Encontrarnos y abrazarnos al ritmo de un concierto
El espacio de la Fonoteca Juan León Mariscal se encuentra casi escondido en una de las frescas habitaciones del Centro Cultural San Pablo, donde permea el apacible sonido de las aves, gracias a la considerable distancia que hay entre el bullicio de la calle y estas paredes. Al llegar al lugar me surgen un par de dudas: ¿Cómo concentrar en un espacio tan pequeño la cantidad de música que produce una comunidad? Y ¿cómo, cuando se trata de una de las entidades más diversas respecto a producción musical? Conversamos con el coordinador de este proyecto, Ricardo Rodys, quien nos habla del magnífico quehacer que realiza con su equipo.
La Fonoteca Juan León Mariscal, uno de los pocos archivos sonoros existentes en el estado, tiene como objetivo “conservar documentos musicales y ofrecerlos al público para su consulta”. Este público que se acerca a consultar el acervo de la FJLM comprende desde estudiantes hasta especialistas en temas musicales y uno que otro afortunado mortal que pasa sus tardes desconectado del ruido urbano para escuchar, tarde tras tarde, la obra de los grandes maestros de los siglos pasados. Afortunadamente, para promocionar la labor de esta institución e invitar a más personas a consultar su acervo, la Fonoteca ha realizado mucho más que un simple resguardo.
Desde su fundación, el 15 de marzo de 2013, el equipo de la Fonoteca se ha dedicado a la exhaustiva tarea de localizar y obtener todo tipo de material sonoro para gozo de los melómanos, estudiantes y público oaxaqueño en general; además de la organización de conciertos, talleres permanentes, conferencias, círculos de escucha, sesiones de cine musical, actividades para niños, investigación sobre músicos oaxaqueños y presentaciones de libros. Y no solamente de autores locales, sino de todo el mundo, porque en este recinto se tiene muy claro que la universalidad y lo regional se complementan, pues para comprender a uno se tiene que escuchar al otro.
El acervo de la Fonoteca se ha enriquecido gracias a la constante búsqueda de materiales y a las adquisiciones hechas por la FAHHO. Este compendio lo integran más de 1 000 discos de larga duración (LP), 6 600 títulos de discos compactos y más de 500 libros especializados en este arte, además, se conservan algunos instrumentos de viento, cuerdas y percusiones, y se tiene el firme propósito de hacer crecer esta colección con ejemplares de Oaxaca y de todo el mundo. Cierto porcentaje del acervo ha sido fruto de donaciones que realizan particulares, amantes de la música deseosos por compartir sus colecciones, por ejemplo, el que realizó la viuda del melómano Ricardo Toledo, que consta de más de 4 000 CD.
La Fonoteca es una de las instituciones más pequeñas de la FAHHO, como mencionaba al inicio, pero su acervo y la valía de sus actividades la vuelven amplísima y desbordante. El año pasado, en el Festival Internacional de Cuerdas SA ́Oaxaca se dieron cita numerosos maestros de talla internacional, no solo para ofrecer recitales, sino para impartir clases magistrales a los jóvenes músicos del estado. Se sabe que en Oaxaca se le ha dado mayor notoriedad a la música de viento, sin embargo, a partir de este festival, se busca realzar a los instrumentos de cuerdas. Otras actividades que realiza la Fonoteca que debemos señalar son las sesiones de lotería musical, dedicadas al público infantil que se llevan a cabo en el espacio de la BS San Pablo y los círculos de escucha en los que se comenta cierto periodo o género musical. También son ampliamente apreciados por el público los festivales de música de cámara, de ópera, de flauta y piccolo, y el festival guitarrístico, además de las caminatas sonoras y la proyección de cine musical.
En la realización de sus actividades, la Fonoteca tiene una gran ventaja: aunque cuenta con un par de pequeñas salas dentro del Centro Cultural San Pablo, el claustro de este, el atrio o la capilla, si alguno de estos se encuentra ocupado, se contacta a alguna de las otras sedes de la FAHHO ¡y las actividades suceden! Por eso, en algún sitio hemos escuchado que esta es una de las salas de conciertos más activas de México, con temporadas permanentes y talleres relacionados con estas. Sin duda una sala itinerante, revestida de diversos sonidos y personajes.
Los proyectos de investigación que se gestan desde la Fonoteca muestran, por ejemplo, parte de la vida y obra del compositor indígena más importante de la Nueva España, Juan Matías, y los estudios sobre uno de los instrumentos más emblemáticos para la música sacra oaxaqueña: el órgano. En este sentido, cabe resaltar que, a pesar de que esta sede difunde con entusiasmo géneros como la ópera, la música clásica y sacra, también da espacio para manifestaciones como el rock, el jazz y la música tradicional mexicana. Y desde el año 2017 la mayoría de los conciertos que se llevan a cabo en San Pablo cuentan con la introducción de la chirimía de los maestros Roque Ignacio Martínez y Aristarco Pérez García, manifestación que también ha sido estudiada ampliamente por Rodys, para quien es igual de importante conocer la actualidad de los compositores de música mexicana como preservar las prácticas que caracterizan a las comunidades de Oaxaca.
Actualmente, las emisiones de los conciertos de la Fonoteca por medio de CORTV han tenido un alcance positivo, animando al equipo de esta institución para seguir con las retransmisiones y seguir pensando en contenido que mantenga el vínculo con sus seguidores a través de las redes sociales. Asimismo, al interior de sus oficinas se lleva a cabo la catalogación y organización de su acervo, ya que este material debe tener constantes cuidados.
La Fonoteca ahora permanece en silencio, integrada por años y años de tradiciones musicales, debe cerrar sus puertas por simple responsabilidad social. Nosotros, su público, añoramos encontrarnos y abrazarnos al ritmo de un concierto de piano, o de un cuarteto de cuerdas, que hoy suena solamente en nuestra memoria.
NUMERALIA
• 1 000 discos de larga duración (LP)
• 6 600 títulos de discos compactos
• 500 libros especializados
• 4 000 CD donados por la familia de Ricardo Toledo
• 61 648 espectadores por medios virtuales
• 60 conciertos transmitidos por Facebook
• 4 500 archivos de audio, video y foto organizados