Los Diablos Rojos regresan al trono
Aunque los fríos números pudieran sugerir una ruta sencilla hacia el camino de regreso al trono –lo mismo que en 2014– lo cierto es que el club dirigido por Lorenzo Bundy logró retomar el dominio y el buen beisbol a lo largo de la campaña regular, en donde cerraron con un porcentaje de juegos ganados muy cercano al ochenta por ciento. Esto representa un récord de al menos noventa encuentros en la historia de la LMB en temporada.
Fue así como, con una barrida en cuatro juegos ante los Sultanes de Monterrey, los Diablos Rojos del México capturaron su título diecisiete en la Liga Mexicana dos días antes de cumplir 10 años de su campeonato más reciente, poniendo fin a la segunda espera más larga en la historia del equipo escarlata.
Para llegar a la sexta Serie Final ante el poderoso escuadrón regio, los Rojos tuvieron que atravesar por su momento más crítico de todo el año, cuando, en la lucha por la supremacía de la Zona Sur, los Guerreros de Oaxaca los tuvieron contra las cuerdas, quedando a una derrota del pase a la final. Así, los Diablos tuvieron que acelerar al máximo para sumar cuatro victorias consecutivas y salvar un obstáculo que les exigió hasta el límite, y que, al mismo tiempo, les devolvió el nivel de juego y la inspiración para vencer a los Sultanes con una velocidad que pocos hubieran pronosticado.
Con un cuerpo de picheo absolutamente dominador, un bateo demoledor y una defensa prodigiosa, la Pandilla Escarlata jugó por nota la Serie del Rey para conquistar su segunda Copa Zaachila, imponiendo, como en el rol regular, marcas espectaculares:
- El marcador de 17-0 en el segundo juego representa la segunda cantidad más alta de carreras anotadas en la historia de los playoffs, además de que es el score con diferencia más amplia en una blanqueada en postemporada.
- Sumando las cuatro victorias de la Serie del Rey de 2014, los Diablos Rojos ahora tienen marca de 8-0 en sus últimos dos compromisos titulares.
- Entre los juegos dos y cuatro de la reciente Serie Final, los lanzadores del México llegaron a completar 29 entradas al hilo sin admitir carrera.
- En el cuarto encuentro, donde se definió el campeonato, el lanzador abridor, Brooks Hall, llegó hasta la sexta entrada tirando juego perfecto. Al final se quedó con la victoria al trabajar dos hits en siete entradas.
- La asistencia de más de 20 000 personas en el tercer juego garantizó que los Rojos rebasaran el millón de aficionados que tuvieron la oportunidad de ver al equipo en vivo.
- Recordando su participación en la más reciente Serie Mundial, ganada por los Yanquis, Robinson Canó participó en el último out del campeonato 17 de la Pandilla Escarlata.
Al concretarse la coronación en suelo neoleonés, la directiva de los Diablos Rojos no podía quedarse con las ganas de celebrar con sus fieles seguidores, quienes dos días después asistieron al Estadio Alfredo Harp Helú para vivir una fiesta sin precedentes en la historia del beisbol mexicano. El final feliz que se merecían los mejores Diablos de todos los tiempos y una afición que esperó 3 651 días para volver a vibrar con un campeonato que se recordará como uno de los más especiales, donde estaban Canó y Bauer, con su núcleo que se movía con el poder de veinticinco corazones latiendo con el mismo objetivo: Ganar.