UN LUGAR DE ENCUENTROS, EXPERIENCIAS Y APRENDIZAJE
Desde el pasado 3 de marzo, fecha en la que abrió sus puertas el Museo Infantil de Oaxaca, el área educativa ha contado con la enorme fortuna de apreciar los momentos más cercanos que tienen los visitantes con el museo y con las personas que ahí trabajamos. Aprendizaje, diversión, encuentros y experiencias son sólo algunos de los momentos que se viven día a día en el museo a través de los diferentes programas educativos.
Han pasado seis meses y, a pesar del poco tiempo de haber inaugurado el museo, ha sido una experiencia sumamente enriquecedora. Este año, Rodolfo Morales nos ha invitado a conocer y recrear su universo mágico a través de cinco parcelas de aprendizaje. Es por ello que el MIO, un espacio vivo y lleno de historias, requirió de un programa educativo cercano, enriquecedor y altamente contextualizado para todos los visitantes.
El objetivo principal fue claro: fortalecer en los niños y niñas el amor hacia su estado, su gente, su cultura y su patrimonio. Es precisamente en función de los visitantes que se ha trabajado desde siete programas educativos que dan respuesta a las necesidades de cada tipo de audiencia, haciendo del museo un lugar para todos.
“De la escuela al MIO” ha vinculado a diferentes instituciones de educación formal y no formal a vivir una experiencia única por medio de visitas guiadas, en donde se ha reconocido lo valioso del conocimiento previo, pero además se ha retomado e integrado a un conocimiento más complejo en cada parcela de aprendizaje. Las “experiencias MIO” son el corazón de nuestro museo, ya que a través de actividades lúdicas, pragmáticas y colaborativas, se ha logrado impulsar el desarrollo del pensamiento creativo y consciente de las necesidades presentes y futuras. “Pandilla MIO” es un programa enfocado a niños y niñas que viven en las colonias cercanas a la antigua estación del ferrocarril, como la Unidad Ferrocarrilera, Francisco I. Madero, Unión, Libertad y Periodista acercando el trabajo del museo con la comunidad.
“Arte en vagones” ha impulsado el desarrollo de habilidades artísticas y creativas de nuestros visitantes. Por esto, con ayuda de especialistas en diferentes disciplinas, se han llevado a cabo talleres enfocados en estimulación temprana, fotografía, música, teatro, ópera y medio ambiente, entre otros, con la finalidad de fortalecer la necesidad de actuar desde una visión crítica, consciente y sensible.
El “fin de semana inclusivo” es un programa bimestral enfocado en la atención de una discapacidad diferente a través de experiencias, conferencias y actividades especiales que refuerza el espíritu y motivación del museo al crear espacios que incrementan la inclusión para todos los niños y niñas de nuestro estado.
Por otra parte, el programa de educación ambiental ha fomentado en la infancia el cuidado, respeto y conservación de nuestro planeta como nuestro primer hogar, fortaleciendo de esta manera nuestra conciencia con diferentes actividades y talleres impulsados desde el Huerto MIO, Granjita MIO y el Vagón de Educación Ambiental. Es importante destacar que nada de esto sería posible sin la fuerza y espíritu de nuestros voluntarios MIO, jóvenes prestadores de servicio social, prácticas profesionales o Formación Solidaria que desarrollan sus habilidades, talentos y competencias, y que hacen del MIO un espacio vivo y lleno de oportunidades para el rescate y difusión del patrimonio heredado. De esta manera se rinde tributo al espacio que alberga el museo: la Antigua Estación del Ferrocarril. Sabemos que aún tenemos grandes retos por cumplir pero confiamos en las acciones positivas de cada una de las personas que enriquecen y nutren esta cadena interminable de amor y responsabilidad.