125 AÑOS DEL FERROCARRIL EN OAXACA

2017 fue el año en el que se marcó la celebración de los 125 años del ferrocarril en Oaxaca. Para suerte del Museo Infantil de Oaxaca, muchos de los extrabajadores de la antigua estación del Ferrocarril Mexicano del Sur aún mantienen un vínculo y cercanía con el espacio. Esto permitió realizar una serie de actividades en colaboración con ellos y traer de vuelta los recuerdos de aquellas salidas en tren, sus despedidas o bienvenidas, de los documentos generados día a día y de las memorias que hacen que en este espacio se respire la nostalgia por escuchar la campana para la salida de un nuevo viaje.

Por iniciativa de la comunidad ferrocarrilera, se realizó la exposición 125 años del ferrocarril en Oaxaca, resultado de una estrecha colaboración con diferentes instituciones que han estado presentes en esta nueva etapa del museo: la Asociación Amigos del Ferrocarril Mexicano del Sur, la Coordinación de Archivos Civiles y Eclesiásticos de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (CACE-FAHHO), el Sindicato de los Trabajadores de Ferrocarriles de México Sección XXII y los mismos exferrocarrileros.

El MIO, al ser un museo dirigido al público infantil, sugirió contar desde otra perspectiva la llegada de este medio de transporte, así surgió el mural realizado por el artista y caricaturista oaxaqueño Darío Castillejos. El mural describe, con singular trazo, la historia del ferrocarril, desde sus vagones tirados por mulitas, que existieron a finales del siglo XIX en Oaxaca, pasando por las locomotoras de vapor que estuvieron vigentes desde 1892 hasta 1952 y las locomotoras de diésel que fueron las últimas que transitaron por las vías de la línea E (nombre que recibió la división de Oaxaca a Puebla). Otro proyecto presentado en esta exposición es la serie de entrevistas que se realizan a extrabajadores de la antigua estación. Su objetivo es el rescate oral de los testimonios de los trabajadores de la estación: jefes de estación, maquinistas, motoristas, jefes de vías, jefes de taller, telegrafistas, oficinistas, garroteros y limpiadores de carros. Se exhibió una muestra del trabajo de rescate documental del Ferrocarril Mexicano del Sur desarrollado por la CACE-FAHHO, quienes desde principios de año iniciaron los trabajos de rescate y clasificación del acervo documental de la estación: libros, boletos, ordenes de tren, telegramas o reportes que se encontraban en condiciones poco apropiadas y en eminente peligro. Otra sección de la exposición corresponde a la colección Kane, conformada por una selección de fotografías tomadas en los años cuarenta por un periodista estadunidense en su paso por la línea E, cuando aún estaban en función las locomotoras de vapor. El espacio interactivo de la exposición lo conforman una prensa copiadora usada en las mismas oficinas del ferrocarril y un pequeño cabús que nos invita a realizar un viaje por la historia de las vías y recordar a grandes personajes que hicieron posible la llegada del tren a Oaxaca como Porfirio Díaz, Benito Juárez, Matías Romero y Manuel R. Palacios.

En torno a la exposición 125 años del ferrocarril en Oaxaca se realizaron diversas actividades como el homenaje a Jesús García “el Héroe de Nacozari”, el 7 de noviembre, Día de los Ferrocarrileros en México, una cancelación especial, dos talleres de telégrafos para niños y adultos, proyecciones, visitas guiadas dramatizadas, una intervención musical con imágenes del último tren que viajaba de la estación de Oaxaca a Cuicatlán en el año 2004, la presentación al público del trabajo realizado por la CACE-FAHHO y una charla con especialistas de la historia del Ferrocarril Mexicano del Sur.

LIENZO DE AYAUTLA: SE CIERRA UN CICLO, INICIA OTRO

En días pasados, personal de la BIJC participó en las actividades académicas del 10.º aniversario del Bachillerato Integral Comunitario de San Bartolomé Ayautla, en la Sierra Mazateca. Cumplió, además, un compromiso contraído con la comunidad al entregar réplicas del Lienzo de Ayautla, un documento colonial recuperado para el pueblo de Oaxaca gracias a los esfuerzos conjuntos de la FAHHO y la Secretaría de Cultura federal. Los bibliotecarios Gabriela García García y Juan Vázquez compartieron sus investigaciones sobre el calendario agrícola y ceremonial mazateco ante un público atento a cada detalle que seguramente conocía algunos aspectos, pero no una sistematización tan minuciosa. Demián Ortiz charló sobre las funciones e importancia de los museos comunitarios, pues el Bachillerato tiene mucho interés en desarrollar uno. La parte culminante giró en torno al Lienzo de Ayautla, un documento fechado en 1677 en el que se representa el linaje gobernante prehispánico dentro del territorio de Ayautla.

Sebastián van Doesburg platicó sobre las circunstancias que rodearon su recuperación, y las gestiones que se hicieron para que éste regresara a Oaxaca. Después de décadas de estar en manos de particulares ha sido donado al Archivo Histórico de Oaxaca, pero el ciclo de recuperación sólo estaría completo cuando el documento fuera conocido por la comunidad, y por ello, entregamos no una, sino tres copias, casi a tamaño real: la primera para el municipio, otra para las autoridades de Bienes Comunales y Ejidales, y la última para el bachillerato, la cual seguramente se integrará al museo cuando esté terminado. Había mucha emoción y curiosidad por ver el antiguo documento, la gente se tomó fotos y lo miró con atención durante largo rato.

Aún estaba por venir lo mejor, pues al día siguiente regresamos a revisar las réplicas con personas de edad avanzada de la comunidad, con la esperanza de averiguar si persistían vestigios físicos o al menos recuerdos sobre un sitio muy especial representado en el lienzo: el lugar de origen de los gobernantes prehispánicos. Gracias a los puentes lingüísticos que los presentes lograron crear entre el náhuatl empleado en el documento, traducido al español por Michael Swanton, y de ahí al mazateco que tiene gran vitalidad en Ayautla —clave para la identificación de los sitios—, en menos de una hora caminábamos al lado de un muro centenario formado por grandes bloques de piedra, en medio de la frondosa vegetación, hasta llegar a los manantiales, todos ellos elementos representados en el lienzo. Ahora los emocionados éramos nosotros, y más cuando nuestros acompañantes compartieron relatos de la tradición oral que también tienen relación con las imágenes del documento. Se abrieron así nuevas rutas para la interpretación del lienzo, lo que sin duda enriquecerá el conocimiento sobre la historia de la región Mazateca, en un nuevo ciclo de colaboración con la comunidad que promete ser sumamente enriquecedor para todos.

RESTAURAN MURAL DE RODOLFO MORALES CON EL APOYO DE LA FAHHO

Mercado de Ocotlán, el mural que Rodolfo Morales (1925-2001) pintó en la Sala de Cabildos del Palacio Municipal de su pueblo natal, Ocotlán de Morelos, se encuentra en un proceso de restauración al que se sumó la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca con la aportación de 500 000 pesos, que se han destinado para reparar los daños que la obra ha sufrido con el paso del tiempo. El mural que el oaxaqueño realizó en dos etapas —la primera entre 1953 y 1956, la segunda entre 1978 y 1980—, actualmente es intervenido por especialistas del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble del Instituto Nacional de Bellas Artes. Durante cuatro meses, los especialistas se dedicarán a asesorar y realizar trabajos que incluyan la limpieza, consolidación, reintegración volumétrica y reintegración cromática de la obra; así como labores de carpintería y albañilería en el inmueble que lo resguarda, desde hace más de 30 años, en el corazón de esta comunidad de los Valles Centrales.

Se espera que, al concluir los trabajos, se realice una legislación que permita que el recinto sea catalogado como patrimonio cultural de los oaxaqueños. Esto facilitará su cuidado, pero sobre todo acercará a los visitantes a una de las obras emblemáticas de Rodolfo Morales. Para esta restauración se sumaron los apoyos de Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Fundación Rodolfo Morales, la Secretaría de Cultura, la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, la Cámara de Diputados y autoridades de esta localidad.

¡PRIMERA LLAMADA! REGRESA CINEMA PETATE

Ha llegado el 2018 y con él toda una nueva programación de exposiciones, conciertos y actividades en el Centro Cultural San Pablo. Una de las favoritas, sin duda alguna, es Cinema Petate, el ciclo de cine que tiene como objetivo acercar al público a los clásicos de la cinematografía internacional, mismos que se han vuelto parte de la cultura popular y han quedado inmortalizados en el tiempo. De este modo, en cada función de Cinema Petate, al punto de las diecinueve horas, el atrio del Centro Cultural San Pablo se vuelve el marco perfecto para las películas clásicas. Los petates de palma, propios del arte popular oaxaqueño, sirven como la butaca ideal para disfrutar de las funciones.

Este año comenzaremos las proyecciones a partir del 14 de febrero, con una función especial para celebrar el Día de San Valentín. Al igual que en años anteriores, las películas serán dirigidas al público en general, buscando propiciar un ambiente de convivencia y disfrute entre nuestros visitantes. Esperemos que estén al pendiente de los distintos títulos a proyectarse, así como de las diferentes fechas de programación de Cinema Petate, para poder contar con su presencia y disfrutar juntos de los clásicos del séptimo arte.

FIBRAS: PROYECTO PARA NIÑOS

Actualmente, al tener todo lo necesario para vivir y la comodidad de comprar comida, vestimenta y bebida no existe una motivación para preguntarnos por el origen o proceso de creación de las mismas. La facilidad de acceso a los bienes ha generado un alejamiento de los entornos naturales. El programa de Educación Ambiental del Museo Infantil es una de las propuestas que busca revertir esta tendencia, principalmente en los niños que nos visitan. Aquí descubrimos ciclos de siembra, cuidados y cosecha de diferentes plantas y técnicas de reciclaje como una forma de acercar a la infancia a nuestro patrimonio natural, reconociendo su valor y promoviendo su cuidado. La colaboración con especialistas en el tema llevó a un contacto con el biólogo Alberto Valenzuela, especialista en las plantas fibrosas y promotor de la fabricación de papel en la comunidad de San Agustín, Etla.

A decir de Alberto Valenzuela “las fibras son los tubos capilares que funcionan como conductores del agua y los nutrientes que necesitan las plantas para vivir. Estas fibras han sido utilizadas por el hombre para la fabricación de ropa, casas, artículos de limpieza y papel. En Oaxaca, la tradición milenaria del uso de la fibras ha decaído, sustituyéndose por fibras sintéticas o importadas”. De aquí que surja la necesidad de rescatar estos materiales, que son infinitamente mejores que los de origen fósil.

El proyecto Fibras incluyó la creación de un vivero, hecho con bambú y corteza de la penca de maguey, en la zona de huertos del museo. Poco a poco ahí se encontrarán los 25 tipos de fibras que se conocen. Se realizarán talleres que les enseñen el origen de las fibras, la forma correcta de extraerlas y cómo darles uso en textiles, cestería, amarres o en la fabricación de papel.

La participación de voluntarios del museo ha sido muy importante. Compartir ideas entre un grupo interdisciplinario, conformado por dos estudiantes de biología, uno de ingeniería forestal y una de artes plásticas permitió que sus conocimientos enriquecieran la propuesta. Además, sirvió para que los voluntarios experimentaran con el uso de fibras, lo cual permitirá compartir tales saberes con los niños en la práctica.

En su etapa inicial, este programa contemplará las charlas sobre fibras sustentables y la importancia de la conservación de la biodiversidad de nuestro estado; también estarán los talleres Macetitas de agave y Plantas fibrosas, con la finalidad de mostrar a los niños el uso real de las fibras como sustituto del plástico u otro material industrial.

TEJIENDO LA ORGANIZACIÓN

BECA DE APOYO A LA CREACIÓN DE TEXILES ARTESANALES DEL DISTRITO DE JAMILTEPEC, OAXACA

La FAHHO realizó, durante los meses de septiembre a noviembre, el taller de Organización Grupal dirigido a doce grupos de artistas textiles de los municipios y comunidades de Pinotepa Nacional, Huazolotitlán, San Juan Colorado, Pinotepa de Don Luis e Ixtayutla. El programa busca fortalecer la creación y fomentar la transmisión de técnicas tradicionales de textiles artesanales a las nuevas generaciones en el distrito de Jamiltepec del estado de Oaxaca. En la primera etapa el Taller de Organización Grupal tuvo como objetivo promover la organización de los grupos que permitan cimentar los procesos de desarrollo, y emplear las técnicas de integración e identificación de las responsabilidades de cada uno de los integrantes con base en sus características para estimular la cohesión comunitaria. Los artistas textiles fueron actores de su proceso en el ejercicio de la convivencia y el diálogo, lo que les permitió fomentar y compartir el hacer con las manos: el textil. Desde el hilado, teñido, tejido, bordado hasta la concientización del cuidado y conservación de los recursos naturales fueron prácticas compartidas en grupo.

Este espacio contribuyó a identificar los intereses, expectativas y la búsqueda de una autonomía frente a las diferentes problemáticas que viven en sus comunidades. En el taller se realizaron dinámicas participativas que permitieron interactuar, coordinar un movimiento y fomentar la idea de que todos tenemos algo que aportar al trabajo común. Se preguntaba: ¿Qué es un grupo?, ¿por qué es importante trabajar en grupo? Se consideraron los antecedentes que existen en las diferentes comunidades, donde sus abuelos y padres vivieron experiencias como pueblo, en donde se toman decisiones en una asamblea, se proyectan trabajos comunitarios, como el tequio, la mano de ayuda y la gueza, entre otros. Auxiliándose de dibujos, los artistas reflejaron el valor del trabajo organizado que está cimentado en la aportación de todos sus integrantes. Se realizaron actividades que permiten a los artistas identificar los recursos necesarios para lograr los objetivos proyectados en una guía o planeación que muestra adónde serán destinados los recursos de la beca como materiales, recursos naturales, personal técnico, capacitaciones, y las aportaciones del grupo en conocimientos, experiencias y habilidades.

Un aspecto esencial es la comunicación. Para estar seguros de lograrla se cuenta con un traductor que facilita el diálogo entre los actores del taller. La lengua originaria, cualquiera que ésta sea, es fundamental para el desarrollo del programa. Es necesario que los artistas manifiesten sus inquietudes, que aporten reflexiones en su propio idioma en torno a su saber y al arte de las manos, y que los facilitadores del taller puedan garantizar la comprensión de las actividades y propuestas. Por eso la traducción es indispensable. Como conclusión, es muy importante entablar primero una relación humana y que exista un diálogo entre los integrantes del grupo y los facilitadores, para que juntos comprendamos las metas a alcanzar dentro del programa, un diálogo que contribuya al bienestar de los interesados e incluso a que ellos sean embajadores de motivación para sus comunidades.

FAHHO APOYA CAMPAÑA ADOPTA UN HORNO

Desde los sismos registrados en México los días 7, 19 y 23 de septiembre de 2017, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca se sumó a los proyectos que buscan fortalecer la economía de las comunidades afectadas por tan terribles acontecimientos.

A partir de la entrega de equipo, víveres y lonas acopiados y seleccionados por Guerreros de Oaxaca, y con la ayuda logística de Seguimos Leyendo, integrantes de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova tuvimos la oportunidad de ir a las zonas afectadas del Istmo, en donde conocimos de primera mano el trabajo del Comité Autonomista Zapoteca Che Gorio Melendré A.C., así como de la Junta Vecinal Guendalisaa A.C. Al platicar y compartir experiencias con ambas asociaciones, llegamos a las mismas conclusiones a partir de lo observado en comunidades zapotecas e ikoots del Istmo de Tehuantepec. Acordamos acompañar a las comunidades del Istmo en su proceso de recuperación; en particular, ser sensibles a las necesidades específicas de cada pueblo y, por sobre todo lo demás, no tratar a los ciudadanos como damnificados, sino como sujetos con derecho a una reconstrucción digna, a una calidad de vida igual o superior a la que poseían antes de los desastres naturales.

Por esta razón, la FAHHO ha decidido caminar junto al Comité Autonomista Zapoteca Che Gorio Melendré A.C. con el proyecto Adopta un Horno. Iniciaremos con la donación de 250 hornos, destinados principalmente a las familias ikoots. La FAHHO reconoce que es una propuesta que apoya y activa varios puntos de la economía regional, que involucra no sólo a las familias que producen totopos, sino también a los productores de comixcales, comales y ollas en Ixtaltepec e, indirectamente, a ladrilleros, albañiles, arquitectos y demás gente involucrada en la reactivación de la economía de la región.

El uso del horno en comunidades zapotecas e ikoots no es el mismo. En San Mateo del Mar, el horno es un poco más pequeño, no se usa como herramienta de producción del totopo, sino como estufa familiar para la alimentación diaria. Los hombres ikoots salen por la madrugada a Kalüy Ndek, la ‘Laguna Superior’, a pescar principalmente lisa y camarón. Por la mañana, al llegar con el producto, las mujeres hornean las lisas y las venden en las ciudades cercanas o en la misma comunidad. Esta actividad económica es uno de los principales sustentos de las familias de los pescadores y el pow, ‘horno de comixcal’, es el corazón de la operación.

Por nuestra parte, nos pusimos en contacto con el colectivo Mapaküjchiüts noik Pow, ‘Dar vida-levantar un horno’, quienes han apoyado con el levantamiento del censo de mujeres afectadas y también ayudarán con la entrega de cada comixcal. Después, cada familia autoconstruirá la base para el horno a partir de los materiales que hay en el área. En San Mateo del Mar se han entregado 37 pow, de un total de 250, y esperamos que conforme se reconstruyan los hornos de los alfareros de Ixtaltepec se puedan entregar más rápidamente a las familias ikoots.

CALENDARIOS ZAPOTECOS: YZA Y BIYEE


Figura 1 El año zapoteco o yza (Archivo General de Indias, México 882, Libro 85a, f. 1405r).

Igual que muchos pueblos en el mundo y en toda la historia, en tiempos prehispánicos y parte del periodo colonial, los mesoamericanos utilizaron varios calendarios. Uno de ellos era una cuenta de 365 días que regulaba la vida pública llamada yza. Afortunadamente, existe un registro de un yza que corresponde a un pueblo cajono de la Sierra zapoteca. Comienza el 23 de febrero de 1695 y termina el 23 de febrero del siguiente año (fig. 1). En este registro observamos que el año zapoteco estaba dividido en 17 periodos de 20 días: uno de 19 días (zachi) y al final un breve periodo de 6 días (quicholla). Como en Mesoamérica no aplicaban el bisiesto, cada 4 años el yza se desfasaba un día en relación con el calendario europeo.

Quiere decir que, mientras en 1696, un año bisiesto, el yza comenzaba el 23 de febrero, en 1697 lo hacía un día antes, el 22 de febrero. Basado en este principio, se ha podido establecer una correlación entre el año europeo y el yza, según el cual el 7 de diciembre de 2017 comenzó un nuevo yza con el día 1 Toohuā. El día después fue 2 Toohuā, el 9 de diciembre fue 3 Toohuā, y así en adelante. Ahora bien, la cuenta de 365 o yza se relacionaba con otra cuenta de carácter adivinatorio llamada biyee. Ésta contenía 260 términos distintos (llamados “posiciones”) que se formaban de la combinación de un ciclo de 13 prefijos ordinales y otro de 20 signos (fig. 2). Cada prefijo tenía un valor o poder adivinatorio (positivo, negativo, neutral, fuerte, débil, etc.), que se combinaba con el valor adivinatorio del signo. Por ejemplo, si el décimo tercer prefijo (yece) se combinaba con el décimo séptimo signo (xoo o temblor) para formar yecexoo (o 13 Temblor), el valor adivinatorio sería “muy buena fortuna” y “muy señorial”, porque este prefijo refuerza mucho el valor del signo. Así, todos los días tienen un valor adivinatorio. Con la información de dos libros adivinatorios, que se encuentran en el Archivo General de Indias en Sevilla, España, sabemos que el 23 agosto de 1691 correspondía a la posición de 5 Temblor, el 21 de enero de 1693 al de 2 Jaguar y el 24 de febrero de 1693 al de 10 Gota.

Con esta correlación, y con la que establecimos entre el año europeo y el yza, hemos podido reconstruir el calendario zapoteco completo. Según esta correlación, el año zapoteco comenzó el 7 de diciembre de 2017 con el día 1 Toohua Bilobia (10 Hierba), mientras que el 1 de enero de 2018 corresponde a 6 Huistao Yoloxoo (9 Temblor).

USO DEL CALENDARIO

Nos complace tener en este número la colaboración de Michel Oudijk, investigador de la UNAM, quien ha impartido diversos talleres para el análisis de documentos en zapoteco colonial en la FAHHO. Con el fin de socializar el conocimiento y propiciar el uso del calendario zapoteco, durante 2018 (Sti Bilobia ‘10 Hierba’) usaremos, en Boletín FAHHO y en la agenda, el calendario zapoteco que propone Oudijk basado en los trabajos de Juan de Córdova, Thomas Smith Stark, Javier Urcid y otros autores y documentos.

Como lo explica Oudijk, la correlación de los calendarios europeos y zapotecos es un tanto complicada porque no coinciden los inicios de año, los meses de uno son de 20 días y los del otro son de 28, 29, 30 o 31 días. El primer día del calendario europeo —1 de enero— no corresponde al primer día del calendario zapoteco, sino al sexto día del segundo mes —6 Huistao— y el 28 de febrero corresponde al 4 día del quinto mes zapoteco —4 Yagqueo—. Por estas diferencias nuestras periodos de aparición bimestrales, serán cuatrimestrales en zapoteco. Enero-febrero corresponden a Huistao-Tzegag-Lohuee-Yagqueo.

EDITORIAL

¿Qué es necesario para formarse una visión propia del mundo? ¿O es parte del presupuesto básico de la vida? ¿Existen “buenas” y “malas” maneras de mirar, pensar y vivir el mundo? El arte, en la expresión que se quiera, es una de las herramientas más precisas para reinventar, reordenar y recrear la realidad. La ciencia nos presenta todo lo que sabemos que es el mundo; el arte nos presenta lo que el mundo parece saber sobre nosotros. ¿Cuántas diferencias hay entre el relato de nosotros que nos da un espejo y el que nos da, por ejemplo, un buen amigo o un peatón indefenso? ¿Y nos atreveríamos a afirmar que lo que podamos decir de alguien más, incluso de alguien cercano, es un retrato certero, a prueba de balas? Afortunadamente no. Algo de esa persona, de ese retrato, sería por fuerza algo enteramente nuestro.

Todo esto es para reafirmar una de las principales preocupaciones y ocupaciones de la FAHHO: ver, observar, escuchar y, a partir de eso, intentar un relato de Oaxaca, su centro de atención. A primera vista lo que deslumbra es la cantidad de relatos que existen y la gran oportunidad que hay de compararlos, tomar fragmentos suyos y, con fortuna, aportar algo del nuestro para formar una historia que encuentre su eco en donde se le necesite para volver más comprensible, más gozosa y colorida la realidad.

¿Y cuál es la visión de la FAHHO? Con una ojeada a este Boletín (que ya es el número 20) se puede hacer un esbozo: se escribe sobre la enseñanza del Lenguaje de Señas Mexicanas, sobre la historia del ferrocarril en Oaxaca en voz de uno de sus partícipes, sobre la importancia de los intérpretes de lenguas indígenas en el sistema de justicia del estado, sobre la noble ceremonia de escribir una carta. Ésos y varios más son escritos que quieren ser una invitación abierta a reflexionar, en conjunto, en cómo podemos mejorar el estado de las cosas, la ciudad y cómo la habitamos.

PROMESA CUMPLIDA

El beisbol en la Ciudad de México fue amenazado constantemente desde la parte final de la década de 1980; un dolor de cabeza todavía más grande que la sensible pérdida de espacios para su difusión. La falta de un hogar de categoría para la práctica del Rey de los Deportes en su máxima expresión hubiera representado un daño absolutamente irreversible.

Fueron varias ocasiones en las que el Parque Deportivo del Seguro Social recibió indultos de último minuto para que las añoradas temporadas de pelota no perdieran continuidad en la capital del país, auténticos milagros cuando parecía que llegaría el out 27 para el gran templo nacional del deporte de las inteligencias.

Fue al término de la emocionante Serie Final de 1999, entre Tigres y Diablos Rojos, cuando se perdió la última esperanza de mantener en pie el gran estadio de Obrero Mundial y Cuauhtémoc: los propietarios de los equipos que lo habitaron durante más de 50 años no fueron contemplados para la venta del inmueble, y el único beneficio que recibieron fue iniciar la campaña del 2000 y despedirse a media temporada. Así nació la era del Foro Sol.

El cambio fue drástico: pasto artificial, una pantalla que no tenía comparación, sonido de altísima potencia, estacionamiento casi interminable, aficionados que jamás habían visitado el anterior inmueble, etcétera. El foro cumplió tan bien que las Grandes Ligas regresaron más de una vez; sin embargo, se sabía que no sería una casa permanente, es más, los Diablos se quedaron como únicos inquilinos a partir de 2002.

A pesar de que los éxitos deportivos no fueron pocos, la búsqueda de un espacio definitivo se mantuvo como una inquietud constante durante varios años para la directiva escarlata. Ofertas, estudios y especulaciones fueron y vinieron durante un buen tiempo, hasta que en 2014 se anunció que la Fórmula Uno volvería a nuestro país, una vez más el México Rojo tuvo que preparar una mudanza en medio de la celebración de un campeonato. Con el reloj en contra, seis meses de trabajo ininterrumpido transformaron el campo amateur del Fray Nano en un hermoso escenario para que los Diablos no perdieran su continuidad en la Liga Mexicana. La reconstrucción fue rápida pero no permitió que se perdiera el sabor y la tradición de un estadio que representó durante muchos años la sede más importante del beisbol recreativo en la Ciudad de México. El estadio, cuyo nombre representa un homenaje al reconocido periodista, Alejandro Aguilar Reyes, de inmediato fue bien recibido por los aficionados.

Con capacidad para poco más de 5 000 personas, el Fray Nano no tuvo problemas para cumplir con los requerimientos de la Liga Mexicana y fue solvente para recibir a las Grandes Ligas en 2016. Muchos vieron lejana la posibilidad de inaugurar otro estadio en la capital.

Ante la tremenda inversión para levantar el bello estadio de la colonia Balbuena, una parte de los aficionados a la pelota consideraban que don Alfredo Harp había cumplido su palabra de levantar un escenario propio para los Diablos Rojos. La sorpresa fue mayúscula cuando el propio empresario anunció que estaban en marcha los trabajos para la construcción de un parque con características jamás vistas en México y Latinoamérica.

El Estadio Alfredo Harp Helú se encuentra terminado en un 90 por ciento; quienes se ejercitan en la Ciudad Deportiva se sorprenden diariamente con los avances de la obra de dimensiones gigantescas y sus tres espectaculares pirámides.

Además de las continuas inspecciones de la parte directiva de los Diablos Rojos, la construcción ya fue inspeccionada por autoridades de Ligas Mayores, del gobierno capitalino y de jugadores actuales del equipo escarlata, quienes, a modo de cápsula del tiempo, enterraron un bat firmado en lo que será el home plate.

ESTADIO ALFREDO HARP HELÚ NUMERALIA

• 47145 m2 de construcción
• 13600 m2 de pasto sintético
• 1203 pilotes hincados a 45 m de profundidad
• 93000 m3 de excavación
• 62000 m3 de concreto
• 174 luminarias LED para el terreno de juego

TEMPORADA 2017

Concluyó la temporada de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) 2017, misma en que los Diablos Rojos del México pusieron en marcha la visión de jugar únicamente con peloteros nacidos en la república mexicana, para darles oportunidad de mostrar su talento en uno de los circuitos de mayor nivel deportivo del país que, a su vez, por primera ocasión, permitió la libre participación de jugadores con doble nacionalidad (nacidos en el extranjero con pasaporte mexicano) en cualquiera de los 16 equipos que lo conforman.

En este año, la Pandilla Roja, bajo el mando de Miguel Ojeda, logró una marca de 57 victorias y 52 derrotas, que generó un porcentaje en triunfos de .523 para finalizar en sexto lugar de la Zona Norte y séptimo de toda la liga, superando a Pericos de Puebla (.509), segundo lugar de la Zona Sur; asimismo, por segundo año consecutivo, el México no consiguió su pase al playoff, situación que se definió a cuatro partidos de concluir la fase regular del torneo.

La Pandilla Escarlata logró marca de juegos ganados y perdidos de 29-33 contra equipos de la Zona Norte, ganó 11 series, perdió 9 y empató una. El equipo del que obtuvieron más victorias en toda la liga fue de los Toros de Tijuana, quienes finalizaron la temporada con el liderato de todo el circuito; los tres compromisos entre ambas novenas quedaron en manos del México, dos juegos a uno.

El jugador más destacado a la ofensiva de los Diablos Rojos del México en la LMB 2017 fue Ramón Urías. A nivel de todo el circuito su promedio de bateo (.340) quedó entre los primeros 10; produjo 79 carreras, cifra que ocupa el octavo sitio; conectó 19 cuadrangulares, quinta mejor cifra; finalizó primero en carreras anotadas (91) y conectó la quinta mejor cifra de hits dobles con 29 (empatado con también diablo, Eliseo Aldazaba). Dentro de la novena que dirigió Miguel Ojeda, Urías ocupó el primer lugar en estos departamentos.

Los Diablos Rojos del México –en su estancia en el Estadio Fray Nano– en los tres años jugados en este parque ha ganado 101 partidos a cambio de 62 descalabros en calendario regular, quedando el 2015 como el año del superliderato de la liga, de la mano de nuestro mánager Miguel Ojeda.

Nos despedimos agradeciendo el gran apoyo de la Nación Escarlata, no sólo de los tres últimos años, sino el de siempre; desde el Parque Delta al Parque del Seguro Social, del Foro Sol al Fray Nano. Los esperamos en la edición de la Liga Mexicana de Beisbol 2018 en nuestra nueva casa, su casa. ¡Vamos Diablos!

DÍA DEL ÁRBOL Y FIESTA DEL BOSQUE

Mencionar a los bosques de Oaxaca nos remite de manera natural a tres riquezas del gran patrimonio que poseemos: pueblos indígenas, comunalidad y biodiversidad.

Oaxaca es considerada la entidad con mayor cantidad de población indígena y diversidad cultural, con 16 grupos étnicos indígenas y significativos núcleos de población negra o afromestiza. Alberga la mayor biodiversidad en el ámbito nacional que, en su mayor parte, corresponde a especies de flora y fauna que conviven en los ecosistemas, la mayoría de carácter forestal. Éstos, como sabemos, ocupan 65% del territorio oaxaqueño y colocan al estado en tercera posición por su superficie arbolada y en el cuarto por producción nacional maderable, lo que hace de Oaxaca un estado de vocación forestal.

Los bosques y selvas en un 80% son propiedad de comuneros y ejidatarios, mayoritariamente indígenas, por lo que no es casual que exista una estrecha correlación de esta población con la riqueza biológica y la complejidad natural, resultado de una añeja relación del ambiente con las comunidades originarias, lo que en tiempos recientes se ha denominado como “bioculturalidad”.

De las 274 comunidades campesinas que poseen bosques con potencial comercial, 215 cuentan con un programa de manejo forestal autorizado, estimándose que 79 poseen su propia empresa forestal comunitaria en diferentes niveles de organización. Cerca de 660 000 habitantes de nuestro estado viven y dependen de los bosques.

En su mayoría, las comunidades forestales siguen teniendo una activa vida en torno a la asamblea comunitaria, lo cual les permite conservar su fortaleza en la toma de decisiones, el control de su territorio, el buen manejo de sus recursos naturales, el bienestar común, la transparencia y la rendición de cuentas.

En un lapso relativamente corto, las comunidades forestales en Oaxaca han alcanzado logros importantes, reconocidos nacional e internacionalmente; no obstante, aún hay un camino extenso por recorrer, con el fin de generar las condiciones de productividad de los bosques, de competitividad ante un mercado globalizado y de modernización que requiere el sector, sin perder de vista los objetivos sociales.

Ante esta gran biodiversidad, tipos de ecosistemas y orografía, un tema relevante en la entidad es el agua. La cuenca de mayor importancia es la del Río Verde-Atoyac. Esta riqueza natural se ha visto afectada por tendencias que afectan los ecosistemas como el cambio de uso de suelo, la deforestación, la destrucción de ecosistemas, con lo que se pierden las esponjas que permiten filtrar la lluvia hacia el subsuelo.

Con los compromisos que asume la FAHHO con el medio ambiente y los bosques, en el marco del Día del Árbol y Fiesta del Bosque, organizó una serie de actividades donde destacan las conferencias “Mirada externa y reflexiones sobre componentes forestales de Oaxaca”, dictada por el maestro León Jorge Castaños, “La crisis del agua en México”, dictada por el periodista Iván Restrepo Fernández y la participación en viva voz de las comunidades forestales exitosas: San Pablo Macuiltianguis, Ixtlán de Juárez, Pueblos Mancomunados, San Pedro El Alto y el Comité de Recursos Naturales de la Chinantla Alta; así como la cancelación del timbre postal conmemorativo al Día del Árbol y Fiesta del Bosque, la entrega de árboles en los diferentes espacios de la FAHHO y actividades de reforestación. Participaron: la Coordinación de Medio Ambiente, el Centro Cultural San Pablo, el Museo de Filatelia y el Museo Infantil de Oaxaca.

ERA DISTINTO

Hemos visto decenas de miles de personas pasar por la antigua estación de trenes. Gente apurada en el paso a casa o al trabajo, algunos más buscando los nuevos espacios culturales con el afán de participar de las actividades, otros sorprendidos de encontrarse de pronto en un mar de libros que no habían visto. De entre todos los visitantes de la BS Ferrocarril hay algunos que callan por momentos, recorren el lugar con la mirada y dibujan con ella las historias que sus ojos vieron hace décadas en un espacio casi como éste, pero con la luz de otros tiempos, sonidos metálicos, el vaivén de los trenes y rostros distintos… Y es que la antigua estación del ferrocarril no sólo alberga a la más joven de las bibliotecas de la FAHHO, sino también a las innumerables historias de la gente que trabajó, viajó y creció entre vías y vagones.

No imaginábamos que veríamos despertar la nostalgia de tantos ni la gama de emociones que la gente está dispuesta a compartir para que sus recuerdos tengan una voz el día de hoy. Casi sin darnos cuenta, cada semana alguien llegaba con esa mirada puesta en el pasado, preguntando por fotos, archivos o simplemente con la historia ya entre labios para decir: “Yo estuve aquí y era distinto”. Sí lo vimos. Así que a finales de mayo, después de escuchar a un antiguo guardia y a aquél que vino desde Mazatlán siguiendo la historia de su padre ferrocarrilero, decidimos darle un lugar más cómodo a todas estas memorias y comenzar a recopilarlas como textos, para que la biblioteca no sólo sea terreno de historias de fantasía y otras ficciones, sino también un espacio en donde las generaciones de nuestra tierra compartan las palabras, ésas que nos contamos y que nos dicen de dónde venimos y qué pasó antes de nosotros.

Es un proyecto que comienza, casi al mismo tiempo que la biblioteca, que estamos ávidos de que crezca con las palabras de los protagonistas de entonces. El trabajo es de escucha y recopilación ahora, pero sin duda alguna, durante los próximos meses nos daremos a la tarea de generar una antología para dar un espacio físico en este recinto a todas esas memorias y ponerlas a disposición de ojos, corazones y oídos con ganas de curiosear en la antigua estación del ferrocarril.

CONVOCATORIA EL BUZÓN DE LA CALACA

Al igual que un día bien aprovechado trae buen sueño,
una vida bien aprovechada trae una muerte feliz.

Leonardo da Vinci

¿Cuándo fue la última vez que enviaste una postal?

Hace 148 años en Austria se envió la primera postal en el mundo. A la fecha, la postal sigue siendo un medio de comunicación genuino, económico, permanente y breve, en el que el sentimiento fluye mejor, fluye mejor la tinta, fluye la nostalgia del recuerdo de nuestros abuelos y entre líneas palabras que sólo guardamos para nosotros mismos. La misma nostalgia repleta de memorias que nos envuelven a todos los mexicanos durante noviembre, recordando a nuestros seres que han partido.

Como herencia milenaria, durante los días 1 y 2 de noviembre en México celebramos el Día de Muertos; esta festividad preserva la esencia indígena del culto a los muertos como motivo de alegría, donde la muerte es un renacimiento, un vivir para siempre. Con el paso del tiempo se ha enriquecido con otras influencias culturales, ya que los pueblos prehispánicos tenían fechas específicas y lugares míticos dedicados a la muerte y al eterno descanso del alma. Además, estos festejos coincidían con el fin del ciclo agrícola, es decir, con el fin de la temporada de lluvias y de la estación productiva.

Desde hace seis años consecutivos, el Museo de la Filatelia de Oaxaca se une a estas festividades realizando el Buzón de la Calaca, una convocatoria anual de diseño de tarjetas postales con la temática del Día de Muertos, con el objetivo de promover el diseño postal, el uso de la correspondencia y del timbre postal nacional e internacionalmente. Se han recibido más de 500 postales de todo el mundo en técnicas de grabado, fotografía, collage, impresión digital y acuarela. Durante ediciones anteriores se ha contado con la participación de países como España, Chile, Austria, Argentina, Colombia y Estados Unidos.

Recordando uno de los grandes logros del Buzón de la Calaca, en 2014, durante la realización del Séptimo Congreso Mexicano de Tarjetas Postales, celebrado en agosto en la ciudad de Monterrey, la Dirección General del Servicio Postal Mexicano, al gustarle tanto la iniciativa, decidió realizar una estampilla postal para la serie “Tradiciones Mexicanas, Día de Muertos”, con una de las tarjetas postales ganadoras del concurso. Y fue el 14 de noviembre del mismo año cuando, a través del Mufi, se convocó a Paulina Suárez Vásquez, ilustradora de la postal ganadora, para presentar dicha estampilla con un evento de cancelación especial y presentación de la exposición de 2014. En la emisión filatélica se puede apreciar la tradicional calaverita mexicana, generalmente hecha a base de azúcar, enmarcada en un collage de estampillas postales y flores de cempasúchil, dejando testimonio en nuestra historia y la historia filatélica de nuestro país.

Invitamos a ilustradores, diseñadores, estudiantes, artistas y público en general a participar en esta convocatoria que se realiza del 21 de agosto al 23 de octubre del presente año. Las bases están publicadas en nuestras redes sociales. ¡Búscalas y anímate a participar!

ENTREGA 5 MILLONES DE PESOS EN DONATIVOS A INSTITUCIONES DE OAXACA

Compromiso Social Citibanamex y la Fundación Alfredo Harp Helú celebraron el XXI aniversario del programa Home Runs Citibanamex en una ceremonia de entrega de donativos en el estadio Eduardo Vasconcelos.

Home Runs Citibanamex es un programa de apoyo a instituciones no lucrativas que realizan una labor destacada para impulsar el desarrollo y el bienestar social de grupos vulnerables en el estado de Oaxaca, la Ciudad de México y su Zona Metropolitana.

El monto total de los donativos entregados es de cinco de millones de pesos, los cuales se destinarán a 70 organizaciones seleccionadas por su trayectoria institucional, la viabilidad de los proyectos presentados, la transparencia en el manejo de los recursos y el impacto en la calidad de vida de la población menos favorecida. En conjunto, se beneficiará a 68 000 personas.

La ceremonia fue encabezada por Alfredo Harp Helú, presidente honorario de la Fundación Alfredo Harp Helú; Andrés Albo Márquez, director de Compromiso Social Citibanamex, acompañados por María Isabel Grañén Porrúa, presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú en Oaxaca; Lorenzo Peón, presidente del consejo de administración de Guerreros de Oaxaca; Araceli Vergara Tapia, directora administrativa de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y Alfonso Verdugo Lopez, director regional de Citibanamex Oaxaca.

Durante la ceremonia de entrega de donativos, Alfredo Harp Helú reconoció la valiosa aportación de las instituciones no lucrativas para impulsar el desarrollo de México y el bienestar social de los grupos con mayores necesidades.

Por su parte, Andrés Albo Márquez, director de Compromiso Social de Citibanamex, destacó la importancia de apoyar las iniciativas de las organizaciones sociales que proporcionan servicios e impulsan solidariamente la calidad de vida de quienes más lo necesitan. “Home Runs Citibanamex es una tradición de Citibanamex, que continuaremos honrando. A través de este programa, que cumple ya 21 años, hemos entregado 3046 donativos por un total de 203 millones de pesos”. Adicionalmente, se entregaron apoyos en especie por un monto de 1.5 millones de pesos para la rehabilitación de diez campos de béisbol en el estado.

Cabe destacar que el 2 de agosto pasado se llevó a cabo la ceremonia de Home Runs Citibanamex en la Ciudad de México, en la que se entregaron donativos por un monto total de 10 millones de pesos para apoyar y reconocer la labor de 90 instituciones de la Ciudad de México y su Zona Metropolitana, cuyos proyectos beneficiarán en conjunto a más de 94 mil personas.

Home Runs Citibanamex fue el primer programa de donativos en vincular el deporte y el compromiso social en México. Desde 1996 toma en cuenta el desempeño deportivo de los equipos participantes, Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca, durante la temporada regular de la liga de béisbol, para determinar el monto que se dona a las instituciones. Los hits, las carreras, home runs y partidos ganados por estos equipos se contabilizan “en pesos”, que Citibanamex y la Fundación Alfredo Harp Helú aportan conjuntamente en beneficio de organizaciones no lucrativas en la Zona Metropolitana del Valle de México y en el estado de Oaxaca.

Los recursos donados entre 1996 y 2017 del programa Home Runs Citibanamex en la Ciudad de México y Oaxaca suman un total de 15 millones de pesos, a favor de 160 instituciones y 18 ligas infantiles de béisbol, que generarán beneficios directos a 163 631 personas.

NUMERALIA

• El programa Home Runs Citibanamex ha entregado 203 millones de pesos en donativos a instituciones del estado de Oaxaca, y de la Ciudad de México y su Zona Metropolitana, desde 1996.
• Benefician a 70 instituciones locales de atención a población vulnerable.
• Los recursos se destinan a apoyar programas de educación y capacitación, empleo, salud, cultura, ecología, deporte y bienestar social.

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