Restauración y evolución arquitectónica del Mufi
El Museo de la Filatelia de Oaxaca se inauguró en 1998 en el interior de la casa número 504 de la calle de Reforma, la cual había sido rehabilitada recientemente para dicho uso. Posteriormente, como parte de la primera ampliación fue intervenida la casa número 500, permitiendo establecer una intercomunicación entre ambos inmuebles. En 2017, en aras de que el Museo continuara creciendo y diversificando sus actividades, fue adquirido un predio más en Constitución 201, esquina con Reforma, dentro de la misma manzana, en una de las intersecciones del bastión del Ejército Nacional, frente al XXVIII Regimiento de Caballería.
Es muy probable que Constitución 201 —la casa correspondiente a la segunda ampliación— haya conformado un solo predio con Reforma 500 en el año de 1848. A principios del siglo XX, en 1910, la casa ya había sido subdividida y —aunque varios predios de la manzana habían sido reformados— solo la casa de Constitución permanecía registrada como antigua, ocupando el No. 6 de la calle y como propiedad del señor Ignacio Ortiz. Se conoce un documento más acerca de la casa, con fecha del 9 de julio de 1917, titulado Manifestación de finca urbana No. 982, el cual se encuentra en el Archivo General del Estado de Oaxaca, por el que se sabe que en ese año la casa continuaba perteneciendo al mismo propietario. Dicho documento dice lo siguiente: “Esta casa contiene tres patios de un piso, con 15 piezas, su construcción es de ladrillos, adobe y barro y mide 485.60 centímetros (metros) cuadrados de sitio”. Entre sus líneas también se detalla la existencia de paredes de adobe (405.5 m³); de ladrillo y mezcla (68 m³); techo de terrado (392.60 m2); pavimentos de ladrillo (298 m²) y de piedra de río (93 m²); 19 puertas de madera y 4 rejas de fierro en regular estado; particularmente, expresa la existencia de 4 pilares de ladrillo que tenían una altura de 3 m y un espesor de 50 cm. En enero de 1931 un fuerte sismo provocó el colapso parcial de la fachada sur de la casa, y se sabe que en la segunda mitad del siglo XX estaba habitada por tres familias: sin embargo, en 1995 la casa ya se encontraba abandonada.
En junio de 2019, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca comenzó la restauración del inmueble, rememorado hasta esa fecha como una casa abandonada desde hacía 25 años, aproximadamente. El abandono había causado importantes pérdidas y deterioros en la estructura y elementos arquitectónicos. Probablemente en el recuerdo de muchas personas se encuentre una fachada con una mezcolanza de colores y el letrero de “Miscelánea”, que refería uno de sus últimos usos, a estos se hallaban sobrepuestas las mantas, letreros y cintas restrictivas de acercamiento al edificio por riesgo de colapso. El guardacantón de cantera verde conformando la esquina, las rejas y una serie de puertas y ventanas que daban a ambas calles fueron, probablemente, los detalles menos percibidos de la fachada; por su parte, el interior de la casa se dejaba entrever por las puertas y ventanas débilmente sostenidas, mostrando un lugar totalmente derruido, carente en general de cubiertas. De este modo, luego de que transcurrieran ochenta y ocho años desde el sismo de 1931, las calas estratigráficas de pintura realizadas durante la restauración de ambas fachadas revelaron los colores primarios, ocre y terracota. Así, bajo el pretil de piedra cantera que sella la parte superior de los muros, se intercalan ambos colores para conformar una cenefa dibujada, aunque en la fachada de Constitución esta se muestre solo en una parte, hecho que remite al sismo de 1931, cuando colapsó gran parte de la fachada y por lo cual se le integró también un pretil de cantera completamente nuevo.
Entre elementos modificados y otros muy bien conservados, la casa que llegó hasta nuestros días mostraba algunas alteraciones en vanos y rejas, por lo que la restauración de la fachada logró la recuperación de los macizos y también de las rejas faltantes, fabricadas artesanalmente mediante el forjado de roleos y ornamentos de los paneles y remates de las rejas y el fundido de las perillas decorativas de los barrotes que fueron retomados de la única reja antigua con la que contaba la casa. Esta composición de las mismas proporciones de los vanos y medidas se repetían en la casa colindante de Reforma, de la que se sabe que en 1848 fue una sola, así que la restauración se extendió a dicho predio para unificar ambos inmuebles en una sola fachada: la de Reforma se identifica por el cornisamento y rejas de herrería que tenía y que fueron conservados durante la restauración.
En Constitución 201, un cúmulo de vestigios y hallazgos en el sitio formaron nuevamente las crujías y las cubiertas de viguería. A partir de abril de 2020, esta casa conforma el acceso principal al Museo de la Filatelia de Oaxaca. En el área restaurada se integró la recepción, se trasladó la Miscelánea Filatélica e incluso se abrió una cafetería, el patio principal cuenta con un amplio corredor y se agregaron tres salas, entre ellas, una de gran tamaño adaptada en el segundo patio, el cual se encuentra desprovisto de las construcciones agregadas y protegido ahora por una cubierta flotante inspirada en el timbre postal.