Experiencia en Tlalixtac de Cabrera
La Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca ha trabajado, desde hace casi dos años, en colaboración con la Fundación Endless y con el apoyo de la International Community Foundation en el programa Endless Oaxaca Multilingüe. El objetivo del programa es acercar el sistema operativo gratuito, Endless OS, a las comunidades más alejadas del estado donde hay poca o nula conectividad.
Actualmente, Endless Oaxaca Multilingüe ha entregado más de 1 000 computadoras con el sistema operativo instalado. Los dispositivos cuentan con un paquete libre de Office, una enciclopedia, aplicaciones de manualidades, juegos y ejercicios básicos para aprender a teclear. Contienen, además, libros y recursos en lenguas como, mixe, triqui, ixcateco y chatino.
La contingencia por COVID-19 ha cambiado drásticamente las dinámicas educativas en millones de hogares en el mundo, en México y en Oaxaca. Acercar a las familias una computadora con estas características ha marcado una diferencia considerable en esta brecha social.
A finales de septiembre, el municipio de Tlalixtac de Cabrera recibió 146 computadoras. El cabildo, el director de la escuela y el comité de padres de familia han realizado una labor significativa para distribuirlas a quienes más lo necesiten y para darle seguimiento al programa. Es el mejor momento para que los niños de 4o, 5o y 6o de primaria reciban este apoyo. En noviembre de 2020, la Coordinación de Proyectos Educativos de la FAHHO, en apoyo a este programa, hizo un recorrido por el municipio, cuidando todas las medidas sanitarias para evitar contagios y pudo constatar que los niños y niñas están relacionados amigablemente con la plataforma Endless, que sus comprometidos profesores, quienes también recibieron una computadora, les mandan sus tareas, y los avances son satisfactorios.
Las madres manifiestan que más de un miembro de la familia utiliza el equipo y que han buscado el mejor y más seguro rincón en sus casas para que les dure mucho y sigan aprendiendo, ahora que no hay manera de volver a las aulas. Gran parte de las madres de Tlalixtac son micro empresarias, venden sus tortillas hechas a mano en la ciudad y antes solo recibían por mensaje de celular las tareas para sus hijos. Los apoyaban como podían para realizarlas, pero ahora nos comentan que los jóvenes: “Ya empiezan a trabajar y a descubrir lo que tiene su computadora y avanzan muy bien en sus tareas, los maestros les dicen cómo y dónde encontrar la información de apoyo educativo”. Las niñas y niños así como las madres de familia agradecen con el corazón a las fundaciones.