MIEL Y VINO, HILO Y AGUJA: MARAVILLAS DEL MAGUEY

En 1753, Carlos Lineo (padre de la taxonomía, la clasificación de los seres vivos) eligió el nombre “agave” (del griego ἀγαυός, ‘noble’ o ‘admirable’) para designar a un grupo de plantas americanas que lo impresionaron y que él reconoció como un linaje distinto de las sábilas y aloes de África y Arabia, aunque a primera vista parecieran ser parientes. Después de recorrer las montañas y desiertos del hemisferio occidental estudiando su flora, varias generaciones subsecuentes de biólogos han validado la propuesta de Lineo: los magueyes son, en efecto, un grupo de plantas con una historia evolutiva diferente de sus contrapartes en el Viejo Mundo. Su distribución natural va del suroeste de Estados Unidos hasta Colombia y Venezuela, incluyendo las Antillas. México es el país con el mayor número de agaves y Oaxaca es la región con la diversidad más alta de especies, muchas de ellas endémicas (es decir, que no crecen de manera silvestre fuera del estado).

Los textiles más tempranos conocidos hasta ahora en Mesoamérica (zona que abarca el centro y sur de México y el norte de Centroamérica) parecen haber sido hechos precisamente con fibras de maguey. Se trata de pedazos de mecate y un fragmento de red hechos hace aproximadamente diez mil años que los arqueólogos encontraron en Guilá Naquitz, un resguardo al pie de los acantilados entre Yagul y Mitla, no muy lejos de esta ciudad. Los restos de las cuerdas y la red anudada que aparecieron en el piso de esa cueva son parecidos a los que siguen usando hasta la fecha los campesinos en Oaxaca, como lo ilustran varios ejemplos en esta exposición. No muy lejos de allí, los arqueólogos descubrieron socavones donde se horneaban las piñas de agave para prepararlas como alimento, pero los hallazgos más reveladores fueron los bagazos de maguey cocido, masticado y escupido, que cualquier vecino reconocería como el dulce que se vende todavía los sábados en la Central de Abastos y otros mercados.

La evidencia lingüística confirma la antigüedad de nuestra relación de aprecio hacia esas plantas que nos ofrecen comida, bebida y vestido. Los nombres para los agaves en mixteco (yavì/yau), zapoteco (toba/dojb) y otras lenguas de Oaxaca, así como las palabras en otomí (’uada) y sus parientes en el centro del país, permiten a los especialistas reconstruir la forma como deben haber nombrado al maguey los hablantes de la lengua ancestral de esa familia, que llamamos proto-otomangue. Ese nombre antiguo para los agaves parece haber sido lawai. El mismo método comparativo, estudiando las lenguas emparentadas de Oaxaca y el centro de México, ha permitido a los lingüistas reconstruir un término para red (nau) y otro para ixtle, la fibra del maguey (syiya). Hay que resaltar que los especialistas no han podido reconstruir con la misma certeza un nombre para el algodón, lo cual sugiere que el uso de esa fibra textil fue una innovación posterior al periodo cuando se hablaba el proto-otomangue, al menos cuatro mil años antes de nuestra era. La huella de las palabras concuerda entonces con la evidencia arqueológica para indicar que el arte del tejido tuvo como primer sustento al maguey, y sólo después a otras plantas.

Es apropiado que a esta muestra la abrigue la sala Ixtle (del náhuatl īchtli), bautizada así precisamente en honor a las fibras de agave. Es oportuno, también, que la abramos al mismo tiempo que se exhiben los rebozos de jaspe en la planta baja, toda vez que los teñidos de reserva se anudaban tradicionalmente con ixtle, tanto en México y Guatemala como en Ecuador. El jesuita José de Acosta escribía en 1590 en su Historia Natural y Moral de las Indias que “el árbol de las maravillas es el maguey, del que los nuevos o chapetones [es decir, colonizadores recién llegados de España]… suelen escribir milagros, de que da agua y vino, aceite y vinagre, miel, arrope e hilo, aguja y otras cien cosas”. Hoy día los agaves son mejor conocidos por el mezcal que trae dinero y prestigio a Oaxaca, pero su fibra se sigue trabajando en varias comunidades del interior del estado, como en otras regiones de Mesoamérica, para producir tejidos gruesos que resisten los trabajos más rudos y que pueden ser tan delicados como para evocar la finura de una telaraña. Cuatro siglos después de Acosta, los agaves nos siguen maravillando.

POLVO DE AGUA: CUANDO LAS NUBES TOCAN LA TIERRA

Polvo de Agua es un proyecto que nace hace dieciséis años gracias al empeño del maestro José Luis García por paliar de alguna forma la migración en su comunidad, Huajuapan de León. Buscando que el arte y la creación sirvieran como herramienta unificadora, Polvo de Agua logró cambiar la vida de cientos de artesanos, además de establecer un estilo único basado en los principios de la cerámica ancestral.

Para celebrar tanto la trayectoria como los logros que este singular proyecto ha tenido a nivel nacional e internacional, el Centro Cultural San Pablo presenta la exposición Polvo de Agua: cuando las nubes tocan la tierra. A través de una línea del tiempo, se pueden apreciar las etapas de desarrollo del proyecto —con piezas representativas—, así como los reconocimientos y los testimonios de aquellos que han sido partícipes y testigos de la magia que hay detrás del Taller Polvo de Agua.

Visiten el Centro Cultural San Pablo y conozcan la historia, obra y desarrollo de uno de los proyectos comunitarios más importantes y significativos de Oaxaca.

PROCESOS DE CLASIFICACIÓN, ORDENACIÓN Y CONSERVACIÓN

Detrás de todas las exposiciones temporales y permanentes del museo existe un trabajo continuo en la clasificación y ordenación que deriva de las donaciones anuales recibidas en el museo. Dicho proceso se realiza según el origen de las colecciones, especialmente aquellas que han sido donadas.

El cuidado de un timbre postal requiere en cierta medida los mismos cuidados que un libro o una obra de arte: nivel de luz, temperatura, ambiente, etcétera. Antes de ingresar los timbres postales donados a nuestro acervo es necesario verificar el estado en que se encuentran; revisarlos cuidadosamente para comprobar su estado físico; ver si las piezas no presentan ningún tipo de deterioro o contaminación, como puede ser la presencia de humedad, hongos u insectos. Realizada esta tarea las piezas postales son canalizadas al área de clasificación. En caso de que se encuentren contaminadas deberán ser estabilizadas para evitar la propagación en piezas dentro del mismo acervo.

Cada pieza es cuidadosamente clasificada —utilizamos el catálogo norteamericano Scott—. Las de mayor dificultad de clasificación son las que se emitieron durante 1840-1900, debido a las rarezas filatélicas que existen durante este periodo. Es importante estar seguros de registrar la pieza correcta, tomar en cuenta su número de perforación, dentado en el lenguaje filatélico, las marcas de agua, el tamaño de placa y, en algunos casos específicos, el tipo de papel, que es el trabajo más complicado y de mayor rigurosidad.

Una vez que las piezas están clasificadas conforme a las características mencionadas, se realiza el resguardo y ordenación. Para el caso de las piezas únicas utilizamos cajas de polipropileno. Cuando hay piezas repetidas se resguardan en sobres de papel glassine y estos a su vez en cajas de cartón con refuerzos metálicos. Es de vital importancia que todos estos materiales estén libres de ácido, asegurando así la integridad física y funcional de cada pieza. El orden es simple: los timbres están organizados según el país y año al que corresponden, de esta manera su localización para futuras exposiciones e investigaciones es muy práctica.

Finalmente, toda la información que obtuvimos del timbre es vaciada en nuestra base de datos. Anualmente son miles las piezas postales que ingresamos y miles más las piezas que seguimos recibiendo. En 2015 el número de timbres postales clasificados ascendió a más de 20 000.

PROYECTO DE RESTAURACIÓN DEL ÓRGANO HISTÓRICO DE JALATLACO

El Instituto de Órganos Históricos de Oaxaca A.C. tiene el placer de comunicar el inicio del proyecto de restauración del órgano tubular histórico que se encuentra en el templo de San Matías Jalatlaco, gracias al financiamiento ofrecido por la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y al apoyo de la propia comunidad de Jalatlaco.

La restauración inició el 9 de diciembre de 2015 una vez obtenida la autorización de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) quien brinda asesoría y supervisa los avances.

El proyecto está dividido en dos fases cuyas labores se llevan a cabo tanto en el coro como en otros espacios adjuntos al templo. La primera fase, consistente en la restauración de la caja, es supervisada por el restaurador Alberto Compiani en colaboración con el restaurador Eric González Castellanos director de la empresa USANZA, se espera que concluya el mes de febrero. La segunda fase, que implica la restauración de las partes mecánicas del órgano y la reconstrucción de los elementos faltantes, dará inicio una vez que finalice la restauración de la caja y estará a cargo de la empresa de organería Gerhard Grenzing (El Papiol, España). Su participación tendrá una duración aproximada de 3 a 4 meses.

En este momento se está interviniendo la caja del órgano con el objetivo de estabilizarla estructuralmente, además de devolverle su unidad estética. Los trabajos ya realizados son el desmontaje de los componentes de la mecánica sonora, así como la limpieza de la superficie de la caja para eliminar la suciedad y el polvo acumulados durante años. Se ha concluido también con el reajuste y la reposición de elementos faltantes de madera tanto estructurales como decorativos y se ha fumigado la caja para eliminar el ataque de termitas existente en la madera. El proceso que se está realizando actualmente es la reintegración cromática en donde se aplican retoques de color al mueble para lograr una lectura visual completa.

Después del éxito logrado en la restauración de órgano histórico de Tlacolula en 2014, estamos seguros que el órgano de Jalatlaco contribuirá significativamente a enriquecer la vida cultural de la ciudad de Oaxaca tanto por su ubicación como por sus características, ya que permitirá la ejecución de un repertorio musical que hasta ahora no es posible interpretar en los órganos restaurados con los que se cuenta en este momento.

CONVERSACIÓN CON ALFREDO HERNÁNDEZ OROZCO

Hector Meneses: Alfredo, ¿qué palabra usarías para definirte? ¿Qué es lo que haces?

Alfredo Hernández: Jugar… eso es lo que hago. El textil me provoca jugar, aunque a veces con miedo. Me gusta mucho tejer y continuar con lo que aprendí de mi abuelo: el telar de pedal. Al inicio no me gustó tanto el tejido, yo regresaba de la escuela y mi abuelo me ponía a ayudarlo en el taller. Sin embargo, hoy le agradezco que haya fomentado en mí un sentido de responsabilidad y compromiso. Fue en su honor, y con permiso de mi madre, que nombré a mi taller Arte Textil Orozco. A veces me afecta que el telar de pedal no sea tan valorado como otras expresiones, tanto por quienes lo hacemos, como por la gente. A pesar de esto, me gusta crear sin cambiar por completo lo que aprendí… quizá por sentimentalismo, aunque no sé si eso sea para bien o para mal.

HM: ¿Qué es lo que te empuja a seguir creando en el telar de pedal?

AH: Al principio yo no creía mucho en el valor del trabajo que hacemos en Xochimilco, pero creo en la adaptación y en la experimentación. Quizá parte de esto se debe a mi tonalpohualli: viento-largartija… y al viento, no lo paras. Cuando se abrió el Museo Textil de Oaxaca, mis familiares lo veían como un espacio ajeno, pero yo decía “¿por qué no habríamos de formar parte nosotros?”. Ya antes había tomado un taller, el primer taller que tomé en la vida, con el proyecto de Oax-i-fornia. Ahí, Raúl Cabra me ayudó a romper con tabús y miedos. El MTO me invitó al segundo taller que tomaría, Linda LaBelle nos enseñó a teñir con añil. Ese taller me costó, pues era mucho tiempo de capacitación, pero mi familia me apoyó. Me decían: “¿Quieres ser bueno? ¡Pues a darle!”. Ahí comprendí los tintes naturales y comencé a trabajar con ellos. Me di cuenta de que hay más cosas por aprender… por ver. Comencé a comparar mi trabajo con el de los compañeros y me preguntaba —aún hoy lo sigo haciendo cotidianamente— “¿cómo puedo hacer mejor mi trabajo?”. Constantemente cuestiono mi trabajo… si me dicen que algo está mal, ¿qué le hace falta? Si me dicen que algo está bien, ¿qué más se le puede hacer? Las oportunidades de capacitación son importantes, pero es igual de importante tener la motivación para capacitarse.

HM: Además de estos talleres, ¿qué has hallado en el MTO?

AH: Vi textiles que nunca había visto. Comencé a preguntarme por las técnicas: qué es el shibori, qué es el jaspe, qué es la pluma torcida… Empecé a entender y a mirar con ojos nuevos a partir de lo que iba descubriendo. Me interesó lo que ofrecía el MTO: mostrarme cosas nuevas para que las entendiera y pudiera enriquecer mi trabajo. Tenemos que aceptar que no sabemos todo, que hay más cosas. Por ejemplo, cuando vi el video que se presentó sobre la producción del añil, entendí su valor real. Ahorita estoy trabajando unos proyectos con lino, con el hilo que venden en el MTO; estas posibilidades me permiten experimentar y mezclar materiales. Cuando vi el lino, quise trabajar con él para saber qué textura ofrecería a la tela, con qué otras cosas se podría mezclar… Creo que es importante entender qué significa el proceso de aprendizaje porque a los creadores nos llena la cabeza de ideas. Yo no considero al MTO como un bastón del cual depender sino como un escalón para subir a otro nivel: me gusta la retroalimentación que tengo con el equipo y así se va certificando mi trabajo. Sólo se requieren ganas de aportar.

HM: “Colaboración” es una palabra que escuchamos con frecuencia y, en muchas ocasiones, es mal entendida y mal aplicada. ¿Qué significa este concepto para ti?

AH: A mí me parece que es la integración de dos o más personas dentro de una idea o trabajo. Se requiere un entendimiento mutuo de lo que cada parte hace y cuál es la función a cumplir. Si yo no entiendo para qué me están pidiendo un trabajo en particular, no puedo aportar para cumplir mejor con el objetivo. Yo no espero a que alguien llegue y me dé indicaciones, yo pregunto qué puedo hacer para apoyar; me gusta sentirme útil. He intentado apoyar a jóvenes diseñadores y me he dado cuenta de que en ocasiones hace falta hacer ver la realidad de la labor artesanal. Tuve una experiencia muy satisfactoria con un diseñador, René Orozco, porque creo que ambos entendemos qué es colaborar. Él no llegó a decirme “te voy a ayudar” y eso me gustó.

HM: ¿Algunas otras colaboraciones exitosas?

AH: Podría mencionar dos. La primera, con Anacleta Juárez, bordadora de San Bartolomé Ayautla. Yo no sabía de ese pueblo y la conocí en el MTO. Ella se interesó por la calidad de la manta que tejemos y quería probarla. Le regalé un pedazo y le mostré las diferencias entre esta tela y las que se consiguen de forma más comercial… con ese pedazo hizo un quechquémitl y lo bordó. Quedó convencida de la tela; me enseñó la pieza final y hay una gran diferencia, a partir de ahí me ha pedido más cosas. Otro caso es con Arturo Hernández, tejedor de Mitla, a quien también conocí en el MTO, aunque él había conocido a mi abuelo. Quise conocer su taller porque quiero y admiro a la gente adulta, me provocan confianza y me otorgan una sensación de tiempo y vida… Me gustó su trabajo y le compartí una idea para meter hilos discontinuos en el tejido. Después me dijo que se había pirateado mi idea, pero yo no creo que la haya pirateado: la mejoró. Me gusta crear cosas nuevas y que mis compañeros también hagan cosas nuevas. Creo que una de las grandes aportaciones del MTO es enlazar a artesanos y, como muchos de estos encuentros se dan a través de los talleres que se ofrecen, todos estamos abiertos a aprender y a intercambiar. Mi sueño es una cooperativa artesanal… sin entrar a lo legal, creo que en la palabra “cooperativa” se define su significado. Si uno puede hacer cosas buenas, imagínate a muchas personas juntas.

Muestra del tejido de Alfredo Hernández

LOTERÍA FILATÉLICA: UN RECURSO DIDÁCTICO PARA EL MUNDO POSTAL

La idea del juego interpretativo nos ayuda a definir un enfoque dialógico y abierto de la enseñanza que adopta la libertad para interpretar.
Rika Burnham y Elliott Kai-Kee

Cuando visitamos un museo conectamos el pasado con el presente, los museos son verdaderos tesoros de conocimiento y están muy cerca de nosotros. Cada museo, desde su temática y colecciones, puede ayudar en alguna materia del plan escolar y a la vez construir un aprendizaje que permanecerá más allá del aula de clases, una visita al museo es un aprendizaje para la vida.

Desde los distintos enfoques hoy en día los museos son espacios de cultura y aprendizaje, pero ¿de qué manera se transmite este aprendizaje? Actualmente son muchas las herramientas utilizadas para lograr este acercamiento: talleres, material didáctico, conferencias y hasta visitas comentadas, por mencionar algunas, pero muy poco se escucha del juego como herramienta de aprendizaje en el museo.

El juego como herramienta en el proceso de enseñanza–aprendizaje es muy enriquecedor, estimula los sentidos, enriquece la creatividad y la imaginación. Además posee un gran poder de socialización, ayuda a los niños a salir de sí mismos, a respetar reglas que permiten una convivencia pacífica, a compartir y cuidar su entorno. En nuestro estado nuestros juegos tradicionales no sólo aportan esto, sino que también nos permiten adquirir valores, son los juegos que nos heredaron nuestros abuelos y padres.

En el Museo de la Filatelia de Oaxaca (Mufi) nos hemos preocupado por crear mejores experiencias y permitir este acercamiento a través del juego, generando un reencuentro con la cultura popular, la filatelia y la historia. Por ello nace la Lotería Filatélica, un proyecto educativo que involucra no sólo a las escuelas, trae de la mano a abuelitos con sus nietos, o padres de familia que tuvieron la fortuna de disfrutar de los juegos tradicionales y hoy, casi olvidados, surge la posibilidad de revivirlos y qué mejor manera que en un museo cuya misión es rescatar también dichas tradiciones con la finalidad de hacer asequible el mundo del timbre postal.

Este proyecto es también el reflejo del equipo de voluntariado del museo, estudiantes universitarios que aportan su grano de arena con diseños e ideas en la ejecución de proyectos educativos de este tipo.

La Lotería Filatélica invita a grandes y pequeños a divertirse, a descubrir los personajes de la historia del correo, el primer timbre de México y el primero del mundo, estimulando la memoria visual, ampliando el vocabulario filatélico y generando ideas a través del juego. ¿Te atreves?

MÉXICO EXPORTA Y BEISBOL + FILATELIA: RUMBO AL WORLD STAMP SHOW, NUEVA YORK 2016

Pocos meses nos separan del World Stamp Show 2016 a celebrarse del 28 de mayo al 4 de junio en el Centro de Convenciones Jacob K. Javitz de Nueva York, uno de los eventos más importantes organizados por la filatelia norteamericana, en donde se darán cita los mejores coleccionistas, comerciantes y editores a nivel mundial, con la finalidad de ofertar el lado más puro y atractivo de la filatelia.

Expositores de cada rincón del mundo han trabajado sus colecciones durante años para poder ser aceptados en este magno evento. Y es que no es para menos, el proceso de selección de participación en el WSS-NY2016 se ha regido de manera meticulosa bajo los patrones de la Federación Internacional de Filatelia (FIP, por sus siglas en inglés), asentados en un documento que dicta las reglas de participación en una exposición internacional de estas dimensiones. Ser aceptado es, como lo ha dicho el comisionado general de este evento Stephen D. Shuman, “el pináculo de las aspiraciones de un filatelista”.

Todas y cada una de las colecciones aceptadas tienen consigo al menos 75 puntos obtenidos en el palmarés de alguna competencia nacional, las cuales a su vez entran en una de las diversas clases de competición internacional que establece la FIP: Tradicional, Historia Postal, Aerofilatelia, Temática, Astrofilatelia, Literatura Filatélica, Maximofilia, entre otras.

La última edición —realizada en el Centro de Convenciones de la ciudad de Washington DC hace 10 años— dio un mensaje claro de por qué es tan codiciada la solicitud de participación: los mejores jueces son citados para calificar rigurosamente las colecciones, el número de asistencia de expertos y colegas hace de los días un verdadero festival filatélico del cual hasta las pupilas más estrictas se deleitan ante las rarezas exhibidas.

Para 2016 el número de solicitudes de marcos ascendió a 6 400 de los 4 000 disponibles, eso nos da una idea del alcance de la exposición. A decir de los mismos organizadores, el proceso de selección no ha resultado fácil, considerando la calidad de las mismas colecciones. Hace 10 años en Washington se recibieron poco más de 600 colecciones de todas las categorías y poco más de 200 participaciones en clase de literatura. Esta última categoría ha sido uno de los puntos principales de documentación sobre el quehacer filatélico de cada país, en ella han participado editorialistas abocados al mundo del timbre postal, lo cual ha permitido tomarla como punto de referencia para las bibliotecas postales a nivel internacional.

El Museo de la Filatelia poseedor una de ellas, la Biblioteca José Lorenzo Cossío y Cosío, participa con parte de su acervo bibliográfico que el mismo museo ha editado. México Exporta: Diseño Postal y Comercio Internacional y Beisbol + Filatelia son dos de las más recientes publicaciones editadas por el museo que participarán en Nueva York en la clase de literatura filatélica. La primera, una publicación que documenta a profundidad la serie más reconocida y coleccionada de los timbres mexicanos, se destaca por la variedad de sus contenidos, llegando incluso a estudiar los contextos económicos y de comercio internacional en los cuales fueron emitidos los timbres de dicha serie permanente. La segunda publicación documenta la colección temática más grande y apreciada del museo: el beisbol.

World Stamp Show 2016 promete mucho para la filatelia mundial. Este
año regresa a Nueva York, justo en el marco de su centenario, recordando
aquella gloriosa primera edición en 1916. Las colecciones y libros a presentarse estarán frente a las miradas más críticas y serán calificadas con
los más altos estándares de participación. México Exporta y Beisbol + Filatelia son dos publicaciones que representarán al MUFI y mostrarán el quehacer museográfico y editorial de nuestro museo, llevando implícitos también todo el trabajo de los departamentos de Acervo, Investigación, Educación y Difusión que nuestro museo realiza.

DIPLOMADO INTERVENCIÓN SUSTENTABLE DEL HÁBITAT HUMANO

Los espacios donde nos desarrollamos los seres humanos son en su mayoría las ciudades, y cada día son más los que llegan a habitar en ellas. Sin embargo, muchas de las soluciones que se han llevado a cabo para intentar solventar su acelerado crecimiento han dejado de lado el valor que tienen las formas de relación de sus habitantes entre sí y con su entorno cotidiano. Se ha propiciado, en la mayoría de los casos, un modelo que beneficia a contados sectores de la población, más allá de contemplar a todos los diversos grupos sociales que habitan la ciudad, buscando como fin último el bien común.

La Casa de la Ciudad en colaboración con la Universidad del Medio Ambiente México, intentando reflexionar acerca de distintas formas de entender e intervenir nuestros espacios de vida con un sentido más humano, incluyente y sustentable llevó a cabo el esfuerzo por cristalizar una oferta académica a nivel posgrado, en donde tuvieran cabida y relevancia diversas disciplinas más allá de la arquitectura y el urbanismo, y que permitiera repensar la ciudad con una visión holística y transdisciplinar. Para este fin, a lo largo de seis meses, 30 profesionales de diversos ámbitos se reunieron con seis expertos en sustentabilidad de culturas y países diferentes, para juntos aportar conocimiento que permita rehabilitar y rescatar nuestro hábitat humano, en particular el de la ciudad de Oaxaca.

El módulo I, “La ciudad como naturaleza” por Denise Hoffman, nos introdujo a la ética de la naturaleza, a reconcebirla, replantearla y rediseñarla. En el segundo módulo, “Arquitectura de relevancia, aceptación y pertinencia social en territorios descentrados” con Ursula Hartig, nos dimos cuenta de que se puede realizar un proyecto estéticamente bello, pero si no tenemos la aceptación por parte de la comunidad no podemos pensar en una arquitectura exitosa. Con Ikuo Kusuhara, quien impartió el módulo III Lectura de lugar y diseño regenerativo en México, hablamos de la esencia de los lugares y de las personas para reconocer su y nuestra naturaleza y poder aprovechar esa energía de manera constructiva. Durante el cuarto módulo, “Acción urbana: construcción de ciudad desde la comunidad” por Tatiana Urrea y Camilo Salazar, abordamos una metodología para identificar problemáticas de un lugar e incidir en ellas con acciones urbanas: actos sencillos, con efectos inmediatos y de recursos limitados pero con un aporte principal: la creatividad. Finalmente el módulo V, “Ciudad sostenible. Evaluación de impacto para proyectos de intervención integral urbana y el hábitat humano” por Elvira Schwanse, nos introdujo a un universo de indicadores muy complejo, pero con herramientas muy útiles para realizar diagnósticos y medir resultados.

La inquietud de los participantes por formar un colectivo para retribuir lo aprendido en nuestras comunidades descentradas y en las periferias, fue, sin duda, una de las mayores aportaciones de esta experiencia.

FONOTECA JUAN LEÓN MARISCAL

TERCER ANIVERSARIO

Un año después de la inauguración del Centro Cultural San Pablo, que tuvo lugar en noviembre de 2011, la presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, la doctora María Isabel Grañén Porrúa, decidió crear una institución dedicada a la cultura del sonido. La misión de su formación fue encargada al autor de estas palabras, organista e investigador polaco, residente en Oaxaca. Así nació la fonoteca, y se escogió como su patrón a Juan León Mariscal (1895-1972), el injustamente olvidado violonchelista, compositor, pedagogo y poeta, con el fin de restaurar su merecido lugar en el panteón de los oaxaqueños ilustres.

El 15 de marzo de 2013, con la inauguración de la exposición dedicada al maestro León Mariscal y con el concierto del cuarteto formado por sus nietos, la fonoteca abrió las puertas para el público y empezó a realizar su servicio, que es la divulgación de la cultura del sonido y el estudio de este ámbito con el enfoque hacia las culturas oaxaqueñas.

Desde sus principios la fonoteca estableció el vínculo con la Fonoteca Nacional y desde entonces forma parte de la Red Nacional de Fonotecas, que es una plataforma tecnológica que permite vía internet el acceso a los inmensos acervos sonoros de la Fonoteca Nacional. Asimismo empezó a colaborar con otras fonotecas de Oaxaca (Eduardo Mata del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y René Villanueva Sandoval de la Casa de la Cultura Oaxaqueña) realizando en conjunto algunas actividades como las caminatas sonoras, es decir un recorrido por las calles céntricas de la ciudad para que el público experimente el paisaje sonoro urbano con sus distintos variantes.

También la educación sonora de los niños es uno de sus rumbos principales, por lo que se efectuaron visitas a jardines de niños y escuelas primarias con el juego de “Lotería de instrumentos musicales”, el programa multimedia “Exploradores sonoros” y los cuentos sobre la vida y obra de los grandes compositores. Con el mismo objetivo, de educar auditivamente a los más pequeños, la fonoteca colabora con la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca.

Con el tiempo la Fonoteca empezó a organizar conciertos de diferentes géneros de música y pronto apareció la necesidad de formar un público más consciente, para que conociera el contexto artístico e histórico de la obra, su estructura y tal vez algunos datos curiosos, que le permitiera disfrutar el evento profundamente. De esta manera surgieron los círculos de escucha, con una buena respuesta del público.

La fonoteca también organizó distintos talleres enfocados en el sonido como: paisaje sonoro, experimentación sonora o introducción a la teoría de música. Sin embargo hay un taller que destaca entre otros por su tamaño e impacto, el Taller Permanente de Cuerdas en Oaxaca. Es un plantel educativo dirigido específicamente a los alumnos de instrumentos de cuerda, el cual es tutorado por excelentes maestros nacionales y extranjeros, y está dirigido tanto a los jóvenes oaxaqueños, como a los docentes con el fin de enriquecer su manera de enseñanza.

Una de las áreas desarrolladas por la fonoteca son las conferencias y presentaciones de libros. Estos eventos pretenden ser los foros donde la sociedad académica pueda presentar los frutos de sus estudios y compartirlos con sus colegas, estudiantes y el público interesado. Entre las conferencias presentadas destacan dos: la de Francisco López Capillas (aprox. 1615-1673), el primer gran compositor nacido en América, y la del compositor oaxaqueño Juan Matías (aprox. 1618-1665). En cuanto al trabajo académico, la fonoteca explora los archivos históricos y realiza las investigaciones de campo, recolectando los datos indispensables para la reconstrucción de la historia de la música en Oaxaca. El logro en esta rama es la publicación de dos libros: Los órganos oaxaqueños y sus artífices e Indígena zapoteco Juan Matías, maestro de capilla de la Catedral de Oaxaca.

También a través de las exposiciones la Fonoteca intentó a acercar al público oaxaqueño los diferentes temas ligados con la música y el sonido. Basta mencionar las exposiciones preparadas en la Biblioteca Francisco de Burgoa para el Festival Internacional de Órgano y Música Antigua y La magia de la ópera que fue presentada en el Teatro Macedonio Alcalá.

En su primera etapa, la Fonoteca se ubicaba en las instalaciones de la Biblioteca Juan de Córdova y hay que subrayar el apreciable apoyo de su personal, sus colecciones y eventos. Actualmente posee su propio espacio, en la planta baja del exconvento de San Pablo y su acervo cuenta con 293 libros, 1807 CD, 120 discos LP y 50 DVD.

La Fonoteca espera a su público de lunes a viernes de 10 a 20 h. Los sábados de 10 a 18 h y los domingos de 10 a 16 h, y a través de su página de Facebook anuncia todas sus actividades, además de uno que otro dato curioso.

12 AÑOS POR UNA CIUDAD MÁS HUMANA

La Casa de la Ciudad ha tenido como uno de los principales temas de estudio el espacio público y la movilidad en la Zona Metropolitana de Oaxaca, poniendo especial atención en el uso de la bicicleta como herramienta de transformación de la ciudad. Es por ello que, para conmemorar los doce años de trabajo de esta institución, se llevaron a cabo diversas actividades en torno al tema.

El 8 de enero de 2016, dieron inicio los festejos de aniversario con la presentación del libro La vuelta al mundo en 80 bicicletas, la inauguración de la exposición fotográfica homónima y un concierto con el grupo Los Rurales. Acompañados de Rosa Silvia García Pineda, regidora de Educación, Cultura y Deporte del Municipio de Oaxaca de Juárez; Alfredo Harp Helú y María Isabel Grañén Porrúa, presidentes de la FAHHO; Sebastián van Doesburg, director de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova y cerca de 300 asistentes, celebramos el importante papel de la bicicleta en la creación de ciudades sostenibles y ambientalmente sanas.

Para continuar con las actividades de celebración, el 9 de enero se llevó a cabo el Segundo paseo del Club de Vixis, en donde personas de todas las edades partieron del Jardín Conzatti con rumbo a la Casa de la Ciudad. La finalidad de este recorrido fue visitar la exposición recién inaugurada. El mismo día, en el Hemiciclo a Juárez, inició el taller infantil Los Reyes vienen en vixi, en donde niños de entre 8 y 12 años de edad, aprendieron a andar en bicicleta de la mano de Vixi Escuela. El objetivo de estas actividades fue brindar espacios para un primer acercamiento al uso de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad.

Como actividad complementaria, el 7 de enero se llevó a cabo el taller Calles Compartidas, impartido por dériveLab y dirigido a funcionarios públicos, miembros de organizaciones civiles y representantes de instituciones educativas; con el propósito de abrir un debate en torno a la recuperación del espacio público por medio del análisis del concepto de calles compartidas, suponiendo un cambio de paradigma sobre la forma en que pensamos y vivimos la calle.

Las actividades del 12.o aniversario continuaron el mes de enero con el cierre del diplomado Intervención Sustentable del Hábitat Humano; la proyección de la película Bicis contra coches en la antigua estación del ferrocarril y en la Agencia Municipal de Cinco Señores; así como la reapertura del Fotopiso y el inicio de un nuevo formato de charla en la Casa de la Ciudad: Casa Abierta.

Celebramos estos doce años de trabajo productivo recordando nuestro compromiso con el desarrollo de una ciudad más humana, sustentable y ambientalmente sana, haciendo partícipe a la comunidad en la construcción de una ciudad más amigable para todos.

DIABLOS ROJOS DEL MÉXICO: LIGA INVERNAL

Fotografías: Enrique Gutiérrez

Los Diablos Rojos del México y los Guerreros de Oaxaca lo volvieron a hacer. Con su acostumbrado trabajo en equipo, capturaron la primera edición de la Liga Invernal Mexicana.

Después de obtener el liderato absoluto en la campaña regular, la novena que para efectos prácticos se llamó Diablos Rojos, fue capaz de refrendar su poderío en una postemporada llena de emociones.

La semifinal, ante los Rieleros (Aguascalientes y Quintana Roo), se definió en seis duelos muy intensos. Después de concretar el regreso a la Ciudad de México, los escarlata sabían que no podían retrasar un día más su boleto a la siguiente ronda, ante el equipo que presentó la mayor cantidad de jugadores con experiencia en un nivel mayor, y que durante buena parte del calendario fue el mejor, con el pitcheo número uno de la competencia.

Cuando más se requería, los cañones de Iván Terrazas, Samar Leyva y J.J. Martínez respaldaron la ofensiva roja. Un triple de Martínez, productor de dos carreras, fue el golpe que aseguró el viaje a la Serie Final.

Entre el desenlace de la primera ronda y el arranque de la última batalla, jugadores y cuerpo técnico aprovecharon para pulir la estrategia. Fueron dos entrenamientos sin cuartel, como si se tratara de un castigo, porque todos sabían el compromiso que estaban por enfrentar, unos Petroleros de Salamanca que cerraron como torbellino, apabullando a Moroleón en la primera ronda, y que fueron el único equipo que logró sacar una serie en el diamante de la capital.

Con el ingrediente de que jugadores de Salamanca (Sultanes y Vaqueros) buscaban su tercer título en ese nivel, la Serie Final fue un platillo beisbolero que se alargó a siete encuentros. Fueron nueve días de expectación y nerviosismo, con dos equipos que durante la temporada quedaron a mano en sus duelos directos, en donde la rivalidad y la tensión los llevaron a resolver sus diferencias con acciones ajenas al beisbol.

Los primeros dos juegos fueron para los Diablos Rojos del México, aprovechando los beneficios de su casa, el Fray Nano. Salamanca estaba muy lejos de renunciar a la corona, imponiendo condiciones en su patio, en el tercer y cuarto juego. El quinto duelo se pintó de rojo con una voltereta espectacular de última hora, un home run con casa llena del capitán, Iván Terrazas, fue el gran detonante.

Quienes pensaron que el compromiso estaba finiquitado con el regreso escarlata a su infierno, no imaginaban el giro que tomaría la Final. Los Petroleros también fueron capaces de ganar como visitantes, y se tuvo que llegar al séptimo juego.

Octavio Acosta fue el lanzador con la responsabilidad de encarar el compromiso y cumplió de manera brillante, apagando a Salamanca durante siete capítulos. Para respaldar el trabajo de su lanzador, Ismael Martínez, Ray Torres, J.J. Martínez y Gerardo Romero fueron determinantes, sobre todo en el caso de Romero, quien sufrió una severa lesión en semanas anteriores, y regresó justo a tiempo para ponerse a la orden de su manager, José Luis Sandoval, y colaborar con tres imparables.

Fue la definición ideal para una temporada invernal muy especial, esperemos que la primera de muchas. El Fray Nano se llenó para enmarcar la coronación escarlata, un hecho que parecía un milagro, tomando en cuenta que se trató de una Liga de desarrollo, con una buena cantidad de jugadores desconocidos para los aficionados. Ése es el gran mérito de estos jóvenes, los fanáticos fueron a disfrutar de su alegría para jugar a la pelota, más allá del nombre en el frente del uniforme.

Así culminó la historia de chamacos que se llamaron Diablos, pelearon como Guerreros y se quedaron con el primer campeonato de la Liga Invernal Mexicana.

DOS DÉCADAS

Este 2016, Guerreros de Oaxaca cumple 20 años como organización. Hay que celebrar su historia beisbolera que inició en Oaxaca en 1996. Esta historia también la escriben la afición, los medios de comunicación y los patrocinadores.

Uno de los momentos más importantes se dio en 1998, cuando los Guerreros de Oaxaca, con el “Almirante” Nelson Barrera Romellón al mando, lograron su primer campeonato al vencer a los Acereros de Monclova en cuatro encuentros.

Fue un 19 de agosto, cuando se jugaba la novena entrada y la sombra de los extra innings se hacía presente. El bateador zurdo Ramón Esquer conectó la pelota de imparable al jardín central y con ello empujó en los spikes de Felipe Durán la carrera de la victoria para darle el esperado primer campeonato a la afición bélica.

Los Guerreros se han caracterizado por ser un equipo competitivo, peleando cada año por lograr el pase a la postemporada. Además, han buscado promover el deporte, participar en proyectos sociales y difundir el beisbol en el estado de Oaxaca. Este año quieren compartir experiencias y hacer crecer la afición al rey de los deportes.

Guerreros de Oaxaca se declaran listos para la Temporada 2016. ¡Vivámosla juntos y sigamos sumando nuevas páginas a la historia de la novena bélica!

APRENDER A VIVIR DENTRO Y FUERA DEL DIAMANTE

El año 2016 comenzó de una manera extraordinaria, dándose de la mejor forma el primer campeonato de la Liga Invernal Mexicana, en donde el equipo conformado por Diablos Rojos y Guerreros se coronó, haciendo historia. Estos jóvenes que formaron parte del roster son menores de 25 años: a su corta edad comenzaron a luchar por el sueño de convertirse en jugadores profesionales de beisbol.

Estos jóvenes llevan mucho tiempo dedicándose al deporte que más los llena de satisfacciones. Uno de los pasos principales que dan en su crecimiento deportivo es el ingreso a los cursos en la Academia Alfredo Harp Helú, el paraíso beisbolero en Oaxaca. El día 8 de febrero dio inicio el primer curso del año 2016 con la llegada de jóvenes de entre 14 y 17 años, con muchas expectativas por delante, muchos sueños y metas por cumplir. El proceso no es fácil, ya que en el camino se encuentran con lesiones, enfermedades, disgustos con sus compañeros de cuarto, encontrarse lejos de sus amigos y su familia. Ellos saben bien que son sacrificios que deben asumir porque al final tendrán su recompensa.

La mayoría no ha estado separado tanto tiempo de su familia, por lo que esto hace que la situación se complique, dándoles un grado mayor de madurez y responsabilidad. Al ingresar a la Academia cambian su estilo de vida, volviéndose más independientes, comportándose ordenadamente en sus habitaciones, siendo puntuales para asistir a sus entrenamientos y la comida. En la Academia no sólo se forman atletas, también se forman hombres de bien para la sociedad.

Formar parte de este curso es sin duda una de las mejores experiencias de su vida; conviven con jóvenes de diferentes partes de la república mexicana que tienen el mismo sueño: dedicarse al beisbol profesional, lo que hace que se esfuercen día a día en cada uno de sus entrenamientos.

Para la formación como beisbolistas profesionales muchos proyectos de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca participan con estos jóvenes, como Seguimos Leyendo y Huertos Orgánicos.

Además también se trabaja la parte psicológica para que se vuelvan más disciplinados, lo que les ayudará a salir adelante, ya que no es únicamente practicar un deporte, es todo lo que conlleva. El beisbol es una disciplina con la que se tiene que aprender a vivir dentro y fuera del terreno.

Definitivamente no es un proceso fácil pero son sacrificios que en el futuro les dejarán una gran recompensa porque los campeones no nacen se hacen, con trabajo diario, dedicación, disciplina, entrega y amor.

¿Cuántos de los jóvenes que ahora ingresan al primer curso del año serán los próximos ídolos del beisbol mexicano?

LOS FONDOS EDITORIALES DE LAS ESCUELAS NORMALES DE OAXACA DEL SIGLO XIX (1891-1915)

Durante muchos años, los acervos de las antiguas escuelas normales de profesoras y profesores permanecieron rodeados de misterio. El historiador oaxaqueño Fidel López Carrasco sembró algunas pistas acerca de su existencia, haciendo énfasis en el origen de la Biblioteca de la Normal de Profesores. Los documentos de la época, dispersos y ocultos a los ojos de los investigadores, dificultaron seguir las pistas.

Finalmente, una serie de conjunciones venturosas permitieron andar su rumbo desde la llegada de Victoriano A. Flores, hasta el momento de la federalización de nuestra educación el año de 1937. En ese momento, los bienes propiedad de la Normal Mixta pasaron al control federal. Pero los libros seguían siendo un misterio. Hace poco más de diez años se tuvo evidencia de su existencia. Dos amigos entrañables nos hablaron de libros expurgados de la Biblioteca Abraham Castellanos del CRENO, por viejos e inservibles.

Lo que descubrimos había sobrevivido a todos los males, pero su estado
era lamentable. Gracias al generoso apoyo de la Biblioteca Burgoa pudimos realizar las primeras intervenciones. Los acontecimientos del año 2006 truncaron la posibilidad de continuidad. Hasta entonces se habían catalogado poco más de trescientos títulos, apenas la punta de la madeja.

Lo que encontramos dio cuenta de libros pertenecientes a ambas instituciones. En 2014, volvimos a saber de estos libros y de inmediato se elaboró el proyecto de rescate con la intención de establecer el Centro de Documentación y Biblioteca del Maestro Oaxaqueño.

Se clasificaron cuatro fondos editoriales con un criterio historiográfico, corresponden al periodo 1891-1915. Es decir, del momento en que nace la Biblioteca de la Normal de Profesores, y, al año siguiente, la Normal de Profesoras hasta la presencia de las tropas constitucionalistas que condujeron al cierre de ambas instituciones.

El Fondo Victoriano A. Flores integrado por siete títulos es fundamental por ser el origen de la biblioteca; el Fondo Reservado, contiene libros excepcionales; y los Fondos Normal de Profesores y de Profesoras se integraron con libretas que registran puntualmente la vida de cada una de estas instituciones.

Estos cuatro fondos cierran el círculo documental y bibliográfico de tres instituciones que resguardan la memoria de la educación oaxaqueña: el Archivo General del Estado de Oaxaca, la Biblioteca Francisco de Burgoa de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y el nuevo organismo del IEEPO.

Materiales hallados en la biblioteca Abraham Castellanos del CRENO

PRIMERA SERIE FILATÉLICA MODERNA EN MÉXICO

El Museo de Filatelia de Oaxaca, en colaboración con los Talleres de Impresión de Estampillas y Valores (TIEV), presenta este año el catálogo titulado Arquitectura y Arqueología: 1950-1976, primera serie filatélica permanente moderna en México. Breve estudio arqueológico, etnográfico, arquitectónico e histórico.

En sus más de 200 páginas, este catálogo nos lleva por la historia de una de las emisiones cuyo tiraje logró estar en vigor durante más tiempo en la historia postal de México, al lograr una producción continua de 26 años y siendo la última en utilizar el sistema tradicional de grabado en acero.

Con textos del arqueólogo Marcus Winter, la investigadora del Mufi, María Fernández Harp, y el coordinador de Acervo del Mufi, Luis Eduardo Sánchez, la publicación nos acerca no sólo a una de las series permanentes más estudiadas por filatelistas en México, nos da también el contexto en el que se produjeron y nos lleva a la gráfica e ilustración de diversos artistas de la época como el muralista Francisco Eppens o el grabador León Quintana.

Este libro busca despertar el interés de expertos en filatelia y el público en general especializado en la investigación de la historia de la arquitectura y arqueología en México.

FONOTECA JUAN LEÓN MARISCAL: ACTIVIDADES

La Fonoteca Juan León Mariscal realiza mes con mes diversas actividades que fomentan el conocimiento del sonido, así como su contexto histórico y social. Una de estas actividades son los círculos de escucha, los cuales consisten en una charla informal en la que se aborda un tema relacionado con el sonido o la música. La idea del círculo es comentar, analizar u opinar sobre estos temas con el fin de intercambiar ideas y enriquecerlas con las de los demás. En el círculo no sólo se habla u opina, también se escuchan los ejemplos del tema abordado para complementar la experiencia sonora. Para participar en un círculo no se necesita ningún requisito previo, basta con estar interesado en el tema y querer aprender. Actualmente se desarrollan dos temas alternadamente. Uno es sobre las formas musicales como la sonata, el concierto, la sinfonía o el cuarteto de cuerdas. El otro tema es sobre los compositores, en él se aborda de manera cronológica su biografía y se escucha lo más representativo de su obra. Este tema comenzó con Hildegarda von Bingen al iniciar el año, continúo con Leonín y Perotín, después vinieron Johannes Ockeghem y Josquin des Prés, y recientemente se habló de Thomas Tallis y Orlando di Lasso. Aún faltan muchos compositores por conocer y se puede unir quien esté interesado.

Otra actividad que realiza la fonoteca son las sesiones de cine, y tienen como fin aprovechar todo el material cinematográfico que se relaciona con el sonido o la música. Se han proyectado películas sobre grandes compositores como Amadeus, Copiando a Beethoven o Vision; así como documentales de la historia de música popular norteamericana, entre otras. Hay que mencionar la colaboración con la filial de la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca que reside en el Centro Cultural San Pablo, ya que con ella se desarrolla el juego multimedia Exploradores Sonoros el cual fue creado por la Fonoteca Nacional y consiste en una serie de actividades lúdicas distribuidas en tres expediciones. La primera enseña a los niños onomatopeyas, los diferentes planos en los cuales se puede encontrar el sonido y la diferencia entre un sonido grave y agudo. La segunda los familiariza con el término “paisaje sonoro” al dejar que ellos manipulen y ordenen sonidos que caracterizan a un lugar en especial. Y en la tercera expedición se juega con los sonidos de los instrumentos mientras se reconocen e identifican sus características.

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