LOS SUEÑOS SE CUMPLEN I HAVE A DREAM / NARA RAPA TE BCAAL / YO TENGO UN SUEÑO
Después de meses de trabajo con la comunidad de San Miguel del Valle, del distrito de Tlacolula, logramos cosechar los frutos de nuestro esfuerzo. Tiempo atrás recibimos una invitación para participar en un proyecto para celebrarse en la Bienal de Vancouver. Se trataba de generar una experiencia comunitaria global convocada por Shweta Bhattad, artista visual de la India. En diversos puntos del planeta se buscaría a comunidades campesinas que trabajaran bajo dos premisas: huertos orgánicos y conciencia social. La intención era transmitir el mismo mensaje en diferentes lenguajes escrito con plantas cultivadas sin agroquímicos. Las plantas formarían la oración que volvió célebre al combatiente por la igualdad y los derechos humanos, Martin Luther King: “I have a dream”; Nara rapa te bcaal, en zapoteco.
La comunidad de San Miguel del Valle se entusiasmó con esta convocatoria y no sólo puso el terreno, sino el trabajo para lograr el objetivo mundial del proyecto. A principios de noviembre de 2014 ya podíamos descifrar el mensaje de igualdad, paz y justicia: NARA RAPA TE BCAAL, y junto con el crecimiento de las plantas se dio también un crecimiento personal ya que reflexionamos sobre el contenido del mensaje. Juntos pensamos lo que eso significaba y llegamos a la conclusión de que nuestro sueño es una alimentación accesible, sana y segura para todas y todos, derecho fundamental del ser humano.
Iniciamos con el trazo de las letras, la elaboración de una composta, y el enriquecimiento de las camas de cultivo de acuerdo con el método biointensivo. Decidimos sembrar diferentes hortalizas para cada letra, calculamos el tiempo específico de crecimiento, para que todas estuvieran listas para cosecharse simultáneamente.
La comunidad carece del servicio de luz eléctrica, por ello, no era posible extraer agua por bombeo convencional, y nos vimos en la necesidad de echar mano de una ecotecnología denominada “bomba de mecate”, un sistema mecánico construido con materiales reciclados en su mayoría, que nos permitió mantener el riego del huerto y, dicho sea de paso, ha generado gran interés en redes sociales.
La participación de mujeres y niños de San Miguel del Valle fue importante y significativa en este esfuerzo por conectar mediante la agricultura, a la mujer y la tierra, sinónimos de fertilidad y vida. El sábado 6 de diciembre, niños y niñas, jóvenes y adultos, invitados y locales asistimos a la cosecha del mensaje orgánico. Con gran alegría compartimos los frutos de la tierra y celebramos la lucha colectiva por lograr una alimentación accesible para todos y todas. Cocinamos, comimos y compartimos nuestro sueño. Agradecimos y celebramos nuestra capacidad de producir. Celebramos también que hubiésemos sido invitadas a participar en esta experiencia mundial, nombrada por el presidente de la Bienal de Vancouver, Barrie Mowat, como el proyecto clave de la bienal y seleccionado por “Big Ideas Education Program” para retomarlo y formar parte del currículo para las secundarias canadienses. A nosotros nos permitió vivir en nuestro pequeño colectivo el gran sueño de la humanidad: alimentación sana para todos y todas.