RESCATE DE LAS OBRAS SINFÓNICAS DE JUAN LEÓN MARISCAL
Uno de los objetivos primordiales de la Fonoteca Juan León Mariscal es el rescate y preservación de las obras musicales de los compositores oaxaqueños. Este objetivo tiene un impacto social e histórico trascendental por lo que el tiempo y esfuerzo dedicado para alcanzarlo se minimiza cuando se obtienen los beneficios.
La Fonoteca, desde su fundación en 2013, emprendió la labor de ordenar e inventariar el archivo personal del olvidado compositor que le presta su nombre. Entre las composiciones encontradas en su legado destacan tres grandes obras sinfónicas.
Allegro Sinfónico
Esta obra fue compuesta en 1923, cuando el compositor todavía era estudiante del Conservatorio Nacional, para participar en el concurso que organizó el músico italiano Gaetano Bavagnoli con el patrocinio del Ayuntamiento de la Ciudad de México. La composición, al resultar ganadora del primer lugar, fue recompensada con una cantidad monetaria. El premio fue otorgado por el Consejo Cultural y Artístico, así como por la oficina del presidente Álvaro Obregón. Además, consiguió que la casa Ricordide Milán editara su obra y que fuera ejecutada en México y en Italia bajo la dirección del mismo Bavagnoli. Como consecuencia de este éxito, a Juan León Mariscal le fue otorgada una beca para estudiar en el Conservatorio de Berlín.
Fantasía mexicana
Establecido ya en la ciudad de México, León Mariscal se desempeñó como pedagogo en el Conservatorio Nacional, además de diferentes instituciones musicales. Además ejerció como investigador para el Departamento de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes. Sin embargo, su trabajo de compositor no se vio olvidado, ya que de esta época podemos nombrar diferentes creaciones para piano, conjuntos de cámara, coro mixto a capella y la Fantasía mexicana, compuesta en 1930. Esta pieza es para orquesta típica, lo que significa que a los instrumentos comúnmente usados por la orquesta, como flauta, oboe, clarinete, fagot, corno, trompeta, trombón y quinteto de cuerdas, se suman algunos instrumentos típicos para la música folclórica mexicana: salterio, bandolón, bajo sexto, arpa y marimba.
Guelaguetza, tres estampas oaxaqueñas
Como tributo a su tierra natal, León Mariscal compuso la obra sinfónica titulada Guelaguetza, tres estampas oaxaqueñas, la cual está integrada por tres movimientos: “En las tumbas de Monte Albán”, “En Zaachila” (Danza de la pluma, Danza de los malviejos) y “Viernes Santo en Coyotepec”. Ésta es la más extensa de las tres obras mencionadas, y para su ejecución es necesario ampliar la orquesta sinfónica con dos arpas, piano, órgano, coro mixto de cinco voces y una soprano como solista.
Situación actual de las obras
Estas composiciones han sido heredadas por las hijas del maestro León Mariscal y actualmente se encuentran en la gestión de sus nietos.
Durante los años 2014 y 2015 la Fonoteca se encargó de fotocopiar los manuscritos y transcribirlos para obtener la partitura completa (parte del director de orquesta) con sus partichelas (secciones para cada instrumento). Para este trabajo fue elegido el compositor y director de orquesta rumano Valentín Doni, con la colaboración de otro destacado director de orquesta: Misha Katz.
A casi 100 años del estreno del Allegro Sinfónico, por primera vez será interpretado en Oaxaca a cargo de la Sinfónica de Oaxaca bajo la batuta del maestro Juan Trigos, el 11 de noviembre en el Teatro Macedonio Alcalá. Sin embargo, el logro más satisfactorio para la fonoteca vendrá el próximo año, cuando se reestrenen las tres obras en un concierto dedicado exclusivamente a Juan León Mariscal.