Boletín FAHHO Digital No. 19 (Oct 2022)

Veraneando en el Centro Cultural San Pablo

Socorro Bennetts / Ángela Cruz

¡Por fin! Volvieron a resonar las voces y carcajadas de las niñas y niños en el patio lateral del Centro Cultural San Pablo con motivo del Curso de Verano, diseñado para regresar poco a poco a la normalidad. Nos colma de emoción porque este bello espacio ansiaba la presencia de los pequeños desde hacía mucho tiempo.

Encontrar una propuesta lúdica e interesante para que los niños retornaran se convirtió en una gran misión, así que fuimos en busca de la gran respuesta, y la encontramos en uno de nuestros lugares favoritos: la biblioteca del programa Seguimos Leyendo de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca. El libro La cocina encantada de los cuentos de hadas, de Katia Canton, nos dio una gran idea: “¿Y si cocinamos? ¡Sííí!”, pero también queríamos que hubiera historias, y deseábamos jugar con telas e hilos.

Las dos encargadas de esta misión nos miramos y dijimos: “¡Pues hagamos todo!”. El Curso de Verano Seguimos Leyendo 2022 inició el primer lunes de agosto. Estábamos muy emocionadas por conocer a los niños que emprenderían esta aventura con nosotros: fueron dieciséis participantes de entre 8 y 12 años los que decidieron unirse a esta propuesta veraniega.

Les contamos sobre la especial selección de libros que hicimos para leer con ellos y que, además, escribirían sus propias historias, acompañados de Olivia, personaje creado por el escritor Ian Falconer; además haríamos nuestros propios personajes guiados por nuestra artista textil y amiga Viki Chimil (a ella también le encanta contar historias a los niños). Durante los días que duró el curso, al mediodía llegaba un joven vestido con una filipina blanca y un gorro muy especial, ¿quién era? Se trataba de Jesús Ramos Estrada, el chef invitado, quien venía preparado con todo tipo de especias, semillas, frutas, verduras, chocolates, aderezos mágicos, tazones y muchos cortadores de galletas y frutas con los que los niños pasaron momentos increíbles.

Fueron tres semanas que disfrutamos inmensamente con la compañía de los participantes, nos emocionó escuchar las historias que escribieron, narraciones que nacieron mediante el juego, y fue maravilloso ver a Olivia y Wili, personajes construidos por sus propias puntadas, y saborear lo que cocinaron: sushi, nieve, ensaladas, enjambres de palomitas, mermelada, conservas, ¡todo estaba delicioso!

Al final leímos sus bitácoras veraniegas y nos emocionó descubrir que están llenas de recuerdos bonitos. Los participantes lograron tejer una amistad durante estas semanas.

Sinceramente, los niños están desbordados de alegría, expectativas y experiencias nuevas; notamos que el encierro cambió sus esquemas de interacción, lo que representa un gran reto para los docentes de escuelas públicas en Oaxaca. Ahora, con el regreso total en este nuevo curso escolar, reinventarse será indispensable.


Lo sentimos, la página que buscas no existe.

¡Muchas Gracias!
En breve nos pondremos en contacto contigo.