Architectura Hominis Spiritualis

Desde la creación del libro, el grabado ha sido un soporte visual para los textos. En los ejemplares más antiguos se empleó la técnica de grabado en madera; posteriormente se introdujo el grabado en metal, que permitió un trazo más fino, además de ser un material que resiste mejor la carga de la prensa. Gracias al libro se han difundido las investigaciones de las nuevas ciencias; asimismo las ideas sobre el mundo en correspondencia con el universo, sus conexiones y elementos de construcción del conocimiento han tenido soporte en el grabado y sus diferentes sistemas de impresión.

Aunque en la actualidad existen diversas herramientas para capturar la imagen y su distribución es inmediata, el grabador Francisco Quintanar define su trabajo como endógeno, es decir, que el arte genera, desde su interior y sus formas, las maneras en que nuevamente damos sentido a nuestra relación con el universo. El artista prefiere entregarse a la fascinación que le aporta un libro por su construcción misma como objeto de conocimiento y conexión con ese universo que nos contiene. Nosotros mismos somos un breve universo, tal como dice el principio de correspondencia del Kybalión: “Ut superius, ita inferius est”, es decir, ‘como es arriba es abajo’, como es lo máximo, también lo mínimo.

Los grandes escritores, cronistas, impresores y artistas tuvieron la responsabilidad de comunicar ideas e importantes eventos, cuidaron la armonía entre texto e imagen en los libros antiguos que inspiraron a Francisco Quintanar para crear las obras de la exposición “Architectura hominis spiritualis”. Él halla en estos impresos la trinidad “cognitiva-mnemotécnica-sensible” y menciona que apela al carácter religioso —y no al dogmático— de la Trinidad en su más estricta definición: religare, que significa ‘volver a unir’, encontrar esa unión con lo espiritual aun en lo desarticulado del mundo saturado de formas y contenidos. Nutrir la memoria, educar la mirada y estimular sensaciones no solo para obtener placer, sino también conocimiento.

Considera que la tríada conocimiento-memoria-sensibilidad es una herramienta fundamental en su proceso de trabajo, y los libros constituyen la guía que le permiten adentrarse en su camino hacia la imagen. La exposición “Architectura hominis spiritualis”, de la Biblioteca Burgoa, es el resultado de un año de trabajo realizado con el apoyo del Sistema Nacional de Creadores de Arte.


¡Llegamos al número 30!

La pandemia por COVID-19 se convirtió en el parteaguas que nos llevó a explorar el formato digital en principio provisorio, pero que pronto se convirtió en un proyecto que dio frutos en cuanto a la difusión y alcance de los textos que nuestros colaboradores, desde cada uno de los espacios que integran a la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, nos hacen llegar para compartir con ustedes, nuestros queridos lectores.

Aprovechamos estas líneas para agradecerles su constancia, y deseamos que este número 30 del Boletín Digital FAHHO sea la remembranza de ese punto de inflexión que significó el tiempo pandémico, y nos motive, a todo el equipo de la Fundación, a seguir trabajando cada vez con mayor ahínco para poder compartir con ustedes los logros de cada una de las actividades y proyectos que diariamente se ponen en marcha.


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