En la diversidad de las lenguas está la riqueza: MIGP

Oaxaca, Oax.- En 2011 Francisco Toledo creó los Premios CaSa de creación literaria en zapoteco. Con los años este concurso ha crecido e incorporado otros idiomas originarios y se han sumado a esta iniciativa instituciones como la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO) que preside la doctora María Isabel Grañén Porrúa, quien en entrevista dijo que quienes emiten las convocatorias son personas que saben que perder una lengua nos empobrece como sociedad, y que “en la diversidad está también la riqueza”.

Este 2020 los Premios CaSa de creación literaria emitió convocatorias para los idiomas: zapoteco, mixteco, triqui, ombeayiüts, mixe, mazateco, chinanteco y chatino. Los concursantes pueden participar en cinco categorías: poesía, narrativa, canción, literatura infantil y textos basados en la tradición oral. El cierre de las convocatorias es el 18 de septiembre de 2020.

Grañén Porrúa dijo que “somos privilegiados por convivir cada día con las expresiones creativas y la profundidad histórica de las culturas oaxaqueñas y sus lenguas. Por eso, entre otras muchas actividades, la Fundación Alfredo Harp Helú se sumó a los Premios CaSa, una más de las iniciativas de Francisco Toledo para fortalecer las lenguas originarias de Oaxaca”.

“Toledo nos enseñó a volver los ojos a la grandeza de los pueblos originarios y la convocatoria reanima el orgullo de pertenecer a esta cultura vigorosa y ancestral. Nos motiva que los participantes formen parte de un linaje milenario y que sean capaces de crear con la palabra, de nombrar las cosas con su nombre, así como Dios creó el mundo en el Génesis: “Y Dios dijo: “hágase la luz” y la luz se hizo…” Fue la palabra la que dio origen al universo. Nos alegra que la convocatoria se abra a diversas lenguas”, expresó la Presidenta de la FAHHO.

Consideró que es necesario apoyar a los individuos o colectivos que en un ambiente adverso buscan nuevos usos y espacios sociales para sus lenguas, es por ellos que crearon el Premio FAHHO-CaSa Emiliano Cruz Santiago, que busca reconocer y apoyar a personas que, como Cruz Santiago, promueven sus lenguas de manera individual o colectiva bajo su propia iniciativa.

Grañén Porrúa citó a Víctor Manuel Hernández Fierro quien decía: “Es el lenguaje la más grande creación concebida por el hombre en todos los tiempos, pues a través de él ha logrado capturar el pensamiento, la acción y sentimiento de seres de distintas épocas. El hombre es el único de los seres vivientes que tiene la suficiente capacidad para representar simbólicamente la realidad”.

La doctora en historia del arte dijo que “la lengua es el vehículo principal de la transmisión de la cultura, acompaña y da sentido a nuestra vida humana en la tierra. A través de ella, podemos expresar nuestros valores, sentimientos y explicaciones sobre el mundo que nos rodea. De esta manera, cada lengua encierra en su interior, en sus palabras, expresiones, y sensibilidades poéticas los miles de años de desarrollo que la cultura expresa”.

Añadió que en Oaxaca las lenguas conforman la parte auditiva de un mosaico cultural de gran complejidad. Al lado del español, numerosas lenguas expresan los elementos y las variantes de una de las grandes culturas de la humanidad: la mesoamericana. Esta cultura sigue viva, y en Oaxaca permea nuestras vidas, se manifiesta y transmite a través de sus lenguas habladas, y se hizo eterna en sus textos escritos desde los tiempos de la fundación de Monte Albán”.

Grañén Porrúa invitó a participar en las convocatorias de los Premios CaSa de creación literaria en: zapoteco, mixteco, triqui, ombeayiüts, mixe, mazateco, chinanteco y chatino, que cierran 18 de septiembre de 2020, las bases de participación se pueden consultar en la página www.casa.oaxaca.gob.mx

Las convocatorias son emitidas por el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), la Secretaría de Cultura, por medio del Centro Nacional de las Artes, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas y la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas; el Gobierno del Estado de Oaxaca, a través de la Secretaría de Pueblos Indígenas y Afromexicano y la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca; el Gobierno del Estado de Guerrero, a través de la Secretaría de Cultura; la FAHHO, la Editorial Calamus y la asociación civil Amigos del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.

Dona la FAHHO equipo médico a instituciones de salud de Oaxaca que se esfuerzan por combatir el COVID-19

  • Se entregaron un total de 2 822 overoles; 4 500 Mascarillas N95; 2 146 googles, 3 776 pares de guantes

Oaxaca, Oax.- La Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO) dona equipo médico para proteger al personal de las instituciones de salud de Oaxaca que se esfuerzan en combatir el COVID-19, que mantiene en estado de emergencia a todo el país.

El anuncio lo hizo Alfredo Harp Helú a través de su cuenta Twitter: “Cuidemos al personal de salud. La @FundacionAHHO dona equipo de protección a las instituciones de salud de Oaxaca que se esfuerzan por combatir el COVID-19. Nuestro agradecimiento al personal  médico, administrativo, recepción y enfermeros por su labor y entrega”.

El equipo médico está dotado de un total de 2 822 overoles; 4 500 Mascarillas N95; 2 146 googles, 3 776 pares de guantes; cuya inversión total fue de 986 mil 750 pesos.

Será entregado al personas de los siguientes hospitales de la Jurisdicción Sanitaria de los Valles Centrales: Hospital Dr. Aurelio Valdivieso; Hospital Militar, Hospital General de Zona 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social, Hospital Presidente Juárez del ISSSTE; Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca, Hospital de la Niñez, Laboratorio Estatal de Salud Pública; y el Hospital de la Mujer y Niño Oaxaqueño.

Ante la emergencia sanitaria, desde el lunes 16 de marzo los espacios de la FAHHO permanecen cerrados al público hasta nuevo aviso. Sin embargo, se les invita a seguir las redes sociales de cada uno de los espacios para conocer las actividades que se podrán disfrutar desde casa.

La FAHHO considera importante tomar acciones responsables para minimizar los riesgos de esta emergencia.

Inauguración de exposición: Detrás de una máscara

“Relumbran al sol candente del mediodía. En las calles lucen retintos, azules o rojizos. Cual dueños del mundo vociferan, corren, brincan y chicotean. Se murmura que algo esconden bajo las máscaras y que incitan con el tañer de sus cencerros. La gente del pueblo apenas los escucha y sale a mirarlos, pronto se oyen las exclamaciones: ¡Qué diablos tan bellos!”

Cuauhtémoc Peña

El Centro Cultural San Pablo se complace en presentar la nueva exposición con piezas del taller de Jacobo y María Ángeles “Detrás de una máscara”, a inaugurarse el próximo viernes 8 de marzo a las 19:00 horas en la Sala Capitulares.

El taller de Jacobo y María Ángeles, ubicado en la comunidad de San Martín Tilcajete, Oaxaca, lleva más de 20 años elaborando piezas talladas en madera de copal, comúnmente conocidas como “alebrijes”. Su arduo y meticuloso trabajo les han valido convertirse en reconocidos exponentes de la talla de madera como arte popular.

En esta exposición compuesta de tallas de madera del Taller mencionado, así como de fotografías de los “aceitados”, hechas por Fernando Armenghol y Manuel Jiménez e intervenidas por Jacobo y María, los visitantes se podrán adentrar al tradicional carnaval de Semana Santa, que se realiza en Tilcajete.

La exposición se encontrará abierta al público a partir del 08 de marzo y hasta mediados de julio en un horario de 10:00 a 20:00 horas de lunes a sábado y de 10:00 a 18:00 horas. Entrada libre.

Las aves más generosas y nobles

Andrés Ferrer de Valdecebro fue un fraile dominico nacido en España en 1620. Fue enviado a la Nueva España donde fungió como profesor de Teología y rector del Colegio de San Luis de Puebla de los Ángeles. Es autor de numerosas obras, una de las cuales conservamos en la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa, se titula Gobierno general moral, y politico: hallado en las aves mas generosas, y nobles. Sacado de sus naturales virtudes, y propiedades, en la que el autor muestra las características de algunas aves con la finalidad de que el ser humano encuentre en ellas la manera de introducir en su vida las virtudes y se aparte de los vicios. Al inicio de la obra menciona: “Y con tan ventajosas creces en la naturaleza, está todo más deteriorado en los hombres. ¿Quién será la causa? Los hombres, porque son apóstatas de la naturaleza”. 

Ferrer de Valdecebro recoge fragmentos de obras de autores clásicos como Aristóteles, Plinio, Homero, Ovidio, por lo que la mitología está muy presente. Divide la obra en las propiedades de distintas aves como el águila, el avestruz, la grulla, el pelícano, el ave Fénix, el cuervo, entre otras.

Al águila la presenta como la “Reina de las Aves, y Princesa Coronada de los vientos, es el Águila; paxaro el más noble, y generoso de quantos viven la Esfera clara, y transparente de los aires”. Considera que el águila resiste los rayos del sol como ningún otro ser por eso la asocia al ingenio, por su capacidad de superar las dificultades más profundas. Entre los antiguos era de buen augurio porque vaticinaba la prosperidad. Zeus la tomó por divisa desde su batalla con los Titanes, ya que un águila le anunció su victoria. 

En el libro VI escribe acerca del ave Fénix, menciona que vive quinientos años y es tan grande como un águila, de color púrpura, cabeza redonda y coronada con plumas de diferentes colores, de ojos grandes y resplandecientes y en el cuello un collar de plumas doradas. Habita en Arabia y se alimenta del “rocío del cielo o del llanto de la aurora”. Ferrer relaciona al Fénix con la muerte, un ave que sabe esperar y prevenir su muerte, cuando siente que esta se acerca, fabrica su nido con maderas aromáticas y al sentir que vuela lento y su aliento se debilita, sube al nido y se enciende a la luz de los rayos del sol, hasta quedar reducida a cenizas. De los restos sale un pequeño gusano que al poco tiempo tendrá alas y pico, renace un nuevo Fénix. La utiliza como metáfora de la resurrección, darle vida a la muerte y saber que “No puede morir mal, quien vive bien”. 

Interesante es el capítulo dedicado a la grulla que, según las fuentes, al volar en conjunto forman letras y son tan ordenadas que los Antiguos las llamaron “Maestra de la Ética”, incluso Herodoto menciona que sirvieron de inspiración para el arte militar.

Finalizamos con el “monstruo de las aves”, como llama al avestruz, que cuando se siente amenazado por los cazadores busca dónde ocultarse y esconde solo su cabeza, dejando descubierto todo el cuerpo. Por ello la consideran el símbolo de la necedad, Ferrer menciona “Que no hay dicha como la vida de los necios, ni desdicha como tratar con ellos”.

Si deseas profundizar acerca de este tema, te recordamos que puedes consultar la obra en la Biblioteca Francisco de Burgoa. 

El arte y la ilusión

Gracias a Plinio el Viejo (Comum, 23 Estabia, 79) y a su portentosa Naturalis Historia, conocemos un episodio de fantasía, de ideas extraordinarias, del prodigio del arte y el engaño de los sentidos, de una maestría artística hoy perdida y del temperamento que propicia poner a prueba algo, en una noble competencia, cuyo feliz resultado deja satisfechos a los contendientes, cada uno de los cuales se cree infinitamente superior al otro. 

Con la memoria del episodio, Plinio nos habla de los artistas participantes en el duelo: Zeuxis de Heraclea y Parrhasius de Éfeso, ambos, pintores de altísima estima, en pleno esplendor insuperable de Fidias.

En el libro XXXV, Tratado de la Pintura y el Color, nos dice Plinio:

Esto, dicen, que (Parrhasius) competía con Zeuxis. Este trajo las uvas pintadas con tanta verdad, que las aves llegaron a picotear. El otro trajo una cortina tan natural representada, que Zeuxis, orgulloso de la adjudicación por las aves, pidió que retirase el telón de una vez, para ver la imagen. A continuación, reconociendo su ilusión, admitió la derrota con hidalguía, ya que él había engañado a los pájaros, pero Parrasio había engañado a un artista como fue Zeuxis

Con esa anécdota queda registrada, de manera inmejorable, una historia fresca, ocurrida 500 años antes de ser narrada. Contar una ilusión, un episodio del prodigio del arte y el engaño de los sentidos, es un testimonio también de la grandiosa maestría del propio Plinio el Viejo, a quien recordamos en estos días de pandemia y confinamiento, dos milenios después con admiración absoluta. 

Editorial

 Nuestro compromiso es por México

Desde hace más de veinte años y con un trabajo incansable, la Fundación Alfredo Harp Helú cierra su ejercicio de 2019 con cinco mil doscientos sesenta y ocho proyectos apoyados. Nos sentimos orgullosos de presentarles nuestras aportaciones a las áreas de educación, cultura, salud, cuidado del medio ambiente, deporte, asistencia social y proyectos productivos, así como el apoyo en los casos de desastres naturales. En estas cifras se reflejan nuestras acciones emprendidas durante veintitrés años, que han dado fruto en innumerables beneficiarios. Hemos dado seguimiento a proyectos iniciados hace tiempo, y otros muchos han sido nuevos. Cada uno de ellos nos genera gran satisfacción por el logro de nuestros objetivos, siempre encaminados hacia el beneficio de México y los mexicanos.

Es evidente que el rubro de educación es una de las áreas prioritarias de acción para la Fundación Alfredo Harp Helú. Hemos destinado 43% del capital a becas, educación a distancia, construcción y equipamiento de escuelas y centros educativos. 

El área de cultura sumó un total del 24% asignado a proyectos culturales, ya sea de conservación del patrimonio, fomento a la lectura, la organización de múltiples exposiciones, conciertos, conferencias y talleres, el estudio de las lenguas indígenas, la investigación en diversas áreas del conocimiento, el fomento a la filatelia, la investigación y difusión de la producción textil, el desarrollo cultural para la infancia, actividades para la primera infancia, el apoyo a proyectos urbanos, la organización de diferentes tipos de bibliotecas, publicaciones, la clasificación y ordenamiento de cientos de archivos civiles y eclesiásticos, y otros muchos temas culturales. Hemos dado cuenta de estas labores en nuestro boletín bimestral, para que nuestros lectores estén informados de las actividades y proyectos que realizamos. 

El cuidado del medio ambiente también es fundamental para México, no hemos dejado de reforestar y reforestar. Con la creación de viveros tecnificados y proyectos de captación de agua hemos logrado donar millones de árboles a Morelos, Chiapas, Tabasco y, principalmente a Oaxaca. El 7% de nuestras aportaciones se dedican a este rubro vital para el planeta.

4% fue asignado para cubrir el apoyo a las víctimas de los desastres naturales. Entre otros proyectos, el que más nos ha ocupado en los últimos años es la restauración de monumentos y la arquitectura tradicional, así como mercados y plazas que fueron afectados por los sismos de 2017, especialmente en Oaxaca. Además, hemos sumado esfuerzos para restaurar el patrimonio en más de 60 localidades de Oaxaca con el fin de rescatar bienes muebles e inmuebles. 

En cuanto el apoyo a la salud, que representa 9% de nuestras aportaciones, lo hemos destinado a la infraestructura y equipamiento de hospitales, ambulancias y el apoyo a una Red Médica que busca fomentar la investigación y la integración de diferentes áreas dedicadas a la salud. 

10% de nuestro presupuesto estuvo destinado a impulsar diversos proyectos productivos y de asistencia social, ya sea a partir del apoyo a la producción en talleres artesanales, el equipamiento de talleres o la instalación de hornos para cerámica libres de humo. 

Por último, hemos destinado el 3% de nuestro presupuesto para el apoyo al deporte, en programas deportivos, el Salón de la Fama del Beisbol –inaugurado el 20 de febrero de 2019–, la operación de la Academia de Beisbol AHH en Oaxaca, becas para los deportistas mexicanos que han logrado destacar en su trayectoria y la instalación de múltiples Circuitos de la Salud en diversos parques del país. 

A lo largo de varios años, la Fundación Harp Helú ha logrado construir cimientos enraizados en nuestra comunidad. Nos alegra trabajar de la mano con miles de personas que desean una cimentación propositiva para nuestro país. Consideramos que las áreas que atiende la Fundación Alfredo Harp Helú son de vital importancia. Los proyectos desarrollados en cada una de ellas nos motivan a seguir por este camino de construcción, de búsqueda conjunta por el bien común, de esperanza compartida con los múltiples actores que nos permiten generar acciones por el beneficio de nuestro querido México.

Nuestro querido Nacho

Nacho Toscano fue muy cercano a la Fundación, era un miembro más de nuestra familia. Pasaba horas y horas en San Pablo, disfrutaba nuestros eventos, conciertos y proyectos. Fue un aliado entrañable y, además, miembro del consejo de nuestro boletín. El apoyo de Alfredo Harp fue fundamental para Instrumenta Verano, que fue el gran sueño de Nacho, por eso eligió vivir en Oaxaca y logró concretar su proyecto de educación y difusión musical que tanto bien hizo a Oaxaca y unos años a Puebla. Extrañamos a Nacho, sus palabras amables, las comidas de los jueves, sus bailes memorables, su caballerosidad y, más que nada, su amistad profunda. “Seamos serios” y sonreía con una mirada cariñosa. Donde esté, su alma seguirá llena de música.

A Nacho Toscano

Leí por primera vez un poema de E.E. Cummings gracias a un memorable Cartel de Poesía, que publicaba el área de cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, allá en los primeros años de la década de 1980. Ese es un ejemplo, entre muchísimos otros, de la intensa y agradecible labor que hizo Nacho Toscano y su excelente equipo de colaboradores en sus años de la UAM-I, centrales para entender lo que a partir de entonces haría Nacho en otras instituciones culturales y por mucho tiempo.

Desde el 7 de enero de 2020, día en el que murió en el Instituto Nacional de Nutrición, todos quienes conocimos a Nacho Toscano hemos recordado su inmensa contribución a la cultura de México. Elvira García y Juan Villoro, entre otros, han redactado cariñosas estampas de la labor que Nacho realizó durante décadas en la UAM-I, en Sinaloa, en el Cervantino, en el Instituto Nacional de Bellas Artes, en Instrumenta, en Oaxaca. Un catálogo interminable de acciones a favor de la enseñanza y la difusión del arte, la música, la danza, la ópera, la poesía.

Un funcionario cultural con un colmillo retorcido para sortear las burocracias y conseguir los recursos que hicieran posible la puesta en marcha de proyectos ambiciosos, que desgranaron año tras año magníficas propuestas, con logros muy diversos, con públicos muy numerosos a lo largo de cuarenta años. “Era un funcionario excelente e imaginativo –recuerda Margo Glantz– nunca provocaba conflictos. Al contrario, los desanudaba”.

Un cartel con un poema de Cummings o un proyecto de la importancia de Instrumenta Oaxaca (miles de alumnos, más de cien composiciones musicales comisionadas, grandes maestros, innumerables conciertos), dan cuenta de la ambición y, sobre todo, de la conciencia que tenía Nacho respecto a la cultura como universo transformador de la vida de las personas y del cariño, admiración y respeto por el trabajo de los artistas, los escritores, los músicos, los bailarines, los cantantes, los poetas.

Como siempre ocurre –no puede ser de otra manera–, son legión quienes se beneficiaron de las ideas de Nacho Toscano llevadas a los escenarios, a las publicaciones y a los museos, a las aulas y a los pueblos, sin haberlo conocido, vamos, sin siquiera asociar su nombre a las décadas de promoción cultural que llevan su sello inconfundible. El público sale del cine sin leer los créditos de la película, ve una exposición sin reparar en quienes la hicieron posible. A un tiempo, Villoro subraya que “Ajeno a las ambiciones políticas y los dobleces de la grilla, apoyó a los artistas sin reclamar créditos para sí mismo”.

Hace casi cuarenta años, pregunté en la UAM-I a mi maestro, el doctor Hira de Gortari, a la sazón jefe del Departamento de Filosofía, ¿quién tenía a su cargo Extensión Cultural en la unidad? Me dijo el nombre de Ignacio Toscano. Fui a buscarlo a sus oficinas: me encontré con una suerte de garage o almacén –así lo recuerdo– con mesas de trabajo, papeles por doquier, libros. Me quedó la impresión de un saludable desorden, un laboratorio de ideas. Me recibió sonriente el propio jefe de Extensión Cultural, Ignacio Toscano, y lo felicité sin saber que lo seguiría felicitando por décadas, cada vez que tenía la fortuna de encontrarlo en la Ciudad de México y más tarde con mayor frecuencia en Oaxaca, en algún concierto o exposición auspiciados por la FAHHO, o en San Pablo o enfrente, donde leía los periódicos diariamente. Siempre con proyectos, siempre sonriente. En efecto, como recuerda Elvira García, con sus tarjetas en las que anotaba sus infinitas ideas para la promoción cultural en nuestro país. Lector de libros y de las noticias de cultura en la prensa, muy sensible a la rica y compleja realidad de la cultura y sus instituciones, y gran conocedor de varios mundos y épocas de la música, en alguna ocasión me pareció que Nacho podía leer también, como quienes conocen la gramática en el sedimento de una taza de café turco, los mensajes misteriosos en los hielos al fondo de un vaso Old Fashioned al terminar un trago de whisky.

Sabía traducir en acciones culturales esa comprensión del talento intelectual y artístico, tanto como observar sin ínfulas a los muy diversos públicos en un país como el nuestro. Hay que invertir en el ánimo de las personas, decía. 

Vamos a extrañar a Nacho Toscano.

30 de abril, Día Internacional del Jazz

El jazz trata realmente de la experiencia humana. Es acerca de la habilidad humana para transformar las peores circunstancias y luchas, tranformándolas en algo creativo y constructivo. Ese algo que se construye en las fibras de cada ser humano. Y creo que es por eso que la gente puede responder. Sienten la libertad en eso. Y los atributos del jazz son también admirables. Es acerca del diálogo. Es acerca de compartir. De hacer equipo. Es en el momento y no trata de juzgar.
Herbie Hancock

En noviembre de 2011, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura designó oficialmente el 30 de abril como Día Internacional del Jazz, con el fin de resaltar el jazz y su papel diplomático en la unión de los habitantes de todos los rincones del globo. 

El Día Internacional del Jazz reúne a comunidades, escuelas, artistas, historiadores, académicos, y entusiastas del jazz de todo el mundo para celebrar y aprender el jazz en sus raíces, su futuro y su impacto; el crecimiento de la conciencia de la necesidad del diálogo intercultural y el mutuo entendimiento, y el reforzamiento de la cooperación y comunicación internacionales. El 30 de abril de cada año, esta manifestación del arte es reconocida por promover la paz, el diálogo entre las culturas, la diversidad, el respeto por los derechos y la dignidad humana, erradicando la discriminación, promoviendo la libertad de expresión, fomentando la equidad de género y reforzando el papel de los jóvenes en el cambio social.

Como ciudad anfitriona del Día Internacional del Jazz 2020, ha sido designada Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, con un extenso programa educativo y actividades comunitarias. Es la primera vez que una ciudad africana será anfitriona de esta celebración, lo que representa un reconocimiento al fuerte compromiso de Sudáfrica con la diplomacia cultural mediante un alto grado de creatividad y una excepcional diversidad en su programa, cimentado en una amplia red de colaboradores.

Ciudad del Cabo mostrará una herencia e historia del jazz única en el mundo. Los organizadores enfatizan que “El jazz en Ciudad del Cabo es algo más que música –es la historia de la esclavitud y la lucha contra el apartheid”. El tema de este año, “Trazando las raíces y las rutas del jazz africano”, incluye el descubrimiento, a través del jazz, de la creatividad africana así como el potencial de África en la creación musical del mundo.

El Día Internacional del Jazz compromete a artistas, educadores y audiencias de todo el mundo. Es conducido por la UNESCO y el Instituto de Jazz Thelonius Monk, junto con su presidente, el legendario pianista y compositor de jazz Herbie Hancock, quien sirve a la UNESCO como Embajador de Buena Voluntad para el Diálogo Intercultural.

Los conciertos con estrellas del jazz reunirán, en 2020, a los más populares e icónicos músicos de jazz de África y de alrededor del mundo. Serán organizados junto con programas escolares, clases magistrales y actividades musicales y educativas locales, regionales y nacionales.

Del otro lado del Atlántico, la Biblioteca Henestrosa ha sido un foro habitual para esta manifestación artística. Desde 2013 se ha sumado a la convocatoria de la UNESCO. Este año reúne a músicos de jazz que residen en Oaxaca para armar un programa que muestre al público la creatividad y el talento que se generan en estas geografías, e involucra a una biblioteca más: la BS de Ciudad de las Canteras, con el fin de llevar el jazz al público de Santa Lucía del Camino.

Donde reside la memoria, proyecto colaborativo FLOTAR-MUFI 2020

Flotar Programa es una plataforma curatorial que se desprende de Harmonipan. Nace con el objetivo de promover el diálogo internacional entre las diferentes disciplinas del arte contemporáneo, tanto visual como sonoro, así como de crear vínculos entre artistas y gestores en el ámbito artístico y cultural. La metodología de Flotar se centraliza en la colaboración con otras instituciones y eventos locales e internacionales, reuniendo así un combinado de artistas y colaboradores para cada programa de movilidad artística y/o evento expositivo.

Oaxaca es una ciudad que nos ha permitido realizar un gran número de proyectos, todos con resultados increíbles, en los que instituciones y público siempre se han mostrado abiertos a la conversación y al intercambio, no solo de saberes, sino también de afectividades. Es por ello que desde hace tiempo queríamos realizar una colaboración con el Museo de la Filatelia de Oaxaca. 

Desde la experiencia de una servidora, el MUFI es un espacio que no solo te involucra a través de sus exposiciones y su acervo, sino también te permite crear memorias de la mano del museo, de las experiencias que ofrece y desde el propio recinto, que pareciera crecer a la par de su público. Es por ello que realizar ahí el proyecto “Donde reside la memoria” nos pareció ideal. En los casi 22 años que el MUFI tiene en Oaxaca, ha creado memorias colectivas y personales mediante los timbres postales y sus infinitas posibilidades. 

El proyecto es llevado a cabo por Movimiento 1989, colectivo que surge en el año 2013, en Salvador de Bahía, Brasil. Está integrado por Manuela Santos, Maicon Alisson, Joao Fabrício y Suzane Lopes, quienes buscan unir el universo de las artes visuales, gráficas y escénicas para crear, pensar y hacer arte por medio de narrativas visuales impregnadas de los conceptos “hogar”, “lugar”, “identidad”, “espacio” y “afecto” como temas raíz para su obra. Desde este tenor, la propuesta discutida será el concepto de espacio, partiendo de lo más inmediato que es la estructura física y concreta, evolucionando hacia la percepción subjetiva del espacio como una construcción abstracta de los recuerdos de quienes lo visitan y lo hacen suyo. 

Como parte de la programación se realizarán cuatro talleres de sensibilización artística. A partir de las artes visuales y escénicas se generan ilustraciones y los participantes crean una obra plástica presentada en tela que viajará de vuelta a Brasil, para ser presentada como resultado de esta troca cultural en el taller de cierre que impartirán en su ciudad natal.

Este proyecto es posible gracias a la colaboración creada entre Flotar Programa, Museo de la Filatelia de Oaxaca y la Secretaría de Cultura de Bahía, que otorgó el estímulo Edital Mobilidade Cultural 2020. 

Esta primera colaboración MUFI-Flotar será desarrollada en marzo de 2020. Con estas actividades gratuitas y abiertas al público en general, esperamos poder generar una gran alianza entre el museo y su público.

La música, la opción y la chamarra de Rodolfo Halffter

Rubén Luengas: ¿Cuándo creas Instrumenta? 

Ignacio Toscano: Instrumenta nació teóricamente viendo el mar debajo de unas palmeras, en 2002. Realmente, cuando iniciamos nuestras actividades fue en 2003, con una de las acciones emblemáticas, que pienso que son las que tienen que ir definiendo los temas educativos en el país, de la educación musical. 

Lanzamos en 2003 la primera edición del Premio Eduardo Mata de Dirección de Orquesta. ¿Y por qué lanzamos ese premio? Porque a lo largo de muchos años –y de eso me siento muy afortunado– Eduardo Mata fue un gran amigo con el que me tocó colaborar, pero, sobre todo, con él compartí muchas ideas de lo que era la educación musical en México. Sabemos bien y lo platicábamos mucho, no solamente con Eduardo, sino con Fernando Solana, con Manuel de la Cera o con Francisco Toledo, lo que tenía que ser una gran escuela de educación musical en Oaxaca, para que fuera el motivo, el ejemplo, de lo que debería ser la educación musical en todo el país. Entonces, a Mata le debemos muchas de las ideas con las que nace Instrumenta. ¿Y cuál es la principal de esas ideas? El perfeccionamiento, la calidad, el estarse confrontando en ideas, en compases, en maestros, no solamente con lo que se hace en Oaxaca, que es maravilloso y es genial, y bueno, conocemos Oaxaca, no solamente la ciudad, sino las escuelas de música y lo que sucede en todo el estado y las ocho regiones. Entonces, la gran posibilidad de confrontar esas ideas de perfeccionamiento, por supuesto que tiene que ver con lo que se hace en todas las regiones. Sabemos bien y es repetitivo decir que Oaxaca sí es un gran estado musical y que en muchos lugares la gente solfea antes de leer, pero lo más importante era confrontar unas cosas con otras. Las ideas que tenía Eduardo Mata de educación musical y perfeccionamiento no eran de Oaxaca y de México, de Sonora o Yucatán, eran del mundo. Creo que el común denominador de esas ideas es justamente eso: son ideas universales. Instrumenta Oaxaca nació con esa idea y sigue con esa idea. 

R.L. En este gran esfuerzo de crear Instrumenta en Oaxaca hay una paradoja. En Oaxaca no hay una escuela profesional de música. Instrumenta Oaxaca ha venido a cubrir un hueco. ¿Cómo ves a Instrumenta –una iniciativa ciudadana– ante una ausencia de una política pública para la música en Oaxaca? 

I.T. Escuchando Caballos de Vapor (H.P.) de Carlos Chávez, y especialmente el fragmento que está basado en la Sandunga, uno de los grandes temas musicales –y debo decir algo muy personal, hay grandes temas musicales que me han acompañado en la vida, hay dos que son claves, uno, Gurrelieder de Shönberg, que fue la gran obra con la que yo, escuchándola todas las tardes, durante muchos días, inicié Instrumenta y, por supuesto, Caballos de vapor de Carlos Chávez–. Lo que escuchamos ahorita es el tema de Trópico, en donde se interpreta una versión de Carlos Chávez, la Sandunga. ¿Por qué menciono todo eso? Porque creo que, y lo decías bien hace un momento, no tiene nada que ver con que sea una iniciativa gubernamental o una iniciativa ciudadana. Estoy seguro, y vivo trabajando en eso desde hace muchos años, de que lo más importante es sumar los esfuerzos de las iniciativas ciudadanas más las iniciativas gubernamentales estatales y federales. La gran manera de que ahora se puedan hacer muchas cosas es justamente sumando esfuerzos y conocimientos que se tienen en muchos niveles, no solamente es un tema de recursos, sino de aportación de ideas, de trabajo cotidiano. También creo que vivimos un momento muy importante en donde las iniciativas ciudadanas, que conocemos muchas en Oaxaca, léase Francisco Toledo, léase la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, más todo lo que está haciendo el gobierno del estado, es lo que hace que Oaxaca sea una gran reserva del espíritu. 

R.L. ¿Qué le hace falta a Oaxaca en cuanto a la música? 

I.T. Yo diría muchas cosas, pero una principal, sistematizar los programas, hacer una metodología. Primero que nada analizar cuáles son las necesidades reales. No podemos perder de vista que Oaxaca tiene ocho regiones, y que cada una de esas regiones necesita algo muy especial, cada región tiene su característica, por eso creo que sería genial que todos nos volcáramos a entender que Oaxaca es un estado pluricultural también, que eso nos debería responsabilizar para aportar y trabajar para ese multiculturalismo. Cada región tiene lo suyo, no solamente en la música, en todo, y nuestro tema es la música y creo que deberíamos de hacer un buen diagnóstico de lo que está sucediendo en todas las regiones para poder crear centros de desarrollo regional, escuelas de formación de profesores, escuelas superiores, como lo pensaban Mata, Toledo y Solana. 

R.L. En esa sistematización para generar la metodología que mencionas, tú estás presente porque tú eres asesor del proyecto Etnografía de las Culturas Musicales en Oaxaca (ECMO). ¿Estamos en el camino de sistematizar este conocimiento y generar juntos una política pública para la música en Oaxaca? 

I.T. Yo creo que una de las tareas principales del gobierno del estado, a través de la Secretaría de las Culturas y Artes, de las iniciativas civiles y de este gran proyecto ECMO, que se está trabajando desde hace un rato, donde trabaja el CIESAS y muchos investigadores, es una base importantísima que permite que a partir de toda esa documentación y toda esa investigación, que no es solamente histórica, fotográfica, de registro de audio, es mucho más amplia, es un tema social. No podemos dejar de pensar que la música es un tema de cohesión social, y más en Oaxaca. Si siempre es un tema de cohesión social, en Oaxaca es una característica indispensable. Ese producto que saque ECMO por supuesto que servirá para desarrollar los programas, los contenidos; no tengo duda que lo más importante es tener contenidos, hacer un programa ejecutivo que tendrá que ver con lo que se pueda construir, y cuando digo construcción no me refiero solamente a un tema de edificación de espacios, no, lo que tenemos que construir todos, los cuatro ámbitos: el gobierno el federal, el gobierno del estado, las iniciativas ciudadanas y los gobiernos municipales, son justamente, aprendiendo de toda esta investigación, el gran proyecto de educación musical. 

R.L. ¿Nacho, qué tienen en común Rodolfo Halffter (músico contemporáneo del siglo XX) y don Telésforo González Melo (músico y laudero indígena mixteco)? 

I.T. Uno, su gran pasión por lo que cada quien hacía. Yo estoy seguro que si se hubieran conocido, hubieran sido los grandes amigos, hubiéramos llevado a don Rodolfo a Coicoyán, después de manejar muchas horas, y hubiera estado encantado. Pero aumento a lo que dices tú, ¿qué tiene que ver don Telésforo González Melo con don Rodolfo Halffter, qué tiene que ver Ismael Méndez, qué tiene que ver César Delgado, qué tiene que ver Eduardo Mata, qué tiene que ver Manuel Enríquez, qué tiene que ver el maestro Mauro Ramírez qué tiene que ver Cecilia Winter? Todos, cada quien en su ámbito, estamos trabajando por algo que es un común denominador: la música. Sí, pero la música como una acción de servicio, como una acción de educación, como una manera de ser mejores. Estoy seguro que ninguno a título personal se lo preguntó, pero si los hubiéramos podido reunir, comandados también por Eduardo Mata y por Carlos Chávez, dirían que estamos en lo mismo. Don Telésforo estaba en Coicoyán, Chávez estuvo aquí y en el mundo, Halffter estuvo en España y en México. ¿Y qué es el Conservatorio Nacional de Música que está en Presidente Masaryk? Es el gran lugar de creación, ¿pero qué es Santa María Tlahuitoltepec?, el gran lugar de creación, y ¿qué es la Mixteca?, un gran lugar de creación. El común denominador es cómo, a través de la creación y de ese proceso que viene, se puede lograr una sola cosa, cómo cada quien es mejor y ayuda a que todos seamos mejores. 

R.L. La música es una opción, la sociedad como el gobierno, todos los que cohabitamos, debemos de entender que la música es una opción de vida, económica, artística, social. 

I.T. […] Lo que hagamos en cualquier ámbito tiene que ver con lo social, con la cohesión social y más en estos momentos. Por supuesto, para nosotros la opción es la música. 

R.L. ¿Larga vida para Instrumenta Oaxaca? 

I.T. Toda la que se pueda y se deba. 

R.L. La música es una herencia. 

I.T. Origen es destino. 

R.L. Tú le llevaste un símbolo a don Telésforo, un símbolo que era la chamarra de Rodolfo Halffter y le dijiste: “Esta chamarra fue de Rodolfo Halffter, y se la quiero dejar a don Telésforo, de músico a músico”. 

I.T. Desde hace mucho años digo que soy “puentes a la medida”. Lo que he tenido como reto personal es construir puentes, entre un actor y un desarrollador, entre un compositor y un intérprete, entre uno de los grandes de la música como decías, Rodolfo Halffter y alguien que nadie conocía que era don Telésforo, pero todos tenían ese común denominador: la música, el servicio y el futuro. 

R.L. Gracias, Nacho

14 de octubre de 2012, Ciudad de México. 

Extraña zeta con “ese”

El Día Mundial de la Poesía conmemora, el 21 de marzo, una de las formas más preciadas de la expresión, identidad y lingüística de la humanidad. La poesía, practicada a lo largo de la historia en todas las culturas y en todos los continentes, habla de nuestra humanidad común y de nuestros valores compartidos, transformando el poema más simple en un poderoso catalizador del diálogo y la paz. 
UNESCO 

En la ciudad de Oaxaca, la Biblioteca Andrés Henestrosa ha participado activamente en esta celebración desde 2008, y bajo la máxima de Delacroix, “Sin poesía no hay arte”, se ha sumado a las recomendaciones de la UNESCO no solo en esa fecha. En tanto que apoya al diálogo de la poesía con las demás artes, es un foro para espectáculos de poesía en vivo y, además, apoya a pequeñas editoriales locales. Pero, sobre todo, no escatima en esfuerzos para permitir que la poesía sea el motor que permita a la sociedad recuperar y afirmar su identidad. 

Ahora que nos invade una vasta producción de literatura dirigida al público infantil, no es impertinente preguntarse el por qué del reducido número de títulos de poesía en este rubro. A diferencia de la narrativa, es difícil que la poesía contemporánea se ciña solamente a la funcionalidad didáctica, cuestión a la que mayormente se inclinan los títulos referidos, cuando es el mejor de los casos. 

Por eso uno celebra cuando se encuentra un libro en el que se reconoce la complejidad del pensamiento infantil y a la vez se intenta entablar un diálogo desde el lenguaje poético sin concesiones. Una extraña seta en el jardín1, de Luis Eduardo García (Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2017), es un libro que está lleno de meteoritos, unos deslumbran como estrellas fugaces y otros más, cimbran la tierra bajo nuestros pies al colisionar. A saber: 

Escondidas I 

El pez estambre 
se oculta del pez gato 
entre la arena. 

Te explico esto a tus cinco años 

No tengas miedo de la muerte 
lindura 
no lame 
no baila 
feas canciones 
no tengas miedo de sus luces 
al fondo hay una alberca infinita. 

Los aciertos en la literatura infantil se evidencian cuando en el universo de estas producciones los autores se despliegan en más de una dimensión, no solo trabajan en los entresijos de su género literario, sino que ponen en circunstancia lo afectivo y, además, aceptan la transmisión del conocimiento con un mayor espectro que el de una didáctica lineal y uniforme. Son célebres las palabras de Maurice Sendak (Where the Wild Things Are, 1963) cuando se confiesa: “Yo no escribo para niños. Yo escribo. Y alguien más dice: ‘Esto es para chicos’”. 

Alejandro Zambra, en una conferencia dictada en la Universidad Diego Portales, en el marco del seminario “¿Qué leer? ¿Cómo leer? Lecturas de juventud”, advierte que: “Un profesor nunca debe dar a sus estudiantes libros que entiende del todo. Debería compartir con sus alumnos los libros que le parecen fascinantes justo porque no los entiende a cabalidad”. Luis Eduardo García afirma lo mismo desde la poesía, desde lo inescrutable y brillante del lenguaje: 

[…] Si digo: “Tu pez ha saltado de la pecera”, tu pez morirá. 
Si un poema dice lo mismo el pez 
saldrá a la calle caminando. 
Después no sé qué pase. 
Pero escucha. Eso es todo. 
Toma un par de brillos. 
No busques entenderlos. 
No busques un mensaje 
porque no lo encontrarás. 

[de Naturaleza IV

En este libro de Luis Eduardo no vamos a encontrar “poesía para…”, aunque sí gusanos zombies, Rapunceles piojosas, hombres lobo, princesas de alambre y pelirrojos feroces, entre otra tanta zoología que puebla el libro y que tan atinadamente ilustra Adolfo Serra. Una extraña seta en el jardín, no es un libro para niños, es el libro que le escribió un padre a su hija. Un padre poeta. 

1 Luis Eduardo García y Adolfo Serra, Una extraña seta en el jardín, Fondo de Cultura Económica, 2018.

Modos de pensar / modos de hacer

El Museo Reimaginado es una plataforma donde los profesionales de los museos del mundo se reúnen para formar relaciones laborales, crear y desarrollar oportunidades de colaboración, compartir información y generar alianzas potenciales. A finales de 2019, Oaxaca fue su anfitrión, y estuvo organizado por múltiples instituciones, entre ellas, la Fundación TyPA (Teoría y Práctica de las Artes), American Alliance of Museums, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, el Museo de la Filatelia de Oaxaca, el Museo Universitario Arte Contemporáneo, el Museo de las Constituciones de la UNAM, el Museo Interactivo de Economía y Papalote Museo del Niño. 

El pasado noviembre, el Museo Reimaginado, con el propósito de reformular la expresión de valores sociales, culturales y ambientales, puso en discusión opciones a dilemas coyunturales y estimuló la construcción de compromisos colectivos de impacto cívico. Inspirado en Oaxaca, el programa se enfocó en los desafíos y responsabilidades de la convivencia entre personas de diverso origen social, político y cultural, sin dejar de lado la convivencia con el medio ambiente. 

El encuentro, que ha tenido dos ediciones previas –en 2015, en Buenos Aires, Argentina y en 2017, en Medellín, Colombia–, convocó a la nueva generación de profesionales de América con el objetivo de seguir nutriendo a una masa crítica de innovadores que ha demostrado estar dispuesta a impulsar una transformación positiva en los museos de la región. 

El programa se diseñó en torno a la premisa de que las sesiones faciliten la construcción de una red de contactos entre instituciones y profesionales con el objetivo de generar nuevas líneas de pensamiento y acción, e impulsar iniciativas y proyectos a través de alianzas para incrementar la visibilidad. 

Asistieron 792 participantes con perfiles variados: comunicadores, conservadores, curadores, administradores, gestores de colecciones, directores, educadores, investigadores, diseñadores, museógrafos, programadores de contenidos, artistas, estudiantes, profesionales independientes, consultores de museos y académicos. Se logró también la participación de interesados que actúan en el campo museístico como proveedores, representantes de otras organizaciones culturales como bibliotecas, parques, archivos, etc. Estuvieron representados 23 países: Alemania, Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Israel, México, Nueva Zelanda, Panamá, Paraguay, Perú, Reino Unido, Suecia y Uruguay. 

Participaron diversas instituciones de América, entre las que estuvieron museos de artes, museos universitarios, museos de ciencia, museos generales/regionales o de ciudad, museos de historia, organismos públicos, museos de los niños, museos de memoria, museos comunitarios, asociaciones de museos, museos etnográficos, museos de culturas populares, centros culturales, jardines botánicos y bibliotecas, entre otras instituciones culturales. Se apuntó con énfasis particular a una nueva generación de profesionales de museos, que estén promediando su carrera y tengan responsabilidad como para iniciar y gestionar el cambio en sus instituciones. ¿Cómo pueden los museos desarrollar capacidades que contribuyan a vivir en una sociedad mejor? ¿Cómo aprenden a diagnosticar e interpretar problemas sociales de fondo y diseñar un comportamiento institucional que los aborde? ¿Qué significa esto en un escenario tan diverso como el de América Latina? ¿Cuáles son los valores civiles que las instituciones culturales pueden promover para una mejor convivencia social? Estos y otros temas fueron analizados por el conjunto de profesionales. 

Entre los cientos de comentarios de los ponentes, recordamos que Michael John Gorman afirmó que: “Vivimos en un momento en que los museos se están redefiniendo, deben modificar su abordaje para mantenerse relevantes en este mundo cambiante y volátil”. Jorge Melguizo comentó que: “Necesitamos museos que abran sus puertas, no que se encierren en sí mismos. Que interpreten el presente (no solo el pasado), que nos anticipen este futuro de Latinoamérica que muchas veces parece tan incierto”. Hilary Carty afirmó que: “Los museos son espacios de confianza, espacios donde las personas pueden juntarse, debatir, comprometerse, agitar e intentar hacer una diferencia”. Y Amarela Varela Huerta completó la reflexión diciendo que: “Son espacios propicios para una hospitalidad radical. Espacios de encuentro, de diálogo, desde donde hay que producir preguntas. En estos tiempos tan violentos, son como treguas”. Luis Manjarrés afirmó que: “El rol de los museos es estar vivos y ser pertinentes para las comunidades. Trabajar constantemente para, por y con la gente. Ser escenarios de encuentro para propiciar transformación y ser detonadores de cambio social”, y con un argumento sencillo, pero contundente, Alejandra Estrada habló sobre el significado de la profesión: “Los museos tienen un importante carácter simbólico que les da la posibilidad de modificar su contexto. Tienen la labor, sobre todo, de darle sentido al lugar en que vivimos”. 

La recreación frente al absoluto

Con la exposición de Paloma Torres de fondo, Recreaciones urbanas, conversamos con ella en torno al mundo textil, área en la que incursionó gracias a la invitación que le extendió el maestro Toledo.

A lo largo de su carrera artística, Paloma se ha concentrado en la cerámica, pero fue el espacio urbano de la Ciudad de México lo que le despertó el interés por el textil. No obstante su estrecho vínculo con la ciudad, Oaxaca ha sido una de las fases más decisivas en establecer el rumbo de su carrera: “Me ha hecho entender y ver de otra manera, ¡qué importante es Oaxaca para el desarrollo cultural de este país! Y es gracias a los artistas que se han preocupado por educar visualmente a las nuevas generaciones, como lo hizo el maestro Toledo… Oaxaca teje cultura. Siempre me han gustado las técnicas artesanales, me gusta tener que prepararme para trabajar: tienes que entrar a un punto de meditación para crear… esa repetición con intención se transforma en un mantra, la acción manual se vuelve palabra”. Para Paloma, trabajar con la fibra es como realizar ejercicios de caligrafía; no solamente es un medio que invita a la reflexión, también habla mucho de quien realiza esta actividad: “la puntada es como la caligrafía… la puntada de cada uno es diferente, es su letra… bordar es una manera de escribir secretamente”. 

En la muestra que presenta el MTO, viajamos por el antiguo DF a través de la mirada de Paloma. Ya sea en fotografía, escultura, grabado o fieltro, la artista plantea una nueva forma de ver espacios comunes y no precisamente hermosos, como el túnel de excavación para la línea 12 del Metro. Para ella, el arte es eso: aprender a ver distinto el medio en el que nos desarrollamos. Su obra nos invita a reconocer los espacios que habitamos y, con ello, reconstruir un entorno que ha sido edificado a partir de la destrucción. Así, una madera de cimbra recuperada de otros proyectos se erige a modo de estela, con hoja de oro remarcando las cicatrices que han quedado marcadas en la superficie de aquel árbol que fue derribado para construir nuestro mundo. 

Como la cerámica, el textil no siempre ha sido bien recibido por la comunidad artística. Paloma cuenta cómo se desdeñaba la actividad manual y los textiles se relegaban a estereotipos de género; aún hoy se escuchan estos pensamientos de manera generalizada. Al preguntarle sobre la presencia de los tejidos de manera más recurrente en el circuito actual del arte, la artista vuelve al concepto de la destrucción y la recreación: “Hemos destruido tanto que volteamos a ver lo que tenemos más próximo… el textil está tan cerca de nosotros que se vuelve una forma directa de hacer y de dialogar. Se trata de retomar lo que está desapareciendo, como las fibras y los tintes naturales. El textil nos da calor, nos abriga, nos protege… y eso es lo que deseamos en este mundo que habitamos. Ya no se ve la poética del mundo y aunque el gusto por el textil se pueda malinterpretar como ‘cursilería’, en realidad se trata de buscar respuestas a partir de lo más imprescindible, de lo más elemental”. 

Finalmente, nos cuenta: “La parte que me divierte es el proceso, y en el textil lo que cuenta es el proceso, pues nos exige estar en el aquí y ahora. En este mundo que se ha vuelto un lugar de absolutos, el proceso nos permite ir descubriendo las partes que componen un todo… es tarea nuestra armar cada una de esas partes para comprender la vida desde otra perspectiva”. 

Entren bebés

La actividad permanente Entre abrazos historias ha sido un semillero de ideas para realizar más proyectos de promoción lectora dentro de las bebetecas. Como fruto de estas ideas, realizamos la primera jornada literaria, reflexiva e informativa para familias con bebés de cero a dos años, que fue dirigida y pensada para las familias que disfrutan de las lecturas y refuerzan el vínculo con sus pequeños bebés come libros. 

La jornada se llevó a cabo el último fin de semana de noviembre del 2019, haciendo de la Biblioteca BS Ferrocarril una gran bebeteca llena de bebés, carriolas, libros babeados y muchos papás y mamás, que durante tres días recibieron talleres literarios, informativos y reflexivos que abarcaron diversos temas de interés en los primeros años de vida. 

“EnTRENamiento para papás” fue el nombre que llevaron los talleres informativos dirigidos a los cuidadores. Estos talleres fueron impartidos por profesionales de la salud, quienes compartieron información útil desde sus disciplinas. El taller “Del plato a la boca” alimentó el tema de la nutrición en los bebés, y compartió estrategias de solución a las primeras dificultades al comer; “Mocos, diarrea y fiebre” consistió en una plática con una pediatra sobre los síntomas más comunes en los bebés; “Estimulación temprana”, o estimulación oportuna, dio lugar a múltiples preguntas relacionadas con el desarrollo físico de las y los bebés; “Técnicas de amamantamiento”, un taller para las madres que viven sus primeros momentos en la lactancia; “Al rescate de los pañales de tela”, una opción necesaria en este momento donde el tema de los desechos es emergente, y “Finanzas for kids”, un taller que proporcionó estrategias para enseñarles a ahorrar a tus hijas o hijos desde muy pequeños. 

Al hablar de bebés, crianza, libros, cariño, nos es obligatorio hablar, oír, pensar y reflexionar la ternura, cómo la vivimos y ejercemos desde nuestra mirada adulta con los pequeños. Pensando en nuestras necesidades afectivas y en el mundo de ideas y emociones, se crearon y ofrecieron dos talleres reflexivos que se desarrollaron desde la ternura y la maternidad: “Ejercer la ternura y maternidad” y “En qué d$%”#$% me metí” fueron dos talleres que se desarrollaron principalmente para papás y mamás. 

Creemos que abrir espacios de reflexión es tan importante como el compartir cuentos o aprender otra disciplina. El escucharnos y sentirnos nos acerca más a las necesidades emocionales de un niño. 

Los libros estuvieron presentes en todo momento, y tuvieron su lugar protagónico en nuestras sesiones literarias que se acompañaron de música, poesía y masajes. “Rin rin renacuajo”, “Reflejos de sapo”, “Baby ambient”, “Los libros más babeados” y “Abrazos y conjuros” formaron el grupo de talleres literarios dirigidos exclusivamente a los bebés. 

Concluimos la jornada con un teatrito de calcetines, la obra que se presentó fue El ladrón de gallinas, una adaptación del cuento de Beatriz Rodríguez con música en vivo, donde los principales diálogos fueron los cacareos de las gallinas y la peculiar voz de un narrador un poco distraído. 

La participación de esta primera jornada fue significativa. Talleristas, personal y participantes aprendimos mucho, cosa que despertó la curiosidad y la motivación para realizar la segunda edición de la jornada. La vida de las bebetecas está en función del uso que se les da. Contar con la participación constante y activa por parte de las familias con sus bebés, nos da la posibilidad de hacer actividades que contribuyan al desarrollo físico y, principalmente, emocional de las y los bebés. 

Les invitamos a nuestras bebetecas en las diferentes sedes de la BS, para que se vuelvan parte de su vida como padres y madres de bebés come libros, y hagamos que la comunidad bebetecosa siga creciendo. 

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¡Muchas Gracias!
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