RECONOCIMIENTO AL USO DE TEJIDOS LOCALES EN ESCUELAS BILINGÜES
Una de las razones por las cuales se reconoce a Oaxaca es su riqueza textil. A lo largo y ancho del estado se ha empleado una gran variedad de fibras, tintes y técnicas para elaborar los bordados y los tejidos que han acompañado a distintas culturas durante siglos. El siglo XX trajo consigo un gran cambio en el uso y los procesos de manufactura de los tejidos locales, lo que transformó el panorama cultural de Oaxaca. Entre los cambios menos favorables se encuentra el abandono, parcial o total, de la indumentaria local de muchas comunidades.
Si bien es cierto que la indumentaria está estrechamente vinculada a una noción de identidad, también es claro que la identidad se forja desde la infancia. Es por ello que la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, a través del Museo Textil de Oaxaca ha otorgado una serie de reconocimientos a escuelas que promueven el uso de la indumentaria característica de la región. El Museo valora el esfuerzo realizado por las autoridades de las escuelas que deciden implementar esta iniciativa, así como la colaboración fundamental de madres y padres de familia, quienes se han convencido de que una educación completa debe inculcar el aprecio por la cultura materna, donde tanto el vestido como la lengua son componentes esenciales de la misma.
Estamos conscientes de que esta tarea no es sencilla, pues implica una ardua labor de convencimiento entre maestras y profesores hacia las madres y los padres de familia, así como un compromiso por parte de todos los involucrados de respetar la decisión de usar la vestimenta local, al menos, una vez por semana. Sin embargo, en la FAHHO estamos seguros de que no hay mejor modo de educar que con el ejemplo, por lo que aplaudimos la labor de estas escuelas y de las familias que confían en ellas, pues con el uso de la vestimenta y de la lengua materna se entreteje una fuerte conexión entre las jóvenes generaciones y su legado cultural.
Hasta la fecha, el Museo ha entregado una serie de libros a cuatro jardines de niños y cinco primarias bilingües ubicadas en Santa María Zacatepec, Santa María Huazolotitlán y Santiago Jamiltepec, así como a una escuela de educación preescolar trilingüe en Villa Hidalgo Yalálag. Los libros donados complementan las bibliotecas y salones de lectura de estas escuelas, con lo cual se promueve el hábito de leer entre más de 1000 alumnos. Estimular el uso de la indumentaria y de la lengua materna es una labor titánica, pero estamos seguros de que si una acción como esta es emprendida y llevada a cabo por cientos de personas —como lo está comenzando a ser— los cambios pueden ser reales y duraderos. Enhorabuena.