Origen de dos bibliotecas
Se dice que las bibliotecas personales son fiel testimonio de la vida y andanzas de quien se dedica a coleccionar. Sin embargo, la pasión de un verdadero bibliófilo no se reduce a la acumulación de libros, sino también de otros elementos que pueden integrar, armoniosamente, una biblioteca: fotografías, piezas arqueológicas, medallas, monedas, e incluso, sobres, sellos y documentos postales. Este fue el caso de don José Lorenzo Cossío y Cosío, quien nació en la Ciudad de México el 12 de mayo de 1902. Además de ser abogado de profesión era aficionado a la filatelia y la numismática, un apasionado de la arqueología, la historia y la literatura. Al final de su vida decidió irse a vivir con su esposa, la Sra. Victoria Gabucio, a la isla de Creta, donde financió investigaciones arqueológicas.
Todos estos intereses se ven reflejados en la colección que formó a lo largo de su vida y que actualmente resguardan las bibliotecas José Lorenzo Cossío y Cosío, una ubicada en las oficinas de Adabi de México, en la alcaldía de Coyoacán, y otra en las instalaciones del Museo de Filatelia de Oaxaca. La colección que se encuentra en las instalaciones de Adabi se compone de cuatro acervos: bibliográfico, documental, fotográfico y de objetos. El acervo bibliográfico está conformado por libros antiguos, históricos y modernos. Los libros sobre filatelia, así como una colección de correo aéreo y un pequeño acervo de documentos personales de tema postal, fueron donados por el Lic. Manuel Onofre Cossío Gabucio, hijo de don Lorenzo y heredero del mayorazgo de la familia Cossío, a la biblioteca del Museo de Filatelia de Oaxaca, que ahora también lleva el nombre de su padre como un homenaje al bibliófilo. Es por esto que dos bibliotecas fueron nombradas José Lorenzo Cossío, porque, en realidad, ambas tienen el mismo origen: el interés de un abogado estudioso y apasionado por la cultura universal.
La biblioteca de la Ciudad de México está clasificada por temas, entre ellos destacan: antropología, arqueología, arte, biografías, facsímiles de códices, derecho, historia, literatura, lingüística, numismática, obras generales y religión. Cabe señalar que la mayoría de los libros modernos son primeras ediciones y muchos de ellos dedicados por sus autores al Lic. José Lorenzo Cossío.
El archivo está conformado por el fondo personal de la familia Cossío —que refleja el interés del bibliófilo por el origen de su nombre— y por una colección de documentos antiguos. Por otro lado, el acervo fotográfico está integrado por imágenes en papel y transparencias correspondientes a la familia. Ambas bibliotecas pertenecen a la Fundación Alfredo Harp Helú, que considera de suma importancia las labores de conservación y difusión del patrimonio bibliográfico y documental, y trabaja para el fomento de estas tareas.