Boletín FAHHO Digital No. 37 (Abr 2024)

La filatelia alemana

La filatelia alemana
Fotografías: Acervo del Museo de la Filatelia de Oaxaca

Durante la pandemia y realizando trabajo a distancia, me fue entregada para su actualización y catalogación una enorme cantidad de estampillas postales de Alemania, provenientes de diversas donaciones entregadas al Mufi.

Al darme cuenta de la diversidad de ellas comencé por separarlas y descubrí que tenía frente a mí una colección vasta y compleja que incluía estampillas de los Estados Alemanes desde antes de su unificación en el Primer Reich, lo que implica la elaboración de un breve repaso histórico de ese proceso.

En el siglo XVIII, Austria ejercía la hegemonía sobre lo que fue el Sacro Imperio Romano Germánico, una serie de reinos y principados independientes hasta que comenzó a levantarse uno de ellos como potencia: Prusia, que tras la Guerra de los Siete Años sería el principal rival del Imperio austriaco.

Tras la derrota de Napoleón en 1814 se formaron El Congreso de Viena y La Santa Alianza con la intención de restablecer el orden tradicional, el equilibrio de poder y la hegemonía de las monarquías europeas bajo los principios del cristianismo, lo cual incluía frenar la influencia de Prusia sobre los 39 estados alemanes donde se gestaba precisamente la Unificación alemana, que, junto a la Unificación italiana, modificaría el mapa de Europa. Gracias a esta colección filatélica podemos seguir todos los cambios en la historia de Alemania hasta la reunificación de las Alemanias Federal y Democrática, de acuerdo con el tratado del 31 de agosto de 1990.

Las emisiones de timbres de todos los países incluyen diferentes tipos según su función: ordinarios, semipostales, de franqueo insuficiente —es decir, que falta una cantidad a pagar y que no cubre el sello utilizado— y oficiales. Con el tiempo se agregaron los aéreos, de entrega inmediata, de seguros, fiscales, de causas especiales —como la colección de tuberculosis en México— y muchos otros que harían muy larga la lista.

Aquí comienza la aventura de la colección filatélica alemana. Cada uno de esos reinos independientes emitió sus estampillas, ya que contaban con su propio sistema de correo e impresión, aunque compartían características, como las marcas de agua, que son símbolos e imágenes que se imprimen en el sello con diferente espesor de tinta y que generalmente se ven a contraluz.

En los reinos alemanes encontramos trece marcas de agua, algunas de ellas ilegibles, especialmente cuando la tinta del sello del correo era más fuerte. Para poder identificarlas tuve que pedir ayuda, ya que muchos de los sellos se imprimieron en diferentes años por lo que la marca cambiaba.

El primer sello se emitió en Baviera en 1849, se trata de un timbre en blanco y negro con el numeral 1. A partir de 1850-1851, en los demás reinos, comenzaron a salir sellos que incluían, además de numerales, el escudo de armas del reino y el retrato del gobernante, para después contener temas más variados.

Tras las guerras napoleónicas, el servicio postal en los estados alemanes estuvo a cargo de los descendientes de la familia Thurn und Taxis, quienes establecieron un servicio privado en Baviera, Hesse, Wurtemberg, Baden, Renania, Sajonia, entre otros, caracterizado por su rapidez que desde el siglo XVI ya era conocida en Italia, donde había sido instaurado por la familia Della Torre y Tasso —que germanizó su nombre a Thurn und Taxis—. A partir de 1886 comenzó a operar el Correo Imperial (Deutsche Reichspost) volviéndose oficial en 1871, cuyo primer director fue el prusiano Heinreich von Stephan, inventor de la tarjeta postal que sugirió utilizar al Gral. Otto von Bismarck, artífice de la Unificación alemana y fundador de la Unión Postal Universal en 1874. De 1900 a 1922 cambió a Imperio alemán (Deutsches Reich), entonces se emitieron los primeros sellos conmemorativos, semipostales y aéreos. En 1910 se imprimió el Catálogo Michel (Michel-Briefmarken-Katalog) que es uno de los más completos, si no es que el más completo sobre los sellos postales; es obra de Hugo Michel de Apolda, Turingia y hoy día cuenta con cuarenta volúmenes.

Los sellos que separé para su posterior catalogación e integración a álbumes organizados por periodos históricos fueron los de Bremen, Brunswick, Bavaria, Hesse, Hamburgo, Hanover, Lubeck, MecklenbergSchwerin, Prusia, Sajonia, Schleswig-Holstein, Wurttemberg, algunas colonias de África y Nueva Guinea, Berlín, Alemania Democrática y de la ocupación alemana tras la II Guerra Mundial por parte de los Aliados.

Al tener ya separados los sellos por regiones, me dediqué exclusivamente a los que pertenecen al conjunto llamado Alemania Federal. De esos sellos está integrada la exposición, un trabajo que abarca un periodo que va de 1872 a la época actual con quince marcas de agua y leyendas diferentes según el año de impresión al que pertenezcan.

Un ejemplo son los sellos con el dibujo de Germania que, por encargo del Kaiser Guillermo, realizó el artista del Art Noveau Paul Eduard Waldraff con emisiones en 1900, 1902, 1905–19, 1916–19 y 1920, cuyo valor va desde los veinticinco centavos de dólar a los setecientos dólares, algunos imperforados, con marcas de agua y perforación de distintas medidas, con sobrecarga y leyendas diferentes, ya que en ciertos ejemplares aparece Reichpost y en otros Deutsche Reich. Estas diferencias, que a simple vista no notamos, hacen que el valor de un sello sea diferente, por lo que hay que ser muy cuidadosos a la hora de catalogarlos.

Tras el Tratado Versalles, Alemania fue duramente castigada en su economía y la devaluación de su moneda se evidencia en los sellos postales, entre 1919 y 1923, cuando el dólar americano estuvo por encima del marco alemán, en el que vemos impresos precios de miles, millones y billones de marcos.

A partir de 1928 se imprimen timbres con precios estables y temas diversos, ya sean personajes históricos y políticos; sobre cultura y arte, o acerca de sitios históricos como ciudades y castillos. De 1928 a 1932 se emitió la serie con los presidentes de la República de Weimar, Friedrich Ebert y Paul von Hindenburg, aunque de Hindenburg habrá emisiones posteriores en 1933 y de 1933 a 1936.

En 1934, con el nacionalsocialismo en auge, los timbres comienzan a mostrar temas en favor de la guerra, el ejército, los héroes de guerra, sobre la recuperación de la región del Sarre además de revelar el símbolo característico de esta ideología. Para 1937, la propaganda nazi que impera en los sellos se dedicó exclusivamente a emitir retratos de Hitler, hasta 1944.

En 1945 cesó la impresión para retomarse en 1946 con la leyenda “Deutsche Post”, en 1951–1952 cambió a “Deutsche Bundepost” permaneciendo así hasta el sello del 6 de abril de 1995 —que se conserva hasta el día de hoy— con el cual se conmemoró el tricentenario del nacimiento del arquitecto Johann Conrad Schlaun, así como los 150 años de las Conferencias de Vinsenz.

La Filatelia es una pasión que se aprende día a día y nos muestra distintos aspectos de la historia mediante sus estampillas, por eso se la considera una de las auxiliares en su estudio, al igual que la numismática. A veces puede resultar tedioso estar separando los sellos, pero el trabajo final es el que remunera con creces ese tiempo invertido.


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