creatividad y el espíritu de innovación de las tejedoras usando el ancestral telar qallwa.

En la inauguración las artistas Zenaida Cóndor, Orfelinda Saldaña y Luz Sánchez, originarias de Cuyumalca y Cabracancha, Perú, se sintieron muy felices y emocionadas de estar en otro país compartiendo su legado, y el significado que tiene la alforja para ellas y sus comunidades. Su estancia en el Museo representó un logro, pues sus trabajos fueron seleccionados en concurso, el cual fue celebrado meses antes de la inauguración para presentarse en la muestra.

Las artistas no solo disfrutaron la inauguración, sino que en los siguientes días emprendieron viajes a distintos pueblos de Oaxaca. En Teotitlán del Valle conocieron la labor del tejido en telar de pedales, los procesos creativos, las fibras utilizadas, la magia de los tintes naturales y la ciencia para obtenerlos. Camino a tierras altas, entre montañas y laderas, llegaron a San Pedro Cajonos, donde los responsables del Santuario del Gusano de Seda las recibieron con mucho entusiasmo. Por medio de una visita y demostraciones de hilado, tejido y teñido de la seda, las artistas tuvieron un primer acercamiento a una fibra que, hasta ese momento, era desconocida para ellas. Fue un momento de mucho aprendizaje.

Tejedoras provenientes de Perú en el MTO. Fotografía: Acervo del Museo Textil de Oaxaca

Como parte de la labor del Museo y el acercamiento que realiza con artistas textiles, se les hizo una invitación para que conocieran de cerca algunas piezas mexicanas que comparten similitudes con las técnicas de elaboración, diseños y usos peruanos. “La experiencia fue enriquecedora, pues hay muchos paralelos entre ambos pueblos, no cabe duda de que somos parte de un mismo telar”, comentó una de las artistas al finalizar su visita.

Las tejedoras también tuvieron oportunidad de conocer el programa de la hiloteca en el MTO, donde se ofrecen hilaturas artesanales e industriales de calidad a quienes se dedican a la creación de textiles. Como recuerdo de su visita a Oaxaca, y en agradecimiento por el préstamo de sus valiosas alforjas para presentarse en la exposición en curso, el MTO les obsequió madejas de algodón teñido con añil producido en Santiago Niltepec, en la región del Istmo. Al recibir las madejas, las tres artistas mencionaron que en ese instante ya habían comenzado a imaginar cuáles serían sus próximas creaciones.

“Esta muestra busca valorar y es un mecanismo que impulsa la continuidad de estas prácticas de tejido”, son las palabras que la antropóloga Haydée Quiroz Malca, originaria de San Miguel de Pallaques, Cajamarca, Perú, mencionó al emprender el viaje de regreso junto con las artistas a Perú. Comentó que espera que la muestra llegue a más espacios y que las instituciones públicas y privadas se comprometan a realizar acciones de manera permanente con miras a difundir, enseñar y dar continuidad de generación en generación a este arte textil.

Las artistas emprendieron su camino de regreso, pero dejaron en la exposición las alforjas que tienen una gran importancia. Hacer alforjas es un trabajo específicamente de las mujeres, requiere de tejedoras que han sido identificadas en el pueblo como las maestras en este arte. La destreza manual de cada tejedora impone un sello definitivo a la alforja. Esperamos que al regreso de estas obras al Perú, no solo vayan cargadas de objetos, sino de muchos recuerdos, experiencias y buenos deseos para continuar con este maravilloso arte.


Apólogo emplumado: mitos y leyendas de aves

Desde la más remota antigüedad, los seres humanos han buscado dar una explicación a todo lo que les rodea como una manera de acceder a lo que no entienden. En consecuencia, han creado distintos mecanismos de interpretación del mundo como el mito, el rito y la magia. El objetivo ha sido intentar comprender lo que desconocen y dar sentido a lo que en un principio se consideró sobrenatural, ya fuera el sol, la luna, la lluvia, el rayo, los animales o las aves, que son el tema de la presente nota. Es así como las leyendas y los mitos se entrelazan buscando dar un sentido a la vida misma, por medio de la imaginación y la fantasía, agregando un valor cultural a la comunidad que las elabora, pero, a través de la historia, los vemos presentes en muchas culturas antiguas representando, en forma de símbolos, a los espíritus del aire y la vida.

Con motivo de la exposición que se inauguró en el Museo de la Filatelia el 9 de marzo del presente año, “El ingenio alado: Un viaje filatélico por el mundo de los pájaros”, busqué leyendas que diversas culturas elaboraron acerca de las aves y que las hacen ver, hasta cierto punto, sobrenaturales. Esas narraciones se han transmitido como una forma de enseñanza y de preservación de tradiciones y costumbres, las cuales enriquecen el bagaje cultural de la sociedad. Estas leyendas están incluidas y disponibles en la exposición por medio de códigos QR.

Fotografía: Acervo del Museo de la Filatelia de Oaxaca

En la antigüedad, muchos pueblos creían que las aves representaban el espíritu del espíritu, se les rendía culto y por ello buscaron que formaran parte de su vida cotidiana introduciéndolas en sus hogares. La posesión de un ave era un privilegio, puesto que eran vistas como seres superiores, mensajeras del cielo y de quienes se adelantaron, pero también eran vistas con cierto temor por considerarlas emisarias de la muerte.

Incluso en la historia de México se mencionan los presagios que anunciaban la conquista con sucesos extraordinarios, que los antiguos mexicanos llamaban tetzahuitl, ‘agüero’, destacando el relacionado con una grulla, el cual aparece tanto en el Códice Durán como en el libro XII de la Historia general de las cosas de la Nueva España de Fray Bernardino de Sahagún:

Otro día los pescadores capturaron en la laguna una grulla con un espejo en la cabeza y fueron a mostrarlos a Motecuhzoma. El rey atónito observó en el espejo, primero el cielo y las estrellas, y especialmente los Mastelejos que andan cerca de las Cabrillas, y poco después una muchedumbre de gente junta que venían todos armados encima de venados. Cuando el rey quiso enseñar el prodigio a sus agureros y adivinos, lagrulla desapareció.

De acuerdo con un estudio realizado por Inmaculada Abril Colón1 –investigadora española del Departamento de Ecología Evolutiva del Museo Nacional de Ciencias Naturales y experta en ornitología–, para nosotros el trino de las aves –o su canto, como comúnmente lo llamamos, aunque los ornitólogos lo han denominado vocalización– es música, pero para ellos es su lenguaje. Si nos fijamos bien, lo hacen al amanecer y al anochecer: es lo que llamamos coros de alba y del ocaso, y, según los expertos, lo hacen a esas horas porque es cuando hay menos ruido ambiental, de modo que se pueden comunicar mejor.

Fotografía: Acervo del Museo de la Filatelia de Oaxaca

Su canto es de territorialidad o para alertar sobre los peligros, las crías trinan para pedir alimento, los machos para cortejar a las hembras; al escucharlas, incluso he pensado que es su forma de planear sus actividades diarias. Los especialistas han estudiado todos los tipos de sonido en sus trinos o cantos: algunos son más largos y complejos, como los asociados al cortejo, por el contrario, sus reclamos son más breves y tienen el objetivo de alertar o mantener unida a la bandada.

Los científicos han estudiado estos sonidos por medio de espectrogramas, que son representaciones gráficas de los mismos, donde al bajar la velocidad pueden escuchar cada una de las notas. Las aves tienen un órgano que ningún otro animal tiene, la siringe, la cual funciona gracias a un complejo sistema de músculos y cartílagos que, junto con el cuello y el pico, generan la inmensa cantidad de sonidos que escuchamos. La siringe está localizada en la unión de los bronquios que se elevan al final de la tráquea, rodeada por el saco aéreo clavicular y compuesta por anillos cartilaginosos con membranas en sus paredes que vibran con el paso del aire.2 Gracias a ella los pájaros pueden silbar, trinar, gorjear, piar. La siringe cuenta con dos compartimientos que funcionan por separado, los cuales permiten que algunas aves, como el zorzal maculado, puedan cantar dos notas diferentes al mismo tiempo.

Para controlar la siringe, también necesitan de los complejos circuitos de su cerebro. Científicos de EUA y Argentina estudiaron la relación entre ellos y vieron que las células neuronales activadas controlan los movimientos que producen la vocalización, y que ¡también se encienden de manera espontánea cuando escuchan reproducciones de su propio canto mientras duermen!3 En este estudio, Daniel Margoliash dice: “Nosotros sostenemos que estas neuronas controlan cada uno de los diminutos movimientos que se producen en el órgano vocal para finalmente dar lugar a la canción”.4

Bien se puede decir que el cerebro de las aves está hecho para cantar: tiene circuitos para controlar la siringe y el sistema respiratorio, así como otro circuito específico para aprender sus vocalizaciones. No es que “aprendan canciones”, sino que aprenden a hablar, igual que nosotros de pequeños, el lenguaje específico de su especie y de su zona, así, por ejemplo, se han identificado cerca de dos mil variaciones en el cuitlacoche rojizo.

Fotografías: Acervo del Museo de la Filatelia de Oaxaca

Inmaculada Colón explica que también hay especies que parecen no vocalizar, pues las vemos abrir el pico sin aparentemente emitir sonidos, pero en realidad lo hacen en frecuencias no audibles para el ser humano; un ejemplo es la hubara canaria, que Colón se ha dedicado a estudiar.

Oír a las aves es alimentar el espíritu, para nosotros es música, pero para ellas es su lenguaje. Si observamos con atención podemos darnos cuenta de ello, incluso de lo que Inmaculada Colón llama los reclamos: es común ver a un grupo de aves persiguiéndose y dándose de picotazos utilizando vocalizaciones fuertes y agresivas, mientras otras veces las vemos acercarse y acurrucarse con melodías suaves.

Según estimaciones de los científicos, de las más de diez mil especies de aves que existen en el mundo, hay alrededor de cuatro mil especies de aves cantoras. Cada especie de ave tiene su propio canto, y así es como los seres humanos sabemos cuándo oímos a un cenzontle, un bienteveo, un cuervo, un gorrión, un loro o un canario; aprendemos a distinguir sus diferencias y esas bellas melodías que ejecutan provocan que mucha gente quiera tenerlos en sus hogares, por desgracia, enjaulados y privándolos de su libertad.

Si todo lo que van a leer a continuación es cierto o fantasía no puedo comprobarlo, por mi parte sé que la magia existe, por ello mejor los invito a dejar volar la imaginación junto a nuestros amigos emplumados y sus hermosas melodías.


1.Inmaculada Abril Colón, K. Bussey, “¿Por qué todos los pájaros cantan al anochecer?”, El País, 9 de septiembre de 2021. https://elpais.com/ciencia/2021-09-09/por-que-todos-los-pajaros-cantan-alanochecer.html
2.Enrique Angulo, “Fisiología del tracto respiratorio de las aves”, BMeditores México, 17 de diciembre de 2020, https://bmeditores.mx/avicultura/fisiologia-del-tractorespiratorio-de-las-aves/. Siringe.
3.Ana Amador, Yonatan San Perl, Gabriel B. Mindlin y Daniel Margoliash, “Elemental gesture dynamics are encoded by song premotor cortical neurons”, Nature, 27 de febrero de 2013. doi: 10.1038/nature11967
4.Victoria García, “Las neuronas de los pájaros se encienden con su propio canto”, SiNC. Ciencia contada al español, 27 de febrero de 2013. https://www.agenciasinc.es/Noticias/Las-neuronas-de-los-pajaros-seencienden-con-su-propio-canto


El eslabón de la archivística nacional: Adabi de México

Fotografía: Acervo de Adabi

Adabi de México es una institución que ha crecido, con el paso de los años, diseñando metodologías de trabajo eficientes mediante la vinculación con diversas instituciones públicas y privadas con el objetivo de proteger, conservar, restaurar y recuperar el patrimonio documental del país. Muchos son los factores que convergen para poder llevar a buen término los proyectos. Sin duda, uno de los elementos de mayor peso es la colaboración con las instituciones.

Los proyectos requieren el diseño estratégico de Adabi que, por medio del personal especializado de sus coordinaciones, aporta experiencia en diagnóstico, asesoría, capacitación y metodología. Adabi brinda este conocimiento a las instituciones, las cuales aportan otros conocimientos y recursos que en conjunto dan pie a un proyecto colaborativo, donde ambos organismos determinan los pasos a seguir y las aportaciones de cada una de las partes.

Cada uno de los proyectos de rescate que ha desarrollado Adabi en convergencia con instituciones que custodian documentación histórica a lo largo y ancho del país se resguardan en su archivo, ubicado en sus instalaciones en Coyoacán. Este archivo es, por lo tanto, un eslabón de la historia de la archivística nacional porque el aporte que ha brindado es invaluable.

La asociación se ha destacado por haber llevado con éxito su método de rescate a los lugares más recónditos del país, como el Archivo Municipal de San Francisco del Oro en Chihuahua, el Archivo Municipal de Rayón en San Luis Potosí, el Archivo Municipal de Huiloapan de Cuauhtémoc en Veracruz, el Archivo Parroquial de Santa Clara de Asís en Santa Clara del Cobre en Michoacán, el Archivo Municipal de Contla de Juan Cuamatzi en Tlaxcala, el Archivo Municipal de San Carlos en Tamaulipas, el Archivo Municipal de San Miguel el Alto en Jalisco, el Archivo Municipal El Fuerte en Culiacán, el Archivo Municipal de Lázaro Cárdenas en Quintana Roo e innumerables archivos en la zona Mixe de Oaxaca y Puebla, solo por hacer mención de algunos.

Sin embargo, Adabi ha contribuido de una manera mucho más profunda, pues logró establecer un precedente internacional al convertirse en el primer organismo de su tipo en el mundo. Adabi de México, como asociación civil, se ha encargado de una tarea que en otros países es regulada y financiada por el Estado, con el único objetivo de preservar su memoria histórica, porque el principal funcionamiento de un archivo a lo largo de la historia de la humanidad es la de legitimar la presencia de un organismo estatal y, por lo tanto, la de su poder. Los archivos, además, “respaldan los derechos de los ciudadanos, fomentan la educación, la investigación, la cultura, el conocimiento”1 y, al mismo tiempo, aseguran que la información de interés público pueda ser consultada con eficiencia por los ciudadanos contribuyentes, dando paz y claridad en los procesos de quienes lideran una nación.

México ha tenido una historia turbulenta. Es de conocimiento general que las culturas mesoamericanas tenían un cierto orden en su producción documental, y una vez que el virreinato de Nueva España fue asentado, también se establecieron los protocolos de archivo que se mantenían en el Archivo de Sevilla, aspecto que permaneció hasta el siglo XIX, cuando México obtuvo su independencia. Sin embargo, el siglo XIX, caracterizado por ser tan conflictivo, no dio espacio para establecer lineamientos claros respecto a la creación de instituciones y mucho menos para crear políticas de gestión documental. Fue hasta el siglo XX, después de que se resolvieran los conflictos revolucionarios que, poco a poco, se edificó el Estado-nación que conocemos hoy día, lo que con el tiempo dio paso a la creación formal de instituciones y, posteriormente, de lineamientos para la creación, organización y preservación de su documentación.2 Sin embargo, aún en pleno siglo XXI estos lineamientos se siguen puliendo.

Fotografía: Acervo de Adabi

Durante el siglo XX, el Archivo General de la Nación se convirtió en el organismo rector de consulta en materia archivística, por poseer la experiencia en organización de fondos documentales y por su capacidad en respuesta favorable a las necesidades, pese a sus limitados recursos. Este organismo ha contribuido en la concentración de la documentación desde su creación hace dos siglos, ya que en él se albergan los acervos de las instituciones públicas, del virreinato, del siglo XIX, así como la producción documental de las secretarías del Estado mexicano moderno. Esta institución tiene la responsabilidad de custodiar, ordenar, describir y conservar los documentos que conforman su acervo a fin de facilitar y promover su consulta pública. Además, por medio del Registro Nacional de Archivos, ha asumido la coordinación de los archivos públicos y privados para garantizar, a lo largo de todo el territorio nacional, la protección de los documentos históricos que se encuentran bajo su custodia.

No obstante, todos los esfuerzos han sido pequeños, porque la memoria documental de nuestro país es inmensa, razón por la que en el año 2000 el Archivo General de la Nación, cuando fue dirigido por la doctora Stella María González Cicero, estableció el Fideicomiso Preservación de la Memoria de México apoyado por don Alfredo Harp Helú y un grupo de particulares, empresarios, archivistas e intelectuales preocupados por la historia del país, pero, sobre todo, por sus fuentes documentales. El fideicomiso tuvo el objetivo de apoyar al AGN con recursos que le permitieran continuar y mejorar sus funciones. Además, recibió el apoyo económico de distintas instituciones nacionales y extranjeras, como el del Gobierno de Japón, la Subdirección de los Archivos Estatales de España, la UNESCOMemoria del Mundo, la Fundación Histórica Tavera de España, el Tribunal Superior de Justicia del Gobierno del Distrito Federal y la Secretaría de la Defensa Nacional.3

Sin embargo, el Fideicomiso concluyó su apoyo en el año 2003, dando pie a la asociación civil Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, que se propuso dar seguimiento a las tareas con las que se apoyaban en el AGN, pero, ahora, de manera mucho más activa. Este gran proyecto nació gracias a la visión de la doctora Stella María González Cicero y al amor que don Alfredo Harp Helú y la doctora María Isabel Grañén Porrúa sienten por México. El camino recorrido luego de esa iniciativa, es parte de una historia que se sigue escribiendo.

1.Fondo Fideicomiso Preservación de la Memoria de México, Sección Dirección general, Serie Informes, “Archivo General de la Nación un sitio privilegiado del porvenir de México”, 2001.

2.Taboada, Isaac, “La Archivística en México, ¿aliada de la transparencia o rehén de la corrupción” en Biblios Journal of Librarianship and Information Science, University of Pittsburgh, https://biblios.pitt.edu/ojs/biblios/article/download/1030/429/6927

3.Fondo Fideicomiso Preservación de la Memoria de México, Sección Dirección general, Serie Informes, “Archivo General de la Nación un sitio privilegiado del porvenir de México”, 2001.


Tintas cerámicas, lienzos oaxaqueños

Santa María Aztompa, comunidad ubicada en los Valles Centrales de Oaxaca, es conocida por su rica tradición alfarera, especialmente por el trabajo del esmaltado color verde. Esta población ha desarrollado una identidad propia en la elaboración de productos con diferentes técnicas, las cuales se han transmitido de generación en generación convirtiéndose en un símbolo de la herencia cultural de la comunidad.

Rolando Justino Regino Porras, oriundo de esta localidad, tiene su taller Dolores Porras, en donde resguarda las diferentes técnicas que aprendió gracias a sus padres, el señor Alfredo Regino y la señora Dolores Porras, quienes en vida fueron maestros alfareros; además, Rolando forma parte de la quinta generación de esta familia alfarera. Aparte de la preservación del quehacer tradicional, al ser alfarero y artista, el maestro Rolando Justino también ha aprovechado la adquisición de nuevos conocimientos, los cuales han sido muy importantes para su trabajo, ya que gracias a estos su labor ha sido reconocida internacionalmente. Y dada su destreza para trabajar con engobes, esmaltes sin plomo, colores cerámicos y la innovación de nuevos productos, sus obras son exponentes del trabajo alfarero de Oaxaca.

Fotografía: Acervo de Andares del Arte Popular

En esta ocasión, Rolando nos muestra una nueva técnica, la cual se realiza sobre pigmentación de barro sobre barro y es un derivado de la técnica de los engobes sin llegar a serlo por completo, ya que la fórmula la lleva trabajando por quince años. Al descubrir esta técnica, comenzó a plasmar textos sobre piezas cóncavas (curvatura de un objeto hacia dentro), en las que uno de los retos es que los pigmentos utilizados no se escurran al momento del proceso de horneado, sobre todo el cobalto y el cobre, ya que son fundentes muy intensos que deben ser estabilizados para mantenerlos firmes.

Para poder estabilizar estos fundentes se utilizan las fórmulas con las que se trabajan los pigmentos, motivo por el que Rolando tuvo la necesidad de adentrarse en el estudio de la talavera y la mayólica falsa que existió en Oaxaca, y que imitaba a la cerámica vidriada que se introdujo a la Nueva España durante el siglo XVI.

Fotografía: Acervo de Andares del Arte Popular

Con el uso de las nuevas tecnologías, como las impresoras 3D o las impresoras router, en 2020, Rolando logró estabilizar los colores. Se hicieron textos que primero se mandaron a elaborar en router, lo siguiente era tener una placa de cerámica lijada, posteriormente se realizaba el corte del router y se colocaba cerámica en la placa, como un stencil; al tener listo el router en la pieza, se colocaban las tintas cerámicas a modo de estabilizadores que impidieran la expansión de la tinta.

Al ver el éxito de sus pruebas, el maestro Rolando comenzó a trabajar con el barro de su comunidad. Los bajorrelieves que empezó a realizar en sus piezas plasman los diferentes tipos de técnicas textiles de Oaxaca mediante diversos motivos como flores, hojas, peces y aves, con lo que se rinde homenaje al trabajo de los grandes maestros que elaboran textiles. Para poder hornear estas magníficas piezas es necesaria una temperatura de mil cincuenta grados, momento para el cual la pieza ya debe tener la fusión de pigmentos con colores como el verde, el amarillo, el rojo, el naranja, etc. Posteriormente se coloca un esmalte sobre la pigmentación.

Fotografía: Acervo de Andares del Arte Popular

Antes de llegar a este último punto, lo primero que se tiene que hacer es crear una pieza, ya sea un barril, un plato o un vaso; al tener la pieza ya formada, y aún húmeda, se colocan las tintas. Con las piezas terminadas se puede notar el tinte corrido, ya que ese efecto da la sensación de textura de un textil, pues la técnica consiste en un esgrafiado de barro relieve.

Te invitamos a conocer el trabajo del maestro Rolando, en avenida Independencia 902, Centro, Oaxaca.


Un piedrazo de sabor

Una misión orienta todo lo que hacemos en el Museo Infantil de Oaxaca: acercar a la niñez el patrimonio cultural y natural de Oaxaca. En cada uno de nuestros talleres siempre buscamos que las y los niños conozcan la riqueza de su entorno, que se apropien de ella y transmitan esos conocimientos a quienes les rodean. Esa es nuestra razón de ser.

La comida es un aspecto crucial de ese patrimonio, y no podríamos imaginar nuestra cocina sin pensar en los antojitos. Comer un piedrazo –remojar un pan duro, sentir lo acidito del vinagre y ponerle chile al gusto– lleva muchos años siendo una experiencia típicamente oaxaqueña. Es parte de nuestra identidad y decidí celebrarlo con un taller llamado “¡Un piedrazo de sabor!”. Sin embargo, supe desde el principio que no sería una tarea fácil.

Quienes comemos piedrazos sabemos que estos antojitos están repletos de sabores fuertes. También es verdad que los hábitos alimenticios han cambiado y que muchos niños ya no están acostumbrados a sensaciones gustativas tan intensas como la del vinagre. Los piedrazos son como la moronga, el huitlacoche, el café, el chile o los insectos: gustos adquiridos, comidas con las que debes crecer para apreciarlas por completo; sellos de filiación cultural.

Hoy sabemos que el sentido del gusto empieza a desarrollarse desde antes de nacer. Las papilas gustativas aparecen desde la séptima u octava semana de gestación y se activan a partir del tercer trimestre. Este proceso es importantísimo porque prepara a los bebés para que les encante la leche materna en cuanto la prueben. Es por ello que casi todos los niños tienen gran gusto por el dulce, pero, en la mayoría de los casos, rechazan los sabores amargos y ácidos. Conforme van creciendo es que su alimentación comienza a volverse más compleja.

Fue este hecho el que me hizo plantearme ciertas preguntas. ¿Cómo convencer a un grupo de niñas y niños, algunos de tan solo 3 o 4 años, de atreverse a probar algo tan diferente? Si conocieran sus ingredientes, ¿aceptarían comerlos? ¿De qué manera podría acercarlos a esta parte de su cultura?

Podemos encontrar acidez en todas las cocinas tradicionales de Oaxaca. El limón, la salsa y el miltomate son algunos ingredientes esenciales para obtener un balance adecuado de sabores en una infinidad de platillos. El vinagre es todavía más especial, pues se utiliza desde hace miles de años para conservar por mucho más tiempo los alimentos. Es precisamente su gran acidez la que impide a las bacterias descomponer nuestra comida.

Fotografía: Acervo del Museo Infantil de Oaxaca

El vinagre se encuentra en antojitos oaxaqueños como las conservas de membrillos, mangos y ciruelas, así como en los chiles en escabeche de todo tipo. Es fácil imaginar que el origen de los piedrazos está en las personas que preparan estas delicias. Quizás alguna vez, al quedárseles el pan, inventaron una forma peculiar de aprovecharlo. Se dice que estos panes duros, también llamados “pambazos”, nacieron en Tlacolula y que fue allí mismo, después de una fiesta de Todos Santos, donde los primeros panaderos los bañaron en vinagre y comenzaron a venderlos afuera de las escuelas. Tiempo después se les agregaron las papas, zanahorias, cebollas y los chiles. Los piedrazos con quesillo son más recientes.

Días antes del taller ensayé mucho con los ingredientes: medí cantidades, preparé mi vinagre y me Aseguré de que no fuera ni tan potente ni tan picante. Busqué que todo estuviera listo para el día en que recibiríamos al grupo. Sabía que para muchos de los niños más pequeños esta sería la primera vez que probarían un piedrazo.

Comencé mi taller hablándoles del origen de este antojito. Platicamos un poco acerca de los sabores ácidos que cada uno conocía. Aunque todos me dijeron que les encantan las cosas dulces, aprendieron muy pronto que muchos de sus platillos favoritos saben mejor gracias a una fruta tan ácida como el limón. Entendimos que el ácido no siempre es lo que parece.

Después, jugamos con nuestros sentidos: le vendé los ojos a cada niño y le di a degustar los ingredientes con los que haríamos nuestros piedrazos. La idea era juzgarlos únicamente por su olor y sabor. Cuando llegó el momento decisivo, la hora de probar el vinagre de manzana, algunos desconfiaron de su olor. No querían probarlo, pero los animé a darle un sorbito y, mágicamente, la mayoría lo disfrutó. ¡Hasta me pidieron un poco más!

Fue entonces cuando comenzamos la preparación. Queríamos tener la experiencia completa de un piedrazo, así que los hicimos “en bolsita”. Les pedí que se concentraran en cada sabor, que intentaran notar el equilibro de esos ingredientes que ahora nos eran tan familiares. El sabor y la textura del pambazo completaron el cuadro. Todos mordimos nuestros piedrazos a la vez y, para mi sorpresa, me vi rodeada de sonrisas.

Algunos niños se volvieron fanáticos de los piedrazos, a otros no les gustaron para nada. ¡Es natural! Lo importante es que esta experiencia ahora nos une, que algo cambió en su relación con la comida. La próxima vez que prueben un sabor acidito, quizás alguno recuerde ese día. Tal vez pensará en Tlacolula, en las conservas y la fruta.


EDITORIAL

Las buenas noticias no se hicieron esperar el pasado mes de julio, motivo por el que abrimos este número con una nota sobre la firma de un convenio entre el club de beisbol profesional Guerreros de Oaxaca y la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, cuyo fin es impulsar el crecimiento de este deporte en el estado, así como velar por la permanencia del equipo en Oaxaca por medio de la creación de un nuevo estadio para los Guerreros. Otra excelente noticia en el ámbito deportivo es la que los Diablos Rojos nos tiene, puesto que con su entrada en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, este año han iniciado una nueva etapa en su historia.

En el ámbito archivístico, Adabi de México preparó una nota sobre su participación en el programa radiofónico Vientos de cambio, donde hablaron sobre el impacto de la fotografía del siglo XX, específicamente de la diapositiva. Además, Adabi Oaxaca aborda la complejidad que implica el cuidado de los archivos históricos municipales y parroquiales del estado, centrándose en la importancia de la fumigación para conservar los archivos en un estado óptimo, así como la salud de quien los resguarda y consulta.

Por otra parte, el Museo de la Filatelia de Oaxaca habla de los orígenes de las series filatélicas, evidenciando cómo la historia de la filatelia mexicana, que inicia en el siglo XIX, es paralela a la historia de México. Mientras tanto, el Centro Cultural San Pablo presenta una reseña sobre la exposición que se desprende del taller de grabado de Fernando Sandoval, un referente para comprender el amplio panorama de esta técnica en Oaxaca. El Museo Infantil de Oaxaca aborda un tema actual e importante para la museografía: la importancia y las posibilidades que el diseño plantea en el proceso de planificación creativa en el espacio museístico.

En esta ocasión el Museo Textil de Oaxaca decidió exponer una de las diversas formas en que se relaciona con la sociedad y otras instituciones, esta vez a partir de su programa internacional de Servicio social, Prácticas profesionales y Voluntariado que permite a los estudiantes colaborar directamente con creadores y especialistas en los textiles para contribuir en sus procesos creativos desde diferentes perspectivas y de una manera propositiva.

Desde Andares del Arte Popular se nos presentan dos textos: uno relacionado con la talla en madera, específicamente la que se realiza en San Martín Tilcajete; el otro expone una breve impresión sobre el nuevo espacio que ocupa la tienda de Andares.

Cada expresión aquí reunida acerca del arte, del deporte, del estudio de la historia, de la preservación del patrimonio y del medio ambiente es una afirmación sobre el mundo en un contexto preciso, pero, al mismo tiempo, es una propuesta acerca de cómo nos gustaría que fuera un determinado tiempo y espacio. Las páginas de este boletín buscan ser ese puente entre la diversidad de propuestas que se generan desde la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y ustedes.


Nuevo estadio de beisbol en Oaxaca

Fotografías: Acervo de Guerreros de Oaxaca

Con sede en la capital oaxaqueña, se llevó a cabo la firma del convenio entre el club de beisbol profesional Guerreros de Oaxaca y la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, para el equipo bélico cuente con una nueva casa y la ciudad tenga un recinto histórico deportivo de primer nivel.

Este gran convenio simboliza la unión entre las dos organizaciones más importantes en su índole, la UABJO, que es la máxima casa de estudios de nuestro estado, y el club Guerreros de Oaxaca, la organización con más tradición en el beisbol de la entidad. Este proyecto representa una inversión significativa para el estado, con un inmueble que marcará su historia como uno de los recintos deportivos más importantes y con una gran infraestructura.

“Oaxaca se merece un estadio de primer mundo y eso es lo que le daremos a la afición, con un inmueble donde pueda disfrutar del beisbol y ver jugar a los Guerreros”, estas fueron las palabras del C. P. Alfredo Harp Helú en conferencia de prensa.

Este nuevo estadio arrojará una gran derrama económica para los oaxaqueños; además, con esta sinergia, el club Guerreros de Oaxaca garantiza su estadía en la ciudad por muchos años más.

Por su parte, el director de la máxima casa de estudios en Oaxaca, el Lic. Christian Carreño Díaz, expresó su entusiasmo ante este nuevo convenio: “Creemos firmemente que este es el primer paso que vamos a dar para que los niños y universitarios tengan un estadio de beisbol de primer nivel; agradecemos profundamente a don Alfredo por este gran convenio que hicimos para los oaxaqueños, del que estoy seguro será un gran proyecto para el estado”.

Agradecemos al C. P. Alfredo Harp Helú y a la UABJO por su apoyo a este deporte y por el interés en que Oaxaca tenga un inmueble de alta gama e ideal para disfrutar del Rey de los Deportes.


Los Diablos en el basquetbol

Diablos Rojos Basquetbol, fotografías: Miguel Boada

La historia que comenzó en 1940 como el proyecto de tener al mejor equipo de beisbol en México, hoy, 84 años después, no solamente ha cumplido de manera incomparable con ese objetivo, sino que ha llevado esa misma misión a otras disciplinas deportivas. Lo que empezó como una organización de beisbol hoy también lo es en el softbol y en el basquetbol, algo nunca antes visto en nuestro país.

El 17 de mayo de 2024, la organización de los Diablos Rojos del México abrió un nuevo gran capítulo en su historia incomparable cuando ese día el equipo fue aceptado para integrarse a la Liga Nacional de Baloncesto Profesional.

Después de varios meses de planeación, la organización recibió el aval para integrarse al calendario como uno de los dieciséis equipos para la Temporada 2024 de la liga más sólida en México, la LNBP, que fue creada en el año 2000 y que se ha jugado de manera ininterrumpida desde entonces.

Los Diablos Rojos Basquetbol, bajo la guía de Santiago Harp Grañén, vicepresidente del Consejo de Administración, comenzaron su nueva historia construyendo un equipo con personal de amplia experiencia en el deporte ráfaga con Nick Lagios como general manager (quien llegó después de haber estado con Los Angeles Lakers y los Capitanes de la CDMX de la NBA G League) y el argentino Nicolás Casalánguida como head coach (campeón en la LNBP y con experiencia en el baloncesto sudamericano, como parte de la Selección de Argentina).

“¿Por qué los Diablos en basquetbol? Desde hace un par de años comenzamos a platicar sobre cuál era el destino de un equipo tan grande como Diablos Rojos y, siendo fan de todos los deportes desde niño, al lado de mi familia y especialmente de mi papá, quisimos explorar una nueva fase de los Diablos”, explicó Santiago Harp Grañén el día de la presentación del equipo en el Estadio Alfredo Harp Helú. “Ya que Diablos dejó de ser solamente un equipo de beisbol para convertirse en una de las marcas más importantes del país, este es el comienzo de grandes planes que tenemos para la organización en el basquetbol”.

Bajo esa visión y con el indiscutible liderazgo y sello de la familia Harp Grañén es como se construyó este proyecto, cuyo gran paso inicial fue presentar al joven mexicano Gael Bonilla como el primer jugador en la historia del equipo, para después anunciar la llegada de basquetbolistas con experiencia en Estados Unidos, en la propia LNBP y en otras ligas de América Latina y Europa.

Diablos Rojos Basquetbol, fotografías: Miguel Boada

El jueves 20 de junio, en el gimnasio de la Universidad La Salle México, arrancó la preparación con el primer entrenamiento de los Diablos Rojos Basquetbol, un trabajo que se extendió veintiún días hasta llegar al momento del esperado debut, el viernes 12 de julio en Guadalajara frente a los Astros de Jalisco.

El libro que registra el legado de la organización de los Diablos Rojos vio cómo el sábado 13 de julio de 2024 se escribió la primera victoria del equipo de basquetbol, luego de que la quinteta escarlata venció 84-74 a los Astros.

Es de esta forma que la organización de los Diablos Rojos marca un capítulo nunca antes visto en el deporte mexicano: una franquicia presente en tres deportes distintos donde, dicho sea de paso, resulta curioso ver cómo el destino ha querido que los Diablos Rojos del México (beisbol), los Diablos Rojos Femenil (softbol) y los Diablos Rojos Basquetbol hayan logrado su primera victoria jugando como visitantes.

PRIMEROS TRIUNFOS EN LA HISTORIA DE LOS DIABLOS ROJOS

Diablos Rojos del México (beisbol)
7/Abril/1940
México 8-4 Monterrey

Diablos Rojos Femenil (softbol)
25/Enero/2024
México 3-0 Tabasco

Diablos Rojos Basquetbol
13/Julio/2024
Astros 74-84 Diablos


Sembrando agua. Una vida sustentable en las comunidades

Fotografías: Acervo de Medio Ambiente FAHHO.

Durante los últimos años, la disponibilidad de agua se ha visto condicionada por las afectaciones del calentamiento global, las cuales han provocado las alteraciones del ciclo hidrológico, principalmente reflejadas en las sequías extremas y las precipitaciones pluviales irregulares, lo que provoca una crisis económica, social y ambiental.

Ante un panorama como este, la gestión del agua se vuelve trascendental, para lo cual se debe tomar en cuenta el aprovechamiento de todas las fuentes de agua existentes, con el objetivo de satisfacer las demandas en temporadas secas, así como para implementar planes de resiliencia ante las contingencias por lluvias y desastres naturales.

Los usos del agua son diversos, siendo el consumo humano el más importante, el cual no solo consiste en las actividades cotidianas, sino que también se requiere de manera indirecta en el sector agrícola, debido a que es esencial para los cultivos y la ganadería. Sin embargo, dicho sector también se ve afectado por un alto estrés hídrico, ocasionando con ello la disminución y pérdida de cultivos, y en consecuencia el incremento en los costos de producción y la disminución de superficies agrícolas.

Por otra parte, la persistente desigualdad socioeconómica genera una profunda desigualdad ambiental, pues pone de manifiesto la urgencia para reconocer la importancia de implementar una suma de voluntades con el fin de atender el manejo del agua, la energía y la gobernanza agraria.

Bajo este contexto, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca se ha dado a la tarea de contribuir en acciones de adaptación y resiliencia con proyectos implementados en colaboración con los poseedores y dueños de los territorios y bosques, desde el impulso a la conservación de suelos hasta el favorecimiento en la captación e infiltración de agua de lluvia.

Consideramos que se deben retomar los saberes comunitarios para instrumentar proyectos encaminados a la gestión y manejo del suelo y del agua. Para ello, en las comunidades oaxaqueñas de Santa Catarina Minas, Ocotlán y San Dionisio Ocotepec, Tlacolula, se han sumado a la iniciativa para establecer unidades de infiltración de agua con bordos de tierra compactada complementados con un programa de reforestación con especies nativas.

La recarga de escurrimientos pluviales representa una importante estrategia para el manejo integral de suelo y agua en las diferentes cuencas de México, porque permite almacenar el agua sin pérdidas por evaporación, sirve para disminuir las tasas de sobreexplotación y, generalmente, para mejorar la calidad de las aguas recargadas.

Estas iniciativas se ven fortalecidas porque cuentan con el apoyo de los habitantes de la comunidad, quienes con tequios y vuelta han hecho posible establecer las unidades de infiltración de agua.


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