Boletín FAHHO No. 4 (Ene-Feb 2015)

LA FRECUENCIA DE LA COMUNIDAD

Eduardo Sánchez Zamorano

El sonido es un ente que no se puede ver, pero representa tantas cosas, tantos momentos, emociones y sucesos. Es el primer sentido que adquirimos al nacer y el último que nos deja al morir, reconocemos a nuestra madre por su voz antes de que la podamos ver. No es de extrañarse que haya personas que se dediquen a resguardar estos tesoros sólo por el hecho de que allí se encuentran las voces de sus familiares ya fallecidos, porque estas grabaciones les permiten escucharlos una y otra vez.

En el estado de Oaxaca existen cuatro radios comunitarias de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI): XETLA La Voz de la Mixteca, XEGLO La Voz de la Sierra Juárez, XEOJN La Voz de la Chinantla y XEJAM La Voz de la Costa Chica. Estas radios cuentan con materiales únicos de producción original, por lo que es necesario contar con los espacios y el personal capacitado para no perder la memoria sonora de estos pueblos.

Del 18 de agosto al 12 septiembre (2015), en una reunión histórica de todas las radios comunitarias de Oaxaca, en la ciudad de Tlaxiaco, los fonotecarios recibieron un curso impartido por personal de la Asociación de Apoyo a los Archivos y Bibliotecas de México y el archivo central de la CDI. En este curso teórico-práctico se analizaron las mejores formas para la implementación de estrategias que ayuden a la conservación y preservación de los materiales sonoros, planteando los diferentes escenarios de la gran diversidad climática del estado.

La parte práctica se realizó en la radio de Tlaxiaco, XETLA La Voz de la Mixteca, y consistió en la puesta en marcha de tres estaciones de transferencia de cintas de carrete abierto (una semiautomática para programas de radio y dos para transferencias especializadas en música y cintas dañadas); tres estaciones para la catalogación del material; y una estación para la revisión y limpieza de hongos y polvo.

Normalmente, cuando se realizan tareas conservación y digitalización el trabajo se convierte en algo rutinario, donde sólo se piensa en la cantidad de documentos que se deben tratar, y los archivos se convierten en números, inventarios y metas. Sin embargo, hay que considerar que cada grabación es algo irrepetible y en muchos casos son únicas, ya que permiten recordar cómo fue el mundo en tiempos anteriores, cómo eran los acentos de las personas. Encontramos palabras que ya no se utilizan, así como rituales y ceremonias olvidados.

Así, con este curso dimos un paso decisivo para no perder la herencia de los mixtecos, zapotecos, chinantecos, amuzgos y triquis en sus diversas variantes.

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