El MUFI y el arte

Hace 22 años que el Museo de la Filatelia de Oaxaca abrió sus puertas al público y en su origen encontramos varios rasgos únicos: la conservación y la difusión de material filatélico y, por supuesto, el deleite y la educación de su visitante.

A través de los años, el MUFI ha nutrido su vocación al responder a las exigencias de su presente, inspirándose en su pasado, para impactar a las generaciones futuras. Una de esas exigencias ha sido la difusión de artistas y artesanos locales y nacionales.

Con el fin de promover lecturas de vanguardia sobre su acervo, el MUFI ha desarrollado distintos proyectos expositivos y educativos donde ha podido involucrar, de manera individual o colectiva, a artistas y artesanos. Invita, de una forma creativa, a distintos creadores a involucrarse al tema de la filatelia, teniendo como resultado piezas que se caracterizan por su originalidad en la producción y el tema.

Solo por recordar algunos proyectos, podemos nombrar la exposición del 2018, Grand Slam del Arte, Beisbol Filatélico, donde el arte y la filatelia se fusionaron al inspirar a veinte artistas contemporáneos a intervenir bates y pelotas; o la exposición del 2019, Estampas de un espacio. 20 fotógrafos en el MUFI, en la que veinte fotógrafosnos invitaron a conocer el Museo desde su propio lente.

Actualmente, el Museo se encuentra próximo a inaugurar su ampliación, misma que le permitirá seguir brindando espacios a todo creador que desee compartir su trabajo con el MUFI. Sabemos que el reto será arduo, pero algo que caracteriza al Museo es su creatividad para enfrentar los desafíos y lograr su visión de ser el museo de filatelia más reconocido en el mundo, por nuestro compromiso con la conservación, promoción y difusión de la filatelia y sus múltiples expresiones, a través de la fusión de ésta con el arte contemporáneo.


Programa de Apoyo al Arte Popular

El 14 de marzo de 2020, ante la inminente propagación del COVID-19 en el país, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y sus filiales anunciaron el cierre de sus espacios públicos. Como un efecto dominó, comercios y oficinas públicas y privadas en el estado de Oaxaca comenzaron a anunciar cierres para evitar la propagación de la enfermedad.

Uno de los sectores más productivos, y al mismo tiempo uno de los más vulnerables, es el artesanal. En el estado de Oaxaca hay un gran número de familias que producen distintas expresiones de arte popular y que dependen económicamente de sus ventas. Ante este panorama, el 1 de abril anunciamos el Programa de Apoyo para la Activación de la Economía de las familias que producen artesanías en el estado. El programa inició con una bolsa de apoyo de cinco millones de pesos. Los talleres o grupos conformados que hubiesen colaborado con los proyectos del Museo Textil de Oaxaca, Arte Popular FAHHO y Andares del Arte Popular fueron considerados para recibir un apoyo de hasta $40 000.00 en compras de piezas. Poco tiempo después, el Programa se extendió por medio de alianzas con distintas instituciones y promotores del arte popular en trece estados del país, y se alcanzó una inversión total de 9.5 millones de pesos, los cuales benefician a un estimado de 1 603 familias de 118 comunidades en los trece estados.

El Programa plantea tres objetivos principales: apoyar económicamente a las familias involucradas en los procesos de producción; ofrecer trabajo durante la contingencia para facilitar que las familias permanezcan en sus hogares y talleres mientras elaboran los pedidos, evitando salir y exponerse a contagios, y, por último, compartir los trabajos derivados de este proyecto en las plataformas digitales que buscarán promoverlos y comercializarlos para contribuir al ingreso de las familias creadoras.

La dinámica de trabajo se ha desarrollado bajo un esquema distinto al que solemos seguir debido a las limitantes que ha impuesto la distancia, el mínimo de personas reunidas en un mismo espacio y la dificultad (y riesgo) de transportarse de un lugar a otro. Así pues, los primeros meses de trabajo, correspondientes a las fases de exploración y definición de productos, se llevaron a cabo completamente de manera remota, a través de llamadas telefónicas, mensajería instantánea y videollamadas, con un gran número de envíos de fotografías, dibujos, bocetos y otros archivos.

El diálogo con los talleres familiares, grupos de trabajo y cooperativas para definir los productos a realizar fue un factor fundamental, detonante de este proyecto. La mayor parte del proceso creativo, en la definición de cada producto, ha surgido directamente de cada taller, a partir de sus conocimientos, intereses y experiencias. Las vivencias derivadas de la interacción con el laboratorio de diseño de Andares, así como con los talleres de creación y experimentación del MTO, brindaron una sólida plataforma sobre la cual se trabaja, conversa, retroalimenta y se generan nuevas posibilidades.

Una vez definidos los productos, se confirmaron los pedidos con un anticipo del 50%, garantizándo así la compra de forma directa. En los casos donde se ha requerido, hemos facilitado el acceso a materia prima de buena calidad para que el resultado final refleje la inversión de tiempo y el esfuerzo que implican las distintas labores, pues ante un panorama oscuro, donde la falta de venta era una de muchas preocupaciones, el concentrarse en la creación y elaboración de nuevos productos ha permitido enfrentar la situación desde otra perspectiva.

De acuerdo con la lógica de este proceso, los productos por comprarse deberán de ser nuevos, es decir, no derivados de una producción hecha con anterioridad y almacenada en los talleres. Quienes han participado en este proyecto nos han expresado su aprecio sobre este punto en particular, han originado, pues ante un panorama oscuro, donde la falta de venta era una de muchas preocupaciones, el concentrarse en la creación y elaboración de nuevos productos ha permitido enfrentar la situación desde otra perspectiva.

En julio pasado recibimos los primeros resultados de este proyecto. No solamente hemos disfrutado en conjunto los frutos tangibles de esta iniciativa, sino que reactivamos las relaciones que se han entretejido con los años. Estos encuentros, moderados bajo los parámetros de cuidado que debemos seguir, nos han permitido conversar en torno al proyecto, surgido a partir de un evento, inaudito e inesperado, con miras a incidir de forma directa en la economía familiar. Los testimonios que se incluyen en este boletín son una pequeña muestra de las conversaciones y reflexiones que se han originado.


En tiempos de incertidumbre, llega la esperanza

En nuestra experiencia, estuvimos trabajando en casa, desde un principio se nos informó que no teníamos que salir, para proteger nuestras vidas. Primero realizamos distintos bocetos y, gracias a la tecnología, pudimos mantenernos en contacto durante el proceso de la elaboración de los productos elegidos: todo el trabajo se realizó con gran entusiasmo. Gracias a este proyecto se nos da la gran oportunidad a todos nosotros de seguir trabajando bajo una nueva modalidad. Principalmente, se logró mantener activa la economía de las familias sin salir de casa, brindándonos un gran alivio y tranquilidad. Es por ello que a una de nuestras prendas la nombramos en zapoteco Lez que significa ‘esperanza’ la cual nos dio este proyecto y a la otra prenda la nombramos Xhage que significa ‘huipil’ ya que para nosotros es muy importante preservar nuestra lengua materna y compartirla con mucho orgullo.

Sin duda, han sido días difíciles para todos. No nos queda más que agradecer por todo el apoyo brindado y agradecer que nos encontramos vivos. Pronto todo esto pasará y será una gran lección de vida. ¡Chhoxklenlé! (‘Gracias’).


Tejer en tiempos de pandemia

Tejer en telar de cintura en la Sierra Norte de Puebla, para ser más específicos, en Tlacomulco, Huauchinango, es una labor que se realiza con menos frecuencia, pues se ha visto desplazada por varios factores, pero el más significativo es el desinterés social por preservar esta actividad. No obstante, junto con mi familia he tratado de mantener este legado, compartiendo nuestro trabajo con adolescentes y niños para que conozcan la importante herencia textil que tenemos y seguimos conservando como pueblo nahua.

Cuando nos sentamos a tejer no solo compartimos cómo crear nuestras piezas, trabajar con distintas fibras o darles color a estas, también comentamos algunas tradiciones relacionadas al tejido, costumbres de nuestra comunidad y mitos de fundación. Por eso es importante continuar con nuestra tradición textil, para mantener un equilibrio cultural.

Durante los primeros meses de este año, empecé a ver y escuchar en los medios de comunicación sobre los estragos sociales que estaba ocasionando el COVID-19 en otros países, y las medidas sanitarias que se tendrían que llevar a cabo en México por la pandemia. Esta noticia me preocupó, pues implicaba detener varios proyectos que tenía para la difusión de nuestra labor textil, dentro y fuera de nuestra comunidad.

Afortunadamente, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, por medio del Museo Textil, me contactó para proponerme realizar un quechquemitl en telar de cintura, con la técnica de tejido en curva. Dicha pieza tendría que dar a conocer la sofisticación de la técnica y la implementación de nuevos materiales de mayor calidad, además, mostraría el proceso y avances que he tenido al rescatar y rehabilitar el tejido dentro de mi comunidad, creando así una obra única y especial.

He estado trabajando en esta pieza en las últimas semanas. En verdad ha sido un gran reto, puesto que tejer con nuevos materiales ha sido difícil, pero al mismo tiempo me emociona avanzar en el tejido de este quechquemitl, pues me ha permitido implementar nuevos procesos para el tejido, descubrir nuevas texturas en el lienzo y, lo que considero más importante: observar cómo las personas de distintas edades de mi pueblo se interesan y asombran por el proceso de la pieza.

Tejer y compartir no ha sido fácil, pero me alegra poder ser parte de esto, me emociona mostrar a la sociedad lo importante del legado textil de mi comunidad y me reconforta saber que no estoy solo, que existen espacios para lograr que el mundo conozca el desarrollo tradicional textil de México.


Elementos de geografía del Estado de Oaxaca

El libro Elementos de geografía del Estado de Oaxaca, dispuestos en lecciones y bajo el método Correa, publicado por Manuel Brioso y Candiani en 1890, forma parte del fondo Histórico de la Biblioteca Burgoa, en el que se agrupan los volúmenes que pertenecieron al Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca.

La obra está dividida en cuatro partes: la primera de ellas se enfoca en la geografía física del estado, en el clima y los recursos minerales. Brioso y Candiani pone su atención en las bahías, litorales, albuferas, puertos y montañas del estado, entre las que destacó al Zempoaltepec, con sus 3 396 m sobre el nivel del mar; el cerro Sirena, en San Juan Ozolotepec, el Chicahuastla y el Itundujía, en el distrito de Tlaxiaco.

La segunda parte está dedicada a la geografía política e histórica y a la educación. El autor indica que en el estado se daban tres clases de instrucción: la primaria, la preparatoria y la correccional. Además, Brioso dedicó algunos párrafos a la religión, a la organización eclesiástica y a la historia de Oaxaca, desde la época prehispánica hasta la Independencia.

En la tercera parte de la obra se describe la geografía económica del estado. En esos momentos, la agricultura era parte medular de la economía estatal. La mayoría de los habitantes se dedicaban a esta actividad, favorecida por la fertilidad de los terrenos y la variedad de los climas. A pesar de esto, también había manufactura enfocada en la curtiduría, producción de azúcar, extracción de añil y el tejido de lana, algodón, seda y pita.

En la última parte, Brioso y Candiani pone atención en algunos pueblos, como Tlalixtac, que se distinguía por sus terrenos fértiles; Cuilapam, donde fue fusilado el general Vicente Guerrero, y Santa María del Tule, por su ahuehuete de enorme tronco.

La obra fue utilizada como texto por los alumnos de las escuelas oficiales del estado, lo que nos da una idea de lo que los estudiantes aprendían sobre la geografía de Oaxaca a finales del siglo XIX.


Refugio de palabras

Entrevista a Guiexhooba de Gyves, coordinadora en el Istmo de Tehuantepec

Cuando la realidad se vuelve irresistible, la ficción es un refugio. Refugio de tristes, nostálgicos y soñadores.
Mario Vargas Llosa

Refugio de palabras, cápsulas de lectura para disfrutar en familia, se transmite en diversos horarios de siete radiodifusoras de la región del Istmo de Tehuantepec. Gracias al interés de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca A. C., al continuar su labor social durante la contingencia sanitaria, la Coordinación de Proyectos Educativos y Culturales ha buscado alianzas con el fin de seguir presentes en la vida lectora de la población.

Alejandra Camacho —¿Por qué llamarlo “Refugio de palabras”?

Guiexhooba De Gyves —La palabra “refugio” me hacía mucho eco, sobre todo por la situación posterior al terremoto de septiembre de 2017 que afectó enormemente el Istmo de Tehuantepec. Es una palabra muy potente y se volvió parte del ideario co-lectivo en la región; pero aún le faltaba algo y, puesto que estamos habitados por palabras, por las que nos dan y las que damos en estos tiempos de incertidumbre, de pandemia, de aislamiento, podríamos hacer de las palabras un refugio donde “encontrarnos”.

¿Por qué la radio es un medio de comunicación con arraigo en el Istmo?

—En el Istmo, la radio y el perifoneo son herramientas efectivas de comunicación: la gente presta atención ya que de esta forma se entera de acontecimientos importantes: fiestas, venta de comida, anuncios de interés general, velorios, etc., y conecta a comunidades que están limitadas tecnológicamente.

¿Cómo presentaste el proyecto a las radiodifusoras y al personal del perifoneo?

—Todo ha sido vía telefónica, incluso ahora. Casi cuatro meses después de emitido el primer Refugio de palabras, sigo sin conocer físicamente a las personas que, des- interesadamente, se sumaron al proyecto. Los primeros acercamientos fueron con radios o iniciativas de las que ya conocía algo o con quienes ya habíamos tenido algún contacto; de ahí, algunos familiares me recomendaron acercarme a otras radiodifusoras para poder llegar a más lectores, en especial a los niños. Fue así como conseguí números telefónicos, presenté el proyecto a la Dra. Socorro Bennetts, coordinadora del Programa Seguimos Leyendo, y le expliqué brevemente lo que hacemos en la región y cuál era el interés de seguir desarrollando estrategias para continuar llevando lecturas a los niños del Istmo.

¿Es necesario que Refugio de palabras continúe?

—Debido a la contingencia sanitaria actual, casi todas las iniciativas culturales han migrado a lo digital: redes sociales, plataformas de streaming, aulas virtuales, etc., pero ¿qué pasa con la población que no tiene acce- so a ellos? Por ejemplo, para un niño de una pequeña comunidad, que no tiene clases, que no puede ir al parque y que no cuenta con un dispositivo electrónico propio, Refugio de palabras le ofrece un acercamiento lúdico, libre, de fácil acceso y que no requiere de la mediación de un adulto.

¿Cómo es el caso particular de perifoneo?

La bocina solidaria es una iniciativa de la asociación civil Una Mano Para Oaxaca. En Ixtaltepec no hay radios (aunque llega la frecuencia de radios de otros municipios), por esta razón, las chicas de esa asociación montaron una bocina en un vehículo y recorren las calles de Ixtaltepec perifoneando y promoviendo actividades culturales, entre ellas, las cápsulas de lectura.

¿Qué ha significado para ti Refugio?

—Ha sido una forma de explorar las posibilidades de la lectura desde otro ángulo. El mirar los textos más allá del gusto personal, o de las recomendaciones de alguien más y preguntarme, por ejemplo, si yo estuviera cocinando en mi casa y mi hija estuviera jugando en el patio ¿qué historia podría yo ofrecer que nos interese o podamos disfrutar ambas? ¿Qué lectura podría propiciar un diálogo, un recuerdo, una anécdota, un juego?

Ha significado también muchos desafíos y aprendizajes en áreas que no son de mi campo de experiencia profesional, sobre todo grabar y editar con los recursos limitados que están a mi alcance, este proceso se puede notar en la calidad de las cápsulas conforme avanza el tiempo. Todas las cápsulas son grabadas en mi casa y eso también tiene su impacto. A veces ladran los perros o pasa la señora que vende pan o incluso la voz de los niños jugando en el patio, al principio me desesperaba este “ruido” de fondo, pero después aprendí que es parte de la cotidianidad también. Cuando uno lee, muchas cosas suceden al mismo tiempo, así que ya tomo con más tranquilidad la situación, cuando el audio no queda totalmente “limpio” de sonidos ambientales.

¿Y cómo es el proceso para generar una cápsula?

—Requiere de cuatro a seis horas de labor. Primero la selección del texto con varios ensayos en voz alta, con textos de interés para un público de amplio rango de edad. Hay muchísima oferta de literatura infantil y juvenil, y de libro álbum en particular en las redes sociales, pero pareciera que la otra literatura, la que va sin “dibujitos” no resulta de interés. También los textos seleccionados deben tener variedad de génros literarios y autores. La grabación es quizá la parte que requiere más paciencia, ya que la cápsula debe ser grabada de corrido, es decir, en un mismo momento, para que el ritmo de la lectura sea el adecuado. Después la edición, para “limpiar” el archivo, es decir, quitar ruidos y ecualizar. Este es el punto donde me doy cuenta que es necesario volver a grabar cuando hay mucho “ruido”, o que el sonido se “opaca” o a lo mejor hay una palabra que no se oye clara, o no está pronunciada correctamente.

Una vez limpio el archivo de la voz en off del texto, hay que seleccionar una melodía de fondo que lo acompañe, acorde con él. Por ejemplo, si es de tradición oral puede ir con música de la etnia a la que pertenece; si es poesía, con una melodía más suave. Finalmente, agregar las cortinillas, montar la voz sobre la melodía y ajustar duración y volumen. Generar el archivo en mp3, listo para compartir.

Gracias a nuestros hermanos del Istmo por permitir que el Programa Seguimos Le- yendo esté presente en sus hogares.

Gracias a las radiodifusoras que se unie- ron a esta iniciativa:

• La Bonita 102.9 (Cd. Ixtepec)
• Orienta Radio 104.3 (Cd. Ixtepec) • La Tehuanita 105.7 (Tehuantepec y Salina Cruz)
• Azul Fm 103.9 (Lagunas)
• San Mateo Del Mar (Frecuencia Local) • Es Más Radio 102.7 (Juchitán)
• Hits 97.7 Fm

Dos de estas radios son de mayor alcance en la región, lo que significa que estos Refugios de palabras pueden llegar, incluso, a pueblos de la sierra istmeña, a los municipios de Ixtaltepec, Espinal, Juchitán, Tehuantepec, Salina Cruz y hasta Jalapa del Marqués, ubicado a poco más de una hora de mi lugar de residencia en Ciudad Ixtepec.

Los invitamos a escuchar Refugio de palabras, cápsulas de lectura para disfrutar en familia. Pueden acceder desde el siguiente enlace: http://www.seguimosleyendo.org/blog/item/1151-refugio-de-palabras

Recuerden que pueden descargar las cápsulas para escucharlas en cualquier momento.


Presentación del libro Deshilar el Istmo: Revalorización de los oficios tradicionales

Deshilar el Istmo es el primer cuento infantil para colorear que trata sobre oficios tradicionales istmeños, que la asociación civil, Una mano para Oaxaca, promueve como una herramienta para que los niños y las niñas descubran, amen y defiendan su cultura zapoteca.

A raíz de los terremotos que devastaron gran parte del Istmo en 2017, más de 800 niños y niñas tuvieron afectaciones en los ciclos educativos en Ixtaltepec, situación que se ha ido agravando por la cuarentena derivada por COVID-19. Debido a ello, Una mano para Oaxaca decidió, emergentemente, imprimir 1000 ejemplares del cuento Deshilar el Istmo, para promover la estadía en casa a través de círculos de lectura virtuales, mismos que son promovidos y apoyados por el programa Seguimos Leyendo de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca. La presentación del libro, en colaboración con el Museo Textil de Oaxaca y el mencionado programa de lectura, se llevó a cabo el sábado 18 de julio de manera virtual: fue un enorme gusto que todas las involucradas en la realización del mismo pudieran sumarse a un encuentro por Zoom, desde las guardianas de los oficios textiles, na Elba y na Nereida, quienes son mencionadas en el cuento, las coautoras, Andrea Arellano y Lucy Lomelí, Perseida Tenorio, representante de Una mano para Oaxaca e Irma Pineda, la poeta zapoteca, quien fue la encargada de escribir la cuarta de forros. También contamos con la presencia y apoyo incondicional de Hector Meneses y Socorro Bennetts.

Una mano para Oaxaca busca lograr la implementación de la política pública cultural “Fortalece mis raíces zapotecas”, en la cual Deshilar el Istmo sería parte del material educativo obligatorio y gratuito para todos los y las niñas de Ixtaltepec, impulsando así el orgullo de ser zapotecos y la revalorización de los oficios tradicionales por medio de la educación.

Los círculos de lectura ya han comenzado, ¡súmate desde casa! Síguelos en su página de Facebook: Una mano para Oaxaca.


Diplomado en Promoción y Estrategias Lectoras

El Diplomado en Promoción y Estrategias Lectoras (DEPL) en Puebla, nace en octubre de 2019, de una plática sostenida entre el Hno. Rodolfo Vivanco, director general del Colegio La Salle Benavente y la Dra. María Isabel Grañén Porrúa, presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca. Se buscaban consejos de diseño de bibliotecas y se obtuvo un programa académico.

En menos de un mes, los equipos de Puebla y Oaxaca se coordinaron. Logramos hacer comunidad y se dio muestra de que grandes cosas son posibles cuando las voluntades se reúnen por un objetivo común. El Diplomado ha sido un éxito: abrimos inscripciones en diciembre de 2019 y en enero de 2020 iniciamos con 67 alumnos, divididos en dos grupos, viernes por la tarde y sábado por la mañana. Padres de familia, maestros y bibliotecarios del Colegio Benavente atendieron el llamado, al igual que un grupo de estudiantes de la Universidad La Salle Puebla, así como maestros de escuelas públicas de la ciudad de Puebla y Tlaxcala.

Durante nueve sesiones trabajamos en la Sala Audiovisual Hermano Rafael Martínez de la biblioteca Fray Toribio de Benavente; ahí recibimos, disfrutamos y descubrimos los dones de la lectura de la mano de Eva Janovitz, Adolfo Córdova, Beatriz Soto, Guadalupe López, Xochitl Ortiz, Marimar Argüelles, Jenny Pavisic y Raquel Olvera. Y llegó la pandemia; pero no nos detuvimos y así, a la distancia, a lo lejos, gracias a la tecnología, se llevaron a cabo las últimas sesiones con Rafael Cessa, Jeny Pavisic, Guadalupe López, Hedda Hernández, Laura Vázquez y Raquel Olvera.

Los ponentes nos demostraron que la lectura no solo es una herramienta para acceder al conocimiento, sino un acto de amor al que todo niño, joven y adulto, tiene derecho; cuando compartimos lectura reconocemos a otros, lo cual nos hace más humanos. El Diplomado nos ha abierto los ojos: debemos ser más selectivos para las lecturas, respetuosos con los lectores, estar abiertos a la diversidad en todos sentidos; ahora sabemos que el lugar sí influye cuando se trata de fomentar lectura y que es más importante la formación profesional de aquellos que desean fomentarla.

No queda más que agradecer a todos los que hicieron posible el Diplomado, especialmente a la Dra. María Isabel Grañén Porrúa, a don Alfredo Harp, a la Dra. Socorro Bennetts, al Lic. Víctor Mendoza. Gracias a todos. Desde Puebla enviamos directo a Oaxaca nuestro profundo agradecimiento, saludos fraternos a todos, ya los consideramos parte de nuestra gran familia. En casa, agradecemos por supuesto a nuestro director general, Hno. Rodolfo Vivanco su acompañamiento y apoyo incondicional y al rector de la Universidad La Salle Puebla, Hno. Juan José Velasco, por el apoyo.


Un edificio como una sofisticada obra musical*

En México, los despachos de arquitectura de renombre trabajan predominantemente para clientes privados acaudalados. Debido a la situación política desfavorable del país, el alto nivel de corrupción y nepotismo, los proyectos financiados públicamente que prometen una arquitectura de alta calidad son una excepción. El Archivo General del Estado de Oaxaca es una rareza.

Del colorido tejido urbano a pequeña escala en las afueras del centro de Oaxaca, sobresale un gran volumen de color dorado. A pesar de su masividad y el lenguaje arquitectónico elegido, entre el brutalismo, el modernismo y la arquitectura industrial, el nuevo edificio en el borde del parque parece sorprendentemente cálido y acogedor. Visto desde el parque, se crea un efecto de camuflaje en el que el color, muy presente de la tierra circundante, se fusiona con el del gran edificio de archivos.

Los documentos centenarios relacionados con la historia del estado de Oaxaca habían sido almacenados previamente en locales inadecuados, por lo que la Fundación Alfredo Harp Helú abogó fuertemente por un nuevo edificio de archivos. El gobierno estatal ofreció el Parque de Las Canteras como sitio de construcción para un nuevo Archivo General del Estado de Oaxaca, un centro de convenciones, instalaciones deportivas, un centro de negocios y otros usos públicos. Por invitación de la Fundación, el arquitecto español Ignacio Mendaro Corsini diseñó una obra de arte total: desde el plan maestro de todo el parque hasta el último tornillo del mobiliario.

Catedral de la Memoria

El archivo, que protege el patrimonio histórico de Oaxaca, es accesible desde las dos fachadas del parque. Un volumen alto marca el vestíbulo de la entrada principal. A su lado, un largo techo de sierra orientado al norte cubre la sala de investigadores. En el vestíbulo, dos ventanas permiten ver los dos mundos paralelos del edificio: la sala de exposiciones para el público y el área de trabajo introvertida de los investigadores. Aunque la función principal del edificio está dedicada a la gestión de archivos, el Archivo General del Estado se consideran una extensión del parque con muros de protección para toda la población. Los pisos inferiores alojan las salas de cultura y eventos y los pisos superiores las salas para los investigadores y sus talleres de restauración. En el corazón del complejo hay siete volúmenes con estantes de dieciséis kilómetros de largo.

El complejo está dividido en diferentes volúmenes, algunos de los cuales están conectados por llamativos puentes. La ubicación y el tamaño de los edificios se determinaron teniendo en cuenta la población arbórea existente, la topografía y la estática sísmica que es esencial para Oaxaca. En medio del esplendor y la seriedad de la historia, los patios, inmersos en el silencio o la risa de los niños que juegan, están llenos de plantas, luces y sombras. El arquitecto, además, guía al visitante a través del edificio utilizando la luz del día. Los límites espaciales son a menudo apenas perceptibles, ya que los espacios interiores y exteriores se fusionan fluidamente entre sí.

Sonidos ocultos

El hormigón de color ocre de las paredes interiores y exteriores contrasta y se combina con una serie de elementos constructivos: numerosas obras en acero negro para la cancelería, las barandillas y una puerta de entrada de aproximadamente ocho metros de ancho con un impresionante sistema de giro que recuerda a las puertas de bóvedas de banco, puertas interiores y muebles de madera tropical y, finalmente, brise soleils en forma de rejilla y gárgolas de concreto formadas escultóricamente.

El Archivo General del Estado de Oaxaca es uno de esos edificios que uno quisiera descubrir durante horas o incluso días. Es como una de esas obras de música que se escuchan una y otra vez en busca de sonidos ocultos. El diseño está bien pensado, es sofisticado y coherente, a pesar de los numerosos elementos y el tamaño del complejo. El arquitecto y la Fundación siguen luchando para lograr un proyecto exitoso que, sin embargo, no se nota que aún no está terminado.

Mendaro, Corsini, Ignacio. (2019). Archivo General del Estado de Oaxaca. Oaxaca: FAHHO/ARQUINE. De venta en Librería Grañén Porrúa

*Escrito por Laure Nashed para su proyecto de periodismo: “Learning from Mexico”, publicado en la revista suiza werk, bauen + wohnen


El maestro Jorge Garibay Álvarez (1935-2020)

Hoy, sábado 29 de agosto de 2020 ha fallecido el Maestro Jorge Garibay Álvarez, viejo y queridísimo amigo. Tuve la sensación de lo inminente hace algunos días. No solo es que su salud fuera precaria o que fuera un sobreviviente heroico de dolencias serias. A la mesa de la Biblioteca José Lorenzo Cossío, en ADABI de México, llegaron los papeles de su archivo. Una rueda de tiempo, un concepto, una metáfora me hizo ver, junto con las jóvenes que lo están ordenando —Saraí Tenorio y, especialmente, Candy Ornelas, una de sus alumnas predilectas—, que ahí en esa mesa descansaba una vida dedicada a los archivos de México.

Inventarios, guías, fotografías, notas, cartas, borradores, impresos. De un vistazo uno podía reconocer décadas dedicadas al rescate, a la organización y a la difusión de acervos eclesiásticos. En este caso, debe subrayarse, no es solo un tema de conciencia histórica, sino un motivo muy profundo que tiene su fundamento en la Fe.

Conocí a Jorge en 1981, aunque no sería sino hasta dos años después, en 1983, cuando creo que verdaderamente conversé con él de una manera que pude decir que entendí lo que pensaba y lo que animaba su espíritu. Guardo, entre muchas otras, un par de fotografías en la que están Stella, Victoria San Vicente y Jorge en Lecumberri, sonrientes, y otra, de ellos tres en Puebla, muchos años después, igualmente sonrientes.

¿Por qué mantenía esa actitud feliz después de años y años? Porque no dejaron de pensar lo mismo y buscar los mismos objetivos: conservar los archivos mexicanos como un patrimonio fundamental en nuestra historia. Esa tarea, como parte de una labor de defensa del patrimonio, esencial para la construcción de un mejor país y, lo más importante, en sus vidas, ha sido y será siempre un motivo de alegría al ver los resultados favorables que se han desprendido de sus respectivos e innumerables proyectos.

Providencialmente, Stella y Jorge encontraron felizmente, en sus afanes ininterrumpidos, a la Dra. María Isabel Grañén Porrúa y a don Alfredo Harp Helú, primero en la Biblioteca Burgoa en Oaxaca, después en el Archivo General de la Nación y se hizo un equipazo formidable que dio lugar a ADABI de México, en 2003. Las afinidades, el amor por México, la persistente voluntad de no cejar y continuar con el mismo espíritu sonriente ante los innumerables retos para lograr que la memoria mexicana, sus testimonios documentales y bibliográficos sean considerados prioridad en la cultura y se preserven de la mejor manera permanentemente.

Habrá tiempo para redescubrir y valorar lo que hay en esa mesa de la Biblioteca Cossío, lo que la vida de Jorge Garibay ha dejado perdurablemente en las nuestras y en las de generaciones futuras, gracias a su dedicación en la protección del patrimonio documental de México, en la construcción de un imaginario.

Hoy es un día muy triste y acompaño a Stella y a Stella chica. Estoy muy cerca de ellas y el recuerdo del Maestro Jorge Garibay Álvarez perdurará con el mayor cariño, respeto y admiración.


Duplicará la FAHHO donaciones recaudadas por la venta de boletos para el concierto Oaxaca Corazón

Oaxaca, Oax.- La Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca duplicará, a través de la campaña 1×1, el monto de donaciones recaudadas por la venta de boletos del concierto Oaxaca Corazón, que se realizará este domingo 17 de septiembre, a las 18 horas en el Auditorio Guelaguetza con la participación de las cantantes Susana Harp, Lila Downs, Ana Díaz, Alejandra Robles, entre otros artistas que han sumado esfuerzos para ayudar a las comunidades afectadas por el sismo.

La venta de boletos comenzará mañana miércoles 13 de septiembre en el Café La Brújula, en las sucursales de Santo Domingo y Calzada Porfirio Díaz. Los costos son: Sección A, 500 pesos; Sección B, 400; Sección C, 100; y Sección D, 50 pesos.

Al concierto se han sumado las voces de Eugenia León, Aída Cuevas, Tania Libertad, Geo Meneses, el grupo Raíces, Filippa Giordano, Natalia Cruz, Toño Cisneros, la Banda de Música del Estado, entre otros; y contará con la participación especial de la poeta Natalia Toledo y el periodista Mardonio Carballo, quienes conducirán el evento y harán lecturas de poesía en zapoteco.

Hace unos días Citibanamex y la Fundación Alfredo Harp Helú anunciaron el inicio de la campaña 1×1, en beneficio de las comunidades afectadas en los estados de Oaxaca y Chiapas por el sismo ocurrido ayer. Aportarán un peso por cada peso que sea depositado por personas físicas.

La cuenta 23 de la sucursal 100, a nombre de Fomento Social Banamex, A.C., está abierta a partir de hoy para recibir los depósitos de quienes deseen sumarse a estas acciones de apoyo, y en la que también serán depositadas las aportaciones de Citibanamex y de la Fundación.

La CLABE de la cuenta 23, sucursal 100 para hacer transferencias electrónicas es 002 180 010 000 000 235. SWIFT: BNMXMXMM

Fomento Social Banamex otorgará recibos deducibles de impuestos a través de fomentosocial@citibanamex.com o vía telefónica: (55)12264362, (55)12265864 y (55)1226‎6025. Asimismo, para depósitos mayores a 121 mil pesos es necesario solicitar el número de referencia en los teléfonos ya mencionados.

Los recursos se destinarán a la reconstrucción y a la reactivación de fuentes productivas, conforme a las prioridades que se fijen en coordinación con las autoridades estatales y federales, y con las organizaciones sociales responsables de atender a los damnificados.

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