La conservación del patrimonio es actuar, hacer, gestionar y reflexionar
Oaxaca, Oax.- La ciudad de Oaxaca es una de las once Ciudades Patrimonio de la Humanidad en del país. México aparece como el tercero con más Ciudades Patrimonio, después de Italia y España. Este título no sólo es un orgullo para la ciudad, sino también una responsabilidad de muchas personas: de sus gobernantes, de sus habitantes y, por supuesto, de los encargados de restaurar y conservar que los edificios que en ella se encuentran: los arquitectos
Hace unos días hubo una mesa redonda del Colegio de Arquitectos del Estado de Oaxaca (CAEO), donde se abordaron los desafíos de la conservación del patrimonio edificado. Uno de sus participantes fue Gerardo López Nogales, encargado del Taller de Restauración de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), quien habló de la importancia de alianzas gubernamentales, recursos y profesionales bien preparados para la conservación del patrimonio. También destacó la relevancia de que la sociedad civil se involucre en proyectos de restauración.
Cuando se habla de patrimonio edificado —los edificios con importancia histórica que forman parte de nuestras ciudades y comunidades— se puede llegar a pensar en algo ajeno a la población. Sin embargo, pasamos frente a ellos y los visitamos constantemente, como sucede en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca. Estamos rodeados de ellos, nos acompañan en nuestros paseos, trabajamos en ellos, los visitamos, muchas veces sin ser conscientes de que están ahí —todavía ahí— porque se han conservado, restaurado y cuidado. No es fácil hacer que todo el mundo entienda la importancia de la conservación; la única forma de lograr que la sociedad se involucre, afirma Gerardo López Nogales, “es por medio de la participación. No es suficiente con implementar instrumentos de planeación e instrumentos normativos. Lo que se tiene que lograr son acciones donde el esfuerzo sea equitativo, donde estos instrumentos sean adoptados. Algunos mecanismos para ello son llevar a cabo talleres, consultas, audiencias, convenios de colaboración. Mantener informada a la sociedad es la única forma de que ella misma proteja el patrimonio, apoyada en los instrumentos legales”.
En su presentación en la mesa redonda, Gerardo López Nogales habló de tres puntos importantes para el patrimonio: alianzas en los tres niveles de gobierno para facilitar la restauración (los permisos y demás asuntos burocráticos); crear licenciaturas y personas preparadas para este fin; y recursos que respalden todo esto. ¿Cómo hacer para que se interrelacionen? La respuesta nos la da el arquitecto: “La conservación del patrimonio es una tarea compleja y, como tal, requiere de una gestión compleja, pero no imposible. Trabajar en equipo tiene sus complicaciones, pero los resultados son exitosos y vale la pena, un ejemplo es el programa Foremoba [Fondo de Apoyo a Comunidades para la Restauración de Monumentos Históricos y Bienes Artísticos de Propiedad Federal] de Conaculta, en el que la FAHHO, por medio del Taller de Restauración, participa. Foremoba es un programa federal noble, se trata de un fondo de apoyo a comunidades para la restauración de monumentos históricos y bienes artísticos de propiedad federal, donde una de sus reglas es el financiamiento bipartito o tripartito, donde se consideran aportaciones de mano de obra, como tequios y materiales de la región, que llega a comunidades lejanas. En el caso del estado de Oaxaca, la fundación Alfredo Harp cofinancia, gestiona, asesora, supervisa y elabora algunos proyectos que son beneficiados”.
Para él, la forma de involucrar a todos los niveles de gobierno y sociedad es, primero, la comunicación, “para unificar objetivos, para avanzar en un mismo camino, que logren una política integral”. Esto a través de alianzas “para facilitar trámites, implementar instrumentos de planificación, participación, económicos-financieros, normativos acordes a las necesidades actuales, que refuercen a nuestras instituciones para que faciliten su trabajo”. La segunda forma, fundamental, es la educación, que “dará sustento a los demás instrumentos”. En Oaxaca, donde se pueden estudiar licenciaturas y maestrías, “se ha logrado la formación y especialización”, pero para “el vasto patrimonio que tenemos no es suficiente”.
Sobre la reunión del CAEO, Gerardo López Nogales afirma que el resultado será un documento con conclusiones y recomendaciones. Pero más allá de los papeles, la mesa redonda “muestra un interés común entre las distintas instituciones y sociedad, ya que estuvieron presentes: a nivel federal el delegado del Centro INAH, Oaxaca; a nivel estatal, el director del Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca (INPAC); por parte del municipio el secretario de Desarrollo Urbano y la directora del Centro Histórico. Estas reuniones son sólo un granito de arena para expresar las necesidades actuales, y estar todos en la misma sintonía. La reunión fue abierta al público, pero debe de existir el seguimiento a cada uno de los puntos tratados, y considero que sí sirven, son parte de mejorar la comunicación y concretar o continuar alianzas de trabajo.”
Para el arquitecto oaxaqueño, la participación de instituciones como la FAHHO, “es imprescindible, así como de otras asociaciones. La FAHHO es uno de los principales actores en la conservación del patrimonio desde hace 20 años en el estado de Oaxaca, que inició con la restauración del exconvento de Santo Domingo y posteriormente con la capilla abierta de Teposcolula, los cuales son ejemplos del financiamiento de recursos públicos y privados”. A estos ejemplos “se suman a ellos las 25 comunidades que ha apoyado la FAHHO en los últimos años en colaboración con el programa Foremoba de Conaculta”.
Con toda esta información, sobre el trabajo que se está haciendo en Oaxaca, Gerardo López Nogales habla de la situación actual del estado de Oaxaca frente a otros estados en cuanto a la conservación del patrimonio edificado. Considera que “el patrimonio construido está en evolución, sólo se enriquece, adecuándose a las nuevas sociedades, la identidad la vamos reforzando, los avances son aceptables. Se cuenta con un plan parcial de conservación; con un reglamento; con una ‘ventanilla única’, que es una alianza INAH y municipios que muchos estados no tienen. Se cuenta también con declaratorias de monumentos, título de Ciudad Patrimonio; con un instituto de patrimonio cultural del estado; con arquitectos del INAH con maestría y doctorado; con maestrías de restauración. Creo que en relación a otros estados es aceptable pero no suficiente, ya que, claro está, existen cosas negativas graves, hechos vandálicos, saqueos, abandono y derribos de edificios. Pero la conservación del patrimonio es actuar, hacer, gestionar, y reflexionar, ya que sólo el análisis nos llevará por los mejores caminos”.