Innovación y experimentación en la creación de textiles oaxaqueños

Oaxaca, Oax.- Las nueve agrupaciones beneficiadas por la primera emisión de la Convocatoria de Apoyo a la Creación de Textiles Artesanales del Estado de Oaxaca —que impulsa la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO) en coordinación con la Secretaría de Cultura (antes Conaculta) a través del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca)— se reunieron en la capital del estado para compartir la experiencia que han tenido durante el primer semestre de trabajo y asesoramiento.

En la Capilla del Rosario del Centro Cultural San Pablo —ante la presencia de Hector Meneses, director del Museo Textil de Oaxaca, Eric Chávez, de la Coordinación de Arte Popular y Proyectos Productivos de la FAHHO, y Adriana Osorio, coordinadora de talleres de la beca—, cada una de las agrupaciones expuso los avances y beneficios que ha logrado. Además intercambiaron sus experiencias como creadores textiles y sobre las actividades que han desarrollado a lo largo de estos meses de programa, en el que han sido beneficiadas con 15 000 y 20 000 pesos, según la categoría en la que participan.

Durante la sesión plenaria se dieron a conocer los resultados de los talleres de Diseño y Tendencias de color, Prototipos, Selección de productos y Confección, dos de las tres capacitaciones que los artesanos recibirán durante el periodo de la beca.

Eric Chávez explicó que la idea de los talleres surge como un acompañamiento para los grupos, buscando alcanzar uno de los objetivos principales del programa: la comercialización.

Eleuteria Santiago Aguilar, del grupo Yuku Titeku de Santa María Cuquila, comentó que en los talleres han aprendido conceptos de diseño, combinación de colores y tendencias para elaborar nuevos productos. También se les han abierto nuevas oportunidades como rentar un espacio para tienda en Tlaxiaco. “Con los talleres hemos aprendido que hay nuevas formas de trabajar sin dejar de lado nuestra identidad”, dijo.

Además de los beneficios económicos, con la beca han encontrado un aliciente para poder transmitir sus conocimientos a sus hijos y a las nuevas generaciones textileras, cosa que difícilmente realizan debido a la misma dinámica laboral.

Entre los receptores de la beca se encuentran los grupos: Textilería Quiaviní, Arte Mixe Xoj, Mujeres Juquilitas, Yuku Titeku, Tamara Rivas, Taller Textil Casa Jiménez, Yuku Chatuta Ñuu Kunu Isa, Santa Cruz Porvenir y el Centro de Arte Textil Zapoteco Bii Dauu, cuyos orígenes son el zapoteco, el mixteco, mixto, mixe y tacuate.

Entre los proyectos que desarrollarán los grupos seleccionados se encuentran: recuperación del telar de cintura; elaboración de camisas con randa de aguja, llamada así por utilizar encaje de nudo; creación de productos para bebés, niños y madres a base de hilos de algodón tejidos; rescate de los bordados con iconografía antigua; innovación en la producción tradicional de textiles elaborados a base de lana; aplicación de técnicas tradicionales adaptados a las nuevas necesidades de los usuarios; utilización del telar de pedal; y creación de diseños innovadores.

En el segundo semestre de trabajo los artesanos se enfocarán en la producción y la comercialización de sus productos. Por lo que el tercer taller se realizará el próximo mes de julio y, al igual que los anteriores, contará con el acompañamiento y asesoría de los especialistas del Museo Textil de Oaxaca y de la Coordinación de Arte Popular y Proyectos Productivos, ambos proyectos de la FAHHO.

Feria de Proveedores

A la par de la reunión de becados, en el Centro Cultural San Pablo se llevó a cabo la primera Feria de Proveedores, donde artesanos y diseñadores pudieron adquirir materias primas para sus producciones. Debido al éxito, la idea es que esta actividad continúe, ya que permite una estrecha relación entre los productores y artistas textiles.

«En cada olla de barro está el embrión de una cultura posible»: José Luis García

Oaxaca de Juárez, Oax.- El maestro José Luis García, artista de Huajuapan, creó el Taller de Artes y Oficios Polvo de Agua como un camino para evitar la migración de los pobladores de la Mixteca: darles una oportunidad de tener un oficio con el que no sólo ganarse la vida, sino también tener proyección social y trabajo en comunidad.

Los integrantes de Polvo de Agua producen piezas únicas de barro y de palma. En este proyecto trabajan sobre todo mujeres, quienes utilizan tierras de colores para pintar sus obras, después las bruñen con piedra de pedernal o cuarzo y, por último, las meten al horno. El taller produce también tapetes, canastas y carpetas a partir de las fibras mixtecas.

El artista nos cuenta que esta exposición “habla del proceso de trabajo, de disciplina, de amor al oficio”. Aunque pudieran parecer trabajos muy diferentes, artes populares opuestas, el trabajo del barro y la palma son dos complementos perfectos: con el barro tenemos la tierra y el agua; con la palma se añaden el aire y el cielo, que es hacia donde crece este tejido.

En esta exposición, afirma el artista, “se habla de una línea en el tiempo: presentamos las primeras piezas que hicimos. Esto es la madre y es el comienzo de esta locura en la que permanecemos después 16 años y hemos conquistado espacios”.

Ahora, tras estos años de trabajo, los componentes de este grupo hacen recuento de su trabajo y lo repiensan para llegar a la conclusión de que lo que tienen hacer es reinventarse: “Si nosotros no nos recreamos, perdemos el valor con lo que hacemos. Y no solamente hay que trabajar la parte artesanal. Hay que aspirar a algo más que eso. Tenemos que pensar en usar el diseño. Si no usamos el diseño y no nos damos cuenta de lo que nos rodea, de que el mundo está más allá de nuestros montes y nuestros ríos… El mundo se mueve, por consiguiente nosotros, si no nos movemos también, si no nos recreamos, nos quedamos como el agua. Si al agua no le entra oxígeno, si no llega nueva agua, se echa a perder y nosotros tenemos que hacer eso”. De esta forma ahora, en sus creaciones, incluyen nuevos diseños, en la palma, y materiales en el caso del barro.

Durante la inauguración de Cuando las nubes besan la tierra, José Luis García estuvo acompañado de alguno de las artistas que trabajan con él en Polvo de Agua. También lo arroparon Alfredo Harp Helú, presidente vitalicio de la fundación a la que da nombre en Oaxaca, y la presidenta de esta, María Isabel Grañén Porrúa. Para esta última, las obras en sí son relevantes porque detrás de cada una hay «una persona, una familia y eso es lo más importante». Por su parte, Alfredo Harp destacó la importancia de los proyectos productivos en los que se juntan varias personas y, en el caso de Polvo de Agua, agradeció a José Luis García que regresara a su tierra a apoyar a los artesanos.

Cuando José Luis García habló, destacó no sólo el trabajo hecho, sino la transmisión de las culturas a través del arte, en cada olla de barro, donde «están los embriones de una cultura posible».

Delfa José Pérez, tejedora de palma

El día de la inauguración Delfa José Pérez no se quiso perder nada. Desde temprano estaba lista, con su hermano Bernabé. Cuenta que conoció al maestro José Luis hace diez años, cuando ella vendía tortillas en la carretera en Juxtlahuaca, y que le dijo: “¡Ay, a estas mujeres se ve que les gusta trabajar y ganarse el dinero honradamente, las voy a invitar”. Y claro que las invitó. Con el inevitable miedo inicial ante lo desconocido, ante los ¿sabré hacer?, y que “estaba indecisa porque yo llevaba mi hogar, cuidando a mi hermano es discapacitado, a mí papá, que en paz descanse”, poco a poco se atrevió.

Antes de que todo empezara, su padre les dijo, a Delfa y Bernabé: “Miren, hijos, sólo una cosa. Ustedes se comprometen a ser responsables de lo que están hablando ahorita. Quiero que nunca falten a su palabra, que sean unas personas cumplidas, me gustaría que ustedes lo sean. A mí no me gustaría que le día de mañana ustedes estuvieran quedando mal. ¡Y todavía mi papá le dijo al maestro, y quién me va a hacer mi comida!”.

Ahora, diez años después, Delfa José Pérez dice que está muy contenta porque, además del ingreso económico, “en nuestra comunidad ya no hay desempleo. Yo, de ser ama de casa, de vender tortillas a la carretera, ahora ya no hay necesidad de irse a asolearse, de a veces regresar con la mercancía. Ahora estás en una sombra, con un techo, tejiendo, escuchando música, imaginando cómo vas a terminar el trabajo. Ha cambiado muy drástico, muy bonito, para bien”.

Entrevista y recorrido por la exposición:

Reproducciones de los frescos del Palacio Público de Siena estarán en el Centro Cultural San Pablo

Estas pinturas, autoría de Ambrogio Lorenzetti en el gótico italiano, son alegorías del buen y el mal gobierno

Oaxaca de Juárez, Oax.- Entre 1337 y 1339 Ambrogio Lorenzetti hizo unos frescos en el Palacio Público de Siena, en la Toscana italiana. Lorenzetti era pintor principal de Siena cuando plasmó esta obra en las paredes del lugar de reuniones del consejo de los principales gobernantes de esa ciudad.

Ahora, casi setecientos años después, en el Centro Cultural San Pablo se podrán ver unas fieles reproducciones de estas pinturas, representaciones mundanas de figuras alegóricas de la virtud que guía el gobierno de la república.

La exposición —a través de un ciclo de frescos de extraordinario valor artístico— muestra cómo en la búsqueda del bien común surgen concordia y paz social; mientras que en la búsqueda del interés propio nacen la tiranía, injusticias y divisiones.

Para fortalecer el imaginario colectivo que haga que la vida en común en Oaxaca sea más armónica, la Fondazione AVSI  —una organización no gubernamental italiana sin ánimo de lucro fundada en 1972, con más de 100 proyectos de cooperación al desarrollo, en 30 países— en alianza con la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca organizaron la exposición Cor magis. El bien común. Frescos del Palacio Público de Siena.

Esta exposición también es promovida por el Consejo por la Reconciliación y la Paz de Oaxaca AC y cuenta con el patrocinio de la Embajada de Italia en México y del Instituto Italiano de Cultura de la Ciudad de México, dentro del marco del Año de Italia en América Latina.

Las reproducciones de estos frescos, pintados por Ambrogio Lorenzetti en el siglo XIV y que se encuentran en el Palacio Público de Siena podrán ser apreciadas por los oaxaqueños y los que visiten el estado en el Centro Cultural San Pablo.

Este sábado 5 de marzo, a las 19 horas, se inaugurará esta muestra, que contará con la presencia del embajador de Italia en México, Alessandro Busacca, de la representante de AVSI en México, Rossana Stanchi, y de representantes de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca.

La entrada será libre y varios jóvenes oaxaqueños ofrecerán, de manera voluntaria y en diferentes horarios, visitas guiadas en los meses que estará esta exposición.

Acupunturas urbanas para sanar las ciudades

Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- El arquitecto, urbanista y político brasileño Jaime Lerner habla de la importancia de crear espacios en los que se tenga en cuenta “de qué vive la gente y cuáles son sus necesidades para vivir y trabajar. Lo más sostenible es no gastar energía yendo de una función a otra, se trata de mezclar usos”.

El que fuera alcalde de la ciudad brasileña Curitiba usa la expresión de acupunturas urbanas como una forma de sanar el tejido social, con “la ilusión y la esperanza de que con un pinchazo de aguja sería posible curar las enfermedades. El principio de recuperar la energía de un punto enfermo o cansado por medio de un simple pinchazo tiene que ver con la revitalización de ese punto y del área que hay a su alrededor”.

Con esta intención, de sanar los espacios urbanos, dos —aparentemente— pequeños proyectos impulsados por Casa de la Ciudad y apoyados por el Municipio de Oaxaca, fueron inaugurados la semana pasada. Aparentemente pequeños porque de aspecto y de tamaño lo son, pero el alcance de este tipo de proyectos es inimaginable: para la salud, emocional y física, y la convivencia entre vecinos. Dos proyectos en los que, con la colaboración ciudadana, se cure y mejore la vida de sus habitantes.

En el recorrido de inauguraciones estuvieron María Isabel Grañén Porrúa, presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), Alfredo Harp Helú, presidente vitalicio de dicha fundación, y Javier Villacaña, presidente municipal de Oaxaca de Juárez, quienes estuvieron acompañados por los agentes municipales de las dos obras inauguradas.

El primero fue el Circuito de la Salud que se reinauguró en Santa Rosa Panzacola, como parte del programa de prevención primaria en la salud con gimnasios al aire libre en parques públicos. Este circuito fue elegido gracias a un estudio de Casa de la Ciudad para conocer los puntos con mayor acceso y flujo de personas, y que tengan la posibilidad de ejercitarse con equipo adecuado y gratuito. Cada circuito consta de veinte estaciones para practicar ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, para realizar estiramientos y cuenta con bicicletas estacionarias, aerocaminadoras, pulls de brazos y hombros, además de péndulos.

El segundo es el Parque Infantil 5 Señores, un proyecto en el que se conjugan varias actividades, con el objetivo de generar un programa arquitectónico y de espacio público que integre a todos los miembros de la comunidad. El programa incluye actividades infantiles, deportivas, sociales y una huerta urbana, que pretenden fomentar la cohesión de la comunidad alrededor de este lugar, apoyando el mantenimiento y construcción del tejido social de la ciudad.

En la inauguración la doctora María Isabel Grañén Porrúa habló de las “agujitas” de Jaime Lerner,  “que son acupunturas urbanas que de alguna manera van sanando el tejido social”. Además, no sólo se hizo un espacio deportivo para adultos, sino también de juegos para los niños y también una huerta en la que participarán los vecinos.

El Centro de Barrio

Carlos González Cervantes, arquitecto de Casa de la Ciudad y responsable de este Centro de Barrio en 5 Señores, nos cuenta que este proyecto empezó por iniciativa de los vecinos. “Ellos fueron los que, con talleres y juntas, nos dieron las ideas. Recolectamos sus ideas y las fuimos plasmando en el proyecto. Todo guiado y supervisado por los vecinos”.

En todo el proceso del proyecto los vecinos se involucraron: sobre captación de lluvia se les dio un taller, en el que se les explicó cómo era la instalación que se iba a usar; la huerta —que próximamente será sembrada con ayuda de Huertos Orgánicos de la FAHHO— está rodeada de carrizo. Semanas antes de la inauguración se hizo tequio en el río Salado para cortar el carrizo de la huerta y colocarlo.

El arquitecto habla de que “una de las mayores iniciativas fue lograr del municipio los permisos de vialidad; el permiso para restringir el paso de la calle que era vehicular, buscando dejarla semipeatonal”. También se buscó, explica González Cervantes, que el mobiliario fuera ecológico, con bancas hechas con plástico reciclado, aglomerado, hecho en México, con el PET que normalmente no se reutiliza. Para evitar también un gran gasto de luz, se usan lámparas ledes.

De esta forma, los niños y los adultos, todos los vecinos, disfrutarán de una de esas “aguijitas”, de esa acupuntura urbana, que seguro sana mucho y hace muy felices a todos.

Experta en manuscritos europeos da conferencia en Oaxaca

Oaxaca, Oax.- Para conocer más de los libros, más allá de su contenido, es importante saber que cada página es el producto de una era, de tecnologías específicas y de dinámicas históricas particulares que sólo se pueden descubrir a través del análisis.

Con el fin de generar estos espacios de conocimiento, la Biblioteca Francisco de Burgoa invitó a Jo Kirby, con licenciaturas en Química, Zoología, Historia del Arte y experta en materiales y métodos de la pintura europea occidental, a impartir la conferencia Colores y pigmentos en la iluminación de manuscritos europeos donde abarcó periodos del siglo VIII al XVI.

Cómo hacer las pinturas fue el tema con el que la investigadora comenzó su charla. Estas se producían por la combinación de un pigmento (extraído de plantas o insectos) y un aglutinante responsable de adherir el color, así como de definir la transparencia.

Al ser los manuscritos algo muy delicado, las tintas debían ser hechas a base de agua, a diferencia de la pintura de caballete en la que es posible usar tintas de aceite, lo que hace que tenga distintos efectos, como contraste y profundidad. Para ejemplificarlo, la investigadora mostró imágenes de obras del pintor flamenco del siglo XV Rogier van der Weyden.

De dónde se extraían los tintes fue otro punto importante de la conferencia. Añil, caracol púrpura, moras, amapola y gualda eran algunos de los materiales usados para conseguir el azul, morado, rojo y amarillo, respectivamente.

El Libro de Kells, realizado por monjes celtas hacia el año 800 en Irlanda, fue el ejemplo usado por la historiadora de arte para explicar el uso de los pigmentos en este tipo de documentos. Esta información, contó la ponente, se obtiene gracias a exámenes no invasivos en los libros.

Jo Kirby concluyó su participación contestando preguntas del público, que solicitó más información sobre los procesos químicos para saber, por ejemplo, qué elementos se usaban en la tintas.

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