Rinden homenaje a la vida y obra de Mario Molina en Yalálag
Villa Hidalgo Yalálag, Oax.- “Como un hombre interesado en el rescate y la revaloración de su lengua materna”, así recuerda Florencia Cano Velasco a su esposo Mario Molina, el reconocido escritor serrano fallecido en el 2012 que este fin de semana fue homenajeado en esta comunidad con la exposición fotográfica Árbol de palabras. Mario Molina Cruz, escritor y educador zapoteco.
Como parte de las fiestas patronales en honor a San Antonio de Padua, amigos, familiares e integrantes de la Biblioteca Juan de Córdova (BIJC) de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), institución que hizo posible la exposición, se reunieron en el pasillo del Palacio Municipal de Yalálag para recordar el trabajo realizado por el escritor, cuya obra mereció en 2006 el Premio Nezahualcóyotl, el más importante galardón a las lenguas indígenas en nuestro país.
Cano Velasco dijo que Mario Molina “fue un hombre que se dedicó a la cultura, a rescatar las lenguas indígenas. Dejó mucho trabajo en las diferentes partes del estado de Oaxaca. Siempre le interesó rescatar la lengua indígena porque veía la necesitad, porque hay comunidades de la Sierra donde ya no hablan su lengua materna; mezclan el zapoteco con el español y eso fue lo que él vio cuando iba a las comunidades, veía una mezcla y una transformación de la lengua”, dijo.
Árbol de palabras reúne imágenes, documentos, publicaciones y testimonios, rememorando el intenso trabajo que a lo largo de su vida realizó Molina Cruz para promover la integración de las lenguas y las culturas indígenas en el ámbito escolar y en la literatura.
“Hizo talleres en donde muchos niños aprendieron escribir su lengua materna, como en San Cristóbal Lachirioag, en Yalálag y en Oaxaca. Fue un hombre incansable que se esforzó mucho, siempre estaba trabajando, después de dar clases se dedicaba escribir poesía, cuentos, fábula, novela; le interesó la poesía y a través de la poesía narró el sentimiento profundo que hay en las comunidades indígenas”, recordó Cano Velasco, quien además resaltó la importancia de rescatar el trabajo inconcluso que el poeta dejó.
Por su parte, Demián Ortiz, responsable de exposiciones de la BIJC, recordó que Árbol de palabras se exhibió por primera vez en el VI Coloquio de Lenguas Otomangues y Vecinas (COLOV) que se realizó en el 2014. El evento que se realiza cada dos años en la ciudad de Oaxaca, reuniendo a especialistas y hablantes de lenguas de la familia otomangue y de otras familias lingüísticas habladas en el territorio oaxaqueño y en estados vecinos.
“Mario Molina fue escritor y profesor zapoteco que dedicó su vida a promover la enseñanza en zapoteco y a escribir en zapoteco. La exposición está organizada cronológicamente en relación a su vida”. Para Ortiz sería importante reeditar la obra del escritor zapoteco y así lograr que más personas la conozcan y se contagien del interés de rescatar y revalorar las lenguas maternas.
Cabe señalar que en este mismo espacio se inauguró la exposición Imágenes de la vida yalalteca compuesta por registros fotográficos hechos por viajeros e investigadores que en las primeras décadas del siglo XX documentaron y difundieron distintos aspectos de la cultura de Yalálag, entre ellos su importante mercado regional, las características de la indumentaria que portaban sus habitantes, paisajes, y escenas de la vida cotidiana que resultaban interesantes a sus ojos.
En al acto inaugural se contó con la presencia de jóvenes estudiantes del Plantel 158 IEBO, quienes explicaron diversas características de Yalálag, como las características de su traje regional y su riqueza culinaria.
Árbol de palabras. Mario Molina Cruz, escritor y educador zapoteco y Imágenes de la vida yalalteca fueron donadas a la comunidad.