INAUGURAN UN LUGAR PARA CHICOS Y GRANDES
Debajo de un gran higo que nos protegía con su sombra, la banda amenizaba mientras esperábamos en la Antigua Estación del Ferrocarril a los visitantes distinguidos que inaugurarían el Museo Infantil de Oaxaca. Era 3 de marzo y todos estábamos a la expectativa. Las aguas y las nieves esperaban ansiosas para deleitar a los cientos de comensales. Los más pequeños hacían filas agarrados de las manos para formar un gran ferrocarril que se dirigía a los nuevos salones dedicados especialmente para ellos. Ahí encontrarían diversas actividades relacionadas con las artes y tradiciones de Oaxaca. Todo era alegría, los pequeños no podían esperar y uno gritaba: “¡Yo quiero subirme a este juego!”. “A mí me gusta más el que da vueltas”. “¡Órale, yo te empujo y tú te subes, luego me toca a mí!”. Un gran mural de Rodolfo Morales adornaba una de las salas, pero la sorpresa fue que era un mural interactivo: los pequeños podían colocar las imágenes creadas por el artista oaxaqueño como quisieran, porque en realidad eran imanes gigantes con los que podían jugar. También había cilindros enormes para pintar con acuarela, iguales a los que se encuentran en el exconvento de Ocotlán, sólo que aquí cada niño tenía que definir los colores y texturas que le quisiera dar a las figuras de Rodolfo Morales. No faltaron los cuentos ni los libros de ejercicios en homenaje a Morales, el maestro del color que pintó diversos trenes alrededor de Oaxaca y los pueblos vecinos de los Valles Centrales. También había talleres de gastronomía donde los pequeños aprendían a elaborar figuras de chocolate y los adultos se los comían. Películas, juegos, brinca brinca y mucho más. Todos felices disfrutando las nuevas instalaciones recién restauradas de un edificio histórico construido a finales del siglo XIX.
Llegaron juntos María Cristina García Cepeda, secretaria de Cultura; Alejandro Murat, gobernador del estado; María Isabel Grañén Porrúa y Alfredo Harp Helú, presidentes de la FAHHO; otros funcionarios estatales y los amigos ferrocarrileros. ¡La banda les dio la bienvenida! María Cristina García Cepeda dijo que el museo era un espacio necesario para niños y niñas, y que había sido creado para despertar su sensibilidad y para generar un lugar de juego y aprendizaje para las familias. “El museo, dijo, es resultado de la suma de recursos y visión de diversos sectores de nuestra sociedad para sembrar un futuro para los nuevos ciudadanos”. El proyecto se logró concluir gracias a la colaboración conjunta de la Secretaría de Cultura, a través del Programa de Apoyo para la Infraestructura Cultural de los Estados que destinó 39 millones de pesos; el gobierno de Oaxaca, que otorgó 5.4 millones, y la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, que contribuyó con 5.4 millones, además de que las instalaciones fueron asignadas por el Municipio de Oaxaca de Juárez. Como parte de la rehabilitación de la infraestructura de la Antigua Estación del Ferrocarril se crearon salas de exhibiciones-talleres y galerías destinadas al desarrollo de disciplinas artísticas, culturales y sociales, con la intención de fomentar la conservación del patrimonio y las tradiciones oaxaqueñas.
Después de un paseo por la biblioteca, los salones y talleres donde pudieron apreciar las actividades pensadas para los chicos, María Cristina García, María Isabel Grañén y María Isabel Harp encabezaron el primer viaje del mini tren y a la voz del tradicional ¡Vaaamonos! los chicos y chicas comenzaron a pedalear para darle energía al tren y terminar su recorrido.