Los 3Ríos
Archivos Compartidos 3Ríos es un acervo fotográfico digital, resultado de la obra de tres académicos de la Universidad de Morelos. Este proyecto fue iniciado hace 53 años por Adalberto Ríos Szalay, quien comenzó a utilizar la fotografía en la UNAM y la UAEM para dar realismo a la cátedra y estimular el interés de los estudiantes por nuestro entorno.
Tiempo después, con enfoques propios y formaciones distintas se unieron al proyecto el maestro Adalberto Ríos Lanz y el Dr. Ernesto Ríos Lanz; desde entonces el esfuerzo de los 3Ríos se ha enfocado en el registro, documentación y sistematización de hechos ejemplares y unicidades que caracterizan a la biodiversidad mexicana y a la pluralidad cultural de nuestro país, de América Latina y otras naciones, intentando generar el diseño de un sistema de archivo que respondiera a las necesidades académicas y aprovechara los crecientes avances tecnológicos.
El enfoque de nuestro trabajo es holístico, esto significa que fotografiamos paisajes como manglares, selvas y desiertos; zonas arqueológicas, obras del barroco mexicano, centros de investigación, viviendas vernáculas, productos agrícolas, instalaciones fabriles, museos o múltiples mesas mexicanas. Así hemos viajado, en mayor o menor grado, por el total de los estados mexicanos y 44 países de cinco continentes.
Los alcances limitados, propios de la era análoga, se multiplicaron con la llegada de la etapa digital, tanto en las labores de registro en campo, como en la sistematización y las promisorias formas de difusión, propias de la tecnología cibernética. El incipiente esfuerzo para crear un acervo funcional entró en una dinámica que se distingue por su permanente y vertiginoso avance.
Nos ha tocado migrar entre dos etapas: la análoga y la digital, hecho tan trascendente como el cambio de eras. Tal tránsito, acorde al momento que vivimos, y sobre todo de cara al futuro, requiere de apoyos profesionales especializados, infraestructura, capacitación y recursos, cuando, paradójicamente, éstos han menguado.
La visión y las acciones a futuro necesitan de la suma de esfuerzos para innovar y generar propuestas con prospectiva, de ahí la importancia de instituciones vanguardistas como Adabi, que respalda proyectos para la salvaguarda, accesibilidad, difusión y desarrollo de acervos y colecciones significativas para preservar la memoria e imaginar el futuro.
El equipo de Adabi comenzó por evaluar, con rigor y método, nuestro trabajo, hecho que celebramos por el cuidado, transparencia y respeto que deben caracterizar a las acciones académicas. Nos orientaron, hicieron sugerencias y posibilitaron visualizar opciones para modernizarnos y compartir, de manera pública y gratuita, nuestros archivos.
Nos estimularon para consolidar un esquema de complejidad y transdisciplinariedad que nos permitiera convocar a especialistas. Para efectos de documentación y creación de cuerpos de conocimientos, se crearon distintas modalidades de divulgación, desde publicaciones electrónicas hasta exposiciones y páginas de internet.
Nos contactaron con museos y centros culturales en Oaxaca para complementar un levantamiento sobre arte textil en San Antonino, mismo que alimentó un proyecto de interacción cultural con Hungría, y nos estimularon para atender la convocatoria de la UNESCO, que nos permitió ser inscritos como Memoria del Mundo, registro que reconocemos como un compromiso para consolidar y avanzar en nuestro sistema, un modelo vivo y dinámico al alcance de la población.