Ferrocarril y deporte: pasión sobre vías
El desarrollo del tendido ferroviario en México fue un hito crucial en la modernización del país durante el siglo XIX y principios del XX. Aunque la principal motivación para el establecimiento de la red ferroviaria era económica y política, este medio de transporte también abrió nuevas oportunidades para el esparcimiento y el deporte.
La lucha vernácula y el fútbol se convirtieron en los deportes preferidos durante la época porfiriana. En este naciente México ferroviario, también se disfrutaba del cricket, beisbol, atletismo, golf, boxeo, tenis, entre otros (Beezley, 1983). Tales deportes fueron popularizados en territorio mexicano, en gran medida, debido a la creciente comunidad extranjera que llegó al país como resultado de las inversiones en diversas industrias.
Fue gracias a los trenes que los equipos podían viajar para enfrentarse en diferentes ciudades, lo que ayudó a consolidar el deporte en el ámbito nacional. De la relevancia del ferrocarril como el medio de transporte oficial de equipos deportivos, quedó como testimonio la documentación del oaxaqueño Manuel Ricardo Palacios Luna, gerente general de los Ferrocarriles Nacionales de México entre 1946 y 1952.
En los documentos de su fondo personal, organizado y estudiado por Adabi de México, se encontró una solicitud expresa del Club América. En esta, el equipo de fútbol pidió al gerente general el favor de contar con un vagón de pasajeros exclusivo para sus jugadores. En gratitud por la consideración, ofrecieron a Manuel R. Palacios una mención en el Salón de la Fama del Club América, así como entradas para los partidos de la temporada.1
La movilidad que permitía el transporte ferroviario también jugó un papel fundamental en la formación de un público apasionado por el deporte. Durante el Porfiriato y las primeras décadas del siglo XX, los aficionados comenzaron a utilizar los trenes para desplazarse a otras ciudades y asistir a encuentros deportivos a precios asequibles, lo que permitió que el deporte se convirtiera en una actividad de interés general para personas de diferentes clases sociales.
A medida que estas actividades se popularizaron, se construyeron más instalaciones y clubes deportivos, muchos de los cuales se ubicaron cerca de las estaciones de tren para facilitar el acceso de los jugadores y espectadores.
Gran mérito en la promoción del deporte al interior de Ferrocarriles Nacionales de México se debió a los sindicatos de trabajadores, quienes se ocuparon de la recreación y promoción de la práctica del deporte entre sus agremiados.
Hacia finales del siglo XIX, la consecución de una vida plena, digna y sana en las sociedades industriales se volvió un tema que concentró una serie de procesos políticos y económicos, con el fin de que los trabajadores de Ferrocarriles Nacionales de México se hicieran partícipes en las actividades deportivas que el país ofrecía.
Con la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social en 1943, hubo un gran impulso al fomento de la actividad física y el deporte, así como al desarrollo de infraestructura deportiva bajo la premisa de seguridad y bienestar social. Bajo esta política, Ferrocarriles Nacionales de México creó unidades hospitalarias y deportivas en los centros ferroviarios más importantes del país (Vía Libre, s.f.).
El fomento de la práctica del deporte entre los ferrocarrileros derivó en la creación de equipos en diferentes disciplinas. Asimismo, el acceso a un medio de transporte capaz de conectar diferentes regiones del país favoreció la organización de campeonatos nacionales de tenis, beisbol y fútbol.
En abril de 1947, las instalaciones aledañas a la Estación del Ferrocarril, terminal Oaxaca, fueron el escenario de uno de los más importantes encuentros deportivos desarrollados en el país: el VI Torneo Ferrocarrilero de Tennis.2
La crónica del torneo narrada entre las líneas de la sección deportiva de la Revista Ferronales, describe parte de este evento de la siguiente manera:
La tranquilidad de la bella Antequera se
vió interrumpida por el interés y entusiasmo
que despertó en los primeros días
del mes que cursa, la celebración del VI
Torneo Ferrocarrilero de Tennis, evento
que año tras año y debido al dinamismo
de Pancho Lona y Bernardo Arias,3
adquiere mayor brillantez y adeptos entre la
gran familia ferrocarrilera (Moby, 1947).
Gracias a este artículo es que se tiene constancia de los partidos, puntajes y jugadores destacados, además, se reconoce la asistencia de figuras de gran importancia para el gremio ferrocarrilero como el gobernador del estado, Eduardo Vasconcelos; el gerente general de los Ferrocarriles Nacionales de México, Manuel Ricardo Palacios Luna; el jefe de operaciones militares, el general Joaquín Amaro; el oficial mayor de la Gerencia General de los Nacionales, Vicente Gómez, entre otros.
Así, las nutridas concurrencias locales y nacionales que asistían a los partidos, la configuración de equipos divididos por deporte y área de trabajo en N de M, y más, nos revelan que la afición y pasión por el deporte también encontró destino en cada estación donde el ferrocarril se abría camino.
1 Recuperado del fondo archivístico documental Manuel R. Palacios. ADABI–AGEO.
2 Como se le nombra en la Revista Ferronales de abril de 1947.
3 Promotores deportivos. N de M.