EXCAVACIONES EN LA PARTE NORTE DE SAN PABLO: CASI 3000 AÑOS DE PRESENCIA HUMANA EN OAXACA

Cuando caminamos por la ciudad de Oaxaca, pocas veces nos damos cuenta que debajo de nuestros pies existen las huellas de etapas anteriores de la ciudad, y más: de actividades humanas muy anteriores a la fundación de la ciudad misma. Estudiadas de manera cuidadosa, estas huellas nos advierten de vidas pasadas y explican por qué la ciudad en que vivimos es como es y de qué manera se convirtió en este complejo tejido de edificios y ocupaciones urbanas. Existen pocas ocasiones para conocer estas huellas, por ejemplo, cuando se abren las calles para introducir servicios o cuando se remodelan las casas. Sin embargo, aún en contadas ocasiones, existe el interés por reservar un tiempo y una parte del presupuesto de la obra para investigar.

El Proyecto Arqueología Urbana, desarrollado en 2013 por el Centro INAH Oaxaca, busca responder a esta problemática mediante exploraciones sistemáticas en diversos puntos del Centro Histórico de Oaxaca. Un antecedente de este proyecto fueron las exploraciones arqueológicas que se llevaron a cabo entre 2006 y 2011, en lo que hoy es el Centro Cultural San Pablo, donde se localizaron evidencias de ocupación humana anterior a la fundación de Monte Albán. Por lo mismo, cuando se propuso restaurar la crujía norte del exconvento de San Pablo en 2014, se estableció una coordinación entre el Centro INAH Oaxaca, a través de sus secciones de Arqueología, de Monumentos Históricos y de Restauración y Conservación por un lado, y el Taller de Restauración de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca por otro.

Los trabajos arqueológicos se dividieron en dos fases. Durante la primera fase, se retiró el relleno intencional que se había introducido en el edificio para subir los niveles de los pisos, hasta más de un metro. En la segunda fase se realizaron calas arquitectónicas y pozos de sondeo arqueológicos en la planta baja del edificio. Se halló un muro de origen prehispánico del periodo Preclásico (aproximadamente de los años 800-500 a. C.). Está orientado al Norte-Sur y elaborado de cantos rodados, con una extensión de 3 m y a una profundidad mayor a los 4 m respecto al nivel actual de la calle. Presenta sólo dos hiladas de altura y una de ancho. Este muro se asocia probablemente a los restos de la misma antigüedad que se habían encontrado entre 2006 y 2011 y que están a la vista en el Centro Cultural San Pablo. Así mismo, se localizaron dos muros más, datados hacia finales del período Postclásico (1250- 1521 d. C.), con un sistema constructivo y orientación similares al ya referido, pero asociado a material cerámico netamente postclásico y a tres navajillas prismáticas de obsidiana. Este muro se localizó por debajo del 1.8 m de profundidad respecto al nivel actual de la calle. Los materiales arqueológicos y los elementos arquitectónicos nos hablan de que este elemento debió formar parte de una posible unidad habitacional.

No menos importante han sido las subsecuentes ocupaciones coloniales que se localizaron en el exconvento. En cuanto a la primera ocupación del siglo XVI, los datos obtenidos modifican lo que se consideraba la partida original arquitectónica del convento y sus accesorias, estas últimas áreas en las que se localizaron pequeños hornos y otros materiales como crisoles para la fundición de metales y un basurero con grandes cantidades de cerámica de uso cotidiano. También apareció un hacha prehispánica.

En cuanto a la ocupación del siglo XVII, es evidente la modificación y ampliación del convento, principalmente en sus muros y sus cimientos, observándose arreglos arquitectónicos que responden a los diversos temblores que se presentaron en esos años. Para los siglos XVIII y XIX, se observan nuevos cambios en la disposición espacial, principalmente respecto a muros divisorios, en parte porque en ese lugar se albergó entre 1834 y 1860 el Instituto de las Ciencias y Artes de Oaxaca, pero también debido a la nacionalización del convento y sus usos posteriores. Entre los materiales culturales recuperados hay botellas de vidrio de origen inglés, francés y español.

Gracias a los trabajos de Arqueología Urbana realizados en el inmueble, se han logrado identificar los diferentes momentos de ocupación, reocupación y modificación del espacio, todo a partir de las disposiciones arquitectónicas, materiales constructivos y objetos culturales. Se encontraron evidencias de la ocupación humana en este sector de la ciudad que van desde el periodo Preclásico (antes del 500 a. C.) hasta nuestros días, con una notable interrupción en el periodo Clásico, quizás debido a que las personas habitaron en los alrededores de la ciudad de Monte Albán durante este periodo. Posteriormente, en el Postclásico la gente regresó para quedarse de manera ininterrumpida hasta hoy en día. Por lo tanto, se evidencia que la ciudad colonial no se fundó sobre un espacio vacío, sino que constituye más bien la última fase de casi 30 siglos de ocupación, cuyos restos están debajo de lo que hoy es el Centro Histórico de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Gabriela Serrano Rojas (INAH)
Agustín E. Andrade Cuautle (INAH)
Sebastián van Doesburg (FAHHO/ UNAM)

IV SEMINARIO DE URBANISMO EN CASA DE LA CIUDAD. LA COMPRENSIÓN DEL HÁBITAT HUMANO

Una de las principales preocupaciones que ha tenido la Casa de la Ciudad en los últimos cuatro años se centra en la necesidad de generar cuadros formados en la comprensión y el manejo del medio ambiente urbano. La ciudad es el lugar de nuestro hábitat primordial, donde se ubica más de la mitad de la población mundial, es decir, más de 3,000 millones de personas. El 80% de los mexicanos vivimos en las ciudades. Es momento de reflexionar sobre el desarrollo de métodos y técnicas que aseguren la buena operación de las ciudades en el presente y en el futuro.

Enfrentamos una de las crisis humanas más agudas de nuestra historia, nunca antes habitamos el planeta tantas personas y nunca antes existieron tantas ciudades. De ahí la urgencia en desarrollar el talento de jóvenes que desde una buena formación aporten a la creación de soluciones.

Bajo esta premisa, durante los últimos tres años la Casa de la Ciudad, con el soporte de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y en un trabajo compartido con otras instituciones públicas, ha desarrollado seminarios destinados a iniciar a jóvenes talentos en los aspectos que competen el entendimiento y la transformación de este hábitat, tan esencial en nuestro tiempo. La FAHHO, a través de la Casa de la Ciudad, se compromete a este reto apostando el capital más preciado con que podemos contar: el humano.

Así, en este 2015 se dará paso a una nueva edición de este ciclo de seminarios. La idea central de esta edición es continuar con la exploración del concepto de periferia desde una perspectiva académica y bajo los principios que definen y defiende la Casa de la Ciudad. También es importante remarcar que en esta cuarta edición el seminario entra en una nueva fase de profesionalización con miras a convertirse en algo más práctico y rentable para el futuro de la ciudad.

El seminario se desarrollará los últimos cuatro meses de este año y contará con la presencia de reconocidos académicos especializados en distintas áreas que el manejo del espacio urbano y el hábitat contiene. Así, profesores de Estados Unidos, Alemania, Colombia y México abundarán sobre el concepto de ciudad y periferia en el marco de cuatro talleres pensados para abrir la perspectiva de los participantes hacia este tipo de problemáticas.

Por primera vez, nuestro seminario estará abierto a profesionales y no como en ediciones pasadas a estudiantes de los últimos años de las carreras de arquitectura e ingeniería. Será requisito haber terminado una licenciatura afín y estar en proceso de titulación o titulado y asistir a un mínimo del 80% de las horas contempladas en el programa para hacerse acreedor al diploma correspondiente.

Para mayores informes consulta la página web de la Casa de la Ciudad.

MUSEO INFANTIL DE OAXACA, ES MÍO, ES NUESTRO

Nuestra retina guarda en la memoria las imágenes más impresionantes recibidas en la infancia. Quizás alguno de nosotros recuerde la primera obra de arte que quedó grabada en su memoria, tal vez al contemplarla en un libro de texto o en vivo. Inclusive podamos hasta recordar un sentimiento ligado a ella, pero ¿cómo nos iniciamos en el mundo del arte?,¿con algún libro, en algún museo?, ¿por nuestros padres? Lo que sabemos con certeza es que desde la niñez nos preparamos para comprender que el humano es un ser dotado de la capacidad de pensar, con una especial necesidad de expresar de múltiples formas sus sentimientos y su visión particular del mundo.

De ahí que la niñez haya sido el principal motor de inspiración para la creación del Museo Infantil de Oaxaca (MIO), el cual nace de la preocupación de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, del amor a nuestro estado, a su gente y sus expresiones; a su rica y diversa naturaleza repartida en cada uno de sus rincones. El MIO estará ubicado en la Antigua Estación del Ferrocarril, de la ciudad de Oaxaca, en el área que corresponde al ayuntamiento capitalino, y con el apoyo de éste se realiza el proyecto. Desde la estación haremos un largo viaje por la vida y trayectoria de los personajes más emblemáticos de Oaxaca. Abordaremos el tren juntos, llevando en nuestras maletas notas de alegría, lienzos coloridos, creaciones populares y un sinfín de sueños por cumplir.

Este viaje comienza con un personaje que jamás dejó de soñar, a quien desde muy pequeño su curiosidad por los pinceles lo llevó a explorar el extraño mundo que lo rodeaba, como una búsqueda de respuestas a esa palabra llamada arte. Él nos llevará a revivir su sueño oaxaqueño, donde los paisajes y sus colores cobran vida, donde sus grandes musas —aquellas mujeres con rebozos protagonistas de sus obras— nos invitan a descubrir a un Rodolfo Morales que sigue vivo y que se expresa a través de nuestros ojos, invitándonos a volver a nuestras raíces.

Es por ello que el MIO busca establecer un diálogo y una conexión que incentive y active el sentido de pertenencia de la niñez frente a su tierra, su gente, su cultura y su entorno. A revalorar lo invalorado, a generar un espacio donde confluyan el pasado y el presente, con la certeza de que cada visitante avivará su pasión por la cultura desarrollando su creatividad e ingenio y descubriendo que ¡Oaxaca es mío!

CUBA Y SU VIVERO DE ESPERANZAS

Nos recibieron en Cuba con un emotivo abrazo de “Bienvenidos hermanos”. Eusebio Leal Spengler, director de la Oficina del Historiador de La Habana, nos llevó a la Quinta los Molinos, pulmón ubicado en un lugar céntrico de La Habana. Traspasar sus rejas fue ingresar a un paraíso de hermosas plantas, sembradas cuando aquello fue un Jardín Botánico y trescientos años antes se encontraban los molinos de tabaco. Ahora es un animado jardín, con ejemplares de flora extraordinarios, donde los niños y jóvenes reflexionan y experimentan sobre el cuidado de la naturaleza.

Como señal de bienvenida, un grupo de trabajadores soltaron unas palomas, esas aves que transmiten una mezcla conmovedora de nostalgia, afán de libertad y añoranza de mundos lejanos. Nos dirigimos al vivero de alta tecnología sueca y al banco de germoplasma, recién donados por la Fundación Alfredo Harp Helú. La bandera de México lucía en todo su esplendor. Una inmensa alegría invadía los corazones de los asistentes, una fraternal ayuda entre amigos hacía que dos países se estrecharan las manos.

El antiguo vivero cubano se transformó gracias al apoyo mexicano: se construyó una plancha de cemento sobre la que colocaron soportes metálicos en los que se asientan charolas de sistemas radiculares que promueven el desarrollo de raíces inferiores y laterales que garantizan el crecimiento sano de las plantas. Se instalaron sistemas de riego automatizados y una malla que ofrece sombra, protección y un microclima idóneo para el desarrollo de las plantas.

Eusebio Leal improvisó unas palabras: “Este vivero ha sido posible gracias a la intensa preocupación cultural, humana y social de Alfredo Harp Helú y María Isabel Grañén Porrúa, unidos en la vida por el amor que han prodigado en una labor filantrópica importantísima en su país y ahora lo trasciende. Esta labor los llevó a auspiciar escuelas, universidades y centros deportivos. A ella, en particular, a consagrar su esfuerzo al rescate de archivos, bibliotecas, tesoros de libros, a prodigar la cultura. Esto ha significado para Oaxaca algo muy importante.

“El mundo, más complejo que nunca, necesitaría incontables Alfredos y María Isabeles. Él hunde sus raíces en el Líbano, una tierra preciosa que recibió en Cuba el aporte de incontables familias, un pueblo que ha luchado por su dignidad, por su independencia, que es poseedor de grandes maravillas de la cultura antigua, pero lo más importante es su gente que ha sufrido guerras despiadadas, intervenciones, la destrucción de su patrimonio, pero que siempre resurge como los árboles de este vivero. Es muy bonito que casualmente la semilla que poseemos sean los cedros, porque el cedro está en la bandera del Líbano y porque éstos se mencionan en las Sagradas Escrituras cuando el rey Salomón, ‘El Magnífico’, ordena traer y cortar los cedros olorosos del Líbano para construir el gran templo.

“Por eso hoy, Alfredo, quiero agradecer tu generosidad, tu bondad, y el apoyo moral que te brinda María Isabel. Quiero agradecer también a los obreros mexicanos que vinieron y estuvieron con nosotros. Ellos confraternizaron aquí con los trabajadores, se convirtieron en parte de nuestra familia.

“Los mexicanos son para nosotros como nuestros hermanos mayores. México lo ha sido así para Cuba a lo largo de los siglos. Martí vivió una parte importantísima de su vida allí. Casó en México. Vivió allí en momentos de apogeo intelectual republicano y toda la historia de nuestro país ha girado en torno a México. La única nación del continente americano, de nuestra América, que no rompió relaciones con Cuba en el momento del aislamiento total. Cuando todos votaron que sí, siguiendo la comparsa que se les imponía, el embajador de México colocó sus manos sobre la mesa e hizo valer aquel instrumento jurídico de México que era la Doctrina Estrada, que respetaba el principio juarista que tanto entre las personas como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz. Muchas gracias Alfredo, muchas gracias”.

Alfredo Harp, emocionado y con sus discursos breves, también improvisó:

“Lo que nosotros proveemos es un mundo más humano, promovemos la educación, la cultura, el deporte, la salud y el cuidado del medio ambiente. Y en este último rubro, estamos preocupados, porque nos estamos acabando nuestros recursos naturales. Tenemos que trabajar todos juntos.

“A veces me preguntan, ‘¿para qué quieres reforestar árboles que no verás dentro de 30 o 40 años?’. No importa, lo que interesa es que alguien se preocupe por sembrarlos, es suficiente saber que alguien los verá y disfrutará.

El calentamiento global es una realidad. El mundo es uno solo. Con mucho gusto quisimos hacer este primer vivero que reverdecerá aún más a Cuba y celebro que este país esté lleno de tantas esperanzas. Ésta es una aportación más entre hermanos, para ustedes los cubanos

¡A ver qué más hacemos! ”.

#YONOREGATEO

“¿Cuánto es lo menos?” es una frase que se escucha cotidianamente en un sinnúmero de transacciones económicas. Sin embargo, quizás sea tiempo de replantear la pertinencia de esa pregunta tan rutinaria, la cual implica que el regateo —según algunas personas— es una cuestión cultural. Es cierto que un estira y afloja es parte de una negociación, pero en lo que no estamos de acuerdo es cuando la negociación no se da de forma equilibrada entre quien compra un producto y quien lo ofrece.

Los productos artesanales son algunos de los más susceptibles a esta injusticia. La cotidianidad del regateo se apodera de muchas personas que, sin detenerse a evaluar todo el contexto que rodea a un bien artesanal, se remiten automáticamente a pedir un descuento. Esta actitud puede resultar molesta (por decir lo menos) y humillante (por decir lo más), pues se cree, por ejemplo, que porque un textil está hecho a mano, según una tradición local y al interior de un taller familiar, el costo debe ser más barato que algo hecho “con tecnología”. Recordatorio: el telar de cintura es tecnología sofisticada y el teñido con tintes naturales demanda conocimientos de química; tanto el tejido como el teñido requieren de maestría y talento. Si algo debe costar más barato debería ser la producción en serie, sistema que produce tantas cosas que están a nuestra disposición, que se nos ofrecen a precios elevados y para las que, sin embargo, nunca cuestionamos su valor real: ¿quién hizo la playera que encontramos en un supermercado?, ¿en qué condiciones laborales trabaja (y vive) esa persona?, ¿cuánto tiempo pasa esa persona con su familia?, ¿qué sueldo tiene? Lo que estamos pagando por esa playera, ¿será suficiente para que una persona viva dignamente?

El Museo Textil de Oaxaca, por medio de distintas iniciativas, ha tratado de acercar al público general con quienes crean los tejidos que nos arropan. Con el programa de expo-ventas tenemos la oportunidad de hacer algunas de estas interrogantes directamente a quienes tejen, hilan, bordan y tiñen.

Las maestras y maestros del telar y de la aguja, por su parte, tienen la posibilidad de hablar frente a frente con la gente, sin intermediarios, sin disfraces, en una relación abierta y propicia para el comercio justo. Al intercambiar experiencias con sus colegas, se dan cuenta de aciertos, de retos y de abusos que se viven y comparten con frecuencia en el mundo artesanal. En el MTO estamos convencidos de que estos espacios de encuentro son pequeñas parcelas donde se cultivan la sensibilidad, el respeto, la ética y la responsabilidad con el prójimo.

Hacemos una invitación a reflexionar unos minutos más la próxima vez que adquiramos un producto artesanal. ¿Quién lo hizo? ¿Cuánto tiempo le tomó hacerlo? ¿Nos gustaría que nos regatearan nuestro trabajo? Valoremos, pues, el corazón, la dedicación, el talento y la creatividad de la labor artesanal.

TUNMUK. HECHO A MANO, HECHO EN MÉXICO

Jarra de vidrio, cesta de mimbre, huipil de manta de algodón, cazuela de madera: objetos hermosos no a despecho sino gracias a su utilidad. La belleza les viene por añadidura, como el olor y el color a las flores
Octavio Paz, El uso y la contemplación (1973)

En Oaxaca han pervivido a lo largo del tiempo talleres artesanales cuyo trabajo es muestra del talento intrínseco de mujeres y hombres capaces de imaginar, innovar y crear con las manos. Los productos artesanales son una expresión artística que se ha transmitido de generación en generación, que parte de su entorno comunitario en estrecha relación con su patrimonio cultural inmaterial.

Lamentablemente, cada vez son más evidentes el abandono de la artesanía como alternativa laboral y el profundo desconocimiento que tiene la sociedad en general de su valor sociocultural y económico como expresión artística cimentada, en gran medida, en el modo de vida de una comunidad. Por lo que, con el afán de acercar a la ciudadanía a la apreciación de la obra creativa que condensa el patrimonio cultural de una familia, un taller, una localidad o una región, se abrió al público la exposición Tunmuk. Hecho a mano, hecho en México, en la Galería del Centro Cultural San Pablo. En ella encontramos magníficas piezas elaboradas por personas portadoras de la tradición que ejemplifican la capacidad creativa de comunidades como Oaxaca de Juárez, Pinotepa de Don Luis, San Andrés Solaga, San Bartolo Coyotepec, San Juan Guelavía, San Luis Amatlán, San Marcos Tlapazola, Santa Catarina Mechoacan, Santa Cecilia Jalieza, Santa María Atzompa, Santo Tomas Jalieza, Teotitlán del Valle, Tlacolula de Matamoros y producción de los talleres Polvo de Agua, Zegache y Xaquixe.

Esta exposición busca facilitar el encuentro entre la creación artesanal y el desarrollo de nuevos públicos. El recorrido por la misma nos permite apreciar la utilidad y belleza de jarras, vasos, cazuelas, platos, cucharas, espejos, candelabros, mesas, sillas, mecedoras, entre más de 325 objetos. La museografía logra transmitir confort y belleza; es en sí misma una invitación a incorporar los objetos-arte en nuestra vida cotidiana, utilizarlos en cada uno de los espacios de nuestro hogar: sala, comedor, cocina y baños. Es la oportunidad para resaltar la utilidad y belleza de lo hecho por manos oaxaqueñas.

La asistencia de aproximadamente 10,000 personas a la exposición, entre los meses de abril y junio de este año, es un aliciente. Si aún no has tenido la oportunidad de visitarla considera que tienes hasta el 2 de agosto; también puedes hacer un recorrido virtual por la misma en el canal de YouTube de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca.

Con esta exposición la FAHHO ratifica su convicción por trabajar a favor del sector artesanal, el cual contribuye a fortalecer la cohesión social y a construir identidad, motivo por el que esta exposición es un esfuerzo por abrir mercados, no sólo para que las familias de artesanos se beneficien, sino también para fortalecer el entramado cultural y social de Oaxaca

JUAN MANUEL GARCÍA ESPERANZA: EL ESPÍRITU DE UN ORFEBRE OAXAQUEÑO

Don Manuel es de las personas que viven las costumbres y fiestas de la ciudad de Oaxaca. Su vena estética se combina con su inquietud de promotor cultural; se podría decir que él es un artista-promotor. Su labor artesanal, la orfebrería, le da casa y sustento; su participación en las fiestas tradicionales enaltece su espíritu. Su sentido innato de la belleza le ha permitido transformar pedazos de cantera verde en una representación de Jerusalén o Nacimiento, mismo que desde hace 25 años es parte de su casa, y que a partir de cada 10 de diciembre, generosamente exhibe para todo el que lo quiera visitar.

Además, al ser hijo de hortelanos del barrio de La Noria, participa de una manera feliz y entusiasta de la Noche de Rábanos, concurso que acontece en la ciudad cada 23 de diciembre y donde nuestro personaje elabora creativas esculturas costumbristas con los vegetales, que lo llevaron a ganar el primer lugar por 18 años consecutivos, de 1972 a 1990.

Y qué decir de sus monos de calenda, distinguidos por ser elaborados con gran maestría. Dichos monos, a lo largo de 15 años, participaron en los convites de las fiestas de los Lunes de Cerro. Todavía hoy se extraña a su veintena de personajes que desfilaban orondos por las calles de la ciudad. Asimismo, don Manuelito tiene la alegría para organizar —en el curso de 35 años— la Comparsa del Día de Muertos cada primero de noviembre en su barrio.

Vivir, gozar, crear, trabajar con delicadeza y tesón es la fortuna de don Manuel, quien por 63 años ha perfeccionado el arte de elaborar, con finísimos hilos de oro y de plata, objetos que engalanan a las mujeres. En su taller encontramos alhajas elaboradas por sus manos en la técnica artesanal de filigrana. Destaca la diversa variedad de aretes: de hamaca con perla, de moño, de gusano, de triángulo decorado, de hoja con almendra, de jardín con almendra, de jardín con farolito, las coquetas, muñecas, oaxaqueñas, arracadas de ojillo, entre otros. También es posible hallar espléndidos medallones y collares, joyas que podemos adquirir en el área de trabajo denominada Taller Familiar García y en la tienda del Museo Textil de Oaxaca.

En su taller sobresalen piezas de invaluable riqueza, en las que este artista ha volcado su alma, que ejemplifican su técnica y talento de gran orfebre. En ellas ha combinado su pasión por las tradiciones de su ciudad con una profunda exquisitez: diseños con laboriosos encajes de plata con los que ha logrado piezas únicas, como una carroza tirada por caballos, un campesino con su yunta, una china oaxaqueña y un danzante de la pluma, testimonios en sí mismos de su refinado trabajo para transformar metales preciosos.

El Taller Familiar García se ubica en la calle de Vega 305 (entre Melchor Ocampo y Fiallo), Centro Histórico, Oaxaca. Ahí es posible apreciar el delicado y largo proceso artesanal de transformar el metal en piezas de filigrana, que va desde adquirir oro o plata, fundir, martillar, recocer, laminar, obtener el grosor deseado, redondear el alambre, calibrarlo, marcarlo, recocerlo, blanquearlo, diseñar la figura, soldar, limpiar, unir, pulir, abrillantar, hasta dejar impreso el espíritu de un artista de tiempo completo que vive y sueña para Oaxaca.

MUFI EN TU COMUNIDAD: EL CAMINO A UNA NUEVA MUSEOLOGÍA

En la búsqueda y creación de nuevos espacios que faciliten el diálogo sobre la filatelia y la cultura epistolar, el Museo de Filatelia creó Mufi en tu Comunidad, un programa educativo que nos permite desplazar el museo a otros espacios que brinden la posibilidad de enriquecer los diálogos e interpretación del patrimonio filatélico. El sentir de las comunidades oaxaqueñas y sus lazos cooperativos son los que nos llevaron a diseñar una serie de actividades que sean itinerantes y nos ayuden en la construcción de discursos alternativos, donde los integrantes de la comunidad construyan un autoconocimiento colectivo, propiciando la reflexión, la crítica y la creatividad, fortaleciendo así su identidad.

Uno de los tantos mitos de los museos es que son entidades para un público muy cerrado y que, por lo tanto, solamente acuden expertos en el tema. Sin embargo, los museos cada día se convierten en agentes de cambio, capaces de transformar, de aportar y encontrar su sentido y su razón de ser en su entorno, sobre todo, enfocándose más en el trabajo con su comunidad. Pero este trabajo no sólo se genera desde el museo, son sus públicos los que le aportan su sentido y razón de ser. Mufi en tu Comunidad arranca con la exposición La carta, un homenaje a la querida práctica de alimentar la comunicación epistolar, proyecto desarrollado en la comunidad de San Miguel Tamácuaro, Michoacán. Encabezado por el maestro Artemio Rodríguez, sabedor de su arte, este proyecto conquistó el ingenio de sus alumnos, quienes lograron representar el viaje de las palabras que van de un lado a otro, dentro de un sobre lleno de cariño. Estos grabados —elaborados por los jóvenes César Rodríguez Avilés, Gildardo Arreola Rodríguez y los hermanos Jesús y Juan Arriaga Silva— nos cuentan la historia de Juan, un joven mexicano que comienza su aventura en un barco atunero en las costas de Alaska y que, por la distancia, extraña a su madre, quien radica en una pequeña comunidad en Oaxaca y con la cual mantiene únicamente contacto por medio de cartas, contando entre líneas lo mucho que echa de menos a su gente, sus tradiciones y fiestas.

Relatos e historias como éstas son el reflejo de la mayoría de familias en nuestras comunidades, que tienen a un ser querido lejos, que han tenido que dejar a sus seres amados para buscar su sueño americano y que la comunicación sigue presente a través de líneas que viajan de norte a sur, mitigando la distancia. Ahí es donde encontramos la conexión para generar diálogos interesantes que no sólo existen en los libros, sino también en la vida cotidiana y que son parte de nuestra cultura.

Con este programa se busca dar una nueva mirada a la institución museística con el fin de replantear y renovar la manera en que el museo se relaciona con la comunidad que lo acoge, no sólo con la diversidad de públicos que lo visitan, sino también con las personas que trabajan en él, generando fórmulas que transformen el museo frente a un actual contexto de crisis, buscando sinergias, colaboraciones que hagan del museo un espacio dinámico, participativo y abierto a la sociedad.

Este programa está diseñado para escuelas de nivel preescolar, primaria y secundaria, con la finalidad de llevar la cultura de la filatelia a nuevas generaciones, visitando y atendiendo de forma gratuita diferentes centros educativos de comunidades conurbadas de nuestra ciudad.

CORRESPONDENCIAS, ARCHIVOS Y FONDOS DEL CENIDIAP

El filósofo y orador romano Marco Tulio Cicerón, con su depurado estilo epistolar, afirmaba: “En una carta se puede decir de todo, pues, ella, jamás se ruboriza”. Esta aseveración pareciera tomar mucho sentido en épocas recientes, en las que nuevos testimonios epistolares salen a la luz develando el lado más personal de políticos, filósofos y artistas de hace más de tres siglos.

México no podía quedar exento con su destacada presencia en la plástica del siglo XX, en la que nombres como Juan O’Gorman, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Frida Kahlo dejaran sus protestas, frustraciones, dolores, celos y enfermedades en diversas cartas que ahora constituyen una documentación invaluable para nuestra nación.

Un esfuerzo coordinado entre el Museo de Filatelia de Oaxaca y el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes, permite presentar por primera vez en Oaxaca la exposición Correspondencias, archivos y fondos del Cenidiap, una colección basada y estructurada a partir de los fondos de autor de grandes personalidades y artistas de la plástica mexicana como Gabriel Fernández Ledesma, Isabel Villaseñor, Francisco Goitia, Leopoldo Méndez, Diego Rivera y Frida Kahlo.

Esta exposición, dividida en cuatro núcleos temáticos (Poder y Política, Formación y Procesos de Trabajo, Amor y Amistad, y Enfermedad y Muerte), nos lleva por la vida íntima de estos artistas en la que, además de postales, cartas personales con sus respectivos sobres circulados con timbres, también encontraremos telegramas, manuscritos, documentos oficiales, libros, revistas, catálogos de exposiciones, archivos fotográficos y archivos en microfilme.

Correspondencias nos sitúa en el telegrama de Diego Rivera al presidente de la república, Lázaro Cárdenas, quejándose por la destrucción del mural del pintor O’Gorman; en la nota de Frida Kahlo a Diego en una hoja manuscrita con rúbrica y beso; o en la carta de José Guadalupe Zuno a Rivera sobre su actitud frente a la muerte. Estos testimonios le otorgan un carácter intimista a la exhibición, en la cual las obras de arte quedan a un lado, dando paso a los pensamientos de los grandes artistas de México del siglo XX.

Además de documentación inédita, Correspondencias exhibirá los cortometrajes Diego Rivera, retrato de un pintor, producción de Bonos del Ahorro Nacional de 1952, y Frida Kahlo, de Marcela Fernández Violante.

Esta muestra se une a los festejos del 17 aniversario del Mufi, el primer museo de filatelia en América Latina, y confirma que, con la suma de voluntades y esfuerzos institucionales, el acervo postal y filatélico de nuestro país se mantiene con vida y abre las puertas para múltiples interpretaciones de la historia nacional.

Y LOS CUENTOS VIAJARON POR TODO OAXACA

Durante seis días cuentacuentos de México, Colombia, Cuba, España y Francia hicieron volar a los niños y adultos a mundos diferentes, con historias que nos hicieron carcajear y nos dieron que pensar. Del 24 al 30 de abril los cuentos viajaron por Oaxaca. Organizado por Cuentos Grandes para Calcetines Pequeños y apoyado por la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, el 8.o Festival de Cuentos para Niños Oaxaca 2015 mostró que el oficio más antiguo del mundo sigue vigente, porque a niños y grandes les gusta que les cuenten historias.

“¡Y llegaron los cuentos!”. Decenas de voces contestaban a los cuentacuentos sus preguntas. Las risas —escandalosas, como deben ser— se oían por innumerables rincones. Los niños querían estar cerca del escenario, casi casi encima del narrador: “Que se oiga bien”, “No me quiero perder nada”.

Los cuentos y sus cuenteros fueron a varios foros participantes: Centro Cultural San Pablo, BS Biblioteca Infantil de Oaxaca, BS Biblioteca Infantil y Juvenil Casa de la Cacica, Biblioteca Andrés Henestrosa y el Centro de las Artes de San Agustín Etla (CaSa). También viajaron a varias colonias de la ciudad, con la ayuda de Casa de la Ciudad y las Bibliotecas Móviles Urbanas de la FAHHO, que coordina la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca.

Las historias siguen, los cuentos son infinitos. Seguro que el año que viene hay muchos más niños, y grandes, que no faltarán a la cita.

STABAT MATER NO ES UNA OBRA DE JUAN MATÍAS

Este año celebramos el 350 aniversario luctuoso del compositor oaxaqueño Juan Matías, lo que nos da una muy buena excusa para corregir cierta información sobre su vida y obra, para acabar con los mitos que, desde hace muchos años, empezaron a rodear a este personaje.

Juan Matías nació aproximadamente en 1618, en San Bartolo Coyotepec, y murió el 3 de julio de 1665 en la ciudad de Oaxaca. Este humilde, pero excepcionalmente talentoso zapoteco, en un examen de oposición ganó a los eminentes músicos españoles de México y Puebla, y tomó posesión como maestro de capilla a la Catedral de Oaxaca. Fue el primer músico indígena en alcanzar tan alto puesto en la Nueva España. Su fama sobrepasó los límites del obispado de Oaxaca y perduró mucho tiempo después de su muerte. Hoy en día, Juan Matías sigue siendo símbolo del extraordinario talento musical oaxaqueño. Pero, qué es lo que sabemos sobre él y sus composiciones. Llegó el momento de poner más atención a su obra y dar fin a un mito sobre la autoría de Stabat Mater. Si preguntamos a un oaxaqueño cuál es la pieza más famosa de Juan Matías, seguramente escucharemos que Stabat Mater. Eso se debe a una información falsa que apareció a finales del siglo XIX que se ganó el derecho de ser creída, solamente por funcionar entre los oaxaqueños ya desde más de un siglo. La historia dice que a finales del siglo XIX, el maestro Cosme Velázquez encontró una composición titulada Stabat Mater y anunció al mundo entero que es la única obra del compositor Juan Matías, todavía vivo en la tradición oral de los oaxaqueños. En este momento en México no existía la investigación musicológica como una materia académica dedicada al análisis de las obras musicales y su contexto histórico. Como el maestro Cosme Velázquez, sin duda gran autoridad en cuestión de la música oaxaqueña en su tiempo, dijo que es la única obra de Juan Matías, todos, sin ninguna duda, lo aceptaron. Pasó un siglo y la pieza Stabat Mater sigue siendo “la única conocida actualmente de Juan Matías”. La historia se burla de nosotros y nos da un ligero golpe a nuestra mejilla, por el cual los oaxaqueños tienen que despertar de este sueño bonito llamado Stabat Mater y enfrentarse con la realidad en cuanto al legado de uno de sus compositores más emblemáticos.

La verdad es que, tocada con tanta admiración y estima cada Viernes Santo (y no sólo) en muchos pueblos oaxaqueños, la obra Stabat Mater ¡no es de Juan Matías! Esto hay que subrayarlo con una línea roja. Tenemos que dejar de pensar que Stabat Mater es de Juan Matías. El estilo de esta obra no tiene nada que ver con la época en la cual vivía Juan Matías. La falta del contrapunto, la factura melódica y la estructura armónica de esta composición nos permiten ubicarla como una obra decimonónica, con mucha probabilidad oaxaqueña, pero de un compositor anónimo. Hace pocos años hubo un intento académico para justificar la existencia de este Stabat Mater novohispano, compuesto por un genio zapoteco, como una pieza adelantada de su homónima de Giovanni Battista Pergolesi y posteriormente transcrita por Johann Sebastian Bach. Hoy, podemos dejar a este Stabat Mater en paz, que viva su vida, pero como una composición anónima del siglo XIX.

Debemos dirigir nuestra atención a las verdaderas obras de Juan Matías, que ya fueron localizadas. Actualmente la musicología mexicana está muy desarrollada y en los últimos 30 años ha dado un gran paso adelante en cuanto al conocimiento de la música de la época colonial. Gracias al incansable trabajo de Robert Stevenson, Thomas Stanford, Aurelio Tello, Omar Morales y muchos otros musicólogos, hoy podemos anunciar la existencia de piezas de Juan Matías que creíamos pérdidas para siempre. En el Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Guatemala están guardadas cuatro obras de su autoría: un villancico a ocho voces al Santísimo, Quien sale aqueste día disfrazado, y la misma obra arreglada para la fiesta de la Ascensión de Jesús Quien puebla de delicias, además de un motete a ocho voces, Cantate Domino, y una misa a cuatro. Aunque el archivo de la Catedral de Oaxaca no conserva ninguna pieza de Juan Matías, algunas iglesias de los pueblos oaxaqueños resguardan unos tesoros compuestos por este compositor. En San Bartolo Yautepec está un himno de Nuestra Señora, Ave maris stella, y una misa. En San Pedro Huamelula aparecieron dos invitatorios, Nos autem gloriari y Gaudeamus, una invocación, Domine ad adjuvandum me festina, y dos misas (una a cuatro y otra a ocho voces). Y aunque algunas no están completas, lo más importante es que, poco a poco, empieza a aparecer el legado que nos dejó este eminente compositor.

En relación con el 350 aniversario luctuoso de Juan Matías, la Fonoteca Juan León Mariscal, de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, organiza para julio una serie de eventos conmemorativos, los cuales darán al público oaxaqueño la oportunidad de conocer su obra y escuchar por primera vez algunas de las composiciones arriba mencionadas.

TSAP’EJXPË, TSÄJP’EJXPË

(Versión en mixe)

Wïxtujk änp ja mäyï po’ ja naywäämukï naywetsmukï, ja nïkäjpxïn ja nïmatyääjkïn, ja käjpxmujkïn ja tunmujkïn ojts Wäjkwë’np tyunyïyï, miti’ txëë’äjt 2o Encuentro: Conocimientos, ciencia y tecnología en un México multicultural. Ojts ja jää’y jyä’ättë miti’ apiky käjp tsoo’ntëp, jaayï Wäjkwiiny uk jakamjäwï. Majtsk xëëw jakujkp ja kajpxy matyä’äky ojts Wäjkwenp yyïktunk’aty, jam Centro Cultural San Pablo; jïts täxtujk änp ja axëëjk ojts y’uknaxy jïts nïtuki’iyï pyatëjkïtë Xäämkëjxp.

Jam ojts jyä’ättë mää ja xuxpë ja myëj ïjxpëjtääjk, Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe. Jam ja CECAM xuxpë wïnaty y’awejxnïtë ku ja käjpxmujkpë jyä’ttëë, nay jam ja xaamkëjxpït kutunk jïts ja kupujx ja kukäjp, tu’uk majtsk. Tuu’yë’y ja kajpxy matyä’äky: ojts yyïknïmatyä’äky tii yë ne’kx jäjtïp ku jïte’n ja tsojkïn pyääty. Jïts nayïte’n yyïknïmatyääjk tu’uk jë mëj pujx miti’ ja tsäjp, ja määtsä’ jawaanï wä’äts yyïkkaxi’kpy. Wïn’etts ja määtsä’ tu’uk jë majää’y seri tnïmatyääjk, ojts tnïkajpxy sää ja seri jää’y ja määtsä’ txëëtejtë, nayïte’n tnïkäjpx sääjaty jam kyäjpjotp ja määtsä’ yyïknïmatyä’äktë. Kuts ja’ myatyäkkëjx, ja Xaamkëjxpït jë myëj kutunk, ja matäjk, ojts tpïktäkmï jë y’ayuujk.

Ojts tnïkäjpxy tnïmatyä’äky ku ja majää’ytëjk ijty kawïnääk ja määtsä’ t’ejxkäptë, jam ja’ miti’ yyïkmatyäktëp ku hora t’ejxtë (ja kë’ëk jïts ja cruz); jam ja’ miti’ ja’yï kaxë’kp ku ja po’ kya’any jïts ja et näxwii’nyït wä’äts (ja tutkpa’an); jam ja’ miti’ yuu’nïn kaxë’kp (tuuktëp); jaamïts ijty tu’uk miti’ jemy jumëjt ja’yï kaxë’kp, ku tsyuu’mï, Nteety’äjtïm ja’ ijty yyïktijy, ja’yï ku ka’ yäm mää y’ukkaxë’knï.

Jaamïts tu’uk ja mää’tsä’ miti’ majtsk jë xyëëw: ku tsyuu’jï, Uxkuno’kpë xyëëw; ku jyëpyï, Jaxyëëw xyëëw.Nayïte’n tijy ja Maxän tuu’ ijty kyaxë’kmï, poop y’ajäjy, ejxïm jë yootsïn.

¿Määjatyts jïte’n yë määtsä’ tsyoo’ntë? Ja’ ojts ja majää’y Tranquilino Pérez, käjptunk jë nyïkutunk, tnïmatyäkmï. Majtskïk jë Xëëw ojts y’ukkaxë’ëktë, jïts jatïkoojk ojts nyaywa’kxïyïtë jïts tu’uk ojts pyo’jaty. Jamtsïk ja Xëëw mëët ja Po’ ojts y’uknëjkxtë nëë’äm, jïts ja Xëëw jë kyë’ëk ojts natyijyï tjää’tyïkëy jïts ja Po’ ttuknïwïnpejt. Kuts ja Po’ ojts ja kë’ëk t’atskëny, ka’ïk ja Xëëw ojts t’ukpätnï mää ja jeexyï y’awijxyïyï. Ojts ja Xëëw jyawyenï jïts ja Po’ tyïktää’n, pats ojts ja Po’ y’änpiky jïts ja Xëëw ja kyë’ëk ojts ttakä’ätsy, ja’ts jïte’n jam tsäjpjotp kaxë’kp, ja Xëëw ja kyë’ëk.

Ojts ja kajpxy matyä’äky kyukëxï jïts nïtuki’iyï määtsä’ pat’ejxpë nyëjkxtëë. Jam namay jë mutsk unä’äjk wïnaty të wyä’ktuu’ïnyïtë jïts ja pujx tta’ejxïtët miti’ jïte’n ja määtsä’ yyïkta’ejxp, ja telescopio. May ja’pë pujx ojts Xaamkijxy jyä’äty, ja’yï ku ka’ tyumtuntëë .Ëyts jyajate’nï, ojts ja mëj ja mutsk t’exjtë ja määtsä’ Júpiter mëët majtsk jë pyo’.

VISITA A OAXAQUEÑOS DEL OTRO LADO

Primero, fue necesario civilizar al hombre en su relación con el hombre. Ahora, es necesario civilizar al hombre en su relación con la naturaleza y los animales
Victor Hugo

Invitadas por el Centro Cultural Oaxaca-USA para compartir la experiencia del proyecto Huertos Orgánicos de la FAHHO, Lorena Harp y Karime Unda llegaron a Santa Ana, una localidad de California, donde conocieron de primera mano las actividades que varias asociaciones —Santa Ana Compost y El Jardinero de Santa Ana— llevan a cabo. Además de dar talleres de huertos urbanos, composta, ciclismo y nutrición, estas organizaciones consiguen que los migrantes mexicanos, en su mayoría oaxaqueños, mantengan su identidad y lo hagan unidos.

En la ciudad de Selma conocieron a Luis Domínguez, presidente de la Nuevo Alianza Oaxaqueña, quien les mostró los campos de cultivo, donde trabajan con un método de producción mixto y empiezan a emplear la composta con el fin de acelerar el crecimiento de las hortalizas. También, tienen la disposición de aprender otras formas de producción que no impliquen químicos.

Para celebrar el Día del Niño, esta ciudad californiana llevó a cabo el Festival del Librito, organizado por el Centro Cultural Oaxaca-USA, que cuenta con el apoyo del Centro Cultural EEK ́MAYAB, Migrantes de Selma, el Consulado de México en Fresno y New Generation-New Mindset.

En este encuentro literario, Lorena Harp dio una charla para explicar el uso de las ollas solares como una opción ecológica y barata. También les explicó el trabajo con Huertos Orgánicos y la importancia de promover la salud y la autonomía alimentaria en las comunidades oaxaqueñas mediante la autoproducción de alimentos orgánicos.

Por su parte, Karime Unda narró el cuento “Ajolote”, que forma parte del libro Cantos y cuentos por nuestra naturaleza, producido por Xquenda, Conabio y la Fonoteca Nacional.

Como contó Lorena Harp, no es su primera visita y pudo comprobar con los encuentros y las pláticas, las ganas que tienen los paisanos por crecer y trabajar para sus familias. Cómo, de una visita anterior a ahora, ve los cambios dentro de la organización.

LA CASA DE LA CACICA DE TEPOSCOLULA, TESTIMONIO DEL MUNDO MIXTECO DEL SIGLO XVI


Fotografía de la lista de joyas de don Felipe, para quien se construyó la Casa de la Cacica. Este documento está en el Archivo del Poder Judicial en la calle de Hidalgo (Inventario de los Bienes de don Felipe de Castilla, cacique de Teposcolula, 1563. APJO, Teposcolula, Civil, legajo 1, exp. 23).

El día 2 de julio de 1566, don Pedro Osorio, el señor mixteco de Teposcolula, falleció. Aparte del dolor que causó su muerte, grande fue la preocupación en la comunidad, ya que no dejó a nadie que pudiera tomar su lugar. En vida, él y su esposa María de Zárate habían visto morir a sus propios hijos: primero a don Felipe Osorio en 1563 y luego a doña Inés. Inmediatamente, la casa gobernante de Tilantongo, la más prestigiosa de toda la Mixteca, hizo efectivo su antiguo derecho de intervenir en la sucesión en tales casos: don Felipe de Austria, señor de Tilantongo y viudo de la mencionada doña Inés, fue declarado también señor de Teposcolula. Durante los trámites burocráticos que siguieron, se describió el palacio de don Felipe en los siguientes términos: “en este dicho pueblo de Tipozcolula, frontero del monesterio de él, están hechas unas casas grandes de cal y canto, las cuales se hicieron e fundaron para don Felipe Osorio, hijo de don Pedro Osorio, cacique de este dicho pueblo, en las cuales murió el dicho don Felipe; y después que recibieron por cacique al dicho don Felipe de Austria, que ahora es vivo, ha vivido e vive en las dichas casas e las posee como cosa anexa al cacicazgo”. Vista la descripción de la ubicación como “frontero del monasterio” no hay duda que se trata aquí del edificio conocido hoy como la Casa de la Cacica, en realidad un palacio en que se fusionaron de manera admirable los diseños y técnicas mixtecos con elementos arquitectónicos españoles.

La construcción de este palacio mixteco fue parte del proyecto de reubicación del centro administrativo-ceremonial de Teposcolula de su sitio prehispánico, en la cima del cerro Yucundaa, a la vega al pie del mismo cerro. El traslado, acordado por los frailes dominicos y don Pedro Osorio, se dio a partir de 1552, como se deduce de la licencia del virrey Luis de Velasco. Por lo tanto, podemos fechar la construcción de la Casa de la Cacica en la década de 1550.

Don Felipe de Austria no disfrutó la posesión de las casas por mucho tiempo. Mientras estaba en el señorío de Teozacualco, que también le pertenecía, el día 8 de noviembre de 1569, Juan Sarmiento, juez de comisión en Teposcolula, asistido por Francisco de Montalegre, juez de residencia y justicia mayor en la provincia de Teposcolula, se dirigió al palacio en Teposcolula para entregarlo, por la fuerza, a doña Catalina de Peralta, a pesar de que “los naturales deste dicho pueblo quieren o pretenden perturbar la dicha posesión e causar alboroto y escándalo”. Doña Catalina era sobrina (una hija de la hermana menor) de don Pedro, por lo que pensaba tener derecho a las casas y al señorío de Teposcolula. La decisión inesperada de la Audiencia Real de reconocer el reclamo de doña Catalina parece corresponder a un intento de debilitar y socavar el poder de don Felipe de Austria, heredero del linaje más prestigiado en la Mixteca Alta y un obstáculo al dominio español.

La Casa de la Cacica es un edificio singular por muchas razones; la cualidad estética, la calidad de sus materiales (en su época debió ser una construcción muy cara) y las claras referencias a la arquitectura prehispánica en su planta y decoración hablan del poderío político y económico del señor mixteco que la mandó construir. Es además un extraordinario ejemplo de la fusión de estilos artísticos —mixteco posclásico y español renacentista— que se dio a mediados del siglo XVI en la Mixteca Alta, y que podemos también apreciar en el Códice de Yanhuitlán. Pero más importante es donde tuvieron lugar los dramáticos momentos en que el poder español derrotó al sistema político mixteco. Por una singular coincidencia, los documentos que dieron legalidad a este proceso están conservados en varios archivos e incluyen no sólo una detallada descripción del edificio tal como era en el año 1569, sino que también comprenden listados de las innumerables joyas de oro y textiles decorados que se guardaban al interior y de las muchas tierras pertenecientes a la casa que estaban regadas por todo el señorío. Más aún, contienen las declaraciones y explicaciones de don Felipe de Austria sobre el gobierno en la Mixteca. Tener una documentación tan rica acerca de un edificio tan singular en un momento tan significativo como lo es el siglo XVI en la Mixteca Alta es una coincidencia excepcional. Nos permite reconstruir algo de la vida en su interior: la vida dramática y desconcertante de aquellos gobernantes mixtecos que se encontraron frente a los desafíos de un mundo en rápida transformación. De esta manera, la Casa de la Cacica deja de ser una simple curiosidad arquitectónica y se convierte en un testimonio de lo que fue la sofisticada cultura mixteca y de la manera en que ésta se enfrentó y asimiló la gran confrontación de mundos que fue la colonización de Mesoamérica.

LEER ENTRE LAS MONTAÑAS: PRIMERA FERIA COMUNITARIA DE LA LECTURA Y LA PALABRA

Cuando los lectores del Pograma Seguimos Leyendo (FAHHO-DIF OAXACA) en alguna reunión comentaron su deseo e inquietud de seguirle la huella a la Biblioteca Móvil de la Sierra Norte del estado de Oaxaca, lo vimos como algo lejano y futuro, pero posible a todas luces.

En una reunión de trabajo con el equipo de coordinadores de Seguimos Leyendo quedó claro, teníamos fecha y lugar, como una carta con destinatario. Las preguntas vinieron a nuestras mentes: cuántos exploradores se sumarían a la aventura, cómo nos recibirían, cómo diseñar las acciones para atender a los escuchas sin tener claras sus preferencias y edades, y todo en un espacio abierto y público, como son las canchas de la Presidencia Municipal de Ixtlán de Juárez.

La logística olía a frescos y atrayentes ingredientes, reuniones de discusión para emprender este pilotaje fueron y vinieron. El cálculo nos decía que unos veinte lectores se unirían a la excursión literaria. Se acercaba la fecha para cerrar la lista y contratar los servicios de transportación. ¡Grande fue la sorpresa: éramos 75 personas las que aspirábamos cruzar las montañas y regalar un sábado completo de siete de la mañana a ocho de la noche!

Puntuales salimos de El Llano. La camaradería, alegría y excitación flotaban en el ambiente. La primera parada fue en El Punto, para tomar un café y compartir el refrigerio que algunos llevaban para otros. Fue una fiesta de sabores, olores y tequio.

De ahí seguimos el viaje y llegamos a Ixtlán, nuestro destino. Con la sorpresa de que era muy temprano para ellos, pues no cambian el horario de verano. Nos organizamos por equipos. Las canchas y el parquecito estaban en nuestras miradas, buscando la mejor estrategia para ubicarnos con nuestros libros y colchonetas.

Los grupos de lectores se fueron armando con sus mejores historias, la Biblioteca Móvil al fondo era el paisaje que nos abrigaba. En petates encontrábamos libros maravillosos. El jolgorio empezó: llegaron niños de preescolar y de primaria, las lecturas impregnaban el aire serrano. Se impartió un taller de estimulación oportuna a 12 infantes con sus madres. Nuestro lector más joven se llama Brihan Ramírez Santiago, tiene 13 años y lleva 4 años inscrito en el programa de lectura voluntaria.

Celebramos con alegría la sinergia con el ayuntamiento de Ixtlán de Juárez, su presidente, Manuel Pacheco Rodríguez, y su regidor de Educación, David Ramírez Pérez, en todo momento nos dieron las facilidades logísticas. Su poder de convocatoria quedó de manifiesto. Atendimos a más de 800 personas, desde recién nacidos hasta adultos mayores. Nos ofrecieron la comida, un exquisito estofado en un espacio con arquitectura vernácula.

Sin planearlo, al término de la comida un nutrido grupo de lectores subió al mirador del pueblo. La vista es espectacular. Ahí encontramos una escultura de Jupa y Cuachirindo, defensores de la invasión azteca. Laa yetzi (‘hoja gruesa’, ‘penca de maguey’) era el nombre en zapoteco de lo que hoy conocemos como Ixtlán, que en náhuatl significa ‘lugar del ixtle’.

Por la tarde siguieron los talleres de lectura en voz alta, nos visitaron estudiantes de la secundaria técnica, del CECYTEO y del CAM (Centro de Atención Múltiple). Para cerrar con honores desfilaron nuestros novatos cuentacuentos, que lo hicieron fantástico. Nos despedimos con porras, haciendo olas en las gradas y felices, no por el deber cumplido, sino por el gusto obtenido.

PELOTEROS VISITAN EL RE-CREO

Con el propósito de promover la actividad física y la práctica del deporte en la comunidad infantil oaxaqueña, el club de béisbol Guerreros de Oaxaca se une a El Re-creo, proyecto de Socialización de la Cultura Física de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca.

El Centro Cultural San Pablo fue sede del programa Guerreros en El Re-creo, para incentivar a los niños y jóvenes a combatir el sedentarismo con juegos tradicionales acompañados por integrantes del equipo de béisbol oaxaqueño.

Estuvieron presentes el infield Luis Fernando Medina y el receptor Carlos Garzón, quienes, además de jugar con los pequeños de la Escuela Primaria Rafael Ramírez, compartieron sus experiencias y motivaron a los pequeños a practicar algún deporte.

Por su parte, el infield, José de Jesús Martínez, y el jardinero, Manuel Mancilla, participaron en el segundo día, donde mostraron sus tácticas de fildeo, bateo y los términos básicos del beisbol, para que los niños en un futuro puedan practicarlo.

Los asistentes tuvieron la satisfacción de escuchar los consejos de los peloteros, quienes paso a paso les enseñaron todo sobre el deporte rey. Los jugadores también disfrutaron la oportunidad de acercarse a los pequeños aficionados y brindarles las nociones básicas del beisbol, además de impulsarlos a practicarlo.

El Programa Guerreros en El Re-creo continuará trabajando con distintas escuelas de la ciudad de Oaxaca los próximos meses.

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