El libro coral de Santiago Yolomécatl
En 2019 tuvimos la fortuna de colaborar en la organización del archivo de un templo que data de 1678, en Santiago Yolomécatl, una comunidad de la Mixteca con un fuerte arraigo a sus costumbres y tradiciones. Acudimos allí gracias a una solicitud recibida por parte de la Sociedad Católica de este lugar. Este grupo de personas, que son nombradas cada año por la autoridad municipal, es el encargado de salvaguardar los bienes materiales y menesteres de la iglesia.
Antes de realizar la intervención, fue necesario levantar un diagnóstico del estado de conservación del acervo documental que se encontraba guardado en cajas de polipropileno, algo que ayudó, en cierta medida, a protegerlos a pesar de las condiciones adversas de luz y humedad de la bóveda en la que se encontraban. Sin embargo, el deterioro causado por esta exposición era visible e irremediable. Viendo esto, se les exhortó a realizar la movilización de los documentos y libros a un espacio adecuado durante unas semanas, en lo que el equipo volvía para llevar a cabo la organización. Es importante mencionar, como siempre señalamos, que las condiciones en el resguardo de los documentos son clave para su conservación.
Al regreso constatamos que los expedientes y libros habían sido resguardados en mejores condiciones, y que, además, estaban envueltos en tela tipo tyvek, esto a razón de que, poco tiempo después de nuestro diagnóstico, se presentó personal del INAH ante la Sociedad Católica para trabajar en el templo, y como parte de sus actividades almacenaron los libros y documentos en soportes provisionales, por lo que la limpieza a fondo fue la primera acción que tomamos.
Durante este proceso se nos presentó un majestuoso ejemplar en gran formato que atesoraban en el templo. Se dedujo que se trataba de un libro de coro, porque en sus inmensas páginas se observaban partituras y cantos de tipo religioso escritos en latín, mientras que sus letras manuscritas eran de color negro y rojo, y las iniciales estaban plasmadas con bellas decoraciones de imágenes religiosas, frutos, flores y aves. El libro ostenta tapas de madera recubiertas en piel, sus esquinas y broches terminados en metal, y el lomo reforzado con cinco nervios de cuero, lamentablemente tres de ellos se encontraban rotos.
En un estudio elaborado en la Biblioteca de México —lugar donde se resguarda uno de los libros de coro más antiguos del país—, se menciona que este tipo de manuscritos se empezó a usar en catedrales y monasterios en la Edad Media para alabar las creaciones divinas y fortalecer los rituales de la Iglesia. Se dice que fueron obras bibliográficas de gran contenido litúrgico y que se consideraban destinados a la preservación del “canto de los ángeles”.
Debe apuntarse que el libro de coro encontrado en Santiago Yolomécatl se hallaba en mal estado. Al tener tres nervios rotos, se tuvo que manipular con sumo cuidado para su limpieza, y aspirarlo en más de una ocasión, debido al exceso de residuos de madera que contenía por el ataque de la polilla. Posteriormente, usando la brocha, se retiró el exceso de polvo que guardaba cada una de sus más de doscientas páginas; finalmente, se realizó la limpieza del recubrimiento de piel con algodón, puliendo las partes metálicas con goma y retirando el óxido con bisturí. Puesto que es un libro de mayor dimensión que una caja AG-12, se almacenó en una guarda de tela tyvek y se le colocó una etiqueta que describe su ubicación dentro de la clasificación del archivo; desafortunadamente, no contamos con ningún otro dato sobre su antigüedad o fecha de elaboración.
El proceso de limpieza aplicado en este ejemplar es parte de un mantenimiento esencial que, si bien no elimina el deterioro, sí ayuda a retardar los efectos dañinos en el documento. Me sentí honrado por haber tenido entre mis manos esta peculiar obra. Es un hecho que el esplendor de su contenido seguirá enriqueciendo la historia de esta hermosa población y que será uno de los tesoros mejor resguardados en el archivo del templo de Santiago Yolomécatl.