Oaxaca, Oax.- Después días de compartir historias con niños y adultos de diferentes lugares de Oaxaca, el jueves pasado en el Centro Cultural San Pablo concluyó el 8º Festival de Cuentos para Niños, con una función donde todos los cuentacuentos participantes tuvieron algo que contar.
Para festejar el Día del Niño, Cuentos Grandes para Calcetines Pequeños organizó por octava ocasión la gran fiesta de la narración oral en Oaxaca, en la cual del 24 al 30 de abril se dieron cita narradores de larga trayectoria, originarios de México, Cuba, Colombia, España y Francia, quienes trajeron cuentos y leyendas que disfrutaron los asistentes.
En esta edición las historias llegaron a los municipios conurbados con la ayuda de Casa de la Ciudad y las Bibliotecas Móviles Urbanas de la Fundación Alfredo Harp Helú (FAHHO), que coordina la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca.
Además, como en años anteriores, los cuentacuentos inundaron de risas el Centro Cultural San Pablo, la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca, el Centro de las Artes de San Agustín (CaSA) y la Biblioteca Henestrosa. En esta última sede, los adultos fueron los invitados especiales para llevarlos a mágicos viajes a través de las historias.
Cuentos para la igualdad Siendo el Consejo Estatal de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes en Oaxaca (CEDNNA) uno de los organizadores del festival, en esta ocasión se hizo hincapié en este tema, por lo que algunas historias compartidas emitían un mensaje sobre el valor de las personas diferentes. Tal es el caso de los cuentos que Aldo Méndez, cuentero cubano, preparó para este año, donde recalcaba el significado e importancia de la igualdad.
Un proyecto que los oaxaqueños han arropado El también organizador del evento señaló que a lo largo de los cuatro años que ha formado parte de esta fiesta de los cuentos ha sido testigo de cómo «es cada vez más profundo el calado que tiene en la comunidad, así como el vínculo y pertenencia entre los seguidores y el festival. Esta casa de cuentos ha crecido y enraizado en la ciudad. Los oaxaqueños lo han arropado».
A decir de Fernando Cárdenas Caballero, originario de Barranquilla, Colombia, quien después de cuatro años regresó por segunda vez a contar historias, Oaxaca es de los mejores públicos para la cuentería, ya que disfruta del espectáculo. Para él fue emocionante ver cómo el encuentro ha crecido y continúa creciendo.
Festival, un lugar de intercambio cultural y experiencia Con el buen humor que lo caracteriza, Fernando Cárdenas platicó que trajo un poco de Colombia a México, como su palabra «recherche», que es utilizada para hacer referencia a que alguien está muy feliz, con la cual saludaba al público, además de los cuentos de diablos, personaje característico del carnaval de Barranquilla.
Para Fernando y Aldo este evento fue un espacio que hizo posible el coincidir y compartir experiencias con narradores de México y otros países, además de conocer amigos para toda la vida. También fue el lugar ideal para que los cuentacuentos se llevaran nuevos aprendizajes, ya que constantemente, según lo señalaron, se aprende algo nuevo.
Cuentos, una forma de educar el alma Los cuentacuentos coincidieron en que se van seguros de que vale la pena seguir en el camino, ya que el mundo entero necesita de más cuentos y espacios donde a través de la palabra se juegue y “forme el camino de los afectos”.
Para los cuenteros este tipo de eventos educan el alma, fomentan la lectura y construyen mejores ciudadanos, por lo que consideraron importante que se mantengan y preserven.
Con una función de gala que duró casi tres horas, el festival en su edición 2015 clausuró. Los participantes están seguros de que regresarán, porque siempre hay historias nuevas que contar. Y agarrando los listones que representan las ocho regiones de Oaxaca y que están anudados entre sí, símbolo de la promesa de regresar, los cuentacuentos dijeron adiós.
Oaxaca, Oax.- Una tarde de domingo musical ofrecieron Cecilia Winter y Pierre-Arnaud Le Guérinel el pasado fin de semana en el Centro Cultural Santo Domingo, donde los asistentes disfrutaron de piezas de grandes compositores en el Concierto de Dos Pianos.
Con los corredores del exconvento de Santo Domingo llenos por el público que se dio cita y los turistas que decidían hacer una parada en su recorrido por el lugar, comenzó el recital en el que se apreció el talento de estos dos pianistas que hicieron sonar a Mozart, Schubert y Tchaikovsky.
Sonata para dos pianos en Re mayor K. 448 de Wolfgang Amadeus Mozart fue la primera obra que se escuchó en el centro cultural, para ser seguida por Fantasía para cuatro manos en fa menor Op. 103 de Franz Schubert, una de las composiciones más importantes de toda su obra, la cual dedicó a su discípula, Karoline Esterházy.
Para concluir con el programa, los pianistas deleitaron con la ejecución de un arreglo de Nicolas Economou para dos pianos, de la suite El Cascanueces de Pyotr Ilyich Tchaikovsky, donde se escucharon los movimientos de ‘Obertura Miniatura’, ‘Marcha’, ‘Danza del hada del azúcar’, ‘Danza rusa Trepak’, ‘Danza árabe’, ‘Danza china’, ‘Danza de los Mirlitones’, y ‘Vals de las flores’.
Con aplausos que hicieron resonar el ex convento, los artistas dejaron el escenario donde presentaron su tercer concierto juntos; el Colegio de Oaxaca fue donde se hicieron las dos primeras presentaciones una semana antes.
Oaxaca, Oax.- Hace unos días se inauguró la muestra In octacatl, in machiyōtl: dechados de virtudes y entereza, en la que se muestran dechados mexicanos. Un dechado, como cuenta su curador Alejandro de Ávila, “es un muestrario donde tú tienes memoria de diseño, no solamente tienes la posibilidad de recrearlo sino que lo tienes en un formato, donde se te facilita contar, porque tanto en el tejido como en el bordado los diseños se construyen a partir de cuentas de hilos”.
Etimológicamente la palabra ‘dechacho’ en latín tiene la misma raíz que ‘dictar’. Pero en las lenguas mesoamericanas, dechado tiene su propia forma de designarse. Andrés Olmos, uno de los primeros evangelizadores en México, escribió en 1547 el primer libro para aprender la lengua más importante de Mesoamérica en términos políticos y económicos: el náhuatl. En este texto —Arte de la lengua mexicana— su autor escribe, con el fin de que los religiosos aprendieran rápidamente esta lengua, un capítulo con metáforas con ejemplos de cómo hablar bien y cómo hacer que la “ideología cristiana pudiera ser fácilmente entendida por la gente indígena”. Como sigue narrando De Ávila, “se pone a recopilar ejemplos de buen lenguaje y en uno de ellos es muy hermoso constatar que la gente del centro de México usaba el telar y el arte textil para representar la convivencia en una sociedad y encontramos coplas que tienen que ver con el tejido y una de ellas es la que usé para el título de esta exposición. La copla es In octacatl, in machiyōtl”.
“Octacatl, es el temblero, el carrizo, una vara hueca, que se prende en el lienzo que va a avanzando, con espinas de maguey o algún otro elemento agudo, que permite ensartarlo y mantiene constante el ancho de tu tejido encoja, o que no se ensanche. La segunda parte de la copla, se refiere precisamente al dechado. Y todo el ejemplo, porque es más extenso, habla de el telar en términos de figurar la manera de ordenada, propia, de convivir”, sigue explicando.
Así, en esta exposición, encontramos un “un abanico muy amplio de dechados”, que ha logrado reunir “varias colecciones donde personas tuvieron la sensibilidad desde los años treinta, cuarenta y cincuenta de buscar estas piezas en los mercados y de las tiendas de antigüedades”.
In octacatl, in machiyōtl: dechados de virtudes y entereza es un vínculo que une varias insticiones de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO) —El MTO, la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova y el Centro Cultural San Pablo—, donde “por medio de la literatura que comienza a registrarse en formato alfabético en el siglo XVI, tenemos el ejemplo de Olmos y tenemos en esta sala un dechado que tiene una inscripción en náhuatl, donde puedes pensar que la persona que bordó estos diseños y que firmó este dechado tenía familiaridad con una tradición literaria que arranca desde ese primer contacto del mundo europeo con el mundo mesoamericano, que se ve encarnado en una forma tan hermosa en los ejemplos de Olmos”.
Este dechado del que nos habla Alejandro de Ávila está hecho en lino importado, bordado en seda, también parte de la tradición que llega a México desde el sur de España, no como una tradición europea, sino del mundo islámico. En este textil se “conjuntan diseños europeos y también tradiciones islámicas en los bordados de este dechado y la persona lo firma: “María Soledad noma”, noma quiere decir ‘mi mano’. Nos está diciendo, este dechado lo hice yo, María Soledad”.
Textiles como memoria Como explica el curador, “arte de la motivación para seleccionar exclusivamente dechados y a lo que dan pie los dechados, porque eso es también parte de lo que reflejamos en esta exposición, quisimos vincular el hecho de que los textiles son memoria muy específica. Queremos mostrar que en los dechados tenemos escritura, tenemos no nada más las firmas, y no todos los dechados están firmados, algunos de ellos no. Pero varios de ellos, aunque no tengan firma, tienen alfabetos y números, están mostrando que la persona que lo hizo quería dejar constancia que sabía escribir y que sabía sumar y multiplicar”.
Según cuenta, “esa persona nos deja constancia de que no solamente sabe escribir sino que tiene interés y tiene gusto por la poesía. Hay un dechado muy hermoso donde la bordadora deja memoria de una serie de versos donde nos hace pensar, es un reto, adivinanzas. Parte de los versos están escritos en punto de cruz, pero incorpora a los versos diseños, donde es el reto a quien los lee el descifrar a qué se refiere. Son versos sumamente emotivos, que hablan del amor, pero también del desprendimiento, de no darle valor a los objetos, de no valorar más el mundo material que el mundo espiritual”.
Nexos de exposiciones Alejando de Ávila nos ilustra la exposición, hablando también de otra muestra también recién inaugurada en el MTO, El delirio del color: Oaxaca en los años 1960, de cómo aparentemente estas no tienen nada que ver. Sin embargo, con su explicación nos queda muy claro algo: “Las artistas textiles en México y también de Guatemala, estamos hablando de la zona mesoamericana, no están en un mundo estático sino que están abiertas a lo que viene de afuera, toman, recrean y muestran su gusto y muestran su inteligencia en capacidad de diseñar, de recrear y de innovar. Cuando cotejas In octacatl, in machiyōtl: dechados de virtudes y entereza con El delirio del color: Oaxaca en los años 1960, parecieran totalmente disímiles, donde los colores son radicalmente distintos, donde los formatos son totalmente contrastantes con esta exposición. Sin embargo, puedes hacer la siguiente reflexión: aunque sean momentos totalmente distintos, los dos te hablan de esa capacidad de apertura, de no encapsularte, sino de ser permeables, en términos culturales y de elaborar tradiciones nuevas a partir de lo que compartes con el resto del mundo. Lo vemos en el caso de los dechados, lo vemos en el caso de los huipiles bordados con hilos psicodélicos”.
Punto de Asís: un viaje desde el Mediterráneo En In octacatl, in machiyōtl: dechados de virtudes y entereza hay tres textiles que, a pesar de tener un origen totalmente distinto, sí tienen algo en común. Tal y como nos explica quien también es director del Jardín Etnobotánico de Oaxaca, “En estas tres piezas, una del norte de África y las otras dos mexicanas, estamos viendo convenciones de diseño y estamos viendo paralelos de técnica. Lo que estamos viendo en los tres ejemplos es punto de Asís, que tiene una larga historia”.
“Surge desde el periodo medieval en Italia y durante el Renacimiento, siglos XV y XVI, hay un florecimiento de este estilo con diseños complejos, que reflejan el Manierismo: el utilizar la imaginería fantástica, por ejemplo, los unicornios, por ejemplo, las quimeras. Estos animales fantásticos, que pueden tener alas de águila, garras de tigre, y fauces de leopardo, y que son fruto de la imaginación. Y hay una serie de rasgos, tanto técnicos como de diseño que hacen muy fácilmente reconocible a este estilo. El bordado no es la figura, es en el fondo. En la figura misma lo que ves es la tela de fondo, que se delinea generalmente en azul o negro, y el fondo va de manera uniforme, generalmente rojo o azul”.
“Esto llega a México como parte del bagaje cultural de la gente que viene de España, y no solamente españoles, también gente de ascendencia islámica y judía. Y precisamente el ejemplo marroquí viene de una ciudad de la costa del Atlántico, Azemur, donde llegan refugiados de España, que son expulsados por los reyes Católicos, a fines del siglo XV, y ellos traen esta tradición. Los textiles de Azemur son distintos del resto de Marruecos por esa influencia que llega de España y que está reflejando una tradición compartida en el Mediterráneo.
También conocemos ejemplos griegos. Eso llega a México, pero no lo conocíamos, no lo teníamos visualizado, no habíamos visto ejemplos de ello y cuando encontré una pieza de este estilo en el acervo de arte indígena fue cuando me cayó el veinte de que también teníamos ejemplos, menos evidentes, pero que también aquí en el museo y solicitamos una pieza [al Museo Franz Mayer] donde esto es especialmente evidente. Es un dechado donde tienes un diseño de unicornios y está bordado el fondo y el diseño en sí te muestra la tela blanca delineada”.
Oaxaca, Oax.- Ernesto Juárez, uno de los integrantes del Ensamble Raga, que este fin de semana se presentó en la ciudad con un concierto de música contemporánea para el público infantil, expresó que “el arte es la forma más pura de llegar a los niños”.
Después de la segunda presentación de Sinowi, la serpiente come niños, una leyenda rarámuri musicalizada con percusiones que este viernes se apreció en la cancha de la colonia Los Ángeles y el sábado en la Biblioteca Andrés Henestrosa, el músico mexicano habló de la importancia de acercar las expresiones artísticas al público infantil.
“Es Importante llevar el arte a los niños porque hay que estimularlos a través de conciertos, actividades y lecturas de alta calidad. Su crecimiento y enriquecimiento es muy importante. Es la forma de irlos acercando a otras cosas, se vayan a involucrar o no en las artes. Creo que el arte es la forma más pura de llegar a los niños”, dijo.
Integrado por Ernesto Juárez, Edwin Tovar y Kaoru Miyasaka, el Ensamble Raga estuvo en la ciudad acompañado por la actriz Xóchitl Galindres para ofrecer a los oaxaqueños el concierto escénico de Sinowi, la serpiente come niños, una historia rarámuri del escritor Felipe Garrido que cautivó al público a través del sonido de las percusiones y la narración hecha por Galindres.
La idea central de la presentación, además de llevar la literatura a los pequeños, fue acercar a los niños y las niñas de Oaxaca a la música contemporánea, en este caso realizada por el Ensamble Raga, Antonio Fernández Ros, uno de los pioneros de la música electroacústica en México, y Tomás Barreiro, el director artístico de Instrumenta Oaxaca.
Juárez cuenta que uno de los principales objetivos del Ensamble Raga es la interpretación y difusión de la música contemporánea que se hace en México. La idea de hacer esta adaptación musical fue para que los niños conocieran los instrumentos musicales y para eso se acercaron a Hugo Arrevillaga, quien se encargó de dirigir este montaje y lograr que los músicos exploraran su dotes histriónicas acompañados por Galindres, encargada de la narración.
A la presentación de la biblioteca Henestrosa acudieron niños y niñas acompañados de sus padres, quienes a través de los sonidos y un juego de luces disfrutaron de esta historia en donde los rarámuris se enfrentan a Sinowi, una horrible serpiente gigante que se come a los niños.
Oaxaca, Oax.- A veces, por desconocimiento, se puede llegar a pensar que los textiles y bordados hechos por manos indígenas —de cada comunidad, de cada grupo, cada uno independiente— no evolucionaron, que siempre fueron así, y que todos son iguales. Nada más lejos de la realidad.
Como bien dice Alejandro de Ávila, director del Jardín Etnobotánico y curador de El delirio del color. Oaxaca en los años 1960 en el MTO, “no podemos generalizar, no podemos decir ‘los textiles indígenas o los textiles oaxaqueños’. Creo que debemos tener la conciencia de que México es un país pluricultural y Oaxaca es una región pluriétnica. Pero podemos decir que, dentro de esa diversidad de tradiciones, cada una adopta ciertos elementos de la cultura popular urbana, a partir no de los sesenta, sino del periodo virreinal, se van reelaborando tradiciones en diferente sentido”. El uso de los tintes naturales empleados se había “perdido ya en su mayor parte desde fines del siglo XIX. Por varias décadas en los tejidos de Oaxaca, pero también en otras zonas de México y América Latina. Lo que vemos es el predominio de un rojo que es sintético y el añil, que es natural, en algodón. Son los colores básicos que ves a principios del siglo XX en muchos tejidos de México”.
El delirio del color y el entusiasmo por nuevas tonalidades y diseños se pudo apreciar, sobre todo, a partir de la década de los sesenta, cuando a las comunidades más remotas llegan los hilos mercerizados, los hilos vela.
Así, cuenta Alejandro de Ávila, “en los años sesenta vemos, a la par, un cambio en el mercado, que es llevar estos materiales a pueblos que no habían tenido la posibilidad de conseguirlos. Y, por otro lado, les llega a estas comunidades la gráfica de los años sesenta: esta forma de diseñar, con mucho color, con mucha contundencia de contrastes. Creo que los dos factores —la disponibilidad de los hilos y la influencia del movimiento cultural de los sesenta, la contracultura— tienen un impacto en las comunidades indígenas. Y la selección de textiles que estamos mostrando en esta exposición quiere responder a ese momento”.
En El delirio del color. Oaxaca en los años 1960 están representadas dos colecciones: la del galerista y coleccionista oaxaqueño Ernesto Cervantes y la de Octavia Schoendube, dueña de la Galería de Oaxaca en el Bazar Sábado, un mercado de arte popular en la plaza de San Jacinto, en la Ciudad de México.
Como explica De Ávila, estas piezas no son las únicas de ese periodo, “pero pensamos que son representativas de este momento de enriquecimiento mutuo de las tradiciones populares y del arte urbano. Y son representativas también porque no queríamos llenar nada más de ejemplos mazatecos o chinantecos, sino mostrar cómo cada región y cada tradición de textil toma lo suyo, lo que le gusta, lo que le interesa”.
De esta forma, los textiles de esta exposición son representativos de lo que es Oaxaca, un estado pluriétnico, donde la variedad es infinita. Como describe el curador de la exposición, “en algunos casos, en la Mixteca Alta, en comunidades mixtecas y triquis, lo que les gusta es el color, pero no hacen caso de nuevos diseños. En otros ejemplos, verbigracia de Valle Nacional, distrito de Tuxtepec, les encantan los nuevos colores pero les gustan también los nuevos diseños y ves cómo hay una mezcla de diseños que ya se estaban bordando en los huipiles desde décadas atrás, pero a los cuales se les incorporan diseños tomados de impresos de revistas de la época”.
Darse una vuelta por El delirio del color. Oaxaca en los años 1960 es una buena excusa para conocer esta evolución, de color y diseño; de apreciar los cambios, que en cierta forma perduran en los huipiles.
Más información Esta exposición fue inaugurada el pasado sábado en el Museo Textil de Oaxaca, junto con la muestra In octacatl, in machiyotl: Dechados de virtud y entereza. Estará hasta el 9 de agosto en el Museo Textil de Oaxaca, ubicado en Hidalgo 917 Centro, Oaxaca.
Oaxaca, Oax.- Casi 30,000 documentos —entre expedientes, materiales bibliohemerográficos y fotografías que conforman la Colección Irmgard Weitlaner Johnson— fueron donados este jueves a la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova (BIJC) de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO).
La doctora Kirsten Jean Johnson, en representación de la familia Weitlaner Johnson, hizo entrega de los documentos que constituyen la investigación de mayor alcance y profundidad sobre la diversidad textil de los pueblos indígenas de nuestro país. Durante setenta años su madre, Irmgard Weitlaner Johnson, se enfocó tanto en los aspectos técnicos de la elaboración de textiles como en el contexto histórico y social en el que estos se produjeron.
“De ahora en adelante, los libros, las notas de investigación y las fotografías van a recibir un lugar idóneo donde hay un equipo formidable, una dedicación, una profesionalidad y un compromiso para cuidar de estos materiales, no sólo los de mi familia sino de otras personas que han donado sus libros para crear una biblioteca de investigación donde serán cuidados y ordenados de tal manera que sean accesibles a los oaxaqueños, a los investigadores interesados en la herencia cultural de Oaxaca y de México”, dijo Kirsten Jean Johnson.
Ante la presencia de la doctora María Isabel Grañén Porrúa, presidenta de la FAHHO; el doctor Sebastián van Doesburg y el maestro Michael Swanton, director general y director adjunto de la BIJC, respectivamente; el maestro Nicholas Johnson, curador etnográfico de los acervos de dicha biblioteca; el doctor Alejandro de Ávila, director del Jardín Etnobotánico y curador del Museo Textil de Oaxaca (MTO); el maestro Héctor Meneses, director del MTO; y la maestra Alejandra Méndez, coordinadora del área de Acervos de la BIJIC, la doctora Jean Johnson recordó que su familia llegó a vivir y a trabajar a México hace 93 años, y 12 años después, su abuelo, el reconocido etnógrafo Roberto Weitlaner, y su madre llegaron a Oaxaca.
“Mi abuelo y mi mamá viajaron a Oaxaca hace 81 años e hicieron recorridos de campo en la región de la Chinantla y la Mazateca. Esos recorridos y ese compromiso e interés intelectual durarían toda su vida. Aunque mi abuelo, mi papá y mi mamá viajaron e hicieron investigaciones en otros lugares de México, el centro de su corazoncito está en Oaxaca, y aquí también comenzó la trayectoria de investigación de los tres”, declaró la doctora Johnson.
Las investigaciones de Irmgard Weitlaner Johnson representan un gran aporte al conocimiento de los textiles y de la diversidad cultural en general. Su incansable labor se refleja también en la colección de materiales, libros, fotografías y publicaciones periódicas, entre otros, que a partir de ahora se hallarán resguardados en los acervos de la BIJC. Después de la catalogación adecuada, estos materiales estarán disponibles para su consulta a investigadores interesados y al público en general.
La doctora María Isabel Grañén Porrúa, como agradecimiento a la familia Weitlaner Johnson, expresó que desde hoy la BIJC y la FAHHO tienen el compromiso de cuidar, custodiar y dar a conocer “el fascinante material” que conforma esta colección y que fue ordenado con el apoyo de la asociación civil Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (ADABI), que se encargó de catalogar, inventariar y valuar los documentos.
“Seguiremos trabajando en el acervo. Tenemos el compromiso de que esto se conozca, se difunda. De nada sirve tener estos tesoros en las cajas sin que nadie los consulte. La biblioteca cada vez tiene más consultas y queremos formar investigadores y público interesado en Oaxaca para que se conozca este centro de estudios sobre el mundo textil”, expuso Grañén Porrúa.
Esta colección concentra el trabajo de investigación que cuatro personas hicieron durante casi 70 años. Robert Weitlaner fue el iniciador de este trabajo de recopilación. De origen austriaco, el ingeniero en metalurgia apostó en 1922 por la antropología y lingüística en México. Irmgard Weitlaner Johnson, especialista en textiles tradicionales; Bodil Christensen, fotógrafa danesa, y el antropólogo inglés Bernard Bevan; aportaron sus estudios para la conformación del acervo.
La Colección Irmgard Weitlaner Johnson está conformada por 556 expedientes, 5501 materiales bibliohemerográficos y 21,671 materiales fotográficos (positivos, negativos y transparencias, entre otros).
Sebastián van Doesburg y Alejandro de Ávila coincidieron en señalar la importancia de esta colección que desde hoy forma parte de la FAHHO. Van Doesburg afirmó que esta donación refuerza y amplia el acervo del MTO y de la BIJC.
Por su parte, Alejandro de Ávila dijo que Oaxaca recibe uno de los acervos más importantes sobre textiles de México, pero también en la parte lingüística y etnográfica.
Cabe señalar que la BIJIC cuenta con un acervo especializado en filología mesoamericana, antropología, diversidad cultural y diversidad lingüística de Oaxaca y México. Conforme a sus objetivos, la BIJC se congratula en recibir y albergar los materiales de la colección Irmgard Weitlaner Johnson para contribuir así a la difusión y generación de mayor conocimiento sobre la diversidad textil del país y su herencia pluricultural.
Oaxaca, Oax.- La obra de investigación de Irmgard Weitlaner Johnson, nacida en Estados Unidos en 1914, constituye la investigación de mayor alcance y profundidad sobre la diversidad textil de los pueblos indígenas de nuestro país. Durante setenta años, su trabajo se enfocó tanto en los aspectos técnicos de la elaboración de textiles como en el contexto histórico y social en el que estos se produjeron.
Las investigaciones de Irmgard Weitlaner Johnson representan un gran aporte al conocimiento de los textiles y de la diversidad cultural en general. Su incansable labor se refleja también en la colección de materiales, libros, fotografías y publicaciones periódicas, entre otros, que a partir de ahora se hallarán resguardados en los acervos de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova. Después de la catalogación adecuada de estos materiales estarán disponibles para su consulta a investigadores interesados y al público en general.
En la entrega de la Colección Irmgard Weitlaner Johnson contaremos además con la presencia de la doctora María Isabel Grañén Porrúa, presidenta de la FAHHO; la licenciada Gabriela Torresarpi, directora de la FAHHO; el doctor Sebastián van Doesburg y el maestro Michael Swanton, director general y director adjunto de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, respectivamente; el maestro Nicholas Johnson, curador etnográfico de los acervos de dicha biblioteca; el doctor Alejandro de Ávila, director del Jardín Etnobotánico y curador del Museo Textil de Oaxaca; el maestro Héctor Meneses, director del Museo Textil de Oaxaca; y la maestra Alejandra Méndez, coordinadora del área de Acervos de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova.
La Biblioteca de Investigación Juan de Córdova cuenta con un acervo especializado en filología mesoamericana, antropología, diversidad cultural y diversidad lingüística de Oaxaca y México. Conforme a sus objetivos, la BIJC se congratula en recibir y albergar los materiales de la colección Irmgard Weitlaner Johnson para contribuir así a la difusión y generación de mayor conocimiento sobre la diversidad textil del país y su herencia pluricultural.
La entrega se llevará a cabo en las instalaciones de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova dentro del Centro Cultural San Pablo, ubicado en Independencia 904, en el centro de la Ciudad de Oaxaca a las 11 horas del día 26 de marzo.
Oaxaca, Oax.- El sábado 28 de marzo a las 19:00 horas, la guitarrista Alejandra Moreno se presentará en el Claustro del Centro Cultural San Pablo para deleitar al público con un repertorio que incluirá piezas de John Dowland, Johann Sebastian Bach, Antonio Lauro, Leo Brouwer, Johann Kaspar Mertz y Joaquín Rodrigo.
Alejandra Moreno Núñez comienza sus estudios musicales a la edad de 8 años y a los 11 años ingresa al Conservatorio Nacional de Música, donde estudia la carrera de Concertista en Guitarra.
Comenzó su camino como concertista profesional a los 18 años y, desde entonces, se ha presentado en distintos foros dentro y fuera de México. Ha tomando clases magistrales con maestros como Matthew Marshall, Guillén Pérez, Quer, Alberto Vingiano, Zoran Dukic, Robbin Blanco, Alejandro Córdoba, Macin Dylla, Salvador Torre, Horacio Franco y Marco Socías.
Destacan sus participaciones en Concursos Nacionales como el VIII Concurso Nacional de Intérpretes de Guitarra Clásica Ramón Noble, donde es finalista y el Segundo Concurso Nacional del Festival Internacional de Guitarra del Conservatorio 2013 en el cual es finalista y recibe una Mención Honorífica.
Actualmente, Alejandra pertenece al Octeto de Guitarras Ashwattha (antes Octeto Sicarú), donde se realiza música de cámara y con el que realizó en el 2013 una gira nacional e internacional en lugares como CEPE Taxco UNAM, Escuela Nacional de Música DF, CEPE Chicago UNAM (Estados Unidos), Universidad Federal de Río de Janeiro (Brasil) y Universidad de Indiana Jacobs Bloomington (Estados Unidos). Con esta agrupación Alejandra recibió el año pasado el primer premio por unanimidad en el Concurso Internacional de Ensambles de guitarra en Taxco.
Alejandra participó en un proyecto apoyado por el Fonca en la interpretación y grabación de obras de la compositora mexicana Paola Josefina.
Oaxaca, Oax.- Pequeños monstruos lectores llenaron de terror la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca, recinto que para celebrar su octavo aniversario y conmemorar el Día Internacional de la Narración organizó un maratón literario que atrapó a niños y niñas quienes, acompañado de sus padres, se unieron a un festejo lleno de lecturas, comida monstruosa y disfraces de todos los tipos.
Este sábado, bajo la sombra de los árboles y los rayos de un sol primaveral, familias enteras se dieron cita desde el mediodía para unirse a las actividades que la BS programó para festejar un año más de este recinto bibliográfico y recreativo destinado a ofrecer de manera gratuita sus instalaciones, colecciones y servicios a los niños, niñas y adolescentes de la ciudad de Oaxaca.
El festejo inició con un taller de elaboración de máscaras, en donde los pequeños monstruos se divirtieron pintando y decorando máscaras con diseños extravagantes, propios para una celebración como esta. Después de una hora de trabajo creativo, los pequeños disfrutaron de una jornada de lectura monstruosa, donde las lectoras de la BS, encabezadas por Keren Merino y Zayra Villareal, dieron muestra de su talento para llevar a los pequeños visitantes a mundos llenos de terror, suspenso y diversión.
Después del encuentro con mundos e historias terroríficas y para saciar el hambre de los pequeños seres se llevó a cabo una gran comilona monstruosa en la que se degustaron diversas recetas, propias para el paladar de un gran número de monstruos lectores.
Más tarde, tras una gran degustación, llegó lo mejor de la tarde: la fiesta de monstruos que puso a bailar, cantar, saltar y reír a todos los invitados. Una pachanga en donde el mejor pretexto fue la lectura, la narración y el cumpleaños número ocho de la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca, este espacio que se ha dedicado a formar lectores a través de una oferta bibliográfica y de servicios, preparada especialmente para que a los niños y las niñas les resulte atractiva y dinámica.
Oaxaca, Oax.- En conferencia en Casa de la Ciudad, Paul Neseth, fundador de los talleres internacionales de construcción colaborativa Real Architecture Workshop (RAW), habló del trabajo realizado desde hace cinco años en la comunidad de La Mesita, en San Pablo Etla
Hace miles de años, afirma Neseth, el arquitecto tenía la labor de diseñar y construir con sus propias manos. En el Renacimiento hubo una separación entre aquellos que diseñaban, a mano, y aquellos que construían. Hoy en día, la computadora ha absorbido muchas de las tareas del arquitecto, ocasionando que éste se desvincule del objeto que diseña y construye.
El taller RAW surgió con el objetivo de ser un ejercicio de aprendizaje para estudiantes de arquitectura, mediante el retorno a la experiencia de construir proyectos reales, con las propias manos. Los proyectos se llevan a cabo anualmente en distintos lugares del mundo, uno de ellos es el centro ecológico La Mesita, ubicado en el municipio de San Pablo Etla, perteneciente a la Zona Metropolitana de la ciudad de Oaxaca.
Omar Davis, alumno graduado del taller RAW en el 2012, que ha estado involucrado con la cartografía de La Mesita desde entonces, habló sobre el contexto geográfico del sitio, con el fin de ayudar a comprender la importancia de los proyectos en esta región.
La Mesita se sitúa entre la ciudad y las tierras comunales de San Pablo Etla. Se encuentra al pie de las montañas, donde la elevación aumenta con rapidez. Es aquí, afirma Davis, “donde comienzan los bosques de robles, encinos y pinos, los cuales han sido registrados y administrados en las últimas décadas por el Comisariado de Bienes Comunales, organismo encargado de operar este centro.
Actualmente, San Pablo Etla tiene un estatus oficial de conservación de sus bosques, y la educación ambiental es un aspecto importante para el sitio”.
Las tierras comunales de la zona se superponen con las microcuencas más importantes, algunas de las cuales abastecen de agua a la ciudad de Oaxaca. Los cambios en el uso de suelo de tierras de cultivo a vivienda han posicionado a La Mesita como un sitio de mediación entre la ciudad y las montañas, el entorno construido y el natural.
Los atractivos de este centro ecológico incluyen jardines, infraestructura de paisaje y sitios de demostración para los visitantes. Los cinco proyectos llevados a cabo en estos años, relata Paul, forman parte de una lista de necesidades para el sitio, definidas previamente por la comunidad. Todos los proyectos son elaborados en una semana por los estudiantes y la comunidad, comparten el uso de materiales locales y el respeto por su emplazamiento en el contexto natural.
Entre los proyectos llevados a cabo en el sitio destacan el mirador, la torre inclinada, el arca, el bungalow de la diversidad y el centro de bienvenida, su más reciente edificación.
Finalmente, Neseth afirmó que más que los proyectos en sí, el entendimiento y la conexión cultural son lo que le dan valor a la experiencia de estos talleres.
Oaxaca, Oax.- Con el lema Trae tu voz, nosotros los libros, por sexto año consecutivo se llevaron a cabo las jornadas de Lecturas de Poesía en la Calle para conmemorar el Día Mundial de la Poesía que se celebra el 21 de marzo.
La Biblioteca Andrés Henestrosa y BS Infantil, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), Comelibros y Café El Volador fueron las instituciones que unieron sus esfuerzos para acercar a los transeúntes un abanico de libros para que compartieran su voz en los dos puntos de lecturas que se crearon en la ciudad: el Andador Turístico Macedonio Alcalá, afuera del IAGO, y la Plazuela de la Cruz de Piedra, dos lugares que estos jueves y viernes, respectivamente, lograron la reunión de niños, jóvenes y adultos que se desinhibieron y tomaron los libros para leer poesía.
Charlie A. Secas, coordinador de las lecturas, señaló que la idea de este proyecto es hacer que la poesía se inserte en los transeúntes, que las personas tomen el micrófono y lean los versos que les guste, incluso los de su propia autoría. “Estamos haciendo el homenaje a la poesía, no a los poetas. La idea es que las personas vengan y se rompa el estilo de los poetas que nada más se escuchan entre ellos”, declaró A. Secas, quien recordó que las lecturas de poesía se realizan dos veces al año.
‘Mezcalito city’, registro de la poesía en Oaxaca
Dentro de la celebración a la poesía, los poetas Alan Vargas y Efraín Velazco, acompañados de Álvaro Soberanes, presentaron Mezcalito city, registro de poesía en Oaxaca, primer libro de la recién creada editorial independiente El Volador Ediciones.
Alán Vargas, el encargado de reunir a los autores que conforman este ejemplar, comentó que el libro nació a partir de tres encuentros poéticos que se realizaron el año pasado en el Café El Volador que dirige Soberanes, quien ahora es el impulsor de la nueva editorial oaxaqueña.
El joven poeta explicó que Mezcalito city reúne el trabajo de 8 de los 22 poetas que acudieron a las sesiones de poesía. El registro permite a los lectores conocer la propuesta artística de creadores que viven y duermen en Oaxaca, sin importar su lugar de origen. “La idea central de libro es ver lo que es la ciudad a partir de la poesía”, reafirmó Vargas.
Álvaro Soberanes, responsable de la manufactura de 300 ejemplares de Mezcalito city, explicó que los poetas reunidos en el libro están generando “cosas interesantes en la poesía de Oaxaca. Tratan de relatar cosas nuevas, proponer su percepción de la ciudad, de la noche, de su vida; por un lado puede ser muy ingenuo lo que ponen pero tienen bastante calidad y creo que es muy disfrutable la poesía, accesible para leer”.
En Mezcalito city se recopilaron poemas de Óscar Sandoval, Pablo Pacheco, Édgar Hernández, Óscar Tanat, Irma Sandoval, Alejandro Aparicio, Enna Osorio y Raúl Fierro. El prólogo del libro fue escrito por el chileno Cristian Gómez Olivares, considerado como uno de los poetas más importantes de la nueva poesía de Chile.
Oaxaca, Oax.- La lectura siempre ha sido una herramienta de cambio social, una oportunidad de crecimiento y de conocimiento que acerca a los lectores a otros mundos y a otros pensamientos. Con estos fines la BS Biblioteca Infantil donó más de 500 libros a Crecemos Dijo, una asociación civil que trabaja para mejorar la calidad de vida de comunidades marginadas.
Hace unos días, Gabriela Torresarpi, directora de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), y Freddy Aguilar, director de la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca, acudieron al Centro de Desarrollo Guadalupe María, ubicado en la colonia Monte Albán en la periferia de esta capital, para reunirse con Socorro del Río, directora de esta asociación, a quien le entregaron cajas con más de 500 libros infantiles que enriquecerán las bibliotecas que existen en este y otros cinco centros más que coordina Crecemos DIJO, tanto en la ciudad como en la región de la Mixteca.
En el encuentro Del Río contó que la asociación que dirige, fundada en 1993, ha crecido tanto que se han creado seis centros de desarrollo, tres en Valles Centrales: en Xoxocotlán, la colonia Monte Albán y en Tlalixtac de Cabrera; y tres más en la región de la Mixteca: en las comunidades de Yodocono, Tilantongo y Nuxaño. En conjunto, estas bibliotecas dan servicio a cerca de 500 niños, niñas y jóvenes oaxaqueños.
En cada uno de los centros se trabaja para educar de manera integral a niños y jóvenes de comunidades marginales a través de programas y actividades que mejoran su calidad de vida y les permitan tener un crecimiento personal.
Desde hace unos meses, Crecemos Dijo y la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca comenzaron a trabajar de la mano para impulsar el taller Comer Sano es divertido, en donde se enseña a niños y niñas de 3 a 8 años a comer cosas nutritivas. Además, la relación entre ambas instituciones se reforzó con esta donación de 534 libros que incrementa el acervo bibliográfico de cada una de las bibliotecas que existen en los centros de desarrollo.
Del Río dijo que por fortuna los pequeños y jóvenes que llegan a las bibliotecas hacen uso de los libros que están en los estantes. Explicó que es muy común ver a los más grandes revisar y hojear los libros infantiles porque son más visuales o porque el diseño les llama la atención.
“A los niños les gustan los libros de animales, de dinosaurios o los de Narnia”, expresó Del Río. Agregó que la donación de libros impulsará el trabajo de fomento a la lectura, ya que, desafortunadamente, leer es un hábito que no está desarrollado en las personas. Sin embargo, por fortuna en los centros se implementan talleres de lectura en donde las mamás acuden a leer cuentos a sus hijos. De esta forman han logrado que muchas personas que no leían ahora se acerquen a los libros.
Por otro lado, con el taller de Comer sano es divertido se busca fomentar en los niños y los padres de familia el consumo de alimentos nutritivos para combatir tanto la desnutrición como la obesidad infantiles.
Oaxaca, Oax.- ‘Buscando la lengua detrás de la pictografía: situación multilingüe en la cuenca de Coixtlahuaca a través de sus lienzos’, fue el tema que Sebastián van Doesburg, director de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, presentó en el Seminario de Estudios Interdisciplinarios sobre la Mixteca.
Ante un grupo de estudiantes y académicos que se dio cita en el Centro Cultural San Pablo, Van Doesburg presentó algunos resultados derivados de un proyecto que ha trabajado desde 1997, en el cual investiga los documentos pictográficos con escritura tipo ‘códice’ provenientes de la cuenca de Coixtlahuaca, un área donde se hablaba náhuatl, chocho y mixteco durante el siglo XVI.
“La cuenca de Coixtlahuaca es una de las áreas de la Mixteca que produjo el mayor número de documentos pictográficos durante el siglo XVI. Como son documentos pictográficos existe la idea de que estos no nos dicen nada sobre la situación lingüística de la época. Incluso se suelen interpretar estos documentos en la lengua española, que de alguna forma es algo extraño”.
En su conferencia, el investigador demostró que si se hace una cuidadosa comparación entre los documentos pictográficos y los documentos alfabéticos escritos en mixteco y chocho durante la Colonia, en la misma cuenca, podemos lograr que los documentos pictográficos nos revelen la distribución de los linajes y casas gobernantes mixtecos y chocholtecos en el territorio.
La participación del historiador dentro del seminario sirvió para que los asistentes conocieran un ejemplo de lo que se puede hacer con los documentos pictográficos al vincularlos con otro tipo de información, ya sea arqueológica, histórica, lingüística o etnobotánica. Este acercamiento interdisciplinario nos puede llevar a generar hipótesis sorprendentes; así, el historiador argumentó que la actual población popoloca-hablante en el sur de Puebla debió llegar allí desde la cuenca de Coixtlahuaca a partir del siglo XII, lo que es completamente contrario a lo que tradicionalmente se piensa.
“Me interesa mostrar que estos documentos se pueden convertir en fuentes históricas sobre los procesos mayores de la época prehispánica. A primera vista pudieran ser muy coyunturales, muy particulares, pero haciendo la interrelación entre varios documentos y otros datos podemos empezar a vislumbrar algunos procesos de tamaño mayor que son procesuales y que explican fenómenos grandes de la época precolombina”, culminó.
El Seminario de Estudios Interdisciplinarios sobre la Mixteca continuará, en el Centro Cultural San Pablo, el 17 y 24 de marzo, en un horario de 10:00 a 13:00 horas.
Oaxaca, Oax.- “Quien lee construye en su mente nuevos mundos y reconstruye los propios, añade y crea conocimiento”, estas son algunas de las palabras que acompañan la exposición Las mujeres que leen son peligrosas, inaugurada BS Biblioteca Infantil este sábado y que muestra la relación entre la lectura y la vida de las mujeres.
Más de diez imágenes inspiradas en el libro homónimo de Stefan Bollman, que fueron reconstruidas por el fotógrafo Fidel Ugarte y las animadoras y lectoras de la BS, acercan al público a una propuesta artística que delata la peligrosidad de las mujeres que encuentran en la lectura el poder de realizar cambios, tanto personales como sociales.
En la exposición, que desde este fin de semana muestra réplicas de las pinturas incluidas en la obra de Bollman, se pueden apreciar a diversas lectoras oaxaqueñas, mujeres que han encontrado en la lectura la forma de crear otros mundos y entender otros pensamientos, “una forma de vivir de una manera más crítica. En un época en donde ser mujer todavía resulta complicado”, explicó ante el público Kerem, lectora y una de las principales impulsoras de este proyecto que se gestó a lo largo de dos meses, y quien agregó que esta exposición es “un llamado a más mujeres a que lean y se sumen a los objetivos de hacer un mundo mejor”.
Al igual que Kerem, las palabras de las demás participantes del proyecto se escucharon a través de un breve video en el que cada una de ellas habló de la experiencia que vivieron al armar esta exposición, en donde, para lograr una réplica exacta de las pinturas, el equipo de trabajo se enfocó en crear escenografías y reproducir el vestuario de las ilustraciones.
En el mismo video, las animadoras reforzaron la idea de la peligrosidad de las mujeres que leen y explicaron que con la lectura se combate la censura y se echan abajo los pensamientos tradicionales que hacen a un lado la importancia de las mujeres en una sociedad todavía machista.
La exposición, según el texto que acompaña las imágenes, también “busca resaltar la importancia que tiene el conformar una sociedad de mujeres peligrosas, cuya peligrosidad consiste en poseer una mirada crítica, amplia y, más que complicada, compleja y completa. Las mujeres de todas las edades constituyen un engranaje de importancia y fuerza en la construcción de una sociedad consciente, incluyente y tolerante”.
A través de la lectura –continúa el texto– las mujeres que leen en sus hogares, escuelas, espacios públicos, bibliotecas o en algún café de la ciudad manifiestan una forma de protesta ante estereotipos que la encasillan y limitan sus capacidades; leer es un acto de rebeldía ante los obstáculos que aún enfrentan.
Tras el acto inaugural, las mujeres participantes en el proyecto leyeron poemas y textos de autoras de la literatura universal, como Rosario Castellanos, Virginia Wolf, María Baranda, Guadalupe Ángela, María Sabina y Doris Lessing.
Las mujeres que leen son peligrosas se puede visitar de manera gratuita en la BS Biblioteca Infantil, espacio cultural ubicado en José López Alavez 1342, Barrio Xochimilco. El horario es 10:00 a 19:00 horas, de lunes a domingo.
Oaxaca, Oax.- Sesenta músicos, sesenta personas en el coro y seis parejas mixtas de bailarines llenaron el Atrio del Centro Cultural San Pablo con su música, voces y bailes. La Banda Sinfónica de Santa María Tlahuitoltepec del Cecam presentó un “ramillete musical” muy variado que tuvo pendiente al público, al que le arrancó varios aplausos.
Poco después de anochecer el Atrio de San Pablo estaba lleno de sillas, unas esperando al público, las otras, para los músicos. Pero no fueron suficientes. Por todos lados de este centro cultural había gente parada, dispuesta a la música, que empezó con Como de treinta.
A lo largo de la velada, canciones mexicanas y de otros lares fueron escuchadas. Unas veces sólo fue la banda y en otras canciones acompañaron el coro y los bailarines.
Al final, como broche de oro, la orquesta de Santa María Tlahuitoltepec entonó Las mañanitas, dedicadas a don Alfredo Harp Helú, quien agradeció el gesto y contó que muchos de los músicos ahí presentes él los conoció de niños, hace años, cuando visitó Santa María Tlahuitoltepec para conocer el proyecto de la Cecam.
El Cecam Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (Cecam) de Santa María Tlahuitoltepec es un centro de educación musical indígena autónomo. Tiene como propósito desarrollar una formación musical con principios comunitarios para consolidad bandas filarmónicas de los pueblos mixes y de otros hablantes indígenas.
Desde 1983 el Cecam realiza misiones musicales con los jóvenes estudiantes que forman bandas y dan servicio gratuito en diferentes comunidades.
Oaxaca, Oax.- Con un programa donde destacó la propuesta de los solistas invitados, los violinistas Jascha González y Tonatiuh Bazán, originarios de Oaxaca y Veracruz, respectivamente, se llevaron a cabo las presentaciones del segundo programa de la primera temporada 2015 que realiza la Orquesta de Cámara de la Escuela de Bellas Artes de Oaxaca (OCEBA).
Compositores mexicanos fue la característica musical de la propuesta que compartieron al público los solistas invitados, donde sonó el Concierto Barroco para dos violines y orquesta de cuerdas de Manuel Enríquez, así como Desde Oaxaca Ver, un arreglo de Rubén Flores con piezas de música oaxaqueña y veracruzana, realizado especialmente para esta presentación.
El compositor Manuel Enríquez fue pionero de la música contemporánea a nivel mundial, así como el primer violinista mexicano becado en la Juilliard School para realizar sus estudios de violín.
Jascha Gónzalez y Tonatiuh Bazán, quienes forman parte de la Orquesta Sinfónica de Xalapa, señalaron que decidieron cerrar el concierto con una pieza que muestra las raíces de cada uno, además de concluir en un ambiente de alegría y fiesta, momento que el público disfrutó y ovacionó, haciendo vibrar los recintos donde se desarrollaron las presentaciones.
El Cuarteto Op.1 N°2 de Joseph Haydn fue la pieza con la cual abrieron el programa que se presentó el jueves y viernes, respectivamente, en la Biblioteca Henestrosa y el Centro Cultural San Pablo, que alberga a la Fonoteca Juan León Mariscal. De acuerdo a Sócrates Juárez, director de la OCEBA, para el programa de abril tendrán al violinista Omar Martínez como solista invitado, quien presentará el Concierto N°1 para violín y orquesta de cuerdas de Joseph Haydn.
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