TAPICERÍA QUE VIAJA. ARTE CORREO TEXTIL

Tapicería que viaja. Arte Correo Textil es una exposición que hermana a dos instituciones de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca. El Museo de la Filatelia de Oaxaca y el Museo Textil de Oaxaca se unen para mostrar la conjugación de dos quehaceres: el tejido en tapicería y el mensaje enviado a través de una postal. Se puede andar por muchos caminos para plasmar una imagen en una tarjeta; entre ellos encontramos el grabado, la serigrafía o la fotografía. Esta exposición presenta otra ruta, un recorrido quizá menos transitado: el telar.

Esta cercanía entre las artes gráficas y el textil nos conduce al trabajo de Archie Brennan, quien se ha dedicado al tejido de tapicería durante más de 70 años. Archie admira la capacidad tan expresiva que posee el tapiz, pero al mismo tiempo se lamenta de que este virtuosismo quede sojuzgado ante otras expresiones, como la pintura. Así pues, ha decidido volcar su vida a explorar otras posibilidades del tapiz a través de juegos con el dibujo, la palabra, la portabilidad del material y su infatigable curiosidad. Tras hacerse a sí mismo su pregunta favorita, “¿Qué pasaría si…?”, Archie ha ampliado los horizontes del tejido de tapicería al experimentar de forma constante con materiales, formatos y temáticas.

Hace más de 40 años que Archie creó su primer tejido para enviar por correo postal. Con esa muestra deseaba probar que los tapices no están destinados de forma exclusiva a contextos elitistas donde se cubren grandes muros, sino que también pueden formar parte de objetos ordinarios, cotidianos, portadores de mensajes breves, agudos e íntimos, como los de una tarjeta postal. Desde esta mirada, la tapicería y el envío de postales se alinean bajo los ideales del arte correo: comunicación interpersonal, intercambio de experiencias y creación de una comunidad virtual.

Para esta exposición, Archie Brennan y su inseparable compañera de vida, Susan Martin Maffei, viajaron desde Nueva York a Oaxaca para hacer una de las actividades que más disfrutan: enseñar a ver, con nuevos ojos, el proceso de elaboración del tapiz. No sólo se abordaron distintas técnicas de tapicería y el concepto de arte postal, sino que también se mostró el proceso de elaboración de un telar a partir de tubos de cobre, instrumento suficientemente ligero, resistente y portátil para tejer piezas de pequeño formato. A la par de este taller, en conversaciones con Susan, se propuso extender la convocatoria de participación a todas las personas interesadas, para lo cual se contó con el apoyo e interés de la Asociación Americana de Tapicería, organización que reúne a más de 600 miembros ubicados en 23 países. Estos vínculos han logrado que en esta exposición podamos apreciar postales de Oaxaca, así como de otras partes de México y demás lugares del mundo, algunos de ellos tan lejanos como Australia.

En el marco del 2º Encuentro de Textiles Mesoamericanos, cuya temática es la creación, la adaptación y la renovación en el textil de la región, nos complace presentar esta exposición como una muestra de la capacidad mutable de los hilos. Por medio de las postales-tapiz exhibidas en esta sala, es posible apreciar una de las virtudes humanas que poseen los tejidos: la habilidad de expresar conectividad, respeto y empatía entre los habitantes de este planeta. Gracias a todas las personas que enviaron y compartieron sus palabras, sus imágenes y sus emociones.

EXPOSICIÓN: PUEBLOS NEGROS EN MÉXICO A 187 AÑOS DE LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD POR VICENTE GUERRERO

Como parte de las actividades que desarrolla el área de Acervos de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova y con el objetivo de difundir las diferentes colecciones que resguarda, se preparó la exposición titulada Pueblos negros en México a 187 años de la abolición de la esclavitud por Vicente Guerrero, la cual se expuso de septiembre a octubre, en el marco de la conmemoración de la tercera abolición de la esclavitud en México, efectuada el 15 de septiembre de 1829 y emitida por Vicente Guerrero.

Con respecto a la temática de los pueblos negros en México y Latinoamérica, la BIJC cuenta con un conjunto de materiales de diversos autores a través de los cuales se ofrece al público interesado información referente a los acontecimientos históricos (esclavitud y migración), trabajos literarios, registros fotográficos, descripciones estadísticas, sociales, gastronómicas y culturales, así como libros referentes a festivales y foros que buscan el reconocimiento jurídico de los pueblos negros en Oaxaca y Guerrero.

Los antecedentes del pueblo negro en México se remontan al año de 1519, fecha a partir de la cual se dio un colapso demográfico de la población asentada en el territorio debido a las epidemias de viruela y sarampión, entre otras. A raíz de esto se sintió un desabasto de mano de obra destinada a la encomienda, repartos y minería, por lo que las autoridades coloniales consideraron la introducción de esclavos africanos.

Este hecho se puede corroborar en el documento denominado “Assiento”, el cual es una licencia que en el año de 1723 permitía la introducción de esclavos a la América Española. El documento puede ser consultado en el Archivo General de Indias.

Un ejemplo de los libros con los que cuenta la BIJC es De afromexicanos a pueblo negro, en el que aparece el documento titulado “Declaratoria del Foro Afromexicanos”, que plantea la “construcción de un sujeto social y políticamente activo en la Costa Chica de Guerrero”, la elaboración de una iniciativa de Ley de Derechos y Cultura de los Pueblos Negros así como las reflexiones sobre el reconocimiento constitucional de los derechos de los pueblos negros de México.

Para mayores informes consulte la lista de títulos relacionados en la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova.

SATOSHI KITAMURA Y SEBASTIAN MESCHENMOSER ¡BIENVENIDOS A OAXACA!

¿Y de qué sirve un libro —pensó Alicia— si no tiene ilustraciones ni diálogos?
Lewis Caroll

Hay muchos estilos para contar una historia. Puede ser leída, platicada, actuada o cantada, pero si está ilustrada, ¡cuánto mejor! El ilustrador abre al lector –y a quien lo escucha– el mundo imaginario que construyó a partir de lo que le contó el autor. Duplica el universo y a la vez lo contiene, le da forma.

En Japón existe, desde hace cerca de cien años, una tradición para contar cuentos a los pequeños que comienzan con el gusto por las narraciones: el kamishibai o “teatro de papel”. Un personaje en bicicleta convoca a niños en parques o lugares públicos para que se acomoden a su alrededor y escuchen una historia. Los niños, entusiasmados, se organizan fácilmente y se sientan en el piso atentos a lo que va a suceder. El personaje carga consigo un pequeño teatrino de madera que abre con toda la ceremonia del caso para entusiasmar a los escuchas. El kamishibai va a comenzar, estén listos para vivir una experiencia mágica y maravillosa. El teatrino tiene una ventana que hace las veces de telón. Se abre el telón y comienza la historia. La narración es a partir de láminas con dos caras, una con las ilustraciones, que dan al público, y la parte posterior con la historia para ayudar a contarla. El narrador se convierte en personaje y al interpretar un kamishibai busca la participación de la audiencia con preguntas directas o expresiones que motiven a los escuchas y que todos griten o rían al mismo tiempo; que vivan una experiencia colectiva. Desliza las láminas por la ventana en la medida que va contando la historia y busca el momento exacto para producir la magia del encuentro.

Esta técnica japonesa no nos es ajena: ha sido empleada en Oaxaca por Saúl López Velarde, responsable del proyecto “El diablito de los libros” que recorre la Central de Abastos cargado de libros para ser prestados a los niños mientras sus mamás hacen las compras o las ventas del mercado. Saúl usa el kamishibai para animar a los pequeños a la lectura y al préstamo de libros, también imparte talleres en la Sala de Inmersión de la Antigua Estación de Ferrocarril. Pero estén atentos, porque los días 10, 11 y 12 de noviembre Satoshi Kitamura festeja en Oaxaca los 25 años de la colección A la Orilla del Viento, del Fondo de Cultura Económica. Como parte de los festejos de este año organizados con la Fundación, el autor de Ardilla tiene hambre, El gato tiene sueño y Pato está sucio dará el taller “¡Bienvenido al teatro kamishibai!” en la Bs Biblioteca Infantil de Oaxaca e inaugurará, junto con su colega Sebastian Meschenmoser —autor de Martín y la llegada de la primavera, 3 deseos para el señor Pug y Martín y la luna— la exposición de ambos en la Biblioteca Francisco de Burgoa. También presentarán libros de ambos autores en el Centro Cultural San Pablo y darán una charla informal en el Museo de Filatelia de Oaxaca.

PALABRAS QUE TEJEN

Como una comunidad que ha conservado su lengua y la tradición de tejer en el telar de cintura, en San Juan Cotzocón los términos en ayuuk asociados al telar, el tejido y a los motivos tradicionales que emplean quedan bastante vivos en la memoria de las tejedoras del pueblo. De hecho, es sorprendente cómo los registros llevados a cabo por parte del Museo Textil de Oaxaca este año con Irene Encarnación Bartolo coinciden casi perfectamente con los registros elaborados por Irmgard Weitlaner Johnson en 1959. Asimismo, el repertorio de motivos tradicionales tampoco ha cambiado mucho en estos 57 años y consiste principalmente de pájaros (joon), perros (uk), asientos (tsënapyajt), estrellas (matsä´ä), personas (jää´y) y puños de mano (mee´kxy). Irene nos comentó que estos motivos son figuras de protección para una mujer, especialmente cuando sale de la casa; o si una mujer se encuentra enferma, se pone el huipil con el revés hacia afuera, de tal modo que los motivos quedan hacia adentro, para curar el mal en su cuerpo. Desgraciadamente, no queda memoria de si hubo una relación entre el simbolismo de los motivos tejidos en sus huipiles y el simbolismo del calendario prehispánico de Cotzocón (que también se usaba para curaciones, entre otras cosas); sin embargo, no existen correspondencias entre los nombres de los motivos y los nombres de las veintenas del calendario registrados en 1959.

A continuación presentamos algunos de los términos del telar de cintura en ayuuk:

NDIYA*: EL CAMINO HACIA UNA JUSTICIA INTERCULTURAL

La defensa y promoción de los derechos lingüísticos en todos los espacios públicos es uno de los desafíos más importantes que nos hemos propuesto desde la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, aunque debemos reconocer que en este recorrido nos acompaña el talento, complicidad y experiencia del Centro Profesional de Asesoría, Defensa y Traducción A.C.

La Biblioteca y el Centro colaboran de múltiples maneras; una de ellas es el impulso a la campaña “Los derechos viven en todas las lenguas”, cuyo objetivo es promover el uso de las lenguas indígenas en los espacios e instituciones públicas, mismas que nos hermanan y que fortalecemos a través de otra campaña: “Todas se llaman lenguas”. De esta manera, pretendemos contribuir a sensibilizar y combatir los prejuicios que existen en torno a la población hablante de una lengua originaria en Oaxaca, o sea el 32.2% de la población estatal.

Luego de promover varias iniciativas alrededor de la diversidad lingüística, nos aventuramos a construir en conjunto un material que nos permitiera abordar temas de diversidad lingüística y el acceso a la justicia desde la perspectiva del pluralismo jurídico. Después de múltiples consensos comenzó NDIYA, una plataforma digital que facilita recursos de aproximación a la diversidad lingüística, el pluralismo jurídico, la pertinencia del acceso a la justicia para mujeres indígenas y el racismo del que son objeto hablantes de alguna lengua distinta al español.

NDIYA pretende ser un camino para establecer un diálogo intercultural entre el Estado y los pueblos indígenas, en igualdad de condiciones. Como herramienta digital e interactiva permite la búsqueda de intérpretes en lenguas oaxaqueñas facilitando la localización, contacto, contrato y método de pago a personas capacitadas en el campo jurídico, respondiendo así a la necesidad de fidelidad y calidad en las transferencias de conceptos de una lengua a otra.

Resulta relevante señalar que NDIYA fue concebido, diseñado y confeccionado por un equipo multidisciplinario de profesionales bilingües mixes, mixtecos y zapotecos, quienes queremos seguir construyendo caminos de justicia para todos los pueblos. Creemos firmemente que el ejercicio de los derechos lingüísticos permite el ejercicio de otros derechos, por lo que no descartamos el aporte y uso de NDIYA en las esferas de salud, educación, política pública, academia, entre otras.

*NDIYA es una palabra que proviene del ixcateco, una de las lenguas con más riesgo de pérdida en Oaxaca. Con este nombre pretendemos poner en común los desafíos que las y los hablantes de lenguas indígenas enfrentamos cuando no se nos garantiza el ejercicio de nuestros derechos, orillándonos a prescindir de la lengua, rechazando así una parte esencial de nuestra identidad, conocimiento e historia.

OAXACA Y SU BIODIVERSIDAD

Biodiversidad se define como la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, ya sea que se encuentren en ecosistemas terrestres, aéreos, marinos, acuáticos o en otros complejos ecológicos; es decir, expresa la existencia de diferentes formas de vida sobre la Tierra.

México es considerado uno de los países con mayor biodiversidad en el planeta, pero a su vez presenta una inmoderada explotación de los recursos naturales, fragmentación de hábitat, contaminación, entre otros. Todas estas modificaciones extremas que sufren los espacios naturales representan un grave problema para las especies que los habitan y que también tienen repercusiones negativas directas en el bienestar de los seres humanos.

La biodiversidad de México es un tesoro que llena de orgullo y nos enaltece en son de gozo. Más aún a los oaxaqueños, ya que el estado se ubica como el primer lugar nacional en cuanto a biodiversidad, por lo que debemos sentirnos privilegiados y asumir el compromiso de conservarla y mantener el equilibrio de los diversos ecosistemas. Es importante desarrollar proyectos que fortalezcan la investigación para así hallar soluciones fundamentadas, sólidas acorde con las necesidades de las especies involucradas, su localización geográfica y las comunidades donde se encuentren para lograr la conservación y el desarrollo sustentable de  los recursos.

Por su ubicación, topografía y clima, Oaxaca presenta una amplia variedad de ecosistemas, suelos, especies de plantas y animales. Según lo señalado en el libro Biodiversidad de Oaxaca, de Abisaí J. García-Mendoza, María de Jesús Ordóñez Díaz y Miguel Briones-Salas (2004), nuestro estado ocupa el primer lugar en riqueza de aves, reptiles y anfibios, escrofulariáceas y asteráceas (familias de plantas con flores), así como helechos y orquídeas, de los cuales muchos son endémicos, esto quiere decir que solamente existen en el lugar que habitan.

Además, en Oaxaca contamos con todos los tipos de ecosistemas presentes en el país, desde matorrales espinosos hasta bosques tropicales; desde manglares y arrecifes de coral hasta bosques nubosos, de pino, encino y oyamel en las montañas más altas.

Por la presión demográfica, el uso irracional de los recursos naturales, la escasez de áreas naturales protegidas, contaminación, entre otros factores, esta biodiversidad se ha visto amenazada, presentándose problemas ambientales que alteran el equilibrio en los ecosistemas, arriesgando la biodiversidad terrestre y acuática, así como la calidad de vida de los oaxaqueños, ya que la naturaleza nos brinda servicios ecosistémicos como alimento, agua y aire limpio; también sirven como reguladores del clima y enfermedades, y nos ofrecen espacios tanto recreativos como culturales.

Los humanos, como seres dominantes, hemos causado a lo largo de los años un daño significativo y profundo en la naturaleza. Por el otro lado, los humanos nos hemos distinguido por ser una especie capaz de resolver problemas. Ante todo, tenemos la responsabilidad de hacerle frente a estas lesiones que le hemos propiciado al medio ambiente y el gran compromiso de remediarlas.

Falta un gran camino por andar, pero el desarrollo de la investigación y los esfuerzos realizados en la conservación sobre la biodiversidad oaxaqueña mantienen la esperanza de poder detener esos estragos.

EPIDEMIA EN LA PALMA DATILERA

La palma datilera (Phoenix dactylifera) llegó a Oaxaca hace casi cien años. Por toda la ciudad deja caer su sombra y ya es un elemento emblemático del entrañable horizonte que ofrece esta ciudad. Sin embargo, desde hace un tiempo —difícil decir cuánto, exactamente— estas palmeras tienen un huésped poco distinguido y bastante doloroso: el rhynchophorus palmarum, mejor conocido como picudo negro o gorgojo cigarrón. Este bicho del color del fierro negro mide, adulto, entre 26 y 53 milímetros, y tiene el apetito y la fuerza de un taladro industrial. Sólo imaginar lo que le hace a las palmeras es sombrío: los huecos que cava en su tronco son suficientes para enfermarlas y matarlas en poco tiempo.

En mayo de este año, el Programa de Reforestación Urbana del Departamento de Ecología de la FAHHO decidió declararle la guerra al picudo negro y recuperar, en la medida de lo posible, la salud de las palmeras datileras de la ciudad de Oaxaca. Con la asesoría de biólogos y arboristas certificados se lanzó la ofensiva: 50 trampas contra picudos negros en la primera etapa y 50 para la segunda, que comienza este mes. Las trampas consisten de un insecticida y una feromona que ahuyenta al insecto. Además, se aplicó un hongo —beauveria bassiana— que ha sido utilizado para el control biológico de insectos y, quizás, podría ayudar a derrotar a esta plaga. Pronto sabremos si nuestras palmeras están libres de fauna indeseable y en camino a la recuperación. Si no, que no quepa duda, los esfuerzos continuarán hasta que se haya logrado este objetivo.

DE ACUERDO CORAZÓN

Quizás llame la atención del lector percatarse de que la palabra acuerdo comparte su raíz etimológica con la de corazón; proviene del latín accordāre, derivado de cor, cordis, ‘corazón’. Podríamos sugerir, entonces, que generar acuerdos para resolver problemas puede ser un acto del corazón. Así, el Hospital de la Niñez Oaxaqueña le ha planteado a la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca una petición para generar un acuerdo con el fin de resolver los problemas médicos del corazón de decenas de niños oaxaqueños.

El corazón es el órgano principal del sistema circulatorio; el primer sistema funcional del embrión de un vertebrado en desarrollo y primer órgano que funciona en todo embrión. Con la precisión de una maquinaria suiza, sus cavidades y válvulas laten en concordancia para llevar la sangre a todo el cuerpo, circula, entra y sale, se oxigena, recorre nuestro organismo y regresa para empezar de nuevo el recorrido.

En ocasiones esta maquinaria puede fallar. Alguna cavidad o alguna válvula necesita una reparación profunda para que el sistema funcione de nuevo a la perfección y, para ello, como lo hacen los relojeros con su lente de aumento y un pulso minucioso, es necesario observar el corazón desde afuera. Cuando el corazón es pequeñito como el de un niño, la observación y el diagnóstico demanda mayor precisión y cuidado, y como aquel relojero, son entonces los cardiólogos pediatras los que se adentran en esa pequeña maquinaria para valorarla y reparar cualquier avería que hubiera que reparar.

En el estado de Oaxaca solamente un hospital tiene la capacidad, las herramientas y los doctores especialistas encargados para operar a corazón abierto cuando así lo demanda algún problema de un niño. El Hospital de la Niñez Oaxaqueña es donde anualmente se realizan más de 80 operaciones de corazón abierto a pequeñines.

Y así como la lente de aumento permite al relojero observar con precisión hasta el engrane más pequeño en la maquinaria de un reloj, así un equipo de ultrasonografía permite a los cardiólogos pediatras observar a detalle aquellas cavidades y válvulas de los pequeños corazones para ayudarlos a reparar, en cirugía, cualquier cardiopatía. Así, los corazones laten, y su tiempo y ritmo se unifican. Los corazones de los cardiólogos pediatras, con los pequeños corazones de los niños y con el corazón de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca firman un acuerdo por la vida. La FAHHO donó el pasado mes de septiembre un equipo de ultrasonografía de última generación al Hospital de la Niñez Oaxaqueña para que más pequeños corazones no paren de latir.

ALIANZAS ESTRATÉGICAS PARA EL SECTOR ARTESANAL DE OAXACA

Del 1 de octubre de 2015 al 30 de septiembre de 2016, se llevó a cabo la primera beca de Apoyo a la Creación de Textiles del Estado de Oaxaca, que impulsó el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en colaboración con la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y el Museo Textil de Oaxaca.

Al finalizar esta primera emisión, los proyectos egresados concluyeron sus metas de rescate, innovación, fortalecimiento del trabajo grupal, compra de materiales y mejoramiento de espacios de trabajo, entre otros temas.

Esta beca, inédita para el FONCA y la FAHHO, implicó un trabajo colaborativo entre equipos multidisciplinarios integrados por diseñadores, especialistas en acabados textiles, administración y costos, quienes trabajaron con los nueve proyectos beneficiados ubicados en nueve localidades de cinco regiones del estado de Oaxaca a lo largo de un año.

La beca concluyó con una presentación de los representantes de cada proyecto donde pudieron compartir los logros e innovaciones que alcanzaron durante su participación en el programa. Asimismo, se identificaron los puntos a mejorar para la siguiente emisión.

Actualmente estamos trabajando los detalles de la segunda emisión de la beca de apoyo a la creación de textiles, la cual será dirigida al distrito de Jamiltepec en la región de la Costa de Oaxaca, distrito que cuenta con el mayor número de creadores textiles de acuerdo con los censos del estado. Allí se cuenta con el registro actual de trabajo de siembra, cosecha e hilado de algodón, teñido de fibras, tejido con telar de cintura y bordado.

La convocatoria será lanzada durante el primer trimestre del año 2017 y contará con una traducción en lengua mixteca de la Costa, donde los aspirantes podrán consultar las bases y requisitos de participación.

Con este esfuerzo, el FONCA, la FAHHO y el MTO reconocen la labor de la creación textil artesanal en Oaxaca. Esta alianza tiene por objetivo fomentar la labor artesanal brindando un reconocimiento a los creadores, a través de una beca que durante un año les permitirá experimentar y crear nuevos productos que podrán dirigir a nuevos mercados.

MATRUSHKAS EN OAXACA

¿Quién no conoce las matrushkas rusas? Se trata de una artesanía o juguete consistente en una muñeca adentro de otra, adentro de otra de menor tamaño adentro de otra aún más pequeña. O dicho de otra manera: un enigma oculto en uno menor…

En Oaxaca hay un museo así. Se llama el Museo de la Filatelia o, como cariñosamente se le conoce, el MUFI. Es un espacio pequeño pero luminoso. Largos pasillos salpicados de piedras son resguardados por un cactus, como si se tratara de un dios espinado y protector.

Entras al acervo y te topas con un cuartito aparentemente vacío. ¿Cómo va a caber un museo en lo que parece la palma de una mano, tersa y plana?

Pero las paredes, aparentemente lisas, esconden insólitas sorpresas. Se trata de grandes abanicos ocultos, que se despliegan ante los ojos atónitos del visitante. Y en esas rebanadas hay miles de hermosísimas miniaturas que se regalan a la vista.

Y esas filas de timbres son cuadros liliputienses, retazos de la historia, pedacería de exóticos lugares, emblemas de proezas deportivas, efemérides, elogios de lo cotidiano y celebración de toda la fauna y flora del planeta… Filigrana de colores y artistas anónimos, precios de sistemas económicos que ya fenecieron, lotería y recuento del mundo y del folklore. Todo lo que describa es mínimo comparado con las dimensiones colosales de un timbre aparentemente pequeño.

Y adentro de ese museo, como matrushkas, está contenido un equipo de gigantes de la promoción del arte del correo, la estampilla y la carta: Eduardo Barajas y Edú Nieto, entre muchos otros.

Y adentro de esas personas se oculta una matrushka más modesta en su presencia pero gigante en sus alcances: la Fundación Harp Helú Oaxaca que no ha cesado en embellecer y engrandecer el de por sí magnífico estado de Oaxaca. Ahí aparecen los nombres de Socorro Bennetts, Aracely Vergara, Hugo Cuevas, Arturo Tobón y María Isabel Grañén Porrúa. Y para terminar esta pequeña reflexión, en el propio Museo de la Filatelia, hay —entre otras maravillas— una increíble cantidad de timbres de matrushkas.

TRABAJO COOPERATIVO ENTRE ESTUDIANTES Y ARTESANOS

Durante una semana, del 3 al 8 de octubre, doce estudiantes de la Universidad de Monterrey (UDEM) y cinco artesanos oaxaqueños vinculados a la Coordinación de Arte Popular y Proyectos Productivos de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca trabajaron en conjunto para intercambiar ideas y conocimientos que dieron forma al Proyecto PARES. Crearon una serie de productos innovadores para los estudiantes y un modelo de negocio para los artesanos.

En este primer encuentro, el objetivo del proyecto se enfocó, por medio de cinco equipos de trabajo, en la promoción del enriquecimiento cultural y el aprendizaje técnico entre los estudiantes y los artesanos.

María Eugenia Cázares y Diana Woolrich fueron las maestras de la UDEM que dirigieron el trabajo e investigación de los estudiantes —algunos de la carrera en diseño gráfico y otros más de diseño industrial— quienes visitaron, convivieron y trabajaron con los oaxaqueños. Los universitarios trabajaron con Juan Manuel García Esperanza y José Jorge García García, maestros orfebres originarios de esta ciudad y especializados en la filigrana elaborada con plata y oro. Este equipo realizó un prototipo de marca llamada “Bibanni, salvando memorias”, que consistió en la producción y venta de mancuernillas, pisacorbatas, así como otros productos realizados con filigrana de plata y cantera verde, la piedra emblemática de la capital oaxaqueña.

Abigail Mendoza, maestra textil de Santo Tomás Jalieza dedicada al tejido en telar de cintura con la técnica de labrado de urdimbre, fue otra de las artesanas que se sumó a PARES. Con ella, una alumna trabajó en la creación de la marca “Entre-telares”, enfocado al diseño de joyería.

“Relieve” es el nombre del proyecto de marca en el que trabajaron tres estudiantes de la UDEM y Adelina Pedro Martínez, maestra ceramista de barro negro originaria de San Bartolo Coyotepec. Este equipo se inspiró en la superficie de todo el estado de Oaxaca, así como en su clima y grupos étnicos, para diseñar mancuernillas, prendedores y un botanero.

Con Celsa Hernández, maestra textil dedicada al bordado y confección de prendas de San Juan Chilateca, otro equipo trabajó en la elaboración de una bolsa para mujer y un pañuelo para hombres, productos inspirados en el mar, la tierra y la diversidad natural y étnica que caracteriza al estado, cuya marca comercial lleva por nombre “Alear”.

Enfocados en las artesanías de palma y barro de la Mixteca, el quinto equipo de trabajo se reunió con Silvia Sandoval, con quien concretaron la marca “KASA’A”, donde elaboraron, además de productos de palma, una edición especial de comales decorativos, cuyos patrones fueron diseñados con base a las esculturas de los principales dioses mixtecos.

Para María Eugenia Cázares “lo más importante es el trabajo colaborativo en donde se puede plantear la innovación del estudiante, quien le da al artesano un modelo de negocio que puede utilizar para comercializar sus productos”.

En un intercambio de ideas, los alumnos coincidieron en la importancia del trabajo de los artesanos y el proceso que antecede el producto final que llega a las manos de los clientes.

Con esta experiencia, PARES busca facilitar la movilidad estudiantil y la experiencia en campo, por medio de vínculo entre la Universidad de Monterrey y la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, además de establecer una comunicación y relación de trabajo cooperativo con comunidades artesanas oaxaqueñas y procurar generar actividades que les permitan comercializar mejor sus productos.

HILAR EL VIENTO: LOS TEJIDOS MEXICANOS DE PLUMA

Hace 10 años nos embarcamos en una travesía para conocer más acerca de una de las expresiones artísticas y culturales más importantes del mundo mesoamericano: los textiles emplumados. Hemos bautizado a la pieza que dio inicio a este camino “Tlàmachtēntli de Madeline”, en honor a Madeline Humm de Mollet, pues fue ella quien lo halló en un mercado de pulgas en la ciudad de Puebla a finales de los años ochenta.

El tlàmachtēntli es sólo un fragmento de lo que debió haber sido un huipil extraordinario y solamente se han documentado otros cinco textiles con características similares a este tejido: tres de ellos se encuentran en México, uno en Roma y otro más en Nueva York. Las seis piezas son mexicanas, fueron elaboradas entre los últimos años del siglo XVII y los primeros del XVIII, y comparten una característica sumamente especial: cada una cuenta con distintas variantes de hilos de algodón entretorcido o hilado con plumón de pato. El plumón es la pluma más pequeña y flexible que se encuentra en las aves, generalmente en la zona del pecho. Su flexibilidad permite que sea hilada o torcida con otras fibras, como el algodón. Salvo dos piezas procedentes de San Miguel Zinacantepec, Estado de México, es difícil saber con exactitud dónde se hicieron las demás. Sin embargo, las relaciones geográficas del siglo XVI describen numerosos poblados (algunos de ellos ubicados en Oaxaca) donde se apreciaban plumas incorporadas a la vestimenta. Si bien es posible encontrar el uso de textiles con plumas en otras regiones del mundo (como en los Andes, en el Amazonas, en las islas del Pacífico e incluso en el occidente de Estados Unidos), todo parece indicar que los hilos emplumados son una exclusividad de la cultura mesoamericana y, en particular, de las culturas que se establecieron en lo que hoy conocemos como México.

Los resultados de las investigaciones en torno a estas piezas no han quedado sellados en archivos, sino que han sido compartidos con artistas del telar procedentes de Puebla, Guerrero y Oaxaca con el ánimo de revivir un conocimiento que se fue perdiendo con el paso de los años y que, al parecer, sólo sobrevivió en un pequeño poblado del municipio de Chicontepec, en Veracruz. La exposición que presentamos busca construir un puente entre las piezas emplumadas novohispanas y las primeras creaciones del siglo XXI, elaboradas este año, que presentan esta técnica. El plumón de ganso ha viajado desde el otro lado del Atlántico para luego convertirse en hilo en San Sebastián Río Hondo y Teotitlán del Valle. La grana cochinilla, el añil, el zacatlaxcalli y el huizache se han unido para crear una rica paleta de colores, más amplia incluso que la que se observa en las piezas que han sobrevivido al paso del tiempo. Los telares de Oaxaca, de Chiapas y de California han acogido entre sus hilos a un material tan etéreo como el plumón que vuela con tan sólo respirar. El hilo emplumado no sólo se ha abierto paso entre la urdimbre y la trama, sino que ha encontrado un camino para insertarse en prácticas textiles contemporáneas. A pesar de las diferencias que cada obra presenta, todas están vinculadas por medio de los hilos emplumados y estos, a su vez, derivan directamente de las técnicas de hilado y de teñido empleadas en la elaboración de las piezas virreinales. La muestra que hemos preparado también incluye un espléndido mosaico de plumas, labor que nos ha cautivado tanto (o más) de lo que seguramente sorprendió este arte a los primeros extraños en llegar a esta región de América.

Si bien la exposición se centra en textiles, hemos preparado un ciclo de charlas en torno a la plumaria en México. En éstas se presentarán trabajos sobre los hilos emplumados, pero también la construcción de los penachos prehispánicos y los mosaicos de pluma durante el periodo virreinal. A continuación el calendario de las tres presentaciones que restan del programa, las cuales se llevarán a cabo a las 18 h en la Capilla del Rosario del Centro Cultural San Pablo:

04 de noviembre
El mosaico de plumas: Investigación, conservación y práctica, Rosa Lorena  Román Torres, Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete” del INAH.

25 de noviembre
Entretejiendo la tradición plumaria. Acercamiento a un textil emplumado de la época colonial, Mariana Almaraz Reyes, Museo Textil de Oaxaca.

02 de diciembre
Un segundo aire para los tejidos emplumados en el siglo XXI, Román Gutiérrez Ruiz, Hector Manuel Meneses Lozano, Artista Textil, Teotitlán del Valle, Museo Textil de Oaxaca.

LUZ & SONIDO, UN NUEVO PROYECTO EDITORIAL

Luz & Sonido es un proyecto que se plantea como taller de diseño y producción editorial con asiento en Oaxaca. En una primera fase, en colaboración con el Fondo Ventura, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y la Biblioteca Henestrosa, reeditaremos tres títulos inaugurales: Aguas servidas (1981), de Carlos Cociña, El orden de los días (1991), de Elvira Hernández y 30 poemas del ex poeta José Ángel Cuevas (1992), de José Ángel Cuevas, obras que fueron publicadas en Chile en el contexto de la dictadura cívicomilitar (1973- 1989) encabezada por Augusto Pinochet y el subsecuente proceso histórico-político denominado “transición a la democracia”.  Estas obras se presentarán en la próxima FILOaxaca con la presencia de los autores. La colección de poesía chilena contemporánea que se abre con estos tres títulos, se completará con la publicación de libros fundamentales del último período citado, teniendo en carpeta obras de Tomás Harris, Germán Carrasco y Yanko González.

La política editorial de Luz & Sonido busca editar y publicar libros que entiendan el lenguaje como un acto político, lo que se traduce en experimentación formal, comprendiendo los géneros de poesía, narrativa y ensayo, así como un interés especial en propuestas relacionadas con libros-objeto y book-works. Nuestro foco alternará su atención hacia lo local, lo nacional e internacional (latinoamericano especialmente). Por local entendemos la presencia en Oaxaca de escritores mexicanos y extranjeros cuya obra puede eventualmente entrar en diálogo con este proyecto y cubrir necesidades de mutua recompensa en el plano de esta actividad cultural.

Además de los libros citados, las próximas publicaciones de Luz & Sonido tienen el acento puesto en la producción local. Publicaremos la novela breve Caballo no entra, del poeta y traductor José Molina, y un libro de crítica de arte del filósofo Edgar Hernández Cruz. Además, se elaborarán los siguientes book-works: Pensar en blanco y Pensamiento en blanco, de Rosa María Cortés, Un tiro de dados siempre abolirá el azar y Democracia, de Diego González Algara, Un libroouija, de Efraín Velasco y Migrar a Unomismo, de mi autoría (todos autores oaxaqueños). Además de ser producidos en una edición limitada con ejemplares foliados, las obras serán registradas digitalmente con el objetivo de exhibirlas en el sitio web de la editorial, que contendrá una biblioteca digital especializada en la difusión de piezas de poesía objetual.

En un reciente viaje a Guatemala vimos el busto de Elisa Molina de Sthal, “hija predilecta de Quetzaltenango”, a quien un anónimo bautizó como “Dama de la luz y el sonido”. Creemos que más allá y más acá de nuestras ficticias fronteras, y con una bola de disco refractando el mundo, todos nos movemos al compás de los lenguajes que nos habitan, como en una babel que portamos por el solo hecho de existir en un cuerpo.

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