Ver en el día o en el año un símbolo de los días del hombre y de sus años, convertir el ultraje de los años en una música, un rumor y un símbolo. Jorge Luis Borges
El paso del tiempo, aunque no lo parezca, es subjetivo y nos marca de diferentes maneras, ya sea por la fugacidad de la vida, por la búsqueda infinita o por algo más concreto como los logros obtenidos en ese transcurrir y los planes a futuro. Con este número, el Boletín FAHHO cumple tres años de existencia. Más que nada, lo que hay que celebrar es la continuidad de los proyectos y el surgimiento de otros que entonces no existían, porque el boletín fue concebido como un órgano de difusión de las actividades y frutos que logra día con día la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca. Es una manera de compartir con la sociedad lo que el equipo ha realizado.
En estos tres años se han dado a conocer los archivos clasificados y organizados, el patrimonio restaurado, los logros deportivos, las exposiciones, los invitados especiales que nos han compartido su conocimiento, el trabajo de fomento a la lectura y registro lingüístico en las comunidades, los servicios bibliotecarios, el apoyo a los artesanos —con la exposición de su obra, la venta de sus productos y los reconocimientos a su trabajo y habilidades—, los conciertos y actividades musicales, así como los esfuerzos para proteger el medio ambiente. Todo ello se convierte en símbolo de los intereses de la Fundación; en rumores y murmullos que se escuchan en el transitar de la vida y en el encuentro con los demás.
Y, hablando del tiempo, este número también festeja los 19 años del MUFI, los 14 de Adabi de México, los 50 años de la labor archivística del maestro Jorge Garibay, los 25 años que duró el rescate del Archivo de La Enseñanza en Chiapas, el Día Internacional de los Museos en las instituciones de la FAHHO, los 36 años como fotógrafa de Cecilia Salcedo, el Día Mundial del Medio Ambiente, los primeros días de Andares, los reconocimientos recibidos, así como otras tantas actividades que cotidianamente hacen posible que la FAHHO se enriquezca por su trabajo. Nos complace compartirlas con nuestros lectores.
Andares del Arte Popular es el nombre de la iniciativa de la familia Harp Grañén que tiene por objeto apoyar la comercialización del arte popular. El proyecto se centra en impulsar a los artesanos que han colaborado con la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca así como a las numerosas familias de artesanos en distintas regiones del estado. A dos meses de la apertura de Andares hemos colaborado con 50 talleres familiares en Oaxaca. Andares es la respuesta a la necesidad más recurrente de los creadores del arte popular: la comercialización.
Es también a través de sinergias y colaboraciones interinstitucionales que en los últimos años el sector artesanal en Oaxaca encuentra nuevos espacios de exposición, expresión y aprendizaje. Ya no es difícil encontrar colaboraciones entre artesanos, diseñadores y artistas, que dan como resultado piezas dignas de mostrarse en galerías y museos. Además de impulsar dichas experiencias, en Andares estamos comprometidos a apoyar a artesanos que se encuentran en comunidades con difícil acceso a mercados o a las colaboraciones; artesanos que tienen un vínculo estrecho con la vida comunitaria y que están en riesgo potencial de abandonar sus oficios y comunidades por la falta de oportunidades de venta.
Andares cuenta con diferentes programas: compras directas, apoyos para mejorar espacios de trabajo, desarrollar proyectos productivos e incentivar la innovación a través de la co-creación con diseñadores y artistas.
En este tiempo, donde se conocen con mayor rapidez los plagios y apropiaciones de formas y diseños de los creadores populares, surge una nueva necesidad de los creadores, quienes requieren de estar informados y contar con herramientas para defender sus derechos como ciudadanos mexicanos. Nuestra iniciativa se une a apoyar las voces de los creadores que demandan el trato justo y el reconocimiento por su trabajo. Nuestro aporte consiste en exponer sus productos para venta y abarcar con ellos los temas de administración, contabilidad, asuntos legales, diseño, generación de marcas, identidad gráfica, presentación de productos y más.
Andares del Arte Popular se ubica en Avenida Independencia 1003 y cuenta con 6 salas de exhibición y un laboratorio de diseño. En una primera etapa, Andares será la plataforma de venta directa al público y de las expo ventas artesanales en el atrio del Centro Cultural San Pablo para artesanos oaxaqueños. En el laboratorio de diseño se abordarán los temas que implican una colaboración y co-creación. A mediano plazo, Andares invitará a artesanos de otros estados de la república mexicana a colaborar como Michoacán, Puebla, Guerrero, Estado de México, Veracruz, Chiapas, etc.
Los invitamos a recorrer con nosotros los andares del arte popular y a sumarse a la causa de apoyar lo hecho a mano y hecho en México.
El Jardín Etnobotánico de Oaxaca ha sido reconocido como uno de los diez jardines de Norteamérica por los que vale la pena viajar (North American garden worth travelling for), distinción que otorga el Consejo Canadiense de Jardines. El CGC (por sus siglas en inglés) implementó los galardones para reconocer las buenas prácticas en jardinería y la promoción del turismo ambiental. Junto con el JEBOax, recibe la distinción Las Pozas, el terreno privado cubierto con vegetación natural donde Edward James creó un conjunto de esculturas surrealistas en Xilitla, San Luis Potosí. El JEBOax es así el único jardín botánico abierto al público al que se hace este reconocimiento en México.
El JEBOax y el galardón del CGC representan un logro de la sociedad civil. Inicialmente, las autoridades estatales del sector turístico proponían el establecimiento de un hotel, un centro de convenciones y un estacionamiento en los espacios que hoy albergan al jardín. Por iniciativa del maestro Francisco Toledo, en 1994 se instituyó un fideicomiso con la participación del PRO-OAX, Fomento Social Banamex y el Gobierno del Estado para crear el JEBOax. El gobierno federal fungió como aportante solidario a través del CONACULTA/INAH. Las aportaciones de los fideicomitentes de 1994 a 2006 permitieron financiar la mayor parte de los trabajos para establecer el jardín, incluyendo la biblioteca y los programas educativos abiertos al público. Agradecemos el apoyo generoso de la Fundación Alfredo Harp Helú, que nos ha permitido avanzar en la investigación de la flora y vegetación de Oaxaca, conocimiento fundamental para cumplir nuestra misión.
Garibay Álvarez, junto con María Isabel Grañén, Stella González y don Alfredo Harp, es uno de los pilares de Adabi de México. Con su labor constante, durante años labró la tierra árida de los archivos mexicanos. La firmeza y perseverancia en sus resoluciones han sido actitudes que conducen, hasta hoy en día, al éxito de cada proyecto emprendido en esta materia y es por ello que Adabi de México decidió realizarle un sentido reconocimiento dentro del marco de la celebración del decimocuarto aniversario de la asociación.
Para iniciar dicho homenaje tomó la palabra su amigo y colega George Faulkes, quien realizó una “brevísima semblanza” de la trayectoria dentro de la archivística y dio una pincelada de su personalidad destacando el sentido del humor del maestro Garibay, así como el arduo trabajo y el entorno en el que se desarrolló gran parte de su labor como archivista: abriendo caminos.
A continuación se presentó un video que bajo la premisa de Labore et constancia mostró un recuento sucinto de la actividad del homenajeado a través de imágenes que dan fe de su labor de casi 50 años a favor del patrimonio documental de México.
Juan Manuel Herrera, Alejandro Montiel, Judith Fuentes, Elvia Acosta, Elisa Garzón, Ángeles Macuil y Rogelio Cortés, amigos y discípulos de Puebla y Oaxaca, fueron invitados para dedicar unas palabras en su honor. Todos ellos destacaron aquellos logros personales conseguidos gracias al aliento del maestro, así como el impacto que tuvo en su vidas en diferentes ámbitos. En Jorge Garibay encontraron al amigo, al maestro y al guía, que a la par de transmitir su conocimiento y metodología, supo contagiar su entusiasmo y amor por los papeles olvidados, que constituyen el tesoro de la memoria escrita de nuestro país.
Para finalizar, la doctora María Isabel Grañén Porrúa agradeció a su nombre y el de don Alfredo Harp, el haber puesto al maestro Garibay en su camino —mencionar a Jorge Garibay implica también reconocer a Stella González, quienes “nacieron para rescatar la memoria de México”—. El maestro ha escrito como pocos una huella en su andar por los archivos y un sentimiento de gratitud infinita a quienes amamos la memoria de México.
La presidenta de Adabi de México y don Alfredo Harp hicieron entrega de un reconocimiento al maestro Garibay como asesor vitalicio de Adabi de México, a quien los asistentes ovacionaron de pie.
Como colofón, el homenajeado dirigió unas palabras de agradecimiento a todos aquellos que vivieron y “sufrieron” con él el trabajo de los archivos en lugares alejados, en ausencias prolongadas, especialmente a su esposa e hija, que se subordinaron a un fin mayor: el rescate del patrimonio documental de nuestro país.
El Día Internacional de los Museos se celebra cada 18 de mayo. Bajo la temática general planteada por los organizadores, Museos e Historias controvertidas: decir lo indecible en los museos, el Museo Textil de Oaxaca organizó un encuentro para reflexionar en torno al plagio, la apropiación cultural y las posibilidades de innovación en el ámbito de la creación textil.
Tanto María del Carmen Castillo, antropóloga que labora en el INAH, como Abigail Mendoza y Román Gutiérrez, artistas textiles de Santo Tomás Jalieza y Teotitlán del Valle respectivamente, hablaron sobre “la copia” como un proceso sumamente antiguo y, en la mayoría de las veces, como parte formativa en el proceso de aprendizaje de tejido en el taller familiar. Este modelo de educación a partir de la copia también se presenta en programas universitarios de diseño, como lo mencionó Claudia Muñoz, de Impacto Textil A.C. Los estudiantes desarrollan su conocimiento a partir de la copia, incluso son celebrados al lograr reproducciones prácticamente idénticas. Estos procesos plantean reflexiones importantes: por un lado, la copia al interior de una comunidad es algo inevitable, pero como lo mencionaron Abigail y Román, la calidad del trabajo realizado por cada quien y el deseo por crear algo distinto permite libertad y reconocimiento en su trabajo. Al exponerse a otras ideas, les es posible desafiar los límites de sus técnicas, como le sucedió a Abigail tras visitar la exposición presentada por el MTO en honor a Justina Oviedo Rangel en 2016. A partir de los lienzos circulares que tejió Justina, Abigail tuvo el interés de explorar ese formato dentro de su técnica de tejido. Cabe enfatizar que inspirarse en una idea y traducirla a un lenguaje propio es distinto a simplemente plasmar la misma idea en otro contexto, como suele ocurrir con los textiles que se mutilan para confeccionar algo más. Por lo tanto, la educación en programas académicos en torno a estos conceptos es fundamental, no solamente en el área técnica del conocimiento, sino en el comportamiento ético y responsable.
Si bien es cierto que la educación es un factor clave, ¿cómo asegurar que se respetarán las creaciones de las comunidades? Durante el evento se explicó que México no cuenta con una estructura que proteja la propiedad intelectual colectiva, pues las leyes en torno a la propiedad intelectual están basadas en los conceptos de inmutabilidad, duración limitada y autoría individual. Esta aproximación impide ajustarse a las necesidades de un patrimonio creado de manera colectiva y que se encuentra en constante transformación por las sociedades que lo crean y resguardan. Existen algunas leyes internacionales que pareciera que podrían poner fin al abuso perpetrado por grandes firmas y empresas (como el artículo 31 de la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas), pero no se aplican en la práctica. La revisión de algunos casos puestos en práctica en Colombia, Panamá y Nueva Zelanda también pone en duda la eficiencia de ciertos modelos, como las marcas colectivas y las denominaciones de origen. Iniciativas como Creative Commons, basada en el uso legal y gratuito de información e imágenes a partir de la aplicación de distintas licencias, también tienen limitantes, como lo explicó Nicholas Johnson.
Así pues, Alejandro de Ávila cuestionó la pertinencia de intentar ajustar un sistema existente a las demandas actuales. Ante esto, las autoridades municipales y agrarias del municipio de Santa María Tlahuitoltepec expresaron la necesidad de tomar en cuenta a las comunidades creadoras para desarrollar los modelos y leyes, de tal forma que éstas se originen desde los pueblos indígenas, en vez de ser pensadas por alguien externo para los pueblos. Para ello, explicaron, es imprescindible que los habitantes de las comunidades dejen de ser considerados como “objetos” y se integren como “sujetos”. El lenguaje es sumamente importante y es por ello que hacemos un atento llamado a abandonar el uso de expresiones como “mis artesanas/ os”, como si las personas fueran un artículo más de propiedad.
Es apremiante continuar este diálogo y tener una participación activa de más profesionales en el campo jurídico, siempre y cuando se mantenga un punto de vista abierto y flexible para conocer la realidad que se vive en cada comunidad y los retos a los que se enfrenta el patrimonio cultural de las mismas. Lo que resulta innegable es que mientras no exista un comportamiento ético en la sociedad, conforme sigamos viviendo en un mundo donde la falta de respeto y de consideración con quienes nos rodean sea la moneda corriente para el día a día, las leyes, modelos y sistemas que se propongan no serán suficientes para detener el fenómeno de la apropiación cultural, bello eufemismo para una palabra tan tosca: robo.
En días pasados, la página oficial de la MLB, en donde se les da seguimiento a los prospectos, publicó la lista de jóvenes promesas internacionales a seguir en el próximo draft. Dentro del top 30, los únicos dos mexicanos que aparecen pertenecen actualmente a los Diablos Rojos del México y desarrollaron sus habilidades en las instalaciones de la Academia de Beisbol Alfredo Harp Helú.
En la posición 27 está Damián Mendoza, pitcher zurdo, con cuerpo atlético. Su repertorio consta de tres lanzamientos (recta, cambio y curva) los cuales no duda en utilizar para tirar strikes. De acuerdo con los scouts, tiene material para convertirse en un abridor dentro de una rotación de Grandes Ligas. El equipo favorito para llevarse al derecho sonorense son los Texas Rangers.
Por otro lado, en el puesto 30 se encuentra Luis Verdugo, shortstop, originario de Baja California, quien ha sido elogiado por sus sólidas acciones tanto defensivas como ofensivas. Tiene manos rápidas y gran brazo. Además de la madurez que ha mostrado, que lo ha llevado a hacer pretemporada con el equipo escarlata de cara a la temporada 2017. Los Chicago Cubs son los favoritos para firmarlo.
Esperemos al próximo 2 de julio para conocer su futuro y quizás muy pronto podremos ver su debut en Grandes Ligas junto a otros egresados de la academia como Roberto Osuna, Julio Urías y Giovanny Gallegos
La obra de la exposición Amigos Cotidianos es el producto de la amplia trayectoria de Alma Hernández Bennetts, una artista que pone de manifiesto una sólida formación, tanto como historiadora del arte como artista plástica, en todo el proceso creativo: desde el dibujo y el diseño, hasta la materialización de la idea y la expresión de la figura. Todo ello como resultado de una búsqueda artística como escultora en todas las técnicas y materiales, pasando de la piedra y la madera, el metal y el papel maché, hasta llegar a la tela. Esta última, el modelado de las telas y el fino trazo de las puntadas, es la que le ha permitido desarrollar su elaborado diseño. Su dominio de la técnica, a veces imperceptible para nuestros ojos profanos en este arte, nos permite sentir el volumen y la textura, y emocionarnos con el movimiento y la gestualidad de sus muñecas, animales y monstruos.
Aby Warburg, reconocido historiador del arte, afirmaba que, en relación con el arte y la imagen, “Dios está en el detalle”, es decir, que la originalidad creativa está en los detalles, lo que queda presente, y por mucho, en las piezas de Hernández Bennetts: desde la calidad de los materiales, el escrupuloso ritmo de las puntadas o los patrones geométricos de sus tapetes de fieltro, hasta los accesorios y estuches de sus muñecos. La escultura, desde el discurso del arte occidental, que ha transitado en los últimos siglos desde su relación con la arquitectura y el paisaje, y acompañado con su otro dispositivo formal, el pedestal, en las últimas décadas se presenta fuera de sus espacios cotidianos, la plaza o el museo, y se acerca más a las personas: se baja de su pedestal. Es por ello que la obra que Alma Hernández Bennetts presentó en el Museo Textil no sólo busca su asociación con la técnica y el espacio, sino la interacción con las personas, con los niños, en su percepción sensible, esperando que esos “amigos cotidianos” los sigan a casa para que, en lugar de situarlos en un espacio concreto para su contemplación, los acompañen y puedan crear e imaginar nuevos espacios.
Aunque en un primer momento identifiquemos esta exposición con la primera infancia, las piezas nos invitan, a niños y adultos, a jugar y percibir ese mundo imaginario. La artista, a fin de cuentas, nos muestra que existen otras posibilidades de escultura, de arte textil, y de repensar los muñecos, y que el público espectador, o el que los adquiere, puede seguir reinventando.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, dentro de las actividades que organizó la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, tuvimos el honor de contar con la presencia del doctor José Sarukhán Kermez, uno de los científicos más connotados e importantes de México, con una amplia trayectoria de más de 50 años dedicados a la ciencia y a la gestión del conocimiento para proteger la biodiversidad.
El doctor Sarukhán fue profesor e investigador en la UNAM, director del Instituto de Biología, Coordinador de la Investigación Científica y rector por dos períodos de esa universidad. Ha publicado más de 190 trabajos científicos y varios libros; ha recibido doctorados honoris causa por 10 universidades nacionales y extranjeras. En 2011 recibió la Medalla de Oro al Mérito Cívico “Eduardo Neri, Legisladores de 1913” por la Cámara de Diputados. En ese año, la Reina Beatriz de los Países Bajos le entregó la Condecoración de la Orden de Orange Nassau. En 2014 fue nombrado Académico Honorario por la Academia Mexicana de la Lengua y ese año recibió la Medalla al Mérito de la Fundación UNAM. En 2016 recibió el premio NatureServe a la Conservación. Recientemente, fue galardonado con el premio Tyler para Logro Ambiental por sus aportaciones científicas y su contribución al fortalecimiento institucional de nuestro país, máximo galardón que se entrega en materia ambiental. También es y ha sido miembro de varias organizaciones académicas nacionales y extranjeras.
En el Centro Cultural San Pablo dictó la conferencia Qué hacemos en México para conocer, cuidar y usar racionalmente nuestros ecosistemas, donde presentó una semblanza de cómo a través de los últimos años se ha consolidado la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) —de la que actualmente es el coordinador nacional—, comisión diseñada y planeada por él mismo. Hoy en día es la institución para el conocimiento de la biodiversidad más importante del mundo. Durante su exposición quedó clara su visión: generar y evolucionar la base de datos de la CONABIO con plataformas de información científica sobre los ecosistemas naturales que son una herramienta de gran utilidad para la toma de decisiones, además de ser de fácil acceso y comprensión. A pesar de este crecimiento, mencionó que aún existen retos importantes, como replicar este modelo de información nacional en el ámbito estatal, lo que permitirá una mejor planeación de políticas públicas en el manejo, protección y conservación de la biodiversidad. Es de resaltar el comentario que hizo sobre los valores importantes que tiene Oaxaca en su biodiversidad y cultura, en sus esquemas de organización y en sus esquemas del manejo comunitario de sus bosques. Está convencido de que si queremos salvar a los ecosistemas, conservarlos, utilizarlos y beneficiar a la gente, el ejemplo de Oaxaca debería replicarse en todo el país.
A esta conferencia acudieron personas de instituciones educativas públicas y privadas, centros de investigación, instituciones ambientales de los tres niveles de gobierno, integrantes del Consejo Estatal Forestal, entre otros. Con estas actividades queda enfatizado el compromiso de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca en favor de la conservación, protección y uso sustentable de los ecosistemas del estado con mayor biodiversidad del país, patrimonio de todos los oaxaqueños.
Desde 1973, cada 5 de junio, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), el 15 de diciembre de 1972. El propósito es resaltar la importancia que tiene la conservación del medio ambiente para el desarrollo humano. En un día tan importante como éste y a sabiendas de que México cuenta con una gran diversidad de animales y bosques, pero sobre todo por ser uno de los países con mayor diversidad oceánica en todo el mundo, el Museo de Filatelia de Oaxaca, en aras de fomentar el cuidado de los mares y el respeto por las criaturas que lo habitan, presenta al público en general dos colecciones filatélicas temáticas.
La primera colección de nuestro amigo filatelista Luis Gil Zurita de nombre Como pez en el agua: guía de peces, muestra un pequeño estudio de los diferentes peces que habitan en los mares, separándolos en peces de acuario y de pesca, de agua dulce o de mar; a su vez los separa por familia y los identifica por su nombre científico, nombre común, zona geográfica de origen y forma de reproducción.
La segunda colección y no menos importante lleva por nombre Vida marina: en tus manos su futuro, de Mónica Santana Santoyo, en la cual cuestiona y nos invita a reflexionar sobre los principales problemas por los que atraviesan las criaturas marinas, desde la pesca ilegal, el tirar basura en los mares, el derramamiento de petróleo, la destrucción de corales y el gran desinterés hacia los océanos que ha puesto a casi 17,000 especies en peligro de extinción.
Ambas colecciones han obtenido diferentes premios nacionales y ambos coleccionistas forman parte del Club Filatélico de Querétaro.
Te invitamos a disfrutar de esta exposición en compañía de tus amigos y familiares, donde podrás observar gran cantidad de timbres, etiquetas, enteros postales, tarjetas máxima, etc.
Además, no podrás pasar por alto la instalación de dos peceras filatélicas. En una de ellas observarás la recreación de un ambiente marino y en la otra un ambiente dulceacuícola que se montó con la ayuda del biólogo oaxaqueño Víctor Manuel Ortiz Cruz (campeón del mundo en 2014 y 2015 en recreaciones acuáticas).
Y, en el marco de la exposición, se impartirán diferentes charlas y talleres con la finalidad de crear conciencia y sensibilizar a todo el público en temas de cuidado del medio ambiente.
Muy bien sabemos que los museos han evolucionado; nuevos públicos y nuevos métodos de diálogo e interacción, a lo cual los museos hemos comenzado a adaptarnos a estas necesidades que el público demanda. La experiencia del visitante ya no se resume sólo en la contemplación del espacio, sino que esta experiencia quieren que sea vista o escuchada por otros, y es ahí donde la tecnología se convierte en la principal herramienta de difusión.
Como bien sabemos, la tecnología llegó para quedarse y los museos hemos comenzado a aliarnos a una nueva cultura, la cultura digital, la cual ha comenzando a revolucionar la forma en cómo nos comunicamos con nuestros públicos, pero sobre todo, en cómo ellos interactúan con nosotros a través de las redes sociales. Gracias a ellas, los museos tenemos la oportunidad de ser escuchados al exterior, los visitantes conocen más de nosotros, no sólo como espacio, sino que detrás de los muros existe un equipo humano.
Para los que estamos detrás de las redes sociales sabemos que los comentarios son la clave del diálogo actual. Nos permiten conocer mejor a nuestros visitantes, sus perspectivas e interpretaciones que se expresan por medio de la fotografía, donde el protagonista no es el visitante, sino el museo. Las exposiciones, salas y espacios son los escenarios artísticos para el que está detrás de la cámara. Y es en ese punto donde observamos que el visitante busca ser partícipe en el espacio, dialogando y mostrando visualmente su experiencia a otros; es decir, se vuelven testimonios imborrables. Es por eso que el MUFI siempre ha buscando tener interacción con su público, escuchar sus expresiones y generar dinámicas que permitan un mejor diálogo, pero sobre todo, hacer sentir a nuestros visitantes que son parte importante del museo.
Podríamos decir que la cultura digital hace accesibles a los museos. Por ejemplo, de forma interna el visitante podrá encontrarnos, etiquetarnos y conocernos mejor, y lo más importante: podremos analizar a nuestros usuarios para mejorar nuestras funciones.
Y, como todos los años, el pasado mes de junio el Museo de Filatelia se unió a la iniciativa del #MuseumWeek, un proyecto que invita a todas las instituciones culturales y museos del mundo a través de las redes sociales (especialmente Twitter), como medio de ampliar las conversaciones con los usuarios que comparten intereses con el arte, la historia, la ciencia e información única, de un modo innovador e interactivo que proporciona acceso directo a algunos de los museos más importantes a nivel internacional y a las personas que trabajan en ellos.
El evento #MuseumWeek, que se llevó a cabo del 19 al 25 de junio, reunió siete temáticas diferentes durante siete días. Para los museos que participaron en esta cita virtual funcionó como un medio para descubrir a personas interesadas en sus obras y disfrutar de una conversación más amplia con los usuarios que comparten sus intereses. Esta actividad virtual brinda un claro manifiesto de la cultura digital y la mediación que se puede obtener entre el visitante, la experiencia y el museo.
El pasado 30 de abril se reunieron en el patio principal del Museo Textil de Oaxaca niños, lectores, artistas teatrales y familias en general, todos con el propósito de festejar el día del niño y de la niña. En el marco de este día, el museo organizó un festejo donde, además de risas, lecturas, obras de teatro y dulces, se premiaron a los participantes del taller “Concurso infantil de escritura creativa” impartido en el mes de marzo por Izcóatl Noriega, colaborador de la Biblioteca Infantil BS. Los ganadores fueron Rita Gallardo y Emanuel Gallardo, con sus cuentos titulados “Las tierras del diablo” y “Personas de hilo” respectivamente.
Durante el festejo participó la profesora Lucirelia Sandoval, lectora voluntaria del programa Seguimos Leyendo de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, con lecturas para chicos y grandes. La audiencia, muy atenta, escuchó las historias que en voz de Lucy dieron vida en la imaginación de los pequeños. Para finalizar su participación, Lucy compartió el cuento La historia de mi abuela la tejedora, una obra dirigida especialmente a los padres de familia, quienes a su vez recordaron una de las etapas más significativas de su vida: la niñez.
A la voz de “¡Tercera llamada!” aparecieron en escena los sipilitrijos, personajes del grupo de teatro Los Faranduleros, quienes cautivaron al público asistente con su vestuario, cantos, rimas e historias oaxaqueñas. Al ritmo de matarile-rile-rón dieron paso a las diferentes leyendas. Los espectadores se hicieron partícipes de la actividad disfrutando al compás de la música y otorgando aplausos al grupo. Al final, las risas se dibujaron en el rostro de todos los asistentes, a quienes ni el sol, ni el espacio, les impidió perderse ni un momento de este espectáculo.
Al festejo se unieron con su apoyo los amigos del MTO, entre ellos la editorial Fondo Ventura, la Proveedora Escolar y el Museo Infantil de Oaxaca (MIO) quienes obsequiaron algunas publicaciones a niños y niñas que acudieron al festejo, como el libro que editó recientemente la FAHHO para la inauguración del MIO: Jugando con Rodolfo Morales.
Este mes el Centro Cultural San Pablo presenta la exposición L´artesania de vivir por Roche Bobois, resultado de un proyecto de la marca francesa en el que se invita a distintos artesanos del país para intervenir las cuatro sillas icónicas de la marca.
El proyecto es la suma de personas talentosas que se apasionaron con la idea de promover el arte popular mexicano en el ámbito internacional y darle valor en México. La firma de diseño Roche Bobois sirve como un aparador para exponer un sincretismo cultural al lograr piezas únicas e irrepetibles.
En 2015 Roche Bobois hizo el ejercicio de intervenir el sillón Mah Jong (del diseñador Hans Hopfer) con el trabajo de artistas contemporáneos de primer nivel. Ahora, para este proyecto, buscó a los héroes anónimos del arte mexicano, quienes han logrado proyectar su experiencia, tradición e invaluable manejo de algunas de las técnicas ancestrales del arte popular en el país.
La exposición reúne 34 piezas realizadas a partir de cuatro modelos icónicos que ilustran el French Art de Vivre: Las clásicas Florian y Lully, hechas en madera al estilo ebanista, talladas y ensambladas a mano, y las contemporáneas Ava y Loop, en inyección de policarbonato, un homenaje a la modernidad y a los procesos productivos, todas ellas intervenidas con el extraordinario talento de artesanos mexicanos, otorgándoles un valor agregado al ADN de las mismas.
L´artesanía de vivir nos muestra algunas de las técnicas de bordado y huichol más representativas de nuestro país. En la exposición se puede apreciar el trabajo de los siguientes artesanos: Pedro Martín Pizarro López, de Cuetzalan, Puebla; María García Osorio e Isabel Hernández Osorio, de San Vicente Coatlán, Oaxaca; Lucas Castro Jiménez, de Zapopan, Jalisco; María del Carmen Cruz y Rufina José Patricio, de San Nicolás en Tenango de Doria, Hidalgo; Reyna y Francisca López, de Teotitlán del Valle, Oaxaca; Sofía Ferrer González, de Villa de Allende, Estado de México; Gregorio Barrio Montoya, de Zapopan, Jalisco; Milagros Soledad Jiménez Ortega, de San Lucas Ojitlán, Oaxaca; Teresa y Guadalupe Matías Pedro, de San Juan Guichicovi, Oaxaca, entre otros.
Esta exposición ha itinerado por distintos museos de la república tal como el Museo del Barroco de Puebla y el Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec; hoy llega al Centro Cultural San Pablo para mostrar a Oaxaca este singular proyecto en el que la artesanía y el diseño se unen.
Durante su vida activa, las instituciones producen documentos que plasman su quehacer diario, los cuales se encuentran en constante movimiento hasta que cumplen el objetivo para el que fueron creados. Al retirarse de circulación se resguardan, y poco a poco se va conformando el archivo histórico, testimonio de la historia de la institución que a su vez forma parte del patrimonio bibliográfico del país.
En su misión de preservar la memoria de México y contribuir a su salvaguarda, Adabi de México ha apoyado la conservación de archivos que muestran el desarrollo de las instituciones de México. Prueba de ello fue la atención a la solicitud del investigador Dr. Justus Fenner para el rescate y organización del Archivo “Ing. Carlos Z. Flores”, que forma parte del acervo de la que fue la Escuela Normal “La Enseñanza” de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, fundada en 1914 por la familia Flores, para cubrir las necesidades de educación de la población, la institución incluyó internado, primaria, secundaria hasta convertirse en una de las más prestigiosas escuelas normalistas del sureste de la nación, además de escuela de oficios que formó cientos de profesores, obreros, indígenas, campesinos y profesionales.
El patrimonio bibliográfico de “La Enseñanza” es de gran riqueza y cuenta con libros, impresos, publicaciones periódicas, fotografías, mapas, archivo de salubridad, archivo escolar, además de los archivos personales del Ing. Carlos Zacarías Flores, de su hermano el Lic. Jesús Flores, y su hijo el Lic. Gustavo Flores, conformados por extensas colecciones de correspondencia y documentos derivados de sus actividades profesionales (agrimensor, jefe político, arquitecto, director de la universidad literaria, asesor jurídico del gobierno, etc.).
Durante la visita de diagnóstico se detectó que la documentación se encontraba totalmente desorganizada y en mal estado de conservación, principalmente por las condiciones ambientales y de almacenaje a las que estuvo expuesta durante mucho tiempo, ya que el inmueble que lo albergaba, la misma casa sede de “La Enseñanza” se encuentra muy deteriorado y con fuertes problemas de humedad.
Adabi de Méxcio suma esfuerzos con la Asociación cultural Na Bolom para el desarrollo del proyecto e inicia su labor donando cajas de archivo tipo AG-12, estantería metálica, equipo de cómputo, deshumidificadores y herramientas de medición ambiental; y queda al frente del rescate y la organización el Dr. Justus Fenner asesorado por Adabi.
Por las condiciones del inmueble una parte del acervo documental presentaba ataque de microorganismos, oxidación de elementos metálicos, entre otros deterioros que hacían imposible su manipulación para su organización, por lo que fue necesario trasladarlos al Centro de Conservación, Restauración y Encuadernación. El acervo fue intervenido en dos etapas, la primera a cargo de la restauradora Jennifer Libertad Bringas Botello y la segunda bajo la coordinación de la restauradora Roxana Govea Martínez. Durante siete años se sumaron a los procesos de conservación voluntarios y estudiantes realizando su servicio social.
Los tipos de documentos que se tenían iban desde hojas sueltas, fólderes de diversos tamaños y materiales, encuadernaciones en papel, piel y cartón, reconocimientos, carpetas, trabajos escolares, recibos, sobres, correspondencia, faxes, fotografías, expedientes de distintas clases, boletas de calificaciones, listas de asistencia, facturas, cuadernos de contabilidad y escolares, ramilletes espirituales, telegramas, tarjetas, cuadernos escolares, invitaciones, timbres postales, revistas, periódicos, propaganda, hasta planos pequeños y de gran formato. En general los procesos de intervención realizados fueron: limpieza profunda, desinfección y estabilización estructural, devolución a plano, colocación de guardas y almacenaje en cajas de polipropileno AG-12, enfocados a brindar estabilización y conservación a los documentos para ser manipulados y consultados con seguridad.
Terminada la labor de intervención, era importante integrar los documentos estabilizados en Adabi al acervo de la “Enseñanza”, que acertadamente ya se encuentra resguardado en el Archivo Histórico del Centro Universitario de Información y Documentación (CUID) dependiente de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), lo cual enriquece el patrimonio bibliográfico de la región accesible para el estudio de la historia de Chiapas.
El día 28 de marzo en las instalaciones del CUID, se dio cita la Dra. Stella María González Cicero, directora de Adabi de México, acompañada de la Mtra. Roxana Govea Marínez, Coordinadora del CCRE y la Lic. Sandra Caltempa Caballero, así como a la Mtra. Brenda María Villarreal, directora del CUID, el Lic. Armando Martín Sánchez, jefe del Departamento del Archivo Histórico, y el Dr. Justus Fenner, investigador PROIMMSE-IIAUNAM y coordinador del Proyecto de Rescate de Archivo “Ing. Carlos Z. Flores”, quienes recibieron las 62 cajas AG12, 1 caja deslizante y una guarda de 4 solapas con los documentos intervenidos.
Durante la entrega el Dr. Fenner, investigador incansable y tenaz dio a conocer el casual y acertado encuentro con el acervo. Fue sorprendente saber que ha estado trabajando por el rescate y organización del archivo de “La Enseñanza” por 25 años, durante los cuales ha generado consciencia de la importancia y riqueza del contenido del acervo y principalmente a motivado a estudiantes, a valorarlo y contribuir a su conservación.
La Dra. Stella explicó la misión de Adabi por los archivos y bibliotecas del país. Su interés por “apoyar las instituciones en los diagnósticos y la intervención profesional en el rescate de fondos antiguos o documentos dañados, además de asesorar y capacitar a los responsables de ellos” y enfatizó la riqueza del acervo.
Y finalmente, la Mtra. Villarreal y su equipo de trabajo mostraron el interés y dedicación para continuar con los trabajos de integración y preservación del archivo así como el acceso a los investigadores a través de una plataforma.
La Capilla del Calvario en Santiago Yosondúa, Tlaxiaco, pertenece al siglo XVII y fue construida por la orden de los dominicos; está dedicada al Calvario de Jesús y se compone de una nave rasa de 18.04 metros de largo por 12.94 metros de ancho y 8.29 metros de alto. Está conformada por tres espacios interiores: el sotocoro, la nave y el presbiterio, y de forma exenta del lado oriente se encuentra la sacristía.
La primera intervención que realizó el Taller de Restauración FAHHO en este inmueble fue en 2015. En ese entonces la Capilla del Calvario se encontraba gravemente deteriorada a causa de la sobreexposición a la intemperie, la pérdida parcial de su bóveda de cañón corrido y las fisuras en la cúpula del presbiterio que permitían filtraciones de agua pluvial al interior de la capilla sobre sus muros, acelerando su deterioro. El exceso de esta humedad en los muros y cubierta provocó el crecimiento de flora nociva, ocasionando el agrietamiento y estallamiento de los aplanados, así como del entortado de la bóveda por el crecimiento de las raíces, además de originar la presencia de moho y microorganismos.
A causa de los movimientos diferenciales constantes a los que ha estado sometido el inmueble, en los pisos de tabique rojo se produjeron hundimientos y fracturas que dejaron como consecuencia la pérdida parcial de piezas de tabique y la fractura y agrietamiento de sus muros que, además, a causa de la presencia de humedad, provocó la activación de sales y el desprendimiento de los aplanados de cal. La ornamentación al interior de la capilla en cornisas y en arco triunfal se encontraba fracturada y con faltantes parciales. El estado vulnerable en el que se encontraba expuesto el inmueble lo dejaba en peligro de colapso.
En la primera etapa de restauración, llevada a cabo en 2015, se estabilizó la estructura para minimizar el riesgo de un colapso y detener de forma parcial su deterioro. Se fabricó una cubierta provisional para proteger de forma parcial el inmueble de la intemperie, además de realizar acciones preventivas de apuntalamientos en la bóveda de cañón corrido, en los arcos fajones y arco triunfal estos últimos mediante cerchas de madera. Se comenzó con la liberación de la flora nociva para después realizar una exploración y poder identificar fisuras, grietas y fracturas existentes. Se consolidaron los muros mediante la sustitución de las piezas fracturadas, de piedra de agua de la región con las mismas características físicas a las existentes.
En la cúpula se realizaron trabajos de liberación de elementos ajenos a la edificación primaria que estaban en mal estado. También se realizó la liberación total de la bóveda de cañón.
En la segunda etapa de restauración, llevada a cabo en 2016, los trabajos consistieron en la reconstrucción parcial de la cubierta de cañón corrido. Según vestigios, ésta es de 65 cm de espesor, forjado con piedra tezontle, piedra de agua y ladrillo de barro rojo de medidas especiales. Los criterios de cuatrapeo se realizaron según vestigios. La cubierta tiene un acabado con tabique rojo media tabla colocados en disposición de petatillo y protegido con hidrofugante.
Actualmente se están realizando los trabajos de la tercera etapa de restauración, los cuales consistirán en la recuperación parcial del piso original, la consolidación de aplanados originales y la integración de aplanados de cal en el interior de la capilla.
Creado con el deseo de difundir la filatelia y de acercar a la población a una vivencia cultural, el MUFI ha rebasado las expectativas planteadas en un principio, se ha convertido en un espacio de encuentro, es un museo que une y acerca a la población a temas de interés cultural. María Isabel Grañén Porrúa
Cuentan que en la tarde lluviosa del 9 de julio de 1998 se inauguró un espacio dedicado a la conservación, el estudio y la difusión del timbre postal: el Museo de Filatelia de Oaxaca, o como muchos lo conocen de cariño, el Mufi. A lo largo de estos 19 años hemos trabajado para convertir este museo en un espacio que permita la reflexión y el diálogo en torno a la afición del coleccionismo y estudio de los timbres: la filatelia.
Una de las grandes noticias con las que iniciamos nuestro decimonoveno aniversario es compartir la alegría de recibir y organizar el próximo año el Congreso Internacional de Filatelia, MEPSI Oaxaca 2018. Este magno evento, que tendrá como sede nuestra ciudad, será la primera actividad que dará inicio a nuestros festejos del 20 aniversario.
En una era donde la tecnología ha llegado para cambiar nuestra forma de comunicarnos, el Mufi continúa con el objetivo de llegar a las generaciones más jóvenes a través de exposiciones, conferencias, presentaciones, cursos, talleres y demás actividades que permiten la integración de nuestro espacio con los visitantes, pero lo más importante es generar una memoria colectiva de la aún existente comunicación epistolar.
En medio de la era digital, donde para muchos las cartas, los timbres y las tarjetas postales son obsoletas, para otros son tesoros, y más cuando son recuerdos familiares. Durante estos últimos años hemos logrado ser un espacio donde las personas confían en nosotros y han dejado recuerdos familiares a través de invaluables donaciones que enriquecen nuestro acervo documental, convirtiéndose en joyas filatélicas que siempre podrán ser admiradas por todos nuestros visitantes.
19 años representan el esfuerzo y la gran labor que día con día la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y el equipo del Museo de la Filatelia aportan para que este espacio continúe creciendo. Particularmente, agradecemos infinitamente a todos nuestros amigos Mufi, colaboradores, artistas y nuestros queridos visitantes por el cariño, el interés y la lealtad que han mostrado durante este tiempo. ¡Continuemos trazando más historias!
Nuestras limitaciones no sólo posibilitan los primeros aprendizajes vitales, sino que también permiten ocasionales rupturas creativas. Howard G. Hendricks
En el área educativa del Mufi buscamos crear diferentes herramientas que posibiliten experiencias significativas, de esta premisa partimos para repensar el propósito del museo.
El juego como una herramienta para diseñar procesos estratégicos e inclusivos y como estrategia para el aprendizaje. Esta estrategia en el mundo de la educación conlleva un papel determinante en el desarrollo intelectual, emocional y físico. A través del juego los niños aprenden a controlar sus movimientos, controlan su cuerpo, sus sentimientos y, además, exploran el mundo que les rodea. Cuando un niño juega, estimula su imaginación, crea, inventa situaciones y busca soluciones diferentes a sus problemas. En el campo que nos ocupa, como educadores de museos, la pedagogía, el arte y el juego nos otorgan un papel muy importante con nuestro público, abriendo un amplio abanico de posibilidades para enriquecer nuestros programas y sus vivencias.
En Verano Mufi trazamos acciones y experiencias a partir del juego, durante las vacaciones del mes de julio y agosto niños entre los 4 y 12 años conviven con la cultura, el arte y la filatelia en un espacio cuidado y planificado de acuerdo con su rango de edad. Cada año durante estos meses, el museo se convierte en un foro para compartir experiencias y aprender de las vivencias que cada pequeño se lleva. Anteriormente, el programa se enfocaba a trabajar cinco semanas con cinco talleres diferentes, este año hemos reestructurado y ampliado el programa, para lograr la atención de dos grupos. El tema que llevará este año es “Como pez en el agua”, nombre también de la próxima exhibición de filatelia temática que tendremos en el museo.
“Como pez en el agua” se dividirá en dos grupos: Ciclo Almejitas, el cual atenderá a infantes de 4 a 6 años, del 24 de julio al 4 de agosto y el Ciclo Tritones, dirigido a niños de 7 a 11 años, del 7 al 18 de agosto. Durante dos semanas las actividades estarán enfocadas a la importancia del cuidado del medio ambiente y las emisiones filatélicas que se han realizado con esta temática. Gincanas, arte, actividades de teatro, ciencia, filatelia y cocina son parte del programa de este año, y, claro, no pueden dejar de faltar los juegos tradicionales, visitas a espacios culturales y, para cerrar el programa, un concurso de disfraces con el tema del reciclaje, donde los padres y los niños tendrán que hacer uso de su imaginación y creatividad para crear un disfraz ayudados de material reciclado.
Por ello, mamá o papá que nos lees en el Boletín FAHHO: la importancia de que tu hijo o hija juegue y disfrute su niñez en un museo es vital para desarrollar su seguridad, creatividad y miles de beneficios durante su crecimiento, pero lo más importante es que le regalas una infancia feliz. Cada uno de los espacios FAHHO que atiende a públicos infantiles son ideales para que los hagan suyos y disfruten de todos lo programas que se crean para ellos y toda la familia.
En este verano te esperamos en el Mufi para nadar como pez en la cultura, el arte y la filatelia.
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