LA LUNA BLANCA DE TILTEPEC: LA ONCOCERCOSIS EN LA SIERRA NORTE DE OAXACA
En los primeros días del mes de abril de 1925, el Dr. José Edmundo Larumbe Lozano visitó el pueblo de Tiltepec, en la Sierra Norte de Oaxaca. El motivo de su viaje era tener unas vacaciones de cacería y pesca. No se imaginaba lo que se encontraría.
“…La impresión que me causó ese pueblo de Tiltepec fue terrible: sus moradores, verdaderos espectros ambulantes, estaban en su mayoría atacados por la ambliopía, y sus rostros demacrados, sus cuerpos desnutridos y su aspecto exterior desaseado en grado extremo, hacían más impresionante el cuadro”.
Tal fue su asombro, que decidió investigar las causas de la ceguera que afectaba a los habitantes de los distintos pueblos de la Sierra Norte. En 1926, Larumbe llegó a Yagila para recolectar datos e iniciar su estudio. A su regreso a Oaxaca, le acompañaron seis individuos enfermos para someterse a un análisis minucioso, realizado en conjunto con la Sociedad Médica de Oaxaca. Gracias a la revisión médica y al estudio del biólogo Isaac Ochoterena, se determinó que el padecimiento de los pobladores de la sierra era muy parecido a la enfermedad identificada por el Dr. Rodolfo Robles en Guatemala, conocida como “oncocercosis”.
En 1930 iniciaron las brigadas sanitarias oficiales que recorrieron la región de la Sierra Norte, así como Choapam, Villa Alta, la Chinantla y Valle Nacional, con el objetivo de establecer las zonas afectadas y erradicar la enfermedad. Esto último se logró gracias a los brigadistas, muchos de ellos voluntarios, quienes recorrieron las comunidades tomando datos climáticos, recolectando muestras de insectos, extrayendo tumores, etcétera. En esta etapa destaca la labor del señor Francisco Reyes Salgado, quien dejó una colección integrada por dibujos, mapas, fotografías, estadísticas y apuntes de sus experiencias en las campañas.
La Biblioteca Fray Francisco de Burgoa presenta una exposición compuesta por los trabajos de Francisco Reyes Salgado y por el material documental del Dr. José E. Larumbe, el primero donado por su esposa Rosa González e hijos, y el segundo por la Sra. Gloria Larumbe Reimers. Ambos acervos integran la Colección Oncocercosis que resguarda la Biblioteca, y que desde noviembre de 2018 se convirtió en la primera compilación que puede ser consultada de manera digital en el repositorio institucional.