SEGUIMOS LEYENDO: ES EL TIEMPO DE LA ADOLESCENCIA
El pasado 10 de septiembre dio inicio, en la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa, el primer diplomado en Cultura escrita y adolescencia que el programa Seguimos Leyendo de la FAHHO, con el apoyo del DIF Estatal y la acreditación de la Universidad La Salle Oaxaca, ha lanzado como un paso más en su compromiso para la construcción de una sociedad de lectores críticos. Es para mí un honor colaborar en la puesta en marcha de este esfuerzo. La situación que viven los adolescentes en nuestra sociedad debería ocuparnos a todos. Cada año, 300 000 jóvenes de todo el país son rechazados en los concursos de selección de educación media superior. Este dato se agrava si consideramos que alrededor de siete millones de personas de entre 14 y 25 años no estudian ni trabajan. De frente a un panorama en donde la política social no es lo suficientemente clara para enfrentar esta realidad es que cobra mayor importancia el esfuerzo de la sociedad civil para ofrecer alternativas de acercamiento y reencuentro con la cultura escrita.
En nuestra sociedad, la adolescencia es vista como una etapa problemática en la que el desempeño escolar decae y la comunicación entre adultos y jóvenes se deteriora. Ciertamente, los índices de abandono escolar crecen en este periodo, haciendo que esta etapa se considere particularmente vulnerable, pero quizá hay que atribuir las causas no a una falta de motivación per se hacia el conocimiento o algo “propio de la edad”, sino a un sistema educativo y social que, justo en el momento en que la identidad se configura y fortalece, preconiza la repetición sobre la creatividad y desestima el valor de la imaginación y la expresión libre.
Con frecuencia escuchamos a padres y maestros quejarse de que a los jóvenes no les gusta leer, no saben escribir o no tienen una expresión oral adecuada. No nos detenemos a reflexionar que pretendemos que encuentren un sentido en herramientas y actividades que hemos convertido en instrumentos de tortura para ellos, despojándolas de su verdadero papel como fuentes de expresión y comunicación.
Es la intención de este diplomado reivindicar a la adolescencia desde un enfoque en el que prevalezca la concepción de una etapa creativa llena de posibilidades; que ofrezca enfoques, dinámicas y conocimientos que permitan brindar a los adolescentes acercamientos plurales y significativos a la cultura escrita y al uso pleno de las habilidades comunicativas.
El entusiasmo y la respuesta de los 70 alumnos lectores voluntarios del programa Seguimos Leyendo se enriquece, en esta ocasión, con la presencia de maestros y mediadores, aunada a la conformación de una plantilla docente plural con expertos de todo el país y el resto de América Latina. Esto me da la certeza de que será una aportación decisiva a la inclusión de los jóvenes en nuestra sociedad, demostrando que el diálogo con ellos no sólo es posible, sino que son ellos uno de los eslabones fundamentales para reivindicar al acto de leer su vocación social, constructora de significados colectivos, de ciudadanía responsable y que constituirse como usuarios plenos de la cultura escrita es, tal vez, una de las mejores maneras de consolidar su identidad. Bienvenida la iniciativa. ¡Arrancamos con todo el entusiasmo!