Próxima estación: BS Ferrocarril

Fotografías: Acervo de la BS Ferrocarril

Desde marzo de 2017, la antigua estación del ferrocarril de Oaxaca alberga una biblioteca infantil, la BS Ferrocarril. A partir de entonces se ha ido forjando, poco a poco, una relación con quienes nos visitan y hemos formado una gran comunidad.

Resulta muy sencillo incidir en la cotidianidad de los niños y niñas cuando se tienen cuentos y talleres que invitan al juego y la exploración. El público infantil hace suya la biblioteca desde la entrada. Sin embargo, los adultos han resultado ser un público más renuente a formar parte de este mundo, quizá por desconocer que los mejores cuentos también nos hablan a los adultos o, como sucede a veces, cuando se ven invadidos por la nostalgia, al recorrer los lugares que antaño tenían una vida distinta, por ejemplo cuando el ferrocarril estaba en funcionamiento. Lamentan que eso haya cambiado.

Creemos que son los peques los que terminan convenciéndolos de las maravillas del lugar. Pero en aras de ser sus cómplices, desde el año pasado la BS Ferrocarril ha comenzado a incluir en su oferta actividades de las que grandes y pequeños pueden ser partícipes para aprender juntos sobre animales nocturnos, las propiedades del amaranto o Lengua de Señas Mexicana, por poner algunos ejemplos.

Abrimos nuestros espacios también para que pasen tardes inolvidables con otras familias en el club de juegos de mesa, construyendo casitas de jengibre o escuchando historias en torno a nuestra fogata navideña. Entre cantos, cuentos y juegos, pequeños y adultos encuentran formas de estar cerca, aprender y jugar en un mundo donde casi no dejamos tiempo para ello.

Nuestra labor como bibliotecarios implica tender puentes entre visitantes e historias, entre familias y también generaciones. Por ello, además del crecimiento del acervo, las actividades diarias y el giro en nuestra oferta, la BS Ferrocarril inició un proyecto en noviembre de 2022 con motivo del 130 aniversario de la estación. Lanzamos una convocatoria para que aquellos que tuvieran historias sobre el ferrocarril acudieran a compartirlas con nosotros. Después de un largo trabajo de selección, edición e ilustración, el pasado marzo dimos a conocer Memorias pasajeras, una antología que reúne estos recuerdos y que, precisamente, pretende dar lugar a la añoranza que los más grandes traen consigo cuando pasan por la biblioteca esperando hallar a alguien que también haya conocido una estación con vagones vivos, así como viajeros, despedidas y el anhelo de otras tierras.

Este pequeño compendio está disponible en todas las sedes de la red de bibliotecas BS y seguramente hará viajar en el tiempo a más de uno. Memorias pasajeras fue pensado para que los más grandes puedan sumergirse en las historias, mientras los pequeños disfrutan de un acordeón de ilustraciones que, al desplegarse, les permite imaginar los paisajes en las ventanas, la gente vendiendo delicias en cada estación y otros tantos sucesos que tuvieron lugar donde hoy pisan.

La BS Ferrocarril busca que la comunidad siga creciendo en torno a los intereses y necesidades de la gente que nos visita. Lejos de ser solo un depósito de libros, seguiremos siendo una estación llena de vida en donde grandes y pequeños se aventuren a viajar y conocer juntos otros tiempos y lugares. No dejen de parar en la próxima estación: BS Ferrocarril.


Resumen 2023

La Academia AHH ha atendido alrededor de 982 prospectos de todo el país durante sus cursos de primavera e invierno que se realizan año tras año desde 2009. A partir del 2015, ha tenido al menos un debut por año en Grandes Ligas, sumando actualmente once egresados de su programa, quienes ya forman parte de estos equipos.

Al día de hoy, 41 prospectos se encuentran firmados por organizaciones de MLB en sucursales de Grandes Ligas; durante los catorce años de labor, se han concretado 101 firmas con algún equipo de Grandes Ligas.

El trabajo de la Academia AHH se ha extendido por completo en la Liga Mexicana de Beisbol, gracias al respaldo que las organizaciones de Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca brindan a jugadores mexicanos, así como con la realización de debuts importantes cada año. En 2023 debutaron diez egresados en la Liga Mexicana de Beisbol con las organizaciones de Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca.

De igual forma, gran parte de nuestros egresados siguen siendo la base para las selecciones nacionales de beisbol, como lo fueron en el Clásico Mundial realizado en Estados Unidos, donde obtuvieron un histórico tercer lugar con grandes actuaciones de nuestros egresados que inspiran.

Además, el año pasado nuestros jugadores se sumaron a dos históricas victorias de la vida del beisbol mexicano: en primer lugar, la Selección Mexicana de Beisbol llegó a lo más alto del pódium y obtuvo la medalla de oro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023. Asimismo, en los XIX Juegos Panamericanos de Santiago 2023 se alcanzó la medalla de bronce.


Presentación de una lotería – memorama en lengua romaní de México

Fotografía: Acervo de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova

La tarde del lunes 8 de abril, con motivo de la celebración del 33º Día Internacional del Pueblo Gitano (Řom), la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova de la FAHHO presentó una lotería-memorama en romaní en el claustro del Centro Cultural San Pablo. El romaní es la lengua ancestral de los řom, también conocidos como “gitanos”. En México, a la población de habla romaní, que asciende a miles, se la conoce comúnmente como “húngaros” desde la década de 1890.1 Actualmente viven en Oaxaca, Monterrey, Mérida, Veracruz, Ciudad de México y otras localidades del país.

La lotería-memorama fue el resultado de una colaboración entre Yolanda Montes Camacho, hablante de romaní en Oaxaca, y el lingüista Michael Swanton de la BIJC. Mitzy Reyes Juárez realizó las ilustraciones originales y el diseño. El impulso para elaborar la lotería-memorama fue el deseo de la Sra. Montes Camacho de ayudar a sus nietos a aprender esta lengua.

Un desafío particular fue cómo escribir el romaní. Como todos los aspectos de la cultura del pueblo gitano, la lengua romaní se basa enteramente en tradiciones orales que han sido transmitidas cuidadosamente de una generación a otra. Solo en años recientes se ha comenzado a publicar obras en esta lengua. Esto ha dado lugar a diferentes maneras de escribir romaní. En Europa, hay un número creciente de publicaciones en esta lengua que utilizan la ortografía panv-lax. Dicho sistema hace uso de ciertas letras para consonantes, como Č, Ř, Š y Ž, que se emplean en algunos idiomas de Europa del Este. Por otro lado, en América, algunos autores han preferido utilizar una ortografía diferente y más adaptada a las convenciones del inglés y del español. En esta ortografía “americana”, las consonantes anteriores se escriben CH, RR, SH y ZH. Para dar cabida a esto, los autores hicieron dos propuestas para escribir la variedad romaní que habla la Sra. Montes Camacho: una basada en la ortografía pan vlax y otra basada en la americana. Las descripciones de estas ortografías se proporcionan en un pequeño libro que acompaña a la lotería-memorama para que los usuarios puedan decidir por sí mismos qué ortografía resulta más práctica para ellos. Es posible que este libro sea la primera publicación en México sobre lengua romaní.

La presentación del 8 de abril contó con la participación de los autores y la ilustradora, así como con los comentaristas, la Dra. Neyra Alvarado, antropóloga del Colegio de San Luis especializada en los pueblos ludar y řom de México, y el Mtro. Amador Teodocio Olivares, coordinador del Codelo y especialista en la elaboración de materiales pedagógicos en lenguas de Oaxaca. El Sr. Alberto Villafuerte, hablante de romaní, amigo de la Sra. Montes Camacho y gran conocedor de la cultura de los húngaros, también compartió sus reflexiones. Al evento asistieron como invitados especiales una veintena de hablantes de esta lengua que actualmente viven en Oaxaca. Tras la presentación, los asistentes pudieron visitar una miniexposición de libros sobre romaní de la colección de la BIJC, mientras disfrutaban del saviáko, un pastel tradicional que trajo la familia de la Sra. Montes Camacho.

Aunque la lotería-memorama está diseñada principalmente para hablantes de romaní, los autores esperan que también pueda contribuir a la visibilización de esta población histórica de México.

1 Michael Swanton, “La lengua de los gitanos: un taller de romaní mexicano”, Boletín FAHHO, núm. 3 (NovDic 2014). Disponible en https://fahho.mx/la-lenguade-los-gitanos-un-taller-de-romani-mexicano/


Sembrar para cultivar una sociedad ecológicamente comprometida

Desde hace algunos años, diferentes encuestas locales e internacionales han demostrado que el cambio climático, así como la pérdida y degradación de los ecosistemas se han convertido en una de las principales preocupaciones de las sociedades alrededor del mundo. Sin embargo, existe una clara contradicción entre dicha preocupación y la escasa incidencia práctica para proteger el medio ambiente de los embates de muchas de las actividades humanas.

Frente a este panorama, hace más de diez años que la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca estableció un compromiso permanente con el cuidado y la preservación del medio ambiente. Así, desde la Coordinación dedicada a este tema se han promovido diversas acciones en pro del planeta y, precisamente, del estado de Oaxaca. Reforestación urbana y Reforestación social son las iniciativas que guían las acciones concretas para lograr la preservación, la difusión y el fomento del cuidado del medio ambiente y su diversidad.

La reforestación urbana se enfoca en plantar especies arbóreas propicias para recuperar y mantener el arbolado del centro histórico de la ciudad de Oaxaca de Juárez, con la finalidad de aumentar las áreas de sombra para combatir el calor; mejorar la calidad del aire al mitigar el exceso de ozono (O3), monóxido de carbono (CO), dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de sulfuro (SO2); producir oxigeno; captar el agua de lluvia reduciendo el escurrimiento superficial; así como transformar positivamente el paisaje urbano.

Los trabajos en el arbolado del centro histórico de Oaxaca se han realizado con un sentido de pertinencia histórica, social y ambiental, ya que la plantación de muchos de sus árboles data de hace 130 años.

En consecuencia, se ha puesto en marcha un plan de manejo para el mantenimiento del arbolado, así como para evitar riesgos de caída y otras contingencias. Para tal efecto se realizó un diagnóstico integral del arbolado por medio de la aplicación de tomografías sónicas en los ejemplares más longevos o que manifestaban algún daño o enfermedad. Posteriormente, se implementó un programa de nutrición basado en la aplicación de abonos orgánicos, así como un esquema de podas para vigorizar las copas de los árboles, además de un sistema de saneamiento para controlar las plagas y enfermedades que provocan el deterioro del arbolado. Finalmente, se puso en marcha un calendario de riego y nutrición.

Por otra parte, la reforestación social consiste en una actividad que involucra a una comunidad organizada cuyo objetivo es la siembra de árboles para recuperar suelos que han sido afectados por la deforestación. En este caso, la reforestación se enfoca en la mitigación de la erosión y la pérdida de suelo fértil y productivo; contribuye a propiciar las condiciones para el aumento de las lluvias; permite la reducción de las sequías estacionales; asimismo, es necesaria para revivir las cuencas hidrográficas. Es especialmente importante mencionar que la repoblación de zonas deforestadas favorece el restablecimiento y evita la pérdida de biodiversidad, de la que Oaxaca es ejemplo en todo el país.

En las siguientes líneas mostramos algunos ejemplos del modo en que ha operado esta iniciativa. Para fortalecer el programa de reforestación social mediante el municipio y el núcleo agrario, en la localidad de Santa María Tlahuitoltepec, Mixe, Oaxaca ha optado por un proyecto de rehabilitación, operación y producción de planta de vivero tecnificado. Esto, con atención en la producción de plantas para reforestación a partir de especies nativas de uso agroforestal1 y dendroenergético.2

El propósito fundamental es impulsar la reforestación social para recuperar áreas degradadas e incrementar la cubierta forestal en territorios y paisajes bioculturales del estado de Oaxaca y contribuir en las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.

Por otro lado, en el municipio de Santa Catarina Minas y en el de San Dionisio Ocotepec —ambos pertenecientes al distrito de Tlacolula, Oaxaca—, se emprendió un proyecto de restauración de suelo y agua mediante unidades de infiltración. La finalidad es mejorar la captación, infiltración y acceso al agua de lluvia, a partir de la recarga de los mantos acuíferos; así como fortalecer la cohesión y tejido social comunitario por medio de la participación activa de las autoridades locales y la población en general mediante tequios comunitarios.

Como es posible notar, estos proyectos derivan en la reducción de la contaminación ambiental y el cambio climático con vistas a mejorar la calidad de vida en las comunidades beneficiadas. El desarrollo de estas iniciativas no tendría sentido si la Coordinación de Medio Ambiente no se enfocara también en buscar la reflexión de la sociedad civil por medio de la difusión de las problemáticas ecológicas que urgen a la sociedad oaxaqueña, tales como sustentabilidad, adaptación al cambio climático, crisis hídrica, políticas ambientales, situación actual del maíz, bioculturalidad, entre otros. La FAHHO, mediante esta Coordinación, ha asumido un fuerte compromiso, el cual, sin embargo, debe hacerse extensivo a la ciudadanía en general y a otras instituciones, pues si cada agente social tomara el cuidado del medio ambiente en sus manos como un imperativo de vida, la preocupación de la que hablamos en un inicio se convertiría en una práctica hacia modos de vida cada vez más habitables.

1 La agroforestería consiste en la mezcla de plantaciones agrícolas y forestales: árboles y arbustos con
cultivos o sistemas de producción animal para obtener beneficios ambientales, económicos y sociales
de forma ecológicamente sustentable.

2 La dendroenergía refiere a la energía forestal, es decir, se trata de toda la energía obtenida a partir de biocombustibles derivados de los árboles en general: bosques, plantaciones forestales, arbolados urbanos, etc.


Por la pervivencia de la memoria histórica de México

Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, con el aval de la Fundación Alfredo Harp Helú, se ha constituido como una asociación reconocida en el medio archivístico y bibliográfico mexicano e internacional al ser un organismo que garantiza el trabajo ejecutado en cada proyecto, hecho que nos llena de orgullo y nos anima a continuar en el camino. Desde su nacimiento en 2003, ha aprendido y mejorado mediante el impulso de acciones que potencian su impacto social al servicio de la preservación de la memoria de México. Han sido intensos años de trabajo, pero sumamente satisfactorios. En 2023 celebramos veinte años de trabajo que no habrían sido posibles sin la mano de un gran equipo encabezado por don Alfredo Harp Helú y María Isabel Grañén Porrúa; durante este tiempo hemos confluido con un sinnúmero de instituciones para llevar a cabo proyectos que son la suma de los esfuerzos de personal calificado y comprometido con la preservación documental, su estudio y difusión.

Si bien han sido dos décadas de trabajo que se han reconocido por los logros obtenidos, poco se habla del camino y las brechas que ha implicado. Entre las historias que se cuentan detrás de cada proyecto de rescate podemos ver el enorme compromiso del equipo. En muchas ocasiones, las circunstancias suelen ser poco favorables: documentos que se encuentran literalmente en el olvido, en cajas abandonadas entre fauna dañina, instalaciones en mal estado o que favorecen el rápido deterioro de la documentación. Por este motivo, la asociación puede considerarse sui géneris: cada una de sus áreas ha surgido a partir de la necesidad específica que requiere cada proyecto, hasta conformar un equipo que atiende varios frentes a la hora de rescatar un archivo.

La Coordinación de Archivos Civiles y Eclesiásticos trabaja en conjunto con la coordinación del mismo nombre en el estado de Puebla y el estado de Oaxaca. En su tarea de rescatar y diagnosticar archivos municipales y parroquiales, el pasado 2023 realizó las siguientes actividades: siete asesorías, cuatro diagnósticos, veintitrés rescates, cinco proyectos, una capacitación y siete participaciones en eventos de diversa índole. En las próximas líneas describimos algunas de las actividades que tuvieron lugar durante el pasado año. Como parte del Convenio marco de colaboración firmado por Adabi con el Gobierno del estado de Michoacán y la Arquidiócesis de Morelia, entre febreroagosto de 2023 se logró organizar, inventariar y formular propuestas a mediano y largo plazo en materia de conservación de trece archivos parroquiales. Aunado a lo anterior, se concluyeron los rescates del Archivo Municipal de Atoyac, Jalisco, y la Parroquia de San Jacinto, Ciudad de México.

Por su parte, el Centro de Conservación, Restauración y Encuadernación realizó la entrega de 1344 documentos conservados, restaurados y digitalizados, pertenecientes a un expediente del siglo XVI del Archivo Histórico José María Basagoiti Noriega, del Colegio de San Ignacio de Loyola, Vizcaínas. Concluye así el proyecto de colaboración entre Colegio de las Vizcaínas y Adabi. Finalizó la segunda etapa del proyecto de limpieza y catalogación del Fondo Bibliográfico Antiguo resguardado en la Biblioteca José Luis Nahum Martínez Melchor y custodiado por la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri de Puebla. Se realizaron las tareas de catalogación y conservación de los casi diez mil ejemplares del acervo, mediante las que fue posible identificar dos grabados firmados por José Nava, grabador poblano del siglo XVIII.

Por otro lado, la Coordinación de Conservación de Fuentes Fotográficas ha participado en diversos proyectos de conservación. El Consejo del Museo Leonora Carrington, A.C. recibió de Adabi 34 473 ejemplares del Archivo fotográfico personal de Emérico Weisz Schwarz como parte de su inventario con su registro, identificación, descripción, organización, limpieza, desinfección, estabilización y clasificación. Lo anterior, como parte de un conjunto de 45 mil negativos e impresiones en diversos formatos a los que se suma una entrega de cinco mil ejemplares recibidos en noviembre de 2023. Además, en atención al servicio solicitado por Arte y Cultura Grupo Salinas, se intervinieron seis ejemplares con 299 fotografías asociadas, restauradas, con guardas y embaladas para la exposición “Mirar al otro”, retratos que integran álbumes fotográficos de la colección Ricardo B. Salinas Pliego expuesta en el Seminario de Cultura Mexicana.

De manera paralela, Adabi ejecuta actividades que promueven los resultados de cada uno de sus proyectos, así como la difusión de todo lo relacionado con la preservación de archivos y bibliotecas, todo ello por medio de las áreas de Publicaciones y Difusión. La primera llevó a cabo actividades de apoyo a las coordinaciones en la preparación de presentaciones, elaboración de carteles, banners, sesiones fotográficas y constancias. Además, realizó un total de once publicaciones, entre los que se encuentran seis inventarios y la coedición de la novela Xolita en el Templo Mayor. Por su parte, el área de Difusión se encargó de coordinar un simposio sobre fuentes para la investigación musical, un coloquio acerca de la importancia de archivos judiciales, así como cuatro tertulias con temáticas diversas y que contaron con la participación de importantes especialistas. Sin duda, el trabajo que desempeñan ambas áreas se convierte en la vista al público capaz de apreciar la importancia del rescate documental que realiza Adabi, ya sea que se trate de investigadores, estudiantes o personas en general interesadas, pues es en esos papeles viejos donde se encuentra información valiosa que da pie a variedad de temas de indagación y consulta.

Al final, la labor de Adabi no se queda en lo físico, en números o porcentajes, pues los procesos de rescate y conservación que realiza persiguen un fin mayor: generar conciencia en quienes custodian, así como en la población en general, sobre la importancia de preservar la memoria histórica de México.


La biblioteca viajera

Fotografías: Acervo de la BS Canteras

Un café en Colombia,
un Cortázar en Argentina,
un salar de Uyuni en Bolivia,
La casa de los espíritus en Chile
y una biblioteca infantil en Oaxaca.

El que viaja se aventura, busca, encuentra. Los viajes, ya sean reales, imaginarios o literarios, tienen un destino y un origen. Al principio surgen como una idea, un pensamiento, un sueño que, poco a poco, van tomando forma. Ves señales por todas partes, desde los anuncios en la red hasta situaciones místicas, como encontrar “coincidentemente” una persona o un libro que te habla sobre ese lugar que anhelas conocer.

Preparar un viaje es muy emocionante; inviertes el tiempo necesario para investigar, trazar rutas, empacar… Hoy existen muchas opciones para lograrlo, basta darle click al teclado para viajar a ciudades, museos, parques, etc., pero hay un viaje especial, ese en el que no necesitas moverte de tu sitio: es el de los libros dentro de una biblioteca, ese lugar que te puede transportar en un santiamén al lugar de tus sueños.

Fue así como desde hace varios meses planeamos “La biblioteca viajera”: esta actividad consiste en que nuestra biblioteca recorra un país latinoamericano durante un año. Con este proyecto honramos a las diferentes naciones por medio de su historia, música, gastronomía, tradiciones y costumbres. El continente americano posee particularidades que lo hacen especial y nos da esa identidad latina de la cual sentimos mucho orgullo; por ejemplo, la calidez y la alegría propia de nuestras culturas. Cada mes, en la BS Canteras realizamos ciclos de cine, lecturas de autoras o autores nativos, narración de tradiciones y leyendas, exposiciones, talleres, festivales, charlas y mucho más, todo alrededor de un determinado país.

En este primer cuatrimestre hemos viajado junto con las niñas, niños, jóvenes y sus familias mediante un recorrido de nuevos saberes y experiencias.

En enero empezamos con Bolivia, mostramos parte del carnaval en una exposición fotográfica, conocimos el Salar de Uyuni, leímos una colección de libros infantiles que donó la boliviana Carolina Freudenthal, radicada en nuestra ciudad desde hace tiempo; llevamos a cabo talleres sobre el carnaval y finalizamos con un festival donde los asistentes pudieron conocer más de este país.

En febrero nos fuimos de viaje a Brasil, con todo el color y la alegría que lo caracterizan. Escuchamos historias, tradiciones y leyendas, investigamos sobre la diversidad de aves que posee, creamos nuestras propias casitas emulando las favelas y proyectamos un ciclo de cine.

Llegó marzo y nos fuimos a Chile. Leímos, cantamos y escribimos décimas, construimos un instrumento musical tradicional llamado “zampoña”, realizamos un torneo de juegos tradicionales, y cerramos con la “Fiesta de la vendimia”, en la cual disfrutamos de poesía chilena y de una degustación literaria.

En abril nos trasladamos a Argentina, para lo cual abrimos las puertas de la sala juvenil con una intervención sobre la niña más querida de toda América originaria de este país: Mafalda y sus tiras cómicas. Besos mágicos, Vida de perros, Filotea, Natacha, ¡Socorro!, Teodo y otras historias fueron las protagonistas de nuestra semana argentina.

Las travesías realizadas nos han dejado con ganas de seguir conociendo los otros ocho países que nos faltan, y así continuar nuestro viaje por América Latina. Queremos que el público que nos visita descubra que hay muchas maneras de habitar una biblioteca y de viajar, algo que sin duda podrán hacer por medio de la lectura.


Nuevos caminos

Fotografía: Acervo de Andares del Arte Popular

A lo largo de siete años, Andares delArte Popular ha sumado esfuerzos en la conservación y difusión del arte popular de Oaxaca. Hemos realizado nuevas alianzas con talleres en los que los maestros, con gusto, se han dado a la tarea de elaborar nuevos productos que les abren las puertas para crecer, gracias al laboratorio de diseño con el que contamos.

Los talleres con los que participamos nos invitan a explorar la creación de cada pieza, la manera en que cada maestro le tiene amor al material con el que trabaja y el cual convierte en una extensión más de su cuerpo: el hilo, la palma, el barro, la hojalata, la madera, entre otros. Estas materias son parte de nuestro planeta que gracias a la inteligencia y a la experimentación se han ido puliendo y transformando en objetos utilitarios o decorativos en los hogares.

Al realizar investigaciones en comunidades que se dedican a la elaboración de algún producto del arte popular, nos damos cuenta que Oaxaca necesita fortalecer estos oficios heredados de generación en generación y que, en algunas comunidades, los maestros se esfuerzan por conservar como parte de un patrimonio que siga viviendo entre las próximas generaciones.

Al recorrer una nueva comunidad, comprendemos la situación en la que viven. Un contexto a partir del que los maestros nos cuentan cuáles son los retos que les impiden crecer, salir adelante y así tener una vida digna. Por ejemplo, el hecho de que sus producciones no sean valoradas como deberían ha conducido a los maestros a venderlas a intermediarios, de manera que ellos mismos se han visto en la penosa necesidad de demeritar el valor de su trabajo y sus productos con el fin de obtener ganancias que los ayuden a subsistir.

Andares del Arte Popular se empeña, día con día, en brindar la oportunidad de revalorizar la labor de cada maestro artesano que desee ser parte de este proyecto. No cabe duda que mediante este punto de venta las y los creadores se dan cuenta de que no están solos y que con el apoyo en la adquisición de sus productos motivan a sus familiares para preservar el trabajo que les han heredado.

No podemos permitir que nuestro patrimonio cultural muera, debemos educar a las nuevas generaciones para que valoren el arte popular que nos rodea. Por ello buscaremos nuevos caminos que nos conduzcan a otros talleres, en comunidades sin explorar, para construir alianzas que contribuyan a que su arte no desaparezca.

Conoce nuestras salas, en ellas encontrarás productos de distintas comunidades de Oaxaca.


Hilos en excursión

Fotografías: Acervo del Museo Textil de Oaxaca

A dieciséis años de que el Museo Textil de Oaxaca abriera sus puertas, visitantes de distintas latitudes han conocido las historias de los hilos que se han contado en diferentes exposiciones. Esta casona de cantera es un espacio donde el público se acerca a las fibras, texturas, significados y usos que los textiles contienen en cada línea brocada y bordada; telas que han perdurado gracias a los cuidados de las personas que los han atendido a lo largo de su vida. También ha sido posible apreciar obras recientes y hemos tenido la fortuna de conocer a las y los artistas que firman de corazón cada una de sus creaciones.

Nace una inquietud: con el paso de los años, en el MTO hemos contado con la visita de estudiantes de diferentes niveles educativos, así como de personas procedentes de instituciones locales, nacionales e incluso internacionales. Todas ellas nos han visitado a través de un recorrido mediado por las exposiciones y, en numerosos casos, terminan su estancia en el museo participando en algún taller que aporta un aprendizaje adicional a la visita. Sin embargo, también nos hemos encontrado con grupos escolares que han deseado participar de la visita y de las experiencias que de voz en voz han llegado a sus oídos, pero por cuestiones de traslado, distancia y otros factores, no les ha sido posible visitarnos en el centro histórico de Oaxaca.

Por ello, y respondiendo a la inquietud de la Dra. María Isabel Grañén, decidimos emprender Hilos en excursión, un programa en el que el equipo del MTO visita a instituciones educativas ubicadas en los alrededores de la ciudad para ofrecer actividades con hilos, tintes, técnicas de bordado y estampado, entre otras, de esta manera hemos creado una extensión del museo en diversas escuelas. Durante la actividad conversamos de la labor del museo y las diferentes formas en las que se puede encontrar un textil. La visita podría enriquecerse con la compañía de algún artista invitado, quien compartiría su experiencia con el hilo y la aguja para invitar a los estudiantes a bordar o tejer unas líneas en un lienzo pequeño, el cual podría convertirse en un objeto utilitario o decorativo. Para concluir la visita se ha de enfatizar la importancia de los tejidos en la comunidad y los cuidados que deben tener para preservarlos por muchos años.

El 30 de abril llevamos un taller de teñido a la primaria Eugenio Garza Sada, perteneciente a la agencia de San Martín Mexicapan, donde las niñas y los niños conocieron una de las técnicas para crear diseños en una prenda mediante nudos, pliegues y dobleces a partir de un tinte natural: añil producido en Santiago Niltepec, Oaxaca. Al finalizar, conocieron sobre esta planta tintórea, crearon sus propios diseños y ahora tienen en su posesión una prenda teñida con sus propias manos. El juego fue nuestro principal aliado en esta actividad, así, mediante el aprendizaje significativo, las y los participantes podrán recordar lo aprendido para lograr identificar una prenda teñida con alguna técnica de reserva mostrada en el aula. Esperamos regresar y llevar más técnicas y experiencias que contribuyan a que las nuevas generaciones de la institución conozcan las distintas formas de expresión del textil.

Para los meses de mayo, junio y julio visitaremos dos instituciones de nivel primaria en los municipios de San Sebastián Tutla y Santa Lucía del Camino en Oaxaca. El taller estará dirigido a toda la comunidad estudiantil, de primero a sexto grado, llegando a poco más de 500 alumnos que participarán en la “excursión de los hilos”.

El objetivo de estas visitas es establecer un puente entre el público estudiantil y el mundo textil a partir de la enseñanza y la experimentación con diferentes técnicas de teñido, bordado y tejido. Nos gusta imaginar que, a partir de estas experiencias, en un futuro contaremos con restauradores de textiles, maestras tintoreras, hábiles tejedores y diseñadoras respetuosas cuya inspiración haya sido la visita que el MTO realizó en su escuela. Estaremos publicando en las diversas plataformas del Museo los siguientes destinos e invitando a la gente a acercarse a este espacio si es que quisiera formar parte de este viaje entretenido y didáctico.


492 años y contando

Cada 25 de abril, los oaxaqueños nos reunimos para celebrar un aniversario más de la elevación a rango de “ciudad” de la hermosa Villa de Antequera (1532), hoy ciudad de Oaxaca de Juárez —título otorgado el 10 de octubre de 1872—, la cual, a lo largo de estos años, ha demostrado un gran avance en educación, cultura y política, intentando preservar la memoria de su origen prehispánico y las características de una ciudad virreinal.

Este 2024 no fue la excepción, así que para conmemorar el 492 Aniversario se llevó a cabo la Sesión Solemne de Cabildo encabezada por el presidente municipal, acompañado de regidoras y regidores, en el Teatro Macedonio Alcalá. Durante el acto se otorgaron diferentes reconocimientos a ciudadanos, ciudadanas y asociaciones que brindan sus servicios para que la ciudad de Oaxaca continue en un camino de mejora en diferentes ámbitos. Uno de los reconocimientos más importantes es el de “Ciudadano distinguido”, el cual se otorga junto con la Medalla Donají, emblema del Ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca de Juárez y máximo galardón de la ceremonia, mediante los cuales se reconoce a quien con sus acciones y obras enaltecen a Oaxaca de Juárez. En esta ocasión, el reconocimiento de “Ciudadana distinguida” y la medalla Donají fueron otorgados a la Dra. María Isabel Grañén Porrúa, quien desde 1995 trabaja incansablemente con el objetivo de preservar la memoria documental histórica de México; promover la difusión del patrimonio cultural y la historia de Oaxaca; así como mantener una entrañable labor en el cuidado del medio ambiente. De igual forma, fue reconocida por su liderazgo al presidir la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, institución que ha llenado a la ciudad de museos, bibliotecas, áreas verdes, actividades deportivas, educativas y culturales, además que ha procurado el cuidado del patrimonio con proyectos colectivos e interdisciplinarios de restauración y conservación en diferentes poblaciones del estado de Oaxaca.

Otras personalidades fueron reconocidas en esta ceremonia por sus diferentes aportaciones a la sociedad oaxaqueña en los ámbitos de la música, el teatro, la gastronomía, la política, la educación y la lengua. Entre ellos el Dr. Michael Swanton, cofundador e integrante del consejo directivo de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, quien recibió el reconocimiento de “Visitante distinguido” por su dedicación a la interpretación filológica de documentos históricos, especializándose en la documentación de las lenguas otomangues y vecinas, al igual que en la de documentos coloniales en lenguas chocholtecas y mixtecas, sin dejar de mencionar su constante labor como investigador, lo cual le ha permitido promover las lenguas originarias y difundir el conocimiento para que la ciudadanía se informe y valore las raíces lingüísticas de Oaxaca.

Sin duda el 25 de abril es una fecha memorable para los oaxaqueños, es un día en el que celebramos nuestras raíces, triunfos y derrotas, siempre con la intención de aportar nuestro conocimiento y esfuerzo para construir una mejor sociedad y, al ritmo de nuestro himno, recordemos que en Oaxaca Dios nunca muere.


Adquisición de un tesoro pictográfico

Fotografía: Acervo de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova

En julio de 2009 María Castañeda recibió una llamada del arqueólogo José Antonio Urdapilleta(†) en la que le pedía que lo acompañara a ver unos códices y verificar su autenticidad. Como especialistas en la historia indígena y sus fuentes, particularmente códices, con cierta frecuencia nos contactan con esas solicitudes. Usualmente se trata de documentos de poco interés, incluso falsificaciones, así que fuimos con pocas esperanzas a la cita. Sin embargo, es difícil describir la sorpresa de María cuando le presentaron en fotos de alta calidad un códice en forma de biombo, pintado sobre una fina capa de cal, en el que se representaba la historia de los aztecas-tenochcas, desde la fundación de México Tenochtitlan hasta 1611. Todo apuntaba a que se trataba de un documento original, dibujado por un especialista afín a la tradición pictórica prehispánica. Después de una minuciosa revisión del códice en fotos, volvió a casa conmocionada.

La persona que le mostró el códice no era el dueño; dijo ser amigo de la familia que lo tenía en posesión. María regresó algunas veces más, ahora con Michel, para hablar con él. Entonces nos informó que había otros dos documentos pictográficos de “menor” importancia. En un principio, sus dueños no tenían interés en venderlos, solo querían saber cuál era la importancia de los códices y hasta se habló de llevar a cabo una publicación de los mismos. Les explicamos —siempre a través de ese amigo— que los códices eran de un gran valor cultural y que resultaba importante registrarlos como patrimonio histórico, asunto que, al parecer, no les interesaba. Durante años insistimos, pero el contacto cada vez fue más difícil. No obstante, María llegó a escribir un comentario explicativo de la Tira de Tetepilco nombre que se le dio a este códice en forma de biombo—, el cual nunca salió a la luz, pues no publicamos documentos que se encuentran en colecciones privadas para, de ese modo, evitar la subida de su precio si en algún momento sale al mercado.

En varias ocasiones mostramos las fotos de la Tira a colegas, entre ellos, a Baltazar Brito, actual director de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia. Fue él quien encontró a los dueños de los códices y los convenció para venderlos al Patronato del Instituto Nacional de Antropología e Historia. El cometido de esta institución es, entre otras cosas, buscar patrocinadores privados para su compra y posterior donación. Entre los cuales se encuentra la Fundación Alfredo Harp Helú.

El 20 de marzo del presente año tuvo lugar la presentación de los códices ante los diversos medios de comunicación. Estos documentos se encuentran, actualmente, en la bóveda de códices de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.

El primer documento es la Tira de Tetepilco, que es el biombo arriba mencionado. En sus veinte láminas se registró la historia de Tenochtitlan destacando cuatro episodios principales: 1) La fundación de la ciudad; 2) El registro de los tlatoque (sing. tlatoani) o señores que la gobernaron en tiempos prehispánicos; 3) La llegada de los conquistadores españoles en 1519; 4) El periodo colonial, hasta 1611, aunque el último evento que se registró fue la llegada del virrey don Juan de Mendoza y Luna en 1603.

El segundo documento es el Códice de la fundación de Tetepilco, conformado por once secciones de amate, en el cual se representan los topónimos de Culhuacan, Tetepilco, Tepanohuayan, Cohuatlinchan, Xaltocan y Azcapotzalco. Del primero de estos glifos —Colhuacan—, salen dos personajes ataviados con indumentaria chichimeca y frente a ellos cinco huellas que vinculan a la pareja con el topónimo de Tetepilco. Es por ello que consideramos que la escena nos remite a la fundación de este pueblo situado en la región sur de la cuenca de México.

El último documento es el Inventario de la iglesia de San Andrés Tetepilco, que es la única lista pictográfica conocida en la que se registran los bienes de una iglesia. Entre esos bienes encontramos instrumentos musicales, crucifijos e imágenes religiosas, como la impresionante representación de San Andrés. A través de pequeños círculos se indica el valor monetario de los bienes en pesos.

Este tesoro pictográfico se expondrá en agosto del presente año. Antes de ello, entrará en proceso de restauración y conservación, asimismo, se escribirá su comentario. Los integrantes del equipo de investigación son: Marie vander Meeren, José Luis Ruvalcaba, Rafael Tena, Rodrigo Martínez Baracs, Baltazar Brito y los dos autores de esta nota.


Barro chorreado

Ser alfarera es regresar al origen, a la esencia, al hogar; es modelar el barro con el afán de darle vida al polvo. Esto lo sabe Marisela Zambrano Miguel, artesana originaria de la comunidad de Vistahermosa Tonaltepec quien, con sus manos y habilidad, sigue dando forma a comales, jarras, floreros, cántaros y otras piezas de barro.

Marisela me platica que encontró en este oficio su felicidad, el sustento para sus hijas y el camino de regreso a su pueblo. Empezó a trabajar el barro desde niña; hija de padres alfareros, veía a sus hermanos amasar y modelar el barro, así fue como aprendió, jugando con el barro y mirando a su familia trabajar.

Cada pieza que elabora lleva horas de trabajo, las cuales comienzan cuando sale de su casa para buscar el preciado barro en pequeñas minas que se encuentran a una hora y media de distancia, caminando. La acompaña su burrita Pachoneta, quien es la encargada de ayudarle a acarrear el pesado cargamento de regreso a casa. Cuando llega, extiende el barro en su patio para que se asolee durante tres días, después lo mezcla con agua y lo cuela, lo va amasando poco a poco hasta que queda listo.

Luego, Marisela modela con sus manos el barro: lo hace crecer, le da forma y la cambia, y cuando está satisfecha con su pieza la bruñe con una piedrita. Así trabaja diariamente, pieza tras pieza, durante veinticinco días, después de ese tiempo toda su producción está lista para meterla al horno.

El día de la quema comienza desde muy temprano. Marisela saca todas sus piezas al sol, las pinta con tierrita roja y carga el horno con mucho cuidado, teniendo en cuenta el tamaño, peso y forma de cada pieza, a cada una le encuentra el lugar ideal; cierra el horno y lo va alimentando con leña, va cuidando el fuego; ella conoce los tiempos de su barro y sabe cuándo las piezas están cocidas. Para este momento Marisela ha preparado un té de corteza de encino con el que chorreará todas las piezas, una por una, para obtener el color característico de la cerámica de Tonaltepec. El proceso de quema y chorreado ha durado doce horas, de sol a sol, es un trabajo arduo y el resultado es bello.

Marisela está muy orgullosa de ser artesana, de vivir con y del barro, le gustaría que las nuevas generaciones siguieran haciendo esta actividad y que las personas valoraran lo hecho a mano artesanalmente. En Andares del Arte Popular admiramos y respetamos el inestimable trabajo que realizan los artesanos, por eso les invitamos a conocer las bellas piezas hechas en Tonaltepec y en otras partes de Oaxaca.

Ven a conocer el trabajo de Marisela Zambrano Miguel en Andares del Arte Popular, Avenida de la Independencia 1003, Centro, Oaxaca.


Mundos perdidos

Hay quienes no pueden imaginar un
mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar
un mundo sin agua; en lo que
a mí se refiere, soy incapaz de imaginar
un mundo sin libros.

Jorge Luis Borges

Descubrí mi gusto por la lectura y la literatura no tan pequeña, entre las páginas que narran la historia de un tal Don Quijote que quería salir en busca de aventuras como un caballero andante. No pude evitar querer ir tras él y, en esa búsqueda, conocer lugares nuevos, pelear contra gigantes y encontrar el amor. Decir que quedé maravillada al enterarme de lo que me ofrecían los libros es decir poco; encantada, fascinada, extasiada, quizá sean calificativos más cercanos. Cuando encontré mi gusto por los libros también me encontré en él, de modo que no hubo vuelta atrás, los libros formaron parte de mí a partir de entonces. Mi adolescencia y juventud estuvieron llenas de viajes mágicos a lugares escondidos, misterios sin resolver, civilizaciones extintas, viajes en el tiempo y mucho más. Cada historia que leía era un mundo nuevo que me dejaba con ganas de más.

¿Qué pasa cuando tienes tantas historias revoloteando en la cabeza? Definitivamente quería compartirlas con todos los que me rodeaban, pero en aquel momento no sabía bien cómo hacerlo. Fue entonces cuando encontré ese lugar que no sabía que estaba buscando: la Biblioteca BS Canteras; aquí descubrí un espacio en el que por el amor a los libros y la literatura todo es posible. Ya lo decía Jorge Luis Borges: “Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca”.

Fue así como nació “Mundos perdidos”, un espacio en el que, por medio de los libros y la lectura, las y los jóvenes pudiesen sentirse acompañados y escuchados. Al principio tuvo sus retos, sin embargo, mes tras mes se iban sumando e interesando más personas. Empezamos tres, cinco, siete hasta llegar a diez participantes. Contra todo pronóstico estos jóvenes incentivaron a otros y nuestra biblioteca se pobló con su constante presencia e interés. Durante un año disfrutamos de compartir historias increíbles, charlar con escritores y hacer una representación. ¡Fuimos muy felices!

Al cabo de un año, la población de adolescentes y jóvenes aumentó, por lo cual pensamos en implementar otras experiencias para motivarles; fue así como pasamos de la lectura a la escritura a través de un taller nombrado “De donde vengo”: el objetivo principal fue la creación de un poemario artesanal. En un principio, mediante el texto de Olivia Teroba como detonante, las participantes expresaron su sentir sobre el lugar del que provienen. Posteriormente pudieron ilustrar sus poemas y crear sus propios poemarios.

La lectura y la escritura van de la mano; cuando se lee hay un punto en el que la escritura se vuelve necesidad. ¿Y qué es la escritura si no una forma de expresión en todo su esplendor? La prueba son estos fragmentos del poemario que realizaron las jóvenes:

No sé si alguien me reconforta más que tú
con tus frescas bibliotecas
museos olor a viejo
mercados bochornosos
calles entrelazadas
plantas nunca podadas.

Fragmento de “Oaxaca”,
Iyari Estrada

Durante el proceso creativo de las participantes, —el cual tuve la fortuna de presenciar de primera mano—, me sorprendió el compromiso, la persistencia y el amor que vertían en cada palabra.

Provengo de los cuentos de mi madre
de las florecillas amarillas que crecen en las
banquetas
del tejate de la plaza y las tortillas de maíz
de los tamales de hoja de plátano y el pan
serrano con miel.

Fragmento de “Allí donde crecí”,
Elizabeth Espinosa

Con los libros listos nos dimos a la tarea de presentarlos al público, el cual se alegró al escuchar estos poemas en voz de sus autoras.

A veces
me filtro en el aroma de la sábila recién
cortada
que flota desde el jardín
en el vapor de la lluvia
tú, la misma
que tierra me da y polvo me vuelve.

Fragmento de “Me iré”,
Leslie Santiago

¿Para qué fue hecha la poesía sino para compartirla? Esta busca despertar las emociones mediante la palabra y la creación de belleza en el lenguaje. Emocionar a quienes la lleguen a escuchar. Alguien dijo una vez que la poesía no fue hecha para interpretarla, sino para sentirla.

Te resguardas siempre en mí,
un pedacito de alfajor
que habita en mi corazón.

Fragmento de “Pequeña ciudad”,
Natalia Palma

Los textos de esta joven generación me han dejado conmovida. Las escucho, las reconozco y me reconozco en sus escritos. Querer compartir su sentir con los demás también es una cualidad.

Camino recordando de dónde vengo
voy tan cerca que el wifi ya hasta me marca “hogar”.
Donde espero a mi padre y el amor que
nunca llegó.
Y de las miles de barbies que hasta ahora
quiero ser.

Fragmento de “Hogar”,
Ariatna Jiménez

La próxima generación de mujeres poetas oaxaqueñas ya se hizo presente. Reiteramos la importancia de promover y dar apertura a espacios en los cuales las juventudes se sientan seguras y acompañadas. En la red de bibliotecas BS sabemos y estamos comprometidos con hacer el camino de la literatura, un camino que podamos recorrer juntos, en el que seguiremos apostando por los libros, la lectura y la escritura como nuestra herramienta principal para seguir conociendo y descubriendo mundos nuevos en donde todo siempre es posible.



EDITORIAL

En el mes de marzo le dimos la bienvenida a la primavera, y con ello, aunque un poco adelantadas, a las jacarandas con su peculiar tono morado que engalana las calles de Oaxaca. Asimismo, recibimos un regalo en forma de dos libros: La dulce tinta de Al-Jawater y El poder de mis bisabuelos, el primero de la autoría de la doctora María Isabel Grañén Porrúa y el segundo una colaboración entre ella y Mira Harp.

Aparte de abrir las páginas de este boletín digital con una anécdota sobre estos libros, también les mostramos, queridos lectores, los contenidos que cada filial quiso compartir con ustedes. La victoria de los Diablos Rojos del México sobre los Yankees de Nueva York durante un encuentro espectacular el último domingo y lunes de marzo, es narrada por Agustín Castillo.

¡Enhorabuena, al equipo escarlata! Alejandro de Ávila vuelve con la saga sobre el trabajo que emprendió hace varios años con el joven tejedor de San Mateo del Mar, Noé Pinzón Palafox, y en esta ocasión nos relata acerca de dos técnicas de decoración tradicional en San Mateo, donde usan la trama base y la trama suplementaria, ambas empleadas magistralmente por Noé en un retrato del maestro Francisco Toledo.

Por su parte, el Museo de la Filatelia nos habla sobre una colección de estampillas alemanas al tiempo que nos revela cómo la filatelia se convierte en una aliada en el estudio de la historia, mientras que el Museo Infantil de Oaxaca, en sus esfuerzos por preservar la cultura del maíz, presenta al cuexcomate, un granero de origen prehispánico, que es parte fundamental de su exposición permanente “Un pueblo llamado Milpa”. Por otra parte, el Centro Cultural San Pablo comparte su actual exposición, “Convergencias”, una muestra colectiva con la cerámica como eje principal, que se encuentra habitando todos los espacios de San Pablo. Desde su área de Conservación de Fuentes Fotográficas, Adabi de México proporciona una explicación del proceso que se sigue para restaurar un panotipo característico del siglo XIX.

Igualmente, Andares del Arte Popular nos muestra en unas pocas líneas el proceso de talla de madera que llevan a cabo en el taller de la familia Ibáñez, quienes para elaborar sus piezas emplean copal y tintes naturales que dan lugar a hermosas figuras. Por último, Seguimos Leyendo y la Biblioteca Henestrosa dedican su espacio en este boletín para hablar de la lectura: los primeros desde la experiencia colaborativa de alguien que se une a las jornadas de trabajo de las Bibliotecas móviles, mientras que de la segunda se desprende una detallada reseña sobre una antología poética de Gabriela Mistral que se encuentra entre los libreros de la Biblioteca Henestrosa: Desolación; Ternura; Tala; Lagar.

Como cada mes te invitamos a visitar este boletín cuyas páginas se pueblan con fragmentos de lo que día a día se hace y se vive dentro de cada uno de los espacios de la Fundación.


Breve semblanza sobre los libros que nacen del amor

Fotografías: Acervo de Comunicación FAHHO

El pasado 12 de marzo, en el marco del cumpleaños número ochenta de don Alfredo Harp Helú, se llevó a cabo la presentación de dos libros que fueron un regalo para él y, sin duda, para la comunidad libanesa en México: La dulce tinta de Al-Jawater. La familia Helú Atta, libaneses en México y El poder de mis bisabuelos. El primero es una publicación para la cual, la doctora María Isabel Grañén Porrúa dedicó cuatro años a investigar, leer, escribir, reescribir, cotejar, consultar, debatir y, sobre todo, dialogar con el abuelo José S. Helú; mientras que el segundo resulta una interpretación y perspectiva desde los ojos de Mira Harp Grañén, una de las descendientes de don José.

La dulce tinta de Al–Jawater es un libro que se gestó de a poco. Involucró una idea nacida del amor, que luego creció al alimentarse del interés por conocer más sobre la historia de un suceso que dio origen a varias generaciones de personas: la migración libanesa en México. Quienes migran lo hacen para encontrar mejores oportunidades de vida. No por nada iniciamos como nómadas, nuestros ancestros dejaban su lugar de origen para encontrar alimentos y vivienda. Luego, se organizaron en sociedades y los conflictos políticos y sociales, así como los desastres naturales, se convirtieron en los principales motivos para migrar.

El libro de la doctora Grañén Porrúa conjunta historia y literatura. Respalda su investigación con fuentes documentales de primera mano: el periódico Al-Jawater / Las ideas, que era editado por José S. Helú, y otras publicaciones que refieren a este personaje, así como a la vida de los libaneses en México. Aunado a ello, la vena literaria que dominaba al editor de dicho periódico fue la guía que permitió a la autora darle un estilo único a la narración de la que nos hace partícipes a lo largo de veinte capítulos. Se entabla un diálogo entre la investigadora y el personaje, en el que a momentos escuchamos a don José contarnos aspectos de su vida en México en torno a su periódico: su llegada a territorio mexicano, sus primeros intentos de negocios, el nacimiento de sus hijos, las amistades entrañables, su eterno anhelo de volver algún día a la tierra que lo vio nacer…, mientras que la autora delinea con su voz los acontecimientos más relevantes en la historia nacional y mundial: el Porfiriato, la Revolución mexicana, la Gran Guerra, los últimos años del Imperio otomano (1516- 1916), entre los más destacados.

Existen grandes ejemplos de autores que siempre fueron migrantes viajeros en busca de su lugar en el mundo, basta con ver el suceso de los exiliados españoles que hallaron en México un terruño para hacer nacer sus ideas e inspiración, siempre llevando a cuestas la nostalgia por su tierra (Ramón Xirau, Tomás Segovia, María Luisa Elío, Luis Cernuda, Enrique Diez-Canedo, Alejandro Sinisterra, entre muchos otros). Sin embargo, el caso de la Dulce tinta resalta por dos motivos: primero, porque reúne entre sus páginas la experiencia migrante de un pueblo que por siglos había estado bajo la dominación extranjera, mayormente otomana, a partir de un relato con fotografías de esos primeros familiares libaneses asentados en México, muy al estilo de la obra De Líbano a México (1995) —libro igualmente nacido del amor—, y dejándonos sentir la calidez propia de los libaneses, por ejemplo, alrededor de la mesa, como lo hicieran de manera semejante Patricia Jacobs junto con otros colaboradores en el ya conocido Diccionario enciclopédico de mexicanos de origen libanés (2000). En segundo lugar, el peso del lenguaje académico se aligera gracias a la familiaridad con la que María Isabel describe y relata cada hallazgo para transformarlo en una anécdota acompañada de bellos poemas traducidos elegantemente por Nabil Semaan e interpretados por dos grandes poetas mexicanos: David Huerta† y Francisco Segovia.

Por su parte, El poder de mis bisabuelos es un gran ejemplo de que las historias se contagian e inspiran. Mira Harp Grañén también escribió su versión de la historia familiar que, por momentos, escuchaba de su madre cuando seguramente relataba sus descubrimientos durante la investigación. Con una conciencia de escritora que sigue las pesquisas que le darán las palabras adecuadas para narrar, Mira decide darle voz a la otra protagonista de la historia de la familia Helú Atta: Wadiha. Y así, dos obras que surgen de una misma idea, toman caminos distintos para llegar al público. Este segundo libro tiene una edición mucho más cercana a los jóvenes: bellamente ilustrada por Fernanda Narchi Harp, combina la historia y la ficción de una manera armoniosa.

Fotografías: Acervo de Comunicación FAHHO

El día de la presentación en el Centro Libanés en Ciudad de México estuvo ambientado por la alegría, los recuerdos y la nostalgia. Don Alfredo Harp Helú dio la bienvenida en la mesa de presentación, agradeciendo la asistencia y, sobre todo, el regalo a la comunidad libanesa en México y a los lectores, aunque principalmente a él y a su familia. Más que una ponencia que otorgara datos fríos de la investigación, la autora alternaba anécdotas con pasajes del libro y lectura de algunos poemas, en árabe en voz de Nabil Semaan y en español interpretados por Martha Trabulse. Estas intervenciones fueron contorneadas por las impresiones y comentarios de Shadi Rohana y Daniel Karam, presidente del Centro Libanés. Se hicieron dos presentaciones más de estos libros, una en el Centro Mexicano Libanés, Puebla, y otra en el Centro Cultural San Pablo, en Oaxaca.

Estos libros generaron una comunidad detrás de su elaboración. Como señalé al inicio, nació del amor, primero, de las autoras por su familia, por la investigación y la literatura; segundo, de los más cercanos colaboradores por amor a su pueblo y sus orígenes: Nabil Semaan y Martha Trabulse; y, finalmente, del equipo editorial: Verónica Loera y Chávez, Bernardo Recamier, Laura Vázquez, Juan Pablo Ruíz, Jessica Santiago y la autora de estas líneas, por amor a los libros.

Si quieres conocer y disfrutar de las páginas de La dulce tinta y Los poderes de mis bisabuelos, puedes adquirirlos en la Librería Grañén Porrúa.


Serie de reyes

Como en 1968, el corazón de los aficionados de los Diablos Rojos del México latió tan fuerte que los pulsos hicieron vibrar a la Estatua de la Libertad. La doble victoria de los escarlata ante los Yanquis de Nueva York en el Estadio Alfredo Harp Helú le dio la vuelta al mundo con la meteórica velocidad de las redes sociales y una cobertura sin precedentes para juegos de exhibición.

Desde que se anunció la presencia de los Mulos de Manhattan en la Ciudad de México para el 24 y 25 de marzo de 2024, el evento daba avisos de convertirse en el acontecimiento deportivo del año. No pasaron muchos días entre la confirmación de ambos encuentros y la venta de boletos, que, como era de esperarse, volaron con todo y las ya célebres kilométricas filas virtuales. Los llenos estaban garantizados.

Entre monarcas la comunicación raya en la perfección, y al referirnos a los Yanquis y a los Diablos Rojos estamos hablando de los equipos más grandes de sus circuitos, sin ellos las Grandes Ligas y la Liga Mexicana de Beisbol tendrían la resistencia de un puente colgante. Ambos equipos mostraron su clase en todos los sentidos para que los jugadores hicieran su parte y los aficionados gozaran con el espectáculo.

Reza el refrán que “el diablo está en los detalles” y vaya que fue cierto, más allá de los marcadores de 4-3 y 8-5, la memoria de quienes siguieron los dos encuentros registraron momentos que con el paso de los años llamaremos fábulas o leyendas de esta Serie de reyes: Escuchar a Frank Sinatra durante la presentación de los jugadores de los Bombarderos del Bronx y cuando saltaron al terreno; las miles de voces de aficionados de los Diablos coreando los apellidos de sus titulares a la hora de su introducción; Mariano Rivera y Alfredo Zurdo Ortiz haciendo los primeros lanzamientos; don Alfredo Harp Helú recibiendo una monumental porra desde el palco principal de la casa que él mismo construyó; el tapiz que hábiles manos oaxaqueñas tejieron para que los Yanquis se llevaran un pedacito de México; además de un cierre con estallidos de colores. Todos esos recuerdos se agolparán a la hora de que cada uno haga su particular resumen de dos días de ensueño en el Paraíso de los Diablos.

Esta vez no estuvo Ramón Arano, fue Trevor Bauer con su categoría de Cy Young el encargado de darle la bienvenida a los del Bronx; Julián Ornelas personificó al Diablo Montoya con la mejor atrapada de la serie; un grand slam del antillano Diosbel Arias marcó una voltereta de locura y el Haper Gamboa se volvió a volar la barda a la hora cero para recordarnos por qué es el capitán escarlata.

Los Yanquis de Nueva York y los Diablos Rojos del México lo volvieron a hacer: ratificaron que son los reyes y nos regalaron una Serie de Campeones.


El retrato mareño de Francisco Toledo

Fotografía: Noé compara su lienzo brocado con la fotocopia contrastada de la fotografía.

En seis números previos del Boletín Digital FAHHO hemos descrito el proyecto que emprendimos Noé Pinzón Palafox y yo hace nueve años, auspiciado por el Museo Textil de Oaxaca y apoyado por la Fundación Alfredo Harp Helú. Noé nació y creció en la comunidad ikoots de San Mateo del Mar, en el Istmo de Tehuantepec. Siendo niño, aprendió a tejer junto con sus hermanas Jazmín y Liliana bajo la guía de su madre, la gran artista textil Francisca Palafox Herrán. En un principio, Noé tejía lienzos en ligamento sencillo con una textura delicada y una cuenta muy alta de hilos, pero no labraba en ellos figuras brocadas. Así fue el primer ejemplo que conocimos salido de sus manos, un fino huipil blanco que exhibimos en el MTO en 2012 con motivo de “Telares que retoñan”, una exposición dedicada a jóvenes artistas textiles. Él tenía entonces dieciocho años de edad.

Tiempo después, Noé comenzó a perfeccionar su dominio de las dos técnicas de decoración que engalanan tradicionalmente a las servilletas y los huipiles de San Mateo. En la primera, la trama suplementaria (que generalmente es roja o de algún otro color saturado) se inserta entre los hilos de la urdimbre en la misma secuencia (uno por encima, uno por debajo, uno por encima, etc.) que la trama de base (generalmente es blanca, al igual que la urdimbre). La nombramos trama suplementaria porque podemos retirarla sin que se deshaga el tejido, a diferencia de la trama de base (también llamada trama estructural). En esta primera técnica, ambas tramas se tejen a todo lo ancho del lienzo. Para crear las figuras, la trama de color flota por encima de un cierto número de hilos de la urdimbre. Llevar una cuenta cuidadosa y constante de los hilos es el secreto para lograr los cangrejos, los pelícanos y otros diseños que lucen las servilletas de San Mateo.

En la segunda técnica, la trama suplementaria (antiguamente teñida con caracol púrpura) se inserta también entre los hilos de la urdimbre en la misma secuencia que la trama de base, pero en este caso no la acompaña a todo lo ancho del lienzo, sino que va delineando las figuras: la trama de color cambia de dirección después de un cierto número de hilos de la urdimbre, marcando así la orilla del triángulo, el rombo o cualquier otra figura que tenga en mente quien teje. En esta técnica, hay que insertar varias tramas cortas de color en diferentes puntos del lienzo, según lo requiera el diseño. Esto la hace un procedimiento laborioso, donde hay que manipular con cuidado muchos cabos sueltos para evitar que se enreden. La ventaja es que se economiza el consumo del hilo teñido, a la vez que se le protege del desgaste en la prenda terminada.

Al dominar la segunda técnica, Noé comenzó a diseñar y tejer huipiles comparables en calidad con los que logran sus hermanas. Emplea para ello algodón y seda teñidos con añil, grana y otros colorantes naturales, gracias a la colaboración con Remigio Mestas Revilla, hábil tintorero y gran conocedor y promotor de los textiles de calidad en Oaxaca. En 2014 invitamos a Noé a iniciar un proyecto conjunto para recrear el uso de materiales y estructuras de tejido que se usaron antiguamente en México, pero se perdieron generaciones atrás, incluyendo la pluma torcida con algodón como trama suplementaria, estudiada por Hector Meneses Lozano en su extraordinaria tesis de licenciatura. Noé aceptó nuestra invitación con entusiasmo. En un principio nos reuníamos cada sábado para trabajar a la sombra de un árbol en el Jardín Etnobotánico, pero el interés creciente de ambos nos llevó a formalizar un proyecto de tiempo completo, ahora en su noveno año.

Fotografía: El retrato terminado

En junio de 2018, nuestros colegas del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca nos comentaron que diversos artistas preparaban retratos del Maestro Toledo en distintas técnicas para festejar su 78° cumpleaños el 17 de julio. Teníamos ya el tiempo encima, pero Noé no titubeó cuando me aseguró que él podía tejer en menos de cuatro semanas mi propuesta: trasladar al telar un hermosa fotografía que le había tomado al Maestro en el Jardín nuestro compañero Geovanni Martínez Guerra, responsable
de la colección de plantas. Geovanni es originario de Juchitán; su espontaneidad afable y su buen humor le ganaron la confianza del Maestro, quien luce relajado en las fotografías que él le tomó.

Noé, por su parte, se ganó el aprecio del Maestro por su destreza y su diligencia. De vez en cuando, Francisco llegaba repentinamente al Jardín para conversar con él y para ver qué estábamos haciendo en el telar. Le preguntaba a Noé por don Arreveriano Platas, distinguido músico de San Mateo a quien él había grabado junto con Arturo Warman en los años 1970, para producir el legendario álbum Música de los huaves o mareños, publicado por la Fonoteca del INAH como disco de vinilo. La complejidad de los ritmos ikoots, puntuados por el repiquetear de las astas de venado sobre caparazones de tortuga, causó revuelo: era la primera vez que se escuchaba en el ámbito urbano una de las músicas más bellas de los pueblos originarios de México. Don Arreveriano había muerto varios años antes de que naciera Noé, pero seguían vivas otras personas en la población que había conocido el Maestro, de quienes podía darle cuenta Noé. Francisco escuchaba atento, al tiempo que observaba la danza de los dedos del joven entre los hilos.

No le revelamos al Maestro que le tejeríamos un retrato, para que fuera una sorpresa. A partir de la fotografía de Geovanni, primero fotocopiamos repetidamente la imagen para eliminar los grises. Para traducir la fotografía al tejido, le propuse a Noé emplear una tercera técnica de brocado, donde una sola trama suplementaria flota por el revés del lienzo entre un elemento y otro. Esto permite labrar el diseño con mayor rapidez. Con la figura en alto contraste en mano, invertida de izquierda a derecha para tejerla por el reverso, Noé comenzó a internalizarla en su mente. Preparó su urdimbre con hilo industrial de algodón calibre 60/2,1 mismo material que decidimos emplear como trama de base. Para cimentar el rostro en el extremo inferior del lienzo, propuse labrar un zigzag escalonado que aparece en los huipiles antiguos de San Mateo. Noé lo tejió con trama suplementaria de seda criolla hilada con malacate y teñida con grana por la familia de Moisés Martínez Velasco en San Pedro Cajonos. Conforme avanzaba en el diseño, Noé introdujo puntos de hilo emplumado (un torzal de algodón con plumón de ganso, garantizado por el proveedor como libre de sufrimiento animal), fabricado por Román Gutiérrez Ruiz en Teotitlán del Valle. Antes de torcer el plumón, Román lo tiñó con añil vegetal producido en Niltepec, en el distrito de Juchitán. Queremos pensar que estos toques rítmicos de pluma esponjada evocan el repiqueteo del asta contra el caparazón en la música mareña que fascinó al Maestro en su juventud.

Terminado el zigzag, Noé tejió las iniciales de las tres personas que le ofrecimos este regalo a Francisco: NPP – GMG – AdeÁ. Labró después las iniciales de las dos instituciones participantes: MTO – JEBOax, y por último la fecha del onomástico. Acto seguido comenzó el verdadero reto: centrar el rostro del Maestro en el lienzo y aplicar la trama de seda en todas las sombras del retrato. Noé lo logró no solamente con una sorprendente precisión, sino a una velocidad que nos dejó asombrados y que permitió terminar el regalo días antes de la fecha meta. Conforme plasmaba los rasgos faciales de Francisco, Noé fue introduciendo puntos gruesos de hilo emplumado de color azul añil en las sombras del retrato y de color natural del plumón en el contorno del semblante. No se aprecia en las fotografías que acompañan este artículo que la pluma vibra al menor soplo de brisa y el tejido parece entonces cobrar vida.

Concluida la última sombra de la cabellera, Noé tejió el título de la obra: RETRATO MAREÑO DE TOLEDO, antes de repetir el zigzag que había tejido al pie del cuello. Remató finalmente su trabajo al insertar las últimas tramas con aguja para lograr un lienzo de cuatro orillos, como en los huipiles más meritorios de San Mateo y de otras comunidades de Oaxaca. De esta forma, Noé no recortó un solo hilo ni dejó una sola hebra suelta, un alarde del que solo pueden jactarse los artistas textiles consumados como él. La pieza terminada fue exhibida en el IAGO el 17 de julio de 2018, el último cumpleaños que celebró nuestro querido Maestro, antes de caer enfermo y fallecer el año siguiente.

1 La primera parte del quebrado indica el número de veces que se estira el copo de algodón para adelgazarlo en la máquina de hilar; el 2 indica que el hilo resultante es un torzal de dos cabos.


Lo sentimos, la página que buscas no existe.

¡Muchas Gracias!
En breve nos pondremos en contacto contigo.