MALICIA LITERARIA: PARA ESCRIBIR NUEVAS HISTORIAS, UN MEZCAL

Quien se hace dueño de su palabra no necesita amo ni requiere esclavo.
Raquel Olvera

El 25 de abril de 2019, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca acogió a Raquel Olvera, prolífica escritora poblana, a sus entusiastas alumnos de escritura y a los invitados a vivir la presentación del libro Malicia literaria. Cuentistas Oaxaqueños. Era una tarde especial y el viento lo sabía. Por ello contribuyó desprendiendo las flores de las bugambilias para que cayeran como una lluvia de color que anuncia la celebración de ver reconocida la dedicación de catorce escritores durante más de dos años.

La FAHHO, a través de la Coordinación de Proyectos Educativos y Culturales y del programa Seguimos Leyendo, ofrece a sus lectores voluntarios y a los padres de familia del Colegio La Salle Oaxaca el Diplomado en Promoción y Estrategias Lectoras, con validez de la Universidad La Salle Oaxaca. Raquel Olvera es docente en dicho diplomado y fue quien inspiró a los autores a escribir. Al inicio, en las sesiones de escritura del diplomado se dieron los frutos. Posteriormente los alumnos gestionaron de manera independiente la continuidad de su proceso creador, con la antología de cuentos que hoy nos hace disfrutar de la creatividad y diversidad de sus historias.

Y qué tino para elegir el título: Malicia literaria. Esa sagacidad para que una historia, que podría ser ordinaria, muestre sus sutilezas. ¿Malicia literaria? Sí; demostrada esa tarde por los autores que leyeron solo extractos de sus cuentos y nos generaron esa curiosidad casi obscena por querer conocer la historia completa. Al final del evento, al invitarnos a degustar de una copita de mezcal o de un vaso de agua de horchata con tuna de Casilda, y propiciar con ello un encuentro más íntimo, donde con seguridad los escritores habrán obtenido nuevas ideas para sus próximas historias, fue cuando los escritores y la maestra Raquel Olvera pudieron sentir nuestro amor y nuestra admiración.

GUILLERMO OLGUÍN: FUGAS GEOGRÁFICAS

Guillermo Olguín es uno de los artistas oaxaqueños más destacados de hoy en día. Actualmente, reside y trabaja tanto en Oaxaca como en la ciudad de Nueva York. Realizó sus estudios profesionales en Cornish School of Arts en Seattle, Washington, Estados Unidos, y más adelante el posgrado en la Academia de Arte de Budapest, Hungría. Su obra ha sido exhibida tanto individual como colectivamente en más de treinta exposiciones en países como México, Estados Unidos, Hungría, Cuba, Paraguay, Brasil, Argentina, Alemania, Italia, Reino Unido, Portugal, España, Francia, Finlandia y Japón.

Su exposición Fugas Geográficas se presenta en el Centro Cultural San Pablo desde el 16 de junio. Fugas geográficas tiene como objetivo mostrar la transformación que ha vivido el artista a través de sus viajes.

Y como afirma Fernando Lobo: “El traslado de una geografía a otra es, simultáneamente, encuentro, fuga, expedición, descubrimiento, retorno. No importa cuántas veces lo haga uno, preparar las maletas resulta una experiencia trascendental. Las maletas de Guillermo Olguín, entre otras cosas, llevan óleo y pinceles. En el equipaje también puede ir un ejemplar de Incidentes de viajes a Centroamérica, Chiapas y Yucatán, ilustrado por Frederick Catherwood, o La isla de Bali, con imágenes de Miguel Covarrubias. Para el artista, los libros de viaje son parte de la expedición. La serie es un anecdotario, un registro de aquello que contempla el artista viajero, ya sea real o imaginario, en cada sitio visitado. Los trazos de Olguín hacen que la experiencia vivida se desplace al terreno de lo fantástico. La serie es, en cierto sentido, un libro de viajes”.

JUEGO DE LAS ESTRELLAS

A tres meses de su apertura, el Estadio Alfredo Harp Helú se preparaba para otro evento de gran magnitud: la edición 87 del Juego de Estrellas de la Liga Mexicana de Beisbol. El duelo entre los mejores y más carismáticos jugadores del verano marcaría apenas la cuarta ocasión que un escenario que, apenas al abrir sus puertas, recibe el duelo también conocido como “Clásico de Media Temporada”. La nueva casa del rey de los deportes en la Ciudad de México se unió al Parque Deportivo del Seguro Social, al Estadio Adolfo López Mateos de Reynosa y al Kukulcán de Mérida.

A diferencia de los escenarios anteriores, el Paraíso de los Diablos Rojos del México tuvo un propósito enorme: Mantener el creciente entusiasmo por el beisbol entre los habitantes de la capital del país, que, de acuerdo con los números, no se veía desde hace décadas, quitando los juegos inaugurales y de postemporada de la Pandilla Escarlata. Fue espectacular observar la entrega de los jugadores ante una afición que no se guardó ni un decibel de emoción durante los nueve o más episodios de la batalla, más allá del equipo que apoyaron.

El equipo de la Zona Sur pudo contar con la preferencia de los asistentes debido a la ubicación de Diablos Rojos y Guerreros de Oaxaca en esa división. El escuadrón sureño contó con la garra de Sergio Omar Gastélum en la estrategia, comandando a figuras como Erick Rodríguez, Ruddy Acosta y Erick Casillas de su tropa bélica, lo mismo que Jorge Cantú, David Vidal, Emmanuel Ávila, Juan Carlos Gamboa, Japhet Amador, Jesús Fabela, Arturo López y Nathanael Santiago de la novena escarlata, contra quienes habían luchado la temporada anterior por un lugar en la Serie del Rey, y ahora hicieron frente común.

La parte mágica del Juego de Estrellas radica en que, por una vez en la temporada, la afición por el beisbol se ve como una familia, aquí caben todos: los rojos, los verdes, los azules o del color que sea, el propósito es demostrar que la pelota vive y late con pasión desenfrenada.

En una época en donde no hay mucho que guardar, las comodidades que ofrece el Estadio Alfredo Harp se conocen de sobra. Cientos de aficionados disfrutaron del encuentro y de las actividades alternas recorriendo los pasillos del inmueble, que lo mismo consiente la vista con sus obras de arte, que invita a la tradicional selfie en sus enormes gorras o pelotas conmemorativas, sin pasar por alto la foto en el “Diablito” del maestro Sergio Hernández, que se ha convertido en el ícono del Diamante de Fuego.

Para los amantes de la potencia, el Derby de Home Runs resultó un manjar imperdible. La fuerza de los cañoneros seleccionados, más la combinación de una pelota muy viva y la altura de la Ciudad de México montaron un show espectacular, cuyo vencedor fue el portoriqueño Danny Ortiz, de los Pericos de Puebla. En la prueba de poder también participaron el estadounidense Alonzo Harris de Oaxaca y Japhet Amador del México.

Fue muy emotivo que durante el desarrollo del encuentro, Humberto Saiz y Francisco Campos recibieron reconocimientos por sus trayectorias. El “Lobito” Saiz debutó como umpire en 1982 y cuenta con un recorrido que incluye 25 series finales. En el caso de “Pancho Ponches”, se encuentra en su temporada de despedida, muy cerca de los 200 triunfos en una brillante carrera que le tiene reservado un pase automático al Salón de la Fama.

La Zona Norte se impuso a la Zona Sur por pizarra de 11 carreras a 6. El Estadio Alfredo Harp ya demostró que cada semana crecen sus atributos, los aficionados le pusieron música y color al gran evento y, por si fuera poco, el Juego de Estrellas fue el mejor de todos los tiempos.

CUADRANGULAR EN COYOTEPEC

Los festejos por el décimo aniversario de la Academia Alfredo Harp Helú continuaron del 11 al 14 de junio, con la celebración de un cuadrangular internacional en las instalaciones de San Bartolo Coyotepec.

La competencia fue todo un reto para los jóvenes que representarán a la Academia, tomando en cuenta que además de ser los anfitriones, sus rivales conformaron rosters muy fuertes, quizá con mayor experiencia a la hora de jugar juntos.

Equipos de San Diego y Oregon aceptaron la invitación para unirse a una selección de Oaxaca y redondear a los cuatro participantes, que tuvieron la enorme motivación de que cada encuentro fue seguido muy de cerca por buscadores de Grandes Ligas.

El equipo de casa fue integrado por 22 elementos que habían dejado el alma en cada entrenamiento, bajo la supervisión de cada uno de los coaches y staff de apoyo. En la final del torneo, San Diego se impuso a Oregon. El equipo ganador se llevó una magnífica obra en barro bruñido del maestro José Luis García. El trofeo es una pieza irrepetible, como sus recientes murales en el nuevo estadio Alfredo Harp.

REMEMBRANZA EN HILOS

La tercera edad llega con la oportunidad de disfrutar del tiempo libre como nunca se había podido hacer. En esta etapa el ser humano reflexiona sobre lo que ha logrado en su trayectoria de vida, proceso ligado a las ventajas adquiridas con los años, como la experiencia, mayor concentración, objetividad, bajos niveles de estrés, mayores habilidades sociales, mejor perspectiva y conocimiento de sí mismo.

En 2018, consciente de la retroalimentación que puede haber con este grupo de la sociedad, el Museo Textil de Oaxaca comenzó un programa dirigido exclusivamente a los adultos mayores, con el objetivo de fomentar su creatividad y capacidades artísticas, así como contribuir a su estado de ánimo y promover la agrupación social. Durante los talleres se comparten experiencias, como comenta Elvia Vargas: “El taller me ayudó a recordar mi niñez al lado de mis hermanos, y he podido limpiar el alma”. Los participantes recuerdan los mejores momentos de su niñez y juventud, incluso comparten sus pérdidas, y, con el apoyo del grupo, su pesar es menor.

Silvia Aguilar Maldonado, quien es una participante recurrente en los talleres del MTO, es profesora jubilada de educación primaria con especialidad en psicología educativa y orientación vocacional. Ella nos ha expresado su sentir y la forma en que ha canalizado sus emociones durante los talleres: “Para mí los talleres fueron una salida de la vida que estaba llevando. Soy jubilada, mis hijos se fueron a trabajar a otro lado, me afectó mucho la ida de mis hijos y estaba en la casa no queriendo salir; pero Gloria mi amiga, un día llegó y me dijo: ‘Vámonos al taller porque ya estás inscrita’. Para mí, venir al taller es la luz que me hacía falta para tener algo donde expresar todo lo que traigo dentro; algunas [cosas] ya las saqué, fui a terapia y otras todavía siguen allí. Con el bordado y con todo esto es una maravilla, es un trabajo que está haciendo el Museo que para mí es excelente y con los talleres que he llevado he aprendido cosas increíbles”.

El aprendizaje continuo y el compartir experiencias motiva a los adultos mayores a disfrutar de estas actividades, por lo que mes con mes se reúnen para tener un momento de esparcimiento, diversión y sorpresa al terminar sus proyectos e incluso lograr un nuevo círculo de amistades. Cada rincón del Museo Textil de Oaxaca se llena de vida con los participantes en los diferentes talleres; la sonrisa de los más pequeños, el entusiasmo de jóvenes, la avidez de los adultos y la experiencia de los adultos mayores enriquecen cada día las actividades en este espacio dedicado al arte textil.

LOS PRIMEROS LECTORES, LUDICIDAD Y ARTE

NUEVO DIPLOMADO DE LA FAHHO-ULSA

Desde hace casi veinte años, la Fundación Alfredo Harp Helú ara y prepara el terreno sin prisa y sin pausa en el estado de Oaxaca. Hay flores y frutos que olemos y disfrutamos en este andar por las regiones de Oaxaca. Una de las líneas de acción prioritaria es la educación. Para don Alfredo el factor educación es determinante para que nuestro México sea un mejor y más habitable lugar.

Las rutas de las bibliotecas móviles, las Bibliotecas infantiles BS, la Biblioteca Henestrosa, el programa de Lectores Voluntarios Seguimos leyendo, entre muchas otras luces de esperanza, nos dan señales de qué está sucediendo en Oaxaca. Desde hace ya casi seis años, la Fundación ha creído en la bondad de contribuir con la formación humana y lo hace mediante programas de diplomados acreditados por una institución académica comprometida: la Universidad La Salle Oaxaca.

En este ciclo 2019-2020, retorna el estudio y la dedicación para acercarnos a los primeros lectores, a la población de 0 a 6 años. Setenta alumnos podrán recibir, mediante una beca del 100%, formación relacionada con el intercambio consolidado de experiencias, reflexiones, aprendizajes, aportaciones y todo lo que pueda nutrir el proceso para contemplar el trabajo cultural con la primera infancia, como lo dice Daniel Goldin: “como una acción que incide no sólo en el desarrollo de los pequeños, sino en la reestructuración de los adultos ligados a él”.

La primera infancia está unida al desarrollo psíquico, social y afectivo de los menores. Este programa académico impulsa desde la literatura, el juego y el arte, la atención a los ritmos, deseos y desarrollos de cada individuo, para con ello multiplicar las posibilidades de convertirse en sujetos autónomos capaces de lidiar con la complejidad del mundo, como lo menciona Marie Bonnafé.

Esta experiencia, única en su género, inicia en septiembre de 2019 y, durante diez meses, la intención es que propicie muchas experiencias placenteras, tanto a los adultos como a los más pequeños, en las que el juego, la música, la plástica, el teatro y la literatura nos ayuden a renunciar al paradigma de enseñar, y mejor convertirnos todos en aprendices.

Interesados escribir a: contacto@seguimosleyendo. org

JOSÉ MOLINA, UN INCESANTE PROMOTOR DE POESÍA EN OAXACA

allá
una flauta rota
la frágil
espiga
que
sostiene a
la rosa
José Molina

Hace 20 años vi unos cartelitos en la pared, en los que se anunciaba un taller en el IAGO sobre las vanguardias latinoamericanas, impartido por José Molina. No pude asistir –ya estaba inscrita en un taller de periodismo a la misma hora–, pero despertó mi curiosidad el contenido del curso y me preguntaba quién sería ese escritor. Más tarde, una colega en común nos presentaría. José se volvió parte de ese grupo de amigos que solíamos conversar en una terraza cerca de las cúpulas de la Soledad.

Molina nació en Guanajuato en 1975, pero desde 1999 vivió en Oaxaca; poeta, traductor, investigador, profesor, licenciado en Letras por la Universidad Iberoamericana, maestro en Literatura Portuguesa por la Universidad de Massachusets y doctor en Traducción de Poesía en inglés y portugués por la Université de Perpignan Via Domitu, con la tesis Poetic in Translation: “Make it New” by Ezra Pound and “Transcreation” by Haroldo de Campos. Admiraba a esos dos grandes poetas y traductores literarios que siempre citaba en sus conferencias o clases, eran sus pilares en su labor poética y didáctica.

José se destacó por impulsar la poesía en Oaxaca, ofreció un sinnúmero de talleres, desde ese primer taller sobre las vanguardias en el IAGO hasta los más recientes que impartió en la Biblioteca Henestrosa, en la sala que ahora lleva su nombre: “Creación de poesía”, “Ciertos andamiajes del poema”, “I love E-poetry”, “Para Chile con amor”. Además, con frecuencia invitaba a poetas tanto de la Ciudad de México como de Chile, y a editoriales, como MaNgOs de HaChA y Matadero, entre algunas más. Él organizó, en varias ocasiones, la visita de Hugo Gola, por lo mismo, conocimos la revista El poeta y su trabajo, una excepcional publicación –en la que no solo se exponen diversas propuestas del lenguaje, sino traducciones, entrevistas, ensayos sobre el oficio, así como muestras de arte plástico– que se volvió un referente para la comunidad de poetas.

José tenía mucho conocimiento y contactos, así como el afán de compartir con la gente de Oaxaca todo lo relacionado a la poesía, lo que más le importaba. Nos dejó mucho. Siempre estará presente cuando hablemos de poesía y de traducción. Sin embargo, extrañamos su generosa presencia, su voz ronca cuando hablaba de la literatura que le conmovía, su ligereza que se reflejaba en sus sandalias brasileñas, su tono casual que veíamos en camiseta y en bermudas, pero, sobre todo, su abrazo de colega.

Gracias, amigo mío, por todos los libros.

BÁSICOS ANDARES

Entre los planes que el Laboratorio de Diseño se ha propuesto implementar en este 2019, se encuentra el desarrollo de productos partiendo de necesidades y planteamientos generados desde el mismo laboratorio, con la información recopilada por estos dos años de trabajo en Andares del Arte Popular. Productos que además son el resultado de la interacción cotidiana que tenemos con los clientes, entendiendo qué quieren, o qué podemos ofrecerles para completar su experiencia en la tienda y en Oaxaca.

Planteamos así los Básicos Andares, que son sets de productos más fáciles para los clientes, y decimos fáciles porque son conceptualizados desde el Laboratorio, que cumplen funciones específicas, que tienen una relación entre sí y que además cuentan con personalidad propia.

Esta primera entrega de básicos parte del interés de trabajar con texturas minerales, y de utilizar la piedra para la fabricación de utilitarios, que no es nuevo, pero es un área de oportunidad para Andares.

El proceso que seguimos para la realización de este primer set fue decidir los utilitarios que desarrollaríamos. Se decidió que fueran una jarra pequeña, un par de vasos, una base para alimentos, agitadores, untadores, y además un par de servilletas. Todo esto evaluando el interés comercial. Tuvimos después que decidir de qué material o que técnica se usaría para fabricar cada elemento, y es así como se pudo distribuir de la siguiente manera:

Jarra y vasos de barro esmaltado: Taller Coatlicue con la Mtra. Ana María Alarzón, de Santa María Atzompa.
Agitadores y untadores: Maestro Bernardino Luis, de Santa Cecilia Jalieza.
Tabla de piedra: Maestros Canteros con el Mtro. Patricio Santiago, de Magdalena Apasco.
Servilletas tejidas en telar de pedales: Taller El Manantial en Pueblo Nuevo.

Técnicamente, planteamos dos requerimientos, el primero, evitar que la jarra tuviera mango o agarradera, que es la parte más frágil de una jarra cuando se transporta, y segundo, que la mayoría de las piezas tuviera alguna relación con minerales, concepto que también tratamos de transmitir gráficamente en las aplicaciones para redes sociales, postales y etiquetas.

Después de esto, el proceso creativo tuvo momentos en los que se propusieron piezas con juegos formales, texturas para mejorar la ergonomía, dimensiones varias y además que tuvieran también relación con una técnica en barro que consiste en generar cortes con cuchillas y gubias, generando una textura interesante.

Tuvimos encuentros con los artesanos que están fabricando las piezas, para evaluar posibilidades, estudiar cambios y, en equipo, establecer los detalles de los prototipos y la producción.

Estamos trabajando en generar diferentes propuestas durante el año, tenemos la meta de incluir a más artesanos en proyectos que comiencen a abrir camino hacia nuevos mercados y retos, que estamos ansiosos por vivir.

PALABRAS PARA UN LEGADO DE JOSÉ MOLINA

Cuando llegué a Oaxaca, a fines de 2015, conocí más a fondo el mundo literario de la ciudad y el estado. Yo venía de tres años en el DF, y también había pisado allá los espinudos terrenos de la literatura, aunque la Ciudad de México es otro asunto, un asunto que rebasa los veinte millones de personas.

Mi anfitrión en Oaxaca fue el poeta, traductor y maestro José Molina, y su casa pedagógica: la Biblioteca Henestrosa. De hecho vine por seis meses, beca mediante, para dar en esa biblioteca un taller sobre la poesía de Enrique Lihn y Jorge Teillier.

Pepe ya tenía en su haber una alta suma de talleres impartidos principalmente en la Henestrosa, talleres donde el punto central era la poesía, en contraste radical con la forma de entender la poesía, y la literatura en general, de parte de las instituciones y los escritores que circulan por esta preciada comarca. No es difícil mapear Oaxaca en este sentido, pues los caciques son pocos y poderosos. Pero en Pepe había algo diferente, una diferencia que aún hoy subsiste y que impulsó un cambio en la rígida fisonomía literaria de esta región. En contraste con los talleres que buscan enseñar a escribir bien, cuestión noble por donde se le mire, pero donde anida una praxis de pensamiento en torno al acto de escribir que se acopla muy bien a los cánones conservadores que desde el punto de vista estético se unen a los intereses de la moral establecida, la formación que José Molina entregó en sus talleres apuntó siempre a una exploración mucho menos obvia de la literatura.

En el vínculo con las instituciones, muchos escritores nos hemos convertido en lo que desde hace un tiempo se conoce como “el gestor cultural”, devenido microfonista, actor, editor, periodista, chofer, etc., una categoría que emerge dentro de la precarización general de la cultura y del trabajo. No fue el caso específico de Pepe, porque su quehacer como maestro universitario constituía su principal fuente de ingresos, en un contexto académico como el oaxaqueño, que tuvo el privilegio de contar con un profesor formado en México, Estados Unidos y Europa. Y, sin embargo, hizo gestión cultural, teniendo como base la Henestrosa, su casa pedagógico- literaria, ocupándola como sede principal de su prodigalidad e intención promotora. Allí se presentó su maestro de poesía, el argentino Hugo Gola, de quien toma esas raíces firmes de la poesía de vanguardia y de la tradición sudamericana. Allí llevó en diferentes oportunidades a sus amigos de la editorial MaNgOs de HaChA, también heredera del magisterio de Gola. En la Henestrosa se presentó el poeta chileno Tomás Harris, de quien Pepe, junto a Cristian Gómez Olivares, realizó una antología de su obra, que llamaron Los sentidos del viaje (Filodecaballos, 2013). En esa biblioteca, el año pasado presentó a otro poeta de Concepción de Chile: Carlos Cociña.

La imagen de un anfitrión y su casa ilustra de manera precisa lo que José Molina fue en el contexto cultural de Oaxaca. Era alguien ligero que portaba un conocimiento profundo acerca del fenómeno de la poesía. Se movía liviano y en constante ejercicio muscular y lingüístico. La hipertrofia de algunos escritores dedicados a la palabrería seudoerudita y a la construcción de un bien escribir cuyos valores de disciplina y racionalidad parecen estar escritos, a petición del municipio, en los muros mentales de quienes desean escribir en Oaxaca, era la actitud opuesta de José Molina. Su obra es leve, no por exigua, sino por principio, y en ella gravitan los registros del verso experimental, libre, y la traducción, esa faceta indisociable a su figura.

Caligari (2004), Azar (2009), Theatrum rerum (2011), Juno desierta (2011) y Símbolos patrios (2012), sus libros de poesía. Caballo no entra (2017), su artefacto narrativo. Tres tesis universitarias y varias traducciones, del inglés, portugués, italiano y alemán. Algún día repasaremos los carteles que anunciaban un nuevo taller de Pepe en la Henestrosa, pegados en muros y rincones del centro de la ciudad. Reviviremos la intención innovadora de un poeta y un maestro que apreciaba con nitidez la coincidencia, nada fácil, entre territorio y lenguaje aquí en Oaxaca, pequeña comarca babélica en la que José Molina será recordado siempre y de la mejor forma, como alguien que legó conocimiento y amistad por las armas de la poesía.

ENTRE ABRAZOS HISTORIAS

Chiquitín,
Chiquitón,
Salta el sapito
Saltón

Desde hace 12 años la BS Biblioteca infantil de Oaxaca tiene el compromiso y responsabilidad de ofrecer actividades de fomento a la lectura y cultura a niños y jóvenes desde sus primeros años de vida. Las bebetecas se encargan de llevar a cabo esta responsabilidad con nuestros usuarios más pequeños, ofreciendo un acercamiento cariñoso a los libros, a las historias, poesía, música, voces, caricias y abrazos que damos con la poesía y el cuerpo.

Actualmente existen cinco bebetecas activas en el estado de Oaxaca ofreciendo actividades constantes y gratuitas a nuestros bebés de 0 a 2 años y a sus familias con el proyecto Entre abrazos historias.

Entre abrazos historias es una serie de sesiones de lectura permanente, que abraza toda la ternura resultante de la participación activa de las familias, de la constancia y las experiencias compartidas en las sesiones que son razón de su crecimiento. Las sesiones nos dan oportunidades desde distintas disciplinas (desarrollo, lenguaje, socialización, estimulación, fomento a la lectura, etc.), sin embargo, en un inicio se prioriza que los primeros encuentros de los bebés con los libros sean afortunados, que conozcan y reconozcan los espacios y se disfrute la diversidad de consecuencias positivas que permite su participación.

De martes a sábados los bebés y sus familias habitan las bebetecas, dándole vida y sentido de existencia a estos espacios tan bellos que ahora les pertenecen, que utilizan y respetan.

Son bienvenidas y bienvenidos a las sesiones Entre abrazos historias, los martes en BS Ferrocarril, miércoles en BS Xochimilco, jueves en BS San Pablo y viernes en BS Canteras en dos horarios: 12 y 17 horas, sábados en BS Xochimilco a las 11 y 12:30 horas y en fechas programadas en la BS de la Cacica (San Pedro y San Pablo Teposcolula).

Acompáñenos a darle vida a todas nuestras bebetecas, leyendo, babeando, lactando y sobre todo démonos la oportunidad de disfrutar tiempo de calidad con nuestros lectores más pequeñitos de la comunidad BS.

UN TELAR DE RECUERDOS: SAN MIGUEL TULANCINGO

A don Cesáreo, doña Juana y Antonio García García.

Conocí a don Cesáreo Ángel Pérez, el último tejedor y hablante de chocho de San Miguel Tulancingo (distrito de Coixtlahuaca), en dos viajes a la comunidad a finales de 2007 y al inicio de 2008. Era un hombre que a sus 83 años era muy amigable y con buen sentido del humor, que nos contaba libremente de su vida y oficio como tejedor. Sus recuentos y su risa estaban marcados de forma áspera, dado que unos años antes sufrió una herida grave sobre el pecho y clavícula por una patada de su animal de carga (burro o caballo, no me acuerdo cuál de los dos), pero eso no limitó su memoria lúcida o sus trabajos de tejido: cuando lo visitamos estaba tejiendo cuatro fajas de forma simultánea en un mismo telar. Aprendió a tejer con su papá, Guadalupe Ángel, nacido en 1894, justo cuando las mujeres de la comunidad estaban dejando el tejido a los hombres; aunque ellas continuaron con el hilado y el teñido como lo siguió haciendo la esposa de don Cesáreo, doña Juana Hernández García, hasta 2008. Sin embargo, el tejido en su familia tuvo su origen con su madre, Vicenta Pérez, que nació en 1896 y fue quien enseñó a tejer a su esposo, Guadalupe, reflejando un pasado cuando ambos géneros compartían el trabajo del tejido.

Cesáreo recordaba las conversaciones con su abuelo, quien le contaba que creció sin conocer la ropa de manta; para vestirse tenían que tejer sus propias camisas y calzones de lana. En ese entonces, todos y todas en el pueblo trabajaban el telar. Unas generaciones después, en los tiempos del abuelo de don Cesáreo, la introducción de la manta comprada en Tehuacán cambió drásticamente la ropa cotidiana del tejido a la confección. Así, don Cesáreo creció con pura ropa de manta elaborada por su madre. No fue sino hasta 1936 que, durante un viaje a Nochixtlán, don Cesáreo conoció un “pantalón” en estilo occidental. Y con esa introducción, las cosas en Tulancingo cambiaron otra vez. Después de una generación, ni una costurera se encontraba en el pueblo.

No sería exageración decir que lo único publicado sobre los textiles de Tulancingo son dos párrafos que describen el oficio de forma muy general. En gran parte, la escasez de información y la pérdida de la tradición fueron mi motivación inicial para visitar el pueblo, junto con Michael Swanton, en esos años. Sin embargo, la información compilada durante esos viajes y otros más en los últimos años, se ha complementado con datos recientemente ubicados en diferentes acervos documentales y textiles. Los viajes y notas de campo de Roberto Weitlaner, Bodil Christensen y Anita Jones han confirmado y complementado los conocimientos de don Cesáreo.

Los rebozos antiguos de Tulancingo (conocidos localmente como “lanillas”) que se tejían alrededor de 1900, son de tejido sencillo con remates en un sólo extremo de la urdimbre (algo típico de los rebozos chocholtecos de Tulancingo, según Bodil) y con listas verticales de los colores naturales de la lana (blanco, gris y/o negro) y otras de lana teñida localmente (azul, rojo, verde y/o anaranjado) usando tintes naturales (añil, grana, pericón y probablemente otros tintes naturales) junto con diversos aditivos y mordentes (limón, alumbre, penca del maguey “potero” y la orina de niños). Conocemos sólo tres ejemplos de estas lanillas. El primero fue conservado por don Cesáreo y tejido por su madre para ella misma: pude fotografiar esta pieza en 2007. La segunda lanilla fue descrita en las notas de Anita Jones en 1971, cuando conoció a Epifania Ángel Pérez, quien conservaba una pieza antigua que era de su madre. La tercera y más antigua se encuentra en una ilustración de Manuel Martínez Gracida elaborada a finales del siglo XIX, aunque no podemos estar seguros de los colores representados en la ilustración, ni su remate. Este formato con remate en un extremo también se puede ver en una lanilla blanca resguardada en el Museo Volkenkunde en Leiden; ésta es la lanilla más antigua de su tipo y procedente de Tulancingo que conozco (1941), adquirida por Roberto Weitlaner para su hija Irmgard.

El gabán cotidiano (“cotón” o “manga” en la lengua vernácula de Tulancingo) era de un lienzo, típicamente de lana gris o blanca con rayas de urdimbre a los extremos en color añil o grana, tejido en ligamento sencillo. El cotón de gala, o “torna azul,” era un gabán tejido en sarga diagonal con la urdimbre teñida con añil en azul oscuro y franjas delgadas de urdimbre a los extremos, teñidas con grana. La trama era roja y del mismo tinte. El efecto visual es elegante y con un efecto reluciente. Estos gabanes eran los regalos que una novia tenía que tejer, o mandar tejer, para su prometido como parte de la ceremonia nupcial. Hasta la fecha, los gabanes, cobijas y lanillas forman un tipo de herencia, y son reliquias familiares que pasan de generación en generación –incluso para muchos de la comunidad que han migrado–, ejemplificando la importancia simbólica y social de estos tejidos para los chochos de Tulancingo. Hasta la fecha, personas del pueblo buscan heredar estos tejidos a cada uno de sus descendientes, a pesar del hecho de que ya no hay personas locales que puedan tejerlos. Muchas casas guardan sus “moletes”, o “bolas de hilo de lana hilado a mano con malacate”, como tesoros, esperando que aparezca un tejedor.

Más de una década después de conocer a don Cesáreo, quien falleció unos años después de mi visita, claramente puedo imaginar su sonrisa de alegría al ver la primera exposición sobre los textiles chocholtecos, Dixrikoö ndie ndachoo ndie dsua xäde Ngigua – Ngiba, inaugurada en marzo en el MTO y donde pudimos reproducir la lanilla de su madre. También gracias a estas visitas, una foto de la lanilla original de su madre es la pieza que representa a los chochos en el mapa-cartel del MTO.

Esperamos que estos recuerdos del tejido en Tulancingo, ahora resguardados en el museo, junto con el impulso de la exposición y el cartel, más las gestiones futuras en Tulancingo, la herencia de don Cesáreo se convierta en una memoria viva.

ALMÁCIGO

Yubenhiz Guzmán Dominguez
Santa María Tavehua Bic 26

Entre mis entrañas
he sentido el dolor que te ha
causado la vida.

Te he visto caer una y otra vez
cubierto de sudor
con espinas en los pies.

Te he visto y escuchado llorar
lamentando lo que ha pasado
contigo.
Te observo y te noto triste.

Pero algo en ti me mantiene con
esperanza tus ojos,
el brillo de tus ojos transmiten valor.
¡Vaya!
No se necesita ser de la realeza para
ser guerrero
¡Vaya!
Has retado a la sociedad al no
rendirte.

Aún caminas
a pesar de que estás en el sendero
de la muerte
cruzas fronteras, para ser feliz…

y ¡yo! ¿Sabes?
¡Yo! Voy contigo.

CRUCE SEGURO PARA EL MIO

El Museo Infantil de Oaxaca fue inaugurado el día 3 de marzo de 2017, y actualmente es un oasis educativo para la niñez oaxaqueña. Es debido a esta misma vocación que se ha convertido en un espacio urbano con una gran afluencia peatonal, sumada a la importante presencia de las escuelas y las colonias que se encuentran cerca de la zona. La presencia de un espacio urbano tan importante y frecuentado en la ciudad de Oaxaca obliga a analizar y mejorar el entorno en el que sus usuarios circulan o llegan a él.

Actualmente, los ciudadanos que llegan a pie o caminan por las inmediaciones del MIO, se encuentran con diferentes obstáculos que merman su seguridad en la vía pública, debido a que, con el correr de los años, la Calzada Madero se ha convertido en una de las vialidades más importantes que conectan el noroeste de la Zona Metropolitana de Oaxaca. Siendo la seguridad vial uno de los temas urbanos más importantes a nivel mundial, es primordial buscar mejorar la circulación de este importante punto.

Como una institución comprometida con el ciudadano oaxaqueño y su calidad de vida, la Casa de la Ciudad, a través de su Observatorio Urbano, comenzó un proyecto denominado Auditorías Viales. Dicho proyecto permite recopilar información y analizarla a partir de ocho rubros que contemplan el diseño, la calidad, la conectividad, la visibilidad, el tránsito, la señalética y la funcionalidad, para posteriormente generar un dictamen sobre el nivel de riesgo que implica circular por los diferentes cruceros, con base en la vulnerabilidad y la amenaza que los usuarios pueden sufrir.

Las auditorías determinan que un riesgo es alto cuando se ven vulnerados usuarios de transportes no motorizados, arriesgando sus propias vidas al circular por los cruceros; consideran un riesgo medio si se generan lesiones temporales o permanentes a cualquier usuario; o consideran un riesgo bajo si únicamente se afecta el flujo constante del tráfico y la infraestructura/mobiliario son los únicos afectados.

La primera auditoría realizada por el Observatorio Urbano fue precisamente en el crucero del MIO, localizado sobre Calzada Madero esquina con Ignacio Rayón. El resultado de la información recopilada demostró que casi todos los rubros analizados responden a un riesgo de pérdidas humanas, por lo cual es urgente la atención de este crucero y generar una propuesta que evite en la mayor medida que se vulneren a las personas que incentivan y utilizan modos de movilidad sustentable. Se concluyó finalmente que utilizar el crucero de la calzada Francisco I. Madero esquina con Ignacio Rayón es altamente riesgoso, pues pone en peligro la vida de los peatones.

Como resultado de este trabajo se realizó un anteproyecto de mejoramiento vial en el crucero del MIO, con un diseño urbano que busca mejorar la seguridad vial fomentando modos de transporte sustentable en la zona. Algunos de los elementos fundamentales que la propuesta toma en cuenta son: 1) Reducir el radio de giro en vueltas continuas; 2) Mejorar la parada de autobuses; 3) Proponer cruces a nivel cero; 4) Reducir al mínimo permitido el ancho de los carriles vehiculares; 5) Aumentar el ancho de las banquetas; 6) Respetar las líneas de circulación reales (cruces ergonómicos); 7) Evitar la colocación de mobiliario, infraestructura o cualquier obstáculo en las franjas de circulación de las banquetas; 8) Ampliar las orejas en las esquinas; 9) Incentivar la inclusión de los distintos tipos de usuarios; 10) Reubicar los semáforos; y 11) Reubicar el sitio de taxis.

Es importante mencionar que dentro de la propuesta fueron descartados los puentes peatonales, pues dicha infraestructura está enfocada a mejorar la circulación de los automóviles, incentivando la velocidad en la vía y poniendo en último plano el confort, seguridad y la accesibilidad de los peatones y personas con discapacidad. Es por lo anterior que en ciudades como Puebla, la reforma a su Código Reglamentario Municipal prohibe la instalación de puentes peatonales.

Con este tipo de trabajos refrendamos nuestro compromiso de 2019, en el que buscamos a través de distintos proyectos, campañas y programas, que ningún peatón tenga que arriesgar su vida al buscar su confort dentro de la ciudad de Oaxaca.

Si estás interesado en conocer más sobre el proyecto de auditorías viales y el resultado de la propuesta del “Cruce seguro para el MIO”, visita nuestra página o acude a nuestras oficinas, donde podrás conocer nuestro trabajo.

EN UNA CIUDAD COMO OAXACA

PROYECTO FORMACIÓN SOLIDARIA LA SALLE-MUFI

Oaxaca es una ciudad en constante transformación, existen infinidad de iniciativas culturales, también es lugar de poderosas manifestaciones de la tradición popular ancestral, del arte comercial globalizado, y manifestaciones artísticas de supuesta modernidad. Se convive en la contradicción de fenómenos económicos y humanos.

En medio de esta pulsante ciudad, surge el Museo de Filatelia de Oaxaca, en cuyas bóvedas se resguarda la riqueza de sus colecciones, los timbres que nos hablan de la historia de la humanidad, registros del quehacer humano para la comunicación. Esta información se encuentra en su acervo histórico como fuente infinita de historias y eventos.

El museo es una nave. Ofrece las múltiples posibilidades de sus espacios, su arquitectura, sus cálidos ambientes que brindan de manera natural la atmósfera ideal para el ejercicio teatral. En este caso, el teatro de títeres se utiliza como herramienta para la expansión del conocimiento, convivencia social, comunicación y alternativa cultural.

Dentro del proyecto Formación Solidaria La Salle-MUFI nos hemos propuesto la escenificación de relatos relacionados con los timbres y también con las historias de la comunicación. Propusimos la historia de “Owney, un perro con suerte”, la primera mascota del Servicio Ferroviario Postal de Estados Unidos, en el inicio de los sistemas postales. También hablamos del “Penny Black”, el primer timbre del mundo, propuesto por Rowland Hill, y la curiosa circunstancia que dio origen al timbre en Gran Bretaña, o también una adaptación de El león que no sabía escribir, de Martín Baltscheit, y concluimos con una historia mesoamericana: “Yuma: El joven painani”, texto escrito por Jesús Gallardo. En el territorio prehispánico existían los painanis, mensajeros del dios Painal, que en la lengua náhuatl significa ‘el que corre con rapidez’. Ellos se encargaban de traer noticias, mensajes militares, incluso pescado fresco.

Procuramos siempre que en los talleres con niños o jóvenes la reflexión sobre el trabajo manual y su vínculo con el otro sea por medio de la construcción de un objeto escénico o un objeto en general. Con niños y con jóvenes analizamos la belleza subjetiva que puede resultar de hacerlo de una u otra forma, las circunstancias y los materiales que tenemos disponibles. En la actualidad estamos proyectados hacia la tecnología y digitalización de casi todas las tareas cotidianas. Se nos impone esta creencia por razones económicas u otras circunstancias, aun para quien no parece tener acceso a esta posibilidad. Lo cree, lo da por hecho. En algunos casos, no raros, a jóvenes que por su experiencia, características sociales o proyectos personales no han hecho objetos, con este proyecto los invitamos a realizar esta reflexión y a sustraer tiempo a la tecnología.

Integramos el proyecto como un método de trabajo cooperativo, lúdico, como un espacio de encuentro y comunicación, como elemento para despertar el interés y la conciencia, en primer lugar, en nosotros mismos. Partimos del diseño libre del personaje por cada participante, posteriormente, pasamos a la realización tridimensional, confeccionamos vestuarios y damos color a nuestro trabajo. De esta manera, ligamos el arte a nuestra vida cotidiana. Juntos buscamos voces, movimientos de acuerdo a nuestra naturalidad y espontaneidad.

El proyecto de Formación Solidaria nos permitió no solo conocer una pequeña parte de los acervos, también nos abrió otra posibilidad: voltear la mirada a nuestro entorno y a nuestro quehacer, dirigir nuestro trabajo a iniciativas para el bienestar social y a la difusión del conocimiento.

ENDLESS OAXACA MULTILINGÜE: COMPUTADORAS CON CONTENIDO MULTILINGÜE

Desde el año 2011, la Organización de las Naciones Unidas declaró el acceso a internet como un derecho humano. En 2013, el Estado mexicano realizó una reforma a la Ley de Telecomunicaciones para que, al menos constitucionalmente, esta extensión del derecho al conocimiento esté garantizado. Uno de los programas encaminados a cumplir con este derecho es “México Conectado”, que tiene presencia en más de cien mil sitios en el país, con una conexión a internet muchas veces limitada por la demanda del servicio. Según datos de 2014 publicados por INEGI, el aumento al acceso de internet en los hogares pasó de 6.1% en 2001 a 23.3% en 2011. Aún a ocho años de distancia de esta cifra, no resulta difícil imaginar que este porcentaje seguirá lejano para cumplir con el acceso universal. En este contexto, y considerando que las computadoras, y mucho más con internet, son una herramienta para la educación y que todas las personas deberían tener acceso, se nos presenta un reto importante cuando queremos trabajar proyectos educativos relacionados con tecnologías en las comunidades de Oaxaca.

En 2018, La empresa Endless y la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca se plantearon una colaboración para acercar las TIC’s a la niñez de las comunidades indígenas de Oaxaca. Endless tiene como meta construir una plataforma global para la alfabetización digital, para lo cual desarrolla un sistema operativo gratis y robusto. De esta manera las personas en todo el mundo pueden tener acceso a información relevante y a tecnología. Los objetivos de Endless, sumados al compromiso con la educación de la niñez oaxaqueña de la Fundación, tienen como resultado el proyecto piloto “Endless Oaxaca Multilingüe”.

El proyecto no solo está enfocado a llevar computadoras con el sistema operativo Endless a las comunidades, sobre todo se busca que las mismas comunidades decidan qué contenido quieren ver en esas computadoras, qué tipo de conocimientos pueden difundirse a la población local y externa; es decir, con este proyecto se espera lograr una apropiación de la tecnología, para garantizar de esta forma la continuidad y el sostenimiento del proyecto.

Las comunidades que serán parte de este primer proyecto piloto son: San Andrés Chicahuaxtla, Santa María Ixcatlán, Santa María Tlahuitoltepec y San Juan Quiahije; comunidades triqui, ixcateca, mixe y chatina, respectivamente. A lo largo de 2019 se realizarán una serie de talleres y colaboraciones con personas de las comunidades para la creación de contenidos en sus lenguas, de capacitación en el uso de diversos programas contenidos en el sistema Endless, así como el desarrollo de aplicaciones y plataformas de interés para los usuarios y participantes de esta iniciativa.

En el mes de mayo se hizo entrega de los primeros equipos de cómputo, pantalla y teclados a las comunidades de Cieneguilla, San Juan Quiahije y Metate, Tlahuitoltepec. Los comités de padres de familia, las autoridades locales y también las y los niños estudiantes de los centros educativos, se involucraron tanto en la adecuación de los espacios como en la instalación de las computadoras. Una biblioteca municipal y dos primarias del sistema bilingüe cuentan a partir de ahora con una herramienta más para la educación.

En las próximas semanas, las computadoras se estarán entregando al resto de las comunidades involucradas.

Pueden seguir de cerca las actividades que se realizarán en Endless Oaxaca Multilingüe a través de las redes sociales: @EndlessOaxaca.

RESTAURACIÓN DEL EXCONVENTO DE SANTA CRUZ MIXTEPEC: TERCERA ETAPA

Quizás ustedes están acostumbrados a entrar y ver este lugar, pero a mí me parece una verdadera joya, estas paredes que construyeron generaciones anteriores… Me parece que lo más importante de un proyecto como el que hoy estamos celebrando es que estamos trabajando en equipo, hay algo como esto que hace comunidad, que nos une a todos y cada uno…
María Isabel Grañén Porrúa
Santa Cruz Mixtepec

Los exconventos en el estado de Oaxaca son realmente fascinantes, ya sea por sus dimensiones, complejidad o por el misticismo que transmiten al recorrer sus deambulatorios, crujías o los patios, cada uno con características especiales y distintivas.

El de la Santa Cruz, en Mixtepec, no es la excepción. Se ubica a 35 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, lo que representa tan solo una hora y media de distancia hacia el sur, para poder conocer un tesoro cultural; se encuentra en el distrito de Zimatlán, por la ruta que lleva a Sola de Vega y Juquila. Francisco de Burgoa, en los escritos acerca de sus travesías en la tarea de evangelización de estas nuevas tierras, comentó acerca de lo impenetrable de las barrancas y sus desfiladeros, los cuales, según Burgoa, se asemejaban al carácter de sus moradores. Una vez ubicados en la segunda mitad del siglo XVI, los dominicos construyeron el conjunto religioso de la Santa Cruz.

En el año 2016 se inició la primera de tres etapas de restauración que se realizaron para poder contemplar nuevamente la cubierta a la que nos referían los vestigios arquitectónicos que sobrevivieron entre los sendos muros de piedra, algunos de ellos todavía con las máculas de lo que pudo ser una asombrosa pintura mural de grisallas sobre el aplanado de cal, característica del siglo XVI. Los testigos revelaban la existencia de una cubierta de viguería de madera constituida por una viga de arrastre con una línea de dentículos tallados en la parte inferior. En los muros también se halló una hilera horizontal de mechinales, que son los huecos donde empotraban cada una de las vigas de arrastre. Esta información dio a conocer la altura con que fue construida antiguamente la cubierta, así como las secciones y separaciones que tenían las vigas de carga.

El 14 de mayo de 2019, el espacio fue recorrido por quienes depositaron el impetuoso deseo y esfuerzo en lo que duraron las tres etapas de recuperación de las cubiertas. En el deambulatorio se reunieron la doctora María Isabel, presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, con el arquitecto Gerardo López Nogales, director del Taller de Restauración FAHHO, filial de la Fundación a través del cual se realizó y gestionó la restauración, y la licenciada Cristina Artigas, directora del FOREMOBA de la Secretaría de Cultura, reconocido en las comunidades de Oaxaca por el apoyo que ha brindado de la mano de Fundación.

Asimismo, la comunidad conforma el soporte más importante con que cuenta el exconvento para perdurar en la historia de Santa Cruz Mixtepec. En equipo lograron reunir la cantidad de dos millones doscientos diez mil pesos, que se traducen el día de hoy en el disfrute de un espacio con la riqueza histórica, sabiduría y valor cultural con que fue construido, y que además se ha enriquecido desde su construcción en el siglo XVI hasta nuestros días.

Mixtepec abre las puertas de su exconvento todos los días de las 9 de la mañana a 6 de la tarde. Invita a propios y visitantes a conocer el antiguo conjunto que, a través de una exposición, permite leer el espacio y conocer los detalles de la restauración realizada.

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