UNDÉCIMO FESTIVAL INTERNACIONAL DE ÓRGANO Y MÚSICA ANTIGUA DEL IOHIO
Cada festival del IOHIO supera a los anteriores, bien podemos decir que la gran fiesta de los órganos oaxaqueños en 2016 ha sido la mejor hasta ahora. Ninguna duda cabe que el Festival del IOHIO es único en el mundo, debido a la variedad de actividades que incluye: conciertos de órgano, recorridos a las comunidades y visitas a iglesias antiguas, además, la oportunidad de disfrutar la cocina y la cultura de diferentes regiones de Oaxaca. En esta ocasión contamos con la concurrencia de casi 60 personas de siete países incluyendo México. Los participantes, de diferentes ámbitos (organistas, organeros, músicos, restauradores, escritores, artistas, arquitectos, académicos, hombres de negocios, profesionistas retirados, aficionados por la cultura oaxaqueña y más), estuvieron reunidos por el entusiasmo y la apreciación del trabajo que hemos realizado con los órganos oaxaqueños. Muchos nos han acompañado en al menos uno de los festivales anteriores y por lo visto no pudieron resistir volver a participar. El festival provocó, además del deleite musical, un sentimiento de camaradería, nuevas amistades, colaboraciones profesionales y ¡hasta el surgimiento de un romance!, por lo que el grupo este año se sintió como una gran familia.
Tuvimos la oportunidad de escuchar ocho conciertos —en los que participaron 20 músicos del extranjero, Oaxaca y otras partes del país— realizados en 7 órganos restaurados: Catedral, Tamazulapan, Yanhuitlán, Zautla, Tlacochahuaya, Tlacolula y Tlaxiaco. Se programó un concierto en la Basílica de la Soledad, que hubiera incluido un órgano más a la lista de instrumentos interpretados, pero desgraciadamente tuvo que ser cancelado unos días antes del Festival y reprogramado en la Catedral.
Se otorgaron becas de participación a seis estudiantes de diversos estados de la república. Nuestros nueve organistas y estudiantes locales (tres de los cuales tocaron en uno de los conciertos colectivos) fueron sus entusiastas guías. Cuando se suma el número de personas inscritas, músicos invitados, alumnos de órgano y el equipo de trabajo del IOHIO resultan cerca de 100 personas. Las siete iglesias resultaron llenas, cientos de personas tuvieron la oportunidad de escuchar los órganos oaxaqueños en todo su esplendor.
Nuestros festivales sintetizan los objetivos del IOHIO:
• Promoción de los órganos restaurados: Los ocho conciertos contaron con la participación de músicos de reconocimiento internacional e incluyeron tres conciertos colectivos en donde pudieron participar organistas visitantes; la mayoría de los conciertos contaron con una transmisión simultánea que se proyectó en pantallas en la parte baja de los templos con el fin de que el público pudiera conocer de cerca todos los pormenores que implica tocar un órgano tubular de tracción mecánica.
• Conservación de los órganos no restaurados: Visitamos 12 órganos en las regiones zapotecas de los Valles Centrales así como en la Mixteca Alta; se hicieron comentarios y análisis en cada caso, destacando los retos que implica la conservación de estos instrumentos; así mismo, se habló sobre los templos y los objetos artísticos que resguardan.
• Capacitación musical y técnica: Se contó con la participación de tres jóvenes organistas oaxaqueños en los conciertos de Zautla y Tamazulapan y con el apoyo de estudiantes para realizar los registros, voltear las páginas y distribuir los programas de mano en los conciertos a manera de intercambio por la beca recibida; David Antonio Reyes y José Luis Acevedo han sido capacitados en el taller de organería Gerhard Grenzing (Barcelona) y actualmente participan en el proyecto de restauración del órgano de Jalatlaco.
• Investigación en archivos históricos: Bajo la coordinación de Ryszard Rodys, investigador de la FAHHO, junto con el personal de la Biblioteca Francisco de Burgoa, se organizó una exposición de documentos históricos relacionados con el órgano de Jalatlaco y de su constructor Pedro Nibra, así como del panorama de la organería oaxaqueña en los siglos XVIII y XIX.
• Restauración de órganos: Los participantes del festival tuvieron la oportunidad de ver la restauración del órgano de San Matías Jalatlaco en proceso con la explicación de la restauración de la caja a cargo de los restauradores Alberto Compiani y Eric González.
El Décimosegundo Festival del IOHIO está programado para febrero de 2018 y estamos seguros de que contaremos con la participación de un maravilloso grupo de personas como ocurrió en esta ocasión. Las palabras de un participante hablan por sí mismas: “¡El festival fue maravilloso, no existe nada que se le compare!”.