La FAHH aspira a participar en el desarrollo humano con acciones filantrópicas partiendo del reconocimiento de que los destinatarios de dichas acciones son personas. Acciones filantrópicas que parten del reconocimiento de que las sociedades que están progresando son copartícipes generadoras de los cambios. Entendemos que la mejor filantropía es la que se establece entre iguales en derechos y en dignidad, independientemente de su situación económica, cultural o étnica.
El papel que juega cada quien en las propuestas y acciones para el desarrollo es fundamental; tanto quien aporta los recursos, la tecnología y el conocimiento, como el destinatario de todas nuestras propuestas, quien no solamente actúa como receptor pasivo, sino que necesariamente debe aportar ideas y fuerza para que la nave llegue a buen destino. La solidaridad, que significa que cada quien hace su trabajo a favor del proyecto por el que todos apostamos, marca una clara interdependencia que es básica para la cohesión grupal de las personas con la sociedad. Cada individuo posee una parte de los conocimientos y recursos, generando que todos dependan de todos. La preocupación y esfuerzo son nuestros pero también son tuyos, el reto es de todos.