VITAL Y DIVERSO, INSTRUMENTA OAXACA 2014 RATIFICÓ SU VOCACIÓN: CULTIVAR EL TALENTO
Balance positivo en su décima primera edición realizada en noviembre de 2015. Registró el mayor número de alumnos de su historia: 410 músicos atendidos en los cursos.
Nuevamente en otoño, Instrumenta Oaxaca vivió una jornada de actividades que ratificó su liderazgo en México como programa de perfeccionamiento musical para jóvenes intérpretes mexicanos y extranjeros y de apoyo al desarrollo de talentos para la música, en una entidad donde tocar un instrumento es práctica común.
Del 6 al 23 de noviembre, la ciudad fue punto de encuentro de virtuosos y maestros procedentes de distintas latitudes, que llegaron dispuestos a compartir sus conocimientos y experiencias, y a mostrar la pluralidad de estilos, géneros y formas de la música.
Durante 17 días Oaxaca se llenó de sonidos de música clásica, contemporánea y experimental, con la realización de 34 conciertos, tanto de ensambles de cámara, como de 28 intérpretes de trayectoria internacional; y los 14 cursos de perfeccionamiento musical (maderas, metales, guitarra, contrabajo y cuarteto de cuerdas), a cargo de 25 prestigiados maestros de nueve nacionalidades.
Bajo un esquema que vincula lo académico con lo artístico, atípico en el país, Instrumenta provoca que músicos de muy diversos niveles y experiencia formativa, pero con la ambición de seguir aprendiendo y perfeccionando su técnica, puedan hacerlo bajo la guía de reconocidos maestros, y después, muestren el avance de ese proceso formativo, por medio de conciertos que se realizan en los más diversos escenarios, en abono a su experiencia profesional.
Esta vez fueron atendidos 410 alumnos –160 más de los inicialmente inscritos–, lo que constituye el mayor número en la historia de este programa. Acudieron más de 150 oaxaqueños procedentes de instituciones de educación musical del estado y del país, particularmente en los cursos de instrumentos de metal. Y como consecuencia de la incorporación, por vez primera, de la guitarra en las clases magistrales, se tuvo la presencia de un buen número de guitarristas que trabajaron como solistas, tríos, dúos, cuartetos y en ensambles con otros instrumentos.
A partir de una amplia convocatoria, a los cursos acudieron estudiantes de las principales escuelas de música e instrumentistas en activo en medio centenar de orquestas. La mayor parte del Distrito Federal, pero también músicos de 24 entidades de la República mexicana (Veracruz, Estado de México, San Luis Potosí, Aguascalientes, Nuevo León, Zacatecas, Querétaro y Baja California, entre otros), y algunos provenientes de Guatemala, Costa Rica, Colombia, Ecuador y Cuba.
La plantilla de maestros estuvo conformada por los 12 integrantes de Belgian Brass (Bélgica), en instrumentos de metal; y por los cuatro músicos del reconocido cuarteto inglés, Brodsky Quartet, quienes trabajaron arduamente con cuartetos de cuerdas integrados por jóvenes, para enfrentar un reto mayúsculo: la interpretación del ciclo completo de los 15 cuartetos de Dmitri Shostakóvich, en cinco conciertos únicos que constituyeron un banquete musical.
Otros docentes fueron Edicson Ruiz (Caracas, Venezuela), considerado –a sus 29 años de edad– uno de los más grandes exponentes del contrabajo solista y hoy día miembro de la Orquesta Filarmónica de Berlín; el virtuoso de la guitarrista clásica Thomas Müller-Pering (Colonia, Alemania); los reconocidos músicos solistas Efraín Oscher (Uruguay/flauta), Javier Asdrúbal Vinasco (Colombia/clarinete), Marcelo Padilla (Costa Rica/fagot) y Nigel Shore (Inglaterra/oboe).
Además de la labor académica de estos maestros en el salón de clases, y de las presentaciones que tuvieron al lado de sus alumnos, Instrumenta Oaxaca brindó una programación artística llena de novedades y sorpresas para el público que noche a noche acudió al Teatro Macedonio Alcalá, a la Capilla y el Claustro del Centro Cultural San Pablo, y a otros recintos alternos, como los museos Belber Jiménez y de Arte Contemporáneo, o que salió al encuentro de los músicos en sus actuaciones en calles y mercados.
En su interés de vincularse con programas afines en objetivos, Instrumenta llevó a cabo cuatro memorables conciertos con órganos antiguos recientemente restaurados, bajo resguardo del Instituto de Órganos Históricos de Oaxaca. En tres de ellos se escuchó el trabajo improvisatorio basado en música renacentista, del organista Klaus Lang (Viena) y la fagotista española Dafne Vicente-Sandoval; y en otro, música barroca interpretada por el Brodsky Quartet y el organista oaxaqueño Joel Vásquez.
Como parte de la apuesta por fortalecer la creación contemporánea y dar a conocer nuevos repertorios, Instrumenta abrió un Taller de Composición impartido por el maestro Javier Álvarez —Premio Nacional de Artes 2013— a diez autores de la nueva generación, del que derivaron una docena de nuevas obras estrenadas mundialmente por el cuarteto Q-Arte de Colombia. En este mismo renglón se instala el estreno mundial de Silencio, pieza para voz, guitarra, flauta y violín, a propósito de la obra de Octavio Paz, escrita por el mexicano Santiago Gutiérrez Bolio, por encargo de Instrumenta Oaxaca con el apoyo de gobierno de Dinamarca, que se suma a las más de 100 obras comisionadas a nuevos autores, a lo largo de 11 años de este programa.
Y en esa pluralidad de experiencias sonoras, difícil no mencionar la “toma musical”, del atrio del templo de Santo Domingo por José Wolffer, con Corriente alterna una instalación sonora que proveyó de 10 horas continuas de música electroacústica, con las obras de compositores desde mediados del siglo XX hasta la actualidad; los conciertos de música iberoamericana, ofrecidos por el trompetista venezolano Pacho Flores y el trombonista español Ximo Vicedo, acompañados al piano por Pepe Gallego; la interpretación de la legendaria In C de Terry Riley con más de 50 músicos; y el gran concierto de clausura, en honor del maestro cubano, compositor y guitarrista excelso, Leo Brower, a quien Instrumenta concedió, este año, uno de sus reconocimientos a la trayectoria, además de los entregados al compositor Javier Álvarez y a Mauro Delgado Jiménez, por su gran labor en el Centro de Capacitación y Desarrollo de la Cultura Mixe de Santa María Tlahuitoltepec.
Resumen sucinto sin duda, del descubrimiento de la diversidad de lenguajes y propuestas musicales que Instrumenta Oaxaca ofreció bajo el amparo de instituciones públicas y privadas: el Gobierno del Estado de Oaxaca, la FAHHO y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, además del respaldo generoso de un sinnúmero de empresas y organizaciones, varias de ellas oaxaqueñas, que año con año alientan la permanencia de este programa y la búsqueda de nuevos caminos en apoyo a la excelencia musical y a la creación artística y cultural de México.