El acervo de Lengua de Señas Mexicana (LSM) de Thomas C. Smith Stark en la BIJC
Thomas C. Smith Stark es un investigador admirado y reconocido dentro y fuera de México, principalmente por su labor como lingüista mesoamericano, pero pocos conocen la faceta del Dr. Smith Stark como un pionero en el estudio de las lenguas de señas. Su interés por la diversidad de lenguas lo condujo, en la década de los ochenta del siglo pasado, a adentrarse al estudio de las lenguas de modalidad viso-gestual, como podemos atestiguar al acercarnos a algunos de los documentos de este lingüista que hoy forman parte del acervo de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova (BIJC).
Gracias a la generosidad de la familia de Thomas C. Smith Stark, quien hace esta donación a la BIJC, el fondo documental de este investigador tiene un nuevo cobijo, y se nutre de la vitalidad de las manos que lo escudriñan, de los ojos ávidos que descubren y redescubren los libros, mapas, dibujos, apuntes, las ideas sueltas en notas de cuaderno, de papel reciclado, escritas a mano o en computadora, y que sin pudor alguno, leen la corresponden- cia personal y profesional que él entabló con colegas de distintas partes del mundo.
La historia de este acervo comienza para mí el 17 de mayo de 2019,en la capilla del Rosario del Centro Cultural San Pablo. Colegas, amigos y familia del Dr. Smith Stark fuimos testigos de la labor del equipo de la BIJC para dar cuenta de las dimensiones de su legado. Se trata de un recorrido de 45 metros lineales, entre libros, notas de traba- jo y diarios de campo desde 1982, así como cartas de recomendación y fotografías. Un patrimonio compuesto de 2 500 libros, así como centenares de cajas con documentos de distinta índole. Tomo nota del comentario de Michael Swanton, quien menciona que esta colección no es solo la suma de documentos, más bien es parecida a la caja de herramientas de un mecánico; instrumentos que se van adquiriendo a lo largo de los años con un fin específico. He podido constatar que dentro del cúmulo de “herramientas” de Thomas C. Smith Stark se encuentran dos cajas de documentos sobre el estudio de las lenguas de señas.
La revisión de estos documentos nos habla de una historia sobre el estudio de la lengua de señas (LS) en el ámbito mundial. El Dr. Thomas es un pionero en la lingüística de este tipo de lenguas, como podemos observar, por ejemplo, en su análisis sobre la propuesta de transcripción de lenguas de modalidad visogestual.
Así, a través de las cartas que sostiene con William C. Stokoe –considerado el pionero en el estudio de las LS con herramientas de la lingüística y creador del modelo simultáneo para la transcripción de la LS– podemos reconocer lo avanzado de su propuesta de representación de los parámetros formacionales de las señas. Para quienes nos dedicamos al estudio de las lenguas de señas es sumamente enriquecedor conocer su propuesta de transcripción así como el estudio fonético y fonológico de las lenguas en las que se enfoca: American Sign Language (ASL), Língua de Sinais Brasileira (LIBRAS) y Lengua de Señas Mexicana (LSM), todas ellas con un pasado histórico común: la Lengua de Señas Francesa, como el propio Smith Stark logró identificar
De esta manera, su aproximación al estudio de la LSM queda patente en su trabajo titulado Lengua Manual Mexicana, documento que bien puede considerarse el primer análisis de la estructura de la LSM y de las condiciones sociolingüísticas de sus usuarios. De igual valía encontramos el corpus de señas/palabras que recogió Smith Stark y que está transcrito con el sistema simultáneo de Stokoe. Contar con este material, sin duda, abre un camino de investigación para estudios sin- crónicos y diacrónicos de esta lengua.
No menos importante resulta su participación con la Dirección de Educación Especial en el Distrito Federal, pues estaba convencido de la importancia de la LS para el alumnado sordo, de ahí su interés por documentar y fortalecer la LSM, para en un futuro propiciar el desarrollo de un modelo bilingüe para su enseñanza. He aquí una aportación del Dr. Smith Stark para la historia de la educación del sordo en nuestro país.
Mención aparte merecen los varios documentos del Dr. Thomas sobre la ASL empleada en Nueva Orleans. Me parece importante reconocer su aproximación al estudio de esta lengua, pues en la actualidad esta investigación ocuparía un lugar importante en la historiografía lingüística de las LS, en general, y de la ASL en particular.
Si bien el estudio de las LS tendrá poco más de medio siglo, el avasallante ritmo de su investigación no permite que nos detengamos a observar las ideas que fundamentaron sus análisis, y quizá por eso, hoy en día, “no veamos el bosque”, lo cual limita nuestra capacidad de comprender la naturaleza de estas lenguas. Por tan- to, el acervo de LS en la BIJC, lo hace único en nuestro país, es un recurso invaluable no solo por su valor académico, sino, además, porque nos acerca al maestro, amigo y colega, Thomas C. Smith Stark, quien no deja de sorprendernos aún con su partida.